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SENTENCIA DEFINITIVA.

ÁLAMOS, SONORA, A VEINTE DE


OCTUBRE DE DOS MIL VEINTIDÓS.

V I S T O S para resolver en definitiva los autos del expediente civil


73/2022, relativo al juicio ORAL DE ALIMENTOS promovido por JORGE DE
JESÚS LUGO LUCERO, por su propio derecho, y ALMA ELDA PEÑA
ALCÁNTAR, APODERADA LEGAL DE ALMA LORENA LUCERO PEÑA,
en representación del menor L.O.L.L.1, en contra de JORGE OMAR LUGO
AVILÉS; y

RESULTANDOS

1o. Por escrito presentado el dos de mayo de dos mil veintidós, ante
este Juzgado Primero de Primera Instancia Mixto del Distrito Judicial de
Álamos, Sonora, compareció JORGE DE JESÚS LUGO LUCERO, por su
propio derecho, y ALMA ELDA PEÑA ALCANTAR, APODERADA LEGAL
DE ALMA LORENA LUCERO PEÑA, en representación del menor L.O.L.L.2,
en contra de JORGE OMAR LUGO AVILÉS, demandando en la vía Oral de
Alimentos a JORGE OMAR LUGO AVILES, el cumplimiento de las
prestaciones señaladas bajo los incisos A, B y C de su escrito inicial -en la
prestación A con fecha veinte de mayo de dos mil veintidós, se desistieron de la prestación
reclamada respecto a KASSANDRA ARLET LUGO LUCERO, toda vez que es mayor de edad,
solicitando como prestación de condena de una pensión únicamente a favor de JORGE DE JESÚS
LUGO LUCERO y menor L.O.L.L.,- exponiendo para ello la serie de manifestaciones
fácticas y jurídicas que estimó aplicables al caso, las cuales en este apartado
se tienen por reproducidas íntegramente.

2o. El veinticuatro de mayo de dos mil veintidós, se admitió la demanda


en la vía y forma propuestas, ordenándose emplazar al demandado para que
dentro del término legal contestara la demanda instaurada en su contra, lo
que así tuvo verificativo el tres de octubre de ese mismo año.

1 Cabe mencionar que solamente se asientan las iniciales de los nombres y apellidos de los menores, de
conformidad con el Protocolo de Actuación para quienes imparten Justicia en casos que involucren Niñas, Niños
y Adolescentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
2 Cabe mencionar que solamente se asientan las iniciales de los nombres y apellidos de los menores, de

conformidad con el Protocolo de Actuación para quienes imparten Justicia en casos que involucren Niñas, Niños
y Adolescentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
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3o. Con fecha cinco de octubre de dos mil diecinueve, compareció el
demandado Jorge Omar Lugo Avilés, produciendo contestación a la
demanda entablada en su contra, haciendo para ello las manifestaciones que
estimó pertinentes al caso, admitiéndose como contestación el día primero
de septiembre de dos mil veintidós, asimismo en la misma realiza una serie
de manifestaciones de lo acontecido en la audiencia de pruebas y alegatos,
toda vez que con fecha nueve de junio del año en curso, se emplazó y
compareció a la audiencia de pruebas y alegatos, contestación realizada
después de la referida audiencia, dado que no le fue acusada en momento
alguno la rebeldía a la parte demandada, por la actora.

4o. El veintidós de junio de dos mil veintidós, tuvo verificativo la citada


audiencia, desahogándose las pruebas que al efecto ofreció la parte actora,
con fecha primero de septiembre de dos mil veintidós se abrió el período de
alegatos por el término de cinco días comunes a las partes, sin que hicieran
uso de tal derecho.

5o. Finalmente, el catorce de octubre de dos mil veintidós, se citó a las


partes a oír sentencia definitiva, la que hoy se dicta bajo los siguientes:

CONSIDERANDOS

I. Competencia.

Este Juzgador es competente para conocer y resolver el presente


juicio, en términos de los artículos 11, 91, 92, 93, 107 y 109 (fracción III) del
Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Sonora, con relación a
los diversos artículos 55 (fracción I), 56 (fracción VIII) y 63 de la Ley Orgánica
del Poder Judicial del Estado de Sonora.

II. Vía.

La vía oral elegida por la actora para la tramitación del presente juicio
es la correcta, en términos del artículo 500 (fracción I) del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Sonora.

