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2. Bacterias
Las bacterias son las células unicelulares vivas más pequeñas de 0,2 a 2 µm de diámetro y de 1 a 10 µm de
longitud de vital importancia y útiles para la humanidad. Solamente el 1% de ellas producen enfermedades,
las cuales son cada vez más difíciles de combatir por el abuso indiscriminado de antibióticos.
La mayoría de ellas se caracterizan por tener ausencia de membrana celular es una característica común a
todos ellos y los diferencia de los organismos eucariotas, no están clasificados entre los animales ni entre las
plantas, sino que pertenecen al reino Moneras. Es el reino más primitivo, agrupa a organismos procariótas
que carecen de un núcleo rodeado por membranas y de organelas. Incluye a todas las bacterias (técnicamente
las eubacterias) y las cianobacterias (llamadas anteriormente algas verde azuladas) que son las formas más
abundantes de este reino.
La forma de las bacterias depende de la pared celular, que les proporciona elasticidad y a la vez rigidez. Las
formas pueden variar debido a distintas circunstancias exógenas, como la antigüedad del cultivo, factores
nutricionales.
Estructura bacteriana
Tolerancia al oxígeno.
Las bacterias en su evolución han desarrollado distintas respuestas al oxígeno, y de forma muy general las
podemos clasificar por su tolerancia al oxígeno en:
o Bacterias aerobias: cuando crecen en presencia de aire (oxigeno) mycobacterium tuberculosis
o Bacterias anaerobias cuando no pueden vivir en presencia de oxígeno. Bacteroides, clostridium.
o Bacterias facultativas: pueden ser aerobicas facultativas o anaeróbicas facultativas, que se adaptan.
Rickettsias
Género de bacterias con un tamaño intermedio entre los virus y el resto de las bacterias. En general, reciben
el nombre de rickettsias los microorganismos que pertenecen a la familia Rickettsiaceae, que incluye los
géneros Rickettsia, Rochalimaea, Coxiella y Ehrlichia. Su nombre procede de su descubridor, el patólogo
estadounidense Howard Taylor Ricketts. Son bacterias Gram negativas e inmóviles, con forma de cocos
(redondas) o de bacilos (alargadas). Como los virus, sólo pueden vivir y multiplicarse en el interior de las
células.
Estos microorganismos se han encontrado en muchas especies de mamíferos y causan diversas enfermedades
en la especie humana. Una especie que infecta a animales domésticos, como vacas y ovejas, puede ser
transmitida a los seres humanos a través de la ingestión de leche cruda o por la inhalación de las partículas
suspendidas en el aire procedentes de la leche, orina, heces o tejidos de los animales infectados. Hay
numerosas especies de rickettsias que no causan enfermedades a los mamíferos aunque sí las producen en
insectos.
Las enfermedades producidas por rickettsias reciben el nombre general de rickettsiosis e incluyen el tifus
epidémico y endémico, la fiebre de las Montañas Rocosas, la fiebre Tsutsugamushi o el tifus de la maleza, la
fiebre de las trincheras, la fiebre Q y la rickettsiosis pustulosa o vesicular. En general, las rickettsiosis
comienzan de modo repentino y originan fiebre alta, malestar general, postración y, en casi todos los casos,
un exantema característico.
Las rickettsias son diminutas y, al parecer, constituyen un grupo de bacterias muy primitivas que carecen de
pared celular. Sólo pueden sobrevivir como parásitos de otras células.
Una enfermedad causada por las Rickettsias es el Tifus, nombre común a un grupo de tres enfermedades
infecciosas agudas del hombre. Estas enfermedades son: tifus exantemático epidémico (trasmitido por
piojos) y tifus exantemático endémico.
