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UNIVERSIDAD NACIONAL DE CAJAMARCA

FACULTAD DE EDUCACIÓN
ESCUELA ACADÉMICO CIENCIAS NATURALES QUÍMICA y BIOLOG ÍA

Curso:
Biología Celular
Docente:
Lara Ascorbe David Milton
Tema:
Trabajo De Investigación
“Anomalías Del Ciclo Menstrual Femenino”
Integrantes:
Hernández Chiquilín Fernando Alexander
García Choquehuanca Lesdi Edid
Gutiérrez Rodríguez Esmeralda Azucena
Muñoz Herrera Leidy Lizbeth

ANOMALÍAS DEL CICLO MENSTRUAL FEMENINO

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1. Problema

1.1 Planteamiento del problema de investigación

El ciclo menstrual femenino es un proceso biológico que refleja la salud reproductiva


y endocrina en las mujeres, sin embargo, muchas mujeres experimentan anomalías en su ciclo
menstrual, lo que puede afectar su calidad de vida, salud reproductiva y bienestar general.
Estas anomalías se manifiestan de diversas formas, por ejemplo, los ciclos irregulares, la
amenorrea o la dismenorrea, entre otras más. Pero a pesar de su perduración y consecuencias
graves, las anomalías del ciclo menstrual frecuentemente son subestimadas, mal
diagnosticadas o no tratadas adecuadamente.

Las alteraciones menstruales de la adolescente engloban una serie de trastornos


relacionados con el ciclo menstrual, ya sea por alteración de la cantidad de sangrado, por
defecto (amenorrea) o por exceso (SMA: sangrado menstrual abundante), como por dolor
en los días de la menstruación (dismenorrea). Dichos problemas afectan hasta un 75% de las
adolescentes y se relacionan con la elevada prevalencia de ciclos anovulatorios (55-82%) en
los dos primeros años tras la menarquia (“El ciclo menstrual y sus alteraciones”, 2017).

Las alteraciones del ciclo menstrual se pueden clasificar de dos maneras, en alteraciones
del ritmo: la causa radica en algún componente del eje HHO, pues su integridad funcional es
responsable del ritmo menstrual normal. La fisiopatología de los trastornos del ritmo está
relacionada con la maduración del folículo, la ovulación y la función y duración del cuerpo
lúteo; y en alteraciones de la cantidad: la causa radica en el útero, ya que de él dependen la
duración y la cantidad del sangrado menstrual (De Endocrinología, 2010).

1.2 Formulación del problema


¿Cuál es la verdadera extensión y naturaleza de las anomalías del ciclo menstrual
femenino en diferentes poblaciones, y cuáles son sus causas, factores de riesgo y
consecuencias para la salud y el bienestar de las mujeres?

1.4 Objetivos de la investigación

1.4.1 Objetivo General

Analizar las anomalías en el ciclo menstrual femenino, incluyendo sus causas


potenciales, repercusiones y consideraciones, con el fin de proporcionar una comprensión
integral de estos problemas y ofrecer recomendaciones para su abordaje.

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1.4.2 Objetivos Específicos

 Identificar las anomalías más comunes en el ciclo menstrual femenino, como la


amenorrea, polimenorrea, oligomenorrea, entre otros.
 Describir cada anomalía en términos de su definición y síntomas característicos.

2. Marco teórico

2.1 Antecedentes
El ciclo menstrual (CM) es un evento biológico que está regulado hormonalmente y
puede verse afectado por diversos factores, entre ellos una mala alimentación, extrema
actividad física, estrés, edad, y consumo de alcohol y tabaco, entre otros (Roselló, 2003). Un
factor adicional que puede contribuir a alterar el CM es la exposición a plaguicidas, los
reportes en la literatura muestran que la exposición a compuestos organoclorados (OC) fueron
los primeros eventos con los que se observó esta asociación.
El dicloro difenil tricloroetano (DDT) y su metabolito dicloro difenil dicloroetileno
(DDE) fueron los principales plaguicidas denominados perturbadores endocrinos
(xenoestrógenos), ya que poseen propiedades estrogénicas y pueden afectar al sistema
reproductor. Dichos compuestos pueden tener efectos directos o indirectos en la estructura del
receptor hormonal, tales como alterar su función, cambiar su síntesis o su afinidad por
moléculas específicas, y/o modular el número de receptores, observaron en mujeres asiáticas
inmigrantes una asociación entre las concentraciones en suero de 4,4´- DDE y la presencia de
ciclos menstruales cortos, atribuyendo a este compuesto químico la reducción de la fase lútea
del CM. También reportaron una asociación positiva entre las concentraciones plasmáticas de
4,4’-DDE y niveles séricos de progesterona y estradiol alterados (Rodríguez-López, 2020)