III. Relación jurídica procesal.

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La relación jurídico-procesal quedó debidamente integrada al
emplazarse a juicio al demandado, cumpliéndose con todos y cada uno de
los requisitos que exige el artículo 171 del Código de Procedimientos Civiles
para el Estado de Sonora, por cuya eficacia compareció el demandado a la
audiencia de pruebas y alegatos, aunque inmediatamente se retiró y
posteriormente dio contestación a la demanda entablada en su contra.

IV. Legitimación.

Los actores uno menor y otro mayor de edad, que promueven por su
propio derecho (el segundo debidamente representado) y el demandado se
legitimaron en la causa, a partir de las actas de nacimiento que obran a fojas
21 y 23, del sumario, en tanto que de las mismas se obtiene la paternidad del
segundo en relación a los primeros; adquiriendo tales documentales públicas
valor probatorio pleno al efecto, en términos del artículo 325 del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Sonora, al no quedar desvirtuado en
autos su existencia y contenido.

En ese sentido, la acción se ejercitó por las personas a quienes la ley


les concede facultad para ello, y contra quien debió de ser ejercitada, en
términos de los artículos 54 y 64 del Código Procesal Civil Sonorense, sin
que ello prejuzgue sobre el fondo del asunto.

A su vez, los actores, uno de ellos es mayor de edad, mientras que el


restante no, compareciendo el primero por su propio derecho, mientras que
el segundo es representado por su abuela materna, por poder que a ésta
última le otorgó su madre, de ahí que conste que se legitimaron en el proceso
en términos del artículo 55 y 56 del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Sonora, respectivamente, haciéndose hincapié en que la C. Alma
Elda Peña Alcántar, compareció como apoderada Legal de Alma Lorena
Lucero Peña, exhibiendo la escritura que contiene el poder con lo que
autentifica lo expuesto, quien es la que ejerce la patria potestad, y
representante legal del menor L.O.L.L3.

3 Cabe mencionar que solamente se asientan las iniciales de los nombres y apellidos de los menores, de
conformidad con el Protocolo de Actuación para quienes imparten Justicia en casos que involucren Niñas, Niños
y Adolescentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

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Por su parte, el demandado Jorge Omar Lugo Avilés, quedó
legitimado procesalmente, al comparecer a juicio por su propio derecho,
dando contestación a la demanda entablada en su contra, el su ocurso de
fecha cinco de julio del presente año, el cual fuera acordado en fecha
primero de septiembre del presente año, de conformidad con el artículo 57
de la ley procesal antes invocada.

V. Igualdad probatoria.

En términos de los artículos 260 y 265, ambos del Código de


Procedimientos Civiles para el Estado de Sonora, los contendientes gozaron
de la misma igualdad y oportunidad probatoria, pues estuvieron en aptitud de
ofrecer los medios de convicción que estimaren conducentes para la
demostración de sus respectivas pretensiones.

VI. Litis.

La litis se fijó en términos del artículo 250 del Código Procesal Civil
Sonorense, con los escritos de demanda y contestación a la misma.

VII. En la especie no se opusieron ni se desprende que exista cosa


juzgada, litispendencia, caducidad de la acción o de la instancia. Por lo que
habiendo quedado satisfechos todos y cada uno de los presupuestos
procesales para que el juicio tenga existencia jurídica y validez formal, en
términos del artículo 48 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado
de Sonora, se procede a resolver la presente controversia.

VIII. Análisis de fondo.

En primer término es menester indicar que de conformidad con el


artículo 553 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Sonora,
en los juicios sobre cuestiones familiares, estado y condición de las
personas, el Juez dispone de las más amplias facultades para la
determinación de la verdad material, sin que quede vinculado a las reglas de
la prueba legal para lograr ese resultado, por lo cual no tienen aplicación las
reglas formales de apreciación de las pruebas, ni ficciones legales.

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Ahora bien, con independencia de las manifestaciones efectuadas por
el demandado en su escrito de contestación, es obligación de este Juzgador
conforme los artículos 337 y 340 del Código Procesal Civil Sonorense, el
análisis oficioso de los elementos constitutivos de la acción, correspondiendo
a los actores su acreditamiento, acorde a su vez, al diverso ordinal 260 de la
misma legislación.

Al efecto resulta aplicable además, la Tesis de Jurisprudencia emitida


por la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, visible en
el Apéndice de 2011, Tomo V, Civil, Primera Parte, a página 157, que a la
letra dice:

“ACCIÓN. ESTUDIO OFICIOSO DE SU IMPROCEDENCIA. La


improcedencia de la acción, por falta de uno de sus requisitos
esenciales, puede ser estimada por el juzgador, aun de oficio, por ser
de orden público el cumplimiento de las condiciones requeridas para la
procedencia de dicha acción.”

