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Lurking

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Table of Contents

Cover
Title Page
Copyright Information
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Summary
1. ┊B𝚒𝚎𝚗𝚟𝚎𝚗𝚒𝚍𝚊┊
2. « 𝟶𝟶 »
3. « 𝟶𝟷 »
4. « 𝟶𝟸 »
5. « 𝟶3 »
6. « E𝚙𝚒𝚕𝚘𝚐𝚘 »

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Summary

title Lurking
author ThvKook
words 8,600
chapters 6
status Complete
rating Unknown

Description:
Jungkook disfruta de acechar en secreto a Taehyung. Taehyung
está complacido de ser observado.
En medio de una fiesta de la comunidad Betelgeuse, un lugar
donde los “nerds” pueden sentirse orgullosos de su intelecto e
intereses, ha surgido un juego para desafiarlos a todos y poner a
prueba sus habilidades. Sin embargo, para Taehyung y Jungkook
se convertirá en la oportunidad perfecta de reconocer sus propios
límites y hacer realidad la fantasía de “lurking”.

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1. ┊ ┊

↠Temática +18.
↠Pareja: Jungkook↑ | Taehyung↓
↠ Aunque se haga mención de nuestros chicos de
Bangtan, todo lo que suceda en la historia es ficción
y hace parte de mi imaginación.
↠No se permiten copias ni adaptaciones.
↠Portada y Banner realizados por Grupo_BE.

↠Kim Taehyung — 25 años.


↠Jeon Jungkook — 22 años.
↠Kim Namjoon, Min Yoongi, Jung Hoseok.
↠Park Jimin, Kim Seokjin.

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El concepto de lurking, nace del inglés lurk —
estar al acecho —, es una expresión que se ha
popularizado en comunidades virtuales como foros o
plataformas de streamers, para referirse a aquellas
personas que participan de forma pasiva, es decir,
siempre están observando pero sin comentar. La
persona que practica el lurking, es llamada lurker.
Para la historia, llega a tener una connotación sexual
sobre el acechar a la otra persona de manera secreta
y sin ser notado, hasta lograr poseerla.

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2. « 𝟶𝟶 »

❝Me gusta, él sabe que lo hace, su sonrisa de


satisfacción me dice que conoce a la perfección lo
que provoca en mí. Pienso en él todo el tiempo y mi
mano no se detiene, lucho contra mis instintos,
sofoco mis gritos, pero mi cuerpo sabe que sólo
quiero poseerlo. Son sus labios, o quizá la perfecta
línea de su mandíbula, tal vez sean sus marcadas
clavículas y la forma en que adora exponerlas. No
importa. Lo que sea que él me haya hecho, funciona,
alcanzo mi orgasmo con la más deliciosa imagen de
su cuerpo balanceándose bajo el mío y su boca
abriéndose paso contra la mía. Es una fantasía y no
podría importarme menos, lo imagino, lo disfruto y
estallo en placer, mi mente ha hecho todo el trabajo
sucio una vez más y esa es la mejor forma de no
perder el control. ❞

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3. « 𝟶𝟷 »

—¿Prefieres pasar una noche de viernes con ese


grupo de frikis que conmigo? —Su tono despectivo
fue suficiente para que Taehyung le lanzara una
mirada de asco.
—Que utilices el término “frikis” como algo
malo, es la mejor razón para no desperdiciar mi
tiempo contigo. —tomó con rapidez sus cosas y se
dispuso a caminar hacia la salida del lugar. — Y te
recuerdo que fui yo quien fundó ese grupo.
—Oh, vamos, bebé. —Bogum se apresuró a
tomar el brazo de Taehyung para impedir que
cruzara el umbral de la puerta de su casa. — Sabes
que tú no eres como ellos, eres atractivo y muy sexy.
—Y muy inteligente también, Bogum. Pero está
claro que tú no puedes ver más allá de mi trasero. —
retiró con molestia el brazo contrario. — Además,
¿Desde cuándo te has vuelto tan prejuicioso? Esos
chicos son personas maravillosas y lograrán con su
cerebro mucho más que tú en toda tu miserable vida.
Taehyung abrió la puerta con ira y salió de la casa
de Bogum evadiéndolo por completo, había

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soportado demasiadas cosas, pero que le faltara el
respeto a un grupo de personas por la simple razón
de ser intelectualmente superiores a él, sobrepasaba
todos los límites. Lo ignoró mientras caminaba hasta
su auto, cuando lo escuchó gritar “Es increíble que
te molestes por esta estupidez, Taehyung”, y
entonces, todo su enojo contenido salió en una fría
respuesta.
—Lo único increíble es que yo haya
desperdiciado un año de mi vida con un hombre que
claramente no representa un desafío a mi intelecto y
que lo único que tiene para ofrecerme es un polvo de
15 minutos en la parte de atrás del auto que su papi
le compró. —soltó una risa socarrona y con una
última mirada cargada de desprecio, agregó. —Pero,
descuida, esto se acabó, no me busques nunca más.
Un delicioso baño de espuma era todo lo que
necesitaba para sacar de su cabeza a Bogum y volver
su atención a temas importantes. No podría
describirse como alguien sentimental ya que su
mente funcionaba a un ritmo diferente al de otras
personas, y su elevado coeficiente intelectual era
inversamente proporcional a sus habilidades sociales
y su inteligencia emocional.

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Solía ser alguien introvertido, poco empático y
brutalmente sincero, por lo que la gente se alejaba de
él al creer que era arrogante y un completo imbécil
cuando simplemente destacaba la evidente verdad de
las cosas. La gente no aceptaba ese tipo de
comportamientos, por lo que aprendió a fingir una
perfecta sonrisa social que encantaba a todos, a
mostrarse interesado por temas triviales y a reservar
sus conocimientos para la gente que sí podía
entenderlo.
Un día, como su más brillante revelación, llegó a
Taehyung la idea de crear “Betelgeuse”, cuyo
nombre se debía a la supergigante roja de la
constelación de Orión, su estrella favorita. Se trataba
de una comunidad para aquellos que eran como él,
personas inteligentes con dificultades para socializar
o simplemente con intereses considerados extraños
por la sociedad y que no encajaban en otra parte.
En un principio, no creyó que su idea tuviera
éxito, pero consiguió que Betelgeuse se estableciera
como un grupo oficial de la reconocida UNS al cual
lo conformaban los 7 mejores estudiantes. Taehyung
hubiera querido liderar ese proyecto durante mucho
más tiempo, pero al ser admitido en su
especialización de Física, tuvo que delegar el trabajo
a Jeon Jungkook, un estudiante de segundo año del