TIFUS EXANTEMÁTICO EPIDÉMICO TRASMITIDO POR PIOJOS
También llamado tifus europeo, o clásico, el tifus exantemático epidémico es el tipo más virulento de los
tres y se ha presentado en forma de grandes epidemias durante tiempos de guerra o épocas en las que las
condiciones higiénicas no eran buenas. Es frecuente en países templados, y se conoce por los nombres de
fiebre de la cárcel, fiebre del hambre, fiebre pútrida, fiebre hospitalaria, fiebre del campamento, o fiebre del
barco. El tifus exantemático epidémico está causado por el bacilo Rickettsia prowazecki y se trasmite por el
piojo del cuerpo, y con menos frecuencia por el de la cabeza.
Los síntomas aparecen unos diez días después de la picadura del piojo infectado, y consisten en fiebre
elevada, dolor en los músculos y las articulaciones, rigidez, cefalea, y trastornos cerebrales. Hacia el quinto
día de la enfermedad, brota en el tronco una erupción macular rojiza que después se extiende al resto del
cuerpo. Durante la segunda semana el paciente comienza a delirar. Después de dos o tres semanas, puede
haber una remisión repentina de la fiebre con una rápida recuperación. Sin embargo, en las epidemias
graves la tasa de mortalidad es muy elevada, de entre el 50 y el 70%, produciéndose la muerte en el plazo
de dos semanas.
TIFUS EXANTEMÁTICO ENDÉMICO TRANSMITIDO POR PULGAS
El tifus exantemático endémico transmitido por pulgas, también denominado tifus murino o tropical, es
relativamente leve. Causado por Rickettsia typhi, es propio de los países tropicales y subtropicales. Se suele
llamar tifus urbano. El tifus epidémico se trasmite por la pulga de la rata, Xenopsylla cheopis. Ésta ataca a
los seres humanos de forma secundaria, ya que el huésped primario es la rata de color castaño común. Los
síntomas del tifus endémico son muchos menos graves que los del epidémico. El diagnóstico diferencial de
estas dos enfermedades se realiza a través de una prueba serológica llamada reacción de Weill-Felix.
Otras enfermedades que reciben también el nombre de tifus son el tifus de la maleza o la fiebre de
tsutsugamushi, la fiebre tifoidea (producida por el bacilo Salmonella typhi, y que con más frecuencia se
conoce por el nombre de tifus), y la fiebre amarilla.
3. Virus
Los virus pueden ser considerados microorganismos de una gran simplicidad estructural y funcional, por lo
que se encuentran en la frontera entre lo vivo y lo inerte: no se nutren, no se relacionan, carecen de
metabolismo propio; sólo son capaces de reproducirse, pero sólo pueden hacerlo en el interior de una célula
viva, utilizando su maquinaria metabólica. Por ello los virus son parásitos celulares obligados, tanto de las
bacterias como de las células animales y vegetales.
Un hecho a destacar es que cada tipo de virus sólo infecta a un determinado tipo de células: a aquellas que
tienen en su superficie proteínas receptoras para el virus. Dentro de la célula hospedadora, la reproducción
del virus acaba provocando la muerte celular.
Las repercusiones para el organismo de las infecciones víricas dependen de la importancia de las células
lesionadas. Así, el virus de la rabia destruye neuronas y su infección es mortal si alcanza los centros vitales
del encéfalo; el virus del SIDA destruye el sistema inmunitario, por lo que el organismo queda sin defensas
frente a todo tipo de infecciones que acaban causando la muerte.
Clasificación.
Según su material genético podemos distinguir entre ADN virus y ARN virus
ADN virus: virus de la hepatitis B (VHB), virus del papiloma humano (VPH o HPV), virus del herpes o
herpes virus, virus de la viruela y adenovirus
ARN virus: enterovirus, rinovirus (rinovirus), virus de la hepatitis A (VHA), virus de la inmunodeficiencia
humana (VIH o HIV), virus de la rubeola, virus de la hepatitis C (VHC), dengue, rabia virus de la
parainfluenza y virus de la polio.
4. Hongos
Los hongos, organismos que pertenecen al reino de los protistas superiores, son microorganismos
eucarióticos. Carecen de clorofila, son aerobios obligados o facultativos. Son heterótrofos, es decir que
requieren de compuestos orgánicos preformados como fuente de carbono. Habitan en medios con alta
concentración de protones, pH 6,5 a 3,5. La mayoría de los hongos son saprofitos, sólo algunas especies son
patógenas para el hombre y los animales. Los hongos pueden cultivarse en el laboratorio.
