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TEMATICA PRIMER PREVIO

INTRODUCCIÓN A LA INGENIERÍA AGRONÓMICA

1. Importancia del sector agrícola en la economía del país

Desde tiempos ancestrales, la agricultura puede ser definida como la producción, la


comercialización y el abastecimiento de cultivos y productos de ganado, siendo una
columna vertebral del sistema económico de muchas naciones, ya que contribuye al
progreso social y económico y, por ende, al crecimiento de estas.

De este modo, la agricultura tiene una gran importancia en la economía de muchos países
gracias a su significativo aporte a la producción interna, al empleo, a los ingresos de
exportación, al desarrollo rural y a la seguridad alimentaria.

En Colombia, el sector agro es uno de los principales ejes que mueve el país, tanto en el
tema económico, como en el ámbito de la seguridad alimentaria. Y es que nuestro país,
según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura),
puede convertirse en una de las grandes despensas del mundo, pues es uno de los siete
países en Latinoamérica con mayor potencial para el desarrollo de áreas cultivables: “Entre
223 países en los que se evaluó el potencial de expansión del área agrícola –sin afectar el
área del bosque natural– esta nación ocupó el puesto 25, ya que de las 22 millones de
hectáreas cultivables, solo están sembradas 4,8, sin incluir el potencial de la Altillanura,
estimado en 3,5 millones de hectáreas”.

En este contexto, cabe mencionar que el agro no solo constituye la actividad fundamental
para abastecer de alimentos a la población colombiana, sino también una labor que aporta
al abastecimiento de otras naciones con productos como flores, café, aceite de palma,
azúcar, panela, banano, cacao, frutas, productos lácteos, carne de bovinos, porcinos, entre
otros.

Según un artículo del diario Portafolio, más de 4 millones de colombianos laboran en el


sector rural para alimentar al país y para exportar a otras naciones, constituyendo el 17 %
del total de la fuerza laboral del país. Así mismo, señala que, en los primeros siete meses de
2020, los principales destinos de las exportaciones agropecuarias y agroindustriales
colombianas fueron:
Estados Unidos con una participación de 38,4 % (US$1.723 millones y 651.305 toneladas)

· Países Bajos con una participación 5,7 % (US$257 millones y 276.964 toneladas)

· Bélgica con una participación 5,0 % (US$224 millones y 282.501 toneladas)

· Alemania con una participación 4,2 % (US$190 millones y 132.898 toneladas)

Vale la pena recordar que, durante los meses de cuarentena, el Ministerio de Agricultura
destacó el crecimiento en valor y en volumen de las exportaciones colombianas.

De acuerdo con el DANE (Departamento Administrativo Nacional de Estadística), el sector


agropecuario fue la actividad económica que más creció en 2020 con una variación del PIB
(Producto Interno Bruto) del 2,8% debido al comportamiento de algunos subsectores como
la pesca y acuicultura, los cultivos agrícolas transitorios, la ganadería y la silvicultura, entre
otros.

De lo anterior, se puede concluir que la agricultura ocupa un lugar muy importante en el


desarrollo de nuestro país. De hecho, es indispensable para su crecimiento, haciendo vital
continuar trabajando por el fomento de una agricultura sostenible y duradera.

Pese a que es indiscutible que el sector agrario colombiano vive un buen momento, este
panorama no está siendo aprovechado por el país, ya que los agricultores parecen afrontar
una serie específica de limitaciones: falta de créditos y tecnología, infraestructura rural
inadecuada y, en algunos casos, conflicto armado.

Al mismo tiempo, están surgiendo nuevas incertidumbres que se suman a las amenazas
habituales como las perturbaciones por las tensiones comerciales y los fenómenos
climáticos, dejando en evidencia la importancia de las gestiones gubernamentales para
mitigar los riesgos y promover la producción nacional.

Finalmente, la propagación de enfermedades en cultivos y animales también se hace


presente dentro de las amenazas habituales de la agricultura colombiana, por lo que es una
tarea a la que se le debe prestar especial atención.

Fuente: Blog DVA de Colombia


La insuperable importancia de la agricultura

Antes de la pandemia, la agricultura como sector productivo no generaba el interés que


concita en la actualidad como proveedor estratégico de alimentos, pilar de la seguridad
alimentaria y bastión en la lucha contra la inflación. De tiempo atrás, los analistas han
actuado sobre un hecho errado, la supuesta baja participación de la agricultura en el PIB,
que, en Colombia, podría bordear el 6% según el DANE.

Estudios recientes comprueban que la contribución del valor agregado de la agricultura a la


economía es muy superior en América Latina, incluida Colombia. Un estudio de la FAO sobre
Transformación Rural de Carolina Trivelli y Julio Berdegué, el aporte agropecuario ampliado
a la economía podría ser del 30% en el país, al igual que, en promedio, en 9 países evaluados
de la región.

Los autores sostienen que el peso total de la agricultura ampliada, es decir, aquella que
incluye las elaboraciones basadas en insumos agrícolas y los servicios complementarios
vinculados con la provisión de semillas certificadas, genética animal, control integrado de
cosechas, agroquímicos, servicios veterinarios en el sector pecuario, extensión agrícola,
financiamiento rural, sanidad animal y vegetal, representan un multiplicador de la
economía agrícola, que podría elevar, en promedio, hasta por cuatro el impacto del valor
real de la agricultura. Para comprobar lo anterior, basta con ir a un municipio arrocero como
Espinal, en el cual la agroindustria arrocera ampliada aporta cerca del 70% a la economía
regional.
Fuente: página web portafolio

2. Estado actual de la agronomía en el mundo y en Colombia

Agricultura y alimentos

La agricultura puede ayudar a reducir la pobreza, aumentar los ingresos y mejorar la


seguridad alimentaria para el 80 % de los pobres del mundo, los cuales viven en las zonas
rurales y se dedican principalmente a labores agrícolas.

Los sistemas alimentarios sólidos, sostenibles e inclusivos son fundamentales para alcanzar
los objetivos de desarrollo a nivel mundial. El desarrollo agrícola constituye uno de los
medios más importantes para poner fin a la pobreza extrema, impulsar la prosperidad
compartida y alimentar a una población que se espera llegue a 9700 millones de habitantes
en 2050 (i). El crecimiento de la agricultura es entre dos y cuatro veces más eficaz (i) que el
de otros sectores para incrementar los ingresos de los más pobres. Según análisis realizados
en 2016, el 65 % de los adultos pobres que trabajan (PDF, en inglés) vive de la agricultura.
Asimismo, la agricultura es esencial para el crecimiento económico: en 2018, representó el
4 % del producto interno bruto (PIB) y en algunos países en desarrollo puede representar
más del 25 % del PIB (PDF, en inglés).

Sin embargo, el crecimiento económico impulsado por la agricultura, la reducción de la


pobreza y la seguridad alimentaria se encuentran en riesgo: múltiples conmociones —desde
alteraciones relacionadas con la COVID-19 hasta fenómenos meteorológicos extremos,
plagas y conflictos— están afectando los sistemas alimentarios, y generan un aumento de
los precios de los alimentos y del hambre.

La aceleración del cambio climático podría disminuir aún más los rendimientos de los
cultivos, especialmente en las regiones con mayor inseguridad alimentaria. Además, las
actividades agrícolas y forestales y los cambios en el uso de la tierra son responsables de
alrededor del 25 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Las medidas de
mitigación en el sector de la agricultura son parte de la solución para el cambio climático.

Los actuales sistemas alimentarios también amenazan la salud de las personas y del planeta
y generan niveles insostenibles de contaminación y desechos.

Un tercio de los alimentos producidos en el mundo se pierde o se desperdicia, y es


imperioso abordar este problema para mejorar la seguridad alimentaria y nutricional, así
como para contribuir a alcanzar los objetivos relacionados con el clima y a reducir las
presiones sobre el medio ambiente.

Los riesgos asociados con las dietas deficitarias también son la principal causa de muerte en
todo el mundo (i). Millones de personas no comen lo suficiente o consumen alimentos
inadecuados, una doble carga de malnutrición (i) que puede conducir a enfermedades y
crisis sanitarias. Según un informe de 2021, entre 720 millones y 811 millones de personas
padecieron hambre en 2020, cifra que representa más del 10 % de la población mundial.
La inseguridad alimentaria puede empeorar la calidad de la dieta y aumentar el riesgo de
diversas formas de malnutrición, lo que podría generar desnutrición, así como sobrepeso y
obesidad. Se estima que 3000 millones de personas en el mundo no pueden costear una
dieta saludable (i).

Las repercusiones de la guerra en Ucrania aumentan el riesgo en materia de seguridad


alimentaria a nivel mundial, y es probable que los precios de los alimentos sigan siendo
elevados en el futuro inmediato.

Fuente: Banco Mundial / abril 01-2022


Colombia: Sector agropecuario y agroindustrial exporta USD 6.116 millones durante
primer semestre de 2022

En el primer semestre de 2022, el sector agropecuario y agroindustrial exportó USD 6.116


millones, registrando un aumento de 38,8% con respecto al mismo periodo de 2021, cuya
cifra registrada fue de USD 4.406 millones, según informó el ministro de Agricultura y
Desarrollo Rural de Colombia, Rodolfo Zea Navarro.

El jefe de la cartera rural destacó que, durante estos seis meses, el sector agropecuario y
agroindustrial participó con el 21,4% del total de las exportaciones en valor del país. Los
principales destinos a los que llegaron los productos agrícolas y pecuarios colombianos
fueron Estados Unidos, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Canadá, España, Japón, Reino
Unido, Italia y Egipto.

El crecimiento de los productos tradicionales en las exportaciones entre enero y junio


continuó siendo representativa: café en USD 2.093 millones (63,9%) y flores en USD 1.226
millones (27,2%).

Por su parte, los no tradicionales presentaron un crecimiento del 36,2 % con exportaciones
por USD 2.278 millones, dentro de los que se destacan el crecimiento de productos como:
Aceite de palma y palmiste (73%), Azúcar (34%), Gulupa (45%), Lima Tahití (81%) y Trucha
(41,4%).

Ahora bien, en los últimos 12 meses (julio de 2021-junio de 2022) el sector exportó en valor
un total de USD 11.128 millones, presentando un aumento de 31,4% con respecto al mismo
periodo un año atrás.

Fuente: Portal portuario / pag web

Por qué el sector agro colombiano está pasando por un duro presente

Luego del fuerte impacto de La Niña en las cosechas, los diferentes sectores trabajan en
busca de transitar un camino más sostenible hacia el futuro.

La situación de la agricultura y la producción pecuaria del país atraviesa uno de sus más
duros momentos.

Todo como consecuencia del paso sin piedad del fenómeno de La Niña, que persiste en
Colombia desde hace 29 meses y que, de acuerdo con el Instituto de Hidrología,
Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), podría extenderse durante el primer
semestre del 2023, lo cual plantea retos que no son menores para el sector.
Según cifras dadas por la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Cecilia López, en el
territorio ha habido inundaciones en un 3% o 4% de las áreas sembradas.

“La que más ha sufrido ha sido la de café, pero también lo han hecho las de productos de la
canasta básica como el plátano. Pero las inundaciones están en esa proporción, la del 4%”,
afirmó recientemente la funcionaria.

Sin embargo, estas afectaciones también han sacado a flote importantes retos a los que se
enfrenta el sector en materia de cambio climático y sostenibilidad.

Para Jorge Bedoya, presidente de la Asociación de Agricultores de Colombia (SAC), el futuro


dependerá de la capacidad de adaptarnos al cambio climático, y la mitigación de riesgos
que se puede hacer por parte del Estado y del sector privado.

“Lo que estamos viviendo con las lluvias está generando problemas cada vez más serios y
por más de que se establezcan buenas prácticas por parte de los productores, el exceso de
agua en los suelos complicará hacia adelante la preparación de tierras y la producción
misma”, recalca el dirigente gremial.

Un problema de fondo

De acuerdo con Andrés Valencia Pinzón, ex ministro de Agricultura, el factor ambiental


plantea un desafío para el campo colombiano, toda vez que el país es una de las 10 naciones
más vulnerables por cuenta de la variabilidad climática.

Para el exfuncionario, esto implica mayor presencia de plagas y enfermedades, lo que


conlleva problemas fitosanitarios y zoosanitarios que afectan la rentabilidad y
productividad de los sectores agrícolas y pecuarios.

Y como si esto fuera poco, hoy el agro se enfrenta a un problema conjunto y mayor. Para el
exministro, “la rentabilidad se está viendo afectada por el crecimiento de los costos de los
insumos”.

Es una situación que ha generado un problema adicional para millones de personas: la


exacerbada carestía de los insumos, que obliga a los productores a bajar la guardia en la
protección de los cultivos.

“En ese contexto, con costos elevados, se racionaliza la utilización de los insumos, lo que
genera problemas de calidad y productividad”, subraya Valencia.
Igualmente, Germán Palacio, gerente general de Fedepapa, gremio de los productores de
este tubérculo, considera que los problemas climáticos afectan al sector, particularmente
en la calidad del producto, dado que el exceso de agua en los cultivos genera daños e incide
en el uso de más aplicaciones contra enfermedades como la gota.

Impactos y soluciones Según Palacio, hace 18 meses producir una hectárea de papa costaba
alrededor de $22 millones y los valores de hoy están cercanos a los $40 millones por
hectárea.

Producir más con menos

De igual manera, Andrés Valencia Pinzón, ex ministro de Agricultura, considera clave


avanzar hacia la generación de métodos de producción amigables con el medio ambiente,
que busquen la protección de los recursos naturales, especialmente el agua y los suelos,
que den vía a zonas de protección a través de la siembra de árboles, especialmente en zonas
de ladera.

Igualmente, recalca la importancia de generar nuevas variedades de semillas para el cultivo


de productos agrícolas más resistentes a las plagas y enfermedades. Y un tercer elemento
es producir más con menos.

“Esto quiere decir aumentar la productividad y racionalizar el uso de insumos que afectan
tanto la emisión de CO2 como el deterioro de los suelos”, advierte.

Para Lafaurie, está probado que el sistema silvopastoril ganadero “vuelve más productivo
al sector, con más animales por unidad de superficie y más captura de carbono,
disminuyendo la temperatura. Y preserva mucho más el agua que cae, especialmente en
épocas de pocas lluvias”.

Por otra parte, desde el sector productor de papa se sigue trabajando en materia de
productividad.

El gerente de Fedepapa, Germán Palacio, explica que se está “impulsando la utilización de


semillas certificadas – apenas en Colombia se utiliza el 5%–, además de que es necesario
producir con análisis de suelo y con un paquete tecnológico que se acomode a los costos de
producción, para no hacer lo que hacen muchos productores, que son aplicaciones sin
necesidad y botando la plata”.