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pregrado de Ciencias Computacionales, quien era
del tipo analítico, observador, calculador, aunque
bastante callado. Pocas veces se le veía expresando
lo que pensaba, pero cuando lo hacía, todos lo
escuchaban, esa era la razón por la que encontró en
él su sucesor más apto.
Había algo que le resultaba demasiado atractivo
en su esencia de lurking, como solía llamarlo
Taehyung, tal vez era la excitación que le provocaba
sentirse como su presa cuando Jungkook lo recorría
con su mirada lasciva y sin ningún tipo de
discreción, pero, jamás se atrevía a acercarse.
Siempre estaba observando desde las sombras y
jugando con su mente de una forma extrañamente
adictiva.
Pronto estuvo listo y quizá más arreglado de lo
que era usual, la forma en que combinaba sus
prendas perfectamente seleccionadas, lo hacía sentir
una seguridad indescriptible. Aunque no fuera algo
que admitiera en voz alta, cuando se veía al espejo
luciendo un atuendo que exhibía de manera sutil
cada punto destacable de su cuerpo, un sentimiento
ardiente se apoderaba de él, despertando sus más
bajos deseos.

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Llegó a la casa de los Jeon, una lujosa residencia
que había sido heredada por sus padres a Jungkook,
quien no dudo en ponerla a disposición de la
comunidad Betelgeuse, convirtiéndola en el sitio
permanente para reuniones y fiestas como la que se
celebraba hoy. Taehyung se sentía inexplicablemente
emocionado, sería la primera a la que asistiría luego
de su ausencia de casi un año por su especialización.
Al ingresar, lo primero que notó fue la impecable
decoración de la casa, todas las cosas perfectamente
acomodadas en su lugar. Un enorme salón
alumbrado con luces neón y rebosante de consolas
de videojuegos y máquinas clásicas de arcade. Del
otro lado, en el área del comedor, se mantenía el
ambiente clásico de la residencia, una gran mesa
cubierta por un mantel blanco sobre el cual se
encontraban diferentes bebidas y platillos.
Ingresó al salón principal donde algunos de los
chicos le saludaron cordialmente antes de continuar
sumergidos en una intensa batalla de “The King of
Dragons”. En la otra esquina, pudo notar a Min
Yoongi absolutamente enfocado en un tocadiscos de
estilo vintage, sabía que él era un melómano por la
forma en que acariciaba el aire sintiendo la dulce
melodía.

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Todos tenían un espacio en el cual disfrutar de
sus intereses, definitivamente, eso era lo que más le
encantaba de este lugar. No era una fiesta típica, lo
sabía, pero ellos tampoco disfrutaban de lo aceptado
como normal por otros, así que se integró
rápidamente en una partida de “Street Fighter” junto
a Park Jimin quien estaba tan absorto en el juego que
apenas lo notó llegar.
Está aquí. Su presencia es abrasadora y no
puedo ignorarla. Lo observo caminar por el salón,
recorre con su mirada el lugar y puedo decir que le
gusta por la sonrisa que se ha formado en sus
labios. Se pasea de un lado a otro, en medio de
pláticas y partidas de arcade. Interactúa tan bien
con las demás personas que siento envidia. No
puedo ser como él, lo quiero cerca, me encanta, pero
no puedo permitirme deliberadamente ceder el
control de mis instintos.
Jungkook apretó sus dientes con fuerza, haciendo
que la línea de su mandíbula se marcara de forma
notoria. Caminó hasta las máquinas de arcade,
mantuvo una distancia prudente con las demás
personas y se dedicó a simplemente observar, era lo
que mejor hacía. Se sintió complacido al notar que
todos disfrutaban de la fiesta. Min Yoongi había
dejado de juguetear con el tocadiscos y se dirigió

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hacia el gran estéreo, encargándose de reproducir su
bien diseñada playlist para fiestas.
Tomó asiento en uno de los sillones y comenzó
una partida de “Assassin’s Creed” junto a Kim
Namjoon. Jungkook era bastante selectivo con los
videojuegos a los cuales dedicaba su tiempo y
consideraba que la mayoría de estos no eran más que
una repetitiva copia del mismo código, los
programadores actuales eran una vergüenza,
reciclando el trabajo de genios que se esforzaron por
diseñarlo. Sin embargo, destacaba de este juego los
excelentes gráficos que tenía, aunque estaba seguro
de que él podría hacer algo mucho mejor.
Aunque su atención estaba perfectamente
centrada en la pantalla frente a él ya que su espíritu
competitivo no le permitiría perder contra Namjoon,
dejaba que su mirada viajara de vez en cuando hacia
la máquina de “Pacman” donde Taehyung jugaba
animadamente. Le encantaba verlo de esa forma,
siendo él mismo, tan jodidamente atractivo y
genuino. Sabía que él solía fingir delante de las
personas, esforzándose por interactuar con todos,
pero lo conocía tan bien, que podía distinguir
cuando realmente lo disfrutaba.

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Sus dedos se movían de forma hábil sobre el
control de la consola, pero su mente estaba
repasando lenta y detalladamente cada centímetro
del cuerpo de Taehyung. Hoy lucía diferente, no sólo
su atuendo estaba más cuidado de lo normal, sino
que su espíritu parecía distinto, libre. Reía
sonoramente y se balanceaba al centro del salón
junto a Park Jimin para comenzar a bailar, sus
piernas firmes destacaban a través del ajustado
pantalón y los botones de su camisa abierta dejaban
ver parte de ese pecho acanelado que lo volvía loco.
Lamió su labio inferior imaginando lo dulce que
sería el sabor de su piel.
—No puede ser, Jungkook. ¿Cómo es posible que
me ganaras de nuevo? —comentó Namjoon
frustrado mientras dejaba el control a un lado. — Ni
siquiera cuando estás abstraído en tus pensamientos
puedo ganarte.
—Descuida, Namjoon, es muy fácil ganar para
mí cuando puedo leer tus repetitivos patrones de
juego, eres demasiado predecible. —se encogió de
hombros en un gesto indiferente, no pretendía ser
odioso, simplemente hacía parte de su naturaleza el
expresar abiertamente su opinión.