En ese tenor, se precisa en inicio que respecto a los alimentos, el


Código de Familia para el Estado de Sonora, en sus artículos 512, 513, 516,
521 y 523, dispone:

“Artículo 512. El derecho a alimentos es una prerrogativa derivada del


parentesco y, en los casos previstos por la ley, del matrimonio o el
concubinato.”

“Artículo 513. Los alimentos comprenden la comida, el vestido, la


habitación, el sano esparcimiento y la asistencia en caso de enfermedad.
Respecto de los menores, comprenden, además, los gastos necesarios para
su educación, hasta proporcionarles un oficio, arte o profesión adecuados a
sus circunstancias personales. Respecto de los discapacitados o declarados
incapaces se prorrogará durante el tiempo que persista su discapacidad o
hasta lograr su rehabilitación y pleno desarrollo y, comprenden, además,
todos los gastos adicionales que se generen por la misma condición de los
discapacitados o declarados incapaces. La obligación referida en este
artículo se prorroga después de la mayoría de edad, si los acreedores
alimentarios estudian una carrera técnica o superior, hasta el término normal
necesario para concluir los estudios, si realizan los mismos de forma
ininterrumpida.”

“Artículo 516. Los padres están obligados a dar alimentos a sus hijos.
A falta o por imposibilidad de los padres, la obligación recae en los demás
ascendientes por ambas líneas que estuvieren más próximas en grado.”

“Artículo 521. El obligado a dar alimentos cumple esta obligación


asignando una pensión al acreedor alimentario, o incorporándolo a su familia.
Si el acreedor no tiene asignada tal pensión, o se opone a ser incorporado,

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compete al Juez, según las circunstancias, fijar la manera de ministrar los
alimentos, para cuyo efecto aplicará las siguientes reglas:

I.- El Juez podrá imponer una pensión provisional al deudor alimentario


en la misma proporción en que venía haciendo hasta antes de incumplir la
obligación, según la información y pruebas que se le proporcione respecto de
la necesidades y nivel de vida que el deudor le haya proporcionado. Si dicha
proporción no pudiera determinarse en concepto del Juez, éste atendiendo
las demás circunstancias del caso, fijará una pensión del 15% al 60% del
sueldo que se conozca del deudor, descontable en la periodicidad y forma
que estime conveniente para asegurar su entrega oportuna.

II.- Cuando se desconozca el sueldo del deudor alimentario, o éste no


tenga un sueldo o salario fijo, el Juez podrá fijar una cantidad o importe
determinado como pensión provisional, basándose en la información y
pruebas que el acreedor le proporcione, o él mismo se allegue oficiosamente,
sobre la situación económica del deudor, el monto y origen de sus ingresos,
bienes y propiedades, así como las necesidades y nivel de vida que le haya
proporcionado antes de la demanda, misma cantidad o importe que deberá
pagarse en la periodicidad y forma que estime conveniente el Juzgador para
asegurar su entrega oportuna.

III.- Si se desconoce el sueldo, salario o ingreso del deudor alimentario,


y el acreedor omite expresar claramente la situación económica de aquél, el
monto y origen de sus ingresos, bienes y propiedades, así como las
necesidades y nivel de vida que le haya proporcionado antes de la demanda,
el Juez fijará de inmediato como pensión provisional de veinte Unidades de
Medida y Actualización (UMA) mensuales si se trata de un solo acreedor
alimentario, y se aumentará en diez Unidades de Medida y Actualización
(UMA) por cada acreedor alimentario que exista, y dictará la periodicidad y
forma que estime conveniente el Juzgador para asegurar su entrega
oportuna.

Para establecer en forma definitiva la pensión alimenticia se aplicarán


en lo conducente las reglas establecidas en las fracciones I y II anteriores.

El porcentaje, cantidad o importe, según sea el caso, que imponga el


Juez, deberá ser suficiente y, por ende, incluirá la cobertura de los aspectos
que el acreedor requiera para su sustento de los señalados como parte de
los alimentos de acuerdo con el artículo 513 de este Código.

Lo dispuesto en este artículo será aplicable también para fijar la


pensión definitiva por concepto de alimentos.

El porcentaje, cantidad o importe que se fije o conceda, sea provisional


o en forma definitiva, podrá aumentarse o disminuirse de acuerdo al cambio
de las circunstancias económicas u otros datos que se alleguen a la
consideración del Juez para adecuarla a la realidad, pero siempre buscando
lograr que sea asequible para el deudor y suficiente para el acreedor.

