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De este modo, la agricultura tiene una gran importancia en la economía de muchos países
gracias a su significativo aporte a la producción interna, al empleo, a los ingresos de
exportación, al desarrollo rural y a la seguridad alimentaria.
En Colombia, el sector agro es uno de los principales ejes que mueve el país, tanto en el
tema económico, como en el ámbito de la seguridad alimentaria. Y es que nuestro país,
según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura),
puede convertirse en una de las grandes despensas del mundo, pues es uno de los siete
países en Latinoamérica con mayor potencial para el desarrollo de áreas cultivables: “Entre
223 países en los que se evaluó el potencial de expansión del área agrícola –sin afectar el
área del bosque natural– esta nación ocupó el puesto 25, ya que de las 22 millones de
hectáreas cultivables, solo están sembradas 4,8, sin incluir el potencial de la Altillanura,
estimado en 3,5 millones de hectáreas”.
En este contexto, cabe mencionar que el agro no solo constituye la actividad fundamental
para abastecer de alimentos a la población colombiana, sino también una labor que aporta
al abastecimiento de otras naciones con productos como flores, café, aceite de palma,
azúcar, panela, banano, cacao, frutas, productos lácteos, carne de bovinos, porcinos, entre
otros.
· Países Bajos con una participación 5,7 % (US$257 millones y 276.964 toneladas)
Vale la pena recordar que, durante los meses de cuarentena, el Ministerio de Agricultura
destacó el crecimiento en valor y en volumen de las exportaciones colombianas.
Pese a que es indiscutible que el sector agrario colombiano vive un buen momento, este
panorama no está siendo aprovechado por el país, ya que los agricultores parecen afrontar
una serie específica de limitaciones: falta de créditos y tecnología, infraestructura rural
inadecuada y, en algunos casos, conflicto armado.
Al mismo tiempo, están surgiendo nuevas incertidumbres que se suman a las amenazas
habituales como las perturbaciones por las tensiones comerciales y los fenómenos
climáticos, dejando en evidencia la importancia de las gestiones gubernamentales para
mitigar los riesgos y promover la producción nacional.
Los autores sostienen que el peso total de la agricultura ampliada, es decir, aquella que
incluye las elaboraciones basadas en insumos agrícolas y los servicios complementarios
vinculados con la provisión de semillas certificadas, genética animal, control integrado de
cosechas, agroquímicos, servicios veterinarios en el sector pecuario, extensión agrícola,
financiamiento rural, sanidad animal y vegetal, representan un multiplicador de la
economía agrícola, que podría elevar, en promedio, hasta por cuatro el impacto del valor
real de la agricultura. Para comprobar lo anterior, basta con ir a un municipio arrocero como
Espinal, en el cual la agroindustria arrocera ampliada aporta cerca del 70% a la economía
regional.
Fuente: página web portafolio
Agricultura y alimentos
Los sistemas alimentarios sólidos, sostenibles e inclusivos son fundamentales para alcanzar
los objetivos de desarrollo a nivel mundial. El desarrollo agrícola constituye uno de los
medios más importantes para poner fin a la pobreza extrema, impulsar la prosperidad
compartida y alimentar a una población que se espera llegue a 9700 millones de habitantes
en 2050 (i). El crecimiento de la agricultura es entre dos y cuatro veces más eficaz (i) que el
de otros sectores para incrementar los ingresos de los más pobres. Según análisis realizados
en 2016, el 65 % de los adultos pobres que trabajan (PDF, en inglés) vive de la agricultura.
Asimismo, la agricultura es esencial para el crecimiento económico: en 2018, representó el
4 % del producto interno bruto (PIB) y en algunos países en desarrollo puede representar
más del 25 % del PIB (PDF, en inglés).
La aceleración del cambio climático podría disminuir aún más los rendimientos de los
cultivos, especialmente en las regiones con mayor inseguridad alimentaria. Además, las
actividades agrícolas y forestales y los cambios en el uso de la tierra son responsables de
alrededor del 25 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). Las medidas de
mitigación en el sector de la agricultura son parte de la solución para el cambio climático.
