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Tuluá, 28 de Septiembre de 2020

SEÑOR
JUEZ CIVIL MUNICIPAL (REPARTO)
E. S. D.

REF: ACCION DE TUTELA

Accionante: FAISULI PEDROZA MONTAÑO

Accionado: EPS SANITAS Y CLINICA SEBASTIAN DE


BELALCAZAR

Yo, FAISULI PEDROZA MONTAÑO, mayor de edad, identificada con C.C


66.709.790 de Tuluá Valle, como aparece al pie de mi firma, actuando en nombre
propio, invocando el artículo 86 de la Constitución Política, acudo ante su Despacho
para instaurar ACCIÓN DE TUTELA contra EPS SANITAS Y CLINICA SEBASTIAN
DE BELALCAZAR, con el objeto de que se protejan los derechos fundamentales a
la seguridad social, salud y vida digna:

HECHOS

PRIMERO: Actualmente me encuentro afiliada como Beneficiaria a EPS SANITAS


SEGUNDO: A la fecha de hoy tengo 55 años de edad
TERCERO: El pasado 31 de julio del año 2020 a causa de malestares constantes
dados en los meses anteriores se me efectúo una COLOSCOPIA que arroja como
resultado un TUMOR en el área rectal, ante esto se realiza BIOPSIA para
determinar el tipo de TUMOR, dando como resultado que este es MALIGNO, de
igual forma se recomienda realizar ANALISIS INMUNOHISTOQUIM ICO
COMPLEMENTARIO (el cual sebe der ordenado por separado)
CUARTO: el 03 de Agosto del 2020 solicito y asisto a cita prioritaria con el DR
DIEGO FERNANDO MARTINEZ ORDOÑEZ (Medico General) con motivo de que
este revise los resultados de la COLONOSCOPIA realizada el día 31 de Julio del
2020, ante el análisis de estos resultados el DR DIEGO FERNANDO MARTINEZ
ORDOÑEZ decide ordenar un TAC de ABDOMEN y valoración por cirugía
ONCOLOGICA
QUINTO: Posteriormente el 10 de agosto del 2020 se me efectúo un TAC de
ABDOMEN con motivo de verificar si el cáncer que padezco no está en fase de
metástasis, ante esto, el resultado de dicho procedimiento arroja que aún no se ha
alcanzado la fase antes mencionada
SEXTO: El 12 de Agosto se realiza el examen de ANALISIS
INMUNOHISTOQUIMICO COMPLEMENTARIO
SEPTIMO: el 19 de Agosto del 2020 me valora el DR JUAN PABLO FLOREZ
CASTRO Cirujano Oncólogo con motivo de revisión de todos los exámenes
anteriormente citados, ante los resultados vistos el DR JUAN PABLO FLOREZ
CASTRO decide programar para cirugía HEMICOLECTOMIA VIA
LAPAROZCOPICA LADO IZQUIERDO CON BISTRUI HARMONICO,
GRAPADORA ECHELON FLEX 60MM 4 RECARGAS VERDES, VACIAMIENTO
LINFATICO ABDOMINAL LAPAROZCOPICO, LAB PREQX, VAL POR
ANESTESIA, de igual forma solicita realizar ELECTROCARDIOGRAMA DE RITMO
O DE SUPERFICIE SOD, HEMOGRAMA IV y VALORACION POR
ANESTECIOLOGO (PRIORITARIA)
OCTAVO: La EPS SANITAS por medio de mensaje de texto realizado el día 26 de
Agosto de 2020 autoriza la HEMICOLECTOMIA VIA LAPAROZCOPICA en la
CLINICA SEBASTIAN SE BELALCAZAR
NOVENO: El 31 de Agosto del 2020 se me comunica por mensaje de texto que la
HEMICOLECTOMIA VIA LAPAROZCOPICA con autorización numero 131864617
está en trámite de junta médica, se me solicita que envié Orden Medica, Historia
Clínica y Soporto de Estudios relacionados con el servicio
DECIMO: posteriormente al 31 de Agosto del 2020, mi hija JENNY ANDREA
MONTOYA se pone en contacto con la secretaria del médico cirujano, la cual es la
persona encargada de agendar las citas para la respectiva cirugía, pero esta nos
pone en conocimiento de que la autorización 131864617 está incompleta, ya que
no se autorizó todo el paquete, ante esto el 08 de Septiembre DEL 2020 el DR JUAN
PABLO FLOREZ CASTRO emite una nueva solicitud para que incluyan todo el
paquete en la CLINICA SAN SEBASTIAN DE BELALCAZAR
DECIMO PRIMERO: Hasta el día 16 de septiembre de 2020 me es aprobado de
forma satisfactoria todo el paquete completo para la cirugía
DECIMO SEGUNDO: Después de la autorización antes mencionada, mi hija JENNY
ANDREA MONTOYA en comunicación con la secretaria del médico cirujano obtiene
el visto bueno a la respectiva autorización, de igual forma se nos hace saber que
dicha autorización será remitida a un Comité para que fije fecha de la respectiva
intervención quirúrgica, se enfatiza en que dicha fecha puede ser dentro de una
semana o tres meses
DECIMO TERCERO: Frente a los lapsos dados por parte de la secretaria del médico
cirujano, mi hija JENNY ANDREA MONTOYA envía una inconformidad a la SUPER
INTENDENCIA DE SALUD dado los peligros que me puede acarrear la demora en
la intervención quirúrgica, dicha queja tiene radicado N°. 202042401608252 del
2020 - 09 - 23 04:54:54, a día de hoy 28 de Septiembre no se ha recibido respuesta
alguna
DECIMO CUARTO: Actualmente mi salud se ha deteriorado de forma notoria, en
este momento me encuentro en cama ya que no tolero el estar de pie, igualmente
sufro de Diarrea Constante, Insomnio, pérdida de peso, falta de apetito, dolores
abdominales continuos que limitan de forma notable mi estilo de vida,
DECIMO QUINTO: En estos momentos dependo económicamente de mi hija
JENNY ANDREA MONTOYA, de igual forma manifiesto que no se tienen los
recursos económicos para costear los altos costos de los COPAGOS/CUOTAS
MODERADORAS que son necesarios para realizar las respectivas intervenciones

