Danmachiversioningles 1 100

Capítulos
 Doble Role II
 Capítulo 6: El Viaje de una Diosa ~La revelación de

Orario~
 Capítulo 7: Luego de que Esta Batalla Acabe, Nos

Casaremos
 Monologue VI (Monólogo VI)
 Capítulo 8: Gran Guerra de Facciones
 Capítulo 9: Palabras de Flores para Ti
 Epílogo: Reparto doble
 Ilustraciones edición especial
 Palabras del Autor
 Historias especiales SS
Contents
Cover
Insert
Title Page
Copyright
Double Role II
Chapter 6: Megami Tensei ~Orario Revelation~
Chapter 7: We’re Getting Married Once This Battle Is Over
Monologue VI
Chapter 8: The Great Familia War
Chapter 9: Flower Language for You
Epilogue: Double Cast
Afterword
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El elfo blanco hizo un voto. Voto de ofrecer lealtad a la Diosa.
Los elfos negros tallan los pensamientos. Tallar el estado de ánimo
de sólo esto. El villano deja escapar un grito. Convierte el
arrepentimiento de los cuatro en fuerza.
El carro avanza. Las cosas más allá de la diosa se
entregan. Y el Feroz busca pruebas. Para probar que
no se trata de engaño o sofismas, sino de 'poder'.
"Si no puedes trascender este cuerpo, no tienes valor
para salvar a la 'Diosa'.
Nadie está equivocado. Todos ellos solo estaban pensando en la
Diosa, actuando y cabalgando en la "guerra" sin precedentes.
Por lo tanto, el joven mál herido dijo "hipocresía" bajo el cielo
crepuscular.
"Hare todo lo posible
para salvar a esa
persona. Esta es la falna
del joven, el registro de
la diosa
El Mito de la Familia
TU ZONA OTAKU MAXPOWERFANSUBZONAOTAKU.JIMDO.COM
DOBLE REPARTO II
El último lugar donde siempre termino es en un campo de flores.
Cuando estaba en los cielos, estaba algo restringido.

Una diosa de la belleza es especial incluso entre dioses y diosas.
Nuestro poder es a la vez un dulce néctar y un veneno mortal.
Un hechizo que cautiva incluso a las deidades es absoluto, capaz

de torcer incluso la verdad divina. Otras deidades, especialmente
los dioses principales, temían y deseaban a la vez a las diosas de la
belleza. No era raro oír hablar de dioses que intentaban someter a
una diosa de la belleza sólo para convertirse ellos mismos en
marionetas.
Por eso, sólo había dos opciones.

O nos destruyen por completo o nos miman como princesas.
La mayoría optó por lo último. Como medida de seguridad, también
se podría mantener cerca a una diosa virgen.
Estos arreglos se hicieron para garantizar que las diosas de la

belleza se comportaran, como cuando Artemisa fue emparejada
con Afrodita. Llegó a haber un entendimiento tácito de que los
guardianes del reino podían usar sus poderes sin limitación si eso
prevenía la agresión y la dominación en los cielos.
Así que me restringieron tener un guardia vigilándome, sería la

suposición lógica.
Pero mi encanto podría incluso romper las defensas de las diosas

virgines. Yo era especial incluso entre las diosas de la belleza.
Independientemente de lo que quisiera, fui adorado y temido. Lo
más probable era que las únicas deidades en todos los cielos que
realmente pudieran resistir mi poder fueran las tres grandes diosas
vestales del Olimpo.
Por eso me trataron con mucho cuidado.

En la superficie, vivía en un paraíso y no me faltaba nada. En
verdad, era una jaula dorada destinada a contenerme por toda la
eternidad.
En mi gran templo, incomparable en el cielo, las innumerables
deidades subordinadas y
Los espíritus que protegían mi supuesto paraíso eran sólo más

grilletes para encadenarme. La parte más horrible fue que Odín
tomó cuidadosamente en consideración todos mis intereses y
gustos al diseñar el templo.
Eligió específicamente a aquellos a quienes Freya no podía

abandonar, convirtiendo su amor puro e inmaculado en más
cadenas que podrían atarme.
Mientras tanto, el propio Odin se escondía a una distancia donde

mi encanto no podía alcanzarlo mientras permanecía lo
suficientemente cerca como para que su lanza me encontrara y me
matara si algo sucediera. Era justo el tipo de cosas que se le
ocurrirían a un viejo y repugnante dios.
Pero no me molestaba mi falta de libertad.

Tuve innumerables quejas, pero me mimaron como a una diosa de
la belleza y el amor.
Fui bendecida, amada por todos y por todo. Sería absurdo

pretender que de algún modo tuve mala suerte. Después de todo,
la resignación y el desapego habían sido mis compañeros durante
mucho tiempo, incluso antes de que me encarcelaran.
Al final, en realidad solo estaba jugando con muñecas. Nadie se

opuso a mí. Nadie podría.
Todos, desde los dioses de la guerra más fuertes hasta los dioses
del mal más malvados, estaban desesperados por mi amor. Harían
cualquier cosa por ello.
Mientras tanto, cualquier ser que pudiera desear me ofrecería

gustosamente su amor. Y ese amor era la cosa más vacía en todos
los reinos.
Puede que no haya nadie que pueda entenderlo. Puede que no

haya nadie que pueda simpatizar.
Qué contradicción tan retorcida era. Aunque estaba casi loca en mi
búsqueda del amor, cada ser me lo ofrecía incondicionalmente.
La belleza y el amor transformaron incluso un abismo de oscuro
deseo en una llanura pura e inmaculada.
Y todo sin importar mi encanto.
Estaba condenado a vivir con este vacío para siempre.

La verdad era que, como diosa de la belleza y el amor, me
resultaría imposible escapar de mi destino.
Me di cuenta de que no era más que un esclavo del amor.

No importa lo libre que me crea, no importa lo despiadada que
pretenda ser una bruja, nunca me liberaría del yugo de una diosa.
¿Cuándo fue la última vez que puse una sonrisa sincera en lugar de
una máscara que cautivó a cualquiera que la mirara?
Ya ni siquiera podía recordarlo.
El amor es algo conveniente.

Te permite lograr cualquier cosa. No hay nada que no se pueda
conseguir con
El amor es una cosa maravillosa.

Puede traer alegría. Y en el proceso, puede provocar celos. El amor
es algo bonito.
Debe ser hermoso. Sin belleza no se puede llamar amor.
El cálculo no es amor. Si es aunque sea un poquito desagradable,

no será percibido como amor.
De lo contrario, sería imposible reírse de la lujuria vulgar o

reprender el simple narcisismo.
El amor debe ser sagrado. Cada uno tiene su sueño de amor. No

hay nada más bello que el amor, nada más noble.
Si no fuera hermosa, ¿podría olvidar el amor?, me pregunto. Si me

despojo de mi belleza, ¿podré liberarme de este yugo?
Fue entonces cuando decidí mancillarme. Quería corromperme.
Me rodeé de dioses y diosas en mi jaula dorada, degradándome
con todo tipo de placer y probando todo tipo de libertinaje
imaginable.
La infame ciudad de la depravación no tenía comparación. El

pináculo de la degeneración en el reino celestial fue sin duda el
gran templo donde estuve encarcelado. Me hundí en un mar de
lujuria y pasión carnal durante siglos, milenios.
A pesar de ser una deidad, sentí que un profundo cansancio me
consumía.
Y en algún momento me di cuenta. Los ojos todavía me

observaban desde todos los ángulos. Las miradas apasionadas y
llenas de amor se centraron sólo en mí. Nada había cambiado.
¡Seguían siendo los mismos!
No importa cuánto intenté corromperme, no importa cuánto tiempo

pasé degradándome, ¡ninguno de ellos apartaría la mirada de mí!
El yugo todavía estaba firmemente sujeto sobre mis hombros.
Grité. Por primera vez, dejé de lado cualquier pensamiento sobre la
apariencia y salí corriendo del templo. Sobre montañas, valles,
mares y estrellas. Usando uno de mis cien rostros, tomado
prestado de mi hija, evadí a mis perseguidores y vagué por los
cielos infinitos.
Y mis pies errantes me llevaron a un campo de flores sin límites.
Fue aquí donde la línea entre el cielo y la tierra desapareció, y en el

mar de hermosas flores rojas, me arrodillé y me desplomé.
No podía llorar.
Pero las lágrimas seguían cayendo de mis ojos.
Ah, estaba tan consumido por la resignación y el desapego que

hacía tiempo que cualquier emoción poderosa se había secado,
como un desierto reseco. Entonces, aunque no debería haberme
entristecido, me cubrí la cara con las manos como una niña desliz.
La incesante lluvia se convirtió en oro que caía sobre las flores
rojas y empapaba el suelo.
No puedo encontrarlo. No puedo encontrarlo.

Ni siquiera sabía lo que estaba buscando. Pero seguramente
anhelaba algo, algo que me liberara del yugo de ser una diosa de
la belleza.
Las lágrimas huecas, sin ninguna tristeza, continuaron durante mil,
dos mil, tres mil noches. Y cuando los pétalos de las flores se
dispersaron, los tallos se partieron y el manantial de oro amenazó
con tragarme entero, ella apareció.
Idun, una diosa de mi tierra natal, era casi tan encantadora como
una verdadera diosa de la belleza. Esta diosa inocente y justa
declaró que había venido a darme una charla, porque no podía
soportar seguir viendo la vida vulgar que elegí llevar. Después de
detallar lo sudorosa que se había puesto buscándome durante
mucho tiempo, comenzó a hablar apasionadamente sobre la
juventud, aquello que ella presidía.
Ella creía que las relaciones entre hombres y mujeres debían ser
puras. Necesitaban compartir tanto lo bueno como lo malo.
Continuó argumentando que no importaba cuántos años pasaran,
nuestras almas seguían siendo jóvenes. Y aparentemente
necesitaba tomar un poco de aire fresco y animarme.
Pensé en matarla. Me levanté y rodeé detrás de ella mientras ella

continuaba parloteando, y justo cuando estaba a punto de deslizar
mis manos alrededor de su delgado cuello...
"Así que busquemos juntos a tu Odr".
—¿Odr?
Dejé de moverme.
Ella sonrió y continuó, sin darse cuenta de lo poco que había

evitado la muerte. Ella dijo que seguramente había un Odr que
podría completarme en alguna parte, así que
Debería seguir adelante y disfrutar de una vibrante primavera de

juventud con quienquiera que sea. Evidentemente, se suponía que
debían liberarme de mi esclavitud.
Al escuchar eso, me burlé. Le dije que no había manera de que
existiera alguien así. Pero decidí creer el cuento de Idun.
Después de todo, no podía probar que esa persona no existiera.
Una vez que regresé a mi templo, después de causar un gran

revuelo, me convertí en coleccionista.
En mi búsqueda de aquel que sería sólo mío, reuní todo tipo de
seres hermosos, prestando especial atención a las almas de los
niños mortales. Y una vez que las cosas se calmaron, salí una y
otra vez a vagar.
Me embarqué en estos viajes para encontrar mi Odr. Cada vez que

me asaltaba la necesidad, me enmascaraba con el rostro de mi hija
y cruzaba los cielos sin rumbo fijo.
Escapé innumerables veces, evadiendo a los inevitables
perseguidores, pero cuanto más tiempo pasaba sin encontrar a mi
Odr, más crecían mis decepciones. Reacia a dejar que el veneno
del aburrimiento me consumiera, busqué estimulación, a veces
lidiando con las deidades que pululaban a mi alrededor mientras
seguía deambulando. Probablemente ese fue el momento en que
me encontré con Hestia sin estar disfrazado.
Cuando volví a encontrarme con Idun y ella me preguntó con

indiferencia si ya había encontrado a mi Odr, esa fue la segunda
vez que estuve a punto de estrangularla, pero aprendí algo nuevo.
Había una cosa y sólo una cosa que las diosas de la belleza como
yo no podían alcanzar.
Algo que no pudimos lograr porque éramos más hermosos que

nadie. Algo que no podríamos tener debido a la existencia del
amor. Comencé a preguntarme qué sentían las otras diosas de la
belleza al respecto, pero rápidamente lo saqué de mi mente.
Obviamente fue inútil.
Seguramente mis compañeros no estaban tan preocupados como

yo. No tenían dudas de que eran reinas absolutas y se entregaban
a sus bendiciones y ofrendas como si fuera algo natural. Dada su
confianza inquebrantable en su propia superioridad, nunca
pensaron en cómo se sentían los demás.
Envidiaba a la orgullosa Ishtar. Estaba celoso de la tonta Afrodita.

Incluso si experimentaran " ", se burlarían de ello o podrían
convertirlo en un viejo y doloroso recuerdo.
Una eternidad después, terminé mi búsqueda de los cielos. Mi Odr

no estaba en el mar celestial.
El siguiente lugar lógico al que ir era el reino de los mortales. Eso
fue en la época

En la era de los dioses, cuando más y más deidades comenzaron a
descender de los cielos, yo también me uní.
En la superficie, era para lidiar con el aburrimiento del reino
celestial, por el entusiasmo por las posibilidades que se pueden
encontrar en un mundo imperfecto. Me aferré a la esperanza de
una nueva experiencia milagrosa: conocer a mi Odr. Pero descubrí
que el reino de los mortales es mucho más pequeño que los cielos
y pronto encontré sus límites. Mi oración rápidamente se convirtió
en desesperación.
Una vez que terminé mi búsqueda solo me quedaba esperar a que

pasara el tiempo.
Para entonces, ya había formado mi familia y estaba cansado. Con
una sonrisa regia frente a todos esos lindos niños, pensé que
hubiera sido mejor dejarme consumir por el aburrimiento y dormir
por toda la eternidad.
Un día, me escapé de mis vigilantes seguidores y por coincidencia

terminé en un lugar que se parecía a mi tierra natal en los cielos:
un campo de flores rojas bañado por la luz del crepúsculo.
En medio de ese campo, me desplomé y mis lágrimas brotaron.
Esta vez también hubo dolor. Mi yugo se rió en mis oídos mientras
yo contenía desesperadamente los dolores de la desesperación.
Esas fueron las primeras y probablemente las últimas lágrimas que
derramé en el reino de los mortales.
…Ah, no.
Porque Syr también lloró delante de ti.

Capítulo 6: El viaje de
una diosa ~La Revelacion
de Orario~
Mi cabello ha crecido.
En algún momento, pasó más allá de mis hombros, lo suficiente como
para llegar a mi espalda.
Tomando un puñado, veo un hilo de oro asomando desde el campo de

color verde tenue.
Ella era la que siempre me teñía el pelo para ocultar mi identidad. Y

ella también era la que siempre lo cortaba. La mirada gentil que me
miraba desde el espejo ahora está muy lejos. No recuerdo muy bien
cómo se veía esa leve sonrisa suya.
La chica que me cortó el pelo se ha ido. La rechacé y luego se fue.

Ahora que lo pienso, probablemente eso era lo que ella quería.
¿Qué pasó por su cabeza cuando me cepilló el pelo? ¿Cómo se sintió
cuando lo llamó bonito? ¿Fue todo ese tiempo que pasamos juntos
una mentira?
No puedo empezar a contar cuántas veces esa pregunta, ese enojo,

esa tristeza cruzaron por mi mente, para luego desaparecer.
Dijo que todo lo que vi en esos ojos era sólo un juego de roles. Tenía
bastante claro que todo el tiempo que había pasado en la taberna no
había sido más que un juego.
Hay muchas cosas que no sé. Y aún más sentimientos que han sido
heridos.
¿Debería gritar y chillar por haber sido traicionado? ¿Llorar por que
me mientan? ¿O sería más fácil simplemente exigir alguna
recompensa por mis sentimientos inocentes?
Durante todo el tiempo que estuve atrapado bajo tierra, no pude dejar
de pensar en todo eso.
Pero luego me di cuenta. Nada había cambiado en ella.
Ella siempre fue egoísta. Ella siempre decía lo preciosos que éramos,
pero nunca hablaba de sí misma y estaba llena de secretos. Ella
simplemente se reiría, haría caso omiso y se escabulliría. Ella siempre
fue como el viento, de espíritu libre y desenfrenada.
Esto no es diferente.
Hizo una declaración conveniente y unilateralmente puso fin a nuestra

relación.
Aunque todavía no entiendo nada y no sé qué creer.
Así es…
No puedo aceptar esta situación a menos que tenga una conversación

adecuada con ella. En ese caso…
Puedo ser perdonado por decirle que ese no es mi problema y
perseguirla. No importa si ella dice que todo hasta ahora fue sólo un
juego o un montón de mentiras. Porque no he tenido la oportunidad
de dejar salir todo lo que hay en mi corazón.
Si vas a dejar de lado tu vida como la chica que conozco y proclamas

que eres la reina egoísta, entonces yo también puedo hacer lo que
quiera. Esta vez dejaré que el vendaval se convierta en una tormenta
violenta.
“…Lo traje como me pediste. Lo recogí después de esa batalla”.

Estamos parados frente a la puerta, fuera de las murallas de la
ciudad.
Noto el fragmento de madera roto.

Con un gesto de agradecimiento, se lo tomo a una de las figuras más
notables de la ciudad que vino hasta aquí por mí, y luego miro
lentamente hacia el cielo. Nos encontramos en el límite entre la noche
y el día antes de que el sol haya comenzado a salir. Las brillantes
estrellas todavía son visibles en el cielo. Ya no apartaría mis ojos de
esos innumerables puntos de luz.
"Lord Hermes dijo que tomáramos esto... Aparentemente está en

Zolingam, muy al este".
Agradezco a mi amiga por el mensaje de su patrón y asiento.
Con su ayuda he hecho todos los preparativos para mi partida. Lo
único que queda es despedirse de esta ciudad por un tiempo. Doy la
espalda a las murallas de la ciudad y contemplo el horizonte
ininterrumpido.
Para ese chico de pelo blanco. Para esa chica de cabello gris azulado.
Y para mí que ocultó su cabello rubio durante tanto tiempo.
Realizaré una purificación final.
Todavía mirando las estrellas titilantes, le doy la espalda a la ciudad y

le susurro al viento“Espéreme, señor. No estaré satisfecho hasta que
te dé una buena bofetada”.
Se estaba realizando un juego de guerra como nunca antes...
La noticia se difundió inmediatamente por todo Orario.

Mientras los residentes de Orario todavía luchaban por ordenar sus
recuerdos después de que la diosa de la belleza hubiera encantado a
toda la ciudad, los acontecimientos que se desarrollaron rápidamente
provocaron pánico y confusión generalizados.
Freya Familia versus una coalición de familias.
Nadie tenía forma de saber si este acuerdo sin precedentes había sido
decidido por el Gremio y el consenso general de todas las deidades, o
si la propia Freya lo había propuesto. De cualquier manera,
seguramente se convertiría en el juego de guerra más grande en la
historia de Orario. Incluso los enormes muros de la ciudad no
pudieron contener la noticia de una inminente guerra familiar, y
cuando se corrió la voz, sorprendió al mundo exterior.
"¡¿Qué está sucediendo?!" era un estribillo común.

