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Señores:
E. S. D.
HECHOS
3. posteriormente solicite ante ustedes (nueva eps) una serie de cirugías estéticas que no
se encuentran reguladas dentro del POS, pero que son viables toda vez que mi salud se
encontraba en detrimento debido a esta enfermedad, lo cual no solo me afecta en la
salud si no también emocional y psicológicamente; la cual ha sido una de las
excepciones que ha dado la H. Corte Constitucional en recientes pronunciamientos para
que las EPS autoricen estos procedimientos médicos.
4. del hecho ibídem es claro precisar que dichas solicitudes fueron resueltas de manera
positiva procediendo a realizarme las cirugías correspondientes a by pass gástrico,
abdominoplastia de higiene, braquiplatia, cruroplatia y mamoplastia de reducción con
colocación de protesis mas pexia mamaria, en distintas fechas.
6. de lo anterior, dicha situación me generó no tener capacidad para laborar, toda vez
que debo estar en reposo y someterme a un tiempo de recuperación de mi organismo.
PETICION.
FUNDAMENTO JURIDICO.
Atentamente,
C.C 92.459.716
RESPUESTA AL DERECHO DE PETICION
La señora Petrona rodríguez a nombre propio instauro derecho de petición que data de
fecha 6 de diciembre de 2019, en el cual adujo una serie de acontecimientos sucedidos entre
el 17 de septiembre y el 28 de noviembre del año mencionado, tiempo dentro del cual
realizo las solicitudes de unos procedimientos médicos estéticos y les fueron resueltos de
manera positiva como lo manifiesta la accionante en el derecho de petición presentado, y
que ha 28 de noviembre de 2019 se le realizo la primera operación estética consistente en
un by pass gástrico, motivo por el cual la señora Petrona solicita de manera respetuosa se le
reconozca las incapacidades médicas que correspondan y con ello el reconocimiento
económico que de ello se desprenda.
FUNDAMENTOS JURIDICOS
Del texto precedido cabe hacer dos aclaraciones importantes la primera que la EPS SALUD
VIDA, le ha prestado un servicio de manera eficiente a la señora Petrona rodríguez y en
ningún momento se ha negado a practicarle ninguno de los procedimientos médicos que la
accionante ha solicitado y lo segundo es explicar claramente que como entidad promotora
de salud no podemos reconocerle el amparo de una incapacidad médica a la accionante toda
vez que las cirugías estéticas tienen fines fuera del amparo al derecho a la salud, es decir no
buscan la paliación de una patología que afecte a la persona por lo menos en el caso en
estudio ni tampoco reducir un nivel de sufrimiento, esto se manifiesta toda vez que la
accionante no presento un estudio previo a las cirugías donde se constate los sufrimientos
emocionales ni la afectación de su salud a causa de la obesidad.
Por lo anterior y termino de los expuesto negamos la solicitud presentada por la accionante
con la cual buscaba el reconocimiento de una incapacidad médica y los reconocimientos
económicos que de ella se desprendiera.
JUAN CARLOS PARRA
CC 1102481568
Señor
JUEZ MUNICIPAL DE SINCELEJO (REPARTO).
HECHOS
DERECHOS VULNERADOS:
PRETENSIONES
PRUEBAS:
FUNDAMENTO DE DERECHO
CONSTITUCIONALES:
Acción de Tutela: Artículo 86. Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante
los jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por
sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos
constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o
amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública.
La protección consistirá en una orden para que aquel respecto de quien se solicita la
tutela, actúe o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de inmediato cumplimiento, podrá
impugnarse ante el juez competente y, en todo caso, éste lo remitirá a la Corte
Constitucional para su eventual revisión.
[…] La ley establecerá los casos en los que la acción de tutela procede contra particulares
encargados de la prestación de un servicio público o cuya conducta afecte grave y
directamente el interés colectivo, o respecto de quienes el solicitante se halle en estado de
subordinación o indefensión.
DECRETO 2591 DE 1991: ACCIÓN DE TUTELA.