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Namjoon no se molestó, después de todo, la
empatía y sutileza al hablar no eran características
de los “nerds” presentes en aquella fiesta.
—Vaya, que movimientos Kim Taehyung. —
mencionó divertido Jimin mientras se movía a su
lado agitando de forma divertida sus caderas.
—Todo lo he aprendido de ti. —Taehyung tomó
la mano de Jimin y lo hizo dar una vuelta sobre su
eje.
Kim Seokjin se había unido a ellos en el centro
del salón, disfrutando de la música elegida por
Yoongi. Apreciaba el hecho de poder moverse a su
manera sin sentirse juzgado, la verdad, la mayoría de
los miembros de Betelgeuse tenía habilidades nulas
en actividades como el baile, pero disfrutaban
hacerlo en eventos sociales como este, donde todos
se aceptaban sin prejuicios.
Después de unas rondas de baile, todos
regresaron a otras actividades. Jimin y Seokjin
fueron directo a la mesa de futbolito, Yoongi y
Namjoon se retaron en una partida por la mejor
puntuación en “Pinball”, mientras Jung Hoseok
había comenzado a repartirles alegremente la
comida a todos mientras soltaba alguna trivia “geek”

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que los demás respondían sin retirar la atención de
sus juegos.
Taehyung se dirigió a la máquina de “Donkey
Kong” en la que se encontraba Jungkook. Había
notado que lo estuvo evitando de manera excesiva,
sabía que él era alguien que rehuía al contacto con
otras personas, pero, la forma en que parecía alejarse
de inmediato luego de haberlo estado observando
por un largo rato, lo inquietaba. Apoyó una de sus
manos en la barra superior de la máquina y soltó un
sonoro suspiro para llamar su atención.
—La fiesta es increíble, no me equivoqué al
dejarte a cargo de Betelgeuse. Pareces que has
encontrado el punto de equilibrio perfecto en los
intereses de todos. —su mirada recorrió el perfil de
Jungkook, sintiendo una tensión interesante cuando
notó como su lengua empujaba de la parte interior
de su mejilla antes de girarse para observarlo una
fracción de segundo y luego volver su atención a la
pantalla.
—El crédito es tuyo, Kim Taehyung. Reuniste a
las personas adecuadas, yo sólo supe analizarlas y
crear un ambiente en el que pudieran desenvolverse.
Sus palabras sonaron con un tono indiferente,
pero, por la forma en que su mandíbula se había

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tensado, Taehyung supo que él estaba ligeramente
nervioso gracias a su cercanía y eso le encantaba.
Jungkook adoraba ser el tipo observador que lo
conocía todo de todos, pero derribar sus defensas era
la cosa más emocionante con la que había
fantaseado, así que decidió quedarse un poco más de
tiempo junto a él.
Dirigió su mirada a las manos de Jungkook,
nudillos marcados y dedos finos, los cuales movía
ágilmente sobre el tablero de la máquina, apretando
con perfecta sincronía cada botón. Volvió la mirada
a sus ojos, su pupila se movía con gran velocidad
recorriendo los gráficos de la pantalla y Taehyung
sabía que él conocía a la perfección el patrón del
juego. Los videojuegos modernos ya no tendían a
seguir patrones, por esa razón, las máquinas de
arcade clásicas resultaban tan atractivas para sujetos
como ellos.
—Pierdes velocidad, Jungkook. —mencionó
Taehyung con un tono de voz grave que el contrario
pudo sentir en lo más profundo de su piel.
—He olvidado el patrón. —mintió como una
excusa para evitar decir que su falta de
concentración se debía a la presencia del mayor.

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—Tienes una memoria prodigiosa, sé que no
olvidarías algo como esto. —Taehyung sonrió con
satisfacción, disfrutaba del efecto que provocaba en
él. — Pero, puedo recordártelo.
Aquellas palabras sonaron como una insinuación
y, en efecto, tuvieron toda la intención de serlo.
Taehyung movió ligeramente uno de los brazos que
Jungkook mantenía sobre el tablero, haciendo algo
de espacio para acercarse al juego. Su pelvis quedó
contra la madera de la maquina de arcade y su
trasero rozó descaradamente la entrepierna del
menor. Escuchó como reprimía un fuerte jadeo y su
emoción por el contacto aumentó.
Taehyung inició una partida, sus dedos se movían
con rapidez sobre los botones logrando avanzar
rápidamente en el juego. Jungkook deseaba alejarse,
pero con aquella posición que mantenían, tuvo la
oportunidad perfecta de incentivar a su mente a
adquirir la información suficiente para futuras
ocasiones en las que creara la fantasía perfecta con
el cuerpo del mayor. Su nariz se acercó a la parte
posterior de su cuello, aspiró su aroma, una
fragancia sutil a rosas, le encantaba.
Su mano tocó con mucha delicadeza la cadera de
Taehyung, fue apenas un toque que despertó en su

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interior una gran llama de deseo. Su mente lo
torturaba, recordándole cómo esa misma mañana
había tenido uno de sus mejores orgasmos con el
pensamiento de volver a verlo luego de un tiempo.
Bueno. Volver a verlo en las reuniones de
Betelgeuse, porque estaba claro que él no perdió
detalle de la vida del mayor, y, como siempre,
estuvo observándolo desde las sombras.
—¡Jeon Jungkook, ya es hora del evento
sorpresa!
La irritante voz de Park Jimin lo hizo salir de sus
pensamientos, se alejó de Taehyung como si aquello
no hubiese sido más que otra de sus fantasías y
caminó hacia el comedor donde todos los demás se
estaban reuniendo para algo muy especial que él
había preparado.