“Somos Sólo postres”, se burlaron aquellos que estaban indignados
porque habían jugado con sus mentes.
"¡No es suficiente!" Incluso se podía escuchar en algunos labios.

Pero la respuesta más frecuente fue "¿Qué va a pasar después?"
Sorprendentemente, los comerciantes no intentaban aprovechar la
situación para obtener ganancias por una vez. Incluso ellos estaban
preocupados por el destino de la ciudad.
Y las deidades no se sintieron diferentes.

Su habitual actitud juguetona casi se había evaporado y muchos
habían empezado a pensar seriamente en su rumbo futuro. Más de
unos pocos lucharon por controlar a sus exaltados seguidores:
aventureros que estaban ansiosos por unirse a la batalla que se
avecinaba.
Naturalmente, nadie levantó la voz instando a la gente a perdonar los

crímenes de la Familia Freya. Incluso si estaban estupefactos ante la
idea de que todo se resolvería con un juego de guerra, todos los
rencores y resentimientos que se remontaban a la destrucción del
barrio del placer y otras innumerables acciones unilaterales y
prepotentes finalmente habían explotado.
Así es.
En ese momento, Freya estaba completamente sola, completamente

sin apoyo.
Al menos, no había nadie que afirmara públicamente ser su aliado.

—Al mismo tiempo, no hubo muchos lo suficientemente imprudentes
como para desafiar al temible anfitrión de la diosa de la belleza.
"¡¿Qué estás diciendo?!"

El grito de Hestia resonó contra el enorme techo abovedado de la
habitación.
Se habia hecho un Denatus estaba detenido en el piso treinta de

Babel, en el centro de la ciudad.
"¡¿Por qué no te unes al juego de guerra, Loki?!"
¡BAM!
Las manos de Hestia golpearon la mesa redonda. Sentada en diagonal

frente a ella, Loki frunció los labios. “…Simplemente no puedo. Así
tiene que ser”.
"¡¿Qué quieres decir con eso?!"

Un alboroto llenó la habitación cuando Hestia gritó.
El objetivo del actual Denatus era discutir las reglas y la estructura del
próximo juego de guerra y confirmar quién se uniría a la coalición
liderada por Hestia Familia.
No hace falta decir que la Familia Loki era la mejor opción a la hora de
competir con la Familia Freya. Pero no participaban.
Un escalofrío recorrió la enorme cantidad de deidades que se habían
presentado en este Denatus.
“¡Eres la primera elección de todos para sacarle el alquitrán a Freya!

¡¿Y te estás acobardando en un momento como este?! ¡¿No te da
vergüenza?!
"Tú eres el que se puso tan arrogante al decir que aceptarías el juego
de guerra..." "Porque estaba seguro de que serías el primero en unirte
a la coalición ya que eres tan
¡un exaltado! ¡Contaba con Wallen-cómo-se-llame! ¡De lo contrario,

no habría intentado luchar contra esos monstruos de frente!
“¿No te avergüenza confiar en la fuerza de alguien a quien odias

tanto…?”
Loki apenas podía creer cuánto esperaba la pequeña diosa que todos
los demás resolvieran sus problemas. Pero Hestia tenía sus razones
para no preocuparse demasiado por las apariencias en este momento.
Inclinándose hacia adelante, gritó, amenazando con rociar a Loki con
saliva.
"¡Mira a tu alrededor! ¡Declarar que no te unirás hará que todos los

demás se acobarden!
Todas las deidades estaban observando de cerca cómo reaccionaban

todos los demás, y todos De repente se habían distanciado de Hestia,
tanto metafórica como literalmente. Habían alejado sus sillas a unos
cinco pasos de la mesa y tenían sonrisas superficiales y nerviosas en
sus rostros.
Si la Familia Loki no se une, ¿quién detendrá a esos monstruos?

Estaba claro que todos pensaban lo mismo.
Cuando las perspectivas parecían sombrías, la mayoría dio prioridad a
protegerse. Eso era tan cierto para los dioses como para los mortales.
“Entonces supongo que saldré y lo diré…” respondió Loki con
cansancio después de mirar a su alrededor. "Si nos unimos a la
refriega, esto se convertirá en una pelea entre Freya y yo".
“¡¿Qué…?!”
“Al menos en el papel, se supone que esto resolverá tu problema con

Freya. Si nos abalanzamos, entonces terminarás siendo una
ocurrencia tardía... Estarías en la pelea solo de nombre”.
En lugar de Familia Freya contra Familia Hestia y sus aliados, se
convertiría en Familia Freya contra Familia Loki y algunos
acompañantes.
Hestia no podía discutirlo porque sabía que era verdad.

Teniendo en cuenta que Freya había arriesgado toda su riqueza, honor
y orgullo en esta pelea, sería patético y deshonroso por parte de
Hestia permitir que alguien más luchara por ella.
Por supuesto, a ella no podría importarle menos cómo se vería,
porque el enemigo era increíblemente fuerte y la castidad de Bell
estaba en juego.
“¡E-entonces al menos podrías hacer que algunos de tus hijos

participen…!” "Eso ya fue descartado por el Gremio".
Freya podría haber propuesto este juego de guerra ella misma, pero a
este ritmo sería solo una ejecución pública.
Eso no haría ningún favor a su reputación en otros países, por lo que

si iba a ser llamado un juego de guerra, tendría que haber al menos
cierta apariencia de justicia: esa era la postura del Gremio al
respecto.
“¡¿No fue aún más injusto ese momento con Apolo?!”

"Eso fue sólo porque jodiste al perro y no te preparaste bien". Al final,
Hestia sólo pudo agarrarse la cabeza.
Ya era un choque de familias masivo y sin precedentes. No había
ningún ejemplo anterior al que referirse, así que no era tan extraño,
pero…
"..."
Hestia miró el lugar vacío directamente frente a ella en la mesa. Ese
era el asiento de la reina a quien ella desafiaría.
Freya no estaba participando en este Denatus.
Había declarado que aceptaría cualquier concurso, bajo cualquier

regla, por muy desventajosa que fuera.
Renunciando a su derecho a residir en el piso más alto de Babel, había

regresado al trono en su casa, inquietantemente silenciosa, esperando
la decisión de la ciudad. Freya, arriesgando todo lo que había
acumulado para tener su guerra, siguió siendo una reina.
“El Gremio no permitirá una guerra que rompa el equilibrio de Orario.

Desafortunadamente, esas son las órdenes que dio ese dolor de
trasero, así que vamos a tener que sentarnos en esta...
“—Esa es sólo una excusa conveniente. La verdad es que Freya tiene

cierta influencia sobre ti, ¿verdad?
“—¡Ngh!”
Loki entró en pánico de la manera más obvia posible. Los ojos de

Hestia brillaron.
"¡Lo sabía! ¡En el momento en que escuché que todas las personas
aceptaban obedientemente lo que decía el Gremio, supe que algo
andaba mal!
“¡¿Q-Q-qué estás diciendo?! No es como si me estuvieran

extorsionando por una túnica de plumas de halcón que tomé prestada
y nunca devolví. ¡Nunca pasó nada parecido!
“¡Eso es lo que se supone que debes mantener en silencio, diosa
matona!”
Hestia se puso de pie de un salto, derribando su silla mientras Loki

farfullaba y farfullaba mientras Hephaistos, Miach, Takemikazuchi y
los demás que estaban observando dejaban escapar profundos
suspiros.
Finalmente, Loki dejó escapar un largo suspiro y volvió a sentarse.

“…Si pudiéramos luchar, lo haríamos. Ese idiota se lo ganó de verdad
esta vez. No estaré satisfecho hasta que personalmente se lo dé.
"Entonces-"
"Pero hay una razón por la que no puedo esta vez".
La propia Loki parecía profundamente insatisfecha y su rostro estaba
tenso cuando dijo
Su voluntad divina era inquebrantable. O más bien, había alguna

razón para torcer
su voluntad divina y obligándola a devolver lo que le debía a Freya. Y
ella no tenía intención de dar más detalles.
Hestia no pudo hacer nada más que aceptar las cosas tal como
estaban.
Como deidad compañera, sabía que ahora no había nada que pudiera
cambiar la decisión de Loki.
"…Bueno. No te pediré que te unas a la lucha en sí. ¿Pero puedes al

menos dejar que Wallen-cómo-se-llame nos ayude? Hestia intentó
desesperadamente negociar una concesión. Incluso si Loki se negara
a unirse a la batalla que se avecinaba, Hestia no quería irse sin nada.
“Bell y Wallen-cómo-se-llame son…ummm, una buena combinación

en lo que respecta al estilo de lucha. Entonces, ¿podemos al menos
conseguir su ayuda hasta que comience el juego de guerra?
Hestia eligió cuidadosamente sus palabras para evitar que las

deidades alrededor de la mesa conocieran la naturaleza de la rara
habilidad de Bell.
Como conocía la fuente del poder de Liaris Freese, era dolorosamente

consciente de cuánto crecía Bell cada vez que entrenaba o peleaba
con Aiz. Sus sesiones de entrenamiento antes del juego de guerra con
Apolo habían impulsado su crecimiento dramáticamente y fueron una
gran parte de cómo lograron lograr su sorpresa.
Loki le devolvió la mirada a Hestia... y luego sacudió débilmente la
cabeza. "No se puede hacer."
“¡¿Qué…?! ¡¿Por qué?!”

"Aiz no puede hacer ningún movimiento". Loki se reclinó en su asiento
y miró hacia el techo. "Esa chica está más atada a juramentos que
nadie".
Un campo enorme envuelto por la niebla matutina.
Un frío invernal a principios de la mañana de otoño. No había luz del
sol. Aiz estaba solo, frente a frente con un hombre boaz.
“Este es el mensaje de mi diosa”. "..."
"Ella está exigiendo lo que se le debe". "..."
"El precio que debes pagar es el silencio". “Ah…”
Los labios cerrados de Aiz temblaron.
"No debes involucrarte en los asuntos de Bell Cranell en absoluto".

“¡…!”
“El límite de tiempo es hasta que termine el juego de guerra.
Teniendo en cuenta lo que pasó aquí, esta debería ser una
compensación justa”.
"Pero eso es…"
“¿Vas a decir que no puedes aceptarlo?” "..."

“No es más que una promesa verbal. Si dices que romperás el
contrato, entonces puedes hacerlo”.
"…¿Puedo?"
"Si lo haces, lo único que sucederá es que tu espada se pudrirá". “!!!”

“¿Cómo podría una espada que ni siquiera puede cumplir su palabra
mantener su filo?”
Ottar no tenía nada que añadir mientras estaban en el mar verde. El

guerrero booz le dio la espalda a Aiz y desapareció en la niebla.
Aiz se quedó sola en Folkvangr, con los labios fruncidos mientras
miraba hacia el cielo. "…Bell…"
Lo lamento.
Eso fue todo lo que logró decir.
“¿De qué se trata esto, Royman?”

La voz del vagabundo estaba llena de reproche.
Su mirada de desaprobación hizo que una gota de sudor apareciera en
la frente del jefe del Gremio, Royman Mardeel, pero aun así le
devolvió la mirada resueltamente.
“Exactamente de lo que te notificaron. El Gremio no puede otorgarle a
Loki Familia
aprobación para unirse al juego de guerra”.
El prurito y el elfo se miraron fijamente por encima de la mesa entre

ellos.
Finn y Royman estaban teniendo una reunión secreta dentro de un
pequeño café ubicado en una calle lateral de la vía principal.
“¿Puede darnos una razón de por qué deberíamos aceptar ese juicio?”
“Como si necesitara explicación. La Familia Loki y la Familia Freya son
las dos fuerzas más fuertes en Orario, los picos gemelos de la ciudad.
¡Al igual que Zeus y Hera antes, deben continuar parados sobre Orario
mientras mantienen un equilibrio perfecto!
La intención de Royman era obvia cuando levantó la voz.

“¡No se puede permitir que Loki y Freya se enfrenten y se destruyan
entre sí en el juego de guerra!”
Estaba tratando de contener la guerra que se estaba gestando.

Y estaba tratando de hacer lo que fuera necesario, probablemente por
iniciativa propia, incluso si eso significaba ser detestado y despreciado
por todos por ello.
Se llevó una mano al vientre flácido y se lo frotó con fuerza. Su rostro

estaba pálido. Seguramente había muchos dentro del Gremio que
estaban en contra de su decisión, y casi sonaba como si estuviera
gimiendo de dolor de estómago.
La única razón por la que habían elegido este café callejero como
lugar de reunión. Era evitar ser visto por los demás, una preocupación
que era principalmente de Royman.
Si se difundieran rumores de que Braver había entrado en la sede del

gremio para discutir la decisión, la autoridad de Royman caería en
picado. Eso provocaría críticas tanto de los aventureros como de los
trabajadores del Gremio, haciendo que la opinión pública se volviera
aún más hostil. Finn consideró que sería una pérdida de tiempo si
Royman colapsara por el estrés agravado, por lo que decidió reunirse
en este establecimiento del que se enteró gracias a un elfo de la
Familia Loki.
Era obvio ver que este era el último recurso para Royman. Pero a Finn
eso no le importaba.
La mirada peligrosa y aguda del elfo estaba completamente en

desacuerdo con su comportamiento cálido habitual. Una mirada fue
suficiente para ver lo mal que le sentó esta decisión.
“¿Cuál es el objetivo de un juego de guerra? ¿Cuál es el punto de

establecer reglas? La única razón por la que creaste este sistema que
toma conflictos privados y los convierte en duelos (un juego) fue para
evitar los daños y las lesiones que tanto te preocupan ahora. ¿Me
equivoco?"
“¡Intenta decir eso de nuevo! ¿Quién puede confiar en la palabra de

un aventurero? Royman rechazó ferozmente el argumento de Finn.
Sólo por eso se negó a ceder terreno. “Confiamos en tus palabras,
pero ¿con qué frecuencia ha habido un juego de guerra sin muertes?
¡Ni siquiera la mitad del tiempo!
Incluso con todas las prohibiciones de matar a miembros de familias

opuestas, la gente todavía iba a morir.
Esa era la principal preocupación del Gremio.
Incluso si se suponía que era una batalla por poderes entre deidades,
los que realmente peleaban eran aventureros exaltados. Y cuando el
oponente era una familia que era considerada un enemigo acérrimo,
eso sólo empeoraba las cosas. En el campo febril de la batalla, cosas
como las reglas a menudo se iban por la ventana.
Pero en lo que a Finn concernía, esa preocupación era demasiado

pequeña y demasiado tarde. Hacía mucho tiempo que el Gremio había
desviado la atención sobre los costes de los juegos de guerra. En todo
caso, incluso alentó los juegos de guerra como solución de conflictos.
La razón principal fue que era mejor que dejar que las peleas se
extendieran a las calles, y había una admisión general de que sin usar
un formato de juego para decidir un claro ganador y perdedor, las
peleas entre deidades nunca terminarían.
Pero no se podía negar que un factor crucial era la expectativa de que
enfrentar a familias entre sí empujaría a más aventureros a lograr
grandes hazañas y los impulsaría a subir de nivel. Los juegos de
guerra eran esencialmente pruebas que podían proporcionar
beneficios mucho mayores que los sacrificios incurridos.
El juego de guerra entre Hestia Familia y Apollo Familia fue un buen

ejemplo. Contra todas las expectativas, el equipo de Hestia se negó a
convertirse en carne de cañón y logró arrebatar una victoria de las
fauces de la derrota. Bell, en particular, se ganó el título de Súper
Novato por su actuación y ocupó un lugar entre los aventureros
prometedores. Algunos incluso susurraron sobre su potencial para
convertirse en un nuevo héroe.
Royman afirmaría rotundamente que Orario era diferente de la tierra

santa del Amazonas, donde una lucha a muerte continuaba durante
todo el año, pero si Orario iba a ser la ciudad de los héroes, era
natural que aquellos que se esforzaban por ser héroes chocaran.
“¡Incluso yo lo sé, Finn! ¡Este juego de guerra será el más grande

hasta ahora! La intensidad eclipsará a todos los que le han precedido.
¡No habrá lugar para pensamientos extraños y todo autocontrol
quedará en el camino! ¡Los aventureros de primer nivel no serán la
excepción! ¡Eso es lo que significa iniciar una guerra con la Familia
Freya!
Esto fue especialmente cierto debido a la raíz del actual alboroto que
envuelve a la ciudad. Todos en Orario habían sido puestos bajo la
influencia de un encanto irresistible que había alterado sus recuerdos.
Esta violación hizo que innumerables personas rebuznaran pidiendo
sangre.
“¡Reconozco que la Diosa Freya hizo algo imperdonable! ¡Pero esa es

una razón más para ello! ¡Demasiadas personas son esclavas de su ira
y será imposible detenerlas una vez que las cosas se salgan de
control! ¡Como Vanargand!
En el momento en que Hestia quemó los grilletes del encanto de

Freya, Bete, el hombre lobo, inmediatamente se apresuró a levantar
las cabezas cortadas de la Familia Freya con picas. Incluso después de
que el Gremio ordenó a todos que se retiraran, él no se habría
detenido si Finn y el resto de su familia no lo hubieran retenido por la
fuerza.
“¡Sólo por esta vez, no podemos arriesgarnos en absoluto! ¡No

podemos darnos el lujo de perder a ningún aventurero de primer
nivel, y mucho menos a Ottar o una de las élites de la Familia Loki!
¡No antes de que maten al Dragón Negro!
La última de las Tres Grandes Misiones, matar al Dragón Negro, era la

tarea más importante y la obligación de Ciudad Laberinto.
Si la Familia Loki y la Familia Freya terminaran aniquilándose entre sí,
el deseo más querido del reino mortal se alejaría, o la esperanza
podría incluso extinguirse por completo.
Royman estaba más preocupado por eso que nadie.

"Si no nos unimos, Familia Hestia y su coalición no tienen
absolutamente ninguna posibilidad de ganar".
Los ojos de Finn se entrecerraron bruscamente mientras escuchaba el

argumento de Royman. el elfo Cerró la boca por un momento.
"…¿Lo que de ella? La demanda de la Diosa Freya es simplemente
transferir a Bell Cranell a su familia. Nada mas. Un papeleo trivial.
Royman gimió. "¡Si la Familia Hestia pierde, no reducirá la fuerza de
la ciudad de ninguna manera!"
Por primera vez en mucho, mucho tiempo, Finn se burló casi

audiblemente.
El mal hábito del Gremio (no el de Royman) se está manifestando.

