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CAPÍTULO 2 – LENGUA ORAL Y LENGUA SIGNADA.

LA ESCRITURA
1. Manifestaciones del lenguaje: oral, signado y escrito
Medios primarios del lenguaje: el oral y el signado. Y del principal entre los secundarios: la escritura.
aunque la intersección entre comunicación y lenguaje es muy amplia, no toda la comunicación es lingüística y no siempre el
lenguaje se utiliza para comunicar.
En la mayoría de homo loquens, el lenguaje se articula en los órganos fonadores, es transmitido en forma de onda acústica y
se percibe a través del oído; pero también hay millones de personas que se comunican mediante lenguas de signos.
Tanto en las lenguas orales como en las signadas el procesamiento de la señal en el cerebro activa las mismas áreas del
lenguaje.
En ambos casos nos encontramos ante unos sistemas compuestos por un número finito de elementos discretos, los cuales,
mediante combinación y recurrencia, estableciendo relaciones de dependencia y jerarquía, pueden dar lugar a un número
infinito de combinaciones nuevas.
1.1 Los medios del lenguaje
El medio primario más común es el habla (carácter auditivo-vocal): se genera por medio de una onda sonora que modifica
el aire espiratorio en su paso, primero, por las cuerdas vocales, y luego por las cavidades de resonancia supraglóticas
(boca y nariz). Tras expandirse en las moléculas de aire que rodean a los interlocutores (transmisión irradiada), la onda
sonora del lenguaje llega al oído del receptor, donde comienza el proceso de descodificación, en el cual se incluye la
identificación de la situación espacial de la fuente sonora (recepción direccional).
En las lenguas de signos el medio del lenguaje tiene carácter visual-manual: el emisor construye su mensaje mediante la
posición y el movimiento de las manos, en relación con la cara y el resto del cuerpo. El receptor, a su vez, utiliza el sistema
sensorial visual para comenzar la descodificación del mensaje.
En cuanto a los medios secundarios, dependientes de los dos primarios, y perduran en el tiempo. La escritura es el más
relevante de todos ellos.
- las sociedades alfabetizadas han dominado a las que no poseían código escrito
- mientras el lenguaje se adquiere espontáneamente, la lectoescritura requiere un aprendizaje formal
- la escritura presenta diferencias de registro respecto a la oralidad o la comunicación signada, y se caracteriza por una
estructura textual determinada.
1.2 Medios secundarios: “los otros”
El braille y el código morse son ejemplos de medios doblemente secundarios (o terciarios) puesto que recodifican la
escritura, que a su vez implica una transcripción previa del habla.
El texting o "lenguaje de los móviles" es otra "recodificación" de la escritura caracterizada por una reducción extrema de la
redundancia lingüística, como en este diálogo
Otros medios secundarios del lenguaje son, por ejemplo las lenguas silbadas (con ejemplos en los 5 continentes, en el
mazateco mejicano o el turco o la codificación silbada del español de canarias: el silbo gomero).
Los mensajes silbados reducen la lengua hablada, limitan su inventario de vocales y consonantes a una sucesión de
soplos agudos, cuya frecuencia y duración varía para intentar ajustarse en todo lo posible a las características de ese
mismo mensaje hablado en la lengua a la que pertenecen los silbantes.
El silbo: si en el habla se utilizan diferencias tonales para distinguir palabras, el silbo reproducirá ese patrón melódico; si
no es así, como ocurre en español, el silbo se aproximará a los valores de frecuencia sonora de las vocales. El silbo
gomero parece tener su origen en las lenguas bereberes prehispánicas; a medida que el guanche desaparecía, en La
Gomera el silbo se iba adaptando a la nueva lengua, el español.
Se demostró cómo las áreas del cerebro normalmente asociadas al lenguaje hablado se activan al escuchar el silbo en
silbadores expertos, demostrando que las regiones cerebrales que procesan el lenguaje son capaces de adaptarse a una
amplia variedad de señal.
2. Las lenguas de signos
Probablemente las lenguas de signos se remonten al principio de la comunicación lingüística entre humanos.
-Gesto: expresiones corporales, manuales o faciales -no lingüísticas- con la que acompañamos el habla para apoyar o
delimitar lo dicho, y no constituyen un código completo, y no pueden descomponerse en unidades más pequeñas. Además, se
encuentran siempre sujetos al aquí y ahora, carecen de libertad situacional. –Los signos o señas: sí se pueden descomponer
y disponen de libertad situacional.