En otro estudio realizado en Iowa y Carolina del Norte, en el que a lo largo de un año
se entrevistó a 3500 mujeres que residían o trabajaban en campos agrícolas, se obtuvo
información sobre las características de su Ciclo Menstrual. Los autores señalaron que la
exposición a diferentes mezclas de plaguicidas como atrazina, lindano, malatión y
carbamatos, entre otros, afectó la duración tanto de los ciclos como de los periodos
menstruales, generando sangrados intermenstruales, así como dificultad para el embarazo. En
cuanto a lo anterior, se ha reportado que la exposición a compuestos clorados puede afectar la
edad de inicio de la menarquia, así como la duración de los periodos (Ouyang, 2005).

2.2 Marco conceptual

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2.2.1 Ciclo menstrual

El ciclo menstrual es un indicador sensible de la salud femenina que tiene una


duración clásica de 28 días -aproximadamente en un 40% de las mujeres-, en un 35% los
ciclos son más largos o más cortos y en un 15% son irregulares o variables (Zanin, 2011).

2.2.2 Ciclo menstrual normal

El ciclo menstrual normal es producto de la interacción de hormonas hipotalámicas,


hipofisarias y ováricas. El sistema hipotálamo-hipófiso-ovárico (HHO), que se halla en un
estado de relativo reposo durante la niñez, se activa en la pubertad al aumentar la secreción de
la hormona hipotalámica liberadora de gonadotrofinas o GnRH. La GnRH se secreta en forma
pulsátil e induce la síntesis y liberación, también pulsátil, de las gonadotrofinas hipofisarias
LH y FSH que, a su vez, producen actuando en forma coordinada sobre el ovario, la secreción
de los esteroides sexuales.

El ciclo menstrual es el período comprendido entre el comienzo de una menstruación y


el inicio de la siguiente. Su duración promedio es de 28 días y se divide en dos períodos, la
fase folicular, del día 1 al 14 y la fase lútea, del 15 al 28. Entre las dos fases se produce la
ovulación. La fase folicular se caracteriza por el desarrollo de un conjunto de folículos de los
cuales va a emerger un dominante: el folículo destinado a ovular. La maduración folicular se
produce por el estímulo de la FSH; los folículos secretan estrógenos, que cuando llegan a un
determinado nivel, hacia la mitad del ciclo, por un servomecanismo de retroalimentación
positiva inducen un pico de LH y se produce la ovulación. Los estrógenos de la fase folicular
estimulan la proliferación del endometrio, lo que se conoce como su fase proliferativa o
estrogénica. Después de la ovulación, el folículo ovulatorio se convierte en cuerpo lúteo y
comienza a secretar progesterona, cuya acción es la transformación glandular del endometrio,
que entra así en su fase secretoria o progestacional. El cuerpo lúteo comienza a declinar
alrededor del día 23 del ciclo y disminuye progresivamente su secreción de esteroides, como
consecuencia de lo cual se producen transformaciones vasculares en el endometrio que llevan
a su desprendimiento, es decir, a la menstruación. El ciclo menstrual tiene una duración de 21
a 35 días, donde se eliminan entre 50 y 120 ml de sangre.

2.2.3 Anomalías del ciclo menstrual irregular

Las anomalías del ciclo menstrual se pueden dividir o clasificara en:

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2.2.3.1 Alteraciones del ritmo: La causa radica en algún componente del eje HHO, pues su
integridad funcional es responsable del ritmo menstrual normal. La fisiopatología de los
trastornos del ritmo está relacionada con la maduración del folículo, la ovulación y la función
y duración del cuerpo lúteo.