En todo caso el Juzgador, o Tribunal en su caso, debe considerar que


la separación entre el deudor y acreedor alimentarios, provocará que el
ingreso económico no sea aprovechado en idénticas condiciones de cuando

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los mismos deudor y acreedor estaban incorporados juntos en una familia,
por lo que la autoridad judicial será consciente de que en algunos casos
disminuirá el nivel de vida que tenían cuando integraban familia, por lo que
valorará tales circunstancias de cambio para asegurarse que la pensión de
alimentos, tanto provisional como definitiva, sea asequible para el deudor y
suficiente para el acreedor, de tal manera que uno y otro puedan solventar,
aún en ausencia de lujos u opulencia, una calidad de vida esencialmente
digna y con los elementos necesarios para su desarrollo personal,
examinando cada juicio en particular.

Aquella persona que incumpla con el pago de la pensión definitiva por


un periodo de noventa días se constituirá en deudor alimentario moroso. El
Juez ordenará al Registro Civil su inscripción en el Registro de Deudores
Alimentarios Morosos, proporcionando al Registro los datos de identificación
del deudor alimentario que señala el artículo 534 BIS de este Código, los
cuales le serán proporcionados al Juez por el acreedor alimentario.

El deudor alimentario moroso que acredite ante el Juez que han sido
pagados en su totalidad los adeudos a que se refiere el párrafo anterior, podrá
solicitar al mismo la cancelación de la inscripción.

El Registro Civil cancelara las inscripciones a que se refiere el segundo


párrafo previa orden judicial.”

“Artículo 523. Los alimentos han de ser proporcionados a la posibilidad


del que debe darlos y a la necesidad del que debe recibirlos. Los alimentos
determinados por convenio o sentencia, tendrán un incremento automático,
equivalente al aumento porcentual del salario mínimo diario vigente en la
zona económica de que se trate, a menos que el deudor alimentario
demuestre que sus ingresos no aumentaron en esa proporción, caso en el
cual, el incremento se ajustará al porcentaje que realmente hubiera tenido el
deudor en sus percepciones. En los alimentos que un cónyuge otorgue al otro
en el juicio de divorcio voluntario, se estará a lo que se acuerde en el convenio
respectivo.”

De la interpretación de los preceptos transcritos se desprenden los


elementos de la acción de alimentos hecha valer en el presente juicio, siendo
éstos los siguientes:

a) Que se acredite la obligación del demandado de proporcionar


alimentos a sus acreedores alimentarios.

b) Que se demuestre la necesidad de recibir los alimentos por parte de


los acreedores alimentarios, por no estar en condiciones de obtener por sí
mismos los medios necesarios para su subsistencia; y,

c) Que se justifique la posibilidad económica del deudor alimentario


para proporcionarlos.

No obstante lo cual, en el caso los actores únicamente se encontraban


obligados a demostrar los elementos identificados con los incisos a) y c), mas

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no así el marcado con el inciso b), atinente a su necesidad de percibir
alimentos, ante la presunción que salvo prueba en contrario existe a su favor;
presunción que se deriva tanto de los preceptos legales transcritos con
antelación, como de la minoría de edad de uno de los accionantes que quedó
debidamente demostrada en el sumario, así como el que tiene mayoría de
edad de edad que demostró que se encuentra estudiando una carrera de nivel
superior, a través de las actas de nacimiento previamente valoradas en
párrafos que anteceden, así como con la documental que obra agregada al
sumario consistente en constancia de estudios expedida por la Dirección de
Servicios Escolares, de la Universidad de Sonora, lo que se invoca acorde lo
dispuesto por el artículo 315 del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Sonora.

Pues bien, el primer elemento de la acción se acreditó en el presente


juicio en términos del artículo 325 del Código Procesal Civil Sonorense, a
través de las diversas documentales públicas que se anexaron al escrito
inicial de demanda, consistentes en copias certificadas de las actas 00235 y
00091, relativas a los nacimientos de los actores uno menor de edad y otro
mayor; al desprenderse precisamente de su contenido, en lo que aquí
interesa, el carácter de padre que el demandado Jorge Omar Lugo Avilés,
ostenta en relación a los citados accionantes, aunado a que tampoco quedó
demostrado en autos, su falta de autenticidad o inexactitud.