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4. « 𝟶𝟸 »

—¿De qué va todo esto? —preguntó Taehyung


mientras observaba la aplicación en su teléfono.
—Hemos estado trabajando en un nuevo juego,
Jungkook y Namjoon lo han programado. —
respondió Jimin del otro lado de la mesa.
—Queríamos sorprenderte con el primer proyecto
conjunto de Betelgeuse, Taehyung. —enunció Jin.
—Y la ocasión perfecta para probarlo es nuestra
preciosa fiesta nerd. —dijo Hoseok una amplia
sonrisa, Yoongi rodó los ojos por el molesto término
nerd, pero lo dejó pasar.
—Esto es increíble, ahora entiendo cómo han
logrado canalizar toda esa energía intelectual. —
Taehyung observó a todos los chicos sentados en la
mesa, sintió gran emoción por haber logrado formar
una comunidad tan perfecta. —¡Bien! Díganme de
qué se trata.
—Aunque tengamos características en común,
cada uno de nosotros tiene deseos e intereses muy
particulares. —Jungkook habló y todos los demás se
quedaron en silencio. — Este juego consiste en una

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serie de retos diseñados especialmente para los
presentes, pondrán a prueba sus conocimientos y sus
límites.
No pudo entender el por qué aquellas dos últimas
palabras tallaron profundamente en su interior.
Taehyung contuvo la respiración y observó directo a
los ojos de Jungkook quien lo miraba de manera
intensa. Le sorprendió ver aquella intención salvaje
en su rostro, ya que se sintió como estar de frente a
su depredador, y eso le encantó.
—No olvides mencionar la mejor parte. —
intervino Namjoon— si mañana han logrado cumplir
todos sus retos, obtendrán un premio hecho a su
medida. Podrán pedir lo que gusten, así que,
esfuércense.
Jimin soltó un pequeño grito emocionado y todos
los demás lucían notoriamente felices. Enfrentarse a
un juego capaz de retar su intelecto era un sueño
hecho realidad.
—Les explicaré las reglas. —intervino Jungkook
— La aplicación les irá otorgando las pistas que
necesitan para resolver cada reto, cuando lo
consigan, tendrán que ingresar en esta el código de
confirmación de cumplimiento del desafío. Todo lo

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que requieran está a disposición en las distintas
habitaciones de la casa.
—¿Podemos ingresar a cualquiera? —preguntó
Yoongi.
—A todas, menos a la mía. —respondió
Jungkook y se puso de pie para indicarles que el
juego estaba por comenzar. — No podrán interferir
ni ayudar en las misiones de otros, y quiero aclarar
que las misiones han sido asignadas con base a sus
perfiles de intereses, pero son desconocidas por los
demás para mantener las cosas justas.
Marcando las 7:00pm, iniciaría un juego de 12
horas que pondría a prueba las habilidades de todos
y los deseos de algunos.
Había transcurrido cerca de media hora y todos
estaban inmersos en sus propias misiones, Taehyung
había concluido con éxito el primer reto y ahora se
encontraba siguiendo las pistas para resolver el
segundo. El problema resultaba en que, según su
razonamiento, apuntaban al único lugar prohibido.
Jungkook fue bastante claro, todas las habitaciones
están permitidas, incluyendo el sótano y los
alrededores de la casa, todas menos su propio
dormitorio.

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Taehyung se sentó por unos instantes en los
escalones que llevaban a la tercera planta, por su
lado pasó corriendo un animado Hoseok que gritaba
“Esta es la mejor fiesta a la que he asistido” mientras
celebraba el éxito de un reto. No se había cruzado
con nadie más desde que dieron inicio al juego,
intuía que estarían en las plantas bajas o tal vez en
los jardines. Leyó nuevamente las pistas que la
aplicación le entregaba y decidió que él no podría
equivocarse.
Subió al tercer piso, no había más que tres
habitaciones allí, una correspondía a la biblioteca, el
otro era un simple baño y la tercera, justo al final del
corredor, era el dormitorio de Jungkook. Tragó
fuertemente y caminó hasta ahí, se sentía nervioso y
tenso, no le preocupaba romper la regla sobre el
único lugar prohibido, pues en ese caso, lo peor que
podría pasar sería tener que buscar la pista correcta,
lo que en verdad le asustaba era conocer la intimidad
de Jeon.
Era extraño, Taehyung sabía que él conocía
detalles demasiado privados sobre su vida, no era
estúpido, notaba claramente cuando lo seguía por el
campus o el vecindario donde vivía, pero lejos de
aterrarle, se sentía excitado por la idea de ser
observado de lejos, justo como si fuera un

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exhibicionista y Jungkook un experto voyerista. Lo
que realmente alteraba su mente era la idea de ser él
quien conociera al menor, ignoraba tanto sobre su
lurker que temía por lo que pudiera encontrar.
No estaba preparado para lo que encontró al abrir
la puerta, toda la habitación era iluminada por unas
destellantes luces led rojas, una enorme cama en el
centro perfectamente cubierta por un edredón negro,
la pared del lado izquierdo se encontraba revestida
con espejos al igual que la sección del techo que
quedaba perfectamente posicionada sobre el
colchón.
Caminó unos cuantos pasos hacia el interior hasta
que notó la presencia de Jungkook, estaba sentado
en un sillón negro en el fondo de la habitación,
sostenía su laptop y en la pared detrás de este podía
verse una imagen proyectada en la que se leía
“Predator Game”. En algún punto dejó de respirar,
su pecho ardía por la tensión que percibió desde que
entró.
Jungkook subió la vista de su laptop hacia el
rostro de Taehyung, lo admiró como si fuera la
primera vez que se percataba de sus facciones
sensuales y aquellos labios carnosos que incitaban al
pecado. El mayor se dio cuenta de su mirada y tuvo

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que ahogar un jadeo producto de su irregular
respiración. Dejándose llevar por un ferviente deseo,
cerró la puerta tras de él y decidió permanecer allí
hasta que todo rastro de racionalidad fuera borrado
de él.
—Tardaste demasiado. —habló Jungkook, su voz
ronca— ¿Fue demasiado complicada la pista que te
dejé, Taehyung?
—Desde luego que no, Jeon. Pero, hubiera
perdido menos tiempo si dejabas en claro que tu
habitación estaba dentro de la zona de juego.
Aquello logró una sonrisa en los labios de
Jungkook.
—Mi habitación sí está dentro de la zona de
juego, pero no del que ellos están participando. —
leyó la mirada confundida de Taehyung y eso
consiguió que su pulso se acelerara, había caído en
su trampa y lo tenía justo donde él quería.
—¿Tienes un juego especial para nosotros,
Jungkook? —su voz salió con mucho aire, sonando
casi como un gemido, tal vez era el ambiente o la
mirada intensa del menor, pero su cuerpo estaba
reaccionando.

