Está en la página 1de 21

DERECHO DE PETICION

Señores:

SALUD VIDA S.A EPS.

E. S. D.

REF: DERECHO DE PETICION

PETRONA RODRIGUEZ SIMACA, identificado con cedula de ciudadanía


Nº92.459.716 de Sincelejo en ejercicio del DERECHO DE PETICION consagrado en el
art. 23 de la constitución política de Colombia y con el lleno de los requisitos de los
artículos 5,9 s.s. del CPACA y de la ley 1755 de 2015, respetuosamente me dirijo a su
despacho con el fin de solicitarle lo siguiente:

HECHOS

1. PETRONA RODRIGUEZ SIMACA soy afiliada en régimen contributivo a la EPS


SALUD VIDA.

2. el día 17 de septiembre de 2019 me fue recomendado a través de autorización medica


una serie de cirugías estéticas debido a que tenía problemas de obesidad.

3. posteriormente solicite ante ustedes (nueva eps) una serie de cirugías estéticas que no
se encuentran reguladas dentro del POS, pero que son viables toda vez que mi salud se
encontraba en detrimento debido a esta enfermedad, lo cual no solo me afecta en la
salud si no también emocional y psicológicamente; la cual ha sido una de las
excepciones que ha dado la H. Corte Constitucional en recientes pronunciamientos para
que las EPS autoricen estos procedimientos médicos.

4. del hecho ibídem es claro precisar que dichas solicitudes fueron resueltas de manera
positiva procediendo a realizarme las cirugías correspondientes a by pass gástrico,
abdominoplastia de higiene, braquiplatia, cruroplatia y mamoplastia de reducción con
colocación de protesis mas pexia mamaria, en distintas fechas.

5. el 28 de noviembre de 2019 se me realizo la primera cirugía correspondiente a by


pass gástrico.

6. de lo anterior, dicha situación me generó no tener capacidad para laborar, toda vez
que debo estar en reposo y someterme a un tiempo de recuperación de mi organismo.

PETICION.

Le solicito respetuosamente señores SALUD VIDA EPS, a que se me reconozca la


incapacidad médica necesaria para la recuperación de mi cuerpo, y consecuentemente el
reconocimiento económico que de esta se desprende debido a la situación en que me
encuentro ya que no puedo ejercer mis actividades cotidianas.

FUNDAMENTO JURIDICO.

Constitución política de Colombia, articulo 23, el cual consagra el derecho de petición


como derecho fundamental.
Código de procedimiento y de lo contencioso administrativo, artículos 5, 6,9 13, 14,
15,16, peticiones.
Ley 1755 de 2015, se regula el derecho fundamental de petición.
Derecho a la salud, artículo 49 de la Constitución Política de Colombia.
Derecho y principio rector constitucional a la dignidad humana artículo 1
Constitucional.
ANEXOS.
Fotocopia de cedula de ciudadanía
Historia clínica
Autorización de los servicios de salud
NOTIFICACIONES.

Recibo notificaciones en el barrio la Narcisa cra 15 A N° 36ª 16-38


Correo electrónico- petronarodriguez@hotmail.com

Atentamente,

PETRONA RODRIGUEZ SIMACA

C.C 92.459.716
RESPUESTA AL DERECHO DE PETICION

SALUD VIDA EPS.

SEÑORA: PETRONA RODRIGUEZ SIMANCA

ASUNTO: RESPUESTA DERECHO DE PETICION.


REF: 13141501000- 201905-08

La señora Petrona rodríguez a nombre propio instauro derecho de petición que data de
fecha 6 de diciembre de 2019, en el cual adujo una serie de acontecimientos sucedidos entre
el 17 de septiembre y el 28 de noviembre del año mencionado, tiempo dentro del cual
realizo las solicitudes de unos procedimientos médicos estéticos y les fueron resueltos de
manera positiva como lo manifiesta la accionante en el derecho de petición presentado, y
que ha 28 de noviembre de 2019 se le realizo la primera operación estética consistente en
un by pass gástrico, motivo por el cual la señora Petrona solicita de manera respetuosa se le
reconozca las incapacidades médicas que correspondan y con ello el reconocimiento
económico que de ello se desprenda.

