Está en la página 1de 12

Trabajo Investigativo Ética Aplicada y Ética y

Responsabilidad Social

Neuroética

Anrrango Endara Ruby Elizabeth

Cueva Argudo Diego Geovanny

Rugel Solano Lissette Estefanía

Oñate Escobar Mateo Francisco

Fecha
19 de noviembre de 2023
Contenido

1. Conceptos principales y aproximaciones conceptuales ....................................... 3

2. Abordaje histórico ................................................................................................... 6

3. Principales representantes y teorías ...................................................................... 7

4. Principales problemas o dilemas éticos ................................................................. 8

5. Análisis de casos sobre tema o ejemplos históricos ............................................ 10

6. Actividad didáctica................................................................................................ 11

7. Referencias ............................................................................................................. 11
1. Conceptos principales y aproximaciones conceptuales
 Conceptos principales

Neurociencia: Según Casales (2011), la neurociencia, que estudia el sistema

nervioso normal y patológico, presenta un desarrollo acelerado debido a diversos

avances tecnológicos en esta ciencia, además de poseer un carácter

completamente interdisciplinario, y a su vez genera distintos dilemas éticos,

morales y antropológicos. “La neurociencia nos permite conocer mejor el

interior del hombre” (Casales, 2011). El concepto humano que ofrece la

neurociencia nos ayuda a comprender mejor la estructura interna de una persona

a nivel biológico

Neuroética: “La Neuroética estudia todos aquellos problemas relacionados con

las ciencias neurales y el yo, otros que surgen entre la neurociencia y las

políticas sociales [...], se estudia el vínculo entre las neurociencias y el discurso

público [...]. Esta ciencia presenta una visión compleja y articulada que abarca

distintos temas filosóficos como: la conciencia de sí mismo, la libertad, la

mejora cerebral…” (Casales, 2011). “El término neuroética define al campo de

bioética que se ocupa de los dilemas originados en el desarrollo de las

neurociencias” (Rabadán, 2019).

Conciencia: Es la capacidad de darse cuenta de algo, teniendo conocimiento de

uno mismo, de los pensamientos, sensaciones y del alrededor. Es tener una

comprensión clara y responsable de lo que sucede en nuestra mente y fuera de

ella. La conciencia es estar consciente de nuestra existencia y del entorno que

nos rodea.

Conducta humana: Ésta se refiere al conjunto de acciones, comportamientos y

reacciones observables que realiza el ser humano ante una situación específica.

Estas respuestas pueden ser voluntarias o involuntarias, desde gestos hasta


interacciones sociales. La conducta humana siempre será influenciada por

distintos factores presentes en la vida diaria por ejemplo la cultura, normas

sociales, emociones, entre otros. En resumen, la conducta humana abarca todo lo

que hace el ser humano como individuo perteneciente a una sociedad en

respuesta al entorno y las circunstancias

Funciones cognitivas: Se refieren a las habilidades mentales, incluyendo

procesos mentales, necesarias para adquirir, procesar, almacenar y utilizar

información. Las funciones cognitivas tienen procesos como la percepción,

atención, la memoria, entre otros. Es decir, son el conjunto de capacidades

mentales desarrolladas que permiten a una persona interactuar con su entorno,

comprender la información y tomar decisiones

Criterio ético: El criterio ético se refiere a la capacidad de discernir y evaluar

acciones y decisiones desde una perspectiva moral. Esto conlleva a implementar

principios éticos y valores para determinar si una conducta es correcta o no. En

otras palabras, el criterio ético representa una habilidad cognitiva que dirige a

una persona a diferenciar sobre lo que es éticamente correcto o no, sin importar

la situación que se presente.

Correlato neuronal: “Por correlato neuronal de la conciencia se entiende el

conjunto de eventos que se observan en el cerebro humano cuando se presenta

un estado mental consciente que puede ser observado y medido con las

diferentes técnicas de imagen cerebral” (Zumalabe, 2016).