Esta fue una irracionalidad que surgió de centrarse demasiado en el
panorama general.
Royman no era de ninguna manera el cerdo inútil del Gremio que

muchos creían que era. Pero a menudo priorizaba el supuesto bien
mayor hasta el punto de no tener en cuenta las emociones o la moral
de las personas.
Y ahora lo estaba haciendo de nuevo.
Para evitar dañar la poderosa fuerza que era la Familia Freya, evitaría
que la Familia Loki interviniera y abandonaría a la Familia Hestia.
Incluso después de que su mente había sido completamente violada,

Royman todavía estaba del lado de la Familia Freya. A pesar del temor
de que pudieran volver a ser encantados en el futuro con la misma
facilidad, controló sus emociones con una voluntad de hierro y se
concentró en cumplir con el deber de la Ciudad Laberinto, el logro del
mayor deseo del reino mortal.
Para un estadista, esa fue probablemente la elección correcta, y

quizás realmente fue la decisión más sabia cuando el destino del reino
de los mortales estaba en juego. Pero al mismo tiempo, no era una
justificación que las masas aceptarían.
Y Finn, Bete y el resto de la Familia Loki tampoco lo aceptarían. "Esto

es una farsa, Royman".
"Tiene que ser una farsa, Finn".

Los dos se miraron fijamente. Aunque los ojos de Finn estaban llenos
de una emoción rayana en la sed de sangre, Royman no apartó la
mirada. Su determinación era clara en la forma en que se
comportaba.
“…El formato y las reglas del juego de guerra se están decidiendo en

Denatus. Serán justos, para que ambas partes tengan posibilidades de
ganar. No deseo que el lado de Hestia pierda”.
“¿Cuánta gente crees que creerá eso cuando vea todo lo que estás
haciendo? Al menos, los miembros de nuestra familia no lo harán. Y
tampoco me siento inclinado a convencerlos”.
Royman claramente estaba haciendo todo lo posible por mantener la

calma mientras hablaba, pero Finn inmediatamente lo atacó con esas
palabras provocativas. El elfo se puso rojo de ira, y luego… dejó
escapar un profundo suspiro.
Su rostro de repente parecía el de un anciano exhausto mientras

tiraba
algo fuera de su chaqueta. "Finn. Mira este." “¿?”
Colocó un trozo de hielo sobre la mesa.
Era más pequeño que una daga. Mirando más de cerca, no era un
simple fragmento de hielo, sino una espada corta a la que le faltaba la
hoja y que había sido cubierta de escarcha.
Finn lo miró dubitativamente. "Qué es esto…?"

"Algo traído del Jardín de Hielo de Thalia". “¡!”
Los ojos de Finn se abrieron como platos. Examinó el rostro de
Royman antes de volver a centrar su atención en el hielo.
"... ¿Alguien además de ella logró hacerlo?" "Esto no es más que una
reliquia menor". "…¿Dónde está?" La voz de Finn se redujo a un
susurro.
“El abismo entre los pisos sesenta y sesenta y uno. Por ahora, eso es
todo lo que puedo decirte”.
Después de varios segundos de vacilación… “…¿Y la llave?”

“Sin descubrir, hasta el momento. Al menos Zeus y Hera no pudieron
encontrarlo”.
El silencio llenó el café por un momento. Por un breve momento, casi

sentí como si el mundo se hubiera congelado.
Pero Royman no perdió el tiempo en hacer su oferta.
“Si prometes no unirte al juego de guerra, el Gremio compartire
contigo toda la información que tenga sobre el Jardín de Hielo”.
“!!!”
“La ubicación, cómo llegar, todo. Te será posible desafiarlo”.

Esta era la segunda vez que Finn era sorprendido hoy.
Mientras el idiota todavía se tambaleaba, Royman continuó, con una
expresión sumamente amarga en su rostro.
“Incluso Zeus y Hera sólo lograron traer esta pequeña baratija a la

superficie. Pero… si se trata de la Familia Loki y esa famosa
marimacha tuya, entonces tal vez puedas encontrar la clave”.
Las palabras de Royman casi no fueron registradas mientras los

pensamientos de Finn se aceleraban. Para sacudirse el shock
persistente, Finn quería desesperadamente reunir más información,
pero en lugar de sondear a Royman para descubrir qué buscaba, Finn
simplemente tuvo que hacerlo. preguntar…
“¿Por qué estás revelando esto ahora?”
“¡No me obligues a deletrearlo, tonto testarudo!” Los ojos de Royman

volvieron a brillar. “¡Nunca tuve la intención de compartir esto! ¡No
hasta que tú y Freya Familia unieran fuerzas! ¡¡¡Como Zeus y Hera!!!
Si el informe es correcto, ¡el área donde se encuentra el Jardín de

Hielo es increíblemente peligrosa! ¡Pero siempre están enfrentándose
unos a otros, como si no tuvieran intención de trabajar juntos! ¡Lo
peor es que estás intentando cruzar espadas con ellos en este mismo
momento!
¡BAM!
Royman golpeó la mesa mientras se levantaba de un salto, gritando

con rabia salpicada de saliva.
“¡¡¡Si de todos modos se van a matar unos a otros…!!! Si eso significa

evitar eso, entonces compartir esta información es el mal menor”.
Royman se estremeció mientras se dejaba caer en su silla.
Ése era el trato que estaba ofreciendo en lo que, para él, era un
compromiso desgarrador. Un lugar inimaginablemente peligroso que
no tenía la intención de permitir que nadie desafiara hasta que las dos
familias más importantes estuvieran dispuestas a cooperar. A cambio
de que la Familia Loki se mantuviera fuera del juego de guerra, les
daría permiso para desafiarlo solos.
"..."
Por primera vez, el jefe del gremio silenció a Finn. Royman le había
dado un golpe limpio. Porque lo que había colgado era algo que su
familia no podía ignorar. Al menos, Riveria no se quedaría callada. Si
se enteraba, mantendría a la familia fuera del juego de guerra incluso
si eso significaba luchar contra Bete y los demás.
"Finn... tienes que matar al Dragón Negro". "..."

“No habrá otra generación como la tuya. Nunca volveremos a ver a
nadie con el potencial de convertirse en héroes”.
"..."
“Así de difíciles y pesadas son las Tres Grandes Misiones”. El elfo de
150 años eligió lenta y cuidadosamente sus palabras.
"En la próxima batalla para matar al Dragón Negro, seguramente

comandarás nuestras fuerzas... ¿Cuánto tiempo seguirás fingiendo
que eres sólo un aventurero?"
Había una súplica desesperada dentro de esa amonestación. Un

profundo silencio cayó sobre ellos.
“…¡Te dije todo lo que hay que decir! ¡No te unas al juego de guerra,
Finn! ¡Simplemente no lo hagas!
Royman recuperó su tono habitual y se puso de pie. Con ese empujón

final, salió apresuradamente del café.
"...Haaaaaa..."
Finn exhaló el aire que había estado conteniendo inconscientemente.
Después de recoger la reliquia congelada que había sobre la mesa, la
levantó hasta el techo y la estudió.
Recostándose en la silla, inclinó la cabeza y preguntó: "¿Es todo esto

parte del plan de la Diosa Freya, Hedin?"
"No digas mi nombre casualmente, idiota". La respuesta fue fría y
amarga.
Más adentro del café, un apuesto elfo que no se parecía en nada a

Royman estaba sentado detrás de una mampara. El largo cabello
rubio de Hedin Selrand le caía por la espalda mientras sostenía un
libro en una mano.
Este era uno de los líderes principales de la Familia Freya y un

aventurero de primer nivel de nivel 6.
"No sabía que eras un cliente habitual aquí".

“Debería ser obvio por el nombre que se trata de un establecimiento
de elfos. Y estoy seguro de que fue Thousand Mil elfos quien te lo
recomendó”.
El café se llamaba Wishe. Finn no podía haberlo sabido, pero también

era el café donde Hedin se había llevado a cierto joven, y también
donde Finn había consultado al mismo chico sobre proponerle
matrimonio a cierta chica prudente.
Royman no se había dado cuenta, pero Hedin ya había estado allí

desde el momento en que entraron.
Finn había decidido obstinadamente continuar su conversación a pesar

de que sabía que los escucharían (en parte porque quería que Hedin
lo escuchara), pero el elfo dueño del café, que estaba bebiendo
agradablemente una taza de té en el mostrador, había estado
extrañamente insistiendo en estar presente todo el tiempo también.
“Lady Freya solicitó esta batalla con la intención de aplastar a todo
Orario.
No mancilles su buen nombre con sospechas tan vulgares.

Los ojos de Hedin nunca abandonaron su libro. Mientras tanto, Finn
jugaba con la reliquia helada en su mano derecha.
“¿Tenía la intención de que nos uniéramos a la coalición y nos
aplastaran también?”
“Si te opusieras a nosotros, entonces simplemente crearíamos un plan

que tenga en cuenta tu presencia. Acabaremos con todas las bestias
rabiosas”.
La Familia Freya estaba formada por Einherjar, que luchaban sólo por
el bien de su diosa, un grupo de individuos abrumadores que se
oponían a cualquier cosa. intenta coordinarlos o controlarlos.
¿Qué pasaría si, por el bien de su diosa, de alguna manera
comenzaran a trabajar juntos?
…Se volverían intocables.

Solo hipotéticamente, si pudieran lograr un mayor trabajo en equipo
que Finn y el resto de la Familia Loki, entonces no habría esperanza
de derrotar a la Familia Freya.
“Nos ocuparemos de los aventureros de primer nivel. Heith y los

demás pueden ocuparse del resto”.
“El Andhrímnir, ¿eh…?”
"Aunque me duele decirlo... mientras tengamos a Ottar, podemos
superar cualquier cosa que se nos presente".
"..."
Él estaba en lo correcto.
En última instancia, no importa quién se uniera a la refriega, no tenía
sentido si no podían derrocar a Ottar. Eso era todo lo que habia al
respecto. Eso era lo que significaba luchar contra la Familia Freya, que
contaba con el guerrero más fuerte de la ciudad.
"... A pesar de lo que dijo Royman, voy a ponerme del lado de la

Familia Hestia". "¿Lo entiendes?"
"Incluso si se ha prohibido la participación directa, la cooperación no

está prohibida".
"¿verdad?"
“Compartiré algo de sabiduría con una valiente compañera idiota”.

"Ahórrame tus sofismas y tus uvas amargas, tonto". Los dos habían
permanecido de espaldas el uno al otro en todo momento. “Estoy más
que satisfecho de haber visto que el cerdo del Gremio te había
engañado. Fue todo un soplo de aire fresco”.
"Sí, me atrapó bien".
Finn reconoció que lo habían tomado por sorpresa cuando Hedin pasó
casualmente una página de su libro.
Royman estaba más asustado que nadie de ver caer la fuerza de la
ciudad, por lo que jugó la carta de triunfo que había estado
guardando. Si incluso un miembro de la Familia Loki se uniera al
juego de guerra, seguramente no les daría la información que
querían.
"Sus posibilidades de encontrar aliados no serán buenas..."

Si la Familia Loki se uniera, el concurso sería un lanzamiento de
moneda. Sólo entonces se equilibraría el equilibrio de poder.
Así de fuerte era la Familia Freya. Lo que le esperaba a la Familia
Hestia
Era una batalla que seguramente sería furiosa, desesperada y sin

esperanza.
Finn miró por la ventana, pensando en cierta chica prudente mientras
entrecerraba sus ojos azules.
"Me pregunto si podrá mantener la calma y evitar gritar o llorar".
"Señor. ¡¡¡Bellllllllll!!!”
Desafortunadamente, las esperanzas de Braver se desvanecieron
porque Lilliruka Erde había vuelto a ser una bebé mientras lloraba a
mares.
“Lilly… ahora estoy bien, así que…”

“¡Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, lo sientoaaaa! ¡Lili estaba…!
¡¡¡Lilly estaba…!!!!”
Bell estaba de pie en la sala de estar de la casa de la Familia Hestia,

casa de la llimenea. O más exactamente, no podía hacer nada más
que quedarse quieto allí. Lilly tenía sus brazos alrededor de él y su
rostro enterrado en su estómago, deteniéndose solo para mirarlo con
los ojos llenos de lágrimas y disculpándose una y otra vez como una
caja de música rota. Mientras se aferraba a él llorando, Bell no podía
moverse.
Y no fue sólo Lilly.

“¡Lo siento, Bell…! ¡Diciendo algo así…! ¡Soy un fracaso como
asesor…!”
“Aunque me salvaste, te pagué tu amabilidad con crueldad… ¿Qué

puedo… qué puedo hacer yo para expiar…?”
Eina estaba detrás de él a la derecha.
Y Haruhime estaba detrás de él a la izquierda.

Las manos del elfo estaban envueltas alrededor de su mano derecha,
mientras que Renart estaba de rodillas mientras sus dedos agarraban
suavemente su mano izquierda. La avalancha de disculpas estuvo
llena de dolor absoluto.
El ambiente era pesado. Fue suficiente para hacer que el sudor

comenzara a gotear en la parte posterior de la cabeza de Bell. Y
aunque no fue una sorpresa ver a Haruhime romperse, fue una gran
sorpresa cuando se dio cuenta de que Eina estaba sollozando. Ver a la
mujer que era como una hermana mayor llorar como una niña por él
(podría decirse que lloraba por su culpa) fue un golpe demasiado
grande para un niño que ni siquiera tenía quince años. Aunque quería
decir algo, las palabras se negaron a salir, por lo que no había nada
que hacer más que soportar la culpa que brotaba dentro de él. “Mis
más humildes disculpas, Sir Bell… ¡No sólo te olvidé, sino que te
alejé…! ¿Para qué sirve una familia si ni siquiera pueden acudir en tu
ayuda en tu hora más oscura...? ¡Lo que hice fue imperdonable por
mucho que te lo suplique!
“Lo siento, Bell. Yo…yo…”

Mikoto, Welf y varios otros también rodeaban a Bell. Nahza y Daphne,
Cassandra, Ouka y Chigusa, además del resto de la Familia
Takemikazuchi. Incluso Aisha y Mord estaban allí. Además de las
deidades que asistían a Denatus, este grupo incluía a todos los que
habían alejado a Bell mientras estaban bajo la influencia del encanto
de Freya.
"Solo golpéame..." "Eso te haría sentir mejor..." "¡¿E-entonces qué

deberíamos hacer...?!" "... ¿Seppuku?" “¡No hagas eso, Ouka! ¡Lo
haré en tu lugar! “Te estás poniendo demasiado nervioso…” “¡Yo—yo
no creo que estuviera equivocado…! Es solo que... yo... quería
asegurarme de que no te estuvieras deprimiendo..." y así
sucesivamente.
Todos parecían pálidos, como si no hubieran dormido nada, y ninguno

podía mirar a Bell a los ojos. La sala de estar se había convertido en
una zona densa en disculpas.
"Ahhh, esto es un gran desastre".

La Hestia en la cabeza de Bell miraba hacia el techo y comenzaba a
girar como un molino de viento.
…Qué tengo que hacer…
Para ser honesto, no estaba seguro de cómo sentirse.

No era el tipo de persona que encontraba satisfacción haciendo que la
gente se inclinara y se disculpara. Bell era un chico sencillo y escuchar
sus desgarradoras disculpas le pesaba. Y no era como si alguno de
ellos realmente le hubiera hecho daño. Ellos también fueron víctimas,
manipulados para que pensaran que él era otra persona. Pero no
importa cuántas veces les dijo que estaba bien o les aseguró que no
habían hecho nada malo, no ayudó. En todo caso, sus expresiones
sólo se volvieron más oscuras.
Y entonces Bell se encontró mirando al techo, manteniendo los ojos
cerrados mientras las arrugas en su frente se profundizaban,
completamente perdido.
Justo cuando empezaba a pensar en lo mucho que le gustaría huir,

pudo sentir a Lilly sollozando en su estómago.
“¡Incluso… aunque… aunque Lilly juró no traicionarte nunca más…!”
La primera vez que se conocieron fue porque Lilly se había acercado a
él para conseguir dinero y por resentimiento egoísta.
Ella le había mentido y traicionado su confianza, pero aun así, él la
había salvado y
ella se había convertido en su partidaria insustituible.
Para ella, el hecho de haber lastimado a Bell era la parte más
imperdonable de todo. Incluso si muriera mil veces, no pensó que
sería suficiente para expiar.
Su voz sollozante, llena de profundo pesar, autodesprecio y

arrepentimiento, era representativa de lo que todos los demás
también sentían.
Aún sin estar seguro de qué hacer, Bell vio caer sus lágrimas... y
luego tomó una decisión.
Poniendo sus manos sobre sus hombros, se arrodilló para poder

mirarla a los ojos llorosos.
“Lilly, ¿estás escuchando? ¿El castigo que quieres? No puedo darte
eso”. “Uf, sollozo… ¡pero eso es…!”
Ella sollozó y sus ojos se llenaron de pena cuando encontró su mirada.

No importa cuántas veces se frotó los ojos color avellana, las lágrimas
no dejaban de brotar. Sin dejar de mirarla, Bell continuó. Sus
palabras estaban destinadas a Eina y al resto también.
“Pero hay algo mucho, mucho más aterrador que cualquier castigo
que llegue pronto.
No sólo para ti, Lilly, sino también para mí”. “!!!”
Los ojos de Lilly se abrieron como platos.

Una oleada de conmoción recorrió a todos los que se habían reunido a
su alrededor. Los ojos de Bell se suavizaron y sonrió débilmente.
“Solo, esta próxima batalla será imposible. Tan indefenso como
estoy… ¿me prestarás tu fuerza?
"Señor. Bell…"
“En lugar de disculparte… quiero que me apoyes. Por favor, Lili.
Ayúdame."
Sus ojos color avellana se humedecieron por una razón diferente esta
vez cuando se encontró con su sincera, seria y roja mirada.
Lilly volvió a secarse las lágrimas, sollozó ruidosamente y luego
asintió una y otra vez.
"Por supuesto…! ¡Lilly te ayudará! ¡Lilly te apoyará! ¡Hasta que

compense lo mucho que te lastimó Lilly! ¡No mas que eso! ¡Para
siempre!"
"...Gracias, Lilly".
Bell sonrió mientras gritaba el voto.

Al ver eso, las compuertas estallaron de nuevo y Lilly lo agarró.
Bell miró alrededor de la habitación dándole palmaditas suaves en la
espalda mientras hundía su rostro en Su cuello.
“Tú también, Welf. Y la Sra. Mikoto, la Sra. Haruhime… y todos los

demás. Por favor, ayúdame." Cuando sus ojos se abrieron, Bell añadió
una pequeña broma. “Siempre fui yo quien causó problemas a los
demás, ¿verdad?
Entonces, digamos que estamos en paz ahora”.