FUNDAMENTOS JURIDICOS

Con base en lo estipulado en el artículo 23 de la Constitución política de 1991, respetamos


el derecho fundamental de petición de la señora Petrona rodríguez al darle respuesta en un
lapso de tiempo oportuno esto es, siguiendo los parámetros de los artículos 14 de la ley
1755 de 2015 en concordancia con el artículo 14 del Código de Procedimiento
Administrativo y de lo Contencioso Administrativo el cual a las luz del numeral primero de
la citadas normas todas las peticiones deberán ser resuelta dentro de los 15 días siguientes a
su recepción, salvo norma legal especial y la excepciones situadas en la ley.
Una vez resaltados estos presupuestos entramos a resolver la petición realizada por la
señora Petrona Rodríguez Simanca la cual en síntesis al problema jurídico plantea que se le
reconozcan las incapacidades correspondientes a causa de cirugía estética consistente en by
pass gástrico, así como también el reconocimiento económico que resulte procedente de
dicha incapacidad.

De lo anterior cabe anotar que si bien el derecho a la salud es un derecho fundamental a


pesar de estar consagrado en el artículo 49 de la Constitución es decir situada en el capítulo
ll concerniente a los derechos sociales, económicos y culturales, no es menos cierto y de
claro entender que el derecho a la salud ha sido reconocido como un derecho fundamental,
al respecto la sentencia T- 760 de 2008 se conocen como derechos fundamentales (i)
aquellos derechos respecto de los cuales existe un consenso sobre su naturaleza
fundamental (ii) todo derecho que funcionalmente esté dirigido a lograr la dignidad
humana, de lo anterior cabe anotar que el derecho a la salud se enmarca dentro de los dos
postulados enunciados por la sentencia ibídem, toda vez que este busca el cumplimiento de
unos servicios óptimos y busca el cumplimiento de la dignidad humana así como también
existe un consenso a nivel nacional a través del cual el derecho a la salud es reconocido de
vieja data como un derecho fundamental.

Del texto precedido cabe hacer dos aclaraciones importantes la primera que la EPS SALUD
VIDA, le ha prestado un servicio de manera eficiente a la señora Petrona rodríguez y en
ningún momento se ha negado a practicarle ninguno de los procedimientos médicos que la
accionante ha solicitado y lo segundo es explicar claramente que como entidad promotora
de salud no podemos reconocerle el amparo de una incapacidad médica a la accionante toda
vez que las cirugías estéticas tienen fines fuera del amparo al derecho a la salud, es decir no
buscan la paliación de una patología que afecte a la persona por lo menos en el caso en
estudio ni tampoco reducir un nivel de sufrimiento, esto se manifiesta toda vez que la
accionante no presento un estudio previo a las cirugías donde se constate los sufrimientos
emocionales ni la afectación de su salud a causa de la obesidad.

Por lo anterior y termino de los expuesto negamos la solicitud presentada por la accionante
con la cual buscaba el reconocimiento de una incapacidad médica y los reconocimientos
económicos que de ella se desprendiera.
JUAN CARLOS PARRA

CC 1102481568

director del área jurídica.


ACCION DE TUTELA

Señor
JUEZ MUNICIPAL DE SINCELEJO (REPARTO).

Ref.: Acción de tutela


Accionante: PETRONA RODRIGUEZ SIMANCA
Accionado: SALUD VIDA EPS (SINCELEJO)

PETRONA RODRIGUEZ SIMANCA, identificada con C.C. Nº92.459.716 de


Sincelejo- Sucre, mayor de edad, obrando en nombre propio, acudo, muy respetuosamente,
a su Despacho para solicitarle el amparo constitucional establecido en el Art. 86 de la
Constitución Política denominado ACCION DE TUTELA en contra de SALUD VIDA
EPS (SINCELEJO), toda vez que han vulnerado los derechos fundamentales a la salud,
seguridad social, dignidad humana y el mínimo vital apoyándome en los siguientes:

