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Indicadores tácticos (o indicadores gerenciales)

Una vez que se sabe lo que la empresa quiere para los próximos 5 o 10 años, el siguiente
paso es determinar cómo cada área contribuirá a lograr estos objetivos. A continuación, se
determinan los objetivos de gestión a mediano plazo.
La planificación táctica corresponde a un plan de acción que debe llevarse a cabo en un
plazo de uno a tres años y debe estar completamente alineado con la planificación
estratégica. Digamos que uno de los objetivos a largo plazo de la compañía es expandir el
negocio de la región Sur a la región Sudeste. 
A nivel táctico, hay que cuestionar lo que se puede hacer para lograr este objetivo. En
primer lugar, aumentar la producción para satisfacer la demanda; en segundo, contratar un
equipo de vendedores locales; y así sucesivamente.
Con base a estas acciones, también se establecen objetivos e indicadores para monitorear el
desempeño de la compañía a nivel táctico. Con un nivel táctico que ha estado cumpliendo
los objetivos y está alineado con la estrategia, hay una gran posibilidad de cumplir con las
principales metas de la organización.
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TODO SOBRE LA GESTIÓN DE


INDICADORES ESTRATÉGICOS,
TÁCTICOS Y OPERATIVOS EN
EMPRESAS
Publicado em 16 de junio de 2020
¿Conoce la diferencia entre estrategia y táctica?
Mucha gente cree que estas palabras son sinónimos, pero no del todo.
En la gestión empresarial existe una jerarquía de planificación de la acción. Comienza en el
nivel estratégico (nivel C) y pasa al nivel operativo (personal de primera línea), pasando
por el nivel táctico (nivel gerencial).
En este contexto, la búsqueda incesante de mejoras en el rendimiento corporativo lleva a las
empresas a invertir en gestión mediante indicadores de rendimiento en cada uno de estos
niveles de gestión.
En esta publicación, comprenderá mejor qué son los indicadores estratégicos, tácticos y
operativos y cómo usarlos en su empresa.

¿Qué son los indicadores estratégicos,


tácticos y operativos y su gestión?
 Una fuerte competencia.
 Cambios constantes en el mercado.
 Entrada de nuevas tecnologías prácticamente todos los días.
 Mayor demanda del público consumidor.

Estos son algunos de los obstáculos que hay que superar para aumentar el rendimiento en
una organización.
Encontrar los elementos adecuados de diferenciación, promover un excelente servicio y
estrategias de relación con el cliente, innovar, crear y recrear formas de satisfacer las
necesidades de los consumidores requiere una gran capacidad para analizar las acciones de
la empresa. Lo que nos lleva a la famosa frase «lo que no se mide no se puede manejar»,
atribuida a Peter Drucker (pero también a Joseph Juran).
¿Y cómo medir la eficiencia y la eficacia de una gestión? Algunos optarán por una simple
observación de los resultados generales de la empresa. Si está obteniendo beneficios, si está
funcionando correctamente. Sin embargo, sabemos que hay muchos otros detalles
involucrados para llegar a esta conclusión.
A continuación explicaremos en qué consisten los indicadores de desempeño estratégicos,
tácticos y operativos, igualmente cuál es su importancia en el universo organizativo.
Además, explorar cómo aplicar las mejores prácticas de gestión en las empresas mediante
un sistema de gestión de indicadores de rendimiento.
Antes, inspírese con esta frase de Peter Drucker que, sutilmente, muestra la relación entre
los objetivos estratégicos e inductivos:
 

1. Gestión de indicadores
No es de extrañar que a menudo comparemos el funcionamiento de una empresa con el de
un ser humano. El perfecto funcionamiento de todos los órganos (sectores) garantiza la
salud del individuo, o de la organización.
Sabemos si las cosas van bien o no analizando los síntomas, entre ellos:
 Flujo de caja.
 Rentabilidad.
 Utilidad.
 Productividad.
 Calidad.
 Eficiencia.