5. Parásitos
El parasitismo es un fenómeno general de adaptación y dependencia entre seres vivos asociados entre sí.
Los agentes biológicos capaces de producir enfermedades reciben el nombre de parásitos y el ser vivo en el
cual se instalan se denominan huésped o mesonero. Los parásitos pueden pertenecer al reino animal o
vegetal y algunos de ellos participan de las cualidades de uno y de otro, por lo que se denominan protistas
aquellos que no pueden ser denominados como animales o vegetales.
El parásito o simbionte puede estar constituido por agrupaciones moleculares (virus), unicelulares
(bacterias, hongos, rickettsias, protozoos) o pluricelulares (helmintos o artrópodos).
En los animales, los mecanismos para obtener alimentos han hecho que se desarrollen el hábito predatorio o
el hábito parasitario.
En este último el parásito vive en asociación biológica con otro ser vivo, el hospedero, obteniendo de él su
alimento sin favorecerlo en nada.
El parasitismo puede ser ocasional (oportunista), facultativo (que no constituye una condición indispensable
para la vida) u obligado (el parásito en un momento determinado de su ciclo vital o en todo él necesita un
huésped). La mayor parte de los parásitos humanos son endoparásitos, que por algún mecanismo entran en
los órganos y tejidos, sangre o cavidades naturales. También están los ectoparásitos que sólo actúan en
la piel y sus anexos.
Algunos autores diferencian en parasitología los conceptos de infección (invasión del huésped por
un endoparásito) e infestación (parasitismo externo de los ectoparásitos).
Entre el huésped y el parásito se establece un estrecho vínculo por lo que existe un grado de relación
conocido como "especificidad parasitaria", por eso los parásitos no deben considerarse como organismos
primitivos ya que presentan una estrecha adaptación a un biotipo particular y aseguran su supervivencia
reproduciéndose activamente (capacidad biótica).
En la naturaleza, las asociaciones biológicas se pueden establecer entre los individuos de la misma especie
o entre distintas especies. En estas últimas (diferentes especies) tenemos:
Mutualismo: Ambos socios se benefician como los flagelados xilófagos del intestino de las termitas.
Comensalismo: Asociación en la cual uno de los socios se beneficia y recibe el nombre de comensal. En
este caso el huésped no sufre daño. Ejemplo: Entamoeba coli en el intestino humano.
Parasitismo: Asociación en la cual el parásito se beneficia y el huésped puede sufrir daño, por consi-
guiente los parásitos pueden ser patógenos.
La línea demarcatoria entre comensalismo y parasitismo no es rígida. Muchas veces los parásitos viven
como comensales y pueden producir daños en determinadas ocasiones (parásitos oportunistas).
Los parásitos son aquellos seres vivos que en parte o en la totalidad de su existencia viven dependientes de
otro organismo, generalmente más complejo, que es el llamado huésped o mesonero.
Los parásitos los podemos dividir de acuerdo al número de células en: protozoos y metazoos. Los primeros
son unicelulares (tripanosoma cruzi, toxoplasma gondii) con la típica estructura de una célula eucariota.
Los metazoos son pluricelulares de los cuales tienen importancia en la parasitología los helmintos o gusanos
y artrópodos.
Los parásitos han derivado de antepasados de vida libre pero han sufrido profundos cambios de formas
y funciones, resultantes de procesos de mutación y de selección natural.
En los protozoos se observan delicadas estructuras destinadas a facilitar la entrada a la célula hospedera,
mientras que la diapédesis y diversas encimas permiten la penetración y destrucción de tejidos.
En los metazoos es frecuente la involución y atrofia de sistemas y órganos, mientras otros se desarrollan
desmesuradamente. Existe involución de los órganos motores (patas y alas), de los órganos de los
sentidos (ojo de helmintos), y presentan un estado rudimentario en los sistemas digestivo, secretor y ner-
vioso. Los nematodos carecen de sistema circulatorio, los cestodos no desarrollaron aparato digestivo.
