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1 Introducción

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Contenido y estructura del Bayley-III
Las escalas de desarrollo infantil Bayley tercera edición (Bayley-III) son una revisión de las escalas de
desarrollo infantil Bayley segunda edición (BSID-II; Bayley 1993). Bayley-III es un instrumento de
administración individual que evalúa el funcionamiento del desarrollo en niños con edades comprendidas
entre el mes y los 42 meses de vida. Sus principales objetivos son identificar a niños con retraso del
desarrollo y proveer información para planificar la intervención. La revisión del BSID-II se llevó cabo a fin de
mejorar la calidad y la utilidad del material. Si bien fueron alterados ciertos aspectos del BSID-II y se agregó
material nuevo, el Bayley-III mantuvo las bases y los objetivos originales de las escalas Bayley, ideados por
su autora, Nancy Bayley.
En el Manual Técnico Bayley-III usted puede encontrar información detallada sobre los contenidos del
mismo incluyendo pautas en la investigación sobre el desarrollo en niños, normas de desarrollo,
confiabilidad y validez de los estudios e interpretación de los resultados.

Contenido del test


El Bayley-III evalúa el desarrollo del niño a través de 5 áreas: Cognitivo, Lenguaje, Motor, Socio-Emocional
y Adaptación. La evaluación de los campos Cognitivo, Lenguaje y Motor se realiza utilizando ítems
administrados para los niños; la evaluación Socio-Emocional y de Adaptación se realiza a través de un
cuestionario que responderá el cuidador. Además, el Test de Observación de la Conducta, que lo completan
el examinador y el cuidador, evalúa al niño durante la realización del test e incorpora la conducta del niño en
el hogar, lo que ayuda en la interpretación de las escalas.
El Formulario de Recolección de Datos contiene la Escala Cognitiva; la Escala del Lenguaje que incluye el
subtest de Comunicación Receptiva y de Comunicación Expresiva; y la Escala Motora que incluye el
subtest de Motricidad Fina y Gruesa.
A continuación, usted encontrará una descripción del contenido de cada escala y los tipos de resultados que
los subtests de cada una generan. La Figura 1.1 es un gráfico que representa la estructura del Bayley-III en
donde se puede observar a que grupo pertenece cada subtest.

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Subtests Grupos

Cognitivo *

Comunicación Receptiva
Lenguaje
Comunicación Expresiva

Motricidad Fina
Motor
Motricidad Gruesa

Socio-Emocional*

Comunicación

Conceptual
Funcional Pre-Académica

Auto-Dirección

Ocio
Social
Conducta Adaptativa

Social

Utilización de la Comunidad
CGA

Vida en el Hogar
Práctica
Salud y Seguridad

Cuidado personal

Motor

* Puntuaciones totales equivalentes disponibles

Figura 1.1 Estructura y contenido del Bayley-III

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Escala Cognitiva
La escala Cognitiva incluye ítems para evaluar el desarrollo sensoriomotor, exploración y manipulación,
relación con el objeto, formación conceptual, memoria y otros aspectos del proceso cognitivo. La mayoría de
los ítems cognitivos del BSID-II se mantuvieron en el Bayley-III, aunque se revisaron para que fueran menos
dependientes de las habilidades del lenguaje receptivo del niño. Los ítems de la escala Mental del BSID-II
que fueron identificados por revisores como de evaluación primaria del lenguaje o de motricidad fina, en el
Bayley-III aparecen en sus respectivas escalas.

Escala del Lenguaje


La escala del Lenguaje del Bayley-III está compuesta por ítems relacionados con la comunicación receptiva
y expresiva. Éstos están ahora definidos en los respectivos subtests. Los ítems de la Escala Mental del
BSID-II que fueron identificados por expertos de contenido como de medición primaria de habilidades del
lenguaje, aparecen ahora en el apropiado subtest de la Escala del Lenguaje. Los ítems adicionales, fueron
adaptaciones de los ítems Prueba, Estandarización ó Fases Finales de La Escala de Lenguaje Preescolar
cuarta edición (PLS-4; Zimmerman, Steiner, & Pond, 2002). Éstos han sido incluidos en la Escala del
Lenguaje del Bayley-III con el fin de expandir la cobertura a todas las edades y para brindar una mayor
cobertura de contenido de acuerdo con el campo de desarrollo del lenguaje.