DERECHOS VIOLADOS

Estimo violado el derecho a la SALUD como derecho autónomo según lo dispuesto


en la Sentencia T 760 DEL 2008, de igual forma estimo violado mis derechos
fundamentales a la VIDA e INTEGRIDAD PERSONAL, consagrados en los artículos
1, 11, 48 y 49 de la Constitución Política de Colombia de 1991

MEDIDA PROVISIONAL

Solicito señor juez muy respetuosamente y atendiendo a lo dispuesto en el art 7 del


decreto 2591 de 1991, ordene, en virtud de la urgencia que el caso amerita a la
CLINICA SEBASTIAN DE BELALCAZAR que realice de forma prioritaria la cirugía
HEMICOLECTOMIA VIA LAPAROZCOPICA LADO IZQUIERDO por parte del Dr.
JUAN PAULO FLOREZ CASTRO en el entendido que se trata de una patología de
alta complejidad y la demora en el proceso quirúrgico puede traer complicaciones
irreversibles en la salud de la accionante
PRETENSIONES:

1 Tutelar los derechos fundamentales a la seguridad social, salud y vida digna


como a su vez el Principio de Continuidad en el servicio de salud
2 En consecuencia ordenar a la CLINICA SEBASTIAN DE BELALCAZAR la
realización inmediata de cirugía HEMICOLECTOMIA VIA LAPAROZCOPICA LADO
IZQUIERDO por parte del DR. JUAN PAULO FLOREZ CASTRO
3 Ordenar a la EPS SANITAS la autorización de todos los servicios de salud con
sus médicos tratantes, en el caso concreto -CLINICA SEBASTIAN DE
BELALCAZAR de la ciudad de Cali y que por ende todas las autorizaciones se
hagan de forma oportuna y sin tener que esperar largos lapsos de tiempo,
atendiendo al principio de celeridad
4 Ordenar a la EPS SANITAS debido a nuestra precaria condición económica y que
el pago de los copagos y cuotas moderadoras representan un evidente obstáculo
para acceder a los servicios en el Sistema de Salud, la exoneración de COPAGOS
Y CUOTAS MODERADORAS para todas las patologías que me aquejan
5 Debido a la precaria condición económica, solicito comedidamente a usted señor
Juez que ordene a la EPS SANITAS el reconocimiento de los gastos de
TRANSPORTE Y ALOJAMIENTO en caso de ser necesarios o cuando deba
trasladarme a una ciudad diferente de mi domicilio, para recibir la atención de los
servicios de salud (para mí como afectada y un acompañante) debido a las
complicaciones que me surgen al movilizarme por mi estado de salud actual
6 De igual forma y dada la gravedad de la enfermedad que me adolece, solicito a
usted señor juez que se Ordene a la EPS SANITAS brindar un tratamiento
INTEGRAL para la patología de TUMOR MALIGNO EN AREA RECTAL, dígase
Medicamentos POS Y NO POS, a su vez que PROCEDIMIENTOS POS Y NO POS,
INSUMOS, y todo aquel elemento excluido del Plan Obligatorio de Salud que sean
ordenados por los respectivos médicos tratantes