En cambio, nacen órganos adhesivos poderosos, como garras, ventosas, espinas, que sirven para adherirse
al huésped; pero lo más llamativo es el enorme desarrollo en la función reproductiva, adaptación útil por la
escasa probabilidad que tiene un huevo de llegar a un individuo adulto (los áscaris ponen
200000 huevos diarios).
Clasificación de los parásitos
1. Protozoos: tricomona, guardia lamblia, ameba, toxoplasma gondii, malaria, tripanosoma cruzi…
2. Metazoarios: tenias, oxiurius o enterobiues vermicularis, trichinella spirallis, áscaris lumbricoides…
3. Artrópodos: piojos, sarcoptes scabei, pulgas…
CONCEPTOS en MICROBIOLOGIA
RELACIÓN HOSPEDADOR- PARÁSITO
Huésped: Son aquellos seres (vertebrados o invertebrados) implicados en el ciclo evolutivo de los
microorganismos a los cuales reciben o alojan.
Según la forma de evolución de cada microorganismo, los hospedadores normales reciben distintos
nombres:
Huésped definitivo (HD): es aquel en el cual el microorganismo se reproduce sexualmente
Huésped intermediario (HI): es el que alberga formas larvales de helmintos o reproducción asexuada de los
protozoos.
Huésped accidental (HA): Es un huésped que no se halla involucrado en el ciclo natural de una
parasitosis.
Huésped de transporte (HT): Es un huésped accidental en el cual el parásito no evoluciona, no continúa
si ciclo habitual, pero puede sobrevivir alojado en los tejidos.
Reservorio: Se llama así a las especies (hombre, animales, vegetales), suelo, o materia orgánica que
contenga parásitos u otros microorganismos que puedan vivir y multiplicarse en ellos y
son fuentes de infección para un hospedador susceptible.
Vectores: Es un artrópodo u otro animal invertebrado que transmite el parásito o microorganismo al
huésped. Los vectores pueden ser:
Vectores mecánicos: Aquellos en que el agente patógeno es transportado en la superficie del vector. El
vector es un transportador simple, no indispensable para la sobrevida natural del agente patógeno.
Vectores biológicos: Los parásitos o microorganismo evolucionan o se multiplican en ellos. El vector
biológico es indispensable para la sobrevida natural del agente patógeno.
Para los endoparásitos el hospedador representa todo su medio ambiente, puesto que en él desarrolla su
actividad vital para sobrevivir y reproducirse. En el hábitat del hospedador, los parásitos ocupan y están
adaptados a determinados nichos ecológicos.
El ambiente que el hospedador provee al parásito o microorganismo no es pasivo sino que reacciona
adaptativamente frente a su presencia. Los parásitos o microorganismo deben encarar una serie de
factores potencialmente destructores, como por ejemplo, la presencia de anticuerpos, además de
la acción depredadora de las células fagocitarias. En último término, la capacidad del parásito o
microorganismo para evadir o resistir esas respuestas adaptativas del hospedador, es la que determinará
su éxito para sobrevivir como individuo y como especie.
Las relaciones entre el parásito o microorganismo y el huésped pueden dar lugar a los diferentes grados de
parasitismo, con o sin alteración del huésped, que puede manifestarse en caso positivo por la aparición de
síntomas y signos cínicos. Habrá una toma de contacto, que requiere el conocimiento dela puerta de
entrada, penetración invasión y tropismo tisular. El huésped se defiende frente al parásito o microorganismo
y el resultado es una acción patógena (que se demuestra por hechos clínicos), la eliminación del parásito o
microorganismo o el equilibrio entre ambos seres vivos. El huésped puede convertirse en portador
asintomático de la parasitosis, y por tanto en fuente de infección.
CADENA DE INFECCION: Son los eslabones o pasos necesarios para que se desarrolle una enfermedad
infecciosa.
