Impacto de las políticas neoliberales en el sistema educativo mexicano
Actividad 3:
Educación e historia en la definición de la identidad nacional
Presenta:
Beatriz Martínez Ildefonso
Asesor:
Ángel Hilario Encarnación
Hueyapan, Pue, 28 de noviembre de 2023
La educación se considera el eje fundamental de todo proyecto de nación., las
posibilidades de desarrollo de una sociedad se basan en sistemas de control, el control no sólo es necesario, sino deseable, en términos de la existencia de una civilización como la nuestra, a nivel global, la educación es considerada un factor de producción, pues permite acabar de raíz con muchos de los problemas económicos de una nación y funge como instrumento regulador de las desigualdades sociales, sus funciones primordiales son: mejorar los niveles de empleabilidad en el país, afirmar los valores y la identidad cultural de las sociedades, diversificar los campos de desarrollo para la población joven., fortalecer la democracia y el estado de derecho, fomentar la innovación científica y tecnológica.
El aprendizaje se basaba en la comunidad y se realizaba mediante la observación,
la imitación y la experiencia en el empleo, los adultos también continuaron con el proceso de aprendizaje participando y compartiendo en actividades y ceremonias comunitarias, si bien el contenido, el método y la orientación de los contenidos aprendidos eran limitados y restringidos, resultaban pertinentes para su modo de vida, los recursos disponibles y su capacidad para satisfacer una gama más amplia de necesidades familiares y comunitarias, el aprendizaje se basaba en la comunidad y constituía un proceso importante, por cuanto aseguraba la continuidad y la sostenibilidad de la vida en comunidad.
El concepto de nación de ciudadanos se empieza a configurar desde el siglo XVIII,
cuando se sustituye la lealtad al monarca absoluto por la lealtad a la nación, con su nuevo pacto político, para la nación moderna era necesario crear un sentimiento de amor patrio, un sentido de pertenencia, los Estados y las elites crearon mitos, pautas y símbolos, que arraigados en tradiciones, costumbres y creencias, buscaron redefinir, canalizar y generalizar, tejiendo redes de identificación colectiva, todo esto se articuló al desarrollo de la Instrucción Pública, pues se consideró el escenario indicado para construir los imaginarios de la acción y el ciudadano.
El impacto del fenómeno de la globalización sobre la educación exige un nuevo
modelo y cambios estructurales en todos los niveles educativos y en particular en educación superior, exigiendo al docente universitario una formación cada vez más sólida tanto para la adquisición y actualización de conocimientos, como para el desarrollo de nuevas competencias, en las últimas cuatro décadas, uno de los procesos que ha incidido fuertemente en los diferentes ámbitos de la vida nacional sin duda ha sido el de la globalización, la cual ha sido presentada por sus defensores como una tendencia mundial, como una gran ola a la que hay que subirse porque si no lo hacemos nos arrastrará.
Los rasgos que caracterizan a la globalización están las exigencias de
productividad y competitividad, las cuales han impactado fuertemente a la hora de tomar decisiones por parte del gobierno en el ámbito educativo, particularmente en las características de las reformas que se han promovido. Derivado de esas exigencias se presenta un profundo menosprecio por las interrogantes centrales de la existencia humana, potenciando el proceso de cosificación del ser humano, reduciéndolo a su quehacer práctico, al papel que juega dentro de la maquinaria productiva.
Las cambiantes condiciones que se viven en la actual etapa del capitalismo -
asociadas al proceso de globalización-,obligan a la revisión de los paradigmas, conceptos y categorías con los cuales se explica la realidad socio-histórica, algunos se han debilitado como sucede con el ideal de progreso planteado por el modernismo, otros siguen vigentes discursivamente aunque muestran signos de obsolescencia, como es el caso de los proyectos de nación que enarbolaron la soberanía y el nacionalismo (hoy en algunas latitudes en franco descenso frente a las políticas económicas neoliberales, aunque en otras, los nacionalismos escalan a posiciones extremas); por su parte la otrora hegemónica identidad nacional no puede explicar la emergencia de los nuevos y complejos significados identitarios. El papel principal de la historia fue el de justificar y legitimar la existencia del Estado-nación mediante la configuración de narrativas históricas que creaban sentidos de pertenencia o identidad nacional, el presente se ligó a un origen mítico y glorioso para cimentar la vida cultural-política de la sociedad en la que se pudiera planear el futuro, este modelo que funcionó en la sociedad mexicana y en todas las sociedades modernas, hoy experimenta transformaciones profundas que obligan a la reflexión sobre la relación historia-pasado; historia-identidades; historia identidad nacional; historia-memoria; historia-conciencia histórica; historia- conflictos sociales y finalmente historia-historias, ya que en esta reflexión no sólo está en juego un cambio de ideas sobre la concepción/apropiación del pasado o lo que pensamos sobre la historia, sino en la posibilidad de “imaginar sobre futuros alternativos.
Los principales temas de la sociedad actual: la globalización, entendida como un
fenómeno que afecta la identidad de los pueblos en todo el mundo a causa de la interacción entre grupos sociales y la influencia de poderes a nivel mundial. Partiendo de un método deductivo, se analiza la situación de la globalización como un fenómeno mundial, para posteriormente ver sus efectos causados de forma directa en un espacio territorial determinado, siendo éste el municipio de Jiquipilco en el Estado de México, así mismo cabe destacar que el análisis antes mencionado, se genera a partir de la visión del diseño gráfico, gestando estrategias desde esta disciplina y aproximándose a los elementos de la imagen que integran la transformación global de la identidad del pueblo jiquipilquense.
La identidad cultural colectiva a través de su representación tangible permite la
reflexión y manifestación ideológica de los orígenes de los pueblos; es así como se puede explicar el nacimiento de la cultura en sociedades, dando testimonio de ello las expresiones generadas por los individuos que pertenecen a una colectividad, tal es el caso de la artesanía en sus diferentes representaciones. El individuo como elemento particular de la sociedad, encuentra su identidad en la representación de símbolos que forman parte del reconocimiento de la colectividad a la que pertenece, es decir, que los elementos de la imagen que se generan en un contexto sociocultural forman parte del conjunto de ideas que profesa un individuo y en el que encuentra explicación de su origen y razón de ser.
En la actualidad, el mundo es diferente, está en constante cambio, y los eventos
que ocurren cotidianamente, en nuestro país, están relacionados con situaciones que se presentan en otros lugares del planeta. La globalización tiene responsabilidad en este fenómeno, ya que no sólo abarca aspectos económicos, sino, también, políticos, sociales y hasta culturales; los cuales forman parte de lo que ocurre en la realidad; pero cada vez con mayor intensidad y alcance. Los cambios observados en el transcurso de los últimos años, con los avances tecnológicos, el incremento de las relaciones comerciales, los movimientos migratorios y las transformaciones político-económicas, han provocado no sólo una mayor integración global, sino una relativa interdependencia que alcanza, prácticamente, todos los aspectos de la vida social: la economía, la política, la ecología, la comunicación, la cultura e, incluso, el fenómeno identitario.
La globalización acentúa los procesos de cambio social, fenómeno mediante el
cual los medios de comunicación masiva, tales como la televisión por cable, satélite, Internet y otros, juegan un importante papel en el intercambio de información y flujo de ideas, conocimientos, valores y, por consiguiente, el entorno cultural se transforma aceleradamente. Desde este punto de vista, a éstos, se les responsabiliza de promover estereotipos errados de las condiciones de joven, inducir valores y prácticas foráneas que dificultan el desarrollo de las identidades, promover prácticas consumistas, egoístas, masifica dotas y superficiales.