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REDACCION ACADEMICA
Presentado por:
Docente:
NATAEL ZAVALETA
COMUNICACIÓN NO VERBAL: KINÉSICA Y PARALINGÜÍSTICA
KINESIA:
La kinesia es el estudio de los movimientos corporales y gestos utilizados en la comunicación no
verbal. Se refiere a cómo utilizamos nuestro cuerpo para transmitir información, emociones,
intenciones y actitudes. Los gestos y movimientos que realizamos con nuestras manos, brazos,
piernas, cabeza y rostro pueden ser muy expresivos y comunicar mensajes poderosos.
La kinesia incluye una amplia gama de comportamientos no verbales, como posturas corporales,
gestos de las manos, expresiones faciales, movimientos de la cabeza, contacto visual y
proximidad física. Cada uno de estos elementos puede tener diferentes significados culturales y
contextuales, por lo que es importante considerar el contexto en el que se utilizan.
Los gestos pueden ser utilizados para enfatizar o complementar lo que se está diciendo
verbalmente. Por ejemplo, levantar una ceja puede indicar sorpresa, mientras que asentir con la
cabeza puede mostrar acuerdo o comprensión. Las expresiones faciales también son muy
importantes en la kinesia, ya que pueden revelar emociones como felicidad, tristeza, enojo o
sorpresa.
La kinesia también se relaciona con la postura corporal y la forma en que ocupamos el espacio.
Una postura erguida y abierta puede indicar confianza, mientras que encogerse o cruzar los
brazos puede mostrar defensividad o incomodidad. El contacto visual y la proximidad física
también son aspectos importantes de la kinesia, ya que pueden indicar interés, intimidad o
dominio.
En resumen, la kinesia es el estudio de los movimientos corporales y gestos que utilizamos para
comunicarnos no verbalmente. Es una forma poderosa de expresar emociones, transmitir
información y establecer conexiones con los demás. Entender y utilizar la kinesia de manera
efectiva puede mejorar nuestras habilidades de comunicación y comprensión interpersonal.
PROXEMICA:
Es el estudio de cómo las personas utilizan y perciben el espacio en sus interacciones sociales. Se
centra en la distancia física entre individuos durante la comunicación y cómo esta distancia varía
según el nivel de intimidad, la relación social, la cultura y el contexto.
La proxémica se refiere a cuatro distancias principales: íntima, personal, social y pública. La
distancia íntima es la más cercana y generalmente se reserva para relaciones íntimas y familiares.
La distancia personal se utiliza en interacciones cercanas entre amigos y colegas. La distancia
social es más amplia y se mantiene en situaciones formales o de negocios. Por último, la
distancia pública es la más amplia y se aplica en espacios públicos y conferencias.
La proxémica también tiene en cuenta la orientación corporal y el uso del espacio en general. Por
ejemplo, una persona puede mostrar interés y cercanía al inclinarse hacia adelante, mientras que
retroceder o alejarse puede indicar desinterés o incomodidad.
La proxémica varía entre culturas y puede haber diferencias significativas en cuanto a las
distancias preferidas y el uso del espacio personal. Es importante considerar estos aspectos
culturales al interactuar con personas de diferentes orígenes.
La parte Verbal se refiere al contenido verbal o las palabras que utilizamos para comunicarnos.
Incluye la elección de las palabras adecuadas, la organización del discurso, la claridad en la
expresión y la capacidad de transmitir ideas de manera efectiva.
La parte Vocal se relaciona con los aspectos de la voz y el habla. Esto incluye el tono de voz, la
entonación, el ritmo, el volumen y la pronunciación. La forma en que utilizamos nuestra voz
puede agregar significado y énfasis a nuestras palabras, transmitir emociones y captar la atención
del público.
La parte Visual se refiere a los aspectos no verbales de la comunicación oral. Esto incluye el
lenguaje corporal, los gestos, las expresiones faciales y el contacto visual. Estos elementos
visuales pueden complementar y reforzar el mensaje verbal, transmitir emociones, establecer
conexiones con el público y captar su atención.
En resumen, la fórmula V-V-V (Verbal, Vocal, Visual) destaca los tres elementos clave que
contribuyen a la competencia comunicativa oral. Para ser un comunicador efectivo, es necesario
prestar atención tanto al contenido verbal como a la forma en que se expresa vocal y
visualmente. Al equilibrar y dominar estos tres componentes, podemos mejorar nuestra
capacidad para comunicarnos de manera clara, persuasiva y impactante.
La proxémica, la fórmula RVV y la kinesia nos lleva a apreciar la importancia de la
comunicación no verbal en nuestras interacciones. Estos elementos nos permiten comunicar más
allá de las palabras, establecer conexiones más profundas y transmitir emociones e intenciones
con mayor precisión. Al prestar atención y desarrollar nuestra competencia en estos aspectos,
podemos mejorar nuestra comunicación global y fortalecer nuestras relaciones con los demás.