—Aunque mi deuda probablemente sea aún mayor.
Bell se rascó la mejilla con torpeza.
Con eso, los demás finalmente sonrieron. “…Órdenes del Capitán.

Entonces eso es todo”. “Sí… ¡Seremos nosotros quienes ayudemos, Sir
Bell!”
“¡Pagaré mi deuda! ¡Sin importar lo que cueste!"

Welf sonrió como un hermano mayor, Mikoto respondió tan
diligentemente como siempre, y Haruhime se secó delicadamente los
ojos con los dedos mientras juraba ayudar.
Ese fue el momento en que sintió que finalmente había vuelto a ser
Bell de la Familia Hestia en lugar de Bell Cranell de la Familia Freya.
“Bell… voy a hacer un montón de pociones… también probaré los
elixires que siempre estuvieron fuera de mi alcance”.
“¡Gracias, señora Nahza!”
“¡Por más difícil que sea, seguiré durmiendo hasta tener un buen
sueño!”
“¡No tiene que esforzarse, señora Cassandra!”
"¡Bell! ¡Te desviaré toda la información que pueda conseguir del

Gremio! “E-eso es un poco…”
Nahza y el resto finalmente lograron escapar también de la espinosa

culpa, prometiendo ayudar a su manera. Cuando comenzaron a
calentarse y una gota de sudor apareció en la frente de Bell, se
escuchó un golpe y la puerta de la habitación se abrió de golpe.
Hestia entró en la sala de estar, refunfuñando como si estuviera
totalmente harta de la situación.
“¡Arrrrghh! ¡No parece que haya manera de convencer a Loki y a
ellos!
Al regresar de Denatus, dejó escapar un grito, arrojó sus documentos

al aire y se sumergió en el sofá.
“A la Familia Loki se le ha prohibido participar… Lo que significa…”
Bell tomó una de las hojas de pergamino y la hojeó, incapaz de
ocultar su preocupación.
Sabía que Hestia había estado en Denatus durante varios días desde
que se decidió el juego de guerra, tratando de ganar condiciones
favorables. Y también que las perspectivas de ello habían ido
empeorando cada vez más.
"Freya no ha asistido en absoluto, diciendo que aceptará las reglas

que se establezcan, pero..."
“La diferencia de fuerza es demasiado grande. Sin los hijos de Loki,
las otras familias que estaban ansiosas por partir ahora planean no
participar”.
Al ver a Miach, Takemikazuchi y Hephaistos siguiendo a Hestia, todos

sus seguidores hicieron una mueca.
“Tal vez deberíamos desafiarlos a una competencia de comida…”
“¿Quién aceptaría algo así para resolver un problema tan
importante…”
La propuesta de Daphne hizo que a Ouka le doliera la cabeza, pero

entendió por qué querría sugerir eso.
Así de sonó el nombre de la Familia Freya y cuán desesperado era
luchar contra ellos.
“Con respecto a la ausencia de la Familia Loki, ha habido una protesta

significativa dentro del Gremio. Sin embargo, los superiores tienen
miedo de que Loki y Freya se aniquilen entre sí…”
Con el comentario de Eina, la sala quedó en silencio.

Nadie culpó a Bell y Hestia por aceptar el juego de guerra.
Todos entendieron que sin superar esta pelea, no había manera de
romper limpiamente con la Familia Freya; nada se resolvería.
Alejándose de Bell después de finalmente recuperar la calma, Lilly
cambió su expresión a la de una estratega.
"Señor. Nosotros…”
“Lo sé… fui yo quien se lo dijo a Bell. Forjaré espadas mágicas Crozzo.
Tantos como el tiempo lo permita”.
"P-pero Welf... eso es..."
“Mi espada mágica depende de la fuerza del usuario. Necesitamos
algo con suficiente poder para derrotar a un enemigo superior, incluso
si se rompe en el proceso. Usar espadas mágicas Crozzo es la única
manera”.
Welf negó con la cabeza ante la preocupación de Bell. Las espadas

mágicas que había forjado para la expedición de la familia no se
rompían con el uso regular, pero la desventaja era que si alguien más
las usaba, su efectividad dependería de su estado.
Si Lilly usara uno, sus ataques estarían limitados por su fuerza de
Nivel 2.
Para generar el estallido de fuerza necesario para derribar a un

enemigo formidable, necesitaban espadas mágicas Crozzo.
No pudieron evitar copiar la tierra natal de Welf, confiando en los
métodos de
La Familia Ares y la leyenda de su invencibilidad.
Para Welf, que evitó las espadas mágicas de su familia, esta decisión
fue una expresión de su resolución.
Y no estaba solo. Todos en la sala entendieron que, dado su enemigo,
ninguno de ellos podía permitirse el lujo de ser exigente con sus
métodos.
“…Elaboremos un plan. En detalle. Exploraremos todas las

herramientas posibles que tengamos.
A menos que hagamos tanto, no podemos esperar crear una
oportunidad de ganar”.
Justo después de que Lilly hiciera ese tenso anuncio, Aisha, la única
persona que había permanecido en silencio y no se había unido para
disculparse con Bell, habló.
“En lugar de bajar la cabeza ante Bell Cranell, creo que sería mejor
darle una paliza a Freya y sus secuaces. Si la Familia Loki se une o no
no tiene nada que ver con eso... ¿O piensan todos lo contrario?
Fue una respuesta provocativa y agresiva.
Pero en ese momento, todos los aventureros estuvieron de acuerdo.

“¡Sí, señorita Aisha! ¡Yo también! ¡Les patearé el… buh… traseros
también!
“Sir Bell continuó luchando solo. ¡Ahora es nuestro turno de llevar
nuestro cuerpo y espíritu al límite! Haruhime y Mikoto intervinieron
con entusiasmo.
Al escuchar las respuestas de sus viejos amigos, Ouka y Chigusa

sonrieron y asintieron con la cabeza.
Las audaces palabras de Aisha disiparon el oscuro estado de ánimo.
Finalmente, Lilly comenzó a liderar una discusión sobre cómo
abordarían el juego de guerra.
"…Gracias a dios…"
Cuando vio regresar su ánimo y vivacidad, una sonrisa apareció en el

rostro de Bell. Se sintió aliviado de que todos hubieran comenzado a
deshacerse de su culpa.
Entonces le invadió una mirada pensativa. Alejándose de ellos, se
acercó a la ventana y vio que el sol ya había cedido su lugar a la luna.
Me pregunto… ¿Qué está haciendo ella ahora mismo?
Estaba pensando en todo lo que había sucedido en el falso tiempo que

había pasado en Folkvangr y en la mujer que le había mostrado tantas
emociones que nunca antes había visto en ella.
Al contemplar el efímero resplandor de la luna, Bell murmuró un

nombre en voz tan baja que nadie más pudo oírlo.
La noche oscura era como un río negro.

Estrellas relucientes salpicaban la ondulante superficie del agua y la
luna creciente era una góndola solitaria. Su tenue resplandor fluía
alrededor de pequeños jirones de nubes.
Era como si alguien estuviera en ese barco, completamente solo,

buscando a alguien que
Había ido a algún lugar muy, muy lejano, pero no encontraba a nadie.
Eso era lo que parecía decir la luz de la luna.
¿A quién podrían estar buscando?
Mientras ella misma preguntaba eso, la diosa se detuvo.
Estas reflexiones eran demasiado ridículas, así que salió del mar de
sentimentalismo. Pero ella murmuró el nombre del niño.
"Bell…"
Capítulo 7 Luego que termine la batalla,
nos casaremos
Nivel 4
Fuerza: SS1033->SSS1379 Defensa: SSS1218->1501 Destreza:
SS1041->SSS1383 Agilidad: SS1089->SSS1442 Magia: S965-
>SSS1251
"..."
"..."
La Diosa y yo guardamos silencio mientras miramos con
incredulidad mi estado actualizado: mi última actualización como
aventurero de nivel 4.
"…Bell…"
“…Sí, Diosa…”
Ambos miramos fijamente la tarjeta de actualización de habilidades
que sostenemos entre nosotros. Tiene una expresión de asombro
en su rostro y yo asiento con seriedad, todavía sin camisa.
“¿Qué tan mal te golpearon en casa de Freya?”
“Suficiente para decir que definitivamente fue lo peor por lo que he

pasado. Simplemente completamente y totalmente golpeado y
maltratado…”
En realidad, mi experiencia más extrema probablemente fue en los

niveles más profundos...
Pero cuando se trata de infiernos sin fin, el bautismo de la Familia
Freya fue peor… creo.
La Diosa no dice nada en respuesta a mi respuesta desesperada.

En cambio, simplemente cierra los ojos y me abraza con calma,
como una madre cuyo hijo acaba de regresar a casa de la guerra.
Envolviendo sus brazos alrededor de mi espalda, me acaricia
suavemente la nuca.
Aunque mi cabeza ha sido empujada hacia su amplio pecho, trato

de mantener la calma.
Después de que nos separamos, ella deja escapar un gran suspiro.

“Haaaaaaaaah… lo siento mucho, Bell. No pude ayudarte a pesar
de que estabas atrapado en un lugar tan terrible... Te hice sufrir
hasta el final”.
“Eso no es cierto en absoluto. Viniste a salvarme, ¿no?

Lord Hermes y la Sra. Asfi me habían contado cómo la diosa había
trabajado tan duro para romper el hechizo que cubría toda la
ciudad.
Todo el tiempo estuve preocupado por mis propios problemas y no

pude hacer nada con respecto al jardín amurallado. Lograr
liberarse de él fue una hazaña asombrosa, y el tiempo que tomó
fue justo el que necesitaba.
Es por eso que cuando miro hacia arriba y veo los hombros de Lady
Hestia caer, le digo exactamente lo que estoy pensando.
“Cuando te vi descender del cielo y me di cuenta de que viniste a
salvarme… estaba… tan feliz”.
“¡…!”
La miro mientras enuncio claramente cada palabra, y pronto sus

ojos comienzan a temblar cuando sus emociones se apoderan de
ella.
Ella me rodea con sus brazos y me abraza con fuerza. “¡Bellllllll!”

Vergonzosamente, mi rostro ha quedado enterrado en un valle
suave nuevamente, y esta vez, me pongo completamente rojo
desde las mejillas hasta las orejas.
Después de pasar unos momentos así, la diosa me suelta, se frota

los ojos y examina el papel de actualización nuevamente.
“Sin embargo, en realidad… este es un crecimiento enorme.
Molestarte tanto mientras dice cuánto te quiere... ¡Freya realmente
tiene una version sádica! ¡No hay duda!
"Ah-ja-ja..."
Hay una agresividad mordaz en su tono mientras se queja de la

diosa que no está presente.
Tal vez esté de mal humor porque mi estado fue actualizado por
otra persona. O tal vez también esté enojada consigo misma por
no haber podido hacer más.
"No me siento especialmente agradecido... pero mi estado
realmente ha mejorado mucho de un solo golpe".
"…Sí. Fue bastante sorprendente después de que regresaste de los
niveles profundos, pero esta es una explosión de crecimiento aún
mayor”.
Una ganancia de más de 1.600 puntos. Y con múltiples rangos

SSS, mi estatus es digno de contemplar.
Cuando pienso en las batallas asesinas que soporté día tras día,
una Una emoción que realmente no puedo describir me invade.
Después de unos momentos, vuelvo a mirar a la diosa. "Por lo que
entonces…"
"Sí, es hora de que subas de nivel, Bell".

Como si dijera que todos los preparativos están completos, me
golpea la espalda con el dedo índice.
Ese toque resuena profundamente en mi corazón y llega hasta mi
alma.
Siento como si mi espalda fuera la superficie del agua. Ondas

silenciosas se extendieron por mi cuerpo.
Y después de esa vívida sensación, hay una explosión de calor.
Como si los jeroglíficos grabados en mi espalda se hubieran
incendiado.
Este es un sentimiento que nunca antes había tenido y contengo la

respiración mientras la Diosa anota mi estado en una nueva hoja
de papel.
Bell Cranell Nivel 5

Fuerza: I0 Defensa: I0 Destreza: I0 Agilidad: I0 Magia: I0 Suerte:
F Inmunidad: G Escape: I->G Ataques rápidos: I
magia
Saeta de fuego
• Magia de Golpe Rápido
Habilidad
argonauta

• Se carga automáticamente con Active Action
Asesino de bueyes
• Todas las habilidades mejoran drásticamente al luchar contra

minotauros.
Vanadis Tevere
• Hestia Divae
• Se activa cuando se aplica un efecto de Encanto. Impulso
extremo a todas las habilidades.
• Recuperación continua de mente y resistencia.
“Felicitaciones, Bell… eres Nivel Cinco”. Dicho esto, me entrega la

hoja de actualización.
Como solo hay un espacio, obviamente no he obtenido un nuevo

hechizo.
Por otro lado, como era de esperar, desarrollé una habilidad que
contrarresta el Encanto. Puede proporcionar un enorme impulso en
condiciones muy específicas, pero probablemente no jugaría un
papel muy importante en el próximo juego de guerra.
Además, también obtuve la capacidad de desarrollo de Ataques

Rápidos. Si no recuerdo mal, la información del Gremio que me dio
la Sra. Eina decía que cuantos más ataques lanzara en rápida
sucesión, más fuertes se volverían. Una valiosa habilidad ofensiva.
Pero esos son sólo detalles menores. El punto más importante es el

número en la parte superior de la hoja.
Nivel 5.
Incluso un
simple aventurero como yo sabe cuánto valor tiene ese número y
cuánto significa.
Yo, Bell Cranell, me he convertido en un aventurero de primer

nivel. Como uno de los guerreros más fuertes de Ciudad Laberinto,
me gané mi asiento al pie de la mesa. Después de llegar tan
lejos... finalmente estoy cerca de alcanzar mi objetivo.
Y todavía…
Normalmente, estaría encantado con esto, pero mi cara está rígida.
La Diosa probablemente siente lo mismo.
Incluso después de felicitarme, tiene los labios fruncidos y se
queda callada. "…Diosa…"
"…¿Sí?"
“¿Crees que puedo cruzar espadas con el Maestro… y con el más

fuerte de la Familia Freya?”
Mi pregunta tiene en cuenta todos los puntos de habilidad latentes

que ahorré antes de subir de nivel. Le pido su opinión,
aferrándome a una débil esperanza.
"... No soy una deidad de la lucha, así que no puedo juzgar tan
bien como Také". "..."
“Pero…” Después de una breve pausa… “Contra los hijos de Freya…

no creo que tengas ninguna posibilidad”.
No creo que haya sido cruel. Yo mismo lo he sentido. La fría y dura

verdad es que el Nivel 5 que es la culminación de todos mis
esfuerzos parece terriblemente pequeño en este momento.
Nivel 6 y un nivel 7.
Eso es lo que tenemos esperándonos. El más fuerte. Personas que
tienen Roto completamente el molde.
"... ¿Qué hacemos al respecto?"

Lilly gimió en medio de un mar de documentos.
Innumerables pergaminos estaban esparcidos por las mesas y el
suelo de la biblioteca de su casa. Todos eran documentos sobre
Freya Familia.
Welf estaba escondido en el taller fabricando espadas mágicas,

mientras que Mikoto y Haruhime habían ido con Takemikazuchi y
Aisha para perfeccionar sus habilidades y técnicas tanto como
fuera posible. Todos estaban haciendo todo lo que podían en
preparación para el juego de guerra.

Como cerebro de la familia, Lilly había reunido toda la información
que pudo encontrar sobre el enemigo. También recibió ayuda de
Eina para obtener todos los documentos relevantes del Gremio.
Desafortunadamente…
“Son demasiado fuertes. No hay nada que podamos hacer…"

Cuanto más leía y analizaba los datos, más desesperado le parecía.
La brecha en la fuerza de combate parecía imposible de salvar. En
lugar de perro contra león, era más como una hormiga
enfrentándose a un dragón.
Lilly pensó que sabía lo que significaban las palabras "el más fuerte
de la ciudad". Esta era la primera vez que Lilly realmente
comprendía lo que eso significaba en términos concretos.
“Ciento cincuenta y siete seguidores principales. Contando a los no
combatientes y otros adeptos, hay más de cinco mil…
Los aventureros de primer nivel son evidentes, pero las filas de

aventureros de segundo nivel también son enormes. Y la cantidad
de sanadores no tiene comparación con ninguna de las otras
familias de Orario…”
Sólo mirar los números la enfermaba.