HECHOS

1. Yo Petrona Rodríguez Simanca soy afiliada en régimen contributivo a la EPS


SALUD VIDA.
2. Por problemas de obesidad solicite a la EPS SALUDVIDA una serie de cirugías
estéticas que no se encuentran reguladas dentro del POS, pero que eran viables toda
vez que mi salud se encontraba en detrimento debido a esta enfermedad, lo cual no
solo me afectaba en la salud si no también emocional y psicológicamente; la cual ha
sido una de las excepciones que ha dado la H. Corte Constitucional en recientes
pronunciamientos para que las EPS autoricen estos procedimientos médicos.
3. Se me realizo el by pass gástrico debido a la obesidad en la que me encontraba y la
cual dificultaba mi movilidad, al momento de la operación me encontraba con un
peso de 124 kilos reduciendo mi peso a 60 kilos, lo cual genero consecuencias y
cambios en mi cuerpo que han generado preocupación y afectaciones psicológicas
debido a la flacidez severa que padezco.
4. El 6 de diciembre del año 2019 instaure derecho de petición para que se me
reconozca incapacidad médica y reconocimiento económico que de ello se
desprenda toda vez que debo encontrarme en reposo mientras me recupero.
5. Dicha petición fue negada por la entidad accionada el 12 de diciembre del año en
2019, la cual argumentó dentro de su respuesta que no se reconoce incapacidad que
se origina de tratamientos con fines estéticos sin tener en cuenta la situación
precaria en la que me encuentro debido a que este es mi único ingreso salarial y sin
tener en cuenta que estos procedimientos fueron autorizados por mi médico tratante
debido a un problema de salud vulnerando de esta manera mi derechos
fundamentales a la salud, mínimo vital, dignidad humana, y seguridad social.

DERECHOS VULNERADOS:

Considero que con el proceder de la entidad accionada se nos ha amenazado el DERECHO


MINIMO VITAL, por negar el reconocimiento económico de la incapacidad médica, ya
que dentro de sus argumentos arguye que cuando se trate de procedimientos médicos
estéticos no se reconoce incapacidad desconociendo de esta manera las excepciones que ha
emitido la H. Corte Constitucional en materia de procedimientos estéticos, teniendo en
cuenta cuando deben ser autorizados estos por parte de la EPS, el DERECHO A LA
SALUD, precisamente por no reconocerme la incapacidad médica, toda vez que los
mencionados tratamientos médicos fueron autorizados por mi médico tratante debido a la
obesidad que padecía la cual afectaba mi movilidad y también emocional y
psicológicamente, DERECHO A LA SEGURIDAD SOCIAL, debido a que ante la
negativa del extremo pasivo de desconocerme mi derecho a la salud y negarme una
incapacidad médica y reconocimiento económico los cuales se despliegan producto de una
enfermedad, hay una clara vulneración de este derecho teniendo en cuenta que me
encuentro afiliada a esta EPS y tengo derechos como usaría de la misma, y por ultimo
DERECHO Y PRINCIPIO CONSTITUCIONAL DE LA DIGINIDAD HUMANA el
cual según la Constitución Política de Colombia a todos los colombianos se nos deben
garantizar un mínimo de garantías dignas para vivir, lo cual se ve entre dicho en el presente
caso.

PRETENSIONES

De acuerdo a los hechos anteriormente relacionados, solicito respetuosamente a usted, Sr.


Juez:

Primero: Ordenar a la parte accionada, a mi favor, se tutelen mis derechos fundamentales a


la salud, seguridad social, mínimo vital, y dignidad humana.

Segundo: Ordenar a la EPS SALUD VIDA el reconocimiento de incapacidad médica y


consecuentemente el reconocimiento económico que de esta se desprende debido a la
situación en que me encuentro ya que no puedo ejercer mis actividades cotidianas.

Tercero: Ordenar que la EPS SALUD VIDA garantice el reconocimiento de incapacidad


médica y económica de cada uno de los procedimientos médicos autorizados por mi médico
tratante cuando se efectúen cada uno de ellos.

PRUEBAS:

 Cédula de Ciudadanía Petrona Rodríguez Simanca.


 Diagnóstico médico de la señora Petrona Rodríguez Simanca
 Justificación médica para la solicitud de medicamentos y servicios no POS
 Historia Clínica de Petrona Rodríguez Simanca
 Epicrisis de la accionante
 Respuesta negativa por parte de la EPS SALUD VIDA con fecha calendada el día
12 de diciembre de 2019.