Los actuales sistemas alimentarios también amenazan la salud de las personas y del planeta
y generan niveles insostenibles de contaminación y desechos.
Los riesgos asociados con las dietas deficitarias también son la principal causa de muerte en
todo el mundo (i). Millones de personas no comen lo suficiente o consumen alimentos
inadecuados, una doble carga de malnutrición (i) que puede conducir a enfermedades y
crisis sanitarias. Según un informe de 2021, entre 720 millones y 811 millones de personas
padecieron hambre en 2020, cifra que representa más del 10 % de la población mundial.
La inseguridad alimentaria puede empeorar la calidad de la dieta y aumentar el riesgo de
diversas formas de malnutrición, lo que podría generar desnutrición, así como sobrepeso y
obesidad. Se estima que 3000 millones de personas en el mundo no pueden costear una
dieta saludable (i).
El jefe de la cartera rural destacó que, durante estos seis meses, el sector agropecuario y
agroindustrial participó con el 21,4% del total de las exportaciones en valor del país. Los
principales destinos a los que llegaron los productos agrícolas y pecuarios colombianos
fueron Estados Unidos, Países Bajos, Bélgica, Alemania, Canadá, España, Japón, Reino
Unido, Italia y Egipto.
Por su parte, los no tradicionales presentaron un crecimiento del 36,2 % con exportaciones
por USD 2.278 millones, dentro de los que se destacan el crecimiento de productos como:
Aceite de palma y palmiste (73%), Azúcar (34%), Gulupa (45%), Lima Tahití (81%) y Trucha
(41,4%).
Ahora bien, en los últimos 12 meses (julio de 2021-junio de 2022) el sector exportó en valor
un total de USD 11.128 millones, presentando un aumento de 31,4% con respecto al mismo
periodo un año atrás.
Por qué el sector agro colombiano está pasando por un duro presente
Luego del fuerte impacto de La Niña en las cosechas, los diferentes sectores trabajan en
busca de transitar un camino más sostenible hacia el futuro.
La situación de la agricultura y la producción pecuaria del país atraviesa uno de sus más
duros momentos.
Todo como consecuencia del paso sin piedad del fenómeno de La Niña, que persiste en
Colombia desde hace 29 meses y que, de acuerdo con el Instituto de Hidrología,
Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), podría extenderse durante el primer
semestre del 2023, lo cual plantea retos que no son menores para el sector.
Según cifras dadas por la ministra de Agricultura y Desarrollo Rural, Cecilia López, en el
territorio ha habido inundaciones en un 3% o 4% de las áreas sembradas.
“La que más ha sufrido ha sido la de café, pero también lo han hecho las de productos de la
canasta básica como el plátano. Pero las inundaciones están en esa proporción, la del 4%”,
afirmó recientemente la funcionaria.
Sin embargo, estas afectaciones también han sacado a flote importantes retos a los que se
enfrenta el sector en materia de cambio climático y sostenibilidad.
“Lo que estamos viviendo con las lluvias está generando problemas cada vez más serios y
por más de que se establezcan buenas prácticas por parte de los productores, el exceso de
agua en los suelos complicará hacia adelante la preparación de tierras y la producción
misma”, recalca el dirigente gremial.
Un problema de fondo
Y como si esto fuera poco, hoy el agro se enfrenta a un problema conjunto y mayor. Para el
exministro, “la rentabilidad se está viendo afectada por el crecimiento de los costos de los
insumos”.
“En ese contexto, con costos elevados, se racionaliza la utilización de los insumos, lo que
genera problemas de calidad y productividad”, subraya Valencia.
Igualmente, Germán Palacio, gerente general de Fedepapa, gremio de los productores de
este tubérculo, considera que los problemas climáticos afectan al sector, particularmente
en la calidad del producto, dado que el exceso de agua en los cultivos genera daños e incide
en el uso de más aplicaciones contra enfermedades como la gota.
