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Etapa prejurisdiccional
Sentencias. Ejecución
Referencias
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Etapa prejurisdiccional
Además de los magistrados y funcionarios del Ministerio Púbico Fiscal mencionados en las normas citadas
previamente, los tribunales de familia cuentan con funcionarios cuya presencia es característica de esta regulación y
el código anterior.
Los asesores de familia se ocupan de facilitar el acceso a la justicia desde diversos ángulos. Nos detendremos en la
etapa prejurisdiccional.
Dice el art. 54
Su intervención apunta a acercar la justicia “a toda persona que tenga algún problema de familia no sólo de orden
judicial sino también de convivencia y armonía familiar. La presentación puede ser individual o colectiva”2.
1) Intervenir a petición de las personas mencionadas en el artículo 55 de esta Ley en una etapa
prejurisdiccional en las siguientes cuestiones a que se refiere el artículo 16 de este Código:
a) Responsabilidad parental;
c) Reclamación de filiación,
d) Compensación económica.
4) Representar al ausente y al rebelde citado por edicto. En el caso del inciso 2) de este artículo,
cuando hubiere intervenido como patrocinante de una de las partes debe ser sustituido. No habrá
incompatibilidad cuando hubiere intervenido en la etapa prejurisdiccional en la forma prevista en
La etapa previa puede no corresponder si “por la naturaleza de la causa no es procedente el avenimiento, por lo que
Es importante destacar que, desde esta etapa previa, los principios de oralidad e inmediación, conciliación y
personalidad tienen vigencia. Así lo señalan los arts. 60 y 61 que remiten a la convocatoria a una audiencia (o varias
audiencias) con la posibilidad de recabar la intervención del Cuerpo Auxiliar Técnico Multidisciplinario u otros
organismos, en los términos del artículo 7º de este cuerpo legal.
El principio de reserva de las actuaciones tiene fuerte presencia, al igual que la economía de costos a tenor de lo
dispuesto por los artículos 62 y 63. La privacidad es elevada a la noción de secreto de las actuaciones y se impone
al “[a]sesor de familia, aun cuando hubiera cesado en su cargo, guardar absoluto secreto sobre las cuestiones
conocidas en el ejercicio de las funciones previstas en el inciso “1” del artículo 56 de esta ley (etapa
prejurisdiccional) y no puede declarar respecto de ellas. Cualquier testimonio que prestara es insanablemente nulo y
no puede ser valorado, sin perjuicio de las responsabilidades que pudieran derivarse de la violación a lo dispuesto
en este artículo” (art. 66).
Si se logra un acuerdo, se eleva al juez que corresponda para su homologación, pero si esto no fuera posible el art. 65
indica:
En todas las cuestiones en que resulte obligatoria la etapa prejurisdiccional e infructuosas las
gestiones a que se refiere el artículo 64 de esta Ley, el Asesor, a petición del interesado, expedirá
un certificado sin el cual no se admitirá la demanda posterior. El certificado expedido por la
autoridad del Centro Judicial de Mediación tiene el mismo valor que el expedido por el Asesor de
Familia5.
5 Art. 65- Ley N° 10.305. Op. cit.
La llamada etapa prejurisdiccional de la que nos hemos ocupado (art. 54 del CPF) debe cumplirse ante el Asesor de
Familia o el Centro Judicial de Mediación (según dispone la Ley N° 8.858), a elección del justiciable.
No será necesaria esta etapa para iniciar medidas cautelares, urgentes o autosatisfactivas.
No es obligatoria para solicitar la nulidad del matrimonio, el divorcio, la liquidación del régimen patrimonial del
matrimonio, impugnaciones de filiación, tutela y otras autorizaciones en las que aparece como optativa.
Remitimos a lo señalado en el módulo anterior con relación a la tarea de las asesorías móviles.
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El llamado juicio común, a tenor del art. 75, se aplica a los supuestos contemplados en el artículo 16; en trámites
tendientes a la modificación de las resoluciones que se dicten en consecuencia y a todo asunto de la competencia de
los tribunales de la primera instancia que no tuviere previsto un procedimiento especial.
No se aplica en los procedimientos relativos al divorcio, alimentos, régimen de comunicación, liquidación del
régimen patrimonial del matrimonio, sustracción y restitución internacional de menores de edad, inscripción de
documentación y sentencias dictadas en el extranjero que tienen procedimientos especiales.
Respecto del trámite tiene similitudes con el juicio abreviado (art. 515 Código Procesal Civil y Comercial de la
Provincia de Córdoba)
La demanda debe deducirse por escrito y ofrecerse allí toda la prueba, bajo pena de caducidad. Debe acompañarse la
prueba documental (o individualizarla e indicar su contenido y lugar donde se encuentre, si la parte no la tuviere en
su poder). No podrán proponerse más de cinco testigos, salvo que se tratare de reconocimiento de documental. Se
advierten en el diseño los principios de concentración y celeridad.
El tribunal citará y emplazará al demandado para que comparezca, conteste la demanda, oponga excepciones o
deduzca reconvención, (en cuyo caso, se debe correr traslado al actor por el plazo de seis días). En esa oportunidad y
por las razones de economía procesal enunciadas, el demandado deberá ofrecer todas las pruebas que tenga (al igual
que el actor). Si no comparece, se lo tendrá por rebelde, sin declaración alguna
Concluida la etapa anterior; es decir, evacuados los traslados o vencido el plazo para hacerlo y resueltas, en su caso,
las excepciones de incompetencia y litispendencia, se fijará una audiencia en el plazo de quince días. A ella serán
citadas las partes y podrán concurrir por sí mismas o a través de un apoderado conforme lo resuelva el tribunal. Esta
audiencia es central y pone en acto los principios ya referidos de oralidad, inmediatez, personalidad.
Si el actor no comparece a la audiencia y no justifica debidamente su inasistencia antes de la hora fijada, será
considerado desistido y se ordenará el archivo de las actuaciones. Si el demandado no concurriera, el procedimiento
continuará en su ausencia, quedando notificado de lo que se provea en ese acto.
A la audiencia podrán ser citados los niños, niñas y adolescentes cuyos derechos se encuentren comprometidos y los
integrantes de los equipos técnicos. Deberán ser citados los miembros del Ministerio Público que correspondan. Por
ejemplo, en materia de acciones de reclamación de filiación de personas menores de edad, además del asesor de
familia en su función complementaria, deberá hacerlo el representante del ministerio público fiscal, por estar
comprometido el estado civil de las personas. Cuando el juez dictara resolución y en su fundamentación haya tomado
valoración emitida por el Equipo Técnico, ésta debe constar por escrito en autos.
En la audiencia, el juez entrevistará en forma personal y privada a las partes -con la asistencia de sus letrados
patrocinantes- y a quienes hubieran sido convocados y procurará su conciliación. En caso de llegar a un acuerdo, será
homologado por el órgano jurisdiccional y el trámite se dará por concluido.
Si no hay conciliación, se deben precisar los hechos controvertidos, determinándose la prueba que deberá
diligenciarse y descartando aquella que no sea conducente a esclarecer la cuestión debatida. En ese mismo acto, el
tribunal provee la prueba y las partes quedan notificadas de ello. Si no existe prueba a producir, o esta consiste en las
constancias del expediente, previo escuchar a las partes y participantes, los autos pasan a despacho para resolver el
caso.
En los supuestos en que la materia a decidir no sea conciliable o se encuentre comprometido el orden público, la
audiencia se celebra para que el juzgador tome contacto con las partes y determine la prueba a rendirse. De lo
actuado se deja constancia en un acta y continuará la tramitación de la causa hasta el dictado de la resolución.
El plazo para diligenciar la prueba es de treinta días. Una vez diligenciada, se corre traslado por su orden a las partes
y, oportunamente, a los miembros del ministerio público si correspondiere para el mérito de la prueba. Los traslados
respectivos se evacuarán por escrito y se dictará el decreto de autos. El plazo para resolverlo es de treinta días.
Solo es apelable la resolución, en la segunda instancia al conocer de lo principal. Se podrán reparar los agravios
causados en los incidentes o en los procedimientos: inapelabilidad de las interlocutorias (de igual manera lo prevé el
Juicio Abreviado según dispone el CPC art. 515).