Clasificación de Reservorios
En general podemos encontrar 5 tipos de reservorios en relación a los pacientes:
El enfermo clínico Es el que está sufriendo la enfermedad, el microorganismo está alojado en su interior, se
multiplica, se desarrolla, está en su hábitat.
El enfermo subclínico: que también está “enfermo”, con síntomas vagos que pueden ser atribuibles a varias
enfermedades, pero está enfermo por lo tanto de alguna manera también se aísla, se sale del resto del grupo
de personas.
El portador sano, que es aquel que tiene el microorganismo en su cuerpo pero no desarrolla la enfermedad,
no tiene ni signos ni síntomas que uno pueda decir que la persona está enferma.
El Portador en convalecencia: es el enfermo que tuvo la enfermedad y se mejoró y se está recuperando.
El Portador en periodo de incubación: persona que tiene los microorganismos en su cuerpo pero todavía
no ha producido signos de enfermedad.
C.-Puerta de Salida: Es el sitio por donde el agente infeccioso abandona al huésped. Corresponde a la
puerta por donde el agente infeccioso abandona el huésped. Estas pueden ser:
Naturales – Respiratoria- Digestiva- Urogenital-Tegumentaria
Artificiales – Mecánica
D.- Vias de transmisión: Es el mecanismo por el cual el agente infeccioso es transportado desde la puerta de
salida del reservorio a la puerta de entrada del huésped susceptible. Es el lugar donde se encuentra el agente
causal de enfermedad. Una vez que el agente abandona el reservorio necesita un mecanismo de transmisión
que lo lleve al huésped. Por ende, Es la forma de difusión del agente al huésped susceptible. Estas vías
pueden ser: Pueden ser directas o indirectas
Directa : es la transmisión inmediata entre el agente y el huésped en la cual se necesita un contacto íntimo:
- Inyección de droga- Relación sexual- Procedimientos médicos- Partos- Tos- Transfusión
- Contacto, etc
-Las gotitas de “flugee”, que son pequeñas partículas de secreción nasal y de saliva que se producen, es la vía
más habitual para contagiarse de todas las enfermedades de origen respiratorio,
Indirecta: tiene que haber un medio para que el agente se transporte hasta el huésped. Las más habituales
son:
Por vehículos: alimentos contaminados, utensilios de cocina, la ropa, etc. Es un vehículo por el cual el
microorganismo pasa de un huésped enfermo o portador sano a un huésped sano pero susceptible e
introduce ese microorganismo a su cuerpo.
Por vector: puede ser mecánico o biológico. Vector es generalmente un insecto, un animal, que transporta el
microorganismo en él.
Biológico: cuando el microorganismo hace alguna etapa de su multiplicación o desarrollo en él. Ej:
Mosquito del Dengue
Mecánico: cuando sólo lo lleva en sus patas. Ej: la mosca
Aire a larga distancia: Especialmente los microorganismos se ubican en pequeñas partículas de polvo, y el
sólo hecho de viajar lo hace indirecto porque utiliza las partículas de polvo, las pelusas, y así viajan hasta
otro huésped, no es un contacto directo frente a frente
E.- Puerta de Entrada: corresponde a los lugares por donde el agente ingresa al huésped susceptible Son las
vías por donde el agente infeccioso entra al huésped susceptible. Son las mismas a las vías de eliminación
desde el reservorio humano.
F.- Huésped susceptible: es un ser vivo que no tiene inmunidad específica a un agente determinado y al
estar en contacto con él, puede desarrollar la enfermedad producida por el agente.
Es el último elemento antes de que se cierre la cadena. Recibe la acción patógena del agente, proporciona un
lugar adecuado para que éste crezca y se desarrolle en condiciones naturales, si es una enfermedad clínica,
evidente, el huésped se transforma en un enfermo clínico que va a ser un reservorio de la enfermedad, y si no
desarrolla la enfermedad clínica va a ser un portador, cerrándose el ciclo de la cadena epidemiológica.
