Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La ejecución de las tareas se realiza mediante movimientos, donde las eferencias de los
centros motores del cerebro activan los patrones de actividad de los músculos que mueven los
diferentes segmentos del cuerpo implicados.
Para que el desempeño de la tarea sea adecuado existen dos puntos importantes de
análisis, uno es plantear el objetivo para el movimiento y el otro es la secuencia de acciones, que
es un orden de determinados movimientos que debe ser llevada a cabo en un orden correcto para
conseguir dicho objetivo.
El sistema cognitivo es el componente que determinará cómo será llevada la acción a la
práctica y por consiguiente la actividad de un individuo. Éste sistema está formado por los
modelos de procesamiento de información en el comportamiento motor, estudiados en individuos
sanos. También por el procesamiento mental en el desempeño de las tareas, que incluye los
componentes cognitivos. Éstos son los utilizados en el proceso de reconocimiento de un objeto y
la acción concomitante a ese objeto. Debe producirse un correcto emparejamiento entre el objeto
y la acción en cada etapa de la secuencia de acciones. En caso contrario, se produce un error de
desempeño de la tarea.
Asimismo, este sistema está formado por las demandas de atención y por la memoria de trabajo.
La primera corresponde desde las AVD (actividades de la vida diaria) hasta el aprendizaje de una
nueva tarea en el entorno no familiar. La memoria de trabajo, es un circuito que incluye el
procesamiento de información del entorno junto con la memoria a largo plazo a fin de evocar la
información procesal y realizar en consecuencia, movimientos hábiles.
Esquemas de acción
La teoría de esquemas sostiene que el esquema motor para un patrón de movimiento
específico crece con la práctica en diferentes situaciones y que un esquema motor o acción es un
programa motor generalizado, activado por todos los movimientos asociados con un patrón motor
común.
El esquema de alcance y agarre de objetos es reforzado por la práctica desde las instancias
primarias del aprendizaje y varía de un movimiento al otro según la distancia, dirección y
extensión del movimiento y las características propias del objeto. No es lo mismo extender el
brazo para alcanzar una botella sobre una mesa o dentro de la alacena.
Esta teoría apoya el principio de movimiento normal, utilizado en rehabilitación física, que
incorpora la facilitación de patrones de movimiento normal en todas las AVD.
A partir de este esquema, Norman desarrolló un modelo jerárquico para los esquemas de
acción implicados en una actividad rutinaria. Partiendo de un esquema superior o madre que
establece el objetivo de la acción y un esquema inferior o hijo que define los componentes de la
acción para alcanzar dicho objetivo. Generalmente existe interconexión entre distintos
subesquemas, en consecuencia de las aferencias del entorno se puede cambiar de un esquema
inferior al otro a fines de dar respuesta al entorno.
Si se comete un error en un esquema superior se producen errores de intención en el
objetivo. En cuanto a los subesquemas, los errores son frecuentes y ocurren en los puntos de
transición de uno al otro. Por ejemplo, tener la intención de lavar la ropa pero encontrarse a uno
mismo lavando los platos, sería un error en el esquema madre. Un error de omisión en un
subesquema puede ser lavar la ropa y olvidar poner la ropa sucia dentro del lavarropas. En cambio
un error de perseveración es típico de pacientes con dispraxia que se ven incapacitados de
continuar de un subesquema al siguiente.
Modelos de apraxia
“Trastorno de ejecución de un movimiento propositivo en la ausencia de pérdida sensorial,
debilidad muscular, ataxia o incapacidad para entender”
Modelo Neuroanatómico de praxis (Liepmann – 1905)
Es un modelo basado en estudios de pacientes con lesión hemisférica izquierda.
Señala un sistema que integra el lóbulo parietal izquierdo, el cual almacena el conocimiento
semántico-conceptual de objetos y las acciones relacionas con el uso de dicho objeto, junto con las
áreas motoras en los lóbulos frontales (corteza motora primaria, motora secundaria y pre-motora)
que ejecutan los componentes correctos espaciales y temporales de los gestos y movimientos
orientados a objetos.
El léxico de acción eferente es aquella información almacenada de las acciones asociadas a los
objetos.