La gesticulación requiere necesariamente un mensaje verbal ; no está codificado y su componente de iconicidad es muy alto;
es un apoyo para el habla. Por otro lado, la lengua de signos, que no va acompañada de habla, y sí que presenta todas las
características del lenguaje.
-Los emblemas tienen significado constante y pueden ser entendidos en ausencia de habla. Un ejemplo de emblema sería
este gesto $ para indicar "victoria"; puede ir o no acompañado de mensaje verbal ("¡campeones!").
-la pantomima es una representación (una historia) expresada mediante gestos o mímica, sin que intervengan palabras.
Por otra parte, las lenguas de signos SI tienen gestualidad; pero, en ellas, la distinción entre lo lingüístico y lo gestual no se
puede trazar tan claramente como en las lenguas habladas. Sin embargo, se ha comprobado que existe un componente
gestual en el discurso de las lenguas de señas que coexiste con el lingüístico.
2.1 El estudio lingüístico de las lenguas signadas
En 1960, William C. Stokoe demostró el carácter discreto y descomponible de los signos, cuya unidad mínima son las
configuraciones distintivas de la mano, y se definió la querología, nivel de estudio similar a la fonología de las lenguas
orales.
En 1980, Edward Klima y Ursula Bellugi plantean la evolución histórica de las lenguas de signos de lo mímico a lo
arbitrario, analiza cuestiones muy novedosas como los errores de la mano o los errores de producción del habla, o la tasa
de signos, la velocidad de producción de unidades lingüísticas por unidad de tiempo.
En España, el interés por el modo de comunicación de los sordos comenzó, con fines educativos, en el siglo xvi, cuando
Fray Pedro Ponce de León desarrolló un método de comunicación con los niños sordos que estaban a su cargo. Le
siguieron otros educadores, entre los que destaca Lorenzo Hervás y Panduro (siglo xviii), el primer estudioso de las
lenguas de signos desde un punto de vista científico y lingüístico: defendió la igualdad entre las lenguas de signos y las
orales.
¿Lengua de señas o lengua de signos?: en Hispanoamérica es más frecuente la primera, en España, la segunda. Desde
un punto de vista histórico, seña fue la denominación tradicional, que pasó a ser sustituida por el cultismo signo a partir del
siglo xix.
2.2 Tan distintos, tan iguales
El medio de transmisión no es la única diferencia entre la lengua oral y la signada. En esta última el número de elementos
mínimos es más elevado que el sistema de fonemas de cualquier lengua oral. A parte, la proporción de iconicidad es
mucho más alta que la de las lenguas orales.
Otra particularidad de las lenguas signadas es la simultaneidad: El lenguaje oral tiene carácter lineal, mientras que los
sordos pueden expresar simultáneamente las informaciones contenidas en un enunciado, sin simplificar ningún elemento,
gracias a la dimensión espacial del lenguaje de signos.
Por otro lado, la función del espacio que rodea a los sujetos que hablan, es denominada espacio de signación: En las
lenguas signadas no solo se utiliza para situar físicamente elementos del mensaje, sino que además permite aportar
información gramatical; también permite establecer relaciones de correferencialidad: en comparaciones; además tiene una
función discursiva, dando cohesión al texto en función de la estabilidad en las localizaciones espaciales de los papeles
temáticos.
Las semejanzas entre lengua de signos y oral son: la doble articulación; la riqueza léxica y su complejidad gramatical; y un
procesamiento psicolingüístico y neurolingüístico similar.
2.3 La gramática de las lenguas signadas: algunos conceptos básicos
Las lenguas signadas se definen mediante un conjunto limitado de parámetros formativos básicos, equivalentes a los
modos y lugares de articulación, o a los rasgos distintivos: 1. Configuración o forma de la mano (Entre las más frecuentes
están el dedo índice extendido y los demás flexionados, o la mano extendida en forma de estrella); 2. Lugar de sigilación,
zona del cuerpo en la que se colocan las manos. Hay cuatro zonas básicas, que se subdividen en puntos más concretos:
cuerpo, cabeza, brazo izquierdo y mano izquierda; 3. Orientación de la mano; 4. Movimiento que se realiza y su dirección.
Puede ser un movimiento recto, en arco, circular, giratorio, en espiral...; 5. Expresión facial. Se trata de un componente no
manual, pero con carácter distintivo como los anteriores. En LSE permite codificar los elementos suprasegmentales o
prosódicos.