Además, aparece en el sumario la aceptación que en tal sentido vertió


el demandado tanto al producir contestación, como en el desahogo de la
prueba confesional a su cargo -en la cual se le declaro confeso de las posiciones que fueron
calificadas de legales y procedentes, por su incomparecencia-, esto último con motivo de
las diversas posiciones de las que se le declaro confeso, identificadas bajo
número “1, 2 y 3”, visible a foja 67; lo que constituye prueba en su contra,
acorde lo dispuesto por los artículos 319 y 320, del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Sonora.

De igual manera, para ese fin se cuenta con la testimonial ofrecida por
los actores a cargo de Ramón Rogelio Villegas Alcántar y Jesús Ignacio
Lucero Chávez, toda vez que en inicio, ambos atestes afirmaron conocer
tanto a Alma Loreno Lucero Peña, como al hoy demandado, ello con motivo

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de la interrogante “3 y 4” que se les formuló; e igualmente, de la interrogante
marcada con el número “9” , se desprende que ambas personas son madre
y padre, respectivamente, de los accionantes del presente juicio. Adquiriendo
así tal medio de convicción, pleno valor probatorio al tenor de los artículos
318 y 328 del Código Procesal Civil Sonorense, pues además se aprecia que
ambos declarantes fundaron debidamente la razón de su dicho, al señalar
que les constaban directamente los hechos sobre los que depusieron,
advirtiéndose de ésto a la vez, que se trató de testigos directos y
presenciales.

Precisándose que si bien, el primer testigo en mención manifestó tener


lazo de parentesco con la madre de los actores, al ser primo de la abuela de
los actores, y el segundo deponente manifestó ser padre de la madre de los
actores, tales circunstancias sin embargo, se estiman insuficientes para
desestimar la eficacia que se le confirió al citado medio de prueba, en tanto
que aunado a que no existe el menor indicio que sus testimonios se hubieran
visto afectados por ello, precisamente ese vínculo conlleva a inferir que se
encontraban en condiciones lógicas y naturales de percatarse de los hechos
sobre los que depusieron.

Además, el hecho que el primer ateste hubiera referido su interés por


el bienestar tanto de la madre de los actores, como de estos mismos, no
implica considerarlo parcial, atento a que sus declaraciones fueron uniformes
con las vertidas por el diverso testigo señalado, y acordes además, con las
diversas probanzas a que se hizo referencia en párrafos que anteceden,
previamente valoradas.

El segundo elemento de la acción también se estima debidamente


acreditado en autos, desde el momento que no quedó desvirtuada en el juicio,
la presunción con la que cuentan los menores acreedores respecto a la
delatada necesidad de percibir alimentos, el mayor de edad por exhibirse
constancia de sus estudios universitarios reciente, expedida por la
Universidad de Sonora, mientras que el menor con el acta de nacimiento que
lo vincula con el demandado.

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Asimismo, el tercer elemento de la acción, atinente a la posibilidad
económica del deudor alimentario para proporcionar alimentos a sus
acreedores, se demostró en juicio, por una parte, con el informe rendido por
el C. OFICIAL MAYOR DEL H. AYUNTAMIENTO DE ÁLAMOS, SONORA,
con fecha siete de junio de dos mil veintidós, que obra a foja 63 del sumario,
por cuanto que hizo del conocimiento a esta autoridad, que el hoy demandado
Jorge Omar Lugo Avilés, labora en el H. Ayuntamiento como POLICÍA
AUXILIAR, percibiendo un sueldo base quincenal por la cantidad de
$4,023.90 (CUATRO MIL VEINTITRÉS PESOS 90/100 M.N), de aguinaldo
recibe la cantidad de $4,023.90 (CUATRO MIL VEINTIRÉS PESOS 90/100
M.N). Medio de prueba al cual se le confiere valor probatorio pleno de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 323 del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Sonora, dado su contenido, y no
quedar desvirtuado en autos el mismo, ni así tampoco su propia existencia.

Quedó además corroborado, con la propia aceptación efectuada por el


demandado al producir contestación de demanda, donde acepta que se le
descuente el veinticinco por ciento de su sueldo por dicho concepto, así como
por la circunstancia de habérsele declarado confeso de la prueba confesional
a su cargo, esto último con motivo de la posición número “11”, que se le
formuló, pues aun cuando no fue preciso respecto al importe de sus ingresos,
sin embargo, en ambos casos admitió su percepción, lo que constituye
confesión en su contra, en términos de los artículos 319 y 320 del Código
Adjetivo Civil Local.