 Poli menorrea: consiste en el acortamiento del intervalo menstrual a menos de 21


días. El mecanismo de su producción es variable. En la mayoría de los casos se
encuentra acortada la fase lútea, porque el cuerpo lúteo entra precozmente en
regresión. Se caracteriza por provocar ciclos inferiores a 21 días, es decir, más cortos
de lo normal. Este es el síntoma más habitual de la polimenorrea, aunque en ocasiones
también provoca anemia, palidez, fatiga y cansancio. Además, la polimenorrea puede
afectar a la fertilidad, ya que se producen ovulaciones de forma irregular y es difícil de
controlar el momento exacto.
 Oligomenorrea: La duración del ciclo es mayor de lo habitual, de manera que las
menstruaciones se suceden con intervalos de 35-90 días.
La fisiopatología está relacionada con una prolongación de la fase folicular, ya sea
porque una vez terminado un ciclo no se inicia la maduración de un folículo sino
después de un tiempo de inactividad o bien porque un folículo inicia su desarrollo,
pero no lo completa, sucediéndole luego otro que madura normalmente.
 Amenorrea: Se denomina amenorrea a la ausencia de menstruación o a la suspensión
anormal de la misma; en adolescentes, la causa más frecuente de amenorrea es el
embarazo. Por esta razón, una vez que se ha descartado el embarazo, el médico debe
dirigir sus esfuerzos a la búsqueda de las causas y su posible tratamiento. En pacientes
adolescentes y de manera práctica, es necesario determinar inicialmente si la
amenorrea es primaria o secundaria.
La amenorrea primaria se define como la ausencia de menstruación a la edad
de 16 años en adolescentes que presentan un desarrollo puberal normal, de acuerdo
con la evaluación del desarrollo de los caracteres sexuales secundarios, o bien, la falta
de menstruación a los 14 años de edad en quienes no tienen desarrollo de los
caracteres sexuales secundarios. Por su parte, el diagnóstico de amenorrea secundaria
se establece cuando una paciente, que previamente había tenido ciclos menstruales, ya
no los presenta. Dentro de las amenorreas secundarias se pueden identificar dos grupos
de pacientes: el primero está integrado por las pacientes con ciclos irregulares, en
quienes se define amenorrea secundaria a la falta de menstruación por un período de

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seis meses o más, mientras que el segundo grupo lo constituyen las adolescentes con
ciclos menstruales regulares de duración de 21 a 45 días, en quienes la amenorrea
secundaria se define cuando la menstruación no se presenta en tres o más ciclos.

2.2.3.2 Alteraciones de la cantidad: la causa radica en el útero, ya que de él dependen la


duración y la cantidad del sangrado menstrual.
 Hipermenorrea: con este nombre se entiende la hemorragia menstrual cuya cantidad
es mayor a 120 ml. En algunas ocasiones se utiliza también este término para referirse
a menstruaciones que superan los 7 días de duración. Sin embargo, para esta última
situación, el término más adecuado es el de menometrorragia. Para que la hemorragia
menstrual pueda ser correctamente controlada se requiere una suficiente contractilidad
miometrial, una adecuada epitelización de la mucosa endometrial y una coagulación
sanguínea normal.
 Hipomenorrea: se caracteriza por: duración normal con pérdida escasa (< 50 ml),
duración disminuida (< 2 días) o una conjunción de ambas (pérdida escasa y de corta
duración). Las causas de la hipomenorrea pueden estar relacionadas a alteraciones del
endometrio secundarias a formación de adherencias uterinas (sinequias), producto de
legrados excesivos, o a hipotrofia endometrial, por el uso prolongado de
anticonceptivos hormonales (“Trastornos del ciclo menstrual en la adolescencia”,
2010)

3. Método

Para llevar a cabo esta revisión, se realizó una búsqueda exhaustiva en bases de datos
médicas como Scielo, Redalyc y Dialnet utilizando términos clave como "anomalías del ciclo
menstrual", "trastornos menstruales", "disfunción ovulatoria", entre otros. Se seleccionaron

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estudios relevantes, revisiones sistemáticas y metaanálisis publicados en los últimos veinte
años. Se incluyeron estudios que abordaran las diferentes anomalías del ciclo menstrual y su
impacto en la salud de la mujer.

4. Resultados y Discusión

La exposición a estos plaguicidas tiene un importante impacto en la salud de las mujeres en


edad reproductiva. Estudios reportados en la literatura han evidenciado que los contaminantes
evaluados pueden causar problemas neurológicos, metabólicos, genéticos y reproductivos
(Yáñez 2000)

(Ramírez-Jiménez, 2014) evaluaron la exposición infantil a plaguicidas, estos autores


reportan al DMTP como el metabolito DAP más frecuente, con una concentración media en
orina de 0.02 mg/g de creatinina. En nuestro estudio, este metabolito DAP también fue el más
frecuente, pero la concentración media detectada fue notoriamente superior (7.69 mg/g de
creatinina).