26
—Predator Game. —respondió y se hizo a un
lado para permitir que la imagen proyectada en la
pared fuera completamente visible.
Con un gesto le indicó a Taehyung que la
observara, este lo hizo y notó que sólo tenía escrito:
“Nivel 1: Resistencia”
—¿Resistencia? ¿Qué significa?
— Probaré tus límites. —Jungkook caminó hasta
estar a unos pocos centímetros de Taehyung, acercó
ligeramente la mano a su rostro, sin acariciarla, y
luego la retiró— Y los míos.
Taehyung comenzaba a entenderlo, este era el
verdadero juego para ambos. Jungkook logró
atraerlo a su territorio, justo como los más hábiles
depredadores conseguían con su presa, y ahora
quería explorar sus límites, saber qué tan lejos
podría llegar. Su respiración estaba agitada y
necesitó de un momento para lograr hablar.
—¿Qué ganaré si entro en tu juego?
—La mayor estimulación que hayas recibido. —
espetó y caminó de regreso a su sillón en el que
volvió a acomodarse. — Revisa tu teléfono,
encontrarás una aplicación que se llama “Predator
Game” y antes de que lo cuestiones, sí, yo he

27
hackeado tu teléfono, pero estoy seguro de que no te
importa porque de haberme querido al margen, lo
habrías protegido.
Era cierto. Sabía de las habilidades de Jungkook,
y así como jamás lo detuvo de seguirlo, dejó
expuesta su información a propósito para que él lo
encontrara todo.
—Predator Game consiste en tres niveles. —
volvió a hablar Jungkook— No existe una
recompensa final, el proceso será lo interesante de
este juego, aunque te permitiré pedirme algo si
logras completarlo. —dio una mirada a Taehyung y
su expresión lo dejó complacido. — Si estás listo,
acepta el primer reto, la aplicación te mostrará las
reglas, de lo contrario, eres libre de abandonar esta
habitación y continuar con la actividad de
Betelgeuse.
Sé que el no va a negarse, todo su cuerpo
reaccionó perfectamente a la estimulación sensorial
de esta habitación, incluso si él no puede reconocer
porque le ha gustado tanto la idea de quedarse, yo
he planeado con precisión cada elemento dispuesto
en este lugar. Sé lo que logra incitar sus más
oscuros deseos, así como reconozco que este juego
es la prueba que me he dado para liberar el control

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en busca del placer. Aceptará y ambos
conseguiremos nuestro objetivo.
❝Durante 30 minutos ambos se complacerán a sí
mismos bajo el estimulo que más disfrutan. En caso
de suceder alguno de los tres puntos mencionados a
continuación, perderán el nivel y el juego habrá
terminado:
1. Si alguno de los dos toca el cuerpo del otro o
pide por su tacto.
2. Si alguno de los dos alcanza el orgasmo antes
de que el tiempo termine.
3. Si alguno de los dos no se estimula como es
debido.❞
Taehyung aceptó y las reglas del primer nivel lo
dejaron sin aliento, ahora comprendía el nombre de
“Resistencia”. Volvió su mirada a Jungkook quien lo
observaba expectante, tal vez ansioso por dar inicio
al juego, y el mayor no mentiría, quería esto tanto o
más que él.
—¿A qué se refiere con el estimulo que más
disfrutan? —fue todo lo que pudo preguntar y vio
como Jungkook le indicó con un gesto que se
sentara sobre la cama.

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—He puesto los espejos para ti. Sé que disfrutas
de verte a ti mismo, te he observado lo suficiente
para comprenderlo.
Taehyung no pudo contrariar las palabras de
Jungkook, le encantaba apreciar los detalles de su
propio cuerpo, era sensual y lograba despertar su
libido.
—¿Cuál es la tuya? —preguntó mientras se
sentaba en el centro de la cama.
—Observarte.
Fue todo lo que dijo, pero Taehyung no necesitó
escuchar más, era consciente de lo mucho que
disfrutaba de la actitud lurking de Jungkook y la
idea de estimularse a sí mismo con su reflejo
mientras era observado por el menor, fue suficiente
para que presionara en el botón de “Aceptar” del
juego, y un temporizador con una cuenta regresiva
de 30 minutos iniciara.
Taehyung se colocó de rodillas sobre la cama
dirigiendo su mirada a los espejos ubicados en la
pared lateral. Respiró profundo, su atuendo le
encantaba, pero estaba listo para deshacerse
lentamente de la primera prenda. Sus dedos
desabrocharon el primer botón de su camisa blanca

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dejando ver un poco más de la piel de su pecho.
Jungkook seguía todos sus movimientos mientras se
mantenía sentado sobre el sillón.
Los dedos de Taehyung fueron hábiles y lograron
dejar todo su torso completamente descubierto,
movió con cuidado sus brazos para hacer que la
camisa finalmente cayera. Desde su posición,
Jungkook tenía la vista perfecta de su espalda, lucía
trabajada y con una piel acanelada perfectamente
tersa. El mayor se giró un poco para permitirle ver
sus pezones y llevó sus dedos a uno de estos para
comenzar a estimularlo.
Taehyung se centró en su reflejo, observó como
sus pezones se habían colocado erectos, producto de
la mirada atenta de Jungkook sobre estos. Atrapó
uno entre sus dedos índice y medio y tiró de este con
fuerza hasta lograr un fuerte cosquilleo. Repitió el
proceso con el pezón contrario y notó como su
respiración se había agitado.
Toda su atención estaba en su propia imagen en el
espejo, pero lograba desviarla de vez en cuando a
Jungkook quien también se reflejaba en este al estar
justo detrás de él en su asiento. Llevó su dedo pulgar
hasta su boca y comenzó a chuparlo de manera
descarada, le encantaba aquel sonrojo que se

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formaba en sus mejillas mientras engullía un poco
más. Al tenerlo lo suficientemente húmedo, lo
comenzó a bajar lentamente desde su mandíbula
hasta su pezón derecho, volvió a masajearlo con
fuerza y esta vez un jadeo audible abandonó sus
labios.
Se permitió cerrar sus ojos por unos instantes
mientras tiraba de sus pezones una y otra vez, la
respiración agitada de Jungkook inundaba sus oídos
y el saber que él no dejaba de observarlo con detalle,
comenzó a crear en él un deseo que no creía posible.
Abrió sus ojos nuevamente para encontrarse con su
reflejo, pasó sus manos por sus pectorales, su pecho
y abdomen, recorrió también su cintura antes de
masajear sus marcadas clavículas.
Muchos se volvían locos por esa parte de su
cuerpo, y Taehyung no era la excepción. Si otros
podían disfrutar de sus perfectas clavículas, él
también lo haría. Con sus dedos delineó el contorno
de estas y una respuesta positiva a su estimulo fue
entregada por parte de Jungkook quien emitió un
gemido. Al mayor lo enloqueció escucharlo y saber
que él también moría por tocarlas.
Decidido, bajó de la cama para sentarse en la
esquina que quedaba justo a unos metros frente al