El orden de palabras es muy distinto en una y otra. En LSE predomina OSV objeto-sujeto-verbo), mientras que en español
es SVO; en la lengua de signos americana (ASL) predomina, como en inglés, SVO. En el plano sintáctico, además del
orden de palabras y el uso del espacio sintáctico, intervienen componentes no manuales, como la expresión facial, los
giros corporales, etc.
La proporción de compuestos léxicos es mucho mayor en las lenguas Je signos que en lenguas orales como el español o
el inglés. Así, "Mar" se signa como AGUA CAMPO; "pijama" es ROPA DORMIR....
Hay signos icónicos (con relación motivada entre significante y significado) y abstractos (la relación entre los dos
componentes es arbitraria)
2.4 Variación y variedad en las lenguas de signos
3. La escritura
Su origen está relacionado con necesidades prácticas derivadas básicamente de anotar la contabilidad con algún tipo de
símbolos, sus funciones se fueron extendiendo hasta ganar un estatus mucho más importante.
La escritura manuscrita sobre soportes de piedra, tablilla, etc, supone solo un comienzo; la invención de la imprenta y la
fabricación del papel democratizaron la alfabetización, al poder editar libros más pequeños y económicos.
Las demandas de las sociedades orales primitivas se satisfacían suficientemente con la palabra hablada, ya que explotaban
una serie de estrategias específicas denominadas "psicodinámicas'.
La esencia de la estrategia psicodinámica es que un mensaje efectivo tiene propiedades capaces de alterar el funcionamiento
psicológico de los individuos de forma tal que estos respondan abiertamente por medio de modos de comportamiento
deseados por el comunicador.
en las sociedades que conocen la escritura, las funciones que adquieren la oralidad y la escritura son complementarias y no se
puede afirmar taxativamente que una sea superior a la otra, pero la oralidad de las sociedades sin escritura es diferente de la
oralidad de las sociedades con escritura.
Hay prejuicios acerca de las lenguas que carecen de sistema escrito, a pesar de que su funcionamiento, sin embargo, es
idéntico al de las lenguas que sí lo poseen.
El que se haya otorgado menos prestigio a la lengua oral proviene del hecho de que su adquisición constituye un proceso
natural, mientras que se necesita instrucción para aprender a leer y escribir.
En las sociedades en donde subsiste el analfabetismo, quienes poseen el código de la escritura tienen más poder que quienes
no lo conocen, entre otras cosas, porque los últimos no tienen acceso a la información que se transmite por vía escrita.
El imperio de estas nuevas tecnologías le ha dado un nuevo impulso a la oralidad y ha producido un impacto irreversible en el
siglo xx, generando una nueva oralidad -la "oralidad secundaria" de Ong-, que se diferencia de la primaria en que presupone
que la escritura y sus destinatarios son un grupo humano infinitamente mayor
3.1 Los sistemas de escritura
Se pueden diferenciar en función de si se basan en una representación de los sonidos o no.
3.2 Los sistemas semasiográficos
Los semasiográfícos son sistemas gráficos de comunicación cuyos signos sirven para simbolizar directamente lo real o lo
imaginario, expresan referentes físicos, ideas o conceptos de cualquier idioma sin representar su articulación conforme a la
lengua: sus grafos, o signos gráficos, se interpretan, no se leen. Son formas de comunicación que pueden entenderse -lato
sensucomo escritura, pero no dependen de la lengua oral. Lo semasiográfico tiene un estatus ambiguo respecto a los
sistemas de escritura; al no representar ningún nivel de articulación de la lengua, su carácter de escritura está cuestionado:
simboliza elementos del mundo, no del lenguaje humano. Son semasiográficos los pictogramas -y, entre ellos, los
jeroglíficos primitivos- y los ideogramas (ej: manuales de instrucciones o las señales de tráfico.)
3.2.1.1 Los pictogramas
Los pictogramas son signos consistentes en figuras que representan entidades u objetos visibles. Los signos
gráficos (grafemas) de la escritura pictográfica guardan una cierta semejanza, aunque sea de forma parcial, con lo
representado: la relación entre significante y significado es motivada e icónica. Al parecer, los primeros
pictogramas fueron medios mnemotécnicos: su finalidad era ayudar a recordar hechos importantes. Son la primera
manifestación de la expresión gráfica y se caracteriza porque cada signo del código gráfico puede equivaler a una
frase o de un enunciado completo. Su ventaja es que las personas se pueden entender sin la necesidad de
compartir una misma lengua, la desventaja es que no sirve para representar nociones abstractas.