Impactos y soluciones Según Palacio, hace 18 meses producir una hectárea de papa costaba
alrededor de $22 millones y los valores de hoy están cercanos a los $40 millones por
hectárea.
“Esto quiere decir aumentar la productividad y racionalizar el uso de insumos que afectan
tanto la emisión de CO2 como el deterioro de los suelos”, advierte.
Para Lafaurie, está probado que el sistema silvopastoril ganadero “vuelve más productivo
al sector, con más animales por unidad de superficie y más captura de carbono,
disminuyendo la temperatura. Y preserva mucho más el agua que cae, especialmente en
épocas de pocas lluvias”.
Por otra parte, desde el sector productor de papa se sigue trabajando en materia de
productividad.
En la misma línea, Pilar Ortiz, directora de la Cámara Fedemol de la Andi, expresa que el
futuro de la agricultura en el futuro más próximo e incluso en el largo plazo, está en la
investigación y la tecnología de precisión.
“Hay que buscar la manera de producir suficiente con menos recursos naturales y para eso
hay que desarrollar semillas resistentes, por ejemplo, a las sequías. Hay que trabajar en
agricultura de precisión para usar los insumos agrícolas estrictamente necesarios o sistemas
de riego que no desperdicien agua. Hay que investigar mucho enfocados en proteger al
máximo los recursos naturales y poder optimizar la productividad”, concluye.
La propagación de plantas implica el control de dos tipos de desarrollo del ciclo biológico
básicamente diferentes, sexual y asexual. La conservación de las características propias de
una planta o de un grupo de plantas depende de la trasmisión de una generación a la
siguiente de una combinación especifica de genes presentes en los cromosomas de las
células. El conjunto de esos genes constituye el genotipo de la planta. El genotipo, en
combinación con el medio, produce una plata de una apariencia externa determinada (el
fenotipo). La función de cualquier tipo de técnica de propagación de plantas es conservar
un genotipo o una población de genotipos específicos, que reproduzca la clase de planta que
en particular se desea.
Se recurre a la reproducción asexual cuando las plantas producen muy pocas semillas,
cuando el uso de semillas alargaría demasiado la producción, o en los casos en los que
deseas mantener las características de la planta madre.
Casi todas las plantas que se multiplican de forma sexual, florecen y dan semillas. En el
interior del ovario de las flores se encuentran unas células femeninas y masculinas llamadas.
gametofitos.
La reproducción sexual tendrá lugar cuando el polen procedente de una flor de gameto
masculino quede depositado en otra de gameto femenino. El polen comenzará a germinar,
dará lugar a una nueva flor que a su vez producirá semillas y así sucesivamente.
Autogamia: En este caso, la propia planta produce los gametos masculino y femenino. Esta
forma de reproducción, muy habitual, por ejemplo, en islas, o lugares de maleza, permite
mantener intactas las características genéticas de su especie, algo indispensable para que
la planta sobrevivir y adaptarse a un determinado entorno.
Las semillas de las gimnospermas se producen en estróbilos (forma de piña), con excepción
de Ginkgo y Taxus. Están formadas por un embrión y un tejido de reserva que proviene del
gametofito femenino, cubiertos por la testa que es una capa protectora dura. Algunas
pueden presentar estructuras como alas o cubiertas blandas y jugosas que favorecen la
dispersión (Velázquez y Fonseca, 2009).
Reproducción asexual (propagación vegetativa):
Hablamos de reproducción asexual cuando a partir de la célula de una planta se crea otra
idéntica, debido al procedimiento de mitosis. La reproducción asexual se suele dar en las
plantas no vasculares, es decir, en las que no tienen raíces, tallos ni vasos que conduzcan la
savia.
Existen multitud de plantas que pueden multiplicarse de forma asexual mediante alguno de
estos 4 procesos:
Apomixis – Algunas plantas tienen cuentan con óvulos diploides, que tienen la propiedad
de producir semillas sin necesidad de ser fertilizadas. Esto hace que las plantas nacidas
mediante este sistema sean idénticas a su progenitora.