FUNDAMENTO DE DERECHO
 CONSTITUCIONALES:

Derecho a la salud: Artículo 49. La atención de la salud y el saneamiento ambiental son


servicios públicos a cargo del Estado. Se garantiza a todas las personas el acceso a los
servicios de promoción, protección y recuperación de la salud. Corresponde al Estado
organizar, dirigir y reglamentar la prestación de servicios de salud a los habitantes y de
saneamiento ambiental conforme a los principios de eficiencia, universalidad y
solidaridad. También, establecer las políticas para la prestación de servicios de salud por
entidades privadas, y ejercer su vigilancia y control. Así mismo, establecer las
competencias de la Nación, las entidades territoriales y los particulares, y determinar los
aportes a su cargo en los términos y condiciones señalados en la ley. Los servicios de
salud se organizarán en forma descentralizada, por niveles de atención y con participación
de la comunidad.

Acción de Tutela: Artículo 86. Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante
los jueces, en todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario, por
sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de sus derechos
constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos resulten vulnerados o
amenazados por la acción o la omisión de cualquier autoridad pública.

La protección consistirá en una orden para que aquel respecto de quien se solicita la
tutela, actúe o se abstenga de hacerlo. El fallo, que será de inmediato cumplimiento, podrá
impugnarse ante el juez competente y, en todo caso, éste lo remitirá a la Corte
Constitucional para su eventual revisión.

[…] La ley establecerá los casos en los que la acción de tutela procede contra particulares
encargados de la prestación de un servicio público o cuya conducta afecte grave y
directamente el interés colectivo, o respecto de quienes el solicitante se halle en estado de
subordinación o indefensión.
 DECRETO 2591 DE 1991: ACCIÓN DE TUTELA.
Artículo 2o. Derechos protegidos por la tutela. La acción de tutela garantiza los derechos
constitucionales fundamentales. Cuando una decisión de tutela se refiere a un derecho no
señalado expresamente por la Constitución como fundamental, pero cuya naturaleza
permita su tutela para casos concretos, la Corte Constitucional le dará prelación en la
revisión a esta decisión.

Artículo 10. Legitimidad e interés. La acción de tutela podrá ser ejercida, en todo
momento y lugar, por cualquiera persona vulnerada o amenazada en uno de sus derechos
fundamentales, quien actuará por sí misma o a través de representante. Los poderes se
presumirán auténticos.

 LEY ESTATUTARIA 1751


Artículo 2 Naturaleza y contenido del derecho fundamental a la salud: el derecho
fundamental a la salud es irrenunciable en los individuos y en el colectivo.

Comprende el acceso a los servicios de salud de manera oportuna, eficaz y con calidad
para la preservación, el mejoramiento y la promoción de la salud. El Estado adoptará
políticas para asegurar la igualdad de trato y oportunidades en el acceso a las actividades
de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, rehabilitación y paliación para todas
las personas. De conformidad con el artículo 49 de la Constitución Política, su prestación
como servicio público esencial obligatorio, se ejecuta bajo la indelegable dirección,
supervisión, organización, regulación, coordinación y control del Estado.

Artículo 10. Derechos y deberes de las personas, relacionados con la prestación del
servicio de salud: i) A la provisión y acceso oportuno a las tecnologías y a los
medicamentos requeridos.

 JURISPRUDENCIA
Sentencia T 140/16 “La acción de tutela, como mecanismo de amparo de los derechos
fundamentales no es procedente por regla general cuando existen otros medios de defensa
judiciales para reclamar su protección. No obstante, el artículo 86[15] de la Constitución
establece que esta deberá ser revisada por el juez de tutela cuando a pesar de existir otros
procedimientos en la vía ordinaria se busque evitar la consumación de un perjuicio
irremediable, lo cual es desarrollado en el numeral 1º del artículo 6 del Decreto
Estatutario 2591 de 1991[16]. En este orden de ideas, corresponde a la Sala revisar cuáles
son los mecanismos de defensa judiciales existentes en el ordenamiento de jurídico para
solicitar el pago de incapacidades laborales así como la idoneidad y eficacia de los
mismos cuando el accionante se encuentra en una situación de debilidad manifiesta.

De acuerdo con lo dispuesto en el numeral 4 del artículo 2 del Código Procesal del
Trabajo y de la Seguridad Social le corresponde a la jurisdicción ordinaria, en sus
especialidades laboral y de seguridad social, conocer de “Las controversias referentes al
sistema de seguridad social integral que se susciten entre los afiliados, beneficiarios o
usuarios, los empleadores y las entidades administradoras o prestadoras, cualquiera que
sea la naturaleza de la relación jurídica y de los actos jurídicos que se
controviertan”[17]. Por lo anterior, las reclamaciones relativas al reconocimiento y pago
de incapacidades que puedan presentarse entre un afiliado y las entidades del Sistema de
Seguridad Social Integral o su empleador, en principio, no podrían ser ventiladas por vía
de tutela.