FUNDAMENTOS DE DERECHO:

Fundamento esta acción en el artículo 86 de la Constitución Política y sus decretos


reglamentarios 2591 de 1991 y 306 de 1992, igualmente en los artículos 11, 16,
47,48 y 49 de nuestra Carta magna, en concordancia con los art 3 de la Declaración
universal de los DDHH, art 6 del Pacto de los Derechos civiles y políticos y el art 4
de la convención Americana de Derechos humanos, todos estos encontrados dentro
del Bloque de Constitucionalidad
FUNDAMENTOS JURISPRUDENCIALES

En primera medida y para enfatizar en la vital importancia que conlleva el caso en


cuestión es necesario denotar la trascendencia jurídica y conceptual que tiene el
derecho a la salud dentro del ordenamiento jurídico colombiano, por ende se hace
menester citar la Sentencia T-760 de 2008 en cuanto estipula que
La jurisprudencia constitucional, desde su inicio, ha reconocido que la salud
“(…) es un estado variable, susceptible de afectaciones múltiples, que inciden
en mayor o menor medida en la vida del individuo.”[6] La ‘salud’, por tanto,
no es una condición de la persona que se tiene o no se tiene. Se trata de una
cuestión de grado, que ha de ser valorada específicamente en cada caso”
En ese orden de ideas es claro que la salud la salud no sólo consiste en la ‘ausencia
de afecciones y enfermedades’ en una persona. Siguiendo a la OMS, la
jurisprudencia constitucional ha señalado que la salud es “un estado completo de
bienestar físico, mental y social’ dentro del nivel posible de salud para una persona”
(T-760/08) En términos del bloque de constitucionalidad, el derecho a la salud
comprende el derecho al nivel más alto de salud posible dentro de cada Estado, el
cual se alcanza de manera progresiva
Este concepto de salud anteriormente señalado por la Corte guarda una relación
directa con la libertad de elección de un plan de vida concreto en cuando la
sentencia T 760-2008 manifiesta que:
“libertad de elección de un plan de vida concreto en el marco de las
condiciones sociales en las que el individuo se desarrolle” y con “la
posibilidad real y efectiva de gozar de ciertos bienes y de ciertos servicios
que le permiten a todo ser humano funcionar en la sociedad según sus
especiales condiciones y calidades, bajo la lógica de la inclusión y de la
posibilidad de desarrollar un papel activo en la sociedad”.
Por tanto, a propósito de la relación entre derecho fundamental dígase en este caso
la salud y dignidad humana, la jurisprudencia, en la sentencia T-227 de 2003,
concluyó lo siguiente,
“el concepto de dignidad humana que ha recogido la Corte Constitucional
únicamente se explica dentro del sistema axiológico de la Constitución y en
función del mismo sistema. Así las cosas, la elevación a rango constitucional
de la “libertad de elección de un plan de vida concreto en el marco de las
condiciones sociales en las que el individuo se desarrolle” y de “la posibilidad
real y efectiva de gozar de ciertos bienes y de ciertos servicios que le
permiten a todo ser humano funcionar en la sociedad según sus especiales
condiciones y calidades, bajo la lógica de la inclusión y de la posibilidad de
desarrollar un papel activo en la sociedad”
Atendiendo la importancia del derecho antes mencionado, es necesario hacer
alusión a las múltiples formas de manifestación del derecho a la salud, dentro de las
que encontramos el carácter fundamental que tiene la continuidad en los
tratamientos de salud y la protección que merecen los sujetos que gozan de especial
protección constitucional, elemento este último que es pertinente para la solución
del caso objeto de esta tutela, toda vez que actualmente se padece de una
enfermedad catastrófica, como lo es el cáncer.

