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LAEQUIDADDEGENEROENLAEDUCACION
DE ADULTOS
Virginia Guzmán y María E. Irigoini2’j
Los cambios experimentados por las sociedades han afectado también la posición
de mu.jeres y hombres en la sociedad y las relaciones que establecen entre sí.
Los viejos arreglos entre los sexos basados en una estricta división sexual del
trabajo que sitúan a las mujeres en los espacios privados, donde asumen la res-
ponsabilidad de la reproducción biológica y cotidiana, y a los hombres en las
esferas productivas y espacios públicos, han sido cuestionados por las propias
mujeres desde, por lo menos, comienzos de siglo. La lucha por el acceso a la
educación y el voto ciudadano, en la primera mitad de siglo, así lo demuestran.
En el contexto de los cambios socioeconómicos ya señalados, el viejo orden
de género y la autoridad exclusivamente masculina en la familia se debilita. El
acceso de las mujeres a la educación, la disminución de los índices de mortalidad
234 .!A EDUCACION DE PERSONAS JOVENES Y AIWLTAS EN AMERICA UTINA Y EL CARIRE
“’ Gloria Bonder: “La equidad de género en las reformas educativas: reflexiones obre un trayecto
recorrido”. Separata.
LAS AGENDAS TEMATICAS PRIORITARIAS DE LA EDJA PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE 237
‘** Existe lo que se denomina “lafeminización de la pobreza” en el sentido que son las mujeres las
personas más pobres entre los pobres. Diagnósticos de la Plataforma de Acción de Beijing y
documentos más recientes de la CEPAL, muestran que, por ejemplo, carecen, en una abruma-
dora mayoría, de la propiedad de los bienes, especialmente de los inmuebles urbanos y de la
tierra; acceden a puestos de trabajo de menor status social y económico; reciben a menudo
menor salario por el mismo trabajo.
238 h EIIUCACION DE PERSONAS JOVENES Y AUULTAS EN AMERICA UTNA Y EL CARIBE
tativa de las mujeres en los espacios sociales, laborales y públicos redunda tam-
bién positivamente en la formación de competencias y expectativas ciudadanas
dc la generación siguiente.
En la Cumbre de Desarrollo Social se propone el acceso igual a la educación
de las niñas y mujeres, en tanto constituye un elemento clave para alcanzar la
igualdad social y un nivel más alto de productividad y acceder a los frutos
sociales en términos de salud y tasas de mortalidad infantil, así como también
reducir las altas tasas de fertilidad. Favorecer el desarrollo de niñas y mujeres y
potenciar sus aportes al desarrollo, de acuerdo a la Cumbre, lo vuelve más equi-
tativo, humano y plural.
Por último, una distribución más justa de oportunidades entre hombres y
mujeres favorece el desarrollo de las potencialidades de ambos sexos y se demo-
cratiza la vida privada, al reconocer cada sexo los sentimientos, derechos y ex-
pectativas de él o de ella.
Para las mujeres, la educación se constituye en uno de los caminos que puede
hacerlas transitar desde la marginalidad y la subordinación a una situación de
autonomía que amplía sus posibilidades de intervenir en los procesos de decisión
colectiva. La educación les permite desarrollar las capacidades que hacen posible
una toma de conciencia de la propia identidad y de su condición de ciudadana, el
acceso al empleo y a los recursos económicos y cambiar de actitud, a la vez que
elevar sus aspiraciones de participar en un pie de igualdad en las nuevas realida-
des económicas, culturales y sociales en permanente proceso de transformación.
Sin embargo, pese a las potencialidades reconocidas a la educación, existe un
acuerdo también en la necesidad urgente de reformar los sistemas educativos para
adaptarlos en mejor forma a los nuevos requerimientos del sistema socioeconómico
y, en los hechos, a las aspiraciones de justicia social y democracia. En el presen-
te, la coexistencia de circuitos de aprendizaje de distinta calidad y la menor oferta
educativa a nivel rural reproducen las desigualdades sociales e impiden la movi-
lidad social.
Asimismo, los currículos no incorporan en sus contenidos los nuevos proble-
mas que enfrentan las sociedades contemporáneas, tales como las transformacio-
nes del escenario político mundial y sus tensiones y contradicciones, la degrada-
ción ambiental, el Sida, la violencia intrafamiliar y en las ciudades, la drogadic-
ción y la marginación de nuevos sectores sociales.
EDUCACION Y GENERO’30
ji’ La situación educativa de las mujeres en la región se caracteriza por una gran heterogeneidad.