 Aproximaciones conceptuales

Estudio de las bases neurales de las emociones

“El conjunto de núcleos neuronales que regulan las emociones forman el

Sistema Límbico (área ventral tegmental, núcleo accumbes, hipocampo, núcleos


septales laterales, corteza frontal). Recientemente otras estructuras han sido

adicionadas al sistema límbico tradicional. Éstas son la amígdala y la corteza

orbito-frontal. El sistema límbico junto con las estructuras de la corteza frontal,

procesan los estímulos emocionales y los integran a funciones cerebrales

complejas, las cuales incluyen: decisiones racionales, expresión e interpretación

de conductas sociales, incluyendo la generación de juicios morales” (López et

al., 2009). En palabras más sencillas, el sistema límbico es una parte del cerebro

que está involucrada en el manejo de las emociones. Se puede decir que es como

el centro del control emocional en el cerebro. Este sistema incluye al

hipotálamo, la amígdala y el hipocampo, los cuales trabajan juntos para procesar

y regular las emociones. Cuando experimentamos emociones como la felicidad,

el miedo, la frustración o la tristeza, es el mismo sistema límbico el que juega un

papel importante tanto en generar como expresar y regular esas emociones.

La comunicación entre las neuronas, la liberación de sustancias químicas

cerebrales y las conexiones en el cerebro son fundamentales para nuestras

experiencias emocionales. Por lo tanto, con bases neuronales de las emociones

nos referimos a esos procesos y actividades biológicas que nos hacen sentir y

expresar emociones. Es decir, son la forma en que nuestro cerebro trabaja para

que podamos sentir y manejar nuestras emociones.

Investigaciones de neurociencia social relativas a la teoría de la mente y las

neuronas espejo

“Para la teoría de la mente nos servimos de conceptos, conocimientos y

razonamientos para entender y predecir la conducta humana. Comprendemos,

interpretamos, explicamos y predecimos las acciones de los demás mediante la

adscripción de estados mentales (pensamientos, creencias, intenciones, deseos,


sentimientos) [...]. La psicología popular se sitúa en este marco de la teoría de la

mente y atribuye a los términos, conceptos y conocimientos mentales un valor

predictivo y explicativo para comprender y explicar la conducta humana”

(García et al, 2011). Entonces, la teoría de la mente es una capacidad cognitiva

que nos permite entender que otras personas tienen pensamientos, creencias y

emociones diferentes entre sí. Esta capacidad nos permite comprender y predecir

el comportamiento de los demás e incluso el nuestro, al analizar e interpretar las

acciones desde cualquier perspectiva. Esta teoría es fundamental para el

desarrollo de habilidades sociales y emocionales ya que nos permite empatizar

con las personas que nos rodean con el objetivo de construir relaciones

interpersonales saludables y desarrollar la comunicación en la sociedad.

Según García et al. (2011), las neuronas espejo son un tipo especial de neuronas

que se activan tanto cuando una persona realiza una acción como cuando

observa a otra persona realizar una acción similar. Estas neuronas forman parte

de un sistema de redes neuronales que permite la conexión entre la percepción,

la ejecución, la intención y la emoción.

2. Abordaje histórico
La neuroética es una disciplina relativamente nueva que surge de la reflexión y

deliberación de los conocimientos adquiridos con el progreso de la neurociencia,

su relación con la mente humana, su impacto en el comportamiento y de la

identidad del propio ser. La neuroética comprende aspectos científicos,

filosóficos, sociales, legales y políticos que surgen de la investigación. En este

sentido, la neuroética se ha convertido en un campo de estudio interdisciplinario

que aborda cuestiones éticas relacionadas con la neurociencia y la tecnología

neurológica.
El nacimiento de la neuroética se remonta a la década de 1990, cuando se

comenzó a reflexionar sobre las implicaciones éticas de los avances en la

neurociencia. Desde entonces, la neuroética ha experimentado un rápido

progreso, con creciente producción de artículos científicos, creación de

asociaciones científicas involucradas y desarrollo de tecnología aplicada a su

área de acción.

3. Principales representantes y teorías


La neuroética es una parte de la bioética la cual surge en las décadas de 1960 y

1970 en Estados Unidos debido a los abusos que se cometieron en algunos casos

de investigación médica. Como resultado de dichos acontecimientos, el

bioquímico Van Rensselaer Potter propuso en 1970 la creación de una nueva

disciplina “la bioética” cuyo objetivo era unificar el humanismo y la

biotecnología. En 1978 se presentan los cuatro principios fundamentales de la

“ética de la bioética’’: La autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia. A

partir de dichos principios las investigaciones biológicas y médicas abordan

también planteamientos filosóficos dando como resultado una rama de la

bioética la neuroética.