Juicios especiales
La documentación de sentencias dictadas en el extranjero, debe estar legalizada y traducida de acuerdo a lo que
dispone el Código Civil y Comercial Nación. En trámite sumario, se corre vista al Ministerio Público Fiscal, de
intervención obligatoria, y al Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas para que se expida antes de que
se dicte la resolución.
Restitución internacional de menores (niños, niñas y adolescentes)
Se aplica en este caso el Convenio de La Haya y otros tratados internacionales. En la provincia de córdoba rige,
además, la ley n° 10.419 que indica el procedimiento para la aplicación de los convenios sobre restitución
internacional de niñas, niños y adolescentes y régimen de visitas o contacto internacional. Por su art. 38 todo lo no
previsto en la ley referida, se aplicarán las disposiciones del CPF y por el art. 34 de la ley especial, en caso de
incumplimiento de la sentencia o del acuerdo homologado el juez ordenará su ejecución, pudiendo aplicar las
sanciones establecidas por el CPF
La competencia en esta materia se ha asignado a tribunales determinados (Acuerdo N° 489, Serie “A”, de fecha 9 de
agosto de 2016) a saber: Sede Capital (de 2da. y 3ra. Nom.) y Villa Carlos Paz; Sede Deán Funes; Sede San
Francisco; Sede Río Cuarto, Sede Marcos Juárez y Sede Villa Dolores, correspondiente a las circunscripciones 1°, 9°,
5°, 2°, 5° y 6°.
Este proceso extracontencioso generado por el Código Civil y Comercial de la Nación implica una de las
modificaciones más sustanciales del derecho de familias. El texto vigente eliminó todas las causales que debían
invocar las personas para dar fin a su matrimonio. Con miras a la pacificación social, se privilegia la intimidad y la
autonomía al dar libertad para que uno o ambos contrayentes extingan su vínculo matrimonial. Es dable señalar que,
en esta materia, el código de fondo se involucra en las normas adjetivas y, salvo algunos ajustes de la ley local, se
respeta el diseño del CCCN, tal como lo veremos oportunamente. De este tema nos ocuparemos especialmente en el
módulo 4.
Trámite previsto para toda cuestión incidental que no se hallare sometida a un procedimiento especial ni
comprendida en el proceso común. Hemos introducido este tema cuando abordamos los juicios especiales de
alimentos y régimen de comunicación, pues remiten a este trámite.
El incidente debe plantearse por escrito, de manera fundada, debe adjuntarse la documentación correspondiente y
ofrecer toda la prueba disponible. En ejercicio de sus potestades, si fuere manifiestamente improcedente, el juez debe
rechazarlo sin más. Admitida la incidencia, se corre traslado a la contraria; quien, al contestar, también debe
acompañar y ofrecer toda la prueba.
Contestado el traslado, o vencido el término para hacerlo, el juez desestimará toda prueba que no sea conducente a
esclarecer la cuestión debatida y proveerá la pertinente, la que deberá ser diligenciada en un plazo de diez días. Una
vez realizado esto o vencido el término para hacerlo, se corre traslado al Ministerio Público Pupilar y Fiscal, si
correspondiere. El plazo para resolver el caso es también de diez días. Solo es apelable la resolución definitiva (salvo
las excepciones previstas legalmente).
Es importante recordar que, en los juicios especiales de alimentos y régimen de comunicación, se fija la
audiencia que prevé el art. 89, luego de deducida la demanda y su contestación. Para el resto del trámite se
aplican las reglas de los incidentes.
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Debemos relacionar este tema con la desarrollada tutela judicial efectiva (art. 8 y 25 Convención Americana de
Derechos Humanos y los arts. 706 del CCCN y 15, inc. 1, del CPF) que supone recurrir al órgano jurisdiccional a los
fines de lograr un pronunciamiento útil, eficaz, fundado y oportuno (art. 155 de la Constitución Provincial y art. 3 del
CCCN). Además, propone contar con herramientas procesales idóneas y expeditivas para el lograrlo.
La naturaleza del conflicto familiar requiere una tutela que permita intervenir de modo inmediato en las relaciones
entre los afectados; por ello se hace referencia a una tutela judicial diferenciada. Las medidas provisorias,
denominación elegida por el CCCN, alude a las clásicamente llamadas medidas cautelares o urgentes.
En relación a las personas. En general, tienen por objeto la tutela de la integridad física o moral de
las personas y la satisfacción de sus necesidades urgentes.