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sillón donde estaba Jungkook. De pie frente a él,
notó una erección que se marcaba a través de sus
pantalones, sabía que no podía tocarlo ya que las
reglas del nivel lo impedían, pero no se perdería
aquella vista. De forma descarada, Taehyung llevó
sus manos a su propia erección que había
comenzado a crecer.
Masajeó sobre la tela de su pantalón, lo hizo
lento, sabía que la clave en este punto del juego era
estimularse con el mayor cuidado posible,
disfrutando el placer de recorrerse a sí mismo. Su
mano se movía con firmeza sobre su entrepierna, el
tacto era sutil pero lo suficientemente bueno para
aumentar la erección. Con sus dedos desabrochó
rápidamente el cierre y conectando su mirada con la
de Jungkook, tiró de sus pantalones hacia abajo
hasta que solo la ropa interior quedaba puesta.
La mano de Jungkook tembló e hizo un lento
camino hasta posarse en su entrepierna, sin
embargo, la retiró de inmediato. Taehyung notó
aquel gesto e imaginó que el menor no estaba seguro
de poder resistir el orgasmo una vez que comenzara
a tocarse. El mayor era más audaz con sus propios
límites y se estaba desafiando a sí mismo a lograr la
estimulación perfecta para alcanzar el clímax justo
cuando el tiempo hubiera terminado.

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Tiró lentamente del elástico de su ropa interior,
Jungkook no perdía atención de su miembro,
esperando el momento justo en que fuera liberado de
la prenda. Taehyung lo torturó un poco, hizo que el
movimiento fuera lento y desesperante hasta que su
erección quedó expuesta. Notó que su pene estaba
demasiado duro y goteaba líquido preseminal, por lo
que tuvo que respirar profundamente para no romper
una de las reglas al correrse antes de tiempo.
Se sentó en la cama quedando justo frente a
Jungkook, él tenía puesta una mano sobre su
entrepierna y con la otra apretaba fuertemente el
sillón. Taehyung abrió sus piernas y le dio una vista
perfecta de su pene erecto, ambos gimieron ante el
acto. Los ojos del mayor brillaban con lujuria al ver
el deseo en el rostro contrario, recorría con tanta
intensidad aquella zona que tuvo que ahogar sus
intenciones de pedirle que lo tocara, lo que
terminaría en romper otra de las reglas.

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5. « 𝟶3 »

Taehyung, completamente desnudo, se había


dejado caer sobre la cama. Observó en el espejo su
reflejo y su excitación se hizo mayor, su erección era
tan prominente y dolorosa que sentía estaba llegando
al punto de la locura. Resistencia, repitió para sí
mismo y se giró para saber cuánto tiempo quedaba.
10 minutos. Decidiendo que podría contenerse, llevó
una de sus manos hasta envolver su pene y comenzó
a moverla lentamente de abajo hacia arriba.
Observaba en su reflejo como luego de un par de
movimientos, todo su rostro se había transformado
en completa lujuria, sus ojos cristalizados, su boca
ligeramente abierta mientras liberaba fuertes
gemidos, su pelvis contrayéndose mientras
soportaba el placer contenido. Escuchaba los fuertes
jadeos de Jungkook, y girando su rostro para verle,
notó que había dejado salir su miembro, entendía lo
doloroso que era la presión de la tela contra la
erección y la necesidad de frotarse.
Se volvió a colocar frente a él cuando leyó 5
minutos en la pantalla. Estaba de rodillas en la cama,
su miembro apuntando perfectamente hacia

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Jungkook mientras su mano apretaba ligeramente en
la punta. El menor se movió para permitirle que
observara su pene, Taehyung jadeó al notar lo
húmedo que estaba, las venas se marcaban en este y
lucía tan apetitoso. Conectaron sus miradas y sin
necesidad de decir nada, comprendieron que era el
momento de sincronizar sus movimientos, tocarse
para el otro y dejarse envolver por la más sucia
fantasía de observar y ser observado.
Jungkook aumentó el ritmo con su muñeca, la
movía con perfecta habilidad girándola sobre su
miembro y deslizándola de arriba hacia abajo.
Taehyung imitó el movimiento, dio un ligero vistazo
al espejo tras de él, notando su hermoso trasero,
firme, redondo y prominente. El menor siguió su
mirada y emitió un sonoro gemido al ver lo precioso
que era, Taehyung entendió que él merecía una
mejor vista por lo que se dio vuelta para dejarlo
perfectamente expuesto hacia él.
2 minutos.
Taehyung se inclinó hacia adelante, permitiendo
que Jungkook apreciara un poco más de su trasero,
por el reflejo del espejo lograba verlo
masturbándose y con la mirada fija en su entrada,
mordió su labio resistiendo las sensaciones que

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amenazaban con explotar, y de forma desesperada
movió su mano sobre su pene. Sabía que no podía
permitirse ir demasiado rápido o perdería el juego,
pero, estaba enloqueciendo.
Continuó masajeándose, 30 segundos, sus ojos
cristalizados por el placer, su cuerpo temblando, su
miembro doliendo, los gemidos de Jungkook, el
ambiente estimulante, sus miradas encontrándose, y
de repente, cuando la alarma sonó indicando que el
tiempo había terminado, Taehyung se permitió gritar
fuertemente mientras con una última caricia lograba
que su semen saliera chorreando sobre el edredón.
El orgasmo de Taehyung fue la cosa más
excitante que Jungkook pudo presenciar en su vida,
esta vez no era una fantasía, se había corrido en su
cama exponiendo todo su cuerpo ante él y
masturbándose con su propio reflejo. Él alcanzó el
clímax propio y con un grito desesperado le dijo que
aceptara el siguiente reto.
Nivel 1 superado.
❝Descubrirán cuánto deseo poseen por el otro,
cuando estén listos a entregarse completamente,
pasarán al Nivel 3. Ya reconocen sus propios
límites, ahora conozcan los del otro.❞

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Taehyung observaba los oscuros ojos de
Jungkook, este nivel le resultaba mucho más
interesante pues suponía lograr derribar las barreras
del otro. El menor tenía la ventaja ya que lo había
estado observando durante mucho tiempo, pero ese
no era su caso. Su lurker era todo un misterio que
estaba a punto de resolver.
Con sus manos acarició lentamente el pecho de
Jungkook, aún llevaba puesta su camisa, pero quería
descubrir poco a poco sus límites, sabía que él
disfrutaba de acecharlo en secreto, pero rehuía a un
contacto directo. Notó la tensión de su cuerpo
cuando comenzó a retirarle la prenda, apretaba
fuertemente sus dientes en un intento por no
alejarse.
Fue cuidadoso, no quería asustarlo, sabía que
ambos se deseaban y para él, el nivel de
“Conciencia” estaba más que superado, pero
Jungkook debía permitirse poseer a Taehyung más
allá de una fantasía. Con delicadeza, pasó sus manos
sobre el torso desnudo del menor, primero por sus
pectorales, eran firmes ya que seguramente
ejercitaba con regularidad, luego bajó hasta llegar a
sus abdominales, estaban marcados en un sensual
“eight pack”, se sentían tan bien que el solo toque
logró que su erección volviera a formarse.