Desde el minuto en que entra el microorganismo al huésped no es instantánea la aparición de la enfermedad,
tiene que haber un periodo de incubación que varía de una enfermedad a otra.
Hay algunas enfermedades que son relativamente rápidas como la salmonelosis (entre 5 a 7 días), pero hay
otras como el SIDA que se demora años.
FACTORES DETERMINANTES DE LA SUSCEPTIBILIDAD Y TRANSMISIÓN DE LAS
INFECCIONES
Raza: la raza blanca es más resistente a la tuberculosis, la raza negra es más resistente a la sífilis.
Edad: los niños y ancianos son más susceptibles a las infecciones.
Nutrición y estado de salud del huésped: una buena alimentación y salud favorecen la respuesta
inmunológica ya que existen suficientes recursos constitutivos y energéticos.
Estado de sensibilidad inmunológica del huésped: si ha recibido una vacuna su sensibilidad está
aumentada y las defensas reconocerán mejor al microorganismo patógeno. Por el contrario, las
enfermedades (SIDA y diabetes mellitas) o fármacos inmunosupresores (glucocorticoides) disminuyen
las defensas inmunológicas.
Puerta de entrada o vía de inoculación del microorganismo: si el microorganismo afecta
preferentemente las vías respiratorias, será más probable una penetración por vía pulmonar que por
vía dérmica.
Estaciones climáticas: las infecciones respiratorias son más frecuentes en invierno.
Inóculo: el número de microorganismos que han logrado penetrar las defensas.
Genética y virulencia del agente patógeno (más o menos agresivo).
Nivel socio-económico-cultural: las poblaciones instruidas que practican correctamente reglas sanitarias
básicas y métodos básicos de profilaxis tienen menos posibilidades de contraer infecciones.
La triada ecológica representa la interacción entre tres elementos que intervienen en una enfermedad: el
agente causante, el huésped o individuo afectado y el ambiente.
Agente
En un principio, el término “agente” se refería al microorganismo (virus o bacterias, por ejemplo) que
causaba una enfermedad. Sin embargo, con la expansión del objetivo de la epidemiología, el término ahora
también incluye compuestos químicos y físicos que puedan generar una enfermedad.
En las enfermedades no infecciosas, los agentes pueden ser comportamientos que atentan contra la salud,
prácticas inadecuadas o exposición a situaciones o sustancias peligrosas. En este sentido, los agentes se
pueden clasificar en:
1. Biológicos, como las bacterias, los virus, algunos hongos y los protozoarios (parásitos).
2. Químicos, como el veneno.
3. Físicos, como los traumas producidos en un accidente automovilístico.
4. Nutricionales, como la desnutrición, la anorexia y la bulimia.
5. Energéticos, como la energía térmica.
Como regla general, el agente debe estar presente para que se produzca la enfermedad. No obstante, en
ocasiones, la presencia de este elemento no es suficiente para desencadenar la enfermedad.
Para que ocurra la enfermedad, debe estar presente la combinación de lo que se conoce como “factores
suficientes”, los cuales incluyen el huésped y las condiciones ambientales.
Huésped
El huésped es el organismo, por lo general humano o animal, que puede contraer la enfermedad. Asimismo,
el término “huésped” también se refiere a los vectores, organismos en los que vive un agente y que funcionan
de intermediarios para transmitir la enfermedad a otros organismos. En este sentido, los huéspedes pueden
ser de dos tipos:
1. Intermediarios: Los que el agente precisa para desarrollarse en su fase larvaria.
2. Definitivos: Organismos en los que el agente vive en su fase adulta.
Existe una serie de elementos que pueden influir sobre la susceptibilidad del huésped para contraer una
enfermedad, tales como el estatus socio-económico, el estilo de vida, el comportamiento, la edad y el sexo
del organismo.
de triadas ecológicas
Como se dijo anteriormente, las triadas ecológicas pueden aplicar tanto para enfermedades
infecciones como para las no infecciosas. A continuación, se presentan tres ejemplos de triadas.