Un vistazo rápido al número total de niveles 3 y 4 (los aventureros
de segundo nivel) hizo que Lilly quisiera hacer las maletas y huir
en la noche. Si la Familia Freya se dividiera, sería posible formar
veinte familias respetables de nivel medio diferentes, lo que
pondría en perspectiva a qué se enfrentaría la coalición.
Y luego, encima de esos aventureros de segundo nivel estaban los
aventureros de primer nivel, incluido el propio Warlord.
“Un elfo que puede lanzar encantamientos ultracortos y borrar una
horda de
monstruos en los pisos inferiores en un solo ataque... esto es una
broma de mal gusto..."
Los detalles filtrados sobre magia y habilidades podrían ser fatales

para las familias. Por eso el Gremio mantuvo una estricta
confidencialidad sobre cualquier información que recopilaran.
Debido a eso, los documentos que Eina reunió eran solo informes
de varios trabajadores del Gremio y otros aventureros que
anotaban impresiones y observaciones generales. Por supuesto,
incluso esas vagas conjeturas fueron más que suficientes para
destrozar el espíritu de lucha de Lilly.
Leer sobre una lluvia de magia de largo alcance y gran área de
efecto le hizo preguntarse qué se suponía que significaba el
término “espadachín mágico”.
Luego estaba la vertiginosa coordinación que permitió que sólo

cuatro idiotas dominaran por sí solos todo un juego de guerra.
Y el famoso carro que superó a Vanargand para reclamar el título
de más rápido de la ciudad.
Y el instinto bestial que se había demostrado una y otra vez

durante la Edad Media.
Si Freya Familia todavía tenía alguna otra carta de triunfo además
de todo eso, entonces, como estratega, Lilly no podía hacer nada
más que desmayarse.
No tenemos suficiente gente. Es inútil. Sabía que la diferencia de

fuerza entre nuestras familias era enorme desde el principio. Pero
aun así…!
El pensamiento más aterrador fue que incluso después de agregar
toda la fuerza de combate de la Familia Hephaistos, todavía tenían
absolutamente cero posibilidades de ganar.
Lilly finalmente entendió cuánto se había reprimido la Familia Freya

al montar su ataque durante el Festival de la Diosa.
“Incluso si Lilly hace un plan… ¿cómo podemos…?”
A medida que sus pensamientos se dirigieron gradualmente a la

diferencia insuperable en el poder bruto, no pudo evitar repetir la
pregunta siempre constante.
Daphne estaba ayudando a Miach y a los demás a producir

pociones y elixires en masa, pero Lilly no podía imaginar cómo su
sabiduría podría arrojar nueva luz sobre el problema. En todo caso,
Daphne probablemente también estaba perdida y en privado
también se preguntaba cómo escapar en la noche. El rostro de Lilly
se puso pálido.
Para cambiar su situación, tenía que ser un mariscal con un campo

de visión aún más amplio del que podían manejar...
“¡S-partidario!”
Justo cuando Lilly permanecía congelada entre la desesperación y
el escapismo, Hestia irrumpió en la biblioteca.
“¿Señora Hestia…? Qué es…?"
“¡Un visitante para ti! Uh, en realidad no sé si "visitante" es la

palabra correcta, pero ¡Tienes compañía!
Lilly pensó que era un poco extraño ver a la diosa tan
conmocionada, pero cuando vio la figura que caminaba detrás de
ella, inmediatamente entendió por qué.
"Ey. Supongo que no ha pasado tanto tiempo, pero hola de nuevo,

Lilliruka Erde”.
El mocoso de cabello dorado saludó mientras entraba a la
habitación. “S-Sr. ¡¿Finn?!"
“¿Es toda esta información de la Familia Freya? Has reunido una

gran colección”.
Ignorando la sorpresa de Lilly, Finn casualmente recogió los
pergaminos que encontró en el suelo.
Miró a Hestia en busca de algún tipo de explicación, pero la diosa

se limitó a negar con la cabeza. Aparentemente, había aparecido
de la nada y sin ninguna cita.
Después de moverse un poco incómodamente, Hestia soltó: "B-

bueno, entonces ustedes dos se ponen cómodos" y rápidamente
salió sigilosamente de la habitación.
A pesar de ser su diosa protectora, parecía decidida a imponerle

todas las cosas problemáticas a Lilly.
No olvidaré esto, diosa inútil.
“¿Sacrificar el sueño para reunir más información sobre el

enemigo? Para la persona encargada del mando, esa no es una
mala elección”.
“…G-gracias…” No podía seguir lo que estaba pasando, pero apenas

logró responder.
Finn sonrió levemente después de notar los signos de cansancio
que se habían acumulado bajo los ojos de Lilly y agregó: "Pero eso
no será necesario".
“¡Que—!”
Sus ojos color avellana se abrieron cuando él arrojó los pergaminos

que había reunido en el
aire.
“Te proporcionaré toda la información que necesites. El preferido

de Familia Freya y
estrategias, todos los detalles de su magia y habilidades de las que
soy consciente, todo. Eso es lo que puedo darte como alguien que
ha luchado contra ellos docenas de veces”.
Lilly tragó saliva.

Esta fue una oportunidad para obtener el conocimiento y las
observaciones de alguien que realmente había luchado contra sus
oponentes. También incluiría la perspectiva y la capacidad analítica
de un aventurero de primer nivel. Y no cualquier aventurero de
primer nivel, sino uno que pudiera recurrir a todos los recursos e
investigaciones de la Familia Loki en su
rival desde hace mucho tiempo.
Eso era un mundo aparte de los rumores y el boca a boca con el

que había estado trabajando. Este tipo de información concreta
tenía el potencial de ser un arma poderosa.
Y si el propio Finn estuviera echando un vistazo, tal vez podría
elaborar un plan utilizando las pocas tarjetas que tenían
disponibles.
“Te convertiré en un comandante incomparable. Un mariscal capaz

de liderar una coalición de familias”.
Lilly sintió que su corazón se estremecía ante sus inspiradoras
palabras.
Sintió la necesidad de aceptar la oferta con salvaje abandono,

pero... apretó el puño. Con voluntad de hierro, lo sostuvo y le hizo
una pregunta.
“¿Qué pretendes…? Ayudando así…”
"Oh, ¿necesitas una explicación?" Mientras hacía todo lo posible por
mantenerse racional, los ojos de Finn brillaron como si hubiera
visto algo que le gustaba. Luego se encogió de hombros un poco
exageradamente. “La Familia Freya, o más bien, Diosa Freya,
rompió un tabú. Ella puso bajo su talón la dignidad del reino mortal
de la manera más atroz, manipulándonos a todos en un nivel
fundamental”.
"E-eso es..."
“Debe haber consecuencias. El Gremio podría decir que no causó
ningún daño real, pero aun así fue sumamente perturbador. Y para
aquellos de ustedes que siguen a Bell Cranell, su enojo está más
que justificado. ¿Me equivoco?"
"..."
"Incluso yo estoy furioso".

Finn tenía razón. No había mentira en lo que decía.
“El Gremio nos impidió participar en el juego de guerra. Así que,
hasta el momento en que comience, te prestaré toda mi
sabiduría... Déjame ser franco. Quiero que hagas que la Diosa
Freya, Ottar y el resto de su familia se retuerzan”.
Esa última parte fue un poquito de picardía infantil. Esencialmente,

había seguido su justificación formal revelando una parte de sus
verdaderos motivos. El héroe de los pallum estaba extendiendo
una mano amiga tanto por el bien de las apariencias como por un
deseo genuino de apoyarlos.
Pero Lilly no pudo tomar la decisión de inmediato.

No existía la libertad cuando se trataba de negocios entre familias.
Puede que no sean la Familia Hermes, pero era simplemente de
sentido común desconfiar de un trato que parecía demasiado
bueno para ser verdad.
Si ella aceptaba su oferta, ¿exigiría algo a cambio? ¿No debería

tomarle la decisión a Hestia? Al ver a su compañera vacilante
mientras intentaba descubrir qué debía hacer como cerebro de su
familia, Finn dijo: "...Setenta puntos". Con una sonrisa ligeramente
irónica, calificó suavemente su actuación. “Lilliruka Erde, tu
precaución es digna de elogio. Pero ahora lo que deberías hacer no
es investigar mis motivos”.
"Qué…?"
“Dado que la batalla que se avecina es tan desesperada que incluso
yo querría rendirme, deberías usar cualquier cosa que puedas
conseguir”.
“!!!”
Esa fría evaluación resonó terriblemente en sus oídos.

“Al menos, si estuviera en tu lugar, eso es lo que haría. Tomaría
cualquier información que pudiera obtener de alguien conocido
como el héroe de su raza”.
"¡Gh...!"
“Al igual que Bell Cranell, tienes un lado verdaderamente tímido.

No te estoy menospreciando por eso. Sorprendentemente, esa
puede ser toda una virtud. Pero ahora mismo lo que más deberías
temer es perder a alguien valioso para ti, ¿no es así?
Esa última línea endureció su resolución.
Aflojando los puños, Lilly le tendió la mano a Finn. "Disculpas por el

momento de indecisión de Lilly".
"Ho-ho... entonces, ¿qué será?"
“—¡Por favor, señor Finn! ¡Por favor, prestale a Lilly tus

conocimientos! Al ver que había tomado una decisión, Finn le
estrechó la mano.
La pequeña diosa que se asomaba por una rendija de la puerta

apretó el puño y aplaudió.
Hestia Familia ahora estaba trabajando junto con Braver.
“…Pero…ummm…Realmente no tenemos mucho que ofrecer a
cambio…así que Lilly debería
Te advierto que no esperes demasiado de nosotros... Entonces,

ummm, ¿por favor sé amable...? “No necesitas preocuparte por
eso. Como dije antes, si puedes superar uno
Ottar y ellos, entonces mi orgullo es un precio barato a pagar”, dijo
Finn con una sonrisa cuando Lilly de repente se desanimó ante la
idea de acumular otra deuda. “Además, tu familia tiene una
reputación virtuosa. Tengo la sensación de que no soy el único que
quiere echarte una mano”.

“¡¿Por qué no podemos luchar junto con ArgonautaKun y su
familia?!” Tiona tronó. La muchacha amazona agitaba los brazos y
montaba un escándalo en el salón de
La casa de la Familia Loki, Torre Menor. “¡Muchas otras personas

están buscando pelea con Freya Familia! ¿Por qué no podemos
unirnos?
“¿Lo explicamos cuántas veces ya? Órdenes del gremio. Piense en

ello como una misión. ¿Puedes entender esto?"
El enano Gareth hizo todo lo posible por apaciguarla. Aunque era

un guerrero histórico, en ese momento parecía cualquier otro
padre cansado lidiando con un niño rebelde. No importa cuántas
veces intentó explicarlo, Tiona pisoteó como una niña y gritó.
“¡No tiene sentido! ¡¡¡Yo también quiero ayudarlos!!! ¡Hasta que
compense lo malo que fui con ArgonautaKun, tengo que hacer
algo!
“No puedes. Sólo compórtate”. “¡¿Por quéaaaaaaaaa?! ¡No es

justo!
Mientras su grito resonaba por toda la casa, Gareth parecía

haberse quedado sin suspiros.
"Joder, también se supone que eres uno de los veteranos de la

familia... Si sigues quejándote así, te daré una paliza como a
Bete".
La cara y los gruesos brazos de Gareth estaban cubiertos de

arañazos.
El hombre lobo antes mencionado ya había dejado que su
infelicidad se saliera de control. No había dudado en declarar que
iba a asesinar a la Familia Freya en el juego de guerra y salió
blandiendo, por lo que Gareth lo controló con fuerza bruta.
Pero eso no fue suficiente para calmar su ira, así que después de
decirle a Gareth que comiera mierda, Bete se fue a descargar sus
frustraciones en el Calabozo y aparentemente todavía estaba allí
abajo.
"Si vencerte significa unirme al juego de guerra, ¡entonces lo
haré!"
“No digas eso como si no te importara lo que me pase, muchacha…

Incluso si lograras vencerme, el Gremio no va a cambiar de
opinión. Si ignoras las reglas y te lanzas al juego de guerra, la
Familia Hestia perderá por un tecnicismo. No le vas a pagar a nadie
así”.
“¡¡¡Urrrrrrgh!!!”
Tiona se agarró violentamente del cabello y comenzó a girar,

mirando al techo como si estuviera realizando algún baile extraño.
Incapaz de seguir mirando, su gemela mayor habló desde su
asiento en el sofá.
“Gareth, son órdenes del capitán, así que escucharé. Pero

simplemente no puedo aceptarlo. Raúl y los demás tampoco han
dicho nada, pero todos sienten lo mismo. Incluso si dejamos de
lado a Bell Cranell y la Familia Hestia, ellos arruinaron nuestros
recuerdos”.
Gareth cerró los ojos.

Justo cuando parecía que estaba a punto de decir que sentía lo
mismo, una nueva voz cortar.
“Déjalo, ustedes dos. Sabes que esto no es culpa de Gareth”.
“Rivería…”
“Tione, deja de hacer tanto escándalo. Eres uno de los miembros
mayors/ejecutivos de la familia. Actúa como tal”.
“Uuuuuuuuu…”
La alta elfa Riveria apareció en el salón. Después de amonestar a

las hermanas sobre sus posiciones superiores en la familia, ella
deliberadamente apartó la mirada de ellas. "Si tienes quejas,
entonces puedes hablar conmigo... te escucharé".
lo que tengas que decir”. “¿Rivería…?”
Mientras las gemelas amazonas miraban confundidas, el elfo se

acercó al enano.
"Lo siento, Gareth... Todo esto se debe a mi egoísmo".

“…Como si esto fuera sólo tu asunto personal. No hay manera de
que podamos ignorar una pista sobre el Jardín de Hielo”.
Ambos hablaron en voz baja cuando mencionaron el trato que
Royman había hecho con Finn, una oferta que no podían rechazar.
Riveria Ljos Alf no podía permitirse el lujo de dejar que esa
información se les escapara de las manos.
Como los detalles no se habían compartido con Tiona y el resto, los

tres se vieron obligados a convencer al resto de la familia con la
razón oficial.
“Cuando revisé a Aiz, ella también dijo que lo sentía.

Ugggggggghhhhh... ¡Está bien!”
Después de gemir por un rato, Tiona dejó de pensar. “¡Vamos,
Tione!”
“¿A dónde planeas ir, Tiona?”

“¡A la casa de ArgonautaKun!” Tiona salió corriendo por la puerta
mientras respondía la pregunta de Riveria. Se dio la vuelta y sacó
la lengua mientras su hermana se encogía de hombros y la seguía.
"¡Incluso si no podemos luchar en el juego de guerra, todavía
ayudaré a ArgonautaKun!"
Por coincidencia, Tiona había llegado a la misma conclusión que

Finn.
La Familia Loki no iba a la guerra.
"Entonces, toda la familia respaldará a Welfy, ¿verdad?"

Tsubaki Collbrande se dirigió a la enorme fundición conocida como
Vulca's Forge ubicada en el distrito industrial noreste de la ciudad.
A diferencia de las sucursales en Babel y en Adventurers Way, esta
era La casa de la Familia Hephaistos.
Habiendo terminado una nueva espada mágica, la enana se secó

una gran cantidad de sudor con su brazo y se giró para escuchar la
respuesta de su diosa.
"Sí. Ahora que se ha confirmado que Loki no puede unirse al juego

de guerra, somos los únicos que podemos apoyar plenamente a
Hestia y sus hijos”.
Asintiendo ante la confirmación final del capitán, Hephaistos miró
alrededor de la habitación.
El repique de los martillos era incesante. Los hornos estaban
funcionando a toda velocidad, emitiendo un calor asesino. Cuando
uno de los herreros extendió nerviosamente la espada mágica que
acababan de terminar para inspeccionarla, Hefesto miró por
encima de la hoja y juzgó sin piedad: “No sirve. Hazlo otra vez."
Debido a la calidad exigida por el juego de guerra, el estándar

inusualmente estricto puso nerviosos incluso a los mejores
herreros.
Tsubaki intentó sonreír pero falló cuando dijo: “Guerra con la
Familia Freya, ¿eh?
Tengo curiosidad por saber hasta dónde pueden llegar mis armas
contra ellos, pero… estoy temblando”. Y fue todo menos emoción.
A los ojos de un maestro herrero de nivel 5, los einherjar de la
Familia Freya no eran tanto maestros de armas expertos como
berserkers que nunca dejaban de luchar.
¿Cómo podrían las armas que ella estaba fabricando detener su

asalto? Ella no tenía una respuesta para eso.
“Bueno… no hay nada que hacer más que intentarlo. A este paso,
Welfy será completamente atropellado”.
Después de ese breve descanso, golpeó con su martillo un lingote

fresco y abrasador, desterrando los pensamientos extraños que
devoraban su mente.
La Familia Hephaistos iba a la guerra.
"¡¿Por qué hermana?! ¿Por qué no podemos unirnos al juego de

guerra?
Dentro de yo soy Ganesha, la extraña estatua de elefante gigante
con una entrada en la entrepierna que era el hogar de la Familia
Ganesha, la segunda al mando amazona, Ilta Faana, estaba
discutiendo en voz alta.
"Nuestro maestro es Ganesha y actuamos como guardia de la

ciudad".
Ilta aullaba como sus compañeras amazonas mientras Shakti, la
capitana de la familia, exhalaba un suspiro.
“¡Si ese es nuestro trabajo, entonces deberíamos arrestar a la
gente de Freya ahora mismo y responsabilizarlos por todos los
actos tiránicos que ya han cometido! ¡¿Cuánto ha resultado herido
Orario por culpa de ellos?!”
"Incluso si eso es cierto, eso no es lo que quiere el Gremio"."¡¿Que

se supone que significa eso?! Son fuertes, así que no importa lo
que hagan, ¿se les perdona? ¿Cuándo Orario, el centro del mundo,
se convirtió en un lugar tan bárbaro? ¡Esto es exactamente como lo
hacen las Amazonas en casa!
Ilta se enfurecía cada vez más ante la insistencia de Shakti en

priorizar su deber.
Ilta ahora estaba del lado de la ley y el orden, pero cuando llegó
por primera vez a Orario, había sido una de las personas más
anárquicas de la ciudad. Como amazona solitaria, había creído que
el poder era lo correcto y había cometido un alboroto de
proporciones épicas.
Y entonces, un día, Shakti y su hermana atraparon y castigaron a

Ilta.
Le sorprendió lo fuertes que eran estas dos mujeres y cómo sus
espíritus ardían en nombre de proteger a los más débiles que ellas.
Era impensable para una Amazona. Después de eso, se unió a
Ganesha Familia, y así fue como nació otra rara defensora de la
justicia amazónica.
Fue precisamente por sus principios que Ilta no podía aceptar las
malas intenciones del Gremio o el silencio de sus compañeros de
familia.
“…Este juego de guerra será más grande que cualquier cosa que
hayamos visto antes. ¿Lo sabes bien?"
"¡Por supuesto que sí! ¡¿Y?!"
“La forma de competencia aún no se ha decidido, pero el campo de

batalla probablemente será un área abierta más allá de las
murallas de la ciudad. Y somos los únicos que podemos vigilar ese
campo de batalla y regularlo”.
Shakti habló como la capitana de la familia que tenía más

seguidores en toda la ciudad.
"Como tercero no afiliado, tenemos que vigilar el campo de batalla
y todo lo que lo rodea... En el peor de los casos, otro país o ciudad
podría intentar intervenir".
“¡!”
“Hay muchas organizaciones ansiosas por tener la oportunidad de

debilitar a Orario para mantener el equilibrio de poder. Y deidades
como los Evils también están ahí fuera. Si apuntan a una Familia
Freya debilitada o a la coalición… la ciudad podría sufrir graves
pérdidas”.
Shakti estaba hablando de política. Era una perspectiva que a Ilta

todavía le faltaba.
Las Tres Grandes Misiones: Shakti entendió su importancia como
residente de la Ciudad Laberinto que llevaba el destino del mundo
sobre sus hombros.
Ilta, que sólo podía ver lo que tenía delante, no lo hizo.

Independientemente de cómo se sintiera personalmente, como jefa
de las fuerzas de seguridad de la ciudad, Shakti tenía el valor de
aguantar y hacer su trabajo.
“Además, somos los únicos que podemos realizar un juicio. Si se va

a juzgar a la Familia Freya, debe hacerse de manera justa”.
“¡E-eso es…! Pero…!"
Preparar el campo de batalla, eliminar monstruos y gestionar todos

los preparativos necesarios. En más de un sentido, la Familia
Ganesha iba a tener que trabajar horas extras detrás de escena
para que este juego de guerra masivo fuera posible. Ilta perdió el
fervor cuando Shakti le explicó todo eso, pero tampoco estaba del
todo en paz con eso.
“¡Cálmatennnnnnn Iltaaaaaaaa! Si no estuviéramos ejecutando

este juego de guerra, ¿quién podría ser el locutor? ¿Quién más
puede quemar los oídos de la gente sino la Llama del Infierno de
Fuego? ¡¡¡Escupir fuego iiiiiiiii es el trabajo de Ibly Archer !!!
“¡Cállate, Ibly! ¿Estás intentando romperme los tímpanos, idiota?
“¡C-cálmese, señorita Ilta! Y deja de torcer tu lengua así, Ibly. Es
molesto."
"¡Estoy tranquilo, Mokada!"
"¡Qué vergüenza! ¡Eso estuvo tan cerca! ¡Mi nombre es Modaka!
"¡¿Qué?! ¡¿Te estás burlando de mí?!”
“En serio, ¡¿podrías aprenderlo ya, por favor?! ¡Vamos! Nos

conocemos desde hace tanto tiempo, ¿no?
"¡Callarse la boca! ¡Es tu nombre confuso el problema! ¡Oye,

Ganesha! ¡Di algo ya! ¡Eres un dios, así que escuchemos tu
opinión!
“¡Soy Ganeshaaaaaaaaaaa!” "¡Tú! ¡Pedazo! ¡De! ¡¡Mierdaiiiiiiiii!!

Los otros miembros de la familia interviniendo y su dios patrón
fueron una mezcla explosiva que hizo estallar a Ilta una vez más.
La única persona seria allí, Shakti, no pudo evitar dejar escapar un
largo suspiro.
Ganesha Familia no iba a la guerra.
“¡¿Hablas en serio, Mord?!”

Gyle y Scott gruñeron cuando Mord Latro gritó: “¡Maldita sea!
¡Vamos con Hestia Familia!
Estaban en una taberna destartalada.

Todos sus compañeros aventureros estaban decidiendo qué hacer
en el juego de guerra y, naturalmente, se estaba convirtiendo en
una especie de guerra de información en la ciudad.
“¡Ya convencí a Ogma! Se quejó de que no me haría

una tumba cuando me mataran, ¡pero qué me importa! No es sólo
Orario: todo el mundo estará viendo esto y nos haremos un
nombre. ¡nosotros mismos!"
Los tres sentados en la mesa eran todos miembros de la Familia

Ogma de Rango F. Tenía miembros de Nivel 2, pero no se había
hecho un gran nombre, y aunque no estaba al final del grupo,
tampoco podía llamarse de nivel medio: un lugar apropiado para
Mord y sus compañeros.
"¡Pero eso termina ahora!" Mord apuró el contenido de su taza y la

golpeó contra la mesa. “¡Nos uniremos al lado ganador de este
juego de guerra y conseguiremos algunos de los tesoros de la
Familia Freya! ¡Si también cuentas la tierra, vale más que un reino
común y corriente!
El ganador del juego de guerra podría quitarle cualquier cosa al

perdedor.
Debido a esas reglas, si superaban a la Familia Freya, todos los

que ayudaran a la Familia Hestia también obtendrían su parte.
Mord estaba explicando con entusiasmo cómo había más en esto
que simplemente obtener una venganza por el hecho de que la
Familia Freya alterara sus recuerdos.
“¡Si ganamos, convertirnos en multimillonario será muy fácil!

¡Podemos despedirnos de todos esos días bebiendo alcohol barato
en Rivira!
Dada la riqueza de la Familia Freya, dividir el botín en partes

iguales entre cada familia aún significaría más que suficiente para
que se volvieran obscenamente ricos. Mord siempre había parecido
un poco aterrador, pero ahora parecía francamente matón, como si
tuviera algún plan torcido en proceso.
Scott y Gyle se miraron… y suspiraron. "Dale un respiro, Mord".

"Eh…?"
“Solo dinos la verdad”.
Scott asintió junto con el comentario de Gyle.

Mord se quedó helado mientras los aventureros que habían pasado
tanto tiempo con él continuaban.
"Solo quieres ayudar a Bell Cranell, ¿verdad?" La cara de Mord de

repente se puso roja.
"Siempre estabas de mal humor mientras él jugaba con ese
Vouivre, y todos en la ciudad lo odiaban".
“Y también apuestas todo lo que tenías por él durante el juego de

guerra con la Familia Apollo…”
“Y después de que se rompió el encanto e irrumpiste directamente

en la casa de Freya. Simplemente no puedes quedarte sentado
cuando Bell Cranel está en peligro... Es como ver a un padre o a un
hermano mayor preocuparse”.
“¡¿De qué diablos estás hablando?! No soy…!" Mord saltó y gritó

cuando mencionaron el pasado. Intentó negarlo, pero cuando Gyle
y Scott lo miraron, no supo qué decir. "…Lo tienes todo mal. No es
por eso que no puedo dejar a ese niño solo…” Después de
desplomarse débilmente en su asiento y rechinar los dientes por un
rato, Mord finalmente miró hacia arriba. "¡Simplemente no le he
devuelto el favor todavía!"
Hace unos seis meses, el Goliat Negro apareció en el piso

dieciocho. A pesar de todo lo que Mord había hecho, Bell aún lo
había salvado. Ahora Mord estaba tratando de argumentar que fue
esa deuda lo que lo impulsó a ayudar a Bell, no el afecto.
"Sí, sí, lo entendemos".
“Verte tratar de ocultar tu vergüenza es simplemente triste. El

chiste ni siquiera es lo suficientemente bueno como para
acompañar el alcohol”.
“¡Idiotas! ¡¿Qué dirías?!"

Mord saltó de nuevo mientras Gyle y Scott se reían.
¿Entonces vamos a hacer esto?
No es que vayamos a ser de mucha ayuda, pero es mejor que
nada, ¿verdad?
Con ese tipo de resignación, los tres decidieron luchar por el bien
del joven.
La Familia Ogma iba a la guerra.
"Modi... y Magni."
De mala gana, Takemikazuchi se dirigió a los dos dioses. "Oh,
Takemikazuchi y Miach también".
"Por casualidad, ¿planeas invitarnos a la coalición?" "No hagas

preguntas cuya respuesta sepas".
En el piso treinta de Babel, otro Denatus estaba en marcha para
decidir los detalles del formato y las reglas del juego de guerra.
Takemikazuchi y Miach estaban tanteando otras deidades. Querían
reunir todos los aliados que pudieran encontrar para ayudar a
Hestia.
Miach suspiró mientras Modi y Magni sonreían desde sus asientos

al otro extremo de la mesa redonda.
Ambos tenían cabello castaño, ojos marrones y una constitución

robusta y resistente. Por supuesto que eran guapos. Pero como
ocurre con muchos dioses, las vulgares sonrisas que siempre
tenían en sus rostros lo arruinaron.
Eran parte de un grupo que a menudo encontraba maneras de

intimidarlo, por lo que Takemikazuchi honestamente preferiría no
tratar con ellos, y eso se notaba en su rostro.
“¿Con quién piensas ponerte del lado, Takemikazuchi?” ?” “No es

necesario ni siquiera preguntar. Estoy del lado de Hestia”.
“Nosotros también lo somos. Tenemos que ayudar a Bell a
compensar todo lo que le hicimos daño”.
Modi y Magni todavía mostraban sus sonrisas después de escuchar
las respuestas de Takemikazuchi y Miach.
"No lo dices."
Modi asintió mientras Magni continuaba. “Loki está confirmado,

pero Hefesto todavía está allí. Todavía es difícil decir cómo caerán
las fichas, por lo que incluso nosotros, las deidades, tendremos que
pensar en nuestro futuro… Bueno, los neutrales de todos modos”.
Takemikazuchi y Miach escucharon en silencio mientras apartaban
dos asientos vacíos de la mesa, sentándose a cada lado de ellos
dos.
"¿Por lo que entonces? ¿Qué pretenden ustedes dos? ¿Únete a la

pelea? ¿O mirar desde el margen? Preguntó Takemikazuchi.
"Si al menos pudieras prometer no interponerte en nuestro... en el
camino de Hestia, eso sería útil", dijo Miach, yendo al grano.
Los labios de Modi se curvaron en una sonrisa.
“Miach… Takemikazuchi…” respondió Magni. “¿Por qué crees que
Denatus ha tardado tanto?”
Denatus había continuado durante días, luchando por resolver los

detalles del juego de guerra.
Para las deidades que amaban las celebraciones y odiaban el
aburrimiento, las decisiones rápidas eran la norma. Si algo era
interesante, generalmente lo aceptaban. Incluso para algo tan sin
precedentes como una guerra de gran familia, no haber podido
decidir siquiera qué formato debería tener el juego de guerra
después de todo este tiempo debería haber sido imposible.
“…Porque sigues diciendo cosas así, lo que hace que sea difícil
llegar a alguna parte”.
Modi y Magni no se molestaron en ocultar sus sonrisas mientras
Takemikazuchi hacía una mueca.
Las voces de muchas deidades que discutían iban y venían

alrededor de la enorme mesa. En su mayor parte, las diosas
proponían términos ventajosos para Hestia, mientras que los
dioses los rechazaban inmediatamente.
Esta escena se había repetido cientos, miles de veces durante los
últimos días.
Hestia había estado allí desde la mañana haciendo activamente sus

propias propuestas, pero estaba siendo completamente ignorada.
En un momento, ella incluso había estallado,
gritando "¡¿Por qué diablos me ignoras cuando es mi juego de
guerra?!" "Entonces ustedes son los perros falderos de Freya".
"Al menos llámenos fanáticos".
Después de todo, le debemos mucho a Lady Freya. Incluso en un

momento como este, o más bien precisamente porque es un
momento como este, todavía queremos ayudarla... Piensa en ello
como si nos sedujeran en un momento de debilidad”.
Era un secreto a voces que la mayoría de los dioses masculinos de

Orario respaldaban a Freya. Y a veces hacían cosas por la diosa
que amaban incluso sin que se lo pidieran.
Justo como ahora. Intentaban apoyar a Freya desde las sombras.

“Esta vez, Freya hizo algo que no se puede perdonar. ¿No lo
entiendes?
"Sabemos. Realmente lo hacemos. Pero aun así, nuestro amor por
Lady Freya sigue prevaleciendo”.
“Por supuesto, no negaremos que en parte esperamos obtener una
pequeña recompensa por nuestros esfuerzos aquí, pero… al final
del día, solo queremos ver a Lady Freya permanecer en su trono. "
Esta vez, había un tipo diferente de sonrisa en sus rostros.
Takemikazuchi suspiró.
Era posible que, salvo algunas excepciones como Takemikazuchi,

Miach y Ganesha, la gran mayoría de los dioses masculinos
actuaran con la misma intención que Modi y Magni.
Por eso Denatus se había prolongado con debates inútiles durante
días y días, dividiendo la opinión entre los partidarios de Hestia y
los de Freya.
“No es que queramos que las condiciones favorezcan enormemente

a Lady Freya. Ella misma no quiere eso”.
“Pero al menos tiene que ser una línea justa. Bueno, considerando
la diferencia de fuerza, algo así como sesenta cuarenta o setenta
treinta a favor de la coalición debería estar más que bien”.
"Es por eso que ideas estúpidas como una competencia de comida
no van a funcionar". Modi y Magni terminaron los pensamientos del
otro como hermanos.
También para el honor de Freya, estaban dejando claro en qué

estaban dispuestos a ceder.
“Lo que pasa con Loki es lo mismo. Si el Gremio no lo hubiera

cerrado ellos mismos, también nos habríamos interpuesto en el
camino para que ellos se unieran. No importa lo que Lady Freya
haya dicho.
““!””"Si, seguro. Y si Loki se hubiera unido, habría habido una lucha

interna dentro de la coalición en el momento en que comenzó el
juego. Ya fuera dirigido a Bell Cranell o a sus hijos, habríamos
dejado sueltos a nuestros hijos. Porque sea justo o no, eso
simplemente no está bien”.
Takemikazuchi y Miach los miraron fijamente.

"…¿De qué estás hablando?" Preguntó Takemikazuchi. “Loki o no
Loki”, respondió simplemente Modi.
"... ¿No es eso extremo?" Miach frunció el ceño.

“¿Eso crees? Es bastante simple, ¿no? Magni se encogió de
hombros. “Hefesto y ellos, bueno, está bien. Después de todo, son
herreros. En una pelea, Hestia y sus hijos seguirán siendo los
líderes de la coalición, tomando el mando y todo”.
“Pero Loki no está bien. Si Loki está ahí, entonces todo se
convierte en una pelea de Loki”.
““…””
Takemikazuchi y Miach no tenían forma de contrarrestar eso.

“El liderazgo, la estrategia y la fuerza de lucha tendrían el sabor de
Loki. En ese punto, el líder de la coalición sería decorativo. Esa no
es una coalición liderada por Hestia, es una coalición asumida por
Loki”.
"También podría dejar que Loki se encargue del juego de guerra

desde el principio". “Eso sería simplemente un linchamiento, no
una competencia, ¿verdad?”
Takemikazuchi y Miach finalmente se dieron cuenta de que incluso

si el Gremio no hubiera intervenido, Loki nunca podría unirse a la
lucha.
“Un casus belli adecuado es importante. Pero tampoco puedes

perderte el punto original, ¿verdad? Este es un juego de guerra
entre Hestia Familia y Freya Familia. Hestia tiene que reunir al
resto de la coalición”.
Tenían razón.
Las diosas que guardaban rencor contra la monarquía absoluta de

Freya buscaban cualquier medio para bajarla de su trono, pero los
dioses que conocían su amor acudían firmemente en su defensa.
La voluntad divina de Modi y Magni era "resolver las cosas con una
lucha adecuada". Eso fue todo.
"... ¿Vas a aliarte con Freya?"

"No. No como si pudiéramos. No es así como Lady Freya lo quiere”.
“Simplemente estamos haciendo todo lo posible para que sea una
pelea real. Eso es todo. Cualquier dios que diga ‘Vamos a luchar
por Lady Freya’ no sólo será expulsado, sino que también le darán
una paliza”.
"..."

“Lady Freya dijo que lucharía sola cuando anunció el juego de
guerra.
No vamos a mancillar su orgullo”.
Ambos tenían expresiones serias propias de las deidades cuando

dijeron la última parte. Takemikazuchi y Miach se quedaron sin
palabras. Pero al mismo tiempo,
Revisaron sus opiniones sobre los dos.
Tanto Modi como Magni tenían algo que podría llamarse

creíblemente convicción. "De todos modos, es por eso que estaba
planeando simplemente quedarme sentado, pero... Dormul que
¡¡¡estúpido!!!"
"Y mi Luvis sigue diciendo: 'Este es el momento de pagar nuestra

deuda con Bell Cranell', ¡¡¡y no me escucha en absoluto!!!"
Pero al momento siguiente, los dos abandonaron cualquier
pretensión de compostura y rompieron a llorar.
“¡Él todavía tiene algo de su tiempo con Eina! No importa cuántas

veces le diga que no lo haga, ¡no me escucha! Hablando de '¡quién
escucharía tus órdenes!'
“¡Ahhhhhhhhh, Luvis, idiota! ¡Hijo inútil!

Al verlos a los dos sollozar, Takemikazuchi y Miach los miraron con
exasperación.
""¡Estamos jodidos! ¡Nuestras familias se acabara!”” ““Ustedes

mismos se lo buscaron…””
Familia Takemikazuchi, Familia Miach, Familia Modi y

Familia Magni
vamos a la guerra.
“¡Esos horribles dioses! ¡No hacemos nada más que interponernos

en nuestro camino!
“¡Si se llega a esto, depende de la Alianza de la Diosa! ¡Este es el
momento de aplicar un justo castigo divino a esa repugnante
Freya!
En lo profundo de la noche, después de que terminó la reunión de

Denatus del día, las deidades vestidas con túnicas negras alzaban
sus voces dentro de una encantadora mansión.
“¡Deméter no funcionará! Su familia está agotada por los

acontecimientos recientes y, lo que es más importante, ¡se lleva
bien con Freya! ¡Ella es la única que puede invitar a Freya a los
baños divinos y bañarse con ella!
"¡Y esos pechos!" "¡Sí, esas tetas gigantes!"

“¡Ese tamaño es imperdonable! ¡Así que ella está fuera!
“““¡Lo que significa tú, Hathor! ¡Por favor, sé nuestro líder!”””
“Espera, espera, ¿qué? ¿Por qué yo?"
Cabello largo y negro recogido superficialmente hacia atrás y piel

blanca, aretes y collar adornados con higos y una máscara de vaca
que cubre la mitad superior de su rostro. En 1,55 mts, era más alta
que Hestia.
Esta era Hathor, una de las deidades que se encontraba en las

torres durante el Festival de la Diosa, y se rumoreaba entre todos
los dioses masculinos que tenía la mayor ternura y crianza.
"¡Eres una diosa de la fertilidad como Deméter y Freya!"

“¡Sin la vanguardia del anti-Freya Ishtar, tú eres la única opción!”
“No es que le guarde rencor a Freya. Y mi cosa de fertilidad es más
como un bocado extra, no lo que principalmente presido”.
Con indiferencia, trató de rechazarlos mientras estaba acostada en

su diván, pero no hubo forma de detener a las diosas.
"Tú eras el que hablaba de que no podías perdonar a una norma
del harén inverso y le mostrarías un harén inverso real, ¿no?"
“¿Te lo tomaste en serio?” “““¡Hazlo ya!”””
“Oye, espera, detente. Uf, ¿qué estás haciendo? Detente—nrgha.

La alianza de diosas iba a la guerra.
Los días y las noches iban y venían mientras los debates en

Denatus continuaban, y los residentes de la ciudad que sólo podían
mirar hacia la gran torre blanca con anticipación comenzaron a
sentirse invadidos por la preocupación. Incluso los trabajadores del
Gremio no pudieron hacer nada más que esperar la decisión de las
deidades.
Mientras tanto, la cantidad de personas que decidieron participar
en el próximo juego de guerra aumentó y la reunión de familias se
convirtió en algo digno de ser llamado coalición. Al mirar la lista de
quienes participarían, algunos comenzaron a susurrar en los
pasillos del Gremio que tal vez…
"No es bueno. Han perdido”.

Pero la noche del séptimo día después de que Freya hiciera su
desafío, Hermes se desplomó en su silla con una declaración
deprimente.
Después de ver a su dios patrón regresar de Denatus y arrojar el

pergamino que tenía en la mano sobre la mesa en su habitación
privada en la casa de la Familia Hermes, Asfi guardó silencio por un
momento.
"... ¿No es demasiado pronto para estar tan seguro?"

"De nada. Hestia y Bell van a perder.esta Garantizado. No importa
cuántos luchadores improvisen. Sin Loki, no importa. Eso es lo que
significa ir a la guerra con Lady Freya”.
"Eso es…"
“Si al menos Aiz hubiera podido ayudar, habrían tenido una

oportunidad de luchar.
aunque no es mejor que tener que encontrar un grano de arena en

el desierto... pero Lady Freya cerró esa posibilidad. Con estas
reglas, es un jaque mate absoluto”.
La suya no era la voz de la resignación ni del desapego, sino de un

dios que lo había visto todo. El ceño de Asfi se frunció cuando
mencionó la palabra "reglas".
“¿Qué hará la Familia Hermes…?”