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Jungkook seguía con su mirada los movimientos
de Taehyung, sabía que le estaba cediendo el control
al permitir que tocara su cuerpo, y aunque le creara
una agobiante tensión, estaba dispuesto a superarla
junto a él. Siempre creyó que la estimulación de su
mente era la mejor que podía obtener, lo acechaba
para alimentar una lujuriosa fantasía, pero el roce de
sus manos se sentía tan bien que empezaba a creer
que poseerlo resultaría mucho mejor en la realidad
que en su imaginación.
Taehyung empujó el cuerpo de Jungkook sobre la
cama, lo miró por unos instantes y al no notar
rechazo, bajó sus manos hasta las prendas inferiores
de él. Las retiró rápidamente, su cuerpo estaba
caliente, su mente sobreestimulada, necesitaba el
contacto directo y lo necesitaba ahora. Apreció la
completa desnudez del menor y mordió con fuerza
su labio mientras recorría con su mirada la firmeza
de su torso bajando lentamente hasta descubrir la
línea en V de su pelvis que daba paso a su miembro.
Soltó un jadeo al notar los prominentes muslos de
Jungkook, algunas veces se marcaban contra la ropa,
pero tener la oportunidad de admirarlos directamente
estaba haciendo estragos con su cabeza. Llevó sus
manos hasta estos y dejó suaves caricias, sus dedos
subían lentamente hasta acariciar la parte interna del

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muslo y pudo notar que le gustaba por la forma en
que su cuerpo se relajaba.
Sus dedos acariciaron descaradamente muy cerca
de su pene, el cual había comenzado a reaccionar
colocándose completamente erecto. Acercó su rostro
a este y sintió el aroma natural de Jungkook, podía
ser parte de algún sucio fetiche de su mente, pero le
encantaba lo que sentía y le hacía anhelar el sexo
con él. Su lengua no tardó mucho tiempo en posarse
sutilmente sobre la punta del miembro, un par de
lamidas curiosas para conocer su sabor.
Jungkook observaba con lascivia todas las
acciones del mayor, se estaba dejando llevar y eso le
encantaba. Taehyung introdujo levemente su
miembro en su boca, lo que pretendía ser solo una
lamida, ahora era un intento desesperado por chupar
completamente su pene. Era adictivo, el sabor
salado, pero no hostigante, era una invitación a
ingerirlo todo. Su lengua describía caricias
circulares en la punta, pero eso no fue suficiente.
Se apoyó de la cama y comenzó a introducir más
y más profundo el pene de Jungkook en su boca para
luego liberarlo, repitió el proceso varias veces
logrando robar al menor fuertes gemidos. Con sus
manos acarició sus testículos mientras sentía como

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el miembro llegaba a su garganta. Su propia
erección reaccionó y tuvo que frotarse contra las
sabanas para aliviar aquel dolor creciente, sentía el
líquido preseminal del menor por lo que supo que
estaba pronto a correrse y él estuvo listo para recibir
su caliente semen.
Jungkook gimió de una forma que despertó todos
los instintos de Taehyung, lo follaba con su boca y
eso le encantaba, llevó una de sus manos a su propio
pene y comenzó a masturbarse mientras una última
embestida consiguió el dulce clímax del menor.
Continuaba acariciándose a sí mismo mientras hacia
su mejor esfuerzo por tragar todo el semen, sacó el
miembro de su boca y algunas gotas se derramaban
por la comisura de sus labios.
Eso fue suficiente para que Jungkook supiera que
estaba listo para el nivel final. Se sentó sobre la
cama y atrajo a Taehyung hacia él para besarlo. Un
beso siempre fue considerado como algo demasiado
íntimo para ambos, no había lugar para un acción así
entre el depredador y la presa, pero las barreras
habían caído, reconocían sus límites y los del otro,
se gustaban, se deseaban, y sus bocas lo
demostraban de la mejor manera al reclamarse de
forma salvaje y necesitada.

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Nivel 2 superado.
❝ El clímax es mejor si lo alcanzan juntos. La
única regla es no detenerse hasta que hayan saciado
por completo sus deseos.❞
Habían aceptado el último nivel, pero sus bocas
se negaban a separarse. Jungkook hizo que el mayor
se recostara sobre la cama ubicándose sobre su
cuerpo. Unieron sus labios con vehemencia, sus
lenguas se hacían paso en la cavidad contraria, el
menor sintió su propio sabor mezclando con el dulce
bálsamo de cereza de Taehyung, una combinación
perfecta que lograba estremecer su piel. Tomó entre
sus dientes el labio inferior del contrario y tiró de
este con fuerza hasta conseguir que jadeara.
Taehyung enredó sus manos en el cabello oscuro
de Jungkook, era suave y le encantó la forma en que
él se relajó por el tacto. Su lurker de repente dejaba
de ser un depredador para convertirse en un coqueto
nerd que lograba despertar indescriptibles
sensaciones en su cuerpo. Movió sus labios
lentamente desde la boca del menor hasta la línea de
su mandíbula, su perfil era tan exquisito que había
imaginado muchas veces lo que se sentiría tocarlo.
Su lengua delineó el contorno hasta bajar a su
cuello donde dejó lamidas lentas y llenas de deseo,

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succionó un poco de su piel y al obtener un jadeo del
menor volvió a hacerlo con más fuerza, esta vez
asegurándose de dejar una marca que le recordaría
por un tiempo aquello que estaban a punto de hacer.
Jungkook se separó un poco y llevó sus dedos hasta
la boca de Taehyung, acarició sus labios hasta lograr
que abriera la boca para introducirlos.
Taehyung chupó con pasión aquellos dedos
mientras recordaba en su mente los minutos
anteriores cuando era su pene el que tenía hasta el
fondo de su garganta. Cuando los dedos estuvieron
completamente humedecidos, Jungkook los sacó
hasta llevarlos a la entrada del mayor. Sus ojos
estaban bañados en lujuria mientras recorría con su
mirada las atractivas facciones del contrario.
Masajeó con movimientos circulares su entrada y
su boca logró llegar hasta uno de los lugares que
más lo enloquecían de Taehyung, sus clavículas. Las
lamió con fiereza, permitiendo que su lengua las
descubriera poco a poco. Había observado tantas
veces esa parte de su cuerpo, que logró conectar de
manera perfecta la imagen con el tacto de estas. Las
empezó a besar y chupar con mucho anhelo,
mientras uno de sus dedos se introducía en el mayor.