Al respecto, la Corte Constitucional en reiterada jurisprudencia ha establecido que


hay casos en los que la misma Constitución de 1991 es quien ha conferido una
protección especial a ciertos grupos humanos que debido a sus condiciones
particulares merecen una mayor protección por parte del Estado, como es el caso
de los niños, de las personas que se encuentran en estado de indefensión, de las
personas que se encuentran en estado de debilidad manifiesta y de los grupos que
han sido históricamente marginados, entre otros, para los cuales la protección de
su derecho fundamental a la salud deviene reforzado.
La atención primordial que demandan las personas que ostentan la calidad de
sujetos de especial protección constitucional, impone al juez constitucional la
obligación de tomar medidas en beneficio de la efectividad de dicha protección
especial. Así, entre mayor sea la desprotección de estos sujetos, mayor debe ser la
eficacia de las medias de defensa que se tomen, en aras de consolidar los principios
rectores del Estado Social de Derecho.
En lo concerniente a las personas que gozan de una especial protección
constitucional, y más concretamente, a las personas que padecen de “Cáncer”,
quienes tienen una carga mayor de necesidades, las cuales obligan al Estado a
brindarles una protección reforzada, la Corte Constitucional en Sentencia T-090/08,
estudió el caso de una señora que padecía de cáncer avanzado renal metástico
con progresión pulmonar, quien solicitó el suministro del medicamento Sunitinib
Malato, cápsula 50 miligramos, prescrito por su médico tratante, y le fue negado
por no encontrarse dentro del POS, en esta ocasión la Corte señaló:
…en razón a la enfermedad catastrófica que padece y a la incapacidad
económica para asumir su tratamiento, esta corte encuentra acreditados los
requisitos jurisprudenciales para la inaplicación de la reglamentación que
obstaculiza su acceso efectivo a los servicios de salud que requiere.
Así mismo, es importante señalar la sentencia T-326 del 2010. En esta ocasión la
Corte se pronunció acerca del deber de solidaridad y la especial protección que
merecen personas que padecen enfermedades catastróficas o ruinosas, como lo es
el Cáncer, al respecto dijo:
“…La protección constitucional de las personas que padecen enfermedades
catastróficas o ruinosas cobra una especial relevancia en la medida que al
encontrarse estas personas en un estado de debilidad manifiesta merecen
una singular atención por parte del Estado y de la sociedad, y por supuesto,
por parte del Juez constitucional quien al momento de sopesar las
circunstancias de un caso en el que vislumbre la posible vulneración de los
derechos fundamentales del enfermo, debe valorar cada elemento tomando
siempre en consideración la protección constitucional reforzada que se ha
dispuesto a los pacientes de enfermedades catastróficas o ruinosas.
En efecto, en personas que padecen enfermedades catastróficas o ruinosas la Corte
ha sido enfática en insistir en la protección constitucional reforzada que este grupo
de personas merece, apoyada en mandatos constitucionales como: asegurar a sus
integrantes la vida (Preámbulo), Estado social de derecho fundado en el respeto de
la dignidad humana y la solidaridad (artículos 1), fines esenciales del Estado como
garantizar la efectividad de los principios y derechos (artículo 2), primacía de los
derechos inalienables de la persona (artículo 5), derecho a la vida (Articulo 11),
integridad física (artículo 12), derecho a la igualdad y protección especial a las
personas que por su condición económica, física o mental se encuentren en
circunstancias de debilidad manifiesta (artículo 13), dignidad de la familia (artículo
42), protección de los disminuidos físicos, sensoriales y síquicos a quienes se
prestará atención especializada (artículo 47), seguridad social (artículo 48), atención
en salud (artículo 49), deber de la persona de obrar conforme al principio de
solidaridad social (artículo 95), finalidad social del Estado de bienestar general y
mejoramiento de la calidad de vida de la población. Solución de las necesidades
insatisfechas de salud y prioridad del gasto público social (artículo 366), entre otras
disposiciones.
Respecto a los pacientes que padecen cáncer la Corte ha señalado que el juez de
tutela debe observar las recomendaciones formuladas en el seno de la Organización
Mundial de la Salud en relación con los programas de control en los cuales “se ha
establecido que, frente a personas que padezcan leucemia o padecimientos
cancerológicos similares, las autoridades nacionales de salud deben “proporcionar
una atención apropiada con el fin de aumentar la supervivencia, reducir la
mortalidad y mejorar la calidad de vida”