El demandado, como se asentó en su escrito de contestación de


demanda, expuso que ofrece voluntariamente se le descuente de su cheque
el veinticinco por ciento de sus percepciones por tener otro dependiente
económico, de nombre Jorge Luis Lugo Félix, del cual si bien es cierto no
exhibió su acta de nacimiento, este juzgador la considera una aseveración
real, dado que los ocursos dirigidos al juzgador por las partes, son bajo
protesta de decir verdad, destacó además que no se le hace justo que en
ocho años no se le ha permitido convivir con sus hijos, circunstancias que no
debe de dejar pasar desapercibidas este juzgador.

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En tal virtud, al haberse acreditado los elementos de la acción de
alimentos, este Juzgador considera justo y equitativo decretar en definitiva
por concepto de pensión alimenticia a favor de JORGE DE JESÚS LUGO
LUCERO y del menor L.O.L.L., el 25% ( Veinticinco por ciento) mensual,
del total de las percepciones netas ordinarias y extraordinarias que por
cualquier concepto, incluyéndose bonos, compensaciones, aguinaldo, prima
vacacional, utilidades, reciba el demandado Jorge Omar Lugo Avilés. En el
entendido que dicho descuento deberá efectuarse, una vez que se realicen
únicamente las deducciones que por ley deban hacerse al salario.

El referido porcentaje se toma a bien en atención a los principios de


proporcionalidad y equidad que rigen el monto de alimentos que deben
otorgar tanto el padre como la madre de la menor, pues los mismos están
obligados por legalmente a contribuir, en la medida de sus posibilidades, a la
manutención de sus menores hijos, ello en atento apego a los principios de
proporcionalidad y equidad. Y en consideración a lo que solicitan de
porcentaje que se le descuente al demandado los accionantes.

Al respecto, se estima pertinente invocar la Tesis de Jurisprudencia


emitida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Séptimo Circuito,
visible en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Tomo XX.
Octubre de 2004, a página 2172, que es del tenor siguiente:

“PENSIÓN ALIMENTICIA. SU MONTO RESULTA CORRECTO


TOMANDO COMO BASE LA TOTALIDAD DE LAS PERCEPCIONES DEL
DEUDOR ALIMENTARIO, DISMINUYENDO DEDUCCIONES DE
CARÁCTER LEGAL (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE VERACRUZ). El
artículo 242 del Código Civil del Estado establece que los alimentos han de
ser proporcionados a la posibilidad del que debe darlos y a la necesidad del
que debe recibirlos; por su parte, el diverso 210 del Código de Procedimientos
Civiles local prevé la reclamación sobre la pensión alimenticia provisional
fijada por la autoridad competente; de la interpretación armónica de esos
preceptos se obtiene que el monto de la pensión sólo resulta correcto si se
señala como tal la cantidad o porcentaje que corresponda, tomando como
base la totalidad de las percepciones que el deudor alimentario perciba,
disminuyendo deducciones de carácter legal no derivadas de obligaciones
personales impuestas al deudor alimentario como podrían ser, entre otros, el
impuesto al ingreso por trabajo realizado. Por tanto, los derechos personales
derivados de las necesidades alimentarias, deben ser calculados del monto
total de las percepciones de carácter permanente”.

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Se precisa que la obligación alimentaria del demandado para son sus
hijos acreedores alimentistas, Jorge Omar Lugo Lucero acontecerá hasta que
éste termine sus estudios universitarios, mientras que para el menor L.O.L.O,
será hasta que alcance su mayoría de edad, o continue cursando estudios
universitarios, en forma ininterrumpida, como lo prevé el numeral 513 del
código e familia.

Se determina en cuanto a la prestación que reclaman en su escrito


inicial de demanda los accionantes del presente juicio en relación a que se
le condene a la parte demandada al pago de la cantidad de $160,000.00
(CIENTO SESENTA MIL PESOS 00/100 M.N), más lo que se siga
acumulando, por concepto del pago de alimentos vencidos y no pagados a
los acreedores alimentistas desde el mes de septiembre de dos mil quince a
la fecha, refiriendo en los hechos del escrito inicial que esa cantidad se
derivan del incumplimiento de convenio celebrado en el expediente 76/2012,
deducido del juicio de Divorcio Voluntario, promovido por los padres de los
accionantes, es por lo que este Juzgador resuelve en cuanto a esta
prestación que se promueva en la vía y forma correcta, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 77, 402 fracción III y 484 del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Sonora.

IX.- MANIFESTACIONES DEL DEMANDADO.