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La intromisión fue algo incomoda pero
rápidamente llegó a ser placentera, todos sus
sentidos estaban sobrecargados y la excitación
nublaba cualquier sensación que pudiera ser
dolorosa. Sus bocas se encontraron nuevamente
cuando Jungkook se sintió satisfecho, por el
momento, de las clavículas de Taehyung, y dos
dedos más hicieron su camino en el interior del
mayor hasta dilatarlo perfectamente.
Jungkook lo embistió con sus dedos varias veces,
primero lento, logrando que se abriera poco a poco y
luego con mucha más rapidez y profundidad. Supo
que logró alcanzar la próstata de Taehyung cuando
este liberó un fuerte y placentero grito. El menor
sonrió ante esto, definitivamente su mente no le
hacía justicia a los dulces gemidos, por lo que se
encargaría de grabar muy bien en su memoria aquel
momento.
Taehyung supo que estaba listo para ser
penetrado y el morbo que le generó imaginar a
Jungkook en su interior logró que su pene se pusiera
mucho más duro. Hizo que él se sentara sobre sus
rodillas en la cama, y él se acomodó sobre sus
muslos, envolviendo con sus piernas las caderas del
menor.

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Tomó el pene de Jungkook con su mano para
alinearlo con su entrada y encontró su mirada con la
de él. Lo volvía loco la idea de observar el placer en
su rostro cuando estuviera penetrándolo. Lentamente
se deslizó hacia abajo, logrando que su miembro
duro se hiciera paso en su trasero, ahogó un jadeo
por la incomodidad inicial pero se relajó cuando
había logrado ingresar por completo. Ambos se
observaron en silencio por unos instantes, este era el
mejor nivel al que podían llegar y estaban dispuestos
a satisfacer todos sus deseos.
Taehyung comenzó el movimiento, elevaba sus
caderas para volverlas a bajar nuevamente,
disfrutaba de penetrarse a sí mismo con el miembro
de Jungkook mientras observaba como su perfecta
mandíbula se tensionaba por el placer. El
movimiento fue cada vez más rápido, el mayor se
sostenía con fuerza de los hombros contrarios para
lograr que lo embistiera más profundamente.
La punta de su pene rozó su próstata y eso fue
suficiente para que Taehyung perdiera la cordura
que le quedaba, tiró de su cabeza hacia atrás
logrando fijar su mirada en el espejo superior. La
imagen que le entregaba su reflejo era obscena,
podía verse a sí mismo siendo penetrado por su

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lurker Jeon Jungkook, y aquello no podía ser más
excitante.
Jungkook no perdía detalle de las reacciones del
mayor, la imagen lo estimulaba en un nivel superior.
Llevó sus manos a las caderas de Taehyung para
guiar el movimiento y lograr que las embestidas
fueran más fuertes. Ambos estaban gritando,
gimiendo y pidiendo por más. Las manos del menor
apretaban con tanta firmeza la piel del otro, que
estaba seguro de que dejaría notorias marcas allí.
Sentían que la temperatura de la habitación había
incrementado, el sudor era notorio en las clavículas
de Taehyung y eso enloqueció a Jungkook, llevó su
boca hasta ellas y las volvió a besar, el sabor de su
piel era exquisito. El mayor se dejó caer hacia atrás,
logrando que su espalda quedara contra las sábanas
y en esa posición pudo tener una mejor vista del
espejo sobre ellos.
Jungkook llevó las piernas de Taehyung sobre sus
hombros y admiró por unos segundos ese perfecto
trasero que tenía, moría por enterrarse ahí un millón
de veces más. Volvió a penetrarlo, esta vez con
rudeza y al mayor le encantó el tinte salvaje que
había adoptado su mirada. Se hacia paso dentro de él
con fuerza, permitiendo que su pene fuera apretado

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deliciosamente por su interior hasta alcanzar el
punto dulce del mayor.
Taehyung arqueó su espalda, su cuerpo sufriendo
fuertes espasmos, su frente perlada por el sudor, su
boca abierta mientras emitía fuertes gemidos y sus
ojos clavados en el espejo sobre ellos donde
observaba con detalle como era penetrado por
Jungkook, estaba cerca del clímax y supo que el
menor también al ver como su rostro se
descomponía en extremo placer.
No lo resistieron más, ambos se observaron
mientras sufrían el más intenso orgasmo de sus
vidas. El semen de Jungkook llenó el interior de
Taehyung logrando una sensación cálida en todo su
cuerpo que acompasaba su propio clímax al correrse
sobre el abdomen del menor. Salió de su cuerpo,
pero se dejó caer sobre la cama, a su lado, para
atraerlo en un último beso que daba por sellado el
éxito del último nivel de su propio juego.
Nivel 3 superado.

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6.

Una notificación de la aplicación “Predator


Game” logró que Taehyung dejará de prestar
atención a su clase para revisarla. Se formó en sus
labios una amplia sonrisa al leer de qué se trataba y
sintió como su cuerpo reaccionaba de inmediato ante
el estimulo que provocó en su mente la noticia de
que un nuevo nivel estaba disponible.
❝Estoy pensando que deberíamos conducir a un
lugar que no conocemos.
A un lugar donde nadie nos ha visto antes.
Estoy pensando, tú y yo.
Mejor sigue la corriente.
Lo último que debemos hacer es ir despacio. ❞
El nivel no tenía una descripción del juego o las
reglas a seguir, sólo la letra de una canción que
Taehyung conocía demasiado bien. No necesitó más
información, sabía lo que Jungkook quería y él
estaba más que listo para presionar el botón
“Aceptar reto”.

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