En relación al patrimonio. Estas se ocupan de tutelar la integridad o valor económicos de los bienes.
Tienen como finalidad evitar daños o prevenir el agravamiento de una situación lesiva para el peticionante o para el
grupo familiar; y ordenar la vida familiar ante el quiebre de la unión matrimonial o convivencial (arts. 721 a 723 del
CCCN; arts. 21, inc. 3º; 73 de CPF y arts. 456, 484 del CPC).
El conflicto familiar y sus perfiles dotan a estas medidas de caracteres propios. En efecto, no son netamente
instrumentales, como las cautelares en general, ya que lo pretendido coincide en el objeto de la medida provisional
con el objeto de la pretensión de fondo. Tampoco buscan asegurar el cumplimiento de la sentencia definitiva, sino
resguardar la integridad de las partes o de los hijos o la satisfacción de necesidades urgentes. Pueden ser
dispuestas de oficio por el juez cuando se estime necesario para evitar el daño y para asegurar la efectiva actuación
del derecho. Asimismo, pueden ser solicitadas por el actor, por el accionado o por el Ministerio Público. Pueden
ordenarse inaudita parte, en supuestos que ameriten una inmediata intervención, lo que es habitual en las medidas
urgentes ordinarias, pero en general, se admite sustanciación previa con la contraria. Esto se debe a las graves
consecuencias que la decisión podría aparejar al afectado y a la familia si no fueran escuchados o se ignorara la
realidad del grupo familiar comprometido.
La sustanciación puede ser con traslado previo, pero la inmediación justifica que se fije una audiencia (art. 73 del
CPF). La verosimilitud del derecho, otro requerimiento de las cautelares, surge de la propia naturaleza de la
petición y se presume con la sola acreditación del vínculo. Es característica propia la innecesariedad de la
contracautela y que no opere la caducidad. El peligro de la demora resulta de su propia naturaleza y en ella se
encuentra su fundamento y finalidad. La inminencia del daño que la espera produciría justifica que se puedan tomar
decisiones inmediatas. En todo caso, las decisiones son recurribles sin efecto suspensivo (art. 73 del CPF).
Estas peticiones se pueden plantear antes de interponer la demanda; conjuntamente con ella; durante la
tramitación del proceso o en determinados supuestos de manera autónoma en las llamadas medidas
autosatisfactivas.
El CCCN se ocupa de la regulación de las medidas provisionales con relación a las personas en materia de
divorcio y nulidad de matrimonio. Dice el Art 721:
Puede especialmente:
a) determinar, teniendo en cuenta el interés familiar, cuál de los cónyuges ha de continuar en el
uso de la vivienda familiar y, previo inventario, qué bienes retira el cónyuge que deja el
inmueble;
b) si corresponde, establecer la renta por el uso exclusivo de la vivienda por parte de uno de los
cónyuges;
e) determinar los alimentos que solicite el cónyuge teniendo en cuenta las pautas establecidas en
el artículo 4336.
Tal como señalamos, se trata de medidas de tutela anticipada (tutela material provisoria), pues no son
instrumentales como las cautelares que tienen por objeto asegurar la eficacia de la sentencia, sino que anticipan
total o parcialmente (y provisoriamente) los efectos declarativos o ejecutivos de la pretensión formulada en la
demanda.
Reiteramos que es propio de estas decisiones que coincida el objeto de la medida provisional con el objeto de la
pretensión de fondo.
Siempre son soluciones provisionales que tienden a evitar daños o que se agraven aquellas situaciones lesivas para
quien pide la medida o para el grupo familiar. Pueden ser dispuestas de oficio por el juez y solicitadas por el actor o
por el demandado.
Medidas provisionales en el CPF
Al referirnos a la competencia funcional, el CPF atribuye esta potestad al juez de familia. Dice el art. 21:
(…)
Se fija un trámite que respeta los principios procesales del sistema y da una solución uniforme para responder a estas
peticiones; ello debido a que durante muchos años se regularon diversas formas de abordar su dictado.