Con fundamento en las anteriores disposiciones La Corte Constitucional ha
sostenido en reiteradas oportunidades que las empresas encargadas de la
prestación oportuna de los servicios de salud, deben garantizar su acceso de forma
integral, oportuna y continua, de igual forma ha desarrollado todo una línea
jurisprudencial para darle pena aplicación al principio de integralidad y de esa
manera garantizar plenamente el derecho fundamental a la salud de todos los
ciudadanos. Por ellos toda persona tiene derecho de acceder integralmente a todos
los servicios de salud que requiera, es decir, la atención a la salud debe ser integral
y por ende comprender el cuidado, el suministro de medicamentos, las
intervenciones quirúrgicas, tratamientos médicos las prácticas de rehabilitación, la
realización de exámenes de diagnóstico y seguimiento de la patología así como
todo otro componente que el médico tratante valore como necesario para el
restablecimiento del paciente; igualmente la ley 100 de 1993 en su art 153 Numeral
3 es clara al establecer que
“El Sistema General de Seguridad Social en Salud brindará atención en salud
integral a la población en sus fases de educación, información y fomento de
la salud y la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación en cantidad,
oportunidad, calidad y eficiencia, de conformidad con lo previsto en el artículo
162 respecto del Plan Obligatorio de Salud”
De igual manera es necesario hacer claridad con la parte final del articulo antes
mencionado en cuanto a que este remite directamente al art 162 “POS”, se en ese
orden de ideas es oportuno mirar la sentencia T- 108 de 2008, donde se estudió la
situación de un señor de 77 años de edad, afiliado como cotizante del sistema
general de seguridad social en salud administrado por el Seguro Social EPS, quien
padecía de cáncer de recto y su médico tratante para tratar la enfermedad, le ordenó
varios medicamentos especializados y exámenes de laboratorio, los cuales el ISS
se negó a cubrirlos, argumentando su exclusión del plan obligatorio de salud, al
respecto señaló esta Corte:
“…como lo ha planteado sostenidamente la jurisprudencia constitucional, las
normas que fundamentan las limitaciones al plan obligatorio de salud deben
inaplicarse cuando en el caso concreto es posible acreditar que (i) la falta del
servicio, medicamento o tratamiento excluido por la reglamentación legal o
reglamentaria, amenace los derechos constitucionales fundamentales a la
vida o a la integridad personal del interesado, pues no se puede obligar a las
Entidades Promotoras de Salud a asumir el alto costo de los medicamentos
o tratamientos excluidos, cuando sin ellos no peligran tales derechos.;(ii) se
trate de un medicamento o tratamiento que no pueda ser sustituido por uno
de los contemplados en el Plan Obligatorio de Salud o que, pudiendo
sustituirse, el sustituto no obtenga el mismo nivel de efectividad que el
excluido del plan, siempre y cuando ese nivel de efectividad sea el necesario
para proteger el mínimo vital del paciente; (iii) el paciente realmente no esté
en capacidad de sufragar el costo del medicamento o tratamiento requerido,
y que no pueda acceder a él por ningún otro sistema o plan de salud (el
prestado a sus trabajadores por ciertas empresas, planes complementarios,
medicina prepagada, etc.).;y (iv) el medicamento o tratamiento haya sido
prescrito por un médico adscrito a la Empresa Promotora de Salud a la cual
se halle afiliado el demandante
En este sentido la Corte es clara entonces al precisar de igual manera en la
sentencia T-760/08 que “En la medida en que las personas tienen derecho a que se
les garantice el tratamiento de salud que requieran, integralmente, en especial si se
trata de una enfermedad ‘catastrófica’ o si están comprometidas la vida o la
integridad personal, las entidades territoriales no pueden dividir y fraccionar los
servicios de salud requeridos por las personas.”
Por último es claro señalar la importancia que el legislador le da a la figura de la
integralidad en cuanto a este tipo de enfermedades, véase que la Ley 1384 de 2010
“LEY SANDRA CEBALLOS, POR LA CUAL SE ESTABLECEN LAS ACCIONES
PARA LA ATENCION INTEGRAL DEL CÁNCER EN COLOMBIA” la cual tiene
como núcleo fundamental tal principio (integralidad) el cual es mencionado en
múltiples ocasiones durante el derrotero de esta misma, véase los art 2,4 Literal A
y 5 por mencionar algunos
ARTíCULO 2°. Principios. El contenido de la presente ley y de las
disposiciones que la complementen o adicionen, se interpretarán y
ejecutarán teniendo presente el respeto y garantías al derecho a la vida,
preservando el criterio según el cual, la tarea fundamental de las autoridades
de salud será lograr la prevención, la detección temprana, el tratamiento