“Si se une incluso un solo miembro, cuenta como unirse a la
coalición. Después de que Lady Freya gane, pondrá un collar a
cada deidad que derrote para asegurarse de poder mantener su
conexión con Bell para siempre. Sólo eso hay que evitarlo a toda
costa”.

"Ngh... ¿vas a dar media vuelta ahora después de todo lo que
hiciste mientras estabas atrapada dentro de su jardín amurallado?"
“No soy un héroe. No tengo ganas de hacer todo lo posible en una
apuesta que ni siquiera será una apuesta”.
"..."
"Incluso si intentara detener a Aisha, ella no me escucharía... pero

técnicamente está registrada como seguidora de Plutus en el
papeleo del Gremio, así que está bien".
Hermes se encogió de hombros como un anciano ante la débil
súplica de Asfi.
Era correcto y justo que un dios patrón considerara la seguridad de

su familia, así que aunque Asfi quería arremeter, no podía culparlo.
“…Si hubiera alguna manera de superar esto, sería…” Continuó
murmurando suavemente, apenas audiblemente.
Como si no se permitiera ningún pensamiento optimista, Hermes

guardó silencio durante un largo rato.
"Yo... sólo por esta vez, quiero luchar junto con ellos". Finalmente,
Asfi dijo lo que tenía en mente, aunque sabía que estaba fuera de
lugar. “No porque me haya encariñado con Lady Hestia, Bell
Cranell y el resto de ellos. Pero… como alguien que escuchó la
súplica de Lyon, al menos hasta que ella regrese, quiero…”
Escuchando con los ojos cerrados, Hermes extendió la mano,

interrumpiéndola. Parecía casi deprimido, como si entendiera lo
que ella sentía y no esperara lo que estaba a punto de decir.
“Lo siento, pero Perseo está prohibido. En Denatus te llamaron por
tu nombre.
Asfi jadeó y sus ojos se abrieron ante un acontecimiento que nunca

había imaginado.
Justo antes de que pudiera gritar "¡¿Por qué ?!" Hermes le tendió el
pergamino que había tirado sobre la mesa.
"Esto es…" Asfi tragó saliva mientras repasaba las reglas escritas
allí.
"Welf... ¿estás bien?" "Sí......... No, en realidad no."

En la sala de estar de la casa, al ver cuánto tardó Welf en
responder, Bell comenzó a preocuparse.
Los últimos rastros del atardecer en el oeste ya habían

desaparecido del cielo. No sabía cuántos días habían pasado desde
la última vez que vio al herrero, que ahora estaba cubierto por un
manto casi tangible de cansancio.
"Esta es la primera vez que hago tantas espadas mágicas... Ni

siquiera tengo tiempo para odiarme a mí mismo".
Tenía las mejillas chamuscadas y la voz quebrada. Sonaba como si
tuviera la garganta totalmente reseca.
Hasta donde Bell sabía, el herrero no había abandonado el taller ni

una sola vez durante los últimos días y noches. Al ver a Welf tomar
una poción a pesar de que no estaban en el Calabozo, no pudo
evitar sudar frío. “No sabemos cuándo comenzará el juego de
guerra, por lo que todos estamos poniendo todo nuestro esfuerzo
en asegurarnos de que nuestros preparativos y contramedidas
sean lo mejor posible. En todo caso, sería una locura no estar
haciendo algo… Eso sería imposible…”
Lilly dijo eso con enormes bolsas bajo los ojos también. Mikoto y
Haruhime estaban apoyados uno contra el otro mientras se
sentaban en el sofá, fuera de lugar debido a un caso grave de Mind
Down. Para aumentar la precisión y el poder de su magia, se
habían esforzado hasta el agotamiento. Para asestar un golpe a los
miembros de la Familia Freya que tenían un nivel mucho más alto,
no había duda de que
Necesitaba una carta de triunfo mágica.
Los tiempos se alinearon y estaban todos juntos en la sala de estar

por primera vez en días, pero la conversación no fue fluida. Cada
uno de ellos necesitaba desesperadamente un descanso.
Pero aun así, era difícil dejar que el sueño los dominara.
Sus corazones prácticamente estaban estallando en sus pechos.
Los golpes eran imposibles de ignorar.
La ansiedad y los nervios hicieron que la relajación fuera difícil de

alcanzar. Sabiendo que estarían luchando contra una de las
familias más fuertes, no podían dar nada por sentado. Si no
estuvieran haciendo todo lo que pudieran, no podrían estar
tranquilos.
“…¿Estás bien, Bell? Estás cubierto de heridas”.

Bell se rascó la mejilla y mostró una sonrisa incómoda ante la
pregunta de Welf.
Cada trozo de piel de

su cuerpo estaba cubierto de cortes abiertos.
Este fue el precio que tuvo que pagar por un ritual importante.
Estaba sincronizando su espíritu y cuerpo con la ayuda de algunos
ayudantes.
Todos han estado trabajando muy duro. Y tanta gente nos está
ayudando... Quiero ganar. Tenemos que... quiero quedarme con la
Familia Hestia.
..
Mientras miraba a Welf y al resto de ellos, tuvo otro pensamiento.
—Y más que nada, para ella…
Levantó la vista hacia el cielo mordazmente frío que parecía
reflejar el corazón de la reina del invierno.
Apretando el puño, renovó su determinación. "¡Bueno! ¡Está

decidido!
Luego se escuchó un estrépito atronador al abrirse la puerta

principal. Bell fue el primero en reaccionar.
Welf y Lilly fueron los siguientes, girando para enfrentar el sonido.

Entonces Mikoto y Haruhime se levantaron del sofá. Bell
inmediatamente salió corriendo de la sala de estar y el resto lo
siguió de cerca.
Lo que encontraron en el pasillo fue a su diosa, que estaba igual de

agotada que ellos y había tropezado espectacularmente. Usó las
pocas fuerzas que le quedaban para despegarse del suelo.
"¡Se han establecido los detalles del juego de guerra!" ““““!!!””””
Todos se quedaron sin aliento, y luego Bell hizo la pregunta que
todos tenían en la mente. “¡¿E-entonces cuál será el concurso,
Diosa?!”
Después de que él la ayudó a ponerse de pie, en lugar de
responder, ella le tendió el pergamino que tenía en la mano.
Lilly lo agarró frenéticamente y desenrolló el documento mientras
todos miraban por encima de su hombro.
Cinco pares de ojos recorrieron la koiné en el pergamino hasta
llegar a una palabra.
Y sus ojos se abrieron cuando Hestia respondió por fin. "El

concurso es del escondite".
"Lady Freya, los detalles del juego de guerra han sido decididos".
La voz de Allen hizo eco en su habitación.
Freya estaba sentada en su sofá mientras tomaba el papel que le
presentaban delicadamente y lo leía en silencio.
“El evento comenzará en seis días. La ubicación son las ruinas de la
ciudad de Orza… donde se encuentra la casa de los dioses”.
Después de leerlo un rato, quemó el papel en la lámpara colocada

en la mesa redonda a su lado, como si ya no le interesara.
“También se ha confirmado que la Familia Loki no participará. El
Gremio lo ha anunciado oficialmente”.
"Ya Veo. Pensé que Uranos podría haber detenido a Royman...

Parece que observará desde el margen”.
Francamente, a ella no le importaba de ninguna manera.
Su expresión nunca cambió mientras escuchaba la explicación de
Allen, ya que así era como realmente se sentía.
Dio la casualidad de que, tal como Hedin le había dicho a Finn,

Freya había pedido el juego de guerra completamente preparado
para la posibilidad de que la Familia Loki se involucrara. Su
voluntad divina ya había sido establecida.
Incluso pensó que sería una buena oportunidad para arreglar las
cosas con los hijos de Loki, quienes siempre fueron comparados
con los de ella ya que sus familias eran consideradas las cabezas
gemelas de la ciudad.
Quienquiera que se uniera al juego de guerra, tenía toda la

intención de derrotar a todos sus enemigos.
Ella aplastaría cualquier fuerza que Orario pudiera reunir y tomaría
lo que quisiera. Ésa fue su postura regia al respecto.
"... ¿Puedo preguntar?"
Por eso, sus seguidores, que entendieron su voluntad divina,

señalaron la contradicción.
“¿Por qué mantuviste a la Princesa Espada alejada de ese

conejo?” "..."
No fue otra que Freya quien hizo que Ottar contactara a Aiz,
ordenándole que la atara con el grillete de su promesa. Aunque
estaba decidida a enfrentarse a la Familia Loki si eso era lo
necesario para ganar, estaba impidiendo la intervención de una
sola chica.
Esos dos puntos estaban claramente en desacuerdo.

Mientras se arrodillaba allí, Allen casi parecía estar reprochando lo
que parecía una elección impropia de su real honor.
Freya guardó silencio por un momento antes de responder.

"Conoces los efectos de la rara habilidad de Bell, ¿no?" “Sí,
señora”.
“Al entrenar con ella, podría volverse aún más fuerte de lo que ya
es. Su fuerza podría incluso crecer más que cuando se sometió a
su bautismo aquí en Folkvangr con todos ustedes”.
Ella había compartido la información con sus seguidores sobre la

habilidad de Bell que le había permitido resistir su encanto cuando
ella construyó su jardín amurallado. Lo que ella expresó era una
posibilidad real.
“¿De verdad crees que sólo eso podría preocuparnos?”

Pero esta vez, los ojos de Allen brillaron. Esos eran los ojos de un
gato feroz que se atrevió a arañar incluso a su amo.
“Me convertiré en un carro solo para ti, para llevarte a donde

quieras ir, cortando cualquier obstáculo en tu camino. Eso es lo
que juré cuando dejé a un lado a ese idiota”.
¿Realmente pretendes mancillar mi fuerza como einherjar y el voto
que hice hace tanto tiempo? Los colmillos que mostró emitieron
esta pregunta silenciosa.
"... Todo lo que he hecho es asegurarme absolutamente de

atraparlo". Esa fue la breve respuesta de la diosa.
La luz de la luna que había entrado por la ventana desapareció
detrás de una nube pasajera.
Al observar a su maestro, Allen dispersó su ira helada. Sin

presionar más, se levantó.
"Dije demasiado". "..."
"Mis disculpas."
Como un fiel perro guardián que no se atrevió a entrar en el reino

sagrado de la diosa, se fue con esas últimas palabras.
Sola en su habitación, Freya apoyó la cabeza contra el alto
respaldo. "Todo es para asegurarme absolutamente de atraparlo".
Que broma.
Mirando hacia el alto techo, se burló de sí misma. "Esto es sólo...

celos".
Ella quería distanciarlo de la chica a la que idolatraba.

No quería dejar que Aiz se acercara a él. Fue ese pensamiento
infantil el que la llevó a prohibir la participación de la Princesa
Espada.
Había visto sus sesiones de entrenamiento en lo alto de la gran

muralla de la ciudad innumerables veces desde el último piso de
Babel. La idea de más reuniones como esa le preocupaba el
corazón.
Era como una espada oxidada y picada de viruela que abría nuevas
heridas. Ese era el tipo de dolor que sentía. Había vivido con eso
antes, pero ya no podía soportarlo más.
Su deseo de tenerlo para ella sola había aumentado hasta romper

sus ataduras. Esas emociones incontrolables amenazaban con
llevar al personaje que la convirtió en la diosa de la belleza más
allá de un torbellino de emociones extremas.
Incluso ahora, se sentía como si estuviera al borde del precipicio.
Casi como si estuviera a punto de hundirse tan bajo hasta
convertirse en nada más que una chica común y corriente.
"…Que Feo…"
Murmuró con una voz que sólo llegó a sus propios oídos.
“¿Lady Freya no cree en nosotros?”

Todos los hermanos Gulliver miraron a Grer.
Estaban en Sessrúmnir, en el primer piso de Folkvangr, lejos de las

habitaciones personales de la diosa en el último piso. El banquete
de los guerreros había terminado y el enorme espacio se había
vaciado. Las voces de los aventureros de primer nivel que lo tenían
para ellos solos llegaban claramente a los rincones de la
habitación.
“¿Por qué le ordenó a Ottar que mantuviera alejada a la Princesa

Espada?” “Para garantizar la victoria. ¿Qué más hay ahí?"
“Honestamente, es desconcertante. Aunque aplastaríamos a
cualquier enemigo que se atreviera a interponerse ante nosotros”.
Grer, Berling y Dvalinn hablaron por turnos.
Fue una visión extraña. Normalmente, podían comunicarse a través

de su conexión sin palabras, pero casi parecían cuestionarse a sí
mismos. En otras palabras, no fue más que un toque de
insatisfacción al expresar dudas sobre su diosa patrona. Los tres
intentaban adivinar lo que estaba pensando Freya.
“No dudes de Lady Freya. Eso va en contra de nuestro voto hacia

ella”. El mayor, Alfrik, intervino, silenciando a los otros tres.
Todos conocían la conclusión. No importa cuán sospechosos fueran,
aunque todos los demás miembros de la familia tenían la misma
duda, el resultado sería el mismo.
La Familia Freya estaría feliz de arriesgar sus vidas para luchar por
su diosa.
Nada más y nada menos.
"En cierto modo entiendo cómo se siente Lady Freya". De repente,

la única otra persona allí con los cuatro hermanos, el elfo oscuro
Hegni, abrió la boca. Sentado en una mesa, ajustó el agarre sobre
su rodilla, que había apoyado sobre ella. "Que alguien más te robe
a alguien a quien reconoces... no me gusta eso,
cualquiera."
Su mirada se posó en el asiento donde se había sentado el chico

que ya no estaba.
Había sido una relación falsa, y el tiempo que pasaron juntos no
fue largo, pero todavía había una clara desgana en sus ojos al
pensar en Bell Cranell de la Familia Freya.
“Ya sea la Princesa Espada o cualquier otra persona… quería

levantarlo un poco más… con mis propias manos…”
Comparado con einherjars como ellos, su talento no debería haber
sido nada especial. Y todavía.
A pesar de que fue rechazado por el resto del mundo, a pesar de

que estaba atrapado en un jardín amurallado que le hacía dudar
incluso de sus propios recuerdos. Era alguien que había luchado.
Contra las palabras de la diosa de la belleza, su encanto y todas las
demás adversidades que había enfrentado.
Para Hegni, que temía el contacto con los demás (y además era un
elfo), eso demostraba lo intrigante y diferente que había sido ese
humano.
Mirando hacia abajo mientras expresaba lo que sentía, de repente

se dio cuenta de que los cuatro hermanos lo miraban directamente.
"Estás muy hablador hoy". "E incluso habla normalmente".
"Haz eso todo el tiempo, elfo introvertido".
Y pudieron entenderlo sin que Hedin tradujera por una vez. “““¿Por
qué te estás poniendo tan sentimental?”””
Se descargaron sobre él sin piedad. En un abrir y cerrar de ojos,
Hegni se puso rojo y puso los ojos en blanco mientras se levantaba
el cuello de su capa para cubrir la mayor parte de su rostro como
podía.
“Hegni, déjate llevar por el sentimentalismo si quieres, pero

cuando llegue el momento…” “Sí, no te preocupes. Mi cuerpo fue
elegido por una oscuridad sin fin, y no soy más que un
¡sirviente despiadado…!”

Haciendo caso omiso de sus hermanos, quienes le lanzaron una
mirada amarga, Alfrik le dio una advertencia a Hegni.
Hegni fingió estar bien con su habitual respuesta forzada. Su
expresión cambió a la de un guerrero frío.
“Si nos encontramos en el campo de batalla, lo cortaré miembro

por miembro, todo por el bien de la diosa”.
La Familia Freya no dudaría.
Cuando estuvieran en el campo de batalla, sería para ofrecer una
victoria a su diosa. "-No es bueno. Sus ojos no se abren”.
En el quinto piso de Folkvangr, una habitación en el lado occidental
del edificio, sonó la voz de una joven.
Ottar, que había esperado en silencio su informe, habló.

"¿Llegamos demasiado tarde?" “Incluso yo puedo enojarme, ¿sabe,
Capitán? A pesar de lo que pueda parecer, incluso si
Siempre me piden que haga lo absurdo, todavía tengo mi orgullo
como sanador”. Heith lo fulminó con la mirada.
Incluso bajo esa mirada fulminante, el rostro de roca de Ottar no

se quebró. Pero a pesar de su expresión imponente, las orejas de
jabalí de su cabeza se inclinaron ligeramente. Ottar tuvo problemas
para tratar con esta sanadora. Más precisamente, se sentía en
deuda con ella ya que siempre dejaba a Heith y Andhrímnir para
lidiar con las consecuencias del bautismo diario en los campos de
exterminio.
Heith le guardaba rencor a Ottar por exigirle tanto trabajo porque

era una excelente sanadora, y era plenamente consciente de que,
por lo general, nunca hacía nada de lo que normalmente se
esperaba del líder de una familia. Debido a esas circunstancias, un
solo sanador y el capitán de Nivel 7 estaban en posiciones opuestas
a lo que la mayoría esperaría en la Familia Freya.
El informe continuó, con Heith compartiendo resueltamente sus

opiniones con un aventurero de primer nivel. El booz gigante
simplemente suspiró mientras escuchaba en silencio como un niño
insociable.
“He hecho lo que se puede hacer. Usé suficiente magia curativa

para enfermarme. Las heridas se cerraron y el cuerpo se recuperó.
Su respiración y pulso también han vuelto a la normalidad. No hay
razón para que no se despierte… Pero sus ojos no se abren”.
"... ¿Un estado de muerte aparente?"
"Por más difícil que sea para mí decir esto como sanador... ahora
mismo, ese parece ser el caso".
Heith y Ottar miraron la cama junto a ellos. "Realmente eres una
mujer problemática, Hörn".
La chica que yacía en la cama era Hörn, la asistente de la Diosa.

Pero su apariencia actual no era la familiar del asistente principal
de Freya. Su cabello gris azulado suelto le caía hasta los hombros.
Ottar y Heith sabían que detrás de sus párpados había ojos que
hacían juego con su cabello.
Su forma era idéntica a la de la chica conocida como Syr Flover.

La magia que poseía, Vana Seiðr, era una habilidad secreta única
en el reino de los mortales que le permitía transformarse en una
copia exacta de la diosa Freya en todos los sentidos excepto en el
hecho de que carecería de arcane. Cuernos
La forma actual era Syr, una de las muchas caras de Freya.