En cuanto a lo expresado por el demandado Jorge Omar Lugo


Aviles, relativo a que se nulifique la audiencia de pruebas alegatos y
sentencia, por haber empezado minutos posteriores a la hora señalada, no
ha lugar a atenderlas de conformidad, dado que la audiencia empezó con
una audiencia conciliatoria entre las partes que acudieron, y seguidamente
después se continuó con el desahogo de pruebas, momentos en que
aprovechó eldemandado para retirarse del recinto judicial.

Ahora bien, la segunda de las manifestaciones del demandado,


consiste en que no se le permite convivir con sus hijos en un lapso de ocho
años, mismo hecho que no le fue rebatido por las partes actoras, de ahí que
adquiera credibilidad, ante lo cual este juzgador decide atender las
aseveraciones del demandado al contestar la demanda entablada en su

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contra, tomando en cuenta lo dispuesto por el numeral 553 del código adjetivo
civil que establece que en los juicios sobe cuestiones familiares, estado y
condición de las personas, el juez dispone de las más amplias facultades para
llegar a la verdad material.

Luego entonces, respecto a lo expuesto por el demandado de que le


parece injusto que le descuenten alimentos, cuando no le permiten ver a sus
hijos, este juzgador lo resuelve en aras de equilibrar los derechos y
obligaciones de ambos padres para con sus hijos, de la siguiente manera.

Al ser un derecho de los hijos el convivir con sus padres, más cuando
se trata de menores de edad, por influir ello en el adecuado desarrollo de su
libre personalidad, se decide decretar como medida provisional, la
convivencia del demandado Jorge Omar Lugo Avilés, con su menor hijo
L.O.L.L., dado que la convivencia con su hijo mayor puede darse mediante
acuerdo entre ellos, advirtiéndose que este último acorde al dicho de los
testigos radica en Navojoa, pues estudia en la Universidad de Sonora,
obrando constancia expedida a su favor por dicha institución educativa.

Resalta en el caso concreto, que al analizar las testimoniales


desahogadas, se advierte que el menor L-O.L.L., radica en Rosarito, Baja
California, con su madre.

Consecuentemente, este juzgador decreta como medias provisionales


las siguientes:

I.- Que el C. JORGE OMAR LUGO AVILES, pueda convivir con su


menor hijo L.O.L.L. acudiendo para tal fin, a su domicilio en Baja California,
un fin de semana al mes, pudiendo verlo por un máximo de tres horas el
sábado y otro tanto de tiempo igual el domingo, en un horario comprendido
entre las once y las dieciséis horas, debiendo la madre del menor, destinarles
un lugar de la casa para que convivan, pudiendo ser también el porche de la
misma, o incluso en un lugar diverso seguro, escogido por la madre del
menor, donde esta pueda supervisar dicha convivencia

II.- Se determina que a partir del cuarto mes de convivencia,


ininterrumpida, el C. Jorge Omar Lugo Avilés, al acudir al domicilio donde

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radica el menor, L.O.L.O, pueda salir con este, si el menor está de acuerdo,
durante un día de ese fin de semana, a un restaurante o área recreativa, de
la ciudad donde radique el menor, por el lapso de tres horas, y regresarlo
después a su domicilio, dentro del horario comprendido entre las once y las
dieciséis horas.

Quedan a salvo los derechos del demandado JORGE OMAR LUGO


AVILES, para que presente el juicio de fondo, dentro de los quince días
siguientes a que se le notifique la sentencia firme.

. X. Ejecución.

Para el cumplimiento de la determinación anterior, gírese atento oficio


al C. OFICIAL MAYOR DEL H. AYUNTAMIENTO DE ÁLAMOS, SONORA,
con domicilio ampliamente conocido esta ciudad, lugar en el que presta sus
servicios como POLICÍA AUXILIAR, a fin de que lleve a cabo el descuento
decretado en el considerando VIII que antecede, y lleve a cabo su depósito a
la cuenta bancaria 80022607291, con clave interbancaria
002777902572219457, de la institución bancaria Citibanamex, a nombre de
la C. Alma Elda Peña Alcántar.

Asimismo, para el caso de que el deudor alimentista Jorge Omar Lugo


Avilés, cese en su relación laboral por despido, renuncia, incapacidad,
jubilación o por cualquier otra causa, se le descuente la cantidad que
corresponda al porcentaje decretado, respecto a la indemnización o finiquito
que reciba por esos conceptos.

