Está en la página 1de 2

Según (Petit Pérez, 2019) El término género en ciencias sociales y en el pensamiento feminista se

utiliza para designar la desigualdad social entre hombres y mujeres.

Su análisis ha permitido señalar cómo la construcción de la identidad femenina y la identidad


masculina no son realidades naturales o biológicas, sino meras construcciones culturales.

Se trata de una construcción social a través de representaciones culturales de la diferencia sexual,


a la que se concibe como producto social y no de la naturaleza.

Esta división sexual segrega a las mujeres a sectores productivos considerados apropiados a su
“naturaleza” procreadora, cuidadora y transmisora social.

Los riesgos de la reproducción biológica y de la falta de autonomía en su sexualidad suponen


riesgos para la salud de las mujeres e insisto, restan sus derechos a la participación política en la
sociedad.

Los hombres han ocupado históricamente el espacio público en donde se resuelve el poder y
donde se decide exclusivamente sobre los asuntos sociales. Las mujeres siguen estando confinadas
en el espacio privado, reduciéndose su papel social a producir unos valores como el amor, la
protección y el cuidado, la salud, el equilibrio, que son mucho más importantes que los de los
hombres para la vida.

http://www.stone.undp.org/hdr/reports/global/2004/espanol/pdf/hdr04spcomplete.pdf

De acuerdo con (Luisa, et al. 2015) Las fronteras de género igual que las de clase,
se trazan para servir a una gran variedad de funciones políticas, económicas y sociales. Las
normas de género no siempre están claramente explicitas; a menudo se transmiten de
manera implícita a través del lenguaje y otros símbolos. Estudios realizados en los últimos
quince años muestran el grado en que las categorías de género varían a lo largo del
tiempo, y con ellas los territorios sociales y culturales asignados a mujeres y a varones.

El enfoque de género considera las diferentes oportunidades que tienen los hombres y las
mujeres, las interrelaciones existentes entre ellos y los distintos papeles que socialmente se les
asignan. Todas estas cuestiones influyen en el logro de las metas, las políticas y los planes de los
organismos nacionales e internacionales y por lo tanto, repercuten en el proceso de desarrollo de
la sociedad

https://www.redalyc.org/pdf/4780/478047208004.pdf

Como señala (Vázquez, et al. 2017) En cuanto al logro de mayores niveles de igualdad, amplía las
posibilidades de participación cultural y política, elementos que engrandecen el mundo espiritual e
impacta en la calidad de vida.

https://www.redalyc.org/pdf/4255/425553381011.pdf
Según (Lamas, 2015) Con el enfoque de género la ONU pretende institucionalizar
una política antidiscriminatoria que parte de reconocer que las mujeres tienen derechos,
que muchas están en situaciones de marginación y que hay que “empoderarlas”. Su
interés por un tratamiento igualitario (igualdad de oportunidades y de trato) que elimine
las jerarquías entre hombres y mujeres, ha llevado a la ONU a comprometer a los
gobiernos a que trabajen para garantizar una situación más equitativa.

https://www.corteidh.or.cr/tablas/r23192.pdf

Referencias
Lamas, M. (2015). El enfoque de género en las políticas públicas.

https://www.corteidh.or.cr/tablas/r23192.pdf

Luisa, M. (2015). El enfoque de genero en la educacion.

https://www.redalyc.org/pdf/4780/478047208004.pdf

Petit Pérez, A. (2019). La participacion desde el enfoque de género.

http://www.stone.undp.org/hdr/reports/global/2004/espanol/pdf/hdr04spcomplete.pdf

Vázquez, R., ssuset, Borrego, E., Arelys, & Zaldíva, G. (2017). La brecha de educación en Cuba con
un enfoque de género.

https://www.redalyc.org/pdf/4255/425553381011.pdf

También podría gustarte