Se observan diferencias internas muy grandes en el porcentaje de escolaridad de cada genera-
ción en las distintas edades y en las proporciones comparadas de hombres y mujeres. Son las
mujeres adultas de sectores más pobres, indígenas monolingües. las que están en una situación
de desventaja mayor, como lo evidencian los mayores índices de analfabetismo. Por otra parte,
en la región se mantiene un déficit en la educación primaria al mismo tiempo que se observa un
gran crecimiento en el acceso de las mu,jeres a la universidad. De esta manera, en muchos
países coexisten mujeres analfabetas y niñas no escolarizadas junto con una presencia amplia
de mujeres en las universidades. Pese a lo anterior, la matrícula femenina presenta una orienta-
ción muy estereotipada y la presencia femenina en la docencia y en la vida acadtmica es alta,
pero segregada.
En las generaciones mas jóvenes se aprecian menores diferencias de cobertura entre niños y
niñas; las diferencias que se observan se producen a nivel de la calidad de la enseñanza de los
distintos sectores sociales y entre hombres y mujeres. La brecha de calidad de la enseñanza en
sectores pobres y altos ha crecido en tal grado, que la educación ha ido perdiendo fuerza como
canal de movilidad social.
3t Cabe destacar las contribuciones de la red de educación popular para mujeres -REPEM- en In
región al hacer evidente la singularidad de las necesidades educativas de las mujeres y al
experimentar propuestas pedagógicas adaptadas a la organización de su tiempo y responsabili-
dades cotidianas de las mujeres Sus modelos pedagógicos han demostrado, por ejemplo, la
importancia de elevar la autoestima. la autonomía y las expectativas de las mujeres como un
paso indispensable para un aprendizaje sostenido que incida positivamente en mejorar su posi-
ción en la familia, en el mercado de trabajo y en la vida social y pública.
LAS AGENDAS TEMATICAS PRIORITARIAS DE LA EDIA PARA AMERICA LATINA Y EL CARIBE 241
- El retorno de la educación para las mujeres es menor que para los hom-
bres, incluso en los niveles educativos más altos. Las ocupaciones disponi-
bles para jóvenes solteras, con niveles educativos altos, son mucha meno-
res a la de los hombres, aún tratándose de puestos semejantes y sus ingre-
sos son generalmente más bajos
- Las decisiones educativas y laborales de las mujeres no son estrategias de
desarrollo y maximización de su propia carrera, sino que dependen de los
planes que pueden armar en base al apoyo familiar disponible
- El hecho que las mujeres tengan una menor retribución las coloca en una
situación de dependencia o de mayor vulnerabilidad para responder a las
transformaciones de las estructuras familiares y los cambios económicos.
LAS A<ìL:NI>AS ‘II:MAl’ICAS I’I<IOII’,‘ARlhS I>li LA lil>Jh l’Al<h AMIXICA LKI INA Y I:l. CAKIBI: 243
‘U Existe más material de diagnóstico que el que se incluye, pero se ha querido ser consecuente
con el espíritu de las reuniones de dar mayor relevancia a los aspectos propositivos relaciona-
dos con desafíos y estrategias
Logros:
- Aceptación formal del tema por parte de las autoridades;
- Avances en la elaboración de textos y capacitación docente con perspectiva
de género;
- Reducción de los estereotipos sexuales.
Desafíos:
- Incorporar en la EDJA las necesidades de las mujeres y las diferencias entre
hombres y mujeres;
- Abordar simultáneamente los estereotipos sexuales, raciales y culturales;
- Incluir relaciones de género en los programas educativos de formación en la
ciudadanía;
- Promover programas educativos de derechos de las mujeres;
- Mejorar la oferta educativa para las mujeres y asociarla en mayor grado al
ingreso al trabajo;
- Propiciar una apropiación real del tema: facilitar un cambio de actitudes y
valores.
Estrategias:
Articular más la educación formal y no formal;
Transversalizar el tema de género;
Hacer formación docente y producir materiales;
Avanzar en la producción de metodología e instrumentos;
Generar indicadores y herramientas de seguimiento;
Hacer uso de los medios de comunicación;
Forjar una red de educación permanente que incorpore las distintas modali-
dades de la EDJA que constituyan una oferta combinada de acciones forma-
les y no formales para ampliar y potenciar las oportunidades;
Generar una red de intercambio de experiencias con una masa crítica de
personas a través de información y conocimiento;
En el caso de la UNESCO, se le recomienda generar bases de datos y apoyar
el desarrollo de la red de intercambio de experiencias exitosas en EDJA.