Artículo 2o. Derechos protegidos por la tutela. La acción de tutela garantiza los derechos
constitucionales fundamentales. Cuando una decisión de tutela se refiere a un derecho no
señalado expresamente por la Constitución como fundamental, pero cuya naturaleza
permita su tutela para casos concretos, la Corte Constitucional le dará prelación en la
revisión a esta decisión.
Artículo 10. Legitimidad e interés. La acción de tutela podrá ser ejercida, en todo
momento y lugar, por cualquiera persona vulnerada o amenazada en uno de sus derechos
fundamentales, quien actuará por sí misma o a través de representante. Los poderes se
presumirán auténticos.
Comprende el acceso a los servicios de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad
para la preservación, el mejoramiento y la promoción de la salud. El Estado adoptará
políticas para asegurar la igualdad de trato y oportunidades en el acceso a las actividades
de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación para todas
las personas. De conformidad con el artículo 49 de la Constitución Política, su prestación
como servicio público esencial obligatorio, se ejecuta bajo la indelegable dirección,
supervisión, organización, regulación, coordinación y control del Estado.
Artículo 10. Derechos y deberes de las personas, relacionados con la prestación del
servicio de salud: i) A la provisión y acceso oportuno a las tecnologías y a los
medicamentos requeridos.
JURISPRUDENCIA
Sentencia T 140/16 “La acción de tutela, como mecanismo de amparo de los derechos
fundamentales no es procedente por regla general cuando existen otros medios de defensa
judiciales para reclamar su protección. No obstante, el artículo 86[15] de la Constitución
establece que esta deberá ser revisada por el juez de tutela cuando a pesar de existir otros
procedimientos en la vía ordinaria se busque evitar la consumación de un perjuicio
irremediable, lo cual es desarrollado en el numeral 1º del artículo 6 del Decreto
Estatutario 2591 de 1991[16]. En este orden de ideas, corresponde a la Sala revisar cuáles
son los mecanismos de defensa judiciales existentes en el ordenamiento de jurídico para
solicitar el pago de incapacidades laborales así como la idoneidad y eficacia de los
mismos cuando el accionante se encuentra en una situación de debilidad manifiesta.
De acuerdo con lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 2 del Código Procesal del
Trabajo y de la Seguridad Social le corresponde a la jurisdicción ordinaria, en sus
especialidades laboral y de seguridad social, conocer de “Las controversias referentes al
sistema de seguridad social integral que se susciten entre los afiliados, beneficiarios o
usuarios, los empleadores y las entidades administradoras o prestadoras, cualquiera que
sea la naturaleza de la relación jurídica y de los actos jurídicos que se
controviertan”[17]. Por lo anterior, las reclamaciones relativas al reconocimiento y pago
de incapacidades que puedan presentarse entre un afiliado y las entidades del Sistema de
Seguridad Social Integral o su empleador, en principio, no podrían ser ventiladas por vía
de tutela.
Estas consideraciones han sido reiteradas por la jurisprudencia reciente de este Tribunal,
llegándose a la conclusión de que la acción de tutela es el mecanismo idóneo para la
protección de derechos fundamentales como el mínimo vital y la salud cuando el
peticionario se ve desprovisto del pago de las incapacidades médicas. Esto, aun cuando el
conocimiento de las reclamaciones concernientes a las prestaciones económicas del
Sistema de Seguridad Social Integral corresponda, en principio, a la jurisdicción ordinaria
en su especialidad laboral y de la seguridad social.
En lo que tiene que ver con el monto de esta prestación, el artículo 227 del Código
Sustantivo del Trabajo dispone que: “En caso de incapacidad comprobada para
desempeñar sus labores, ocasionada por enfermedad no profesional, el trabajador tiene
derecho a que el patrono le pague un auxilio monetario hasta por ciento ochenta (180)
días, así: las dos terceras (2/3) partes del salario durante los noventa (90) días, y la mitad
del salario por el tiempo restante”. Se debe tener en cuenta que de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 1 del Decreto Reglamentario 2943 de 2013, tal obligación solo
está a cargo del empleador durante los dos primeros días a menos que no exista afiliación
del trabajador al Sistema General de Seguridad Social en Salud o que este se encuentre en
mora en el pago de los aportes correspondientes, en cuyo caso se abre la posibilidad a que
responda excepcionalmente por la prestación por incapacidad consagrada en el Estatuto
Laboral.