En la misma línea, Pilar Ortiz, directora de la Cámara Fedemol de la Andi, expresa que el
futuro de la agricultura en el futuro más próximo e incluso en el largo plazo, está en la
investigación y la tecnología de precisión.
“Hay que buscar la manera de producir suficiente con menos recursos naturales y para eso
hay que desarrollar semillas resistentes, por ejemplo, a las sequías. Hay que trabajar en
agricultura de precisión para usar los insumos agrícolas estrictamente necesarios o sistemas
de riego que no desperdicien agua. Hay que investigar mucho enfocados en proteger al
máximo los recursos naturales y poder optimizar la productividad”, concluye.

Fuente: Revista virtual Portafolio

3. Principales cultivos que se siembran en Colombia

El sector agrícola en Colombia – Datos estadísticos

La agricultura se encuentra entre las principales ramas económicas de Colombia. Pese a


ello, mucho se ha hablado recientemente sobre la falta de apoyo y de políticas
agropecuarias competentes para aprovechar las ventajas geográficas de las que goza la
nación.

La industria cafetera colombiana


Para sorpresa de nadie, el café es el producto agrícola con mayor valor de exportación. El
singular aroma y el sabor del café colombiano que tantos amantes de la bebida ensalzan,
ha favorecido el crecimiento cafetero dentro del territorio nacional. Tan solo la producción
agrícola de café da empleo a más de 5.000 de sus habitantes y ha aumentado un 26% en los
últimos seis años. Asimismo, el desarrollo e inversión en técnicas de cultivo ha mejorado
para optimizar el uso de los recursos de tal forma que el volumen de producción ha crecido
un 74% en la última década, mientras la superficie sembrada se redujo un 7,6% en el mismo
periodo de tiempo. No obstante, esta industria ha sido puesta en tela de juicio debido a la
evidente explotación laboral, a pesar de que Colombia es el segundo país de América Latina
con mayor número de productores con el sello de “Fair Trade”, únicamente detrás de Perú.

Producción y exportación de flores


Cundinamarca y Antioquía se han convertido en los paraísos del sector floricultor
colombiano, que ha ido ganando renombre tanto a escala nacional como internacional. Ya
sean rosas, claveles o crisantemos, en forma de ramo o adornos florales, en su versión
fresca o seca… el negocio no ha cesado de expandirse. No en vano, Colombia ocupa el
segundo lugar del ranking mundial de exportadores florales con una facturación por valor
de 1.750 millones de dólares estadounidenses. Del total de flores exportadas
aproximadamente un 80% tenía como destino final a Estados Unidos.
Plátano, banano, banana
Debido a sus condiciones tropicales y selváticas, la zona comprendida entre América Central
y el norte de América del Sur se ha convertido en la meca de los plataneros. De hecho,
cuatro de los cinco principales exportadores de bananas se encuentran en dicha región. En
concreto, Colombia ocupa el cuarto lugar de la lista con una producción de 2,4 millones de
toneladas métricas. Este tipo de baya tiene diferentes variantes que se cosechan
principalmente en los departamentos de Antioquia y Arauca. Es justamente su versatilidad
y sabor lo que le convierte en uno de los ingredientes esenciales de diferentes platos de la
cocina tradicional colombiana como los patacones, los tostones o el plátano maduro
relleno.

Fuente: Satista web

Principales cultivos en Norte de Santander


Descripción Geográfica, Clima y Suelos
Ubicado al noreste del país, en la región andina.
Es de geografía variada, compuesta por páramos, serranías, mesetas, llanuras y cerros.
Inmensamente rico en paisajes y climas, a lo largo de su territorio se encuentran ríos y
lagunas.
Contrario a su departamento hermano, sus valles están hacia el oriente, donde desciende
la cordillera oriental. La parte más quebrada se inicia en el nudo de Santurbán y el páramo
del Almorzadero, que luego forma la Serranía de los Motilones. Hay zonas llanas
compuestas por el río Catatumbo río Zulia al noreste y el valle del río Magdalena al sur.
El sector de influencia del río Catatumbo tiene temperaturas promedio de 24 º centígrados
con climas cálidos y húmedos, mientras que, en la zona de Cúcuta, varía de seco a muy seco;
y en el área montañosa, se presenta gran variedad de climas que van desde los templados
hasta los muy fríos, inclusive inferiores a los 8 °C.
Un rico sistema hidrográfico recorre el departamento con tres cuencas de gran importancia:
al norte la del río Catatumbo, al oeste la del Magdalena y al suroeste, la del Orinoco.
Disfruta de los Parques Nacionales Naturales Catatumbo Barí, Tamá y el área natural única
Los Estoraques.

Principales Productos Agrícolas


En el Norte de Santander se cultivan, en orden de producción en toneladas en 2018*, los
siguientes productos:
Top 10: Arroz Riego, Yuca, Palma de Aceite, Plátano, Tomate, Cebolla de Bulbo, Caña
Panelera, Papa, Café y Arracacha.
Top 20: Papa Criolla, Naranja, Durazno, Piña, Aguacate, Maíz Tecnificado, Banano, Frijol,
Cacao, Cebolla de Rama
Otros productos importantes: Mandarina, Limón, Mora, Fresa, Maíz Tradicional, Pimentón,
Lulo, Zanahoria, Arveja, Tomate De Árbol, Pepino Cohombro, Papaya, Curuba, Lechuga,
Naranja Valencia, Maracuyá, Repollo, Ahuyama, Tomate Invernadero, Apio, Cilantro,
Ciruela, Hortalizas Varias, Uchuva, Brócoli, Remolacha, Melón, Patilla, Tabaco Rubio,
Mango, Granadilla, Brevo, Ají, Gulupa, Zapote, Ajo, Tangelo, Lima Tahití, Limón Pajarito,
Guayaba, Guanábana, Haba, Manzana, Puerro, Guayaba Pera, Perejil, Habichuela, Acelga,
Flores y Follajes, Plantas Aromáticas, Mimbre, Fique, Espinaca, Caucho y Pitahaya.
*Datos del portal agronet.gov.co del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural.
Municipios y Subregiones
El departamento cuenta con 40 Municipios agrupados en 6 Provincias:
Centro: Arboledas, Cucutilla, Gramalote, Lourdes, Salazar de Las Palmas, Santiago, Villa
Caro.
Metropolitana: Cúcuta, El Zulia, Los Patios, Puerto Santander, San Cayetano, Villa del
Rosario.
Norte: Bucarasica, El Tarra, Sardinata, Tibú.
Occidente: Ábrego, Cáchira, Convención, El Carmen, Hacarí, La Esperanza, La Playa de
Belén, Ocaña, San Calixto, Teorama.
Sur-occidente: Cácota, Chitagá, Mutiscua, Pamplona, Pamplonita, Santo Domingo de Silos.
Sur-oriente: Bochalema, Chinácota, Durania, Herrán, Labateca, Ragonvalia, Toledo.
INTRODUCCIÓN

La reproducción consiste en la capacidad de los seres vivos de producir seres semejantes a


los existentes pues el fin de todas las especies es perpetuarse en el espacio y en el tiempo.
La reproducción vegetal es el proceso por el cual las plantas producen nuevos organismos
a partir de células más o menos diferenciadas para asegurar su conservación. A nivel
productivo, la reproducción vegetal es de gran importancia debido a que según sea el origen
de las plantas, se generarán características particulares a la población, ya sea para fines de
comercialización, investigación ó fitomejoramiento.

La propagación de plantas ha sido parte fundamental en la historia de la humanidad. La


agricultura comenzó hace 10.000 años cuando los antiguos grupos humanos comenzaron a
cultivar plantas y domesticar animales, desde entonces, la especie humana no puede existir
sin la disponibilidad de alimento, fibras y demás productos obtenidos de plantas cultivadas.
La propagación de estas plantas útiles permite multiplicarlas y preservar su información
genética. (Beyl y Trigiano, 2008)

Existen básicamente dos alternativas de propagación de plantas: sexualmente a través de


semillas o asexualmente mediante tejidos vegetales. Estos últimos conservan la
potencialidad de multiplicación y diferenciación celular para generar nuevos individuos con
partes vegetativas de la planta.

La propagación de plantas involucra la aplicación de principios y conceptos biológicos


enfocados a la multiplicación de plantas útiles de un genotipo específico. Esta multiplicación
se realiza a través de propágulos, los cuales se definen como cualquier parte de la planta
que se utilice para producir una nueva planta o una población. Los propágulos incluyen
semillas, segmentos de tejido, yemas, explantes, esquejes o estacas, y diversas estructuras
especializadas como bulbos, cormos o tubérculos. Uno de los principios en los que se basa
la propagación de las plantas es el de totipotencia, característica de la célula para reproducir
un organismo entero ya que posee toda la información genética necesaria (Hartmann et al.,
1997).

1. Métodos de propagación de las plantas (Formas de reproducción de las plantas)

Existen básicamente dos alternativas de propagación de plantas: sexualmente a través de


semillas o asexualmente mediante tejidos vegetales. Estos últimos conservan la
potencialidad de multiplicación y diferenciación celular para generar nuevos individuos con
partes vegetativas de la planta.
2. Denominaciones de las maneras de multiplicar las plantas

La propagación de plantas implica el control de dos tipos de desarrollo del ciclo biológico
básicamente diferentes, sexual y asexual. La conservación de las características propias de
una planta o de un grupo de plantas depende de la trasmisión de una generación a la
siguiente de una combinación especifica de genes presentes en los cromosomas de las
células. El conjunto de esos genes constituye el genotipo de la planta. El genotipo, en
combinación con el medio, produce una plata de una apariencia externa determinada (el
fenotipo). La función de cualquier tipo de técnica de propagación de plantas es conservar
un genotipo o una población de genotipos específicos, que reproduzca la clase de planta que
en particular se desea.

La reproducción sexual es mediante semillas y la asexual utiliza diversas técnicas como


acodos, esquejes, estacas, rizomas, tubérculos, bulbos y por división.

Se recurre a la reproducción asexual cuando las plantas producen muy pocas semillas,
cuando el uso de semillas alargaría demasiado la producción, o en los casos en los que
deseas mantener las características de la planta madre.

Reproducción sexual (semillas):

La reproducción sexual es aquella en la que la unión del material genético masculino y


femenino da lugar a un nuevo ser. En las plantas, es el método reproductivo más habitual.

Casi todas las plantas que se multiplican de forma sexual, florecen y dan semillas. En el
interior del ovario de las flores se encuentran unas células femeninas y masculinas llamadas.
gametofitos.

El proceso de la reproducción se desencadena cuando la planta es polinizada. La


polinización se produce cuando los insectos o pequeños animales voladores como los
colibrís, abejas o moscas trasladan el polen de unas plantas a otras.

La reproducción sexual tendrá lugar cuando el polen procedente de una flor de gameto
masculino quede depositado en otra de gameto femenino. El polen comenzará a germinar,
dará lugar a una nueva flor que a su vez producirá semillas y así sucesivamente.

La reproducción sexual puede ser de dos tipos:

Autogamia: En este caso, la propia planta produce los gametos masculino y femenino. Esta
forma de reproducción, muy habitual, por ejemplo, en islas, o lugares de maleza, permite
mantener intactas las características genéticas de su especie, algo indispensable para que
la planta sobrevivir y adaptarse a un determinado entorno.

Alogamia: Hablamos de alogamia cuando la polinización y fecundación se produce entre


plantas de distintas especies. Esto hace que el código genético de ambas se entremezcle
dando lugar a nuevas especies. Actualmente, es muy habitual que en los viveros se utilice
esta forma de reproducción para crear nuevas variedades.

La semilla es el órgano de propagación a través del cual el nuevo individuo se dispersa. El


éxito con el cual este nuevo individuo se establece (tiempo, lugar y vigor de la plántula),
está en gran medida determinado por las características fisiológicas y bioquímicas de la
semilla. Sin embargo, hay factores externos que no siempre son favorables para que esto
ocurra como el suelo, clima, competencia y depredación entre otros. Las respuestas de las
semillas al ambiente y las sustancias de reserva que contiene (carbohidratos, lípidos,
proteínas), son de gran importancia para el éxito del establecimiento de la plántula hasta
que ésta sea capaz de utilizar la luz y hacerse autótrofa (Bewley y Black, 1994; Orozco y
Sánchez, 2013).

La selección de semillas ha permitido a los humanos domesticar plantas específicas de valor


como alimento, medicina, fibras y madera. Las semillas y las plantas a las que dan origen,
son también fuente de otros productos como bebidas, medicinas, fibras, detergentes,
cosméticos y una gran variedad de productos industriales como papel, resinas, pinturas,
entre otros usos como plantas de ornato y elaboración de joyería artesanal.

Dos grupos de plantas producen semillas: gimnospermas (semillas no se encuentran dentro


del fruto) y angiospermas (semillas dentro de un fruto). Las gimnospermas producen
semillas desnudas, como en lasconíferas, donde las semillas se desarrollan en las escamas
de los conos oestróbilos. En las angiospermas, el óvulo y la semilla se desarrollan dentrode
un ovario, el cual dará origen al fruto (Bewley y Black, 1994). La vida deuna semilla inicia
con la fecundación y desarrollo en la planta madre, yconcluye con su germinación. En este
lapso de tiempo, la semilla interactúacon factores ambientales y bióticos que rodean a la
planta madre y/o en elbanco de semillas del suelo (Márquez et al., 2013).

Las semillas de las gimnospermas se producen en estróbilos (forma de piña), con excepción
de Ginkgo y Taxus. Están formadas por un embrión y un tejido de reserva que proviene del
gametofito femenino, cubiertos por la testa que es una capa protectora dura. Algunas
pueden presentar estructuras como alas o cubiertas blandas y jugosas que favorecen la
dispersión (Velázquez y Fonseca, 2009).
Reproducción asexual (propagación vegetativa):

Hablamos de reproducción asexual cuando a partir de la célula de una planta se crea otra
idéntica, debido al procedimiento de mitosis. La reproducción asexual se suele dar en las
plantas no vasculares, es decir, en las que no tienen raíces, tallos ni vasos que conduzcan la
savia.

Existen multitud de plantas que pueden multiplicarse de forma asexual mediante alguno de
estos 4 procesos:

Mitosporas – La planta crea esporas por división celular (mitosis). Es la forma de


reproducción habitual de hongos y helechos.

Reproducción vegetativa – En este caso, la planta se multiplica a partir de un fragmento de


la misma. Este tipo de reproducción es muy utilizada en floristería y jardinería para obtener
un mayor número de unidades de una determinada especie. La reproducción vegetativa se
puede realizar de diferentes formas: haciendo injertos, cortando un trozo del tallo,
dividiendo la raíz, etc.