Art. 73.- Las medidas provisionales personales a las que se refiere el artículo 21 inciso 3 de la
presente ley se tramitarán en una audiencia en la que se aportarán todas las pruebas que hayan de
valerse. El juez resolverá denegando u ordenando las medidas, según corresponda, en la misma
audiencia. En caso de urgencia o cuando las circunstancias del caso lo justifiquen, el juez podrá
ordenar medidas “in audita” parte con anterioridad a la audiencia.
Contra esta resolución procederá el recurso de apelación sin efecto suspensivo8.
Medidas autosatisfactivas
Se dice que es un requerimiento urgente formulado al órgano jurisdiccional por los justiciables que se agota- de ahí
lo de autosatisfactiva- con su despacho favorable, no siendo necesaria, entonces, la iniciación de una ulterior acción
principal para evitar su caducidad o decaimiento" (Peyrano, 1999, p. 13).
Estas formas de tomar decisiones urgentes autónomas han sido especialmente mencionadas en el CPF (art. 21, inc.,
3).
Pedido fundamentado de parte con prueba que acredite la necesidad de obtener tutela judicial
inmediata.
Fuerte verosimilitud del derecho invocado por el requirente; es decir que lo pedido por este
aparezca atendible y fundado en el derecho.
Puede ser substanciada y dependerá de las circunstancias del caso, aunque el hecho de no oír previamente a su
destinatario será una solución excepcional justificada por razones de urgencia impostergable. Una vez decretada,
debe ser ejecutada de inmediato y sin admitir interferencias, por lo que toda impugnación o cuestionamiento que
surja solo tendrá efecto devolutivo y no suspensivo; es decir, que lo ordenado se cumplirá sin entorpecimientos o
dilaciones
Tomemos un ejemplo para clarificar la particularidad de la medida:
El Sr. Asesor Letrado de Segundo Turno, de Villa María, en su carácter de Ministerio Público
Principal (art. 103 inciso b), apartado III, CCCN), en representación del adolescente D. B. F., de
catorce (14) años de edad, quien carecía de representante legal solicitó -como medida
autosatisfactiva- se autorizara a su representado a realizar el viaje de egresados junto a sus
compañeros de escuela. Explicó la duración del viaje, su destino y puso en conocimiento que el
adolescente se encontraba bajo guarda de hecho, desde cinco años atrás, según lo informado por
la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. Se afirmó que se configuraban en el caso los
presupuestos que la doctrina ha señalado para la procedencia de las denominadas medidas
autosatisfactivas o de satisfacción inmediata (…): “1) Evitar que, durante el proceso, partes o
terceros modifiquen la situación con gravamen para la solución del conflicto. 2) Que el
mantenimiento de la situación durante el juicio frustre la solución con que la sentencia procure
restañar la paz social. 3) La solución para cuestiones puntuales que, por su especial característica,
no necesitan de sentencia sobre mérito que luego del trámite común ampare pretensión alguna, ya
que la solución inmediata agota lo necesario y deseable (“Ministerio Público Principal
(Asesoría Letrada del 2° Turno de Villa María) Medida autosatisfactiva, Juzgado en lo Civil,
Com y de Flia de 3ª Nom de Villa María, A. Nº 377, 06/12/2016)
Se ha dicho que las medidas autosatisfactivas intentan llenar el vacío de la ausencia de solución en aquellos casos
en que los justiciables necesitan de una tutela actual ante la característica del conflicto y requieren de una solución
urgente, a fin de no sufrir un perjuicio irreparable, ya sea previniendo un daño o reparando una situación violatoria
de un derecho invocado, siendo ineficaz otra vía procesal. Tiene que ver con el criterio de oportunidad. Es
imprescindible otorgar herramientas procesales que satisfagan la necesidad de una pacífica convivencia social, lo que
hace que se imponga la obligatoriedad de que todo conflicto tenga una adecuada y oportuna resolución. Se trata
de evitar situaciones que tornen insuficientes, inoportunas y devengan en abstractas.
También puede ordenar las medidas tendientes a individualizar la existencia de bienes o derechos
de los que los cónyuges fuesen titulares.
Estas medidas buscan garantizar la integridad de la sociedad conyugal y evitar que una administración
fraudulenta o inescrupulosa la dilapide. Incluso son aplicables en caso de que la opción del régimen haya sido la
separación patrimonial.