Logros:
- Establecimiento y desarrollo de algunos programas de educación formal y,
especialmente, de capacitación con perspectiva de género;
- Inicio de trabajos sobre la masculinidad y compromiso de hombres en el
cumplimiento de los acuerdos de Hamburgo en la materia;
- Acciones muy activas con las ONGs.
Desafíos:
- Dar sostenibilidad a las experiencias que articulan educación y género;
- Asegurar la calidad, sobre todo a través de contenidos y metodologías;
- Trabajar con hombres los temas de género. Incorporarlos, especialmente, a la
discusión de temas sobre la igualdad, sexualidad y violencia.
Estrategias:
Combinar distinto tipos de acciones:
. Acciones en el acceso: convocatoria amplia y selección no sexista, am-
pliar espectro de selección de carreras;
. Acciones de proceso: estrategias intraeducativas (por ejemplo, incluir el
género como tema transversal en el currículo) y,extraeducativas (por
ejemplo, implementar sistemas de cuidado infantil);
. Acciones relacionadas a los resultados: trato no discriminatorio para ga-
rantizar probabilidades de buenos resultados y adecuado desenlace la-
boral .
Favorecer la combinación de estrategias y una variedad de dimensiones.
Transversalizar la perspectiva de género en la corriente principal de las refor-
mas educativas.
Capacitar a los funcionarios públicos.
Generar instrumentos e indicadores para la implementación, monitoreo y
evaluación de la perspectiva de género en la EDJA.
Hacer difusión de la EDJA. Concitar apoyo en recursos.
Establecer alianzas estratégicas:
. Temáticas (derechos humanos, ciudadanía, derechos del consumidor, cam-
pesinos, indígenas);
. De gestión (comunalidad en el uso de recursos humanos, técnicos, mate-
riales y financieros);
. Territoriales (local, regional, nacional o supranacional).
Promover la visibilidad social y fortalecer la capacidad de demanda de las
poblaciones usuarias de la EDJA con relación a la equidad de género.
REGION DE AMERICA CENTRAL, MEXICO Y EL CARIBE
Logros:
- Distintos grados de avance en los distintos países de la subregión;
- Los avances han sido mayores desde la conferencia de Beijing y están siendo
sustentados por las fuerzas que han propiciado los derechos de las mujeres y
la 10. En todos los países, a partir de Beijing, se han producido cambios
legislativos e institucionales: se han generado instancias responsables de la
equidad de género, se han elaborado planes de acción a favor de la igualdad,
se han generado distintas instancias ministeriales;
- Los avances han sido sustentados en una estrecha relación de las instancias
de gobierno con las ONGs. Las ONGs han aportado conocimiento y expe-
riencia, redes, fuerza social;
- Producción de materiales y metodologías de trabajo específicas;
- Acuerdo para incluir el tema de la masculinidad como tema nuevo.
Desafíos:
- Concitar la voluntad política de las autoridades;
- Coordinar acciones con las ONGs;
- Contrarrestar los mensajes estereotipados emitidos por los medios de comu-
nicación;
- Integrar distintas modalidades de EDJA;
- Hacer operable la inclusión del tema de la masculinidad;
- Atender las necesidades de las mujeres indígenas, pobres, migrantes, disca-
pacitadas.
252 a!s4 EIXKACION l)E PERSONAS .IOVENES Y AIXILTAS EN AMERICA LATINA Y EL CARIRE
Estrategias:
Implementar estrategias múltiples orientadas a legitimar e institucionalizar el
tema. ES fundamental la comunicación y la participación para generar fuerza
social de apoyo;
Abrir espacios de diálogo sobre el tema en todas las instituciones relaciona-
das con la educación de adultos;
Promover la creación de una red entre las personas que están interesadas en
incluir el género en los programas dc educación de adulto;
Formar un observatorio de experiencias exitosas;
Implementar talleres de formación y capacitación a funcionarios;
Hacer uso de los medios de comunicación;
Favorecer organizaciones de mujeres;
Realizar programas dirigidos a padres y elevar la confianza de las madres en
sus capacidades educativas y en las de sus hi,jas. Tratar el tema del ejercicio
de la autoridad;
Capacitar personal docente;
Generar alianzas con los formadores de cultura: proveerles información;
Realizar foros y debates públicos.