Para estos efectos, los incisos quinto y sexto del artículo 41 de la Ley 100 de 1993
(modificado por el artículo 142 del Decreto 19 de 2012), establecen que cuando exista
concepto favorable de recuperación del afiliado, es decir, cuando se entienda que la
incapacidad es de carácter temporal, los pagos por incapacidades de origen común que
superen los 180 días deberán ser asumidos por las Administradoras de Fondos de
Pensiones hasta por un periodo de 360 días adicionales. No obstante, durante el primer
periodo, las Entidades Promotoras de Salud tienen la obligación de emitir un concepto de
rehabilitación dirigido a las Administradoras de Fondos de Pensiones donde se establezca
si el afiliado tiene perspectivas de recuperarse o si debe procederse a la calificación de su
pérdida de la capacidad laboral. La sanción establecida por esta norma para los casos en
que dicho concepto no sea emitido oportunamente es que las incapacidades que superen
los 180 días deban ser asumidas por las Entidades Promotoras de Salud hasta que este sea
presentado:
“(…)Para los casos de accidente o enfermedad común en los cuales exista concepto
favorable de rehabilitación de la Entidad Promotora de Salud, la Administradora
de Fondos de Pensiones postergará el trámite de calificación de invalidez hasta
por un término máximo de trescientos sesenta (360) días calendario adicionales a
los primeros ciento ochenta (180) días de incapacidad temporal reconocida por la
Entidad Promotora de Salud, evento en el cual, con cargo al seguro
previsional de invalidez y sobrevivencia o de la entidad de previsión social
correspondiente que lo hubiere expedido, la Administradora de Fondos de
Pensiones otorgará un subsidio equivalente a la incapacidad que venía disfrutando
el trabajador.
Es de resaltar que si bien, por regla general es el médico adscrito a la EPS a la que se
encuentra afiliado el usuario, el que puede prescribir un servicio, tratamiento o
procedimiento de salud con el fin de tratar las enfermedades que presente su paciente. Esta
postura tiene su excepción al tenor de la Corte Constitucional que ha indicado “la
prescripción presentada por un paciente de un médico no adscrito a la EPS a la que se
encuentra afiliado, no debe ser rechazada o descartada de manera instantánea bajo el
argumento de que dicho profesional no pertenece a la Entidad Prestadora de Salud, puesto
que puede resultar vinculante para la EPS, si la entidad tiene conocimiento del concepto
emitido por el médico particular y no lo descarta con base en información científica”, y
genera el deber de la EPS de pronunciarse sobre el diagnóstico del médico externo, lo cual
trae como consecuencia la necesidad de garantizar el derecho al diagnóstico. Esta garantía
consiste en la obligación de las EPS de pronunciarse mediante razones médicas y
científicas, sobre la necesidad de procedimientos médicos.
Por lo tanto, la prestación del servicio a la salud deberá ser proporcionada de manera
integral y continua, atendiendo los supuestos de hecho que motivan la interposición de la
acción de tutela, los conceptos clínicos emitidos y los requisitos que esta Corte ha
dispuesto para inaplicar las normas que regulan la exclusión de prestaciones del Plan
Obligatorio de Salud –POS-S-.
.
(…)
El artículo 8°, la Resolución 5521 de 2013 realizó una distinción entre cirugía estética o de
embellecimiento y la reparadora o funcional, así:
COMPETENCIA
Señor Juez es usted competente para conocer la presente acción de tutela en virtud de lo
establecido en el artículo 1 del Decreto 1382 del año 2000.
JURAMENTO
Manifiesto señor Juez, bajo la gravedad de juramento, que no he interpuesto otra acción de
tutela por los mismos hechos y derechos aquí relacionados contra la misma autoridad, en
este caso NUEVA EPS (SINCELEJO)
ANEXOS
NOTIFICACIONES
Atentamente:
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