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Mitos y Verdades de la Autoestima

:: Rosemeire Zago ::

Las personas buscan amor en todos los lugares, Menos dentro de ellas mismas”. R.Z.

¿Cómo está tu autoestima? Párate un minuto y piensa ¿cuántas oportunidades has perdido porque has creído que no lo
conseguirías? La vida de quien no cree en sí mismo es así: miedo, duda, vergüenza, frustración, inseguridad, culpa,
insatisfacción y nula confianza. Cuando no nos sentimos capaces ni tampoco conscientes de nuestro valor, es como si algo
nos impidiese ir adelante. Cuando insistimos en agradar… y aun así somos maltratados, abandonados, cuando amamos más
al otro que a nosotros mismos, la verdad es que está faltando autoestima. Mucho se habla sobre autoestima, pero en
general las personas confunden autoestima con falsos valores. Como hay mucha confusión sobre ese tema, vamos a
reflexionar sobre algunos mitos y verdades acerca de la autoestima:

1. Cuidar la apariencia, ir al gimnasio, a la peluquería, comprar prendas de vestir, significa que mi autoestima
está elevada.
Mito: Cuidarse no siempre quiere decir autoestima elevada. Como tampoco operaciones estéticas, matrimonio, empleo,
dinero, coche, nada de esto crea autoestima. Todo lo contrario, quien necesita esas cosas para darse valor, la verdad es que
sólo quiere ser aceptado por una sociedad y unos medios de comunicación que “venden” lo que desean que se compre.
Puede indicar que la persona tiene necesidad de la aprobación y el reconocimiento de los demás, tratando de compensar
algo que percibe no tener en su interior. Cuidarse es un paso importante en la conquista de una autoestima elevada, pero no
la determina.

2. Autoestima elevada es lo mismo que vanidad.


Mito: ¡Definitivamente no! Pero es frecuente que la gente las confunda. No siempre quien cuida su imagen personal tiene
una autoestima elevada. Es una ilusión creer que algo de fuera puede elevar la autoestima a alguien. ¡La autoestima viene
de dentro, no de fuera!

3. Mostrarse superior a los demás es señal de autoestima elevada.


Mito: La arrogancia, el orgullo el querer ser superior al otro son únicamente maneras de disminuir al otro para elevarse
porque en realidad se siente inferior. Quien tiene conciencia de su valor es, sobre todo, humilde.

4. La dependencia es una característica de la autoestima baja.


Verdad: Quien considera que ha recibido poco amor en la niñez se enfrenta a muchos vacíos y carencias. Trata de llenar el
vacío a través de la relación afectiva. Confunde carencia con amor, y la carencia lleva a la dependencia. La independencia es
una virtud de la autoestima.

5. Quien se muestra siempre alegre, seguro, confiado, tiene la autoestima elevada.


Mito: No siempre. Cuando la persona transmite seguridad, valoración excesiva de sí misma, cuando siempre está de broma,
o queriendo ayudar, esto no siempre corresponde a la verdad. En el fondo, puede ocultar también a una persona sin amor
propio, pero que busca el reconocimiento y el amor por otros caminos. Puede transmitir una imagen de total seguridad, pero
lo cierto es que únicamente está tratando de ocultar una autoestima bastante frágil.
6. La autoestima no cambia; una persona que la tiene baja no puede hacer nada.
Mito: La autoestima oscila según las situaciones que vivimos. Por ejemplo, si hay una situación de pérdida, ya sea de un
empleo o de una persona, la tendencia es a que la autoestima baje. La autoestima siempre es una cuestión de grado. Todos
pueden elevar su autoestima.

7. Amar más al otro que a sí mismo tiene relación con la baja autoestima.
Verdad: La falta de amor propio es señal de mucha carencia, es la necesidad de amor, principalmente amor hacia uno
mismo. Autoestima + amor propio es la base para el ser humano.

8. La envidia puede ser señal de una autoestima baja.


Verdad: La envidia es una de las emociones más primitivas. Es el deseo de tener lo que no le pertenece, querer lo que es
del otro, o ser lo que el otro es. Hay una tendencia a supervalorar al otro con todo lo que tiene y a desvalorizar lo que se
tiene. La envidia generalmente surge del sentimiento de sentirse incapaz e inferior, percibiendo en el otro todos los atributos
que no cree tener en sí. El pensamiento de quien tiene envidia, aunque sea inconsciente, es: “el otro es capaz de conseguirlo
y yo no lo soy”.

9. La autoestima elevada depende del reconocimiento y la aprobación de otras personas.


Mito: Cualquier tipo de dependencia es señal de baja autoestima, pues cuanto más dependemos del otro, ya sea en la
búsqueda de reconocimiento y/o aprobación, más estamos valorando la opinión de otras personas, permitiendo que nos
manipulen, haciéndonos más vulnerables y frágiles. Cuando más reconocimiento y aprobación buscamos, es que nuestra
autoestima está más baja. Lo importante es el reconocimiento, no el de otros, sino principalmente el que nos damos
nosotros mismos. Pero no siempre las personas consiguen reconocer sus propios méritos, pues desde pequeños somos
estimulados a valorar lo que otro hizo, nunca lo que nosotros hicimos; supervaloramos al otro en la misma medida en que
nos desvalorizamos

10. El autoconocimiento eleva la autoestima.


Verdad: La autoestima está totalmente relacionada con el autoconocimiento. ¡Cuanto más te conozcas, más lograrás elevar
tu autoestima!

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