El análisis del debate e intercambio que tuvo lugar en las mesas de trabajo
sobre educación y género en cada una de las reuniones subregionales nos permite
concluir que existe en la región una corriente de opinión favorable a la inclusión
de la equidad de género y a la consideración de las necesidades de las mujercs en
situaciones de desventaja en los programas de educación de adultos.
A esta fecha, la legitimidad y compromiso con el tema es mayor en la
sociedad civil que en el Estado y, dentro de este, es mayor en las oficinas de la
mujer implementadas o fortalecidas luego de la Conferencia de la Mu.jer en
Beijing que en los ministerios e institutos de educación y formación. Es necesa-
rio, entonces, facilitar una mayor aceptación, legitimidad e institucionalización
del tema en el Estado.
Hubo consenso de la importancia de la Conferencia de Beijing y de los
acuerdos derivados de ella para este proceso de legitimación e institucionalización
del tema. La Conferencia de Beijing dio gran difusión a la demanda de equidad
entre hombres y mujeres y propició en los distintos países la generación de
oficinas responsables para avanzar en la igualdad de oportunidades de hombres y
mujeres. Las ONGs y las oficinas de la mujer que están responsabilizadas de
implementar los acuerdos de Beijin g constituyen un importante soporte y apoyo
para la materialización de los acuerdos de la Conferencia de Hamburgo.
Se reconocieron algunos logros en los sistemas educativos: mayor sensibili-
dad y difusión del tema; la elaboración, aunque incipiente, de materiales y textos
pedagógicos que incluyen la dimensión de género; la voluntad de parte de algu-
nos profesores y funcionarios de reducir los estereotipos sexuales en la educación
de adultos.
Pese a los avances, el tema no ha sensibilizado suficientemente el sistema edu-
cativo ni los programas de educación de adultos. Al contrario, en algunos casos el
tema genera fuertes resistencias y suspicacias, debido a la falta de experiencia y
conocimiento que existe en los sistemas educativos para abordar el problema, y la
incertidumbre e imprevisibilidad de los resultados que pueden esperarse.
Por otro lado, la falta de prioridad otorgada a la educación de jóvenes y
adultos en las reformas educativas y los escasos recursos humanos y materiales
dificultan la innovación y la experimentación en los programas de la EDJA y, por
ende, la inclusión de nuevos temas, cuyo abordaje implica organizar de manera
diferente el proceso educativo.
Según la opinión de los participantes en las reuniones, los desafíos son aún
enormes. Es necesario comprometer más activamente la voluntad política de las
autoridades y sensibilizar y capacitar a los docentes para que las recomendacio-
nes de Hamburgo se transformen en programas concretos dc acción. Es importan-
te superar la brecha que separa la educación formal y no formal y coordinar los
distintos esfuerzos realizados para mejorar y considerar en la EDJA las necesida-
des específicas de jóvenes y mujeres adultas. También es urgente pensar en la
relación EDJA-medios de comunicación a fin dc evitar que los nuevos valores y
contenidos de la EDJA no sean debilitados por los mensajes en los medios de
comunicación que operan cn un sentido contrario. Finalmente, es importante
incluir nuevos contenidos en los programas dc EDJA que den cuenta de los
cambios en la sociedad, en las.relaciones entre hombres y mujeres y los proble-
mas específicos que enfrentan los distintos grupos de jóvenes y mujeres en situa-
ción de desventaja. Dentro de los nuevos temas por tratar se mencionaron la
relación entre el género y la pobreza, genero y cultura y los temas relativos a la
construcción de la masculinidad.
Para lograr incluir la dimensión de género en la EDJA y avanzar en el
cumplimiento de los acuerdos de Hamburgo, se coincidió en la necesidad de
implementar múltiples estrategias de carácter.
En las distintas reuniones subregionales se reconoció, como un primer paso,
la urgencia de propiciar la discusión y difusión del tema dentro de la
institucionalidad estatal para lograr los cambios de sentidos en las concepciones
de género vigente en la educación de jóvenes y adultos que reproducen las des-
igualdades entre hombres y mujeres, y para lograr que el lema sea abordado en
forma transversal. Asimismo, se dio gran importancia a la generación de redes de
intercambio, de discusión y de comunicación de cxpericncias exitosas en este
campo para generalizar los logros. El compromiso y formación del personal
docente constituye una pieza central para hacer realidad los acuerdos de la Con-
ferencia. Por otro lado, se reconoció que la participación de las comunidades y de
254 ,b H~“CAC,ON DE PERSONA5 .,OVENES Y ADULTAS EN AMERICA UTINA Y EL CARIBE
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