Comunicación Receptiva
El subtest de Comunicación Receptiva incluye ítems para evaluar la conducta pre-verbal; desarrollo del
vocabulario como la habilidad de identificar objetos e ilustraciones a los que se haga referencia; vocabulario
relacionado con el desarrollo morfológico como pronombres y preposiciones y la comprensión de
indicadores morfológicos como plurales, tiempos verbales y uso de posesivos. También se incluyeron ítems
para medir la referencia social del niño y la comprensión verbal.

Comunicación Expresiva
El subtest de Comunicación Expresiva incluye ítems que evalúan la comunicación preverbal como balbuceo,
gesticulación, referencia conjunta y responder por turnos; desarrollo del vocabulario como nombrar objetos,
ilustraciones y atributos (por ejemplo color y tamaño); y desarrollo morfo-sintáctico como la expresión a
través de dos palabras, plurales y tiempos verbales.

Escala Motora
La escala Motora está dividida en dos subtests: el de Motricidad Fina y el de Motricidad Gruesa. Los ítems
de la Escala Motora y Mental del BSID-II que fueron identificados por expertos como de medición primaria
para las habilidades motoras finas o para las habilidades motoras gruesas fueron ubicados dentro los
subtests correspondientes. Se agregaron nuevos ítems en ambos subtests con el fin de expandir la
cobertura a todas las edades y para brindar una mayor cobertura de contenido de acuerdo con el campo de
desarrollo motor (por ejemplo aumentar el enfoque en la calidad de movimiento).

Motricidad Fina
Las habilidades motoras finas asociadas a prensión, integración perceptual-motora, planificación motora y la
velocidad motora están incluidas en el subtest de Motricidad Fina. Los ítems miden las habilidades de los
niños pequeños relacionadas con seguimiento visual, alcance, prensión, agarre y manipulación de objetos.
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También se miden las habilidades funcionales de las manos y las reacciones a la información táctil.

Motricidad Gruesa
El subtest de Motricidad Gruesa mide principalmente el movimiento de las extremidades y torso. Los ítems
evalúan las posiciones estáticas (por ejemplo estar sentado, estar parado), los movimientos dinámicos
incluyendo la locomoción y coordinación, equilibrio y planificación motora.

Escala Socio-Emocional
La Escala Socio-Emocional (en el Cuestionario) es una adaptación del Greenspan Social-Emocional Growth
Chart: A Screening Questionnaire for Infants and Young Children (Greenspan, 2004) desarrollado por el Dr.
Stanley Greenspan, un experto en el campo de desarrollo socio-emocional. Esta escala evalúa la
adquisición de eventos sociales y emocionales en niños pequeños. Identifica la evolución de los eventos
más importantes que deberían ser alcanzados en determinadas edades. Los ítems evalúan el dominio del
niño sobre las habilidades funcionales emocionales como ser la autorregulación y el interés por el mundo, la
comunicación de necesidades, motivar a otros y establecer relaciones, la utilización de las emociones de
manera interactiva y determinante y la utilización de señales o gestos emocionales para solucionar
problemas.

Escala de Conducta Adaptativa


La Escala de Conducta Adaptativa (en el Cuestionario) está compuesta por ítems y áreas que deberá
completar el cuidador (para edades entre 0 y 5 años). Este formulario forma parte del Adaptive Behaviour
Assessment System-Second Edition (ABAS-II; Harrison & Oakland, 2003) y evalúa las habilidades
funcionales adaptativas. La Escala de la Conducta Adaptativa evalúa las habilidades funcionales diarias del
niño, mide lo que el niño realmente hace, además de lo que él o ella podría hacer. Las áreas que se evalúan
en esta escala incluyen: Comunicación (discurso, lenguaje, capacidad auditiva y comunicación no verbal),
Utilización de la Comunidad (interés en actividades fuera de la casa y reconocimiento de las diferentes
instalaciones), Salud y Seguridad (mostrar precaución y mantenerse fuera de peligro físico), Ocio (jugar,
cumplir con las reglas del juego y participar de la recreación en la casa), Cuidado Personal (comer e
higiene personal), Auto-dirección (autocontrol, seguir direcciones y realizar elecciones), Habilidades
Funcionales Pre-Académicas (reconocimiento de las letras, conteo y realización de dibujos de formas
simples), Vida en el Hogar (ayudar a los adultos con las tareas de la casa y cuidar de pertenencias
personales), Social (llevarse bien con otras personas, adquirir modales, asistir a otros y reconocer
emociones) y Motor (locomoción y exploración del entorno).
Los resultados de todas las áreas se combinan para formar una serie de categorías, incluyendo la Categoría
General Adaptativa (CGA), una medición total sobre el desarrollo adaptativo del niño.

Puntuaciones de la Evaluación
El Bayley-III cuenta con cuatro tipos de puntuaciones de referencia: Puntuación Escalonada, Puntuaciones
Totales, Rango Percentilo y Puntuaciones de Crecimiento. Además, están disponibles para las escalas los
intervalos de confianza y para los subtests los equivalentes de edad de desarrollo. La Tabla 1.1 muestra los
tipos de puntuaciones disponibles en el Bayley-III.
Las Puntuaciones Escalonadas se pueden calcular para todos los subtests y para las Escalas Cognitiva y
Socio-Emocional (ver Tabla 1.1). Éstas puntuaciones provienen de los resultados sin procesar de los
subtests que varían entre 1 19, con una media de 10 y una desviación estándar (DE) de 3.

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Los resultados totales derivan de varias sumas de las puntuaciones escalonadas de los subtests. Las
puntuaciones totales se generan a partir de la Escala del Lenguaje, Escala de Motricidad y la Escala de la
Conducta Adaptativa (el resultado CGA). Estos resultados son medidos en escala con una media de 100 y
una DE de 15 y varían entre 40 -160. Para aquellas escalas que están compuestas por un test con un solo
resultado (por ejemplo la Escala Cognitiva y la Socio-Emocional), más que una categoría de dos o más
subtests, los resultados totales equivalentes están disponibles. Estas categorías y sus equivalentes se
pueden utilizar para comparar el desempeño del niño a lo largo de las cinco escalas de Bayley-III.
Los percentilos están disponibles para las escalas de Bayley-III. Un percentilo indica la posición relativa de
un niño en relación con la de los niños de la muestra estandarizada. Los percentilos varían de 1 a 99 como
la media y mediana.
Un intervalo de confianza describe una banda de resultados dentro del cual el resultado verdadero del niño
probablemente cayera. Los intervalos de confianza proveen otros medios para expresar la precisión de los
resultados de los tests. Están disponibles para las cinco escalas.
Los equivalentes de la edad de desarrollo representan la edad promedio en meses en la cual un resultado
total sin procesar es típico. Están disponibles para los siguiente subtests: Cognitivo, Comunicación
Receptiva, Comunicación Expresiva. Motricidad Fina y Motricidad Gruesa.
Los resultados de crecimiento son utilizados para determinar, para cada subtest, el crecimiento del niño a
través del tiempo. Para cada subtest administrado para el niño, se puede calcular un resultado de
crecimiento basado en el resultado total sin procesar del subtest. Los resultados de crecimiento varían de de
200 a 800, con una media de 500 y una DE de 100.

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Tipos de resultados disponibles para Escalas y Subtests del Bayley-III.
Escala o Subtest Puntuación Puntuación Rango Intervalo de Equivalente de Puntuación
escalonada total Percentilo confianza edad de de
desarrollo crecimiento
Escala Cognitiva

Escala del Lenguaje

Subtest de Comunicación Receptiva.

Subtest de Comunicación Expresiva.


Escala Motora
Subtest de Motricidad Fina

Subtest de Motricidad Gruesa

Escala Socio-Emocional
Escala de Conducta Adaptativa (CGA)
Comunicación

Utilización de la Comunidad

Funcionales pre-académicas

Vida en el Hogar

Salud y Seguridad

Ocio

Cuidado Personal

Auto-Dirección

Social

Motor

Aplicaciones
El Bayley-III es un instrumento de evaluación que se utiliza para identificar retraso del desarrollo en niños
pequeños y asistir al profesional en la planificación de la intervención. Con la administración del Bayley-III,
el profesional puede obtener una cantidad sustancial de información cuantitativa y cualitativa con la que
comparar al niño con sus pares. Como herramienta diagnóstica, el Bayley-III ha sido más útil como parte de
una completa batería de evaluación del desarrollo. El Bayley-III es particularmente adecuado para equipos
de evaluación multidisciplinaria ya que las escalas Cognitivas, del Lenguaje y de Motricidad pueden ser
administradas independientemente unas de otras.
Históricamente, las Escalas Bayley han sido utilizadas para graficar el progreso de un niño luego de la
iniciación de un programa de intervención. La intervención temprana es considerada la clave para minimizar
los efectos a largo plazo del retraso del desarrollo (American Academy of Pediatrics, 2001). Como parte de
un programa de intervención temprana, se documenta el progreso de un niño para asegurar que la
intervención se ajuste al presente nivel de necesidad. Por sus excelentes propiedades psicométricas y por
su sistema de puntuación cuantitativa, las Escalas Bayley han sido consideradas por mucho tiempo un
instrumento de elección para la documentación periódica del desarrollo del niño durante el curso de la
intervención. Con el fin de mejorar aún más dicha aplicación, el Bayley-III provee ahora de información
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detallada sobre la normativa para chicos de 16 días a 5 meses 15 días. Los resultados para chicos en ese
rango de edad están ahora provistos en incrementos de 10 días (por ejemplo, 1 mes 10 días 1 mes 20
días). De esta manera, el Bayley-III ofrece un alto nivel de precisión para la evaluación de chicos durante
este período de rápido desarrollo. De manera adicional, el Bayley-III ofrece resultados de crecimiento
especialmente diseñados para graficar el progreso de un niño a través de evaluaciones periódicas. Los
resultados de crecimiento para cada subtest (Tabla B.8) pueden ser trazados en los gráficos de crecimiento
en el Anexo H para documentar el crecimiento relativo sobre el tiempo. En el Manual Técnico Bayley-III se
puede encontrar información detallada acerca de los resultados de crecimiento y los gráficos de crecimiento.
La participación del cuidador es favorable tanto para facilitar la evaluación como para brindarle a los padres
una comprensión más profunda respecto a las habilidades y capacidades del niño. La investigación,
utilizando las Escalas Bayley del Desarrollo Infantil (Bayley, 1969) u otro tipo de evaluación, indica que los
cuidadores que observan y/o participan del proceso de evaluación obtienen una mayor comprensión sobre
las fortalezas y debilidades de su niño (Barrera, Rosenbaum & Cunningham, 1986; LaRocque, Brown &
Johnson, 2001; Myres, 1982). Para reforzar esta particularidad en el Bayley-III, la participación del cuidador
es considerada una parte importante para la evaluación (ver capítulo 2). Los ítems del Bayley-III están
agrupados de manera lógica dentro de subtests de acuerdo al contenido, siendo más fácil para el cuidador
darse cuenta del potencial retraso del niño y facilita la discusión sobre preocupaciones específicas. Como
herramienta educativa, el Bayley-III provee claramente descripciones delineadas sobre las fortalezas y
debilidades del niño en las áreas de desarrollo.
Las Escalas Bayley son útiles también como herramienta de investigación. El BSID-II ha sido utilizado
extensamente en investigación para examinar el desempeño de niños en un grupo diagnóstico particular o
para seguir los efectos de la intervención en el desarrollo de los niños. Las propiedades psicométricas del
BSID-II se mantuvieron en el Bayley-III, en algunas áreas las características técnicas superaron aquellas del
BSID-II, lo que da por resultado un instrumento viable y confiable de investigación.

Limitaciones de las Escalas.


A pesar del amplio rango de las aplicaciones que el Bayley-III abarca apropiadamente, hay determinadas
aplicaciones que no son recomendadas. El Bayley-III no debería utilizarse para medir la naturaleza del
déficit en un área de habilidad específica. Por ejemplo, uno no puede diagnosticar la naturaleza del retraso
motor del niño basándose en su desempeño durante el subtest de Motricidad Fina, o cualquier combinación
de los ítems de Motricidad Fina. En cambio, un desempeño pobre o un fracaso en el subtest de Motricidad
Fina indican que el niño debería ser derivado a un terapista ocupacional o fisioterapeuta para una
evaluación más profunda. Los Indicadores de Riesgo del Desarrollo (tipos de conducta que pueden ser
observadas durante la evaluación y que pueden ser indicadores de retraso de desarrollo) que son provistos
en el Manual Técnico podrían utilizarse con el fin de realizar recomendaciones para una adecuada
evaluación e intervención, pero no podrían ser utilizados para diagnosticar la naturaleza del retraso.
Es también inapropiado utilizar el Bayley-III para obtener un resultado de referencia para un niño con daños
físicos o de los sentidos. Administrar el Bayley-III de manera estandarizada a un niño con un daño físico
severo (como por ejemplo parálisis cerebral) o con trastorno de los sentidos (por ejemplo retinopatía nivel 5
ó prematurez) podría ubicar al niño en desventaja y tal vez subestimar su habilidad. El Anexo C de este
Manual describe los tipos de adecuaciones y adaptaciones que se pueden implementar para niños con
daños físicos y/o de los sentidos. También provee una guía en la que se puede observar como éstas

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adecuaciones y adaptaciones derivan de una administración estandarizada y cómo las puntuaciones de
referencia pueden ser válidas en estas situaciones. En general, se sugiere mantener discreción cuando se
administra el Bayley-III a un niño con este tipo de daños.
A pesar de que el contenido del ítem del Bayley-III engloba un amplio rango de habilidades y conceptos,
este instrumento no está diseñado para ser utilizado para medir inteligencia o para predecir logros
académicos.
De manera ocasional, puede ser conveniente utilizar el Bayley-III para evaluar a un niño que se encuentre
fuera del rango de edad, como ser un niño más grande con poca habilidad. En esas instancias, el
desempeño del niño sólo se puede describir en términos de edades de desarrollo equivalentes. Cuando se
utiliza el equivalente de la edad de desarrollo para describir el desempeño de un niño, hay que ser
consciente de que esta construcción tiene varias limitaciones prácticas y psicométricas (AERA, APA &
NCME, 1999). En primer lugar, la determinación de un equivalente de edad de desarrollo puede ser
engañosa. Por ejemplo, si un niño de 2 años puede solamente completar ítems que se espera que un niño
de 1 año pueda completar, esto no significa que un el niño es funcionalmente como un niño de 1 año. El
niño puede demostrar otras habilidades que son apropiadas para la edad, pero el total de su desempeño es
muy desparejo para una medición precisa. Siguiendo, el equivalente de la edad de desarrollo podría no ser
comparable a través de las áreas de habilidades. Por ejemplo, un niño con una edad de desarrollo de 8
meses tanto en el subtest de Comunicación Receptiva como en el Motricidad Fina, no es indicador de que
tenga las mismas destrezas en ambas áreas. Finalmente, los equivalentes de la edad de desarrollo no
forman unidades o intervalos dispuestos de la misma manera a lo largo de una escala. De este modo,
pequeños cambios en las puntuaciones sin procesar pueden volverse grandes cambios en los equivalentes
de la edad de desarrollo.

Las Responsabilidades del Usuario.


Capacitación del usuario.
Debido a la complejidad de la administración e interpretación del test, quienes sean los examinadores que
utilicen el Bayley-III deberán estar capacitados y tener experiencia en la administración e interpretación de
evaluaciones comprensivas del desarrollo. Los examinadores deben estar también capacitados en los
principios fundamentales de los procedimientos evaluatorios, incluyendo cómo establecer y mantener una
relación de comunicación, cómo obtener un desempeño óptimo, seguir los procedimientos de administración
estandarizados, comprender las estadísticas psicométricas, puntear e interpretar el test y mantener la
seguridad del mismo. El examinador debe tener sólidos conocimientos y experiencia en la evaluación de
niños pequeños cuyas edades y antecedentes lingüísticos así como también sus experiencias clínica,
cultural y pre académica, sean similares a la de aquellos niños que el examinador evaluará con el Bayley-III.
En la mayoría de los casos, el examinador deberá haber finalizado alguna carrera formal o capacitación
profesional en evaluación individual. Si bien un técnico capacitado puede administrar el Bayley-III y puntear
bajo supervisión el desempeño del niño, la interpretación del test se debe realizar de manera compatible con
los Estándares para la Evaluación Educativa y Psicológica (AERA et al., 1999).
Los profesionales experimentados deben asegurar la mejor práctica clínica para que los resultados de los
tests sean válidos y confiables. Sólo aquellos que hayan recibido una capacitación profesional en educación
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o en evaluación psicológica pueden interpretar los resultados del Bayley-III.

Seguridad del Test.


Es responsabilidad de quien utiliza el test la seguridad de los materiales que lo componen. Estos materiales,
los Formularios de Recolección de datos y los informes interpretativos, deben ser emitidos para
profesionales que puedan garantizar su uso apropiado. A pesar de que es correcto y fomenta como práctica
de evaluación adecuada que los resultados del test sean revisados por los padres y los profesionales
designados (médicos, staff clínico), esta revisión no debería incluir ni revelación ni copiado tanto de ítems
como del Formulario de Recolección de datos o de otros materiales del test que puedan comprometer la
seguridad, validez o valor del test como herramienta de medición. Todos estos ítems, normas y otros
materiales de evaluación (incluyendo páginas reproducibles del Manual) son derechos de autor; el
Departamento Legal de evaluaciones de Harcourt debe aprobar por escrito la copia o reproducción de
cualquier material de evaluación. Las únicas excepciones a estos requerimientos son: la copia completa del
Formulario de Recolección de Datos para transmitir los registros de un niño a otro profesional calificado, la
copia de la Hoja de Diseños para Recortar para la administración del ítem y los gráficos de crecimiento para
resumir los resultados del test. La capacitación del usuario, la política de seguridad del test, el derecho de
autor y las pautas son cuatro elementos concordantes con los Estándares de Evaluación Educativa y
Psicológica (AERA et al.,1999).

Una visión general de la administración del Manual.


El Manual de Administración Bayley-III brinda información necesaria para administrar y puntar el
instrumento. El Capítulo 2 describe las consideraciones de evaluación para niños pequeños. También brinda
consideraciones generales del test incluyendo puntos de inicio, reglas invertidas y discontinuas, punto de
parada, y una visión general sobre procedimientos de registros y puntuación. El Capítulo 2 también incluye
instrucciones para la utilización del Formulario de Recolección de Datos, los cuestionarios Socio-Emocional
y de Conducta Adaptativa, y el reporte por parte del cuidador. También están incluidas las instrucciones para
calcular los resultados de crecimiento y trazarlos en los respectivos gráficos. El Capítulo 3 contiene los
procedimientos y la guía de puntuaciones para cada ítem de las escalas Cognitiva, del Lenguaje y de
Motricidad. Además, están descriptos los procedimientos para completar y administrar puntuación a los
cuestionarios de Observación de Conducta, el Socio-Emocional y el de Conducta Adaptativa.

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