Son escasos los estudios en mujeres no expuestas ocupacionalmente a agroquímicos que


hayan empleado herramientas objetivas para valorar la relación de esta exposición tanto con
los niveles de hormonas sexuales como con las características del CM. Chen, 2005) evaluaron
la exposición a DDT en el comportamiento menstrual de mujeres migrantes de China a
Estados Unidos. Los autores reportaron que, aunque en el análisis univariado hubo una
asociación entre los niveles de 4,4´-DDE y la duración del ciclo menstrual, no tuvieron
suficiente evidencia para aseverar que el DDT o el DDE alteraron el CM o el periodo.

Freire (2013) realizó un estudio en el cual se evaluó la asociación entre concentraciones de


plaguicidas OC y alteraciones de las hormonas sexuales en mujeres pre, peri y
postmenopáusicas, encontrando sólo asociaciones inversas entre LH y FSH y las
concentraciones de HCB, DDT, DDE, mirex y aldrin en las mujeres peri y post menopaúsicas,
no así en el grupo de mujeres premenopáusicas. Los autores concluyeron que los niveles
elevados de prolactina detectados en su población de estudio sugieren un efecto estrogénico
de estos contaminantes.

Los resultados obtenidos del análisis discriminante, con el que se demostró la influencia de
la exposición a plaguicidas OF (presencia en orina de los metabolitos DMP y DEDTP) y OC
(hexaclorobenceno, heptacloro epóxido, trans-nonaclor, cis-nonaclor, 2,4’-DDE y 4,4’-DDE)

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sobre los niveles séricos de LH, concuerdan con lo reportado por (Bapayeva, 2016), quienes
demostraron que la exposición a plaguicidas OC (entre ellos lindano y DDT), afecta los
niveles séricos de las hormonas sexuales, principalmente FSH y estradiol. Aunque dichos
autores no reportaron un resultado significativo con relación a LH, sus datos evidencian que
los agroquímicos actúan como perturbadores endocrinos (s/f).

(Greenlee, 2003) evaluaron los factores de riesgo de infertilidad femenina en una


comunidad agrícola, y concluyeron que hay una relación estadísticamente significativa entre
los casos de infertilidad y el uso de herbicidas (como algunos OF), no así con la exposición a
fungicidas. Los autores sugieren no perder de vista otros factores como el tabaquismo y el
consumo de alcohol, entre otros.

La Academia Americana de Pediatría sugiere que no sólo las adolescentes sino también los
padres de familia y el sector salud conozcan el comportamiento del CM y los factores de
riesgo para prevenir afectaciones cuyas consecuencias podrían verse reflejadas en la edad
adulta como infertilidad (AAP, 2006).

5. Conclusiones

En conclusión las anomalías que se presentan en el ciclo sexual femenino pueden


manifestarse de diversas formas, como ciclos menstruales irregulares, ausencia de
menstruación (amenorrea), sangrado abundante (menorragia), sangrado intermenstrual, entre
otros, las cuales pueden afectar la salud y el bienestar de las mujeres de diversas maneras, por
ejemplo, la amenorrea puede estar asociada con problemas de fertilidad, osteoporosis y mayor
riesgo de enfermedades cardiovasculares, la menorragia puede provocar anemia por
deficiencia de hierro y disminuir la calidad de vida debido a la incomodidad y limitaciones
que impone por eso es fundamental que las mujeres que experimenten anomalías en su ciclo
menstrual busquen atención médica para identificar la causa subyacente y recibir un
tratamiento adecuado además que los proveedores de atención médica deben conocer estas
anomalías y sus implicaciones para la salud de las mujeres para así brindar opciones de
tratamiento efectivas y mejorar los resultados de salud de sus pacientes.

Llegamos a la conclusión que la amenorrea se refiere a la ausencia de menstruación.


Puede ser primaria (ausencia de menstruación a los 15 años en pacientes con crecimiento
normal) o secundario (sece de la menstruación después de haber tenido ciclos menstruales

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regulares). También podemos decir que el sangrado uterino anormal se refiere a cualquier tipo
de sagrado vaginal que no sea el sangrado menstrual regular. Por otra parte, la dismenorrea se
caracteriza por calambres menstruales dolorosos. Puede ser primaria (sin causa identificable)
o secundaria (causando por problemas como endometriosis, fibromas uterinos o enfermedades
inflamatorias pélvica), el síndrome premenstrual se refiere a una combinación de síntomas
físicos, emocionales y conductuales que ocurren antes del periodo menstrual. Estos síntomas
puedes incluir cambios de humor, sensibilidad en los cenos, fatiga, hinchazón y cambios en el
apetito.

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