Por consiguiente, la neuroética comprende aspectos científicos, filosóficos,

sociales, legales y políticos. Según Gómez & Serrano “la neuroética es el

estudio de las cuestiones éticas, legales y sociales que surgen cuando los

descubrimientos científicos acerca del cerebro se llevan a la práctica médica, las

interpretaciones legales y las políticas sanitarias y sociales” (2015, p. 17). Desde

1989 hasta la fecha el término neuroética comenzó a emplearse de manera

consecutiva en el campo de la neurociencia. Esta disciplina presenta dos

acepciones. La primera acepción plantea que la neuroética es una “ética aplicada


a la investigación de programas experimentales que intentan explicar cómo

funciona el cerebro, sobre todo el del ser humano por medio de técnicas como la

neuroimagen y la resonancia magnética” (Cortina, 2011, como se citó en Gómez

& Serrano, 2015). En la segunda acepción la neuroética (Fundamental) según

Gómez & Serrano se refiere al “impacto del conocimiento neurocientífico en

nuestra comprensión de la ética misma. Es decir, se trata de la neurociencia de la

ética, de un intento por responder, entre otras, a cuestiones relacionadas con la

posible base neurológica del comportamiento moral” (2015, p. 17). En resumen,

la neuroética se manifiesta al tomar en cuenta los conocimientos adquiridos del

progreso de la neurociencia, su relación con la mente y su impacto en el

comportamiento humano.

4. Principales problemas o dilemas éticos


En un entorno en constante cambio, surgen diversas controversias relacionadas

con el desarrollo de tecnologías para el mejoramiento cerebral. Se debate, por

ejemplo, la ética de desarrollar fármacos para mejorar la memoria y la atención

en personas que no tienen una necesidad biológica de consumirlos. Así mismo,

se cuestiona la implementación de microchips en el cerebro y la aplicación de

técnicas de neuroimagen en contextos legales, especialmente en el análisis de

criminales. Estas tensiones abordan cómo las nuevas tecnologías disruptivas

podrían cambiar nuestro mundo.

Según Emilio (2017), “neuroética aplicada analiza las implicaciones,

oportunidades y riesgos que conllevan las investigaciones en neurociencia,

neuroimagen, neurofarmacología y mejoramiento cerebral” (pp. 8-9). Además,

este campo considera debates éticos amplios, como la cuestión de cuándo un


embrión debe ser considerado un ser humano, entrando en debates sobre el

aborto.

Se añade la preocupación por la constante búsqueda del ser humano de evitar la

muerte. Según Gazzaniga (2006), como se citó en Emilio (2017) “La demencia

senil puede ser la consecuencia de que el cerebro vive durante un periodo de

tiempo más largo que aquel para el que está diseñado” (p. 9). Además, el uso de

fármacos para el mejoramiento cerebral genera preocupaciones sobre la división

socioeconómica. Estos fármacos podrían crear una brecha en la sociedad basada

en la capacidad económica para acceder a ellos, lo que a su vez podría llevar a

nuevas formas de discriminación. Según Emilio (2017) “impactos sociales que

la mejora cerebral pudiera generar, afectando a nuestra forma de vivir, los

valores y pautas de comportamiento, por ejemplo, nuevas formas de

discriminación en el campo académico o profesional” (pp. 8-9).

Las innovaciones tecnológicas siempre tendrán un impacto social, relacionado

con el sesgo y la diversidad. Se debería considerar que los resultados de nuevas

tecnologías que buscan el mejoramiento humano no ataquen a ningún grupo

social. Sin embargo, puede haber contradicciones, especialmente en relación con

grupos sociales vulnerables. Ishida et al. (2023) discuten la importancia del

compromiso productivo de académicos feministas con estudios de neuroimagen

para mejorar nuestra respuesta ética a las diferencias de género. Además,

advierten sobre el riesgo de la "neuro discriminación", una nueva forma de

discriminación basada en diferencias neurocognitivas.

En conclusión, la sociedad debe revisar cuidadosamente los avances en

neurociencia, ya que no solo afectan el debate sobre el mejoramiento humano,

sino también temas como roles de género y aborto. En una sociedad donde
prima la aptitud para ciertas habilidades cognitivas, se debe tener cuidado en

cómo construir una sociedad más justa. Sin embargo, estos avances no deben

frenarse, ya que también pueden ser de gran ayuda para la humanidad.