No obstante, tratándose de incapacidades laborales la Corte ha entendido que estos pagos


se constituyen en el medio de subsistencia de la persona que como consecuencia de una
afectación en su estado de salud ha visto reducida la capacidad de procurarse por sus
propios medios los recursos para su subsistencia y la de su familia[18]. Sobre este
particular, esta Corporación manifestó:

“El pago de incapacidades laborales sustituye al salario durante el tiempo en que


el trabajador permanece retirado de sus labores por enfermedad debidamente
certificada, según las disposiciones legales. Entonces, no solamente se constituye
en una forma de remuneración del trabajo sino en garantía para la salud del
trabajador, quien podrá recuperarse satisfactoriamente, como lo exige su dignidad
humana, sin tener que preocuparse por reincorporarse de manera anticipada a sus
actividades habituales con el objeto de ganar, por días laborados, su sustento y el
de su familia”(…)

Estas consideraciones han sido reiteradas por la jurisprudencia reciente de este Tribunal,
llegándose a la conclusión de que la acción de tutela es el mecanismo idóneo para la
protección de derechos fundamentales como el mínimo vital y la salud cuando el
peticionario se ve desprovisto del pago de las incapacidades médicas. Esto, aun cuando el
conocimiento de las reclamaciones concernientes a las prestaciones económicas del
Sistema de Seguridad Social Integral corresponda, en principio, a la jurisdicción ordinaria
en su especialidad laboral y de la seguridad social.

La Corte se ocupó de un caso en el que una persona reclamaba el pago de unas


incapacidades médicas de origen común. En esta ocasión, la Corte revisó la procedencia
de la acción de tutela en los casos en que se reclamaban este tipo de prestaciones
económicas:

“Así las cosas, esta Corporación ha procedido a ordenar el reconocimiento y pago


de incapacidades laborales por vía de tutela, cuando se comprueba la afectación
del derecho al mínimo vital del trabajador, en la medida en que dicha prestación
constituya la única fuente de ingresos para satisfacer sus necesidades personales y
familiares, ello sobre la base de que los mecanismos ordinarios instituidos para el
efecto, no son lo suficientemente idóneos en procura de garantizar una protección
oportuna y eficaz, en razón al tiempo que llevaría definir un conflicto de esta
naturaleza”(…)

“Cuando quiera que no se paguen las incapacidades laborales de manera oportuna y


completa, se afecta el mínimo vital del trabajador y el de su familia, razón por lo cual la
acción de tutela es procedente. la Corte ha sostenido que al determinar la procedencia
excepcional de la acción de tutela en aquellos eventos en donde se comprueba la existencia
de personas en circunstancias de debilidad manifiesta, por su avanzada edad, por su mal
estado de salud, por la carencia de ingreso económico alguno, por su condición de madre
cabeza de familia con hijos menores de edad y/o por su situación de desplazamiento
forzado, entre otras; que dependen económicamente de la prestación reclamada y que
carecen de capacidad económica para garantizarse su propia subsistencia, se exige del
juez un análisis de la situación particular del actor, con el fin de determinar si el medio de
defensa judicial ordinario es lo suficientemente expedito para proteger sus derechos
fundamentales y si se está frente a la ocurrencia de un perjuicio irremediable, caso en el
cual el conflicto planteado trasciende el nivel puramente legal para convertirse en un
problema de carácter constitucional. Así mismo, es importante resaltar que los requisitos
para la procedencia de la acción de tutela en tratándose del pago de acreencias laborales
–como son las incapacidades laborales-, deben ser analizados con mayor flexibilidad, en
atención a que los peticionarios son sujetos de especial protección constitucional”.

5.1. Incapacidades temporales de origen común.

“A diferencia de lo que sucede en el caso de las incapacidades temporales generadas por


accidentes o enfermedades laborales en donde las Aseguradoras de Riesgos Laborales son
las únicas responsables de las prestaciones económicas y asistenciales a las que tiene
derecho el afiliado[33], cuando un trabajador es incapacitado por una afectación a su salud
de origen común, son distintos los sujetos de derecho que están llamados a hacerse cargo de
la situación.