Mientras el médico realiza una serie de pruebas para concluir lo que tiene el paciente, en la
empresa se debe realizar un análisis exhaustivo del desempeño organizacional. Para ello,
estudiamos los indicadores estratégicos, tácticos y operativos, individualmente en cada uno
de estos tres niveles.
Basándonos en la planificación estratégica de la empresa, establecemos los objetivos
primarios del negocio. Por lo tanto, en el próximo período, desglosamos estos objetivos en
metas a alcanzar. Luego asignamos indicadores que nos dicen si estamos en el camino
correcto para lograr los objetivos propuestos.
Este método no es nuevo para nadie, ni siquiera para los que no están en el mundo
corporativo. Siempre que tenemos un objetivo, como comprar una casa o abrir un negocio
propio, hacemos una planificación estratégica básica, incluso mentalmente.
Para comprar una casa, hay que ahorrar una cierta cantidad de dinero por mes, durante x
meses, y luego dar el pago inicial. En la empresa, esto no es muy diferente, como se
expondrá a lo largo de este artículo.
2. La relevancia y beneficios de los indicadores en el
contexto empresarial
El uso frecuente de indicadores de rendimiento sirve para orientar las acciones de la
empresa y de sus miembros hacia los objetivos prioritarios de la organización.
Es la mejor manera de identificar fallas y oportunidades para maximizar los resultados de la
organización. También es una forma de monitorear las variables internas y externas que
afectan el negocio. Esto crea un entorno controlado, por lo que no está a merced de los
altibajos del mercado.
Descubra otros beneficios de mantener una gestión coherente de indicadores estratégicos,
tácticos y operativos:
Alineamiento estratégico
Una de las tareas de los indicadores de desempeño es promover la correcta alineación
estratégica entre los sectores. Asumiendo que uno de los objetivos prioritarios de la
organización es elevar el índice de satisfacción del consumidor del 80% al 95%,
corresponde a cada sector identificar dentro de sus actividades la forma de contribuir a
lograr este objetivo y desarrollar acciones efectivas para alcanzar este resultado.
Si la empresa no comunica este objetivo a todos, colocándolo como un reto a superar
conjuntamente, puede ser que el sector de ventas se centre sólo en el número de
conversiones y no preste la debida atención a la satisfacción del cliente durante el proceso
de compra, lo que afecta el trabajo de retención y al aumento del presupuesto de marketing
para captar cada vez más clientes potenciales.
Vea otro ejemplo fácil de encontrar. Ocurre cuando el sector del inventario se ocupa de las
existencias de los bienes mientras el personal de logística espera la separación de los
productos para su envío a los clientes. Mientras más tiempo tome un sector para realizar sus
actividades, menor será el desempeño del otro, lo que afectará los resultados generales de la
compañía.
Cuando hay una alineación estratégica de los indicadores de desempeño, estas situaciones
no se producen. Después de todo, todo el mundo es consciente de cuáles son las prioridades
de la empresa en ese momento. Cuando el trabajo de cada persona se dirige a lo que la
compañía espera como resultado, se facilita el trabajo en equipo, la división de
responsabilidades y, por supuesto, el logro de los objetivos estipulados.
Mayor eficiencia
La eficiencia es el resultado del uso correcto de los recursos frente a la productividad del
equipo. La productividad depende de la calidad de las tecnologías utilizadas y también de la
agilidad con la que se ejecutan los procesos. En este sentido, la vigilancia de los
indicadores de desempeño puede contribuir de varias maneras.
Debe monitorear los procesos de la compañía, con indicadores como estos
 Tiempo promedio de servicio.
 Inactividad de maquinaria.
 Capacidad de producción.
 Número de ventas por hora.
 Entre otros. 

Así, se detectan los cuellos de botella de los procesos y, a partir de esta detección, se puede
actuar de manera proactiva para eliminarlos.
Pequeños cambios pueden traer grandes ganancias para una compañía. Por ejemplo, como
la simple disposición de las mesas para que el acceso a la impresora sea más fácil. En el
sector de la contabilidad, por ejemplo, se puede adoptar un sistema de gestión de impuestos
que permita importar el archivo XML de las facturas. Esto reduce considerablemente el
tiempo empleado en contabilizar manualmente estos documentos.
La automatización de los procesos y la consiguiente eliminación de algunas tareas
burocráticas y manuales hacen que el equipo sea más productivo, lo que se traduce en más
entregas en menos tiempo.
En una fábrica, esto se reflejaría en una mayor producción, lo que aumentaría la capacidad
de venta y también en una reducción del costo de producción; en una compañía telefónica,
se podría atender a más clientes en menos tiempo, aumentando la satisfacción de los
consumidores.
Identificar la oportunidad
La planificación estratégica táctica y operacional mediante indicadores de desempeño
también sirve para detectar patrones y tendencias en su actividad, que pueden convertirse
en nuevas oportunidades de negocio.
Los patrones de consumo, los cambios en el comportamiento de los consumidores, el
aumento repentino de la demanda de un determinado producto o servicio, entre otras
variaciones, pueden aportar importantes conocimientos para el desarrollo de nuevas
soluciones.
Si se están monitoreando los indicadores de ventas y hay una caída constante en la
demanda del producto que es el emblema de la empresa y un aumento constante en la
demanda de otro producto, puede revertir la estrategia de marketing, tratar de comprender
qué causó este cambio repentino y elaborar así un nuevo plan de acción para la
organización.
Si estos indicadores no se estudian constantemente, algunas consecuencias podrían tener un
impacto negativo en el negocio, como la pérdida de ventas del producto que tiene una
demanda creciente, falta de stock para satisfacer esta nueva demanda, pérdida de productos
detenidos, entre otros.
Toma de decisiones
Una de las mayores ventajas de supervisar los indicadores de desempeño estratégicos,
tácticos y operativos adecuados para la empresa es la facilidad con la que se pueden tomar
decisiones. Con los datos correctos y actualizados sobre el rendimiento de la organización,
es posible dirigir los esfuerzos hacia las inversiones que darán mejores resultados.
En un comercio electrónico, por ejemplo, los indicadores de desempeño pueden guiar las
decisiones sobre:
 La descentralización de las existencias.
 Mantenimiento de flota propia o subcontratación.
 Qué canales de difusión utilizar.
 Qué perfil de cliente priorizar.
 Mercados en expansión.
Cuando no hay datos disponibles, las decisiones terminan basadas en intuiciones, que no
siempre son correctas. Esto es lo que pasó con empresas como Kodak y Xerox, que no
creyeron en la evolución del mercado y terminaron vendiendo productos obsoletos.
3. Indicadores estratégicos, tácticos y operativos
El establecimiento de un sistema de gestión de indicadores de desempeño tiene básicamente
dos funciones: planificar y controlar el destino de la organización.
Al principio, la planificación estratégica, táctica y operativa debe determinar lo que se
espera para el futuro de la organización; posteriormente, la vigilancia de los datos para ver
si se mantiene en el camino correcto.
En un largo viaje, por ejemplo, usted sabe dónde está y hacia dónde quiere ir. Una vez
definidos estos dos puntos, es necesario determinar cómo llegar allí, es decir, qué
trayectoria debe tomar. Y también los puntos de parada esenciales para abastecerse de
combustible, alimentarse, recuperar fuerzas y seguir adelante.
Todo esto debe ser dimensionado dentro de un marco temporal que sea factible, teniendo en
cuenta todas las variables que pueden impactar en el desplazamiento. Así mismo se
determinan los indicadores estratégicos, tácticos y operativos.
Vea cómo usar cada uno de estos tipos de indicadores además de ejemplos de indicadores
estratégicos, tácticos y operativos.
Indicadores estratégicos
Estos están vinculados a la planificación estratégica de la organización y marcan el futuro
que se espera para la empresa. Por esta razón, están relacionados a la misión y visión
establecida para la empresa. La misión es el propósito de la empresa para existir y explica
las razones por las cuales fue creada. La visión retrata lo que la organización quiere ser en