oportuno y adecuado y la rehabilitación del paciente
ARTíCULO 4°, Definiciones. Las siguientes definiciones se aplican a esta ley,
a) Control integral del cáncer, Acciones destinadas a disminuir la
incidencia, morbilidad, mortalidad y mejorar la calidad de vida de los
pacientes con cáncer
ARTíCULO 5: Control integral del cáncer. Declárese el cáncer como una
enfermedad de interés en salud pública y prioridad nacional para la República
de Colombia. El control integral del cáncer de la población colombiana,
considerará 105 aspectos contemplados por el Instituto Nacional de
Cancerología, apoyado con la asesorla permanente de las sociedades
científicas clínicas y/o quirúrgicas relacionadas directamente con temas de
oncología y un representante de las asociaciones de pacientes debidamente
organizadas y avalado por el Ministerio de la Protección Social, que
determinara acciones de promoción y prevención, detección temprana,
tratamiento, rehabilitación y cuidados paliativos
En el contexto que se está tratando, otro punto de vital importancia a destacar es la
celeridad y eficiencia en la prestación de los servicios requeridos por parte del
solicitante, más aun cuando se habla de una enfermedad Catastrófica y la demora
en la prestación de estos mismos puede acarrear perjuicios irremediables para la
persona que sufre la determinada patología
Por ende es claro decir que cuando la entidad responsable no garantiza
oportunamente la prestación del servicio, amenaza gravemente el derecho
fundamental a la salud del paciente. Sobre esa hipótesis la Corte ha dispuesto que
la prestación de los servicios debe ser oportuna, eficiente y de calidad a fin de
garantizar la efectiva e integral prestación del servicio y respetar el derecho a la
salud del usuario
En ese aspecto la sentencia T-826 DE 2007 es clara cuando establece que “se
vulneran los derechos a la integridad física y a la salud de una persona cuando se
demora la práctica de un tratamiento o examen diagnostico ordenado por el médico
tratante”
Igualmente la Corte ha precisado en numerosas ocasiones que son las negligencias
administrativas y/o medicas las que impiden el acceso oportuno a los servicios de
salud, bajo esa premisa la sentencia T- 705 de 1999 señala
La negligencia de las entidades encargadas de prestar los servicios de salud,
bien sea que se presten en el campo científico, ya en el administrativo, no
pueden constituirse en argumento de ellas mismas para negar la protección
efectiva a sus pacientes – afiliados o beneficiarios- (…)
Así mismo, la sentencia T-227 de 2001 reitero que los pacientes que requieren
tratamientos o exámenes médicos no pueden ver prolongada indefinidamente su
atención por la falta de eficacia de los prestadores del servicio, pues “ quien presta
un servicio de salud no debe efectuar acto u omisión alguna que pueda
comprometer la continuidad y eficacia del servicio y , en consecuencia, comprometa
o pueda llegar a agravar la patología de los beneficiarios”
Por ende es más que claro la postura de la Corte Constitucional cuando sostiene de
forma reiterada que el simple retardo injustificado en el suministro de medicamentos
o insumos médicos, o en la programación de un procedimiento quirúrgico ( caso
concreto por el cual se tutela) o tratamiento de rehabilitación, puede implicar la
distorsión del objetivo del tratamiento o cirugía ordenada e incluso , generar en este
nuevas patologías, y configurar, en consecuencia , una grave vulneración del
derecho a la salud, a la integridad personal y a la vida digna del paciente
Por ultimo dos puntos que se deben tener en cuenta respecto al presente caso
motivo de tutela son: las cuotas moderadoras incluyendo también copagos y lo
referente al transporte
Respecto al primer punto la sentencia T-118/11 es clara al momento de decir que
las antes mencionados cuotas moderadoras o copagos, no constituyen en primera
medida una afectación al derecho de la salud, en cuantos estos mismos ingresos
son los que financian y constituyen un ingreso base para la viabilidad de los
servicios dados por las entidades prestadoras de salud , sin embargo la Corte es
enfática cuando estipula que estos mismos “no pueden ser un obstáculo que impida
a las personas acceder a los servicios de salud que necesiten con urgencia”
Una situación excepcional que impone prescindir de los copagos y cuotas
moderadoras por ejemplo, es aquella en la que la persona padece una enfermedad
catastrófica o ruinosa. Por ende la Corte ha insistido en la protección constitucional
reforzada que este grupo de personas merece, al encontrarse en un estado de
debilidad manifiesta de modo que en aquellos casos en que se vislumbre la
vulneración de derechos fundamentales de la persona con la patología en cuestión,