Por lo anterior, aun cuando se haya determinado el origen común de la enfermedad o el


accidente, pueden presentarse controversias entre las Entidades Promotoras de Salud, las
Administradoras de Fondos de Pensiones y los empleadores sobre quien es el encargado del
pago de las prestaciones económicas en los casos de incapacidades temporales. Antes de
revisar la jurisprudencia sobre este asunto, la Sala procederá a hacer un recuento normativo
de las disposiciones que determinan quienes son los obligados a estos pagos en cada
momento de la incapacidad del afiliado.
De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 1º del Decreto Reglamentario 2943 de 2013, los
pagos correspondientes a los primeros dos (2) días de incapacidad estarán a cargo del
empleador y de las Entidades promotoras de salud a partir del tercer día “de conformidad
con la normatividad vigente”.[34] En este sentido, la expresión en cursiva comprende una
referencia a las diferentes normas de seguridad social que regulan el pago de
incapacidades temporales a pesar de que en la mencionada norma no se establezca un
límite temporal a la obligación de pago de la Entidades Promotoras de Salud.

En lo que tiene que ver con el monto de esta prestación, el artículo 227 del Código
Sustantivo del Trabajo dispone que: “En caso de incapacidad comprobada para
desempeñar sus labores, ocasionada por enfermedad no profesional, el trabajador tiene
derecho a que el patrono le pague un auxilio monetario hasta por ciento ochenta (180)
días, así: las dos terceras (2/3) partes del salario durante los noventa (90) días, y la mitad
del salario por el tiempo restante”. Se debe tener en cuenta que de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 1 del Decreto Reglamentario 2943 de 2013, tal obligación solo
está a cargo del empleador durante los dos primeros días a menos que no exista afiliación
del trabajador al Sistema General de Seguridad Social en Salud o que este se encuentre en
mora en el pago de los aportes correspondientes, en cuyo caso se abre la posibilidad a que
responda excepcionalmente por la prestación por incapacidad consagrada en el Estatuto
Laboral.

La Sala advierte que las normas mencionadas no contemplan la eventualidad de que la


incapacidad sea extendida por un periodo superior 180 días por lo que en ellas tampoco se
establece si el afiliado tiene derecho a esta prestación después de superado este periodo de
tiempo ni cuál es la persona (natural o jurídica) responsable de estos pagos.

Para estos efectos, los incisos quinto y sexto del artículo 41 de la Ley 100 de 1993
(modificado por el artículo 142 del Decreto 19 de 2012), establecen que cuando exista
concepto favorable de recuperación del afiliado, es decir, cuando se entienda que la
incapacidad es de carácter temporal, los pagos por incapacidades de origen común que
superen los 180 días deberán ser asumidos por las Administradoras de Fondos de
Pensiones hasta por un periodo de 360 días adicionales. No obstante, durante el primer
periodo, las Entidades Promotoras de Salud tienen la obligación de emitir un concepto de
rehabilitación dirigido a las Administradoras de Fondos de Pensiones donde se establezca
si el afiliado tiene perspectivas de recuperarse o si debe procederse a la calificación de su
pérdida de la capacidad laboral. La sanción establecida por esta norma para los casos en
que dicho concepto no sea emitido oportunamente es que las incapacidades que superen
los 180 días deban ser asumidas por las Entidades Promotoras de Salud hasta que este sea
presentado:

“(…)Para los casos de accidente o enfermedad común en los cuales exista concepto
favorable de rehabilitación de la Entidad Promotora de Salud, la Administradora
de Fondos de Pensiones postergará el trámite de calificación de invalidez hasta
por un término máximo de trescientos sesenta (360) días calendario adicionales a
los primeros ciento ochenta (180) días de incapacidad temporal reconocida por la
Entidad Promotora de Salud, evento en el cual, con cargo al seguro
previsional de invalidez y sobrevivencia o de la entidad de previsión social
correspondiente que lo hubiere expedido, la Administradora de Fondos de
Pensiones otorgará un subsidio equivalente a la incapacidad que venía disfrutando
el trabajador.