Apomixis – Algunas plantas tienen cuentan con óvulos diploides, que tienen la propiedad
de producir semillas sin necesidad de ser fertilizadas. Esto hace que las plantas nacidas
mediante este sistema sean idénticas a su progenitora.

Propágulos – Son partes de la planta que, al ser separadas de ella, pueden crear otra planta
idéntica a la original. Los propágulos pueden estar formados por multicélulas (yemas,
semillas, tubérculos, etc), o por una sola célula, como es el caso de las esporas.

En la propagación vegetativa o asexual, casi siempre la nueva planta es genéticamente


idéntica al progenitor (un clon), aunque ocasionalmente se pueden dar mutaciones
menores (Hartmann, 1997).

La propagación vegetativa explota esta habilidad natural a través de la separación de partes


vegetativas o rametos. Las plantas se consideran organismos modulares, cada módulo es
un brote con crecimiento determinado integrado por un entrenudo, un nudo, una hoja y
una yema axilar que dará origen a ramas u hojas en la etapa vegetativa y a flores y frutos
en la etapa reproductiva. Cada módulo constituye un rameto que al volverse autónomos
dan lugar a nuevos individuos que constituyen clones con identidad genética (Collazo,
2013).

Los principales métodos de propagación vegetativa son la división, la obtención de estacas


o esquejes, el acodo y el injerto. La reproducción asexual, consiste en la propagación
empleando partes de la planta original y esto es posible debido a que cada célula de la
planta contiene la información genética necesaria para generar una planta nueva, esta
característica se conoce como totipotencia celular.

Estructuras vegetales

a. Tubérculo

Es una raíz o un tallo subterráneo que posee gran cantidad de tejido de reserva
(parénquima) y un fino tejido suberoso. Pasado un tiempo y bajo las condiciones adecuadas,
se pueden originar nuevas plantas (Hartmann, 1997; Adkins y Miller, 2008). En la actualidad
se cosechan los tubérculos; unos se comercializan y otros se utilizan en la propagación
asexual, para mantener la variedad deseada.

Tubérculos de raíz

Son partes abultadas de las raíces de algunas plantas, incapaces de formar yemas
adventicias excepto en la corona (Figura 29). Cuando las yemas han producido vástagos y
han agotado las reservas, los tubérculos mueren, pero durante el periodo de desarrollo se
forman otros nuevos. La planta puede multiplicase si se arranca una sección de la corona
que tenga una yema.

Tubérculos de tallo

Son tallos modificados, con las mismas funciones y ciclo vital que los tubérculos de raíz,
pero con un mayor número de yemas sobre gran parte de su superficie (Figura 30). Muchos
tubérculos pueden provenir de una sola planta, como en el caso de la patata (Solanum
tuberosum).
Bulbo

Los bulbos, al igual que los rizomas, cormos y tubérculos, son órganos subterráneos de
almacenamiento de nutrientes. Los bulbos se clasifican en dos tipos, tunicados, en los que
sus bases están rodeadas por capas superpuestas, y escamosos en los que dichas bases
están imbricadas (como las tejas de un tejado) y son más carnosas. Entre los bulbos
tunicados se incluyen el tulipán (Tulipa), el narciso (Narcissus), el jacinto (Hyacinthus), el
muscari (Muscari), la cebolla (Allium cepa) y los ajos ornamentales (Allium). Un ejemplo de
bulbo (escamoso) imbricado es el lirio (Lilium) y la azucena (Lilium sp.) (Figura 31). El bulbo
imbricado no tiene la túnica que protege las escamas carnosas. Algunas orquídeas epífitas
forman órganos similares a los bulbos, no subterráneos, llamados pseudobulbos
(Hartmann, 1997; Adkins y Miller (2008).

Rizoma

Se denomina rizoma al tallo que crece por debajo de la tierra y en horizontal, de modo que,
es considerado un tallo subterráneo al igual que los bulbos y los tubérculos, siendo capaces
de almacenar nutrientes, por lo que, funcionan como órganos de reserva para la planta
cuando esta se enfrenta a condiciones extremas o de escasez de nutrientes. Además, al
crecer horizontalmente también puede sostener a la planta.

Las plantas que cuentan con este tipo de tallo, suelen ser perennes, por lo que mientras
pierden sus hojas y partes superficiales durante los meses más fríos, siguen conservando
los rizomas y almacenando los nutrientes que la planta necesita para subsistir. Esta
capacidad, convierte a los rizomas, en tallos muy interesantes para el uso y consumo
humano, como por ejemplo el jengibre, valorado por sus propiedades y utilizado tanto para
el consumo como para el tratamiento de ciertas dolencias.

Los rizomas pueden crecer y cubrir grandes superficies del terreno, ya que su crecimiento
es indefinido. Con el paso del tiempo y el incremento de longitud del rizoma, las partes más
antiguas pueden llegar a morir. En estos casos, si los brotes de lo que, en un principio, era
una misma planta quedan separados por una zona muerta y, por lo tanto, serán
consideradas dos plantas diferentes.

Esto quiere decir, que la reproducción de los rizomas es asexual. A partir de un fragmento
(siempre y cuando este disponga de una yema) del rizoma pueden surgir brotes, raíces y
nuevas plantas. Por lo tanto, en jardinería se aplica la técnica del trasplante para propiciar
su reproducción y crecimiento. Una vez, el rizoma, ha sido trasplantado, utilizará los
nutrientes almacenados para el desarrollo del nuevo individuo. Por ello, su división y
plantación suele tener lugar durante los meses que presentan unas condiciones más
favorables, como son el inicio de la primavera, el verano e incluso durante el otoño.
Ejemplos de rizomas: jengibre, grama, menta, bambú.

Estolón

un estolón es un brote lateral que nace en la base del tallo de algunas plantas herbáceas y
que crece horizontalmente con respecto al nivel del suelo, de manera epigea (surge
perpendicular al suelo) o subterránea. Tiene entrenudos largos y cortos alternados que
generan raíces adventicias. Son muy conocidos los estolones de las fresas, los tréboles y las
cintas. La separación de estos segmentos enraizados produce nuevas plántulas.

Dado que un estolón puede llegar a producir más estolones a su vez, estas plantas pueden
llegar a abarcar enormes cantidades de terreno e incluso convertirse en una plaga si se
encuentran en condiciones favorables, por lo que al plantar plantas de este tipo en zonas
naturales debe tenerse siempre mucho cuidado para no acabar alterando el equilibrio de la
flora local.

Fresa (Fragaria vesca)


Estos frutos dulces y ácidos tan populares en todo el mundo son quizás el ejemplo más
popular de reproducción por estolones, ya que esta es también la forma más sencilla y fácil
de reproducir fresas en jardines y huertos. Dado que los estolones tienden a desplazarse
buscando una localización, cuando se busca reproducir fresas mediante ellos se tienden a
fijar al lugar deseado enterrándolos y colocándoles un ligero peso que los haga enraizar en
ese punto concreto. Aquí puedes consultar más sobre

Diferencia entre rizoma y estolón

Los rizomas y estolones cumplen funciones muy parecidas en las plantas, ya que ambos son
casos de reproducción vegetativa asexual. La principal diferencia entre ellos, sin embargo,
se encuentra en que mientras que los estolones se desarrollan casi siempre por encima del
suelo y muy cerca de este, los rizomas son siempre tallos subterráneos, de crecimiento
también horizontal, que producen raíces y brotes en sus distintos nudos.

Los rizomas no dejan nunca de crecer, renovándose con el tiempo al morir sus partes más
viejas, pero sin dejar de producir nuevas. Otro rasgo distintivo entre rizomas y estolones, es
que los primeros son siempre gruesos y cortos, mientras que los segundos son finos y largos.

Esquejes

La producción de un nuevo organismo es a partir de un fragmento del propio organismo,


que pueden ser porciones de hojas y/tallos (Hartman, 1997). La reproducción vegetativa o
asexual se basa en la existencia de tejido meristemático en todas las plantas adultas, el cual
es un tejido indiferenciado con alta capacidad de división celular (Bidwell, 1998).

Los esquejes o estacas son la rama de una planta que hemos cortado para plantarla y
obtener una planta nueva a partir de este esqueje. Son muy sencillos de llevar a cabo y, si
cumplimos unos requisitos mínimos, casi seguro que obtendremos buenos resultados.
3. Clon

En la propagación vegetativa o asexual, casi siempre la nueva planta es genéticamente


idéntica al progenitor (un clon), aunque ocasionalmente se pueden dar mutaciones
menores (Hartmann, 1997). La propagación vegetativa explota esta habilidad natural a
través de la separación de partes vegetativas o rametos. Las plantas se consideran
organismos modulares, cada módulo es un brote con crecimiento determinado integrado
por un entrenudo, un nudo, una hoja y una yema axilar que dará origen a ramas u hojas en
la etapa vegetativa y a flores y frutos en la etapa reproductiva. Cada módulo constituye un
rameto que al volverse autónomos dan lugar a nuevos individuos que constituyen clones
con identidad genética (Collazo, 2013).
Clon: La propagación vegetativa es asexual en cuanto a que involucra divisiones mitosicas
de las células, que duplican el genotipo de la planta; esta duplicación genética, se designa
Clonación y a la población de plantas descendientes se les llama clones. La clonación es de
particular importancia en horticultura debido a que la mayoría de los cultivares de gran
parte de las plantas frutales y ornamentales tienen un tipo altamente heterocigoto
(diferente dotación genética) y las características únicas de dichas plantas se pierden de
inmediato al propagarlas por semillas.

Importancia: el clonado hace posible el aprovechamiento de una sola planta individual con
un genotipo único. Tales plantas pueden seleccionarse de una población variable de plantas
procedentes de semillas, de un solo árbol o de una sola rama.
Otra de las características significativas de la clonación es que como todos los miembros del
clon tienen el mismo genotipo básico, la población tiende a ser fenotípicamente muy
uniforme. Por lo general todos los miembros de un clon tienen el mismo aspecto, tamaño,
época de floración época de maduración, etc., haciendo posible con ello la estandarización
de la producción y otros usos del cultivo.
Un clon puede perpetuarse de forma indefinida en condiciones naturales, en ocasiones
mejor que en plantas propagadas sexualmente en tanto que el medio permanezca más o
menos constante. Sin embargo, si el medio cambia de forma radical, una especie
reproducida por clones se encuentra en desventaja ya que no tiene oportunidad de producir
formas mejor adaptadas al medio ambiente.
REPRODUCCIÓN SEXUAL

La reproducción sexual es aquella en la que la unión del material genético masculino y


femenino da lugar a un nuevo ser. En las plantas, es el método reproductivo más habitual.

Casi todas las plantas que se multiplican de forma sexual, florecen y dan semillas. En el
interior del ovario de las flores se encuentran unas células femeninas y masculinas llamadas.
gametofitos.

El proceso de la reproducción se desencadena cuando la planta es polinizada. La


polinización se produce cuando los insectos o pequeños animales voladores como los
colibrís, abejas o moscas trasladan el polen de unas plantas a otras.

La reproducción sexual tendrá lugar cuando el polen procedente de una flor de gameto
masculino quede depositado en otra de gameto femenino. El polen comenzará a germinar,
dará lugar a una nueva flor que a su vez producirá semillas y así sucesivamente.

2.1 LA FLOR

La flor es la parte de la planta encargada principalmente de la reproducción sexual de la


especie. Dentro de su breve y frágil estructura debe producir óvulos y polen para asegurar
la fertilización, nutrir al embrión hasta la madurez de la semilla y lanzar a esta al mundo
equipada para sobrevivir.

La flor es aquella estructura que tiene por lo menos uno de los dos sexos. Cuya función es
la reproducción, es decir, la fecundación del ovario para perpetuar la especie. Esto se lleva
a cabo mediante la polinización, que se puede definir como llevar, mediante cualquier
factor los granos de polen de una flor a otra. Dicha fecundación se dice que se ha logrado
solo hasta que las células sexuales se funden.

A las plantas que tienen flores se les llama ESPERMATOFIZAS y se sub clasifican en dos
grupos:

Angiospermas: son el tipo de plantas más evolucionadas y conforman la mayoría de las


plantas con flores del reino vegetal con unas 250 mil especies. Tienen una estructura
genética compleja y generan frutos con semillas (espermatofitas).

Ejemplo: El trigo (género Triticum), El maíz (Zea mays), El arroz (Oryza sativa), El café
(género Coffea), Los naranjos (género Citrus), Los manzanos (género Malus), Los aguacates
(Persea americana).
Gimnospermas: son plantas cuyas flores poseen una estructura en forma de cono o piña,
con las semillas expuestas o desnudas y no dan frutos. Están representadas por unas 800
especies vegetales. Son, plantas con semillas que, en vez de producir flores, presentan
ramas de crecimiento que generan hojas fértiles que contienen las semillas expuestas en
las escamas de sus conos, con óvulos y granos de polen separados en conos diferentes.
Vegetación dominante en muchas zonas con climas fríos, su éxito evolutivo se debe a los
vasos en el xilema o atributos en su reproducción, tienen traqueidas en su xilema, tardan
mucho en reproducirse, son polinizadas por el viento.

Ejemplo: Pinophitas coníferas como los pinos, cedros, araucaria


Gnkgophitas como el Ginkgo biloba

Resumen

En conclusión, las plantas gimnospermas o plantas sin flores ni frutos y semillas desnudas;
son un grupo de las plantas vasculares espermatofitas que tiene la capacidad de producir
semillas, pero sin frutos y descubiertas sin estar encerradas en los ovarios. Definitivamente,
son plantas terrestres de gran altura, longevas, no producen flores, no son frutales,
polinizadas por el viento, con xilema y floema, conos con estructuras reproductivas como
el estróbilo, hojas en forma de aguja, con tejidos vasculares y perennes.

Tabla 1. Diferencias entre plantas angiospermas y gimnospermas

PLANTAS ANGIOSPERMAS PLANTAS GIMNOSPERMAS


Formación de flores y frutos que Semillas desnudas
envuelven las semillas.
Vistosas flores de diferentes formas y Conos, unas ramificaciones de crecimiento
colores. limitado que frecuentemente son
consideradas flores.
Flores con óvulos en el pistilo y polen en Los óvulos (sexo femenino) y los granos de
los estambres de la misma flor, o bien polen (sexo masculino), están siempre
flores exclusivamente masculinas y/o separados en conos diferentes (conos
femeninas en la misma planta. femeninos y masculinos, respectivamente)
Hojas de las angiospermas tienden a ser Hojas son aciculadas, puntiagudas o en
planas y más redondeadas forma de aguja
Suelen ser plantas estacionales, de hoja Tienden a ser perennes y no pierden sus
caduca (temporada) hojas durante los meses fríos.