Se apercibe a dicha institución pública que de no dar cumplimiento a lo


anterior, se le aplicará en su contra una multa por la cantidad que resulte de
la suma de VEINTE VECES el valor inicial diario de la unidad de medida y
actualización, el cual equivale al salario mínimo vigente para todo el país, la
cual pasará al Fondo de la Administración de Justicia del Estado como bien
propio.

De ocurrir el evento anterior, esto es, que el demandado deje de laborar


por cualquier motivo en la fuente actual de trabajo, deberá girarse atento
oficio al Encargado y/o Representante del nuevo centro de trabajo del

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demandado, para que se sirva realizar el descuento al salario del demandado
en los términos ordenados con antelación.

XI. Medida provisional urgente decretada durante el


procedimiento.

Considerando la procedencia de la acción de alimentos ejercitada, se


deja sin efecto la medida provisional urgente decretada en auto de fecha
veintiséis de mayo de dos mil veintidós.

XII. Costas.

Toda vez que las partes no obraron con temeridad o mala fe, no se
decreta condena por concepto de gastos y costas, por lo que cada parte
deberá soportar los que por tales conceptos hubiere erogado, determinación
que se sustenta en los artículos 78, 79, 80 y 81 del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Sonora.

XIII. Notificación personal.

En términos del artículo 172, fracción III, del Código de Procedimientos


Civiles para el Estado de Sonora, notifíquese personalmente a las partes la
presente sentencia definitiva.

Por lo expuesto, y con fundamento además en los artículos 335, 336,


337 y 338 del Código Procesal Civil Sonorense, se emite el presente fallo bajo
los siguientes:

PUNTOS RESOLUTIVOS:

PRIMERO. Este Juzgador fue competente para conocer el presente


juicio, así como correcta fue la vía elegida por los demandantes.

SEGUNDO. Los actores JORGE DE JESÚS LUGO LUCERO y menor


L.O.L.L., por su propio derecho y el segundo conducto de ALMA ELDA
PEÑA ALCÁNTAR, en su carácter de Apoderada Legal de ALMA LORENA

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LUCERO PEÑA, acreditaron debidamente los extremos de la acción de
Alimentos ejercitada en contra de JORGE OMAR LUGO AVILÉS; en
consecuencia:

TERCERO. Se condena a JORGE OMAR LUGO AVILÉS a pagar por


concepto de pensión alimenticia a favor de sus hijos JORGE DE JESÚS
LUGO LUCEROS y menor L.O.L.L., el 25% (veinticinco por ciento) mensual
del total de las percepciones netas ordinarias y extraordinarias que por
cualquier concepto reciba, en los términos precisados en el cuerpo de esta
sentencia.

CUARTO. Los alimentos proporcionados por el demandado JORGE


OMAR LUGO AVILÉS a favor de los acreedores alimentistas C. JORGE DE
JESÚS LUGO LUCERO, y del menor L.O.L.L., cesarán para el primero
cuando finalice sus estudios universitarios, y para el segundo cuando alcance
su mayoría de edad o curse estudios universitarios en forma ininterrumpida,
de conformidad con lo dispuesto en el numeral 513 del código de familia.

QUINTO. Gírese el oficio referido y para los efectos precisados en el


considerando X, de esta misma sentencia.

SEXTO. Ante el evento que el demandado deje de laborar por cualquier


motivo en la fuente actual de trabajo, gírese atento oficio a su nuevo centro
laboral, para que se sirva realizar el descuento determinado en el presente
fallo.

SÉPTIMO. Se deja sin efecto la medida provisional urgente decretada


durante el procedimiento en contra del demandado, relativa al porcentaje de
alimentos que debe de descontársele de su sueldo por concepto de alimentos
a favor de sus acreedores alimentistas, en el auto de fecha veintiséis de mayo
del presente año.

OCTAVO.- Se decreta como medida provisional la convivencia del


demandado Jorge Omar Lugo Aviles, con el menor L.O.L.L., en términos
del considerando IX de la presente sentencia.

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NOVENO. No se decreta condena en gastos y costas, por lo que tanto
los actores como el demandado Jorge Omar Lugo Aviles, deberán soportar
los que hubieren erogado.

NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE. Así lo sentenció el C. LIC.


MANUEL OCTAVIO PALAFOX OCAÑA, Juez de Primera Instancia Mixto
del Distrito Judicial de Álamos, Sonora, y lo firma ante la Secretaria de
Acuerdos, Licenciada GABRIELA BALDERRAMA ALCÁNTAR, que autoriza
y da fe. Doy fe.

LISTA EN: 21 de octubre de 2022, se publicó en lista. Conste.

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