3.2.1.2 La estructura jeroglífica
Basados casi siempre en la representación de los antiguos egipcios. Pero era imposible mantener que hubiese un
jeroglífico para cada elemento de la realidad. Además, hay conceptos abstractos que no podían ser representados
en forma gráfica.
Hubieron de encontrar métodos para expresar nuevos significados partir de los signos jeroglíficos ya existentes.
La escritura jeroglífica devino un sistema complejo gráficamente, al llegar a constar de varias clases de grafemas:
figurativos (pictograma), simbólicos (ideograma y logograma), fónicos (fonograma: signos consonánticos) y los
signos determinantes (signos diacríticos diversos, con función de orientar al lector). En un mismo texto, en un
mismo enunciado, casi en una misma palabra, pueden coexistir jeroglíficos de todas esas clases.
La piedra de Rossetta (¿)
Los jeroglíficos egipcios, en sus inicios, eran una escritura de uso restringido, circunscrita a la clase sacerdotal, con
carácter ceremonial y mágico y su nombre viene del griego.
Surgieron los escribas: casta de personas dedicadas exclusivamente a escribir.
Entre 2700 y 2200 a.C., los signos jeroglíficos derivaron a grafías más fáciles de trazar con cálamo sobre papel de
papiro. Así surgió primero la escritura hierática (sacerdotal) y más tarde la demótica (o 'popular'), más accesible
para la población, por lo que esta se convirtió en norma de escritura para los textos administrativos e incluso llegó
a imponerse como lengua literaria entre el año 700 (?) y el 400 a.C.
3.2.1.3 Los ideogramas
Los ideogramas no establecen relación icónica con los objetos, son imágenes o símbolos convencionales que
sirven para significar conceptos, tanto concretos como abstractos, de cierta complejidad.
Respecto al origen de algunos ideogramas, se rastrea que deriven de pictogramas que se han ido estilizando,
haciéndose cada vez más abstractos a lo largo del tiempo
-Pictogramas→carácter motivado, basado en la semejanza con el referente
-Ideogramas→carentes de iconicidad o de relación de semejanza, denotan significados abstractos complejos.
En la actualidad, hay abundantes ejemplos de ideogramas cruzados con pictogramas; por ejemplo, los sistemas de
señalización para encontrar lugares específicos, como es el caso de los aeropuertos.
El chino y el japonés tienen sistemas de escritura basados originariamente en ideogramas
3.2.2 Los sistemas glotográficos
Los sistemas glotográficos reflejan la estructura de una lengua específica cuyos mensajes transcriben.
Dado que la escritura glotográfica de una lengua no es icónica, sino simbólica e inmotivada, solo puede ser entendida
si los lectores han aprendido las convenciones del código para interpretarla
3.2.2.1 Los logogramas
Los logogramas son signos no icónicos que representan palabras o segmentos constituyentes de palabras los
cuales son indescomponibles en unidades gráficas que hagan las veces de representar sonidos individuales. La
relación entre la forma gráfica y el significado simbolizado es arbitraria (no motivada).
El español y cualquier otra lengua con escritura alfabética cuenta con una serie de signos que representan un
significado completo.
El sistema de escritura logográfica más antiguo es el cuneiforme, origen de la escritura occidental actual. Su
invención se atribuye a los sumerios de Mesopotamia, al sur de Babilonia. Los escribas hacían incisiones con
estiletes en forma de cuña; de ahí el calificativo cuneiforme- sobre tablillas de arcilla.
Surgieron inicialmente como un sistema de pictogramas.
Tiempo después aparecieron los logogramas, que representaban palabras o segmentos de palabras, los cuales
designaban tanto referentes físicos como entidades conceptuales; la relación grafema-significado se convirtió en
arbitraria y se redujo el número de signos; ya existía entonces el principio de transferencia fonética, es decir, que
algunos signos representaban sonidos y alternaban con los logogramas.
Podemos descifrar la escritura cuneiforme gracias al descubrimiento de la Inscripción de Behistún (Persia) por
Henry Rawlison, en 1835.
3.2.2.2 La escritura fonográfica
En las escrituras silábicas se ha sistematizado la relación entre los sonidos y los grafemas con que se los
representa.
El punto intermedio entre la escritura silábica y la alfabética corresponde a las escrituras semitas, cada uno de cuyos
grafemas representa una consonante acompañada por signos diacríticos (distintivos) añadidos, que simbolizan una vocal.