 Estructura de la flor: La flor es el órgano reproductivo de la mayor parte de las


plantas. El grupo de las espermatofitas, es decir, las plantas con semilla están
representado por gimnospermas y angiospermas, ambos grupos de plantas
tienen flores pero en el caso de las gimnospermas las flores son en realidad
inflorescencias que no van a dar lugar a un fruto. Por el contrario las
angiospermas presentan flores típicas que tras la fecundación formará semillas
encerradas en frutos.

https://www.youtube.com/watch?v=hi8Spz5ttac

https://www.google.com/search?q=LA+FLOR&rlz=1C1ZKTG_esCO926CO926&oq=LA+FL
OR&aqs=chrome..69i57j46i175i199i512j0i131i433i512j46i512j0i512j46i512j0i512l2j46i5
12.1276j0j15&sourceid=chrome&ie=UTF-
8#fpstate=ive&vld=cid:090e9805,vid:gYjTtWBCUnw

El cáliz: es la primera y más externa de las estructuras y está constituido por los sépalos
generalmente de color verde, que tienen como función proteger las estructuras internas de
la flor durante su desarrollo. Si los sépalos están libres entre sí, el cáliz se denomina
dialisépalo, mientras que si están unidos se llama gamosépalo como en el "clavel"
La corola: está conformada por los pétalos de la flor que, en muchos casos, y gracias a sus
colores y olores llamativos, funcionan como mecanismo de atracción de los polinizadores.
El gineceo: es la estructura más interna. Está compuesta por los carpelos, que se reúnen en
una estructura conocida como pistilo, la cual se encarga de producir y contener los gametos
femeninos, macroesporas u óvulos. Es la estructura reproductiva característica de las
plantas llamadas espermatofita ofanerógama. La función de una flor es producir semillas
a través de la reproducción sexual. Para las plantas, las semillas son la próxima generación,
y sirven como el principal medio a través del cual las especies se perpetúan y se propagan.
El gineceo antiguamente llamado también pistilo, es la parte femenina de las flores
en las plantas angiospermas; su equivalente masculino es el androceo.
Ovario: cavidad que encierra a los óvulos
Estilo: parte estéril más o menos larga que sirve como un "cañón" donde se depositarán los
granos de polen, los cuales serán retenidos por la secreción de líquido estigmático.
Estigma: cavidad superior al estilo. El gineceo puede carecer de estilo, entonces el estigma
se dispone directamente sobre el ovario y se lo denomina estigma sésil.
La corola: es el verticilo interno de las flores que tienen perianto heteroclamídeo. Se
compone de pétalos. Generalmente es de colores llamativos en las plantas entomófilas
porque una de sus funciones principales es atraer insectos que lleven a cabo la polinización.
ANDROCEO: El androceo es uno de los ciclos fértiles de las flores. Las piezas que integran el
androceo se denominan estambres, los cuales tienen como función la generación de los
gametofitos masculinos o granos de polen
ESTAMBRE: Los estambres son hojas muy modificadas formadas por un pie que se
inserta en el receptáculo de la flor, llamado filamento, y una porción distal llamada antera.
El filamento es la parte estéril del estambre, puede ser muy largo, corto o faltar, en
ese caso las anteras se denominan sésiles.
La antera: es la parte fértil del estambre y suele constar de dos partes distinguibles,
contiguas, llamadas tecas, unidas por una zona llamada conectivo, que es también por
donde la antera se une al filamento. Es la encargada de producir el polen.
Filamento: Se denomina filamento a la parte basal estéril de un estambre. Como norma
general de forma filamentosa (cilíndrico y largo), que se sitúa por debajo de la
antera y la sostiene.

2.2 POLINIZACIÓN
Es el proceso mediante el cual los granos de polen de las flores se transfieren mediante uno
o varios vectores hasta el estigma del pistilo (gineceo). Los agentes encargados de la
polinización pueden ser el viento (anemofilia), animales (zoofilia o entomofilia) o el agua
(hidrofilia).
En el estigma, el tubo polínico emerge por las aberturas del grano de polen para llegar hasta
el óvulo donde se lleva a cabo la fecundación o fertilización.
Tipos de Polinización:

 Polinización artificial: es la que se produce con intervención del ser humano.


La polinización manual o artificial sucede cuando el ser humano reemplaza a la
naturaleza durante todo el proceso de polinización y controla la reproducción. Esta
decisión se puede tomar por dos motivos: si hay escasez de agentes polinizadores
naturales en un cultivo agrícola, o si se desea evitar alteraciones en las
características específicas de una determinada planta. Para lograrlo, se embolsan las
flores para evitar que lleguen otros agentes, se recoge el polen del estambre y se
traslada hacia el estigma, y luego se vuelven a cubrir hasta que se efectúe la
fecundación.

 Polinización natural: es la que se produce sin intervención del ser humano. Los casos
de polinización directa, anemofilia, hidrofilia y entomofilia se consideran ejemplos
de polinización natural. Después de años de evolución, las especies han encontrado
las necesidades específicas que tienen para transportar su polen de forma natural y
así reproducirse. Todas estas tipologías se desarrollan naturalmente, sin
intervención humana.

 Polinización directa: el paso del polen hasta el estigma se lleva a cabo sin la
intervención de factores polinizadores. La polinización directa o autopolinización
sucede cuando el grano de polen llega solo desde el estambre al estigma de la misma
flor. A estas especies se las denomina autógamas. La ventaja de esta tipología es
que, en caso de ausencia de agentes polinizadores externos, la especie puede
reproducirse igual. Además, prácticamente no existe desperdicio de polen, debido
a que los granos realizan distancias cortas. Algunos ejemplos de plantas autógamas
son el maní, la arveja, el frijol y el mango.

 Polinización cruzada: ocurre cuando el polen se transporta de una planta a otra a


través de un vector externo (biótico o abiótico). Existe polinización cruzada cuando
intervienen insectos (abejas, mariposas, avispas), aves (colibríes o murciélagos),
agua o viento. Este tipo de polinización es necesaria cuando los órganos masculino
y femenino no están en la misma especie, o cuando aparecen en momentos
diferentes del crecimiento. El girasol, el almendro y los melones son algunos de los
muchos ejemplos de especies que necesitan de la polinización cruzada para
reproducirse.
La reproducción sexual puede ser de dos tipos:

 Autogamia: en donde el polen puede provenir de la misma flor, de flores diferentes


que están en la misma planta o en flores que están en plantas diferentes del mismo
clon.
 Alogamia: en la cual el polen procede de una planta o de un clon diferente. es un
tipo de reproducción sexual en plantas consistente en la polinización cruzada y
fecundación entre individuos genéticamente diferentes. Este tipo de reproducción
favorece la producción de individuos genéticamente nuevos y, por ende, la
generación constante de variabilidad genética en las poblaciones.

2.3 CLASES DE PLANTAS SEGÚN LA POLINIZACIÓN NATURAL

 Plantas Autogamas: Los cultivares de cosechas autogamas pueden ser propagadas


por semillas con ocurrencia de poca variabilidad. Las plantas autogamas se pueden
mantener con facilidad mediante propagación por semillas debido a que en gran
parte son homocigotas (dos alelos iguales).
Características de las especies autógamas
- Se reproducen naturalmente por autofecundación
- La autogamia favorece la consanguinidad y ésta conduce a la homocigosis (procede de la
unión de células sexuales con la misma dotación genética.)
- Las poblaciones naturales están constituidas por un conjunto de líneas puras, por lo tanto,
existe variabilidad genética entre y dentro de poblaciones, siendo frecuentemente mayor
entre poblaciones.
Las plantas autogamas son las siguientes:

✅Tomate ✅Palta

✅Cítricos ✅Café

✅Avena ✅Cebada

✅Trigo ✅Arroz

✅Garbanzo ✅Frijol

✅Durazno

 Plantas Alogamas: La mayoría de las especies o cultivares son naturalmente


alogamas. En estas plantas la polinización es cruzada. Cuando el transporte de polen
ocurre entre flores de individuos diferentes, tenemos polinización cruzada y, por
ende, fecundación cruzada o alogamia.

o Existe intercambio genético constante,


o alto grado de heterocigosis
o menor identificación entre genotipo y fenotipo
o Alta variabilidad genética

 Maíz
 Girasol
 Zanahoria
 Alfalfa
 Esparrago
 Melón
 Sandia
 Cacao
 Cebolla
 Remolacha

2.4 Circunstancias que impiden la autofecundación en plantas hermafroditas y monoicas

Cuando en una misma flor se encuentran ambos órganos sexuales se dice que es una flor
hermafrodita, es decir, son aquellas plantas que poseen los órganos masculinos (estambres)
y femeninos (pistilo) en la misma flor. Algunos ejemplos muy comunes de plantas cultivadas
son: tomate, manzana, leguminosas, cítricos, chile, cafeto, entre otras.
Monoicas La planta tiene tanto flores masculinas como femeninas. Ambos tipos de flores
se encuentran en la misma planta y su polinización es regularmente por el viento.
Generalmente las flores masculinas suelen situarse en el extremo de las ramas o en lugares
elevados, con la finalidad de que el polen pueda ser dispersado y llegue a la flor femenina.
Entre las plantas más cultivadas con estas características están: maíz, sorgo, arroz, trigo y
cucurbitáceas.
Dioicas Son plantas unisexuales, cada individuo tiene su sexo. Para que haya reproducción
sexual se requiere que haya dos ejemplares de distinto sexo para poder reproducirse
llevando a cabo la polinización. Algunos ejemplos de plantas con estas características son
papaya, kiwi, pistache
Otras especies de plantas hermafroditas, precisamente para evitar esta autogamia, que
puede no favorecer a algunas plantas, recurren a distintos tipos de autoincompatibilidad
para asegurar su diversidad genética. Pueden hacer que los gametos de distintos sexos de
la flor maduren en tiempos distintos para no poder autofecundarse, o que la planta
disponga de filtros u otros sistemas que separen el polen propio.

Hay una gran cantidad de plantas hermafroditas que se usan de forma habitual en la
agricultura. Estos son algunos nombres de plantas hermafroditas comunes: los tomates, los
pimientos y el maíz. Su principal ventaja radica en lo fácil que es reproducirlas, ya que no
son dependientes de los insectos polinizadores. Además, algunas flores hermafroditas dan
lugar a frutos distintos de los que producen las flores de un solo sexo, a veces más
apreciadas comercialmente. Hablamos con más detalle de estos ejemplos de plantas
hermafroditas:

Tomate
En el caso de los tomates, de nombre científico Solanum lycopersicum, hablamos de una de
las plantas más conocidas a nivel mundial. Sus flores son hermafroditas y se autofecundan.
No produce néctar, pues no necesita atraer polinizadores, y sus estambres son de gran
tamaño y forman un tubo cerrado que envuelve el pistilo, asegurando la fecundación.
El polen se desprende de los estambres ante cualquier vibración o movimiento, tanto si son
provocadas por insectos como por el viento, o incluso por acción humana.
Maíz
El maíz o Zea mays, otro de los cultivos más extendidos en todo el mundo, también es una
planta hermafrodita y es una planta monoica. Se considera hermafrodita porque puede
fecundarse a sí misma, pero produce flores de ambos sexos por separado.
En el maíz, la flor masculina, llamada popularmente panoja, crece en el extremo superior
de la planta como unas espigas, mientras que las femeninas crecen más abajo, a una altura
media o baja del tallo. Esto provoca que cuando el viento sopla o la planta se mueve, la flor
masculina libera el polen y puede fecundar sus propias flores femeninas, aunque estas
flores femeninas también pueden recibir el polen de las masculinas de otra planta de maíz
cercana, dando lugar en este caso a un híbrido.
Mecanismos que impiden la autofecundación en plantas
Es ampliamente conocido que la reproducción sexual otorga ventajas inmensas. El sexo
incrementa la diversidad genética de los descendientes, lo que se traduce en mayor
probabilidad de que los sucesores puedan afrontar mayores desafíos, como cambios
ambientales, organismos patógenos, entre otros.
Se ha encontrado que en diversas angiospermas existen mecanismos que impiden la
autofecundación en los organismos hermafroditas, complicando de diversas maneras que
la flor pueda fecundarse a sí misma.
Estas barreras incrementan la variedad genética de la población, ya que buscan asegurar
que los gametos femeninos y masculinos vengan de padres diferentes.
o Las plantas que presentan flores con estambres y carpelos funcionales evitan la
autofecundación con la discrepancia del tiempo de maduración de las estructuras.
o Otra modalidad es una ordenación estructural que impida la transferencia de polen.
o El mecanismo más común es la autoincompatibilidad. En este caso, las plantas
tienden a rechazar su propio polen.

2.5 AGENTES POLINIZADORES

Los polinizadores, también conocidos como agentes polinizadores o vectores polinizadores,


son aquellos agentes bióticos o abióticos que se encargan de polinizar plantas y flores,
haciendo posible el proceso de polinización. Es decir, son los encargados de transportar el
polen desde los órganos florales masculinos hacia los órganos florales femeninos.
Los polinizadores animales cumplen una función importante para mantener la alta
diversidad genética de nuestro país ayudando a las plantas en su reproducción. En este
sentido la zoopolinización desempeña una función vital como servicio regulador de los
ecosistemas en la naturaleza, a nivel mundial, el 87.5% (aproximadamente 308,000
especies) de las plantas silvestres angiospermas dependen parcialmente, de la
zoopolinización para su reproducción sexual y el correcto intercambio genético.
Los polinizadores más comunes pertenecen a diversas especies de abejas, avispa y hormigas
(Himenópteros), moscas (Dípteros), escarabajos (Coleópteros) y mariposas (Lepidópteros),
sin embargo, aves y mamíferos también pueden ser polinizadores algunos ejemplos son los
colibríes (Apodiformes) y los murciélagos (Chiroptera), respectivamente.
Hormigas: Se conoce que la densidad de hormigas en inflorescencias es alta, lo que
incrementa la probabilidad de traspaso de polen al estigma, hasta la fecha se conoce que a
nivel mundial la polinización de 46 especies de 20 familias de plantas es realizada por las
hormigas (Vega y Gómez, 2014).
Moscas: Las moscas de las familias Calliphoridae, Muscidae y Syrphidae se consideran
polinizadores, aunque menos efectivos en comparación con las abejas (ya que se ha
observado que si generan un contacto entre estambre y estigma pero se realizan pocas
visitas al día), sin embargo algunas especies se han logrado asociar con la floración del
cultivos uno de ellos es el aguacate (Persea americana), por lo cual para este cultivo podría
considerarse un polinizador efectivo (Peña et al, 2018; Carabalí-Banguero et al., 2018).
Colibríes: Son los únicos polinizadores con distribución exclusiva en el hemisferio
Occidental, polinizando a más de 1,000 especies de plantas, sus características como
tamaño, pico delgado, colores y comportamiento se asocian a su dependencia al néctar.
Murciélagos: Se ha estimado que los murciélagos son polinizadores de al menos 500
especies de 96 géneros de plantas y actúan como eficientes agentes dispersores de polen,
con lo cual contribuyen en la reproducción y la estructura poblacional de las especies que
polinizan.

Es importante destacar que la interacción entre las plantas y los polinizadores ofrecen
beneficios para las dos partes, por un lado las plantas pueden reproducirse de forma sexual
y por otro lado los polinizadores obtienen nutrientes (néctar, polen, entre otras partes de
la flor), a esta interacción se le conoce como mutualista y requiere de un proceso largo de
adaptación evolutiva de forma conjunta (al cambiar una especie estructuralmente debe
cambiar la otra para adaptarse), sin embargo los polinizadores no solo interactúan (en la
mayoría de los casos) con una única especie de planta, estos organismos tienen una amplia
variedad de interacciones mutualistas con diferentes especies, por lo cual son conocidas
como especies generalistas (Barrios, 2020).
Como se ha mencionado los polinizadores son de gran relevancia para la supervivencia de
los ecosistemas, proveyendo servicios de regulación ya que afecta directamente a la
productividad de las cosechas, incrementando la calidad del fruto y la producción de la
semilla.
En resumen, existe una infinidad de vectores polinizadores en el mundo. Si bien las abejas
son las más conocidas, otras especies de insectos, como las mariposas, avispas y
escarabajos, también realizan esta importante tarea. Incluso, murciélagos, colibríes y
hasta lémures colaboran para que las flores puedan reproducirse.>

2.6 PRODUCCIÓN DE SEMILLAS EN RELACIÓN CON EL TIPO DE POLINIZACIÓN


En las angiospermas: Los gametos masculinos y femeninos (1N) están contenidos
respectivamente en los granos de polen y en el saco embrionario de ocho núcleos. Durante
la floración, el polen se transfiere de la antera al estigma (polinización), en donde germina.
Un tubo polínico decrece en el estilo hasta llegar al saco embrionario que está dentro del
óvulo. En el saco embrionario son descargados dos gametos masculinos, uno que se unirá
con el gameto femenino (fecundación) para producir el cigoto y otro que se unirá con los
dos núcleos polares para producir el endospermo.
El cigoto es diploide (2N) y se divide para convertirse en el embrión; el endospermo es
triploide (3N) y se desarrolla para formar un tejido nutriente para el embrión en desarrollo.
Ambas estructuras están encerradas dentro de la nucela (en el interior del óvulo), que
iniciamente funciona como un tejido protector para el embrión y el endospermo (tejido
nutricional formado en el saco embrionario) en desarrollo.

Figura. (a) Ciclo de vida de una angiosperma (tomado de Raven y Johnson, 1989).

En las gimnoespermas: el desarrollo del embrión es algo diferente. El óvulo no se produce


en un ovario encerrado, sino que será expuesto dentro del cono ovulado. El embrión en
desarrollo se nutre por el gametofito femenino haploide (1N), que se desarrolla para formar
el órgano de almacenamiento de la semilla madura.
Figura. (b) Ciclo de vida de una gimnosperma (tomado de Raven y Johnson, 1989).

En las gimnospermas las flores son reemplazadas por conos, que carecen de ovarios. Los
óvulos están desnudos, al igual que las semillas que se forman a partir de ellos, es decir,
tanto los óvulos como las semillas no se forman en cavidades cerradas.
En el caso de las gimnospermas el proceso de fecundación es igual al de las angiospermas
salvo que en este caso solo se produce una fecundación simple, es decir, por el tubo polínico
que se forma a partir del grano de polen que llega al estigma de la flor, solo va a descender
un anterozoide, el cual, una vez en el ovario de la flor va a fecundar a la oósfera, dando
lugar al embrión.
2.7 LA FERTILIZACIÓN

Fertilización, embriogenia y semilla: el tubo polínico penetra generalmente a través del


micrópilo y se descargan las dos células espermáticas del tubo polínico llevándose a cabo el
proceso de doble fecundación (único en angiospermas). Un núcleo espermático fertiliza a
la ovocélula y da origen al cigoto; el otro núcleo espermático se fusiona con la célula central
binucleada originando el endospermo (triploide). A partir del cigoto, el desarrollo
embrionario es de tipo celular. La cubierta seminal se origina a partir de los tegumentos que
rodean el saco embrionario y el desarrollo de la pared del ovario dará origen al fruto (Tejero
y Granillo, 2008).

La fecundación vegetal no es más que la unión de los gametos masculinos o anterozoides,


contenidos en los granos de polen y producidos en el Androceo (aparato reproductor
masculino), con el gameto femenino, denominado ovocélula u oosfera, que es sintetizado
por el Gineceo (aparato reproductor femenino) y que se localiza en el ovario de la flor, en
el caso de las plantas angiospermas (plantas que cuentan con estructuras florales), o libre,
en el caso de las gimnospermas (plantas que no poseen flores verdaderas).

Una vez que tiene lugar la polinización, es decir, una vez que un grano de polen llega al
estigma de la flor, comienza la fecundación, que en el caso de las angiospermas es una doble
fecundación.

El proceso de esta doble fecundación es el siguiente: en el grano de polen, que llega al


estigma, se forma un tubo, denominado tubo polínico que atraviesa el estilo hasta llegar al
ovario de la flor. Por este tubo polínico van a descender dos gametos masculinos o
anterozoides que van a llegar al ovario de la flor. Una vez aquí, uno de ellos va a fecundar a
la ovocélula dando lugar a un cigoto diploide, a partir del cual se formará el embrión,
mientras que el otro, va a fecundar a los dos núcleos polares del saco embrionario, dando
lugar a un núcleo triploide, a partir del cual se formara el tejido que almacena las sustancias
de reserva de la semilla, que se denomina endospermo.

Después de esta doble fecundación, los óvulos quedan transformados en semillas, mientras
que el ovario de la flor se transforma en el fruto que contiene a dichas semillas. Al mismo
tiempo, el resto de estructuras de la flor (sépalos, pétalos…) que ya no son útiles, se
marchitan y se caen.
LA SEMILLA

La semilla se desarrolla del óvulo fecundado. Las semillas generalmente están formadas por
el embrión, el endospermo y la cubierta seminal. Todas las semillas maduras tienen un
embrión y cubierta seminal; el endospermo o perispermo puede estar o no presente. El
perispermo se deriva de la nucela del óvulo, en algunas especies puede ser el principal
almacenamiento de reservas como ocurre en el café y Yucca spp.

Una semilla consiste de un embrión y su provisión de alimento almacenado, rodeados por


las cubiertas protectoras. En la época en que se separan de la planta, la mayoría de las
semillas tienen un contenido de humedad bajo, su metabolismo se encuentra a un nivel
reducido y no ocurre actividad aparente de crecimiento. En ese estado seco, las semillas se
pueden almacenar por largos periodos, en especial a temperaturas bajas, transportarse a
cualquier parte del mundo y usarse para propagación en el momento y las condiciones que
escoja el propagador.

EL PROCESO DE GEMINACIÓN

La germinación: es el proceso de reactivación de la maquinaria metabólica de la semilla y la


emergencia de la radícula (raíz) y de la plántula (tallo) conducentes a la producción de una
plántula.
La iniciación de la germinación requiere que cumplan tres condiciones:

1. La semilla debe ser viable; esto es, el embrión debe estar vivo y ser capaz de
germinar.
2. La semilla no debe estar en letargo (estado de adormecimiento e inactividad) ni el
embrión quiescente (que está quieto). No debe existir barreras fisiológicas o físicas
que induzcan letargo ni barreras químicas para la germinación.
3. La semilla debe estar expuestas a las condiciones ambientales apropiadas:
disponibilidad de agua, temperatura adecuada, provisión de oxígeno y en ocasiones
luz. Debido a las complejas interacciones entre el ambiente y condiciones específicas
de letargo, dichas exigencias pueden cambiar con el tiempo y los métodos de
manejo de las semillas también. Así, el segundo requisito, evitar el letargo, puede a
veces, satisfacerse proporcionando las condiciones ambientales apropiadas.

Una semilla con letargo es aquella que no llega a germinar, aunque haya absorbido agua y
este expuesta a condiciones favorables de temperatura de concentración de oxígeno

FISIOLOGICAMENTE, la germinación comienza con las etapas iniciales de reactivación


bioquímica y termina con la emergencia de la radícula.

ETAPAS DE GERMINACIÓN

El proceso de germinación puede dividirse en varias etapas consecutivas separadas pero


que se empalman.

Etapa 1. ACTIVACIÓN:

a) Imbibición de agua: la semilla seca absorbe agua y el contenido de humedad al


principio se incrementa con rapidez, luego se estabiliza. La absorción inicial implica
la imbibición de agua por colides de la semilla seca, que suaviza las cubiertas de la
misma e hidrata al protoplasma. La semilla se hincha y es posible que se rompan las
cubiertas.

El proceso de imbibición es reversible durante la primera fase, la cual se caracteriza por un


incremento en la toma de agua y oxígeno. En esta etapa la semilla embebida puede ser
deshidratada y rehidratada sin perder su viabilidad. Una vez que el crecimiento de la
radícula y desarrollo de la plántula han comenzado, el proceso de germinación no puede
revertirse por deshidratación sin provocar la muerte de la plántula. La absorción de agua
ocurre rápidamente en un lapso de una a dos horas.
Una vez iniciada la imbibición se activa el metabolismo de la semilla, donde la síntesis de
proteínas juega un papel importante en la germinación, crecimiento del eje embrionario,
síntesis de enzimas hidrolíticas y maquinaria celular utilizada para la movilización de
reservas.

Con la imbibición de la semilla se intensifica la actividad respiratoria que resulta en la


producción de energía que permite a la semilla degradar las sustancias de reserva lo cual
lleva al crecimiento del eje embrionario hasta que la plántula resultante desarrolla un
sistema radical que le permita asimilar del suelo los nutrientes que necesita.

La germinación se ha dividido en dos tipos: epígea e hipógea. En la germinación epígea se


da un crecimiento rápido y vigoroso del eje hipocótilo-radicular, mientras que el epicótilo y
las hojas primarias en el interior de los cotiledones, prácticamente no crecen, por lo que los
cotiledones quedan expuestos sobre la superficie del suelo. Este tipo de germinación ocurre
casi exclusivamente entre las dicotiledóneas. Sin embargo, la cebolla (una
monocotiledónea), tiene una germinación epígea. Ejemplos de plantas con germinación
epígea son el ricino (Ricinus comunnis), el frijol (Phaseolus vulgaris), la calabaza (Cucurbita
pepo) y la lechuga (Lactuca sativa).

En la germinación hipógea la germinación se da gracias al crecimiento más rápido del


epicótilo que del hipocótilo, por lo que los cotiledones quedan enterrados en el suelo y no
emergen a la superficie. Ejemplos de plantas con germinación hipógea son las gramíneas
(como el maíz o trigo).

Síntesis enzimática: la actividad de las enzimas (moléculas orgánicas que actúan como
catalizadores de reacciones químicas) empieza muy rápidamente después del inicio de la
germinación, a medida que se hidrata la semilla. La activación resulta en parte de la
reactivación de enzimas previamente almacenadas que se formaron durante el desarrollo
del embrión y en parte de la síntesis de nuevas enzimas al comenzar la germinación.

El desarrollo de la semilla y su germinación representa un sistema biológico en el cual la


maquinaria metabólica de la célula es “activada” o “suspendida” mediante el control del
flujo de información genética del ADN de la célula. El proceso implica dos pasos básicos: 1.
Transcripción de instrucciones genéticas del ADN para formar moléculas específicas de ARN
mensajero (ARNm). 2. Traducción: de esa información por medio de otro grupo de
moléculas de ARN de transferencia (ARNt) para sintetizar proteínas específicas. Esas
proteínas son enzimas que controlan las complejas reacciones bioquímicas que intervienen
en el metabolismo y el crecimiento. La energía necesaria para esos procesos proviene de
los enlaces fosfáticos de alta energía del trifosfato de adenosina (ATP) presente en las
mitocondrias.
La síntesis de enzimas durante la germinación requiere de moléculas de ARN que están
presentes en el eje del embrión.

Elongación de las células y emergencia de la radícula: el primer signo visible de la


germinación es la emergencia de la radícula, la cual resulta de la elongación (alargamiento)
de las células más bien que de división celular.

Etapa 2. DIGESTIÓN Y TRANSLOCACIÓN

En el endospermo (tejido nutricional formado en el saco embrionario de las plantas con


semilla), los cotiledones, el perispermo, o en el gametofito femenino (coníferas) se
almacenan grasa, proteínas y carbohidratos. Estos compuestos son digeridos a sustancias
más simples, que son translocadas (Cambio genético en el que un trozo de un cromosoma
se rompe y se une a otro cromosoma) a los puntos de crecimiento del eje embrionario.

Las grasas y los aceites, los principales constituyentes alimenticios de la mayoría de plantas
superiores, son convertidos enzimáticamente a ácidos grasos y al final en azucares. Las
proteínas almacenadas son una fuente de aminoácidos y de nitrógeno esencial para la
plántula en crecimiento.

Los patrones metabólicos que ocurren durante la germinación implica la activación de


enzimas específicas en la secuencia apropiada y la regulación de su actividad. El control
puede ser ejercido dentro de las células por varios procesos bioquímicos y puede depender
de la presencia de sustancias químicas u hormonas. Ahora la absorción de agua y la
respiración continúan con una tasa constante. Los sistemas celulares existentes han sido
activados y el sistema de síntesis de proteínas está funcionando para producir nuevas
enzimas, materiales estructurales, compuestos reguladores y ácidos nucleicos para realizar
las funciones de la célula y sintetizar nuevos materiales.

Etapa 3. CRECIMIENTO DE LA PLANTULA


En esta etapa, el desarrollo de plántula resulta de la división celular continuada en puntos
de crecimiento separados del eje embrionario, seguido por la expansión de las estructuras
de la plántula. La iniciación de la división celular en los puntos de crecimiento es
independiente de la iniciación de la elongación celular una vez que comienza el crecimiento
en el eje embrionario, se incrementa el peso seco y el peso fresco de la plántula, pero
disminuye el peso total de los tejidos de almacenamiento. La tasa de respiración, medida
por la absorción de oxígeno, aumenta constantemente con el progreso de crecimiento.
Finalmente, los tejidos de almacenamiento de la semilla dejan de intervenir en las
actividades metabólicas, excepto en aquellas plantas en que los cotiledones salen a la
superficie del suelo y se vuelven activos en la fotosíntesis. La absorción de agua aumenta
en forma constante a medida en que las nuevas raíces exploran el medio de germinación y
el peso fresco de la plántula aumenta.
A medida que avanza la germinación, pronto se vuelven evidentes las estructuras de la
plántula. El embrión consiste en un eje que aporta una o más hojas seminales o cotiledones.
El punto de crecimiento de la raíz, la radícula, emerge de la base del eje embrionario. El
punto de crecimiento del tallo, la plúmula, se encuentra en el extremo superior del eje
embrionario, arriba de los cotiledones. El tallo de la plántula se divide en la sección que está
debajo de los cotiledones –el hipocótilo- y la sección que está arriba de los cotiledones –
epicótilo.
El crecimiento inicial de la plántula sigue uno de dos patrones. En un tipo de germinación
epígea, el hipocótilo se alarga y eleva los cotiledones arriba de la superficie del suelo. En el
otro tipo de germinación hipógea, la elongación del hipocótilo no eleva a los cotiledones
sobre la superficie del suelo y solo emerge el epicótilo.
FACTORES AMBIENTALES QUE AFECTAN LA GERMINACIÓN DE LA SEMILLA
AGUA:
El contenido de agua es un factor muy importante en el control de la germinación de la
semilla. Con menos del 40 o 60% de agua en la semilla no se efectúa la germinación. Una
curva Texas de absorción de agua por semilla seca tiene tres partes una absorción inicial
rápida que en su mayor parte es de inversión un periodo lento y un segundo creí incremento
rápido a medida que emerge la radicular y se desarrolla las plántulas.
Las semillas secas tienen una gran capacidad de absorción de agua durante la inversión
debido a su naturaleza coloidal esta capacidad de absorción tanto cuando están
almacenadas como estando en el medio de germinación capacidad varía con la naturaleza
de la semilla y la permeabilidad de la cubierta pero la absorción depende también de la
disponibilidad de agua en el medio circundante Temperaturas elevadas aumentan la
absorción de agua de manera que las temperaturas altas de la semilla en respiración
pueden ocasionar un aumento en la absorción de agua una vez que la semilla germina y
emerge la radicular la provisión de agua de la planta depende de la capacidad del sistema
radical para crecer en el medio de germinación y de la capacidad de las nuevas raíces para
absorber el agua.
TEMPERATURA:
La temperatura es tal vez el factor ambiental más importante que regula la germinación y
controla el crecimiento subsecuente de las plántulas las semillas secas que no han vivido
agua pueden soportar temperaturas extremas es posible colocar la semilla en agua
hirviendo durante cortos periodos sin perjudicarlas en la naturaleza en ocasiones resultan
efectivos para superar el letargo sin dañar la semilla.
Para la germinación de las semillas por lo regular se definen tres puntos de temperatura
mínima óptima y máxima que varían con la especie la temperatura mínima es aquella más
baja para la germinación efectiva la máxima es la temperatura más elevada que puede
ocurrir la germinación superiores pueden ser determinados ya sea por el límite letal o por
los efectos de inducción de letargo la temperatura óptima para la germinación queda en el
rango tiene el mayor porcentaje de plántulas con la tasa más elevada la temperatura óptima
para la semillas de mayoría de las plantas que no están en letargo es de 25 a 30 °C las
semillas de las diferentes especies ya sean cultivadas o nativas pueden ser divididas en tres
grupos de requerimiento de temperatura.

AERACIÓN:
Un buen intercambio de gases entre el medio de germinación y el embrión es básico para
una germinación rápida y uniforme el oxígeno es esencial para el proceso de respiración de
la semilla en germinación la absorción de oxígeno puede medirse poco después de qué se
inicia de agua la taza de solución de oxígeno Indicador del avance de la germinación y se ha
sugerido como una medida de vigor de la semillas en general la absorción de oxígeno es
proporcional a la cantidad de actividad metabólica que se esté efectuando. a provisión de
oxígeno al embrión puede estar limitada por la condición del medio del suelo o por
restricciones impuestas por las cubiertas de las semillas.
LUZ:
En las plantas gramíneas muchas hortalizas y especies florales numerosas coníferas y
plantas nativas la germinación de la semilla es estimulada por la luz. La germinación de la
semilla es inhibida por la Luz en grupos más reducido de especies. Las semillas de otras
especies responden a la longitud del día fotoperiodismo. En algunos casos, los
requerimientos de luz están asociados también con requerimientos de temperaturas
diurnas.

CONTROL DE ENFERMEDADES DURANTE LA GERMINACIÓN DE LA SEMILLA

El control de las enfermedades durante la germinación de la semilla es una de las tareas


más importantes del propagador los organismos patógenos más destructivos son aquellos
que inducen ahogamiento que puede causar pérdidas fuertes de semillas plántulas jóvenes
además existe un buen número de enfermedades fungosas virus y bacterias que son
llevadas en las semillas y pueden infectar plantas en esos casos requiere aplicar durante la
propagación métodos específicos de control.
El ahogamiento es un término utilizado para describir la muerte de plántulas pequeñas por
el ataque de ciertos hongos. Los micelios de estos organismos se encuentran en el suelo en
tejidos infectados de plantas o en las semillas de donde contaminan el suelo limpio que
infectan a las plantas limpias algunos hongos producen esporas diseminadas en el agua
ahogamiento se presenta en varias etapas durante la germinación y el crecimiento
subsecuente de las plántulas.
El ahogamiento se presenta en varias etapas durante la germinación y el crecimiento
subsecuente de las plántulas:
1. La semilla puede descomponerse o la plántula puede podrirse antes de emerger del
suelo (ahogamiento preemergente)
2. La plántula puede desarrollar una pudrición del tallo cerca de la superficie del suelo
y caerse (ahogamiento postemergente)
3. La semilla puede permanecer viva y erecta, pero el tallo se vuelve anillado, la planta
acaparrada y finalmente muere (tallo de alambre)
4. Las raicillas de plantas más grandes pueden ser atacadas. Las plantas se vuelven
achaparradas y al final mueren (pudrición de la raíz)

TRATAMIENTOS DE LAS SEMILLAS PARA FACILITAR SU GERMINACIÓN


Hormonas y otros estímulos químicos
Giberelinas: Comprenden a un grupo de hormonas vegetales que tienen una actividad
significativa en la fisiología de la semilla. Aunque en las plantas se encuentran muchas clases
de giberelinas naturales, el ácido giberelico (GA)es el que más se emplea para aplicaciones
exógenas. Este ácido es producido en cultivos de hongos y se encuentra disponible en
productos comerciales. Tratamientos con este ácido pueden superar el letargo fisiológico
en varias especies de semillas y estimular la germinación de la semilla.
Citokininas: son hormonas naturales del crecimiento que estimulan la germinación de
algunas clases de semillas contrarrestando inhibidores de la germinación. Hay disponible
una preparación comercial llamada Kinetina. Éstos materiales estimulan la germinación y
contrarrestar el letargo producido por altas temperaturas en ciertas semillas como la de la
lechuga.
Etileno: ocurren naturalmente en las plantas y tiene propiedades reguladoras del
crecimiento aplicado a ciertas clases de semillas. El etileno estimula la germinación y hay
disponible comercialmente sustancias que generan etileno.
Tiourea: se ha usado para estimular la germinación de algunas especies de semilla en
letargo en especial de aquellas que no germinan bien en la oscuridad o a temperaturas
elevadas, así como aquellas que necesitan un tratamiento de enfriamiento en húmedo.
Hipoclorito de sodio: estimula la germinación de la semilla de arroz aparentemente
contrarrestando un inhibidor soluble en agua que se encuentra en las glumas.

PROPAGACIÓN VEGETATIVA O ASEXUAL

En la propagación vegetativa o asexual, casi siempre la nueva planta es genéticamente


idéntica al progenitor (un clon), aunque ocasionalmente se pueden dar mutaciones
menores (Hartmann, 1997). La propagación vegetativa explota esta habilidad natural a
través de la separación de partes vegetativas o rametos. Las plantas se consideran
organismos modulares, cada módulo es un brote con crecimiento determinado integrado
por un entrenudo, un nudo, una hoja y una yema axilar que dará origen a ramas u hojas en
la etapa vegetativa y a flores y frutos en la etapa reproductiva. Cada módulo constituye un
rameto que al volverse autónomos dan lugar a nuevos individuos que constituyen clones
con identidad genética (Collazo, 2013).
Los agricultores pueden así multiplicar un buen número de plantas a partir de un simple
ejemplar y mantener en los vástagos características del original. Los principales métodos de
propagación vegetativa son la división, la obtención de estacas o esquejes, el acodo y el
injerto. La reproducción asexual, consiste en la propagación empleando partes de la planta
original y esto es posible debido a que cada célula de la planta contiene la información
genética necesaria para generar una planta nueva, esta característica se conoce como
TOTIPOTENCIA celular. La producción de un nuevo organismo es a partir de un fragmento
del propio organismo, que pueden ser porciones de hojas y/tallos (Hartman, 1997).

La reproducción vegetativa o asexual se basa en la existencia de tejido meristemático (son


los responsables del crecimiento vegetal. Sus células son pequeñas, tienen forma poliédrica,
paredes finas y vacuolas pequeñas y abundantes. Se caracteriza por mantenerse poco
diferenciado.) en todas las plantas adultas, el cual es un tejido indiferenciado con alta
capacidad de división celular (Bidwell, 1998).

Estructuras vegetales

En algunas especies la propagación es más fácil, más rápida y más económica por medios
vegetativos que por semillas. Algunas semillas, tienen condiciones complejas de latencia
pero las estacas con hojas enraízan rápidamente y en gran proporción, siendo mejores las
de propagación vegetativa. Las plántulas de algunas especies crecen más lentamente que
las estacas enraizadas, como el Romero (Rosmarinus officinalis L.), Citronela o Geranio de
olor (Pelargonium graveolens L.), y Lavanda (Lavandula dentata). Por otra parte, puede
resultar útil mantener indefinidamente ese estado juvenil para facilitar la propagación de
estacas difíciles de enraizar.

1. Tubérculo

Es una raíz o un tallo subterráneo que posee gran cantidad de tejido de reserva
(parénquima) y un fino tejido suberoso. Pasado un tiempo y bajo las condiciones adecuadas,
se pueden originar nuevas plantas (Hartmann, 1997; Adkins y Miller, 2008). En la actualidad
se cosechan los tubérculos; unos se comercializan y otros se utilizan en la propagación
asexual, para mantener la variedad deseada.

Tubérculos de raíz

Son partes abultadas de las raíces de algunas plantas, incapaces de formar yemas
adventicias excepto en la corona. Cuando las yemas han producido vástagos y han agotado
las reservas, los tubérculos mueren, pero durante el periodo de desarrollo se forman otros
nuevos. La planta puede multiplicase si se arranca una sección de la corona que tenga una
yema.
Tubérculos de tallo

Son tallos modificados, con las mismas funciones y ciclo vital que los tubérculos de raíz,
pero con un mayor número de yemas sobre gran parte de su superficie. Muchos tubérculos
pueden provenir de una sola planta, como en el caso de la patata (Solanum tuberosum).

Brotes de Solanum tuberosum creciendo sobre el tubérculo. Estos brotes


producirán los tallos aéreos de la planta. Se observan las raíces adventicias pequeñas en la
base de los brotes.

Bulbo

Los bulbos, al igual que los rizomas, cormos y tubérculos, son órganos subterráneos de
almacenamiento de nutrientes. Los bulbos se clasifican en dos tipos, TUNICADOS, en los
que sus bases están rodeadas por capas superpuestas, y ESCAMOSOS en los que dichas
bases están imbricadas (como las tejas de un tejado) y son más carnosas. Entre los bulbos
tunicados se incluyen el tulipán (Tulipa), el narciso (Narcissus), el jacinto (Hyacinthus), el
muscari (Muscari), la cebolla (Allium cepa) y los ajos ornamentales (Allium). Un ejemplo de
bulbo (escamoso) imbricado es el lirio (Lilium) y la azucena (Lilium sp.) El bulbo imbricado
no tiene la túnica que protege las escamas carnosas. Algunas orquídeas epífitas forman
órganos similares a los bulbos, no subterráneos, llamados pseudobulbos (Hartmann, 1997;
Adkins y Miller (2008).

Bulbo tunicado (cebolla)

Bulbo escamoso (lirios)

Es posible dividir un bulbo en fragmentos, en láminas (laminado) o en pares de escamas,


cada una con una parte de la lámina basal. Si las condiciones son las adecuadas, es posible
provocar el desarrollo de bulbillos sobre las láminas basales, a partir de las láminas o los
pares de escamas. Al arrancar un bulbo escamoso del suelo, las escamas desprendidas, si
se dejan en el suelo, formarán una nueva planta.
Estolón

En botánica, estolón es un brote lateral, normalmente delgado, que nace en la base del tallo
de algunas plantas herbáceas y que crece horizontalmente con respecto al nivel del suelo,
de manera epígea o subterráneo. Tienen entrenudos largos y cortos alternados que generan
raíces adventicias. Son muy conocidos los estolones de las fresas, los tréboles y el pasto. La
separación de estos segmentos enraizados da lugar a plantas hijas, que es una rama lateral
de crecimiento horizontal, con nudos que forman raíces en la parte ventral y hojas en el
dorso, se cortan de tramo en tramo donde aparecen las raíces, se eliminan las hojas y se
siembran.

CORMO

Son estructuras de origen caulinar (tallo) que se forman a partir de la base subterránea del
tallo y desarrollan una especie de escamas de textura parecida al papel (textura coriácea),
así como yemas, de las cuales una o dos alcanzan la superficie. En la mayoría de los casos,
el cormo se renueva cada año, formándose en la base del tallo de la estación en curso, sobre
el cormo anterior. Alrededor del cormo parental pueden formarse cormos diminutos,
llamados “cormelos”, que pueden utilizarse como medio de propagación.

Las plantas que presentan cormos son plantas perennes que pierden sus partes aéreas en
climas fríos durante la época invernal, conservando únicamente su parte subterránea. Esta
capacidad para almacenar nutrientes constituye un método de supervivencia en caso de
condiciones adversas, como una prolongada sequía o una temporada estival demasiado
calurosa.
TÉCNICAS

Conocer que la reproducción asexual es un proceso artificial que podemos manipular en


función de nuestros intereses para aumentar el número de plantas de ornato, medicinales
y frutales de forma rápida y poco costosa. Dentro de las técnicas de propagación vegetativa
artificial se abordarán el desarrollo de esquejes, el acodo y el injerto.

Esquejes/Estacas

Estaca y esqueje son unidades reproductoras que se obtienen separando de la planta madre
un segmento que contenga zonas meristemáticas (nudos y entrenudos) (Figura). Pueden
obtenerse de tallos, de hojas o raíces, que colocadas en condiciones favorables son capaces
de formar un nuevo individuo con caracteres iguales a la planta madre (Barceló et al., 2001).

Esquejes y estacas. a. Esquejes de planta herbácea (hojas); b. Estacas y esquejes


de tallo; c. Esquejes leñosos.

En este proceso regenerativo las raíces desarrolladas a partir de un fragmento de tallo, hoja
o tejido de yema se denominan raíces adventicias. Para lograr esto, un grupo de células en
desarrollo (meristemos), normalmente cercanas al del tejido vascular (que transporta la
savia), se diferencian en una serie de raíces iniciales (células radicales), que formarán yemas
radicales y posteriormente raíces adventicias.

También reciben el nombre de raíces “inducidas” o “de herida” porque, en la mayoría de


los casos, sólo se dan si la planta ha resultado dañada en algún punto, por ejemplo, si ha
recibido un corte en el tallo. En plantas herbáceas, las raíces adventicias se originan
justamente afuera y entre los haces vasculares, pero los tejidos implicados en el sitio de
origen varían bastante, según la especie.
Entre las especies de plantas que se propagan por trozos de tallos provistos de meristemos
están: la caña de azúcar (Saccharum officinarum), yuca (Manihot esculenta L.), cacao
(Thebroma cacao L.) y los rosales (Rosa spp.). Las hojas de muchas especies pueden
desarrollar también puntos de crecimientos por la actuación de los meristemos, como son:
las begonias (Begonia spp.), violeta africana (Saintpaulia ionantha) y siempreviva
(Sempervivum tectorum) (Boutheirin y Bron, 1994)

Existen esquejes con diferente grado de lignificación: leñosos, semileñosos y herbáceos.


Desde el punto de vista de la agronomía, una estaca se diferencia del esqueje en la dureza
de los tejidos; mientras que en la estaca la madera es dura o suave dependiendo de la
especie, en el esqueje es un tejido parcialmente lignificado como los de rosa o romero o
proveniente de una planta herbácea como Coleus spp.
Las estacas procedentes de plantas de hoja perenne se realizan dejándoles algunas hojas
en el extremo.

Las estacas y esquejes de madera suave suelen enraizar con facilidad, pero también
requieren mayores cuidados tales como calor de fondo y nebulizaciones de agua para
mantener alta la humedad ambiental.

Temperaturas de 23 a 27°C en la base y 18 a 21°C en la parte aérea, unido al uso de


reguladores de crecimiento y a humedad alta, pueden hacer enraizar las estacas de 15 a 30
días, dependiendo de la especie (Hartmann, 1997).

El material a utilizar para el estacado debe proceder de plantas madres libres de


enfermedades y bien cultivadas, es decir, debe ser sano y bien desarrollado. Lo ideal en un
vivero de producción es tener una plantación de pies madres bien cuidada, de donde se
tomarán los esquejes todos los años.

Debe considerarse que las estacas a seleccionarse no deberán ser estacas con madera de
mucho crecimiento, ni con entrenudos muy largos, ni tampoco de ramas pequeñas o
débiles. La longitud puede variar entre 10-15 cm y deben incluir al menos dos nudos. El
corte basal debe realizarse por debajo de un nudo y biselado, para tener mayor superficie
de emisión de raíces (Ruter, 2008).

El proceso de obtención de esquejes es relativamente sencillo, pero el éxito depende de


varios factores. La capacidad genética de las plantas progenitoras para producir raíces
adventicias determinará los cuidados necesarios para que los esquejes enraícen. Además,
la condición de los progenitores influye en la calidad del esqueje enraizado. El material
procedente de plantas jóvenes, especialmente cuando se encuentran en plena etapa de
crecimiento, tiene más probabilidades de enraizar. Es conveniente regar las plantas
progenitoras unas pocas horas antes, de forma que el tejido esté turgente, en especial si se
van a realizar esquejes foliares.
El tiempo que tarda un esqueje en enraizar depende de la especie en cuestión, del tipo de
esqueje, de la edad del tallo, de la forma en que se preparó y de las condiciones de humedad
y temperatura. En general los esquejes foliares enraízan en unas tres semanas, mientras
que los leñosos y semileñosos tardan hasta cinco meses.

El objeto de tratar esquejes y/o estacas con reguladores del crecimiento del tipo auxina, es
aumentar el porcentaje de estacas que formen raíces, acelerar la formación de las mismas,
aumentar el número y la calidad de las raíces formadas en cada estaca y uniformar el
proceso de enraizamiento. Las hormonas de enraizamiento se venden en el comercio bajo
dos formas: baja concentración (1% activo) y alta concentración (95% activo) (Hartmann,
1997; Cheng et al., 2008). Los materiales químicos sintéticos de mejor resultado para
estimular la producción de raíces adventicias de las estacas, son los ácidos indolbutírico
(IBA) y naftalén acético (ANA), debido a que no son tóxicos en una amplia gama de
concentraciones y son eficaces para estimular el enraizamiento de un gran número de
especies de plantas.

Acodos

La diferencia principal con la técnica de estacado es que en el acodo la parte a enraizar no


se separa de la planta madre hasta que desarrolla sus propias raíces y mientras tanto se
sigue nutriendo a través de los haces vasculares de la planta madre. Esta técnica tiene dos
variantes acodo terrestre y acodo aéreo.

En el acodo terrestre, se toma una rama de la planta madre deseada (planta herbácea) y se
hacen pequeñas heridas cerca de los meristemos (nudo), se dobla la rama obligándola a
tocar suelo y acto seguido, se cubre con tierra. Al enraizar el área, se separa de la planta
madre y se obtienen una nueva planta igual a la progenitora que puede sembrarse en un
contenedor adecuado.
Para el acodo aéreo, se realiza un corte en forma de anillo en diferentes ramas, dejando
expuesto el tejido del xilema, se aplica el enraizador en polvo en la zona anillada y se cubre
con tierra húmeda o bagazo de coco. El sustrato se sujeta con polietileno, para logar el
enraizamiento. Durante el acodado la formación de la raíz es estimulada además de la
auxina, por la acumulación de fotosintatos en los meristemos cercanos al anillado, lo que
favorece el desarrollo de raíces adventicias en esa zona cuando la rama está todavía unida
a la planta madre (Hartmann, 1997). Cuando se completa el enraizamiento, se corta la rama
y se siembra la unidad reproductora (Smith, 2008).
Acodo aéreo en planta de ornato (rosa laurel). a. Corte para anillado; b.
Descortezamiento; c. Aplicación de enraizador; d. Sustrato (Turba: fibra de coco 1:1); e.
Acodo; f. Raíces formadas después de tres meses; g. Acodo separado de la planta madre y
raíces sumergidas en agua; h. Trasplante

En el acodo aéreo se descorteza un anillo debajo de un nudo de crecimiento. Se aplica el


enraizador y se cubre con sustrato o tierra húmedos. Se protege con un trozo de polietileno
y se amarra con rafia formando así el acodo. Debe regarse periódicamente o bien realizarse
en época de lluvias. Después de que se formen raíces nuevas se separa el acodo de la planta
madre y es recomendable sumergir las raíces en agua por al menos dos horas antes de
sembrarlo en su contenedor con tierra.

El acodo es una buena forma de obtener un número reducido de ejemplares nuevos con
relativa fiabilidad, ya que éstos son alimentados por sus progenitores hasta que enraízan.
La formación de raíces en los acodos depende de la provisión continua de humedad, buena
aireación y temperaturas moderadas en la zona de enraizamiento.

Injertos

Se entiende por injerto, al traslado de una yema a la rama de una planta (patrón), donde
ésta se inserta y se ata para fijarla y asegurar la concrescencia de los tejidos que deben
quedar unidos al prender el injerto hecho. El propósito de un injerto es combinar el vigor
(como por ejemplo la resistencia a las enfermedades y/o sequía) de una raíz (patrón), con
el fruto, flor o follaje de interés ornamental y/o alimenticio de otra planta (Derrick, 1988).
Para lograr los injertos se debe tener en cuenta que las especies deben ser afines, por lo
general no es posible injertar individuos de especies distintas, no obstante, existen
excepciones como los géneros: Citrus y Rosa (Boffelli y Sirtori, 2010).

La división celular empieza relativamente pronto y cuatro o cinco días después de haber
insertado la yema o estaquilla al patrón, callos nuevos de injerto y de patrón pueden
constituir un puente de células vivas, a través de las cuales pasen el agua y los elementos
nutritivos con mayor facilidad.

El sujeto, llamado en fitotecnia pie, porta injerto o patrón, es la planta base en la cual se
encuentran las raíces. El objeto, denominado fitotécnicamente como yema, es lo que
constituye el injerto propiamente dicho, y es la parte que se inserta en un punto
determinado del patrón para que se suelde, brote y constituya la copa o ramaje de la nueva
planta.

Una clave fundamental de los injertos es que queden en contacto el cambium del patrón y
el de la variedad (Boffelli y Sirtori, 2013).

Forma adecuada y no adecuada en la unión del cambium entre injerto y portainjerto.

La práctica del injerto es muy utilizada ya que permite alcanzar numerosos objetivos como
mantener variedades no reproducibles por semilla; ayudar a los ejemplares de una especie
o variedad a combatir enfermedades y parásitos; adapta a una especie a condiciones
ambientales no muy favorables; rejuvenecer un árbol; acelerar o limitar el desarrollo de una
planta o mejorar las características de los frutos (Boffelli y Sirtori, 2013).

Son variados los tipos de injertos que se practican, definidos principalmente por el tipo de
corte realizado entre el injerto y el patrón. En el injerto de yema en T, la yema se extrae del
tallo (injerto) en el portainjerto se realiza un corte en T. Se introduce la yema en el corte y
se realiza el amarre para sujetar la yema.
En el injerto en parche o anillo, se separa la yema del injerto en forma de parche. El
portainjerto se descorteza al tamaño del parche en forma de anillo. El injerto se coloca
cubriendo la zona descortezada. Finalmente, se realiza el amarre. Se recomienda realizar
este injerto en el verano en plantas como la higuera, nogal, avellano y vid (Boffelli y Sirtori,
2013).
En el injerto inglés, se realiza un corte en diagonal en el portainjerto, posteriormente se
hace un corte perpendicular en el cual se colocará el injerto y finalmente se hace el amarre.
En plantas como la vid, kiwi, higuera, manzano y peral se recomienda realizar este tipo de
injerto.

En el injerto de rama o tocón lateral se realiza un corte en diagonal en la rama portainjerto


o patrón, en la que se coloca el injerto en forma de púa. Se realiza el amarre y finalmente
se eliminan las ramas laterales sellando el extremo del portainjerto con cera de Campeche.

Otro tipo de injerto es el de corona (Figura), el cual se recomienda en plantas como la


higuera, el nogal, así como pomáceas y drupáceas (Boffelli y Sartori, 2013).
Conclusiones
La reproducción asexual artificial se caracteriza por la ausencia de la fusión de gametos, y la
misma permite a un organismo producir descendientes rápidamente, en poco tiempo y bajo
costo.

La propagación vegetativa es un método de producción de plantas basado en la


reproducción asexual, mediante este mecanismo de reproducción vegetal podemos
producir plantas idénticas a la planta de la que procede.

Este método es posible gracias a la totipotencialidad de las células meristemáticas de


muchos órganos de la planta, estas células disponen de todo el material genético por el que
tienen la capacidad de regenerar plantas enteras.

La reproducción asexual es un proceso que se produce de forma natural en las plantas como
es el caso de los rizomas, tubérculos, bulbos, estolones y cormos, así como en la
reproducción asexual artificial que, a diferencia de la anterior, sólo es posible con manejo.
Dentro de las técnicas de propagación vegetativa artificial encontramos el esqueje, el acodo
y el injerto. Estas técnicas se basan en separar un fragmento de la planta que queremos
multiplicar y conseguir que a partir de ese fragmento se desarrolle un individuo nuevo e
idéntico, estos procesos se suelen acompañar de la utilización de hormonas vegetales que
serán de gran ayudar en procesos de diferenciación tales como el enraizamiento. El injerto
se utiliza para unir más de una variedad en un mismo patrón, obteniendo así un único
ejemplar que produce frutos o flores de varias características diferentes.
https://www.google.com/search?q=estacas+esquejes,+acodo+e+injertos&source=lnms&t
bm=vid&sa=X&ved=2ahUKEwjfvL6qnYT-
AhV0SDABHSw0C7cQ_AUoAnoECAEQBA&biw=1366&bih=625&dpr=1#fpstate=ive&vld=ci
d:ede29587,vid:4VnL44bzsro injerto en cacao

SUELOS

El suelo es el medio donde la planta encuentra el agua, las sustancias minerales y el oxígeno
necesarios para su crecimiento y desarrollo vegetativo. Al mismo tiempo hace de soporte a
la planta. El suelo ideal es aquel que tenga una porosidad y disposición de sus partículas
tales que permitan la penetración de las raíces y que retengan el agua y el aire en cantidades
suficientes. En muchas ocasiones no se encuentra este suelo ideal, por lo que hay que acudir
a suelos artificiales o sustratos (Cabrera, 1999).

Todo suelo tiene una vocación de uso acorde con su capacidad productiva. Ello significa que,
antes de tomar cualquier decisión sobre la siembra de un cultivo en una zona agro-ecológica
determinada, es muy importante conocer, a nivel de campo, algunas características físicas
del suelo y, a nivel de laboratorio, las principales propiedades químicas, las cuales, en su
conjunto, aportarán información muy valiosa sobre los componentes básicos que permitan
conocer la vocación de uso y el potencial productivo del suelo. El conocimiento previo de
estas condiciones facilitará la selección del cultivo a sembrar y la programación de las
prácticas de manejo más apropiadas (labores de labranza, densidad de siembra,
fertilización, sistema de riego, etc.), todo lo cual, garantizará la inversión de los recursos
económicos y asegurará la obtención de buenas cosechas y máximas ganancias.

COMPONENTES BÁSICOS DE UN SUELO CON VOCACIÓN AGRÍCOLA

La gran mayoría de las definiciones encontradas en los textos consideran el suelo como un
cuerpo natural y dinámico de la corteza terrestre, constituido de materiales minerales y
orgánicos, agua y aire, donde se desarrollan las raíces de las plantas y cuyas propiedades
físicas, químicas y biológicas son el resultado de la interacción entre el material parental,
los organismos vivientes (vegetales y animales), el clima (temperatura, lluviosidad,
humedad relativa, vientos etc.) y el relieve a través del tiempo.

De acuerdo con la figura, los componentes fundamentales de un suelo con adecuada aptitud
de uso para realizar actividades agrícolas son los siguientes:
1. FASE SÓLIDA

Comprende un 50% el volumen total del suelo y está conformada por una fracción mineral
(45%) y una fracción orgánica (5%).

La porción mineral está constituida por partículas de diferentes tamaños denominadas LOS
SEPARADOS DEL SUELO y se clasifican en: ARCILLAS, aquellas con diámetro menor de
0,002mm; LIMOS, cuyo diámetro oscila entre 0.002 y 0.05 mm y ARENAS, con diámetro
entre 0,05 y 2 mm.

La porción orgánica, conocida comúnmente como la materia orgánica del suelo (M.O.S.),
está conformada por todos los residuos de origen vegetal y animal en proceso de
descomposición y mineralización.

2. FASE LÍQUIDA (AGUA DEL SUELO)

Incluye cerca del 25% del volumen total del suelo y es importante porque garantiza el
suministro de agua para que las plantas puedan llevar a cabo el proceso de transpiración.
3. LA FASE GASEOSA (Aire del Suelo)

Representa alrededor del 25% del volumen total del suelo y está formada por el espacio
poroso que facilita la circulación del aire y el agua a través del perfil del suelo, para que las
raíces de las plantas y los microorganismos puedan llevar a cabo el proceso de respiración.
La importancia de las fases líquida y gaseosa está muy relacionada con el adecuado balance
o equilibrio que debe existir entre estos dos componentes para garantizar el flujo del aire y
el agua en el suelo, así como con el almacenamiento del agua aprovechable para las plantas.

CARACTERIZACIÓN DE UN PERFIL DE SUELOS

Es un corte o sección vertical que permite observar las diferentes capas u horizontes que
conforman un suelo específico. Para lograrlo se cava en el campo o lote que se va a sembrar
un hueco o calicata de aproximadamente un metro de largo, por un metro de ancho, por un
metro de profundidad. Un perfil de suelos normalmente está constituido por 3 horizontes
maestros o principale denominados A, B y C.

El Horizonte "A": Está localizado en la parte superior del perfil y se caracteriza por la
acumulación de los residuos vegetales y animales en proceso de descomposición que
constituyen la materia orgánica del suelo. Generalmente es de color más oscuro que las
capas inferiores y allí se presenta la mayor actividad microbial. Su espesor es muy variable
(0 y 30 cm) dependiendo del clima, la edad y el manejo a que haya sido sometido el suelo.

El Horizonte "B": Está ubicado generalmente debajo del "A", contiene menor cantidad de
materia orgánica, por lo tanto, la actividad microbial es muy baja. Su color es más claro y en
él se acumulan los materiales provenientes del horizonte superior adyacente (Arcillas,
óxidos de hierro y aluminio, humus, carbonatos, sulfatos y otras sales) por efecto del lavado
o lixiviación causada por el movimiento del agua dentro del perfil del suelo.

El Horizonte "C": Se encuentra adyacente a la roca madre que le dio origen al suelo. Su color
es mucho más claro que los horizontes anteriores y se caracteriza por su bajo contenido de
materia orgánica y casi nula actividad microbial. No es afectado por los procesos
pedogenéticos (proceso por el cual se crea el suelo) y carece de las propiedades de los
horizontes "A" y "B"

EL Horizonte "R": Corresponde al lecho rocoso o material suficientemente coherente en


húmedo. Conserva la estructura y dureza de la roca original.

PROPIEDADES FÍSICAS DE LOS SUELOS

Las propiedades físicas de los suelos son aquellas que se pueden percibir y tocar y se
relacionan estrechamente con el manejo de las labores de labranza, del riego, la siembra y
el uso de acondicionadores y mejoradores del suelo.

1. TEXTURA

Es la proporción en que se encuentran las partículas minerales o separados del suelo


menores de 2 mm, es decir, la cantidad de arena (A), limo (L) y arcilla (Ar) de un suelo
expresadas en porcentaje.

La textura afecta principalmente el suministro de nutrimentos para las plantas, la retención


y disponibilidad del agua, la circulación del aire en el medio de crecimiento, el desarrollo
radicular, la resistencia o susceptibilidad a la erosión y las labores de labranza, por lo cual
se le considera como un factor básico de la productividad de los suelos.

Las partículas minerales de los suelos se pueden clasificar en:

ARENAS, son las partículas más grandes, su diámetro oscila entre 0.05 y 2.0 mm y se
caracterizan porque son sueltas y se pueden ver a simple vista.

LIMOS, son las partículas medianas, su diámetro varía entre 0.05 y 0.002 mm. Se asemejan
a un polvo cuando están secas.

ARCILLOSAS, son las partículas más pequeñas, cuyo diámetro es menor de 0.002 mm y no
se pueden ver a simple vista.
Según la proporción en que se encuentren distribuidas estas partículas en los suelos, la
textura recibe diferentes denominaciones, tales como:

ARENOSOS, si la textura es gruesa; LIMOSOS, si es media y ARCILLOSOS, si es fina. Cuando


la proporción de las partículas de arena, limo y arcilla en un suelo están en equilibrio se le
denomina suelo FRANCO.

La figura representa el triángulo textural, donde se pueden identificar las diferentes clases
texturales según los porcentajes de arena, limo y arcilla presentes en el suelo. La
determinación exacta de estas fracciones solo se puede realizar en el laboratorio utilizando
el método de Bouvoucus. que se basa en la ley de STOKES, cuyo principio fundamental es el
siguiente:

"La velocidad de caída de una partícula suspendida en un medio acuoso es directamente


proporcional al radio de la partícula", en otras palabras, "la resistencia que opone un líquido
a la caída de las partículas en suspensión varía con el radio de las partículas o esferas y no
con la superficie de las mismas"
2. ESTRUCTURA

Mediante la acción de las arcillas, de la materia orgánica del suelo, de algunos compuestos
cementantes, como los óxidos de hierro y aluminio y de la cohesión que existe entre las
partículas del suelo, éstas tienden a constituir agregados de mayor tamaño dando origen a
la estructura del suelo, que consiste en figuras geométricas de diferentes formas y tamaños
que varían desde gránulos, bloques (pequeños y grandes), prismas, columnas y láminas.

El tipo de estructura (forma, tamaño y disposición de los agregados juega un papel muy
importante en el movimiento del aire y el agua a través del perfil del suelo por cuanto
influencia la cantidad y tamaño de los poros. Así mismo, afecta el desarrollo y la penetración
de las raíces y se constituye en un factor determinante en la susceptibilidad o resistencia
del suelo a la erosión.

Aunque generalmente los técnicos en suelos reconocen siete tipos de estructuras del suelo,
sólo usaremos cuatro tipos. Estos se clasifican del 1 al 4, de la forma siguiente:

1. Estructuras granulares y migajosas: son partículas individuales de arena, limo y


arcilla agrupadas en granos pequeños casi esféricos. El agua circula muy fácilmente
a través de esos suelos. Por lo general, se encuentran en el horizonte A de los perfiles
de suelos.

2. Estructuras en bloques o bloques subangulares: son partículas de suelo que se


agrupan en bloques casi cuadrados o angulares con los bordes más o menos
pronunciados. Los bloques relativamente grandes indican que el suelo resiste la
penetración y el movimiento del agua. Suelen encontrarse en el horizonte B cuando
hay acumulación de arcilla.
3. Estructuras prismáticas y columnares: son partículas de suelo que han formado
columnas o pilares verticales separados por fisuras verticales diminutas, pero
definidas. El agua circula con mayor dificultad y el drenaje es deficiente.
Normalmente se encuentran en el horizonte B cuando hay acumulación de arcilla.

4. Estructura laminar: se compone de partículas de suelo agregadas en láminas o capas


finas que se acumulan horizontalmente una sobre otra. A menudo las láminas se
traslapan, lo que dificulta notablemente la circulación del agua. Esta estructura se
encuentra casi siempre en los suelos boscosos, en parte del horizonte A y en los
suelos formados por capas de arcilla*

3. DENSIDAD O GRAVEDAD ESPECÍFICA

La densidad de una sustancia cualquiera hace referencia a la relación que existe entre el
peso de un volumen conocido de esa sustancia y el peso del volumen de agua que desaloja.
En el suelo se distinguen dos tipos de densidad: la real y la aparente. La densidad real
considera el peso del volumen absoluto de las partículas del suelo excluyendo el espacio
poroso.
La densidad aparente considera el peso de un volumen de suelo en su condición natural a
nivel de campo, incluyendo, por consiguiente, los espacios porosos. Tanto la densidad real
como la aparente se expresan en gr/CC.

La densidad real de los minerales presentes en el suelo varía entre 2.5 y 3.0 gr/CC. Los
minerales predominantes en el suelo son el cuarzo y los feldespatos, cuya densidad
promedio es de 2.7 gr/cc. Sin embargo, dependiendo del contenido de materia orgánica de
los suelos su valor desciende alrededor de 2.65 gr/cc, e inclusive, a valores más bajos.

Cuando el contenido de materia orgánica es muy alto este valor puede disminuir a 2.0 gr/cc
y, en algunos casos, a valores inferiores.

La densidad real de un suelo depende de los minerales que lo conforman, por lo tanto, no
es afectada por la estructura y la textura del suelo. Por el contrario, la densidad aparente si
es influenciada por la estructura y la textura, disminuyendo su valor con el incremento de
los espacios porosos del suelo.

4. POROSIDAD

Es la relación entre el volumen de los espacios porosos y el volumen total de la masa del
suelo. Los espacios porosos ocupan, en promedio, el 50% del volumen total del suelo y
constituyen los pequeños depósitos donde se almacena el agua, así como los conductos por
donde circulan el agua y el aire. Con respecto a la porosidad del suelo se deben tener en
cuenta dos factores:

a) El tamaño de los poros, debido a su alta relación con la permeabilidad y capacidad


de retención de agua de los suelos.
b) El porcentaje total de los espacios porosos, porque influencia la densidad aparente
del suelo.

En términos generales, el diámetro promedio de los poros del suelo aumenta con el tamaño
y la uniformidad de las partículas que lo constituyen y disminuye en la medida en que se
incrementa el grado de compactación del suelo. Así mismo, el porcentaje de los espacios
porosos es mayor en suelos de textura fina y baja compactación.

El espacio poroso en los suelos arenosos fluctúa entre el 35 y el 40%, mientras que en los
suelos arcillosos oscila entre el 40 y el 60% o más. Estos porcentajes se incrementan en
suelos de texturas finas con altos contenidos de materia orgánica, presencia de estructura
granular y alta actividad biológica. En la tabla 26 se incluye la clasificación de los poros del
suelo, según su tamaño.
Los poros medianos y grandes predominan en los suelos arenosos, sueltos y con estructura
granular. Los poros finos y muy finos prevalecen en suelos con texturas medianas y finas y,
los microporos, en suelos muy arcillosos. Los poros grandes y medianos permiten una
rápida circulación del aire (aireación) y el agua (infiltración), mientras que los poros finos y
muy finos facilitan el flujo del agua en el suelo y los microporos sirven para almacenar el
agua disponible para las plantas.
La proporción entre poros grandes y microporos es más importante que la porosidad total
del suelo porque permite establecer el equilibrio aire - agua en el sistema, condición que es
determinante para el almacenamiento y suministro del agua a las plantas, el proceso de
nutrición vegetal, la actividad microbial y el mantenimiento de la productividad del suelo.

5. PROFUNDIDAD EFECTIVA

Se define como la profundidad hasta donde pueden penetrar las raíces de las plantas sin
encontrar obstáculos o impedimentos físicos ni químicos. Esta característica es muy
importante para determinar la vocación de uso de los suelos, teniendo en cuenta la
profundidad del sistema radicular de los cultivos. En la tabla 27 se presenta la clasificación
de la profundidad efectiva de los suelos.
6. COLOR

Es una propiedad física muy relacionada con el drenaje natural del suelo. Los colores más
comunes son el negro, el rojo y el amarillo.
Generalmente los colores oscuros tienen relación con la presencia de la materia orgánica y
su intensidad varía con su mayor o menor contenido. El manganeso (Mn) también puede
imprimirles color negro a los suelos. El color rojo resulta de la oxidación del hierro y es
indicativo de buena aireación y drenaje. El color amarillo es característico de suelos donde
el hierro hidratado se ha oxidado bajo condiciones deficientes de aireación y mal drenaje.
Colores grises y azulosos se presentan en zonas anegables con muy baja o nula aireación y
están asociados con suelos muy mal drenados.

7. ESTABILIDAD ESTRUCTURAL

Se define como la resistencia que oponen los agregados del suelo a desintegrarse por acción
del agua y el manipuleo. A mayor estabilidad mayor será la resistencia del suelo a la erosión.
La agregación y la estabilidad estructural del suelo son favorecidas por la presencia de
materia orgánica, arcilla, óxidos de hierro y aluminio y de algunos cationes intercambiables
como el Ca, Mg y K, que favorecen la floculación o agregación de los minerales de arcilla.
Indirectamente los microorganismos del suelo ayudan también a la agregación de las
partículas a través de las sustancias producidas durante el proceso de descomposición de
la materia orgánica. Así mismo, la presencia de raicillas en el suelo contribuye a la
estabilidad de los agregados debido al amarre que producen entre ellos.

8. PERMEABILIDAD

Se refiere a la rapidez como el aire y el agua circulan a través de los poros del suelo, lo cual
es determinante para facilitar el movimiento del agua desde la superficie hacia el interior
del suelo. Esta facilidad depende de la cantidad y tamaño de los poros existentes en el suelo.
La permeabilidad de un suelo puede ser: muy lenta, lenta, moderada, rápida y muy rápida.
A mayor permeabilidad mayor es la cantidad de agua que necesita un suelo para satisfacer
las necesidades de los cultivos.

9. CONSISTENCIA

Se refiere a la facilidad que presentan los suelos para realizarles las labores de labranza,
bajo diferentes condiciones de humedad. Se expresa con base en el contenido de humedad
existente en el suelo y se califica bajo
La consistencia de un suelo varía con la textura; el contenido de materia orgánica; la
naturaleza, cantidad y tipo de arcilla presente; los cationes adsorbidos en el complejo
intercambiable y el contenido de humedad.
10. CAPACIDAD DE RETENCIÓN DE AGUA

Es la propiedad del suelo para retener y almacenar agua y depende de la textura, la


estructura, la permeabilidad y el contenido de materia orgánica.

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