el Juez constitucional, atendiendo a cada caso concreto, debe valorar cada
elemento, tomando siempre en consideración la protección constitucional reforzada
que se ha dispuesto para este tipo de pacientes
De lo anteriormente expuesto se ha dicho las causales u condiciones para
determinar los casos en que se torna necesario eximir al afiliado del pago de las
cuotas moderadoras y de los copagos, la Corte ha precisado dos reglas
jurisprudenciales, de origen constitucional, que deben tenerse en cuenta para
proteger efectivamente algún derecho fundamental que pueda resultar vulnerado:
(i)cuando la persona que necesita con urgencia un servicio médico carece de
la capacidad económica para asumir el valor de los pagos moderadores, la
entidad encargada de garantizar la prestación del servicio de salud deberá
asegurar el acceso del paciente a éste, asumiendo el 100% del valor y (ii)
cuando una persona requiere un servicio médico y tiene la capacidad
económica para asumirlo, pero tiene problemas para hacer la erogación
correspondiente antes de que éste sea suministrado, la entidad encargada
de la prestación deberá brindar oportunidades y formas de pago al afectado,
para lo cual podrá exigir garantías adecuadas, sin que la falta de pago pueda
convertirse en un obstáculo para acceder a la prestación del servicio
Dado que el caso en cuestión se alega una falta de capacidad económica para
costera los servicios requeridos, frente a esto se debe esclarecer que respecto de
la prueba de la incapacidad económica para que el costo de las cuotas moderadoras
y los copagos no sean exigidos, la Corte Constitucional ha establecido que:
(i) no existe una tarifa legal para su prueba, pues, para la Corporación, ésta
puede verificarse a través de cualquier medio probatorio, incluyendo la
presunción judicial de la incapacidad, y (ii) Se aplica la presunción de buena
fe establecida en el artículo 83 de nuestra Carta Política.
Las anteriores circunstancias permiten suponer la difícil situación económica por la
que atraviesa la Tutelante y su grupo familiar, evidenciando así su estado de
debilidad manifiesta. Esta situación en efecto, torna imposible la cancelación de
los copagos que tiene que realizar por cada examen o servicio médico cada vez que
los requiera, los cuales en el mes pueden ser numerosos teniendo en cuenta que le
realizan tres hemodiálisis por semana debido a la grave enfermedad que padece.
En ese orden argumentativo la Corte es clara al precisar que:
Cuando la persona que necesita con urgencia un servicio médico carece de
la capacidad económica para asumir el valor de los pagos moderadores, la
entidad encargada de garantizar la prestación del servicio de salud deberá
asegurar el acceso del paciente a éste, asumiendo el 100% del valor
Por ultimo en cuanto al tema del trasporte la Sentencia T 760/2008 manifiesta que
Si bien el transporte y hospedaje del paciente no son servicios médicos, en ciertos
eventos el acceso al servicio de salud depende de que al paciente le sean
financiados los gastos de desplazamiento y estadía en el lugar donde se le pueda
prestar atención médica.
La jurisprudencia constitucional, fundándose en la regulación,293 ha señalado en
varias ocasiones que toda persona tiene derecho a acceder a los servicios de salud
que requiera, lo cual puede implicar tener derecho a los medios de transporte y
gastos de estadía para poder recibir la atención requerida. Así, por ejemplo, ha
señalado que la obligación de asumir el transporte de una persona se trasladada a
las entidades promotoras únicamente en los eventos concretos donde se acredite
que “(i) ni el paciente ni sus familiares cercanos tienen los recursos económicos
suficientes para pagar el valor del traslado y (ii) de no efectuarse la remisión se pone
en riesgo la vida, la integridad física o el estado de salud del usuario.
La jurisprudencia constitucional ha reconocido el derecho a acceder al transporte
necesario para acceder al servicio de salud requerido, e incluso a la manutención
cuando el desplazamiento es a un domicilio diferente al de la residencia del
paciente, si se carece de la capacidad económica para asumir tales costos.
De igual forma También se ha garantizado la posibilidad de que se brinden los
medios de transporte y traslado a un acompañante cuando este es necesario. La
regla jurisprudencial aplicable para la procedencia del amparo constitucional
respecto a la financiación del traslado del acompañante ha sido definida en los
siguientes términos:
(i) El paciente sea totalmente dependiente de un tercero para su
desplazamiento, (ii) requiera atención permanente para garantizar su
integridad física y el ejercicio adecuado de sus labores cotidianas y (iii) ni él
ni su núcleo familiar cuenten con los recursos suficientes para financiar el
traslado.