"No solo le revelaste la verdad a Bell, sino que incluso te apuntaste
a ti mismo... No puedo empezar a comprender lo que querías
lograr al traicionar a Lady Freya de manera tan terrible".
Dentro del mundo artificial que Freya había construido, Hörn se

había puesto en contacto con Bell, a quien se le había prohibido
acercarse, y le reveló la verdad sobre ella y Freya, y sobre su
conexión con Syr.
No estaría mal decir que ella fue la responsable de destruir el

jardín amurallado de Freya. Al menos eso era lo que creían Heith y
el resto de la familia. La noticia de su traición se había extendido
entre la familia, y si no fuera por las órdenes de su maestro,
ninguno de ellos habría dudado en matar a la mujer, ni siquiera
Heith, que había trabajado con ella durante tanto tiempo y la había
considerado una amiga de confianza. .
La chica que sólo había jurado lealtad a la diosa tenía una luz
escalofriante en sus ojos mientras miraba a Hörn. Ottar observó su
rostro inexpresivo, que hacía parecer que en cualquier momento
podría estirar la mano y romperle el cuello a la niña dormida, pero
Heith se limitó a cerrar los ojos y suspiró.
“…De acuerdo con la voluntad de Lady Freya, se la ha mantenido

con vida. Sin embargo, eso es todo. Es una admisión de mi
fracaso, pero no puedo hacer nada más aquí”.
Su voz resignada llenó la habitación, que era de un blanco elegante

y elegante, inadecuado para un traidor que había traicionado a la
diosa. Dentro sólo había una cama individual. El aire aquí era casi
sagrado, haciéndolo parecer una capilla, evocando la imagen de un
alma perdida en el abismo entre los cielos y el reino de los
mortales.
Y la cama tipo caja en la que dormía casi parecía un ataúd.

Extienda algunos pétalos de flores y nadie sospecharía que ella no
era solo un cadáver.
La chica que una vez se llamó Syr dormía allí como sacada de un
cuento de hadas.
"¿Sabes por qué no se ha recuperado?"

“No sería más que la especulación de un simple mortal…” Los ojos
de Ottar la instaron, indicando que no esperaba certeza.
“La suposición natural es que ella misma no desea despertar. De su

intento de suicidarse se desprende claramente que cree que pecó
contra Lady Freya. Si su espíritu desea el sueño eterno, entonces
no importa cuánto curemos su carne... Además... Heith luchó por
continuar allí. Después de varios segundos de vacilación, lo
expresó con palabras. "Ella todavía está conectada con Lady Syr
que Lady Freya intentó enterrar...
" Esta vez Ottar también se quedó sin palabras.

“Ella se hirió a sí misma como Hörn; no era el cuerpo de una
deidad. Sin embargo, ahora el peligro para su cuerpo ha
desaparecido. A pesar de que está inconsciente, su Vana Seiðr no
se ha deshecho”.
"..."
“En cuyo caso, lo único que se me ocurre es que Hörn continúa
usando la magia para evitar perder algo…” Unos segundos después
de decir eso, Heith negó débilmente con la cabeza. “Eso es sólo
una suposición, nada más que divagaciones ociosas. Por favor, no
le prestes atención”.
“…Mm-hmm…” Ottar asintió.

Algo sobre el corazón de la Diosa que sólo ella sabía... ¿o tal vez
algo que ni siquiera ella ha notado?
Al rastrear la conexión de Vana Seiðr, las emociones de la diosa en
ocasiones habían regresado a Hörn.
¿Qué estaba pensando Syr mientras yacía allí?

Él no había podido comprender su deseo ni siquiera hasta el final...
y nunca lo intentó.
Ottar no podía hacer otra cosa que luchar.

Se esperaba que el más fuerte no hiciera más que aplastar a los
enemigos de la diosa. Entonces, aunque sabía que no estaba
calificado para hacerlo, aun así preguntó: “¿Qué tipo de sueño
estás viendo?”

MONOLOGO VI
Estoy soñando.
No es el sueño del yo actual ni el sueño del viejo yo. Este es su
recuerdo.
Ella estaba sola.

Aunque debería haberse sentido satisfecha con el amor, no estaba
satisfecha en absoluto. A algunas personas probablemente les
parecía terriblemente arrogante, una figura repugnantemente
extravagante.
¿Cuántas personas en el reino de los mortales habían pasado toda

su vida sin conocer el amor? Podrías contar a mi antiguo yo entre
ellos.
Pero como conocía el amor más que cualquier otro ser,

experimentó un vacío que aquellos que no conocían el amor nunca
podrían empezar a comprender.
¿Quién es más desafortunado?
¿Alguien que, por no estar realizado, puede morir de hambre de

amor?
¿O alguien que, por estar realizado, puede ser aprisionado por el
amor, asesinado por el amor una y otra vez?
No hay respuesta.
Todo lo que se puede decir es que en el transcurso de una

eternidad, incluso el amor puede convertirse en un veneno infernal
y mortal.
En el sueño, ella llora en un campo de flores.

Las manos cubriéndole el rostro, las lágrimas corriendo por sus
mejillas y su dolor transforman un campo de flores rojas bajo el sol
del crepúsculo en un mar de oro.
“No puedo encontrarlo. No puedo encontrarlo”.
Ella siguió llorando.
Hasta que finalmente… una mujer solitaria apareció ante ella.

Era una enana baja e inflexible cuya reacción inicial al ver su
hermoso rostro y sus lágrimas fue de sorpresa.
Ella inmediatamente se puso de pie. "Lo viste, ¿no?"
Borrando cualquier rastro de lágrimas, sus ojos se volvieron
plateados.
Se estaba preparando para encantar al enano que estaba frente a

ella, para ordenarle que olvidara todo. El cuerpo de la enana sufrió
un espasmo y ella se acercó tambaleándose. Justo cuando estaba a
punto de dar la orden...
—el enano desató un poderoso gancho.
Aterrizó perfectamente, golpeando tan fuerte que incluso yo

retrocedí.
Golpeada en la mandíbula, cayó de espaldas. El campo de flores la

atrapó y pétalos rojos volaron por el aire. Se frotó la barbilla y sus
ojos vacilaron cuando el rostro de la enana se volvió como el de un
ogro.
“¡No uses ninguna magia extraña conmigo! ¡¿Quieres que te envíe

volando?!”
Aunque ya la había mandado a volar, el enano gritó furiosamente.

Puede que haya tardado un poco en encantar a la mujer enana,
pero se resistió y la envió volando simplemente porque era fuerte.
En estado de shock, dijo: "¿Sabes que soy una diosa?"
La enana se limitó a resoplar.
"¡Como si me importara un carajo!"

La enana afirmó no haber adorado a ningún dios desde el día en
que nació.
Y al oír eso, ella se rió. De manera inmodesta y ruidosa. Se
desplomó de nuevo en el campo de flores, acurrucándose como un
bebé. De todas las personas, fue esta mujer enana quien le había
robado su primera vez.
Ella fue la primera persona en golpearla.

Ella siguió riendo y riendo hasta que finalmente preguntó: "Oye,
¿cómo te llamas?".
"…Desaparecido en combate…"
Ella decidió acompañar a este enano.
El enano había nacido en un pueblo minero. Cuando pudo caminar,

el lugar al que llamaba hogar se estaba deteriorando y las minas
estaban casi agotadas. Todos los hombres trabajaban como
mineros, por lo que las únicas personas que quedaban en la aldea
eran niñas frágiles y demacradas. La mujer enana regentaba sola
una taberna (en realidad no mucho más que una simple cocina)
para que pudieran tener algo de comerEl enano se había topado
con ella en el campo de flores porque había estado recolectando
ingredientes para alimentar a la gente del empobrecido pueblo.
“¡Dioses no, comida! ¡Quiero comida para llenar el estómago más
que cualquier joya!
El enano conocía mejor que nadie los dolores del hambre. Y

pensaba que la comida caliente valía mucho más que hermosas
joyas o una bella diosa. Era algo que nunca podría verse en un
mundo perfecto como los cielos, tan alejado de cosas vulgares
como el hambre y la pobreza.
Pero al mismo tiempo tuvo una idea. Ésta era la verdadera

naturaleza del reino mortal. Precisamente porque estaba
incompleto, este mundo podía dar origen a lo desconocido que ni
siquiera las deidades podían prever. Debido a que estaba
incompleto, podía cultivar seres como el enano que estaba frente a
ella.
Y el mayor ejemplo de lo desconocido fue un héroe.
Fue entonces cuando empezó a pensar que el Odr que estaba
buscando podría ser ese tipo de héroe.
“Me pregunto si eres mi compañero destinado”. "Ahórrame la

mierda, diosa estúpida".
Mientras miraba al enano expectante, el enano la ignoró total y

completamente.
La mujer enana era una cocinera pura, de principio a fin, lo
suficiente como para que realmente la decepcionara. Era una
Andhrímnir con el rostro lleno de hollín que satisfacía el estómago
de la gente.
Este enano no la veneraba en absoluto.

Esta enana campesina no entendía el valor que tenía ella, quien
tantas deidades mayores y menores se esforzaron por hacer suyo.
Y a ella no le importaba saberlo. Tal vez por cómo se habían
conocido, o tal vez porque ella no conocía el miedo. Probablemente
fueron ambas cosas.
Así que el enano no tuvo problema en manejarla bruscamente y,

en todo caso, como estaba en el lugar correcto, remó sobre el
trasero de la diosa, la diosa que se suponía era el tesoro del
mundo.
No importaba cuánto pudiera mirar su imponente familia, la enana

se negó a cambiar su actitud. Ella mantuvo su orgullo como
cocinera incluso cuando se enfrentó a guerreros mucho más fuertes
que ella. Incluso cuando la gente del pueblo minero se enamoró de
ella a primera vista sin excepción, la mujer enana siguió cocinando.
No tenía la bendición de ningún dios, pero su poderoso espíritu
nunca cedió, incluso cuando chocaba con la voluntad divina de una
diosa.
Este enano era verdaderamente extraño.

Y conocer a este enano pareció convertirse en su salvación, aunque
sólo fuera un poco.
"Mia, por capricho, salvé tu ciudad". "..."

“Les di a todos un trabajo razonable y esta ciudad no desaparecerá
ahora. Entonces ya no tienes que seguir cocinando, ¿verdad?
"..."
"Hablando de eso, hay una diosa aquí cuyo estómago ha estado
vacío todo este tiempo".
“…Estúpida diosa”.
Le tomó cariño al enano y con un poco de fuerza logró convertirlo

en su seguidor.
El enano, aparentemente no queriendo deberle nada por salvar su
ciudad natal, aceptó la bendición divina de la diosa, aunque ella
refunfuñó todo el tiempo. Sin embargo, ella sólo accedió a aceptar
bajo ciertas condiciones.
"Sólo hasta que haya saldado mi deuda". "Si alguna vez hay
alguien pasando hambre como en mi ciudad natal, iré directamente
allí". “Y voy a abrir una verdadera taberna como siempre quise”.
Esos eran los términos.
Ella aceptó esos compromisos. Y luego ella dijo esto:

"Mia, estoy buscando a mi Odr".
“Lo he escuchado antes. No seré yo y tampoco te ayudaré con
eso”.
“Sí, pensé que dirías eso. Así que quiero que me hagas una
promesa”. "Una promesa…?"
“Conociéndote, si hago algo con lo que no estás de acuerdo, no
dudarás en volver a pegarme, ¿verdad?”
"..."
"Si es por mi Odr, estoy seguro de que me convertiré en una dama

santa o en una bruja repulsiva".
"..."
"Entonces, Mia, ya sea que me convierta en una buena o en una

mala mujer, ¿no te interpongas en mi camino?"
"..."
“Por favor, Mía”. "…Lo hazlo…"
Si había alguien que se interpondría en el camino de su deseo, era
sin duda el enano ante sus ojos.
Ella tuvo un presentimiento. Entonces ella propuso esa promesa

aceptando los términos del enano. Y sorprendentemente, el enano
lo aceptó sin discutir. Se preguntó por qué.
Pero pronto lo entendió.

El enano ya la había visto llorar como una niña lamentable una vez
antes...
Continuó su viaje en busca de su Odr, acompañada por el enano.

Mientras viajaba por el reino de los mortales, que era mucho más
pequeño que los vastos cielos, atesoraba al enano.
Decidió en su corazón que nunca podría encantar a este enano por

sí solo.
La enana era virtuosa. No tenía la dignidad de un elfo y era
violenta y salvaje, pero tenía un núcleo más sólido que el de
cualquier otro. El enano era la única persona que la desafiaría y
ella lo valoraba. Y a pesar de que la enana era mucho, mucho más
joven que ella, en su corazón la admiraba como a una hermana
mayor.
Y esa enana de corazón valiente también sabía que la belleza podía

volverla loca. Si el enano alguna vez hubiera buscado su amor, no
habría podido recuperarse.
Sus viajes continuaron.
Cuando no pudo encontrar a su Odr, sus hombros se hundieron

innumerables veces y su familia de seguidores que la adoraban
siguió creciendo.
Un día, perdió ante la peor y más viciosa diosa y quedó atrapada

en la Ciudad Laberinto. Ella tomó su lugar en el centro del mundo,
pero aun así continuó buscando a su Odr.
Durante su búsqueda, dio la bienvenida a un niño boozas.

Ella liberó a dos reyes de la isla atormentada por la atroz guerra de
siglos entre los elfos blancos y negros.
Recibió a los cuatrillizos que se vendían en una ciudad industrial.

Acogió a dos gatitos que estaban solos en un mundo en ruinas. Y lo
salvo del invierno en aquellos barrios bajos.
Los guerreros poderosos y valientes que le juraron lealtad
aumentaron con cada año que pasaba.
Pero aun así, no pudo encontrar a su Odr.
Y cuando llegó la edad oscura de la ciudad, el enano pidió dejar su
lado.
Ese fue el día en que, consumida por el veneno del aburrimiento y

convencida de que nunca encontraría a su Odr, comenzó su juego
de roles.
Y luego hizo amigos.
Encontró otro hogar.
La resignación, el desapego y el aburrimiento que corrompían el

corazón de la diosa se aliviaron.
Ella quedó absorta en los días que pasó como una niña sencilla.
¿Ella lo notó?
Aunque no era más que un juego, los días que pasó así la
enriquecieron, reponiendo el oro que había perdido en aquel campo
de flores.
¿Se dio cuenta de que la chica la había acercado a su deseo?

Pero... ahh...
Lo alcanzó de nuevo.
En este mundo de ensueño, un hermoso y solitario campo de
flores.
No puedo encontrarlo. No puedo encontrarlo. Incluso ahora está

llorando. Llorando desde aquel día.
“Simplemente deja salir las lágrimas. Sólo deja salir las lágrimas.
Porque realmente no estás allí.
En un jardín de flores, lágrimas rojas y oro floreciente. Que la luz

que aún no podemos ver nos guíe.
Y sonriamos juntos. Sí, sonríamos juntos. Porque estoy seguro de

que algún día nos volveremos a encontrar”.
Un canto de lágrimas resonó en la distancia.
Aunque su Odr finalmente había aparecido, todavía estaba
llorando. Sólo podía mirar desde afuera.
Alguien ayudame.
Que alguien que me salve.

Oré.
Pero no hubo nadie que la salvara.
Nada menos que los que ella había dejado de lado. Y sin poder
detenerla, la ayudé.
Fui demasiado lento para notar estas lágrimas. Lo siento, Anya.

Lo sentimos Chloe.
Lo siento, Runoa.
Lo siento, Ryu.
…Lo siento, Mía.
Ella se disculpó mientras lloraba. Yo también me disculpé.

Pero aun así, sus lágrimas no cesaron.
El oro continuó fluyendo y, en cambio, su cuerpo se derritió. Me
aferré a ella y dije las palabras que ella nunca diría.
Deténme... sálvame

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Capítulos

 Capítulo 6: El Viaje de una Diosa ~La revelación de

 Capítulo 7: Luego de que Esta Batalla Acabe, Nos

 Monologue VI (Monólogo VI)

 Capítulo 8: Gran Guerra de Facciones

 Capítulo 9: Palabras de Flores para Ti

 Epílogo: Reparto doble

 Ilustraciones edición especial

 Palabras del Autor

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El carro avanza. Las cosas más allá de la diosa se

entregan. Y el Feroz busca pruebas. Para probar que

no se trata de engaño o sofismas, sino de 'poder'.

"Si no puedes trascender este cuerpo, no tienes valor

para salvar a la 'Diosa'.

Nadie está equivocado. Todos ellos solo estaban pensando en la

Diosa, actuando y cabalgando en la "guerra" sin precedentes.

Por lo tanto, el joven mál herido dijo "hipocresía" bajo el cielo

"Hare todo lo posible

para salvar a esa

persona. Esta es la falna

del joven, el registro de

El último lugar donde siempre termino es en un campo de flores.

Cuando estaba en los cielos, estaba algo restringido.

Un hechizo que cautiva incluso a las deidades es absoluto, capaz

Por eso, sólo había dos opciones.

Estos arreglos se hicieron para garantizar que las diosas de la

Así que me restringieron tener un guardia vigilándome, sería la

Pero mi encanto podría incluso romper las defensas de las diosas

Por eso me trataron con mucho cuidado.

Los espíritus que protegían mi supuesto paraíso eran sólo más

Eligió específicamente a aquellos a quienes Freya no podía

Mientras tanto, el propio Odin se escondía a una distancia donde

Pero no me molestaba mi falta de libertad.

Fui bendecida, amada por todos y por todo. Sería absurdo

Al final, en realidad solo estaba jugando con muñecas. Nadie se

Mientras tanto, cualquier ser que pudiera desear me ofrecería

Puede que no haya nadie que pueda entenderlo. Puede que no

Estaba condenado a vivir con este vacío para siempre.

Me di cuenta de que no era más que un esclavo del amor.

El amor es algo conveniente.

El amor es una cosa maravillosa.

El cálculo no es amor. Si es aunque sea un poquito desagradable,

De lo contrario, sería imposible reírse de la lujuria vulgar o

El amor debe ser sagrado. Cada uno tiene su sueño de amor. No

Si no fuera hermosa, ¿podría olvidar el amor?, me pregunto. Si me

La infame ciudad de la depravación no tenía comparación. El

Y en algún momento me di cuenta. Los ojos todavía me

No importa cuánto intenté corromperme, no importa cuánto tiempo

Y mis pies errantes me llevaron a un campo de flores sin límites.

Fue aquí donde la línea entre el cielo y la tierra desapareció, y en el

Ah, estaba tan consumido por la resignación y el desapego que

No puedo encontrarlo. No puedo encontrarlo.

Pensé en matarla. Me levanté y rodeé detrás de ella mientras ella

Ella sonrió y continuó, sin darse cuenta de lo poco que había

Debería seguir adelante y disfrutar de una vibrante primavera de

Una vez que regresé a mi templo, después de causar un gran

Me embarqué en estos viajes para encontrar mi Odr. Cada vez que

Cuando volví a encontrarme con Idun y ella me preguntó con

Algo que no pudimos lograr porque éramos más hermosos que

Seguramente mis compañeros no estaban tan preocupados como