Las medidas dispuestas en el primer párrafo son típicamente cautelares (por ejemplo, embargos de bienes gananciales
y propios, valores o títulos; prohibición de innovar y contratar; intervención judicial de entes societarios constituidos
por el cónyuge con terceros, etc.). Pueden solicitarlas ambos cónyuges, cualquiera sea su posición en el proceso.
Peligro en la demora: solo debe acreditarse cuando se interponen de manera previa a la petición de
divorcio o demanda de nulidad.
la decisión que acoge estas medidas debe tener un plazo de duración determinado (art. 722 del
CCCN).
Vencidos los plazos previstos, el afectado puede pedir la cancelación de la medida. Del pedido se
dará vista al solicitante bajo apercibimiento de tenerlo por conforme con la petición. El Tribunal
ordenará la cancelación si el peticionante no acreditare, en el plazo de la vista, haber dado
cumplimiento a los requerimientos de la presente norma.
Algunas medidas constituyen diligencias preparatorias del proceso cautelar. También pueden ordenarse medidas
tendientes a individualizar la existencia de bienes o derechos de los que los cónyuges fuesen titulares. La finalidad
será constatar su existencia para luego pedir las cautelares correspondientes (por ejemplo, libramiento de oficios,
pedidos de informes a registros de la propiedad; veedor informante en un establecimiento comercial o sociedades,
etc.).
Los supuestos que pueden concretarse no difieren, en general, de las medidas cautelares patrimoniales; sin embargo,
la prudencia del juez al ordenarlas debe tener en consideración que no se conviertan en mecanismos de presión o
inmovilización del patrimonio del otro cónyuge con ese solo propósito (por ejemplo, embargo, depósito y secuestro,
inhibición general de bienes, prohibición de innovar o contratar, anotación de litis, intervención de sociedades y
fondos de comercio, etc.).
También en esta área son de aplicación las medidas cautelares no enumeradas previstas en el CPC, art. 484.
Fuera de los casos, previstos en los artículos precedentes, quien tuviere fundado motivo para
temer que durante el tiempo anterior al reconocimiento judicial de su derecho, éste pudiere sufrir
un perjuicio inminente o irreparable, podrá solicitar las medidas que, según las circunstancias
11 Art. 484- Ley N° 8465 (1996). Código Procesal Civil y Comercial de la Provincia de Córdoba.
El siguiente caso puede explicar la aplicación de este tipo de medidas en una crisis matrimonial.
Hechos: ante la separación de hecho, la cónyuge solicitó la tutela anticipada provisoria de la
liquidación de bienes de la comunidad de ganancias habida con aquel contra el cual se dirige la
acción. La actora pretende que la tutela anticipada recaiga en el producido de la venta inmediata
de los granos de cereales cautelados. El juez interviniente dispuso, como medida anticipada, que
el demandado abone una suma de dinero en el plazo de tres días acatando lo peticionado.
Sumario
Sentencias. Ejecución
La cuestión en el CPF está regulada en el art. 121 que sienta un principio general y realiza una remisión:
El trámite previsto será aplicable a la ejecución de la sentencia que tenga por objeto imponer una obligación de dar
sumas de dinero, con excepción de aquellas relativas a honorarios regulados o que impongan multas (estas últimas
se rigen de acuerdo a lo prescripto por el CPC). Cuando verse sobre la liquidación de la sociedad conyugal, serán
aplicables las normas que regulan el juicio sucesorio a tenor de lo dispuesto por el art. 500 del CCCN.
La sentencia o el convenio solo podrán ser ejecutados una vez notificadas las partes intervinientes. Si la ejecución
fuera de una obligación alimentaria, deberá ordenarse previo emplazamiento al deudor por el plazo de tres días,
disposición que recogió la experiencia de los juzgados de familia que así lo establecían. El tribunal determinará el
interés, si correspondiere, de conformidad a lo dispuesto por el art. 552 del CCCN in fine. El ejecutante practicará
liquidación de capital, intereses y costas, de la que se correrá vista por tres días al ejecutado. Vencido dicho plazo sin
que sea evacuada, la liquidación será aprobada directamente, si fuere conforme a derecho.
Impugnada la liquidación u opuestas las excepciones prescriptas por la ley, se correrá vista al ejecutante por igual
plazo y se dictará la resolución, la cual será apelable con efecto suspensivo (art. 122 del CPF).