COMPETENCIA

Es usted , señor juez competente para conocer del asunto, por la naturaleza de los
hechos, por tener jurisdicción en el domicilio de la entidad accionada y de
conformidad a los dispuesto en el artículo 37 del decreto 2591 de 1991 y el decreto
1382 de 2000

JURAMENTO

Según lo dispuesto y en cumplimiento con el ARTÍCULO 37 DE DECRETO 2591 de


1991, le manifiesto a usted señor Juez, bajo la gravedad del juramento, que no he
interpuesto otra acción de tutela por los mismos hechos y derechos aquí
mencionados, ni contra la misma autoridad

ANEXOS

 Historia Clínica
 Apoyos Diagnósticos
 Fotocopia de la Cedula de ciudadanía
 Radicado Súper intendencia de Salud
 Solicitud de Procedimientos

NOTIFICACIONES
La suscrita recibirá todas las notificaciones en la Calle 25 1W-109 de Tuluá (V)

 Teléfono: 320 6772952


Correo Electronico: faisulipedroza@hotmail.com
EPS SANITAS:
 Calle 27 # 36-35 Barrio Alvernia de Tuluá (V)
 Teléfono: Nacional: 018000919100, Bogotá: 3759000 , Calí: (2) 6440911
CLINICA SEBASTIAN DE BELALCAZAR:
 Av.4 Nte. ##7N-81 Cali Valle del Cauca
 Teléfono: 6607000

ATENTAMENTE

____________________________
FAISULI PEDROZA MONTAÑO
C.C. 66.709.790 de Tuluá (V)
Radicado N°. 202042401608252
2020 - 09 - 23 04:54:54 Folios: N/A (WEB) Anexos: 0
Destino: 4240 G. ATENCI- Rem/D: Jenny Andr Montoya Pe
Consulte el estado de su trámite en nuestra página web
https://orfeo.minsalud.gov.co/orfeo/consultaWebMinSalud/
Código de verificación: d5588
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CALI - VALLE DEL CAUCA , 23 de septiembre de 2020

Señores
MINISTERIO DE SALUD Y PROTECCION SOCIAL
Ciudad

Asunto : TIEMPO EN PROGRAMACION DE CIRUGIA

Buenas tardes, soy cotizante en EPS SANITAS, mi madre la señora Faisuly Pedroza Montaño
identficada con CC: 66709790 fue diagnosticada el pasado 31 Julio 2020 con tumor maligno
de recto, se le realizaron estudios complementarios ( tac de abdomen) que confirmo el
diagnostico, el pasado 19 de asgoto de 2020 fue valorada por medico especialista el dr: Juan
Pablo Flores cirujano oncologo de EPS SANITAS, quien indica que la conducta a seguir con
mi madre es realizar cirugia por el riesgo de obstruccion que puede presentar y con ello
ocasionar otras complicaciones, el procedimiento ya se encuentra autorizado por parte de la
eps pero mi INCONFORMIDAD es que la secretaria del especialista me informa que no hay
fecha exacta para programar a mi madre para la realizacion del procedimiento quirurgico, la
respuesta que me da la señora Janeth ( secretaria del medico ) es \\\"debe entender que hay
pacientes pendientes para programacion\\\" me indica que no me puede decir que fecha se le
podria realizar el procedimiento que puede ser en 3 meses, y el esatado de mi mama se esta
deteriorando notoriamente, mi madre es una mujer de 55 años funcional, pero en el momento
se encuentra en cama,ya no tolera ni siquiera estar de pie, sigue perdiendo peso y el dolor es
muy limitante, el estado de mi salud es cada vez mas delicado, y esperar 3 meses para la
programacion de la cirugia es demasiado tiempo

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Radicado N°. 202042401608252
2020 - 09 - 23 04:54:54 Folios: N/A (WEB) Anexos: 0
Destino: 4240 G. ATENCI- Rem/D: Jenny Andr Montoya Pe
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Código de verificación: d5588
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Atentamente,

Jenny Andrea Montoya Pedroza


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COLOMBIA
Tel. 3137979388
jennymontoyaps@gmail.com

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