Las Entidades Promotoras de Salud deberán emitir dicho concepto antes de


cumplirse el día ciento veinte (120) de incapacidad temporal y enviarlo antes de
cumplirse el día ciento cincuenta (150), a cada una de las Administradoras de
Fondos de Pensiones donde se encuentre afiliado el trabajador a quien se le expida
el concepto respectivo, según corresponda. Cuando la Entidad Promotora de Salud
no expida el concepto favorable de rehabilitación, si a ello hubiere lugar, deberá
pagar un subsidio equivalente a la respectiva incapacidad temporal después de los
ciento ochenta (180) días iníciales con cargo a sus propios recursos, hasta cuando
se emita el correspondiente concepto (…)”.
Sentencia T-142 de 2014 “Acceso a medicamentos, tratamientos o procedimientos
médicos excluidos del Plan Obligatorio de Salud”

“En desarrollo de los preceptos constitucionales contenidos en los artículos 48 y 49, el


legislador expidió la Ley 100 de 1993, en virtud de la cual, se crea el sistema de seguridad
social integral, y se establece en el libro II, las disposiciones generales del Sistema General
De Seguridad Social En Salud, señalando como objetivo de dicho sistema el de regular el
servicio público esencial de salud y crear condiciones de acceso en toda la población al
servicio en todos los niveles de atención[4].

La norma referida estableció que todo Colombiano participará en el servicio público


esencial de salud, contemplando para su financiamiento y administración dos regímenes
de afiliación: el contributivo, en el cual están los trabajadores y familias con los recursos
suficientes para pagar una cotización al sistema; y el subsidiado en el cual están quienes
no cuentan con capacidad de pago, los cuales contaran con un plan integral de protección
de la salud, con atención preventiva, médico-quirúrgica y medicamentos esenciales, que
será denominado el Plan Obligatorio de Salud.

Si bien la legislación y la reglamentación del sistema de salud, estableció que, con el


propósito de salvaguardar el equilibrio financiero del Sistema de Seguridad Social en
Salud se crea el Plan Obligatorio de Salud, al cual se encontrarán sujetas las Entidades
Promotoras de Salud (EPS), dicha regla no es absoluta, pues la Corte Constitucional en
reiterada jurisprudencia ha señalado que, para negar un tratamiento o medicamento que
no se encuentre dentro del Plan Obligatorio de Salud, se debe estudiar el caso concreto, y
bajo conceptos científicos o médicos determinar si procede o no el suministro del mismo,
en atención a la prevención, conservación o superación de circunstancias que impliquen
una amenaza o afectación del derecho a la salud, pues negar el insumo de servicios
médicos por no estar contemplados en el POS, atenta directamente contra dicho derecho.
Partiendo de esta posición, la Corte Constitucional en sentencia SU-480 de 1997,
estableció los presupuestos necesarios para inaplicar las normas que regulan la exclusión
de procedimientos y medicamentos del Plan Obligatorio de Salud –POS-S-:

1. “Que la ausencia del fármaco o procedimiento médico lleve a la


amenaza o vulneración de los derechos a la vida o la integridad física del
paciente, bien sea porque se pone en riesgo su existencia o se ocasione un
deterioro del estado de salud que impida que ésta se desarrolle en
condiciones dignas.

2. “Que no exista dentro del plan obligatorio de salud otro medicamento o


tratamiento que supla al excluido con el mismo nivel de efectividad para
garantizar el mínimo vital del afiliado o beneficiario.

3.“Que el paciente carezca de los recursos económicos suficientes para


sufragar el costo del fármaco o procedimiento y carezca de posibilidad
alguna de lograr su suministro a través de planes complementarios de
salud, medicina prepagada o programas de atención suministrados por
algunos empleadores.

4. “Que el medicamento o tratamiento excluido del plan obligatorio haya


sido ordenado por el médico tratante del afiliado o beneficiario,
profesional que debe estar adscrito a la entidad prestadora de salud a la
que se solicita el suministro.” [5]

Es de resaltar que si bien, por regla general es el médico adscrito a la EPS a la que se
encuentra afiliado el usuario, el que puede prescribir un servicio, tratamiento o
procedimiento de salud con el fin de tratar las enfermedades que presente su paciente. Esta
postura tiene su excepción al tenor de la Corte Constitucional que ha indicado “la
prescripción presentada por un paciente de un médico no adscrito a la EPS a la que se
encuentra afiliado, no debe ser rechazada o descartada de manera instantánea bajo el
argumento de que dicho profesional no pertenece a la Entidad Prestadora de Salud, puesto
que puede resultar vinculante para la EPS, si la entidad tiene conocimiento del concepto
emitido por el médico particular y no lo descarta con base en información científica”, y
genera el deber de la EPS de pronunciarse sobre el diagnóstico del médico externo, lo cual
trae como consecuencia la necesidad de garantizar el derecho al diagnóstico. Esta garantía
consiste en la obligación de las EPS de pronunciarse mediante razones médicas y
científicas, sobre la necesidad de procedimientos médicos.