El proceso desemboca en la escritura alfabética cuando los signos consonánticos son fonemáticos y no silábicos, y se
inventan signos específicos para las vocales. La representación escrita de las vocales es invención de los griegos.
La gran ventaja de la escritura fonográfica consiste en que, con un número reducido de grafías (letras), se pueden
representar todos los sonidos y las combinaciones infinitas de las palabras del lenguaje articulado, y por consiguiente: los
los objetos y pensamientos con todas sus relaciones y modificaciones.
3.2.2.3 Los silabarios
Usan un conjunto de símbolos gráficos para representar las silabas. El silabario es una opción que solo se da en
idiomas que tienen estructuras silábicas sencillas. (La escritura egipcia, los fenicios, las escrituras mesoamericanas
como el maya.
Actualmente no existen sistemas silábicos puros. Por ejemplo, el japonés utiliza conjuntamente dos sistemas: silábico e
ideográfico. El silábico se subdivide en dos: hiragana (sirve para los afijos, la declinación y la conjugación) y katakana
(para transcribir nombres propios occidentales y préstamos)
El sistema de escritura coreano, el hangul, tiene la singularidad de que cada signo gráfico (tiene 28) representa un
rasgo distintivo y se dibuja con trazos que representan los órganos que intervienen en la articulación de los fonemas.
El sistema del cheroqui (lengua amerindia) es silábico (85 silabogramas inspirados en las escrituras romana, griega y
cirílica). Su creador es Sequoyah y era analfabeto
3.2.2.4 Los alfabetos
Sus grafemas tienen valor fonológico y no ideográfico. Según Florian Coulmas (1999), la escritura jeroglífica está en el
remoto origen del alfabeto fenicio (hacia 1200 a.C.), del que derivaron el alfabeto hebreo, el árabe y el griego, del cual
provienen, a su vez, los alfabetos latino y cirílico.
Por otro lado, los orígenes de las escrituras ibéricas son inciertos.
-El sistema de escritura ibérico es mixto (alfabético y silábico). El sentido de la escritura es horizontal de izquierda a
derecha y ocasionalmente de derecha a izquierda. Se usó en España y Portugal, también hay rastros en el sur de
Francia. La familia ibérica de alfabetos cuenta con dos "estilos": el meridional o tartésico (turdetano) y el oriental.
-El alefato o alfabeto hebreo consta de 22 grafemas consonánticos que tienen también valor numérico ya que (como
los romanos) los hebreos no utilizan símbolos específicos para los guarismos. Además de las letras, cuenta con unos
signos diacríticos que simbolizan las vocales, que se sitúan debajo de los caracteres consonánticos.
-El alifato o alfabeto árabe consta de 28 grafemas, el sistema de vocalización es relativamente simple y consiste en
signos vocálicos escritos encima o debajo de la consonante que precede a la vocal, más un signo indicativo de la
ausencia de vocal. En esta lengua se da una situación lingüística en la que dos variantes bien diferenciadas de la
misma lengua, una popular y otra culta (estándar), conviven. Este fenómeno es conocido como diglosia. Tanto el
alfabeto árabe como el hebreo se escriben de derecha a izquierda, por herencia del fenicio; y los textos se leen de la
página de abajo a la de encima. Otro rasgo común es que no diferencian las mayúsculas de las minúsculas.
-El primitivo alfabeto griego deja atrás el alfabeto consonántico fenicio, y crea símbolos para representar también las
vocales, como sonidos independientes de los consonánticos. Por primera vez, cada sonido se representaba con una
única grafía. La ortografía griega no se ha modificado desde el siglo V a.C aunque posteriormente haya variado el valor
fónico asignado a algunas grafías. El griego acabó fijando la escritura de izquierda a derecha. A partir del s. IX d.C. se
incorporan las minúsculas.
[Por todo el Mediterráneo griego se han hallado vasijas de cerámica con inscripciones grabadas con una sistema de
escritura conocida como bustrófedon, que, etimológicamente significa "como ara el buey" y se caracteriza por
combinar el sentido de escritura de las líneas alternativamente (en zigzag, de izquierda a derecha; derecha a
izquierda...) invirtiendo el sentido de la línea anterior.]
-El alfabeto cirílico (Bulgaria, primera mitad el s. x d. C.) debe su nombre al monje Cirilo. Aunque proviene del
alfabeto griego, tiene también semejanza con el latino. Se utiliza para el ruso, otras lenguas eslavas.
