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Dormir con la TV encendida puede causar depresión

Datos revelados por la Universidad Estatal de Ohio en Estados Unidos de Norteamérica,


durante el congreso anual de la Sociedad Americana de Neurociencia en San Diego revelaron
grandes descubrimientos sobre el sueño, como, por ejemplo, que tener el televisor encendido
mientras se descansa puede causar depresión.
El renombrado investigador Rand Nelson y sus colegas realizaron experimentos sobre los
efectos de la luz en animales. Usaron a 16 conejillos de indias, de los cuales la mitad durmieron
en total oscuridad, tal como sucede en su hábitat natural, y la otra mitad fueron expuestos
durante las noches a un nivel de luz equivalente al producido por el brillo de un televisor
encendido en una habitación a oscuras (5 lux aproximadamente). Al pasar un lapso de dos meses,
se observó que los conejillos que dormían con la luz puesta sufrieron un cambio aparente en su
estado de ánimo, desarrollando estadios de depresión.
Al comparar los cerebros de los conejillos de indias que dormían con luz con los que
dormían en total oscuridad, los investigadores notaron que en la zona del hipocampo tuvieron
una densidad menor en la vellosidad llamada “espinas dendríticas” de las neuronas, lo que
explicó que la comunicación neuronal se había visto reducida.
Según el Dr. Nelson, los resultados sugieren que el nivel de luz óptimo que necesita el
cerebro de los mamíferos para descansar es sorprendentemente bajo y tomando información de
otras investigaciones, es posible que la deficiencia de “melatonina” (hormona del sueño), que es
segregada cuando la oscuridad aparece, tenga mucho que ver con el fenómeno de alteración del
sueño.
SOLUCIÓN

Resumen:
Según una investigación realizada en Ohio, Estados Unidos, con animales, dormir con la
televisión encendida puede causar depresión. Los investigadores usaron para el experimento
dieciséis conejillos de indias, exponiendo la mitad de ellos a un sueño con baja luminosidad.
Estos sufrieron un cambio en su actividad sináptica inexistente en los que dormían en plena
oscuridad. Por ello, los investigadores han concluido que los mamíferos necesitan un nivel muy
bajo de luminosidad para descansar plenamente.

Enunciado del tema:


Información sobre el descubrimiento de que dormir con luminosidad puede causar
depresión en los mamíferos, según una investigación científica.

COMENTARIO DE TEXTO CIENTÍFICO-TÉCNICO


Nos encontramos ante un texto titulado “Dormir con la TV encendida puede causar
depresión”, de autor desconocido y sin información sobre dónde fue publicado, aunque puede
deducirse que se trata de un medio de comunicación. Se trata de un texto que se insertaría en el
género de los científico-técnico, puesto que presenta al público general las conclusiones de un
experimento biológico realizado sobre animales. Es, por tanto, un texto en el que se pretende una
transmisión cultural de una materia científica. La finalidad de dichos textos es siempre la de
difundir un conocimiento determinado, en este caso los datos revelados por el estudio.
Dentro de las características pragmáticas de este tipo de textos, debemos destacar que el
emisor es especializado, es decir, posee conocimientos específicos sobre el asunto que trata.
Además, su intención es transmitir información sobre un asunto a un destinatario que lo
desconoce. Ya se trate de un destinatario especializado o de uno común, ninguno de los dos
conoce la información nueva que aporta el discurso científico-técnico concreto.
Dado el ámbito al que se destinó este discurso, un medio de comunicación -periódico o
revista de divulgación científica-, se trataría de un texto divulgativo. Este tipo de textos
científico-técnicos están dirigidos a lectores que no tienen por qué tener ningún conocimiento en
la materia, por lo que el destinatario es común (además de heterogéneo e indeterminado por
aparecer en un medio de comunicación el texto). El autor considera necesario explicar y definir
los conceptos incluidos, con la idea de facilitar la comprensión del texto al lector, como se
aprecia en la explicación del tecnicismo melatonina (L. 18).
Respecto al canal, cabe indicar que el canal es escrito. El código es la lengua española, y
cabe mencionar que, aunque es habitual que en los textos científico-técnicos aparezcan fórmulas
y símbolos, en este textos escasean los ejemplos, puesto que el autor pretende simplificar la
exposición de un tema técnico muy especializado: la naturaleza del universo.
Por otro lado, en relación a sus rasgos estructurales, debemos aclarar que se trataría de
una explicación de conceptos y teorías, en la que el emisor tiene el propósito de mostrar al
destinatario una serie de principios, hechos y datos de carácter científico. Para ello, recurre a la
exposición. Como tal, su discurso consta de tres bloques. El primero sería la introducción, donde
presenta el tema del que se va a hablar: los datos revelados por un nuevo estudio científico. Esta
introducción se extendería durante el primer párrafo. El segundo es el desarrollo, donde aparece
toda la explicación técnica, en la cual se concreta cómo se realizó dicho experimento. Dicho
desarrollo ocupa los párrafos segundo y tercero. En tercer lugar está la conclusión, donde el
emisor cierra el texto con las conclusiones extraídas por el doctor Nelson, responsable del
experimento. Esta conclusión ocupa el último párrafo. Como se ve, se trata de un texto
expositivo de estructura deductiva, pues la idea principal aparece al principio, en el primer
párrafo, y la conclusión funciona como resumen del texto.
Finalmente, respecto a las características lingüísticas de este texto científico-técnico,
cabe destacar, en primer lugar, el uso de la lengua común en un nivel culto y un registro formal,
así como la actitud seria del emisor, algo propio de todos los textos científico-técnicos. Dentro de
los rasgos morfosintácticos, sobresale en primer lugar el predominio de la modalidad oracional
enunciativa, para realizar aseveraciones. El emisor se vale de mecanismos de ocultación para
eliminar su presencia en el texto, como el uso de oraciones impersonales o pasivas reflejas: “se
observó que los conejillos” (L. 10). Escasean, por su parte, los casos de plural de modestia.
Encontramos una preferencia por estructuras nominales, como “el fenómeno de
alteración del sueño” (L. 19). Otro rasgo propio de este género textual es la adjetivación
específica y denotativa, que sirve para clasificar y describir los objetos: “comunicación
neuronal” (L. 15). Es habitual el uso del presente atemporal o gnómico, que sirve para construir
enunciados verdaderos en cualquier tiempo, lugar o condición: “los resultados sugieren que el
nivel de luz óptimo que necesita el cerebro de los mamíferos para descansar es
sorprendentemente bajo” (L. 16-17). Además, aparecen construcciones de carácter explicativo,
como las oraciones coordinadas (“el brillo de un televisor encendido en una habitación a oscuras
(5 lux aproximadamente)” (L. 8-9).
Por otro lado, dentro de los rasgos léxico-semánticos, sobresale la preferencia por los
sustantivos abstractos, que convierten los actos en conceptos, como “depresión” (L. 12) o
“comunicación” (L. 15). Este género textual se caracteriza, además, por el empleo de
tecnicismos, como “melatonina” (L. 18). También es habitual la reiteración léxica y sintáctica,
para evitar equívocos o interpretaciones indeseadas, como en este caso, estudio. Por último,
también en la sintaxis se valora más la precisión y la claridad de estilo personal. Se e, por ello,
una preferencia por construcciones paratácticas, subordinadas de tipo condicional y oraciones
breves.

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