En Sentencia T-595 de 1999, este Tribunal señaló:

“[L]a exclusión de ciertos tratamientos y medicamentos de la cobertura del


Plan Obligatorio de Salud, no puede ser examinada por el juez de tutela,
simplemente desde la perspectiva de lo que dice la normatividad, y, en virtud
de ello, aceptar la negativa, por no violar las disposiciones respectivas. Se ha
reiterado, una y otra vez, que corresponde al juez Constitucional examinar el
caso concreto, y, de acuerdo con el examen al que llegue, estimará si la
negativa de la entidad pone o no en peligro el derecho fundamental a la salud
o a la vida del interesado, o algún otro derecho fundamental, que tenga
relación con ellos.

Por lo tanto, la prestación del servicio a la salud deberá ser proporcionada de manera
integral y continua, atendiendo los supuestos de hecho que motivan la interposición de la
acción de tutela, los conceptos clínicos emitidos y los requisitos que esta Corte ha
dispuesto para inaplicar las normas que regulan la exclusión de prestaciones del Plan
Obligatorio de Salud –POS-S-.
.

Cirugías plásticas reconstructivas con fines funcionales

(…)
El artículo 8°, la Resolución 5521 de 2013 realizó una distinción entre cirugía estética o de
embellecimiento y la reparadora o funcional, así:

“8. Cirugía plástica estética, cosmética o de embellecimiento: Procedimiento


quirúrgico que se realiza con el fin de mejorar o modificar la apariencia o el
aspecto del paciente sin efectos funcionales u orgánicos.

9. Cirugía plástica reparadora o funcional: Procedimiento quirúrgico que se


practica sobre órganos o tejidos con la finalidad de mejorar, restaurar o
restablecer la función de los mismos, o para evitar alteraciones orgánicas o
funcionales. Incluye reconstrucciones, reparación de ciertas estructuras de
cobertura y soporte, manejo de malformaciones congénitas y secuelas de
procesos adquiridos por traumatismos y tumoraciones de cualquier parte del
cuerpo.”

Indicando en su artículo 39 todos aquellos tratamientos reconstructivos, que tengan


finalidad funcional de conformidad con el criterio del profesional en salud tratante,
se encuentran dentro del Plan Obligatorio de Salud.

La Corte Constitucional en diversa jurisprudencia ha reiterado que cuando se


demuestre que una cirugía de carácter estético[7], se realiza con el fin de corregir
alteraciones que afecten el funcionamiento de un órgano o con miras a impedir
afecciones psicológicas que permitan a la persona llevar una vida en condiciones
dignas, es procedente su realización a través de las EPS, siempre y cuando se cuente
con una orden médica que así lo requiera.”

COMPETENCIA

Señor Juez es usted competente para conocer la presente acción de tutela en virtud de lo
establecido en el artículo 1 del Decreto 1382 del año 2000.

JURAMENTO
Manifiesto señor Juez, bajo la gravedad de juramento, que no he interpuesto otra acción de
tutela por los mismos hechos y derechos aquí relacionados contra la misma autoridad, en
este caso NUEVA EPS (SINCELEJO)

ANEXOS

Documentos que se encuentran en el acápite de pruebas

NOTIFICACIONES

La parte accionante recibirá notificaciones en:

Recibo notificaciones en el barrio la Narcisa cra 15 A N° 36ª 16-38

Correo electrónico- petronarodriguez@hotmail.com

La parte accionada recibirá notificaciones en: EPS SALUD VIDA

DIRECCIÓN: Cr20 19-68- Sincelejo - Sucre


TELÉFONO: 2814019

Atentamente:

--------------------------------------------------------

PETRONA RODRIGUEZ SIMANCA


C.C. 92459716 Sincelejo- Sucre

También podría gustarte