Para impugnar la resolución solo se admitirán las excepciones de: a) falsedad de la ejecutoria; b) prescripción de la
ejecutoria; c) pago y d) quita, espera o remisión. En los últimos dos casos se deberán agregar los documentos
emanados por el ejecutante, bajo pena de inadmisibilidad. El tribunal podrá disponer la producción de medios
probatorios si lo estimare necesario (art. 123 del CPF).
El art. 124 del CPF prevé la posibilidad de que la liquidación sea actualizada por el ejecutante en cualquier tiempo,
aun después de cobrar el importe si hubiera hecho reserva al respecto.
La realización de los bienes embargados en garantía se rige por las normas del CPC (art. 125 del CPF).
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Para profundizar los contenidos abordados en la unidad, se solicita abordar los textos que se
comparten a continuación.
Molina de Juan. Mariel (2020) Medidas provisionales relativas a los bienes; cautelares y
diligencias preparatorias. Pag. 592 y stes. En Aspectos patrimonial del matrimonio y de las
uniones convivenciales. Director Gabriel E. Tavip. Tomo I. Córdoba. Advocatus.
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Referencias
Acuerdo Reglamentario Nº 1.012 (2010). Acuerdo Reglamentario Nº 1.012, Serie A. Tribunal Superior de Justicia.
Acuerdo Reglamentario N° 489 (2016). Acuerdo Reglamentario N° 489, Serie “A”. Tribunal Superior de Justicia.
Fallos 238: 550Ferreyra de de la Rua, A. (1997). Lineamientos para un Proceso Civil Moderno, Buenos Aires:
Ediar.
Cámara de Familia de 1ra Nom., C.R.A. c/ V.L.D. –Divorcio, Auto 56, 24/04/2018
Juzgado en lo Civil, Com y de Flia de 3ª Nom de Villa María, “Ministerio Público Principal” (Asesoría Letrada
del 2° Turno de Villa María) Medida autosatisfactiva”, Auto Nº 377, 06/12/2016.
Tribunal Superior de Justicia, “P.R.V. c/ J.J.J.E.- Medidas cautelares - Uniones convivenciales”, Auto 21,
10/05/2018
Ley N° 26.994 (2014). Código Civil y Comercial de la Nación. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Ley Nº 7.675 (1988). Creación de los tribunales de familia. Senado y Cámara de Diputados de la provincia de
Córdoba.
Ley N° 8.858 (2000). Ley de Mediación. Senado y Cámara de Diputados de la provincia de Córdoba.
Ley N° 8.465 (1995). Código Procesal Civil y Comercial de Córdoba. Senado y Cámara de Diputados de la
provincia de Córdoba.
Ley N° 10.305 (2015). Código de procedimiento del fuero de familia de la provincia de Córdoba Ley N° 10.305
(2015). Legislatura. Fecha de sanción: 23.09.2015 Publicación: B.O. 08.10.2015.Poder Ejecutivo de la provincia de
Córdoba. Puede acceder al sitio haciendo clic acá.
http://web2.cba.gov.ar/web/leyes.nsf/0/18368E2F1061842303257ED80071D3C3?
OpenDocument&Highlight=0,10305
Ley N° 10.419 . Procedimiento para la aplicación de los convenios sobre restitución internacional de niñas, niños y
adolescentes y régimen de visitas o contacto internacional. Legislatura de la Provincia de Córdoba.
Ley N° 10.555 (2018). Procedimiento para juicios de daños y perjuicios que por cuantía tramitan juicio abreviado
ley 8465. (Código Procesal Civil y Comercial de la provincia). Legislatura de la provincia de Córdoba.
Ley N° 24.430 (1994). Constitución de la Nación Argentina. Honorable Congreso de la Nación Argentina.
Molina de Juan. Mariel (2020) Medidas provisionales relativas a los bienes; cautelares y diligencias preparatorias.
Pag. 592 y stes. En Aspectos patrimonial del matrimonio y de las uniones convivenciales. Director Gabriel E. Tavip.
Tomo I. Cordoba. Advocatus
Peyrano, J W. (1999). Medidas autosatisfactivas”, Buenos Aires, Ed. Rubinzal Culzoni.