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MATRÍCULA: ES1921000365.
GRUPO: SP-SEGP-2401-B1-001
SEMESTRE: 7°
INTRODUCCIÓN:
Es evidente que la mujer ha sufrido una severa desigualdad social y ha vivido a la sombra
del hombre desde las épocas mas remotas de la historia de la humanidad, ya que se le ha
tomado en segundo término. Ha sido apartada de la historia e inclusive hasta el día de hoy,
muchos le han dado un papel secundario dentro de la sociedad, es decir, durante la historia
se ha considerado al hombre como el sexo fuerte, el más audaz e inteligente, se les ha
considerado como a los lideres natos y a las mujeres, como el sexo débil, más frágil, menos
capas e incluso menos inteligente.
Por otro lado, si son madres, se ha mencionado que no están enfocadas en sus trabajos, que
son demasiado emocionales y que no pueden afrontar una situación de crisis, y así podemos
señalar una infinidad de adjetivos calificativos en contra de las mujeres, lacerando sus
derechos humanos.
Es por ello por lo que durante el siglo XVII se inicia una toda de conciencia colectiva de
esta situación, por lo cual se empieza un movimiento ideológico y social, el cual da paso
para abrir la brecha que se tenia con la desigualdad de las mujeres en cuanto de los
hombres. “La IV conferencia mundial de la mujer realizada en Beijing (China) fue el
elemento gatillador de una serie de procesos e iniciativas que comenzaron a desarrollar los
gobiernos en prácticamente todo el mundo con el fin de facilitar el camino a la igualdad de
género.
A partir de ese momento, la transversalización se fue convirtiendo poco a poco en una
estrategia privilegiada de integración del enfoque de genero en las políticas públicas”,
(Faúndez et al.,2010). Al hablar de transversalización nos referimos al instrumento
implementado por los gobiernos para “valorar las implicaciones que tiene para los hombres
y para las mujeres cualquier acción que se planifique, ya se trate de legislación, políticas o
programas, en todas las áreas y en todos los niveles.
Es una estrategia para conseguir que las preocupaciones y experiencias de las mujeres, al
igual que la de los hombres, sean parte integrante en la elaboración, puesta en marcha,
control y evaluación de las políticas y de los programas en todas las esferas políticas,
económicas y sociales, de manera que las mujeres y los hombres puedan beneficiarse de
ellos igualmente y no se perpetue la desigualdad. El objetivo final de la integración es
conseguir la igualdad de los géneros.” (OIT, s. f)
DESARROLLO:
CONCLUSIONES:
El enfoque de género nos ayuda a estudiar y determinar los roles y necesidades de los
individuos en la sociedad, es decir, de los hombres y mujeres, lo que nos permite analizar la
manera en que se desenvuelve en la sociedad.
Conllevando a generar un clima de igualdad entre los hombres y mujeres, con el fin de
reparar a cada uno de ellos, las desventajas que han tenido. Mientras que el proceso de
transversalización e integración de la perspectiva de género nos permite generar acciones
para evitar las discriminaciones contra las mujeres.
REFERENCIAS: