Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
En 2023 tanto para la horticultura y para los cultivos permanentes como el café, la
palma aceitera y frutales, la escasez de combustibles y la falta de financiamiento,
influyeron también en la baja rentabilidad y en el aumento de los costos de
producción. La falta de insumos afectó la productividad y la escasez de
combustibles, la recolección, el acondicionamiento y el transporte de la cosecha.
La producción de café, se vio afectada en 2023 por los bajos rendimientos por
hectárea y pérdida de la calidad del grano, debido a la falta de la aplicación de un
paquete tecnológico acorde con el desarrollo de la caficultura moderna. La caída de
los precios internacionales, que es el marcador de los precios locales, generó
fluctuaciones del precio nacional. Los caficultores nacionales no están preparados
para competir conforme a los precios internacionales, debido al entorno económico
sometido a una elevada inflación de costos, falta de financiamiento, distorsiones en
la comercialización y practicas oligopólicas de la agroindustria.
Es de suma urgencia para este año planificar las acciones necesarias para mitigar
los efectos meteorológicos indeseables, producidos por el cambio climático sobre el
ecosistema marítimo y terrestre. Esta planificación y la toma de acciones es urgente,
debido a que los desequilibrios en la temperatura del agua están afectando los
recursos acuáticos vivos y la sequía y el exceso de lluvias, está incidiendo de forma
negativa sobre la productividad de los cultivos.
El ingreso mínimo se mantuvo el año pasado por debajo de diez dólares por mes.
La “bonificación” del salario del sector público tuvo aportes menores a un dólar diario
y la “bonificación” de los sueldos y de los salarios privados fueron insuficientes para
la mayoría de los asalariados para pagar el costo mensual de los alimentos,
calculados al cierre de año en más de 500 dólares.
Aunque en 2023 mejoró la disponibilidad de alimentos en el país debido a un leve
aumento de la producción nacional, en algunos rubros, y de las importaciones, para
la gran mayoría de la población su bajo poder adquisitivo le impidió consumir los
alimentos suficientes para una dieta variada y nutritiva.
En 2023 la economía nacional entró en recesión con una contracción de -1,2% con
respecto a 2022 debido, entre otras causas, a una caída en el consumo y a una
contracción real del gasto del gobierno central que tuvo un impacto negativo en la
actividad manufacturera y en la comercial. Esta caída aumentó el desempleo y la
baja remuneración del trabajador.
Fuente consultada
Fedeagro, Fedenaga, SVIAS, OVF, Cavidea, Conindustria, Consecomercio, Fedecamaras, Cedice, Pymi
avícola, AVAF, FAO, FMI, BM, BCV, Fesoca, Federación de Caficultores, Invelecar, Minuta Agropecuaria,
Feporcina, Cáritas, ONG Clima 21, CDDLatam, Fedepapa, HUM Venezuela, Fundación Bengoa.