5. Análisis de casos sobre tema o ejemplos históricos


A continuación, se presentarán algunos casos históricos que ilustran las

problemáticas de la neuroética:

1. Caso Phineas Gage: En 1848, Phineas Gage, un trabajador ferroviario, sufrió un

accidente que le provocó una lesión cerebral. A pesar de sobrevivir al accidente,

Gage experimentó un cambio radical en su personalidad, lo que llevó a los médicos

a reflexionar sobre la relación entre el cerebro y la conducta humana.

2. Caso Henry Molaison: En 1953, Henry Molaison fue sometido a una operación

experimental del cerebro para corregir su trastorno convulsivo. Sin embargo, tras

la operación, se desarrolló una amnesia profunda que le impedía formar nuevas

memorias. Este caso permitió a los científicos reconocer que había, al menos, dos

sistemas en el cerebro para crear nuevos recuerdos.

3. Caso Elliot: Elliot era un paciente con unas características similares a las de

Phineas Gage. En ambos casos, las estructuras destruidas eran las necesarias para

que el razonamiento culmine en la toma de decisiones. La historia de Elliot daba a

entender que había sistemas en el cerebro humano dedicados más al razonamiento

que a cualquier otra cosa y en partículas a las dimensiones personales y sociales

del razonamiento.
6. Actividad didáctica
Se realizará una actividad por la plataforma Canva.

7. Referencias
Alfonso, D., & Berlanga, C. (s/f). Origen y desarrollo de la Neuroética: 2002-2012

Origen and development of Neuroethics: 2002-2012. Isciii.es. Recuperado el 15

de noviembre de 2023, de https://scielo.isciii.es/pdf/bioetica/n28/articulo4.pdf

Casales Garcia, R. (2011). José Manuel Giménez Amaya; Sergio Sánchez Migallón: De

la Neurociencia a la Neuroética. Narrativa científica y reflexión filosófica,

Pamplona: EUNSA 2010, 172 pp. Tópicos, Revista de Filosofía, (40), 261-

268. https://revistas.up.edu.mx/topicos/article/view/93/75

Díaz, Á., & Alberto, J. (2015). Neuroética: una introducción. Revista Valenciana

estudios de filosofía y letras, 8(15), 157–187.

https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2007-

25382015000100157

García, E. Gonzáles, J. Maestú, F. (2011). Neuronas espejo y teoría de la mente en la

explicación de la empatía. Ansiedad y estrés, ISSN 1134-7937, Vol. 17, Núm. 2-

3, 265-279. Doctoral dissertation, Universidad Complutense de Madrid.

https://docta.ucm.es/rest/api/core/bitstreams/77fa678f-e9f8-460c-bb95-

1db3b44ecf62/content

Gómez, J., & Serrano, F. (2015). Neuroética Fundamental. El intento actual del

naturalismo ético por fundar una moral científica. Revista De Filosofía, 32(79).

https://produccioncientificaluz.org/index.php/filosofia/article/view/19891

López Mejía, D. I., Valdovinos de Yahya, A., Méndez-Díaz, M., & Mendoza-

Fernández, V. (2009). El Sistema límbico y las emociones: empatía en humanos


y primates. Psicología Iberoamericana, 17(2), 60-69.

https://doi.org/10.48102/pi.v17i2.270

Rabadán, A. (2019). Definiendo los alcances de la neuroética. Instituto de

Investigaciones Médicas A. Lanari. División Neurocirugía. Ciudad Autónoma de

Buenos Aires. AR.

https://aanc.org.ar/ranc/files/original/75a2abf51acc8e42dad30c6fefa6cd4a.pdf

Rojas, M. S. (2017, julio 18). Casos clínicos más destacados en la Historia de la

Neurociencia. Hablemos de Neurociencia.

https://hablemosdeneurociencia.com/casos-clinicos-mas-destacados-la-historia-

la-neurociencia

Zumalabe-Makirriain, J. (2016). El estudio neurológico de la conciencia: una valoración

crítica. Anales de Psicología, 32(1), 266-278.

https://dx.doi.org/10.6018/analesps.31.3.184411

También podría gustarte