Estudio histopatológico: analiza muestras de tejidos o líquidos biológicos obtenidos por punción, biopsia
o necropsia.
ANTROPOZOONOSIS: son las enfermedades que atacan preferentemente a los animales pero que
pueden propagarse también al hombre (brucelosis, peste, rabia, etc.)
FUENTE DE INFECCIÓN: todo ser vivo o material que sea hábitat ocasional de un agente patógeno.
Pueden ser seres vivos portadores transitorios o materiales inanimados: agua, suelo, polvo.
CICLOS: etapas que necesita un parásito para completar su evolución y desarrollar su vida.
Ciclo directo: el parásito de ciclo directo es aquel que se desarrolla completamente en un solo tipo de
ser vivo (hospedador definitivo). Este tipo de parásito no necesita del hospedador intermediario.
Ciclo indirecto: es el parásito que necesita de varios tipos de seres vivos para desarrollarse
completamente. Este tipo de parásito necesita tanto del hospedador intermediario como del hospedador
definitivo.
HUÉSPED U HOSPEDADOR: Individuo en el cual puede alojarse el microorganismo. Este huésped para
que se produzca la enfermedad tiene que ser susceptible, o sea que tenga la capacidad de desarrollar la
enfermedad, y eso también va a depender de la resistencia o de la inmunidad que pueda tener, y esta
resistencia frente a una determinada enfermedad puede ser natural o adquirida.
OPORTUNISTAS: son aquellos gérmenes que sólo pueden producir la enfermedad cuando se cumplen
ciertas condiciones dentro del huésped, por ejemplo, cuando éste se encuentra inmunodeprimido y tiene sus
defensas (inespecíficas o específicas) bajas o cuando los gérmenes consiguen llegar directamente a ciertos
órganos o tejidos íntimos debido a la utilización de técnicas instrumentales invasivas (sondaje,
cateterismo, escopías pulmonares o gástricas, jeringas o procedimientos quirúrgicos). Algunos de estos
gérmenes forman parte de la flora humana normal. Ejemplos: Staphylococus epidermidis, Streptococcus,
Enterobacter, Serratia marcescens, Escherichia.
PERIODO DE LATENCIA es el periodo de incubación entre que entra el microorganismo y aparecen los
signos y los síntomas.
PORTADOR: todo individuo de la especie humana que alberga agentes patógenos de diversas
enfermedades infecciosas, con la capacidad de transmitirlos a otras personas.
Clasificación, de acuerdo a los distintos momentos por los que pasa el portador durante la transmisión de la
enfermedad:
Portador durante el periodo de incubación: la persona transmite la enfermedad en el momento en que
se dan estadios de multiplicación de gérmenes en la región rinofaríngea (gripe, resfrío, rubéola,
sarampión, etc.).
RESERVORIO: constituye el hábitat natural donde se desarrolla, sirve de foco de diseminación del
agente patógeno; puede ser un animal del que el vector capte la enfermedad.
VECTOR: ser vivo que sirve de vehículo para la transmisión del agente patógeno causante de cierta
enfermedad.
Vector mecánico: participa de la transmisión pasiva y no participa en el ciclo evolutivo de la
enfermedad (mosca, cucaracha).
Vector biológico: participa activamente en la transmisión ya que constituye un elemento indispensable
en el ciclo evolutivo de la enfermedad (mosquito anopheles del paludismo).
TOXICIDAD: es la capacidad que tienen ciertos gérmenes con bajo poder invasor para segregar toxinas
que son las que determinan el cuadro clínico de la enfermedad.
TROPISMO: es la predilección o afinidad que tienen ciertos gérmenes o sus toxinas para atacar un
determinado órgano o aparato. (Neisseria meningitidis → SNC).
VÍA DE ELIMINACIÓN O SALIDA DE LOS GÉRMENES: es el sitio del organismo por donde los
gérmenes son eliminados al exterior. Las vías pueden ser: cutánea, intestinal, rinofaríngea, bucal,
conjuntival, genital, urinaria, pulmonar, sanguínea.