-El alfabeto latino, (aunque no se descarta que venga del griego) parece que llegó a Roma a través del etrusco. Su
origen es VII-VI a.C. El sentido de la escritura es horizontal, al principio de derecha a izquierda o en bustrófedon,
aunque después se afianzó de izquierda a derecha. El alfabeto romano más antiguo contenía sólo 21 letras. Además,
inicialmente, solo se utilizaban las que hoy en día llamamos mayúsculas. Otros signos ortográficos como puntos,
comas, interrogaciones e, incluso, la separación entre palabras, no existían al principio y se fueron desarrollando muy
lentamente. No se utilizaba tildes. El uso de las minúsculas latinas no se generaliza hasta el s. VIII d. C. El alfabeto
romano quedó conformado entonces con 26 letras, como lo conocemos hoy.El alfabeto romano o latino es el más
usado en el mundo.
3.3 Oralidad y escritura
3.3.1 Características de la lengua oral
(1)La primera manifestación natural del lenguaje humano, adquirida y desarrollada por todos los hablantes por el hecho
de pertenecer a una determinada comunidad lingüística y utiliza el canal vocal
(2)Su unidad de cosificación lingüística es el fonema. Que se manifiesta por medio de sonidos producidos por el
aparato fonador: utiliza como transmisión el aire, por lo que el mensaje se codifica haciendo uso de las cualidades
físicas del sonido: timbre, tono, intensidad y cantidad.
(3)multicanalidad, pues se codifican tanto textos orales tecleados y recibidos en pantalla como textos escritos
oralizados.
(4)Evanescencia (5)Su organización discursiva depende de factores contextuales, como el espacio y el tiempo, y las
circunstancias de carácter social, psicológico, cultural.
(6) Con frecuencia, su planificación y organización son simultáneas a su producción
(7) existe una gradación desde un nivel oral informal: directo, espontáneo, incluso descuidado (conversaciones
familiares y coloquiales), clasificado como oralidad primaria, hasta un nivel oral formal (discursos académicos,
jurídicos, políticos...), clasificado como oralidad secundaria.
(8) Los errores cometidos durante su emisión suelen recibir escasa censura social.
(9) Es más dinámica e innovadora que la lengua escrita, pues tolera el uso Je palabras nuevas (neologismos) y admite
expresiones coloquiales.
(10) Al hablar, no es fácil aplicar una reflexión metódica sobre lo que decimos. La lengua oral no propicia autoanalizar
nuestro propio pensamiento de forma simultánea a la emisión del mensaje.
3.3.2 Características de la lengua escrita
(1)Es un medio de comunicación secundario, y no es un simple sustituto de la lengua oral, pues esta es
completamente artificial
(2)Se adquiere a partir de una instrucción especial, de un arduo proceso de formación, de entrenamiento y de práctica
(3) Los elementos de los que se dispone para construir el mensaje son de carácter estrictamente lingüístico (grafemas)
o paralingüístico (signos de puntuación, espacios, sangrías, negrilla, subrayado, etc.). Además es monocanal, es
decir, no se puede complementar con el recurso de códigos extralingüísticos.
(4) Es de menor uso y frecuencia que la lengua oral
(5) Es duradera o estable
(6) Cuando el mensaje ha sido emitido, no suele ser factible una corrección inmediata (excepto con las nuevas
tecnologías)
(7) Puede tener un número ilimitado de receptores. La relación entre el emisor (o destinador) y el receptor (o
destinatario) es indirecta y mediata, puesto que se establece en tiempo diferido y en espacios diferentes. Además, el
escrito, independientemente de la intención del autor, se verá sometido a múltiples interpretaciones de pluralidad de
lectores.
(8) Presenta una planificación previa y una organización cuidadosa, lo cual hace variar el género del escrito según el
ámbito social específico en que se enmarca.
(9) La lengua escrita es más conservadora y menos dinámica que la lengua oral. El hecho de ser más estable y
selectiva en el empleo de palabras y expresiones, se manifiesta en su prudencia ante el hecho de adoptar neologismos
y formas coloquiales
(10) Las estructuras textuales con las que, por lo general, convencionalmente, se organizan los escritos se ajustan a
formatos canónicos: exposición, argumentación, descripción, narración.
(11) El discurso escrito criba y organiza la información; se selecciona solo aquella que se considera relevante, se
evitan las digresiones y redundancias.
(12) El autor de un texto escrito tiende a eliminar las variantes lingüísticas dialectales y a utilizar el registro estándar de
la lengua

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