Propágulos – Son partes de la planta que, al ser separadas de ella, pueden crear otra planta
idéntica a la original. Los propágulos pueden estar formados por multicélulas (yemas,
semillas, tubérculos, etc), o por una sola célula, como es el caso de las esporas.
Estructuras vegetales
a. Tubérculo
Es una raíz o un tallo subterráneo que posee gran cantidad de tejido de reserva
(parénquima) y un fino tejido suberoso. Pasado un tiempo y bajo las condiciones adecuadas,
se pueden originar nuevas plantas (Hartmann, 1997; Adkins y Miller, 2008). En la actualidad
se cosechan los tubérculos; unos se comercializan y otros se utilizan en la propagación
asexual, para mantener la variedad deseada.
Tubérculos de raíz
Son partes abultadas de las raíces de algunas plantas, incapaces de formar yemas
adventicias excepto en la corona (Figura 29). Cuando las yemas han producido vástagos y
han agotado las reservas, los tubérculos mueren, pero durante el periodo de desarrollo se
forman otros nuevos. La planta puede multiplicase si se arranca una sección de la corona
que tenga una yema.
Tubérculos de tallo
Son tallos modificados, con las mismas funciones y ciclo vital que los tubérculos de raíz,
pero con un mayor número de yemas sobre gran parte de su superficie (Figura 30). Muchos
tubérculos pueden provenir de una sola planta, como en el caso de la patata (Solanum
tuberosum).
Bulbo
Los bulbos, al igual que los rizomas, cormos y tubérculos, son órganos subterráneos de
almacenamiento de nutrientes. Los bulbos se clasifican en dos tipos, tunicados, en los que
sus bases están rodeadas por capas superpuestas, y escamosos en los que dichas bases
están imbricadas (como las tejas de un tejado) y son más carnosas. Entre los bulbos
tunicados se incluyen el tulipán (Tulipa), el narciso (Narcissus), el jacinto (Hyacinthus), el
muscari (Muscari), la cebolla (Allium cepa) y los ajos ornamentales (Allium). Un ejemplo de
bulbo (escamoso) imbricado es el lirio (Lilium) y la azucena (Lilium sp.) (Figura 31). El bulbo
imbricado no tiene la túnica que protege las escamas carnosas. Algunas orquídeas epífitas
forman órganos similares a los bulbos, no subterráneos, llamados pseudobulbos
(Hartmann, 1997; Adkins y Miller (2008).
Rizoma
Se denomina rizoma al tallo que crece por debajo de la tierra y en horizontal, de modo que,
es considerado un tallo subterráneo al igual que los bulbos y los tubérculos, siendo capaces
de almacenar nutrientes, por lo que, funcionan como órganos de reserva para la planta
cuando esta se enfrenta a condiciones extremas o de escasez de nutrientes. Además, al
crecer horizontalmente también puede sostener a la planta.
Las plantas que cuentan con este tipo de tallo, suelen ser perennes, por lo que mientras
pierden sus hojas y partes superficiales durante los meses más fríos, siguen conservando
los rizomas y almacenando los nutrientes que la planta necesita para subsistir. Esta
capacidad, convierte a los rizomas, en tallos muy interesantes para el uso y consumo
humano, como por ejemplo el jengibre, valorado por sus propiedades y utilizado tanto para
el consumo como para el tratamiento de ciertas dolencias.
Los rizomas pueden crecer y cubrir grandes superficies del terreno, ya que su crecimiento
es indefinido. Con el paso del tiempo y el incremento de longitud del rizoma, las partes más
antiguas pueden llegar a morir. En estos casos, si los brotes de lo que, en un principio, era
una misma planta quedan separados por una zona muerta y, por lo tanto, serán
consideradas dos plantas diferentes.
Esto quiere decir, que la reproducción de los rizomas es asexual. A partir de un fragmento
(siempre y cuando este disponga de una yema) del rizoma pueden surgir brotes, raíces y
nuevas plantas. Por lo tanto, en jardinería se aplica la técnica del trasplante para propiciar
su reproducción y crecimiento. Una vez, el rizoma, ha sido trasplantado, utilizará los
nutrientes almacenados para el desarrollo del nuevo individuo. Por ello, su división y
plantación suele tener lugar durante los meses que presentan unas condiciones más
favorables, como son el inicio de la primavera, el verano e incluso durante el otoño.
Ejemplos de rizomas: jengibre, grama, menta, bambú.
Estolón
un estolón es un brote lateral que nace en la base del tallo de algunas plantas herbáceas y
que crece horizontalmente con respecto al nivel del suelo, de manera epigea (surge
perpendicular al suelo) o subterránea. Tiene entrenudos largos y cortos alternados que
generan raíces adventicias. Son muy conocidos los estolones de las fresas, los tréboles y las
cintas. La separación de estos segmentos enraizados produce nuevas plántulas.
Dado que un estolón puede llegar a producir más estolones a su vez, estas plantas pueden
llegar a abarcar enormes cantidades de terreno e incluso convertirse en una plaga si se
encuentran en condiciones favorables, por lo que al plantar plantas de este tipo en zonas
naturales debe tenerse siempre mucho cuidado para no acabar alterando el equilibrio de la
flora local.
Los rizomas y estolones cumplen funciones muy parecidas en las plantas, ya que ambos son
casos de reproducción vegetativa asexual. La principal diferencia entre ellos, sin embargo,
se encuentra en que mientras que los estolones se desarrollan casi siempre por encima del
suelo y muy cerca de este, los rizomas son siempre tallos subterráneos, de crecimiento
también horizontal, que producen raíces y brotes en sus distintos nudos.
Los rizomas no dejan nunca de crecer, renovándose con el tiempo al morir sus partes más
viejas, pero sin dejar de producir nuevas. Otro rasgo distintivo entre rizomas y estolones, es
que los primeros son siempre gruesos y cortos, mientras que los segundos son finos y largos.
Esquejes
Los esquejes o estacas son la rama de una planta que hemos cortado para plantarla y
obtener una planta nueva a partir de este esqueje. Son muy sencillos de llevar a cabo y, si
cumplimos unos requisitos mínimos, casi seguro que obtendremos buenos resultados.
3. Clon
Importancia: el clonado hace posible el aprovechamiento de una sola planta individual con
un genotipo único. Tales plantas pueden seleccionarse de una población variable de plantas
procedentes de semillas, de un solo árbol o de una sola rama.
Otra de las características significativas de la clonación es que como todos los miembros del
clon tienen el mismo genotipo básico, la población tiende a ser fenotípicamente muy
uniforme. Por lo general todos los miembros de un clon tienen el mismo aspecto, tamaño,
época de floración época de maduración, etc., haciendo posible con ello la estandarización
de la producción y otros usos del cultivo.
Un clon puede perpetuarse de forma indefinida en condiciones naturales, en ocasiones
mejor que en plantas propagadas sexualmente en tanto que el medio permanezca más o
menos constante. Sin embargo, si el medio cambia de forma radical, una especie
reproducida por clones se encuentra en desventaja ya que no tiene oportunidad de producir
formas mejor adaptadas al medio ambiente.
REPRODUCCIÓN SEXUAL
Casi todas las plantas que se multiplican de forma sexual, florecen y dan semillas. En el
interior del ovario de las flores se encuentran unas células femeninas y masculinas llamadas.
gametofitos.
La reproducción sexual tendrá lugar cuando el polen procedente de una flor de gameto
masculino quede depositado en otra de gameto femenino. El polen comenzará a germinar,
dará lugar a una nueva flor que a su vez producirá semillas y así sucesivamente.
2.1 LA FLOR
La flor es aquella estructura que tiene por lo menos uno de los dos sexos. Cuya función es
la reproducción, es decir, la fecundación del ovario para perpetuar la especie. Esto se lleva
a cabo mediante la polinización, que se puede definir como llevar, mediante cualquier
factor los granos de