el futuro.
Los indicadores estratégicos se basan en análisis previos de los escenarios internos y
externos de la organización. Internamente, se evalúan cuestiones como el modelo de
negocio, los diferenciales que tiene la empresa, la capacidad de innovación y el capital
intelectual.
Externamente, se analizan los competidores, la situación económica del país, las políticas
sectoriales, la legislación y otras variables que afectan las actividades.
Una buena herramienta que ayuda en el diagnóstico de la empresa y en la definición de
indicadores estratégicos es el análisis DOFA (Debilidades, Oportunidades, Fortalezas y
Amenazas), identificando dónde es necesario mejorar para lograr un mayor rendimiento.
Indicadores tácticos (o indicadores gerenciales)
Una vez que se sabe lo que la empresa quiere para los próximos 5 o 10 años, el siguiente
paso es determinar cómo cada área contribuirá a lograr estos objetivos. A continuación se
determinan los objetivos de gestión a mediano plazo.
La planificación táctica corresponde a un plan de acción que debe llevarse a cabo en un
plazo de uno a tres años y debe estar completamente alineado con la planificación
estratégica. Digamos que uno de los objetivos a largo plazo de la compañía es expandir el
negocio de la región Sur a la región Sudeste. 
A nivel táctico, hay que cuestionar lo que se puede hacer para lograr este objetivo. En
primer lugar, aumentar la producción para satisfacer la demanda; en segundo, contratar un
equipo de vendedores locales; y así sucesivamente.
Con base a estas acciones, también se establecen objetivos e indicadores para monitorear el
desempeño de la compañía a nivel táctico. Con un nivel táctico que ha estado cumpliendo
los objetivos y está alineado con la estrategia, hay una gran posibilidad de cumplir con las
principales metas de la organización.
Indicadores de eficiencia operativa
Finalmente, tenemos los indicadores operativos o de corto plazo. Están estrechamente
vinculados a los procesos y la operación de la empresa en su conjunto. Los indicadores
operativos se asignan a los equipos de trabajo o a las personas directamente, involucrando a
cada empleado de la empresa de tal manera que contribuyan activamente a los objetivos
estratégicos de la organización.
Imagine a un trabajador de la construcción, podemos asignarle indicadores como metros
cuadrados construidos por hora, lo que sería un indicador de productividad. otro ejemplo
podría ser que el departamento legal de una empresa puede tener como indicador el número
de contratos redactados por día o el número de servicios prestados.
Un plan operativo alineado con la estrategia es un fuerte aliado para su ejecución,
asegurando la finalización de los planes a mediano y largo plazo. Por lo tanto, la toma de
decisiones estratégicas, tácticas y operativas será mucho más asertiva y confiable.
Medición de indicadores tácticos
Los indicadores tácticos son a mediano plazo, y el objetivo establecido se puede alcanzar
durante los próximos 12 o incluso 24 meses. Todo depende de los objetivos de la
organización y de la capacidad de su equipo para alcanzarlos.
Tomando el indicador estratégico de un aumento del 20% en los ingresos como ejemplo, lo
que la gerencia debería preguntarse es: ¿cómo lograr este objetivo desde mi dirección?
Luego, enumere las metas y los indicadores respectivos. Por ejemplo:
 Aumentar el número de vendedores de 8 a 12 profesionales.
 Asegurar una tasa de respuesta del 100% para dirigir las consultas en los diversos canales
de comunicación de la compañía.
 Reducir el tiempo promedio de servicio al cliente de 1 hora a 45 minutos.

Los indicadores tácticos son a mediano plazo y pueden variar de 1 a 3 años. Igualmente
depende de los objetivos de la compañía y la preparación de su personal para lograrlos.

https://www.siteware.co/es/gestion/objetivos-estrategicos-tacticos-operativos-empresa/

Indicadores Tácticos

Aquellos indicadores que deben dar seguimiento a los requerimientos específicos, problemas y
oportunidades de mejora de las áreas de negocio. Permiten controlar los requerimientos
fundamentales de los procesos (Visibilidad, Control, Riesgos, etc.…). El objetivo de estos
indicadores es controlar y lograr la consecución del programa de mejora continua y eficiencia
operacional a través de los procesos.

https://studylib.es/doc/4949178/5---indicadores-tacticos---estrat%C3%A9gicos-y-operacionales

https://prezi.com/3-5yimzqviw3/indicadores-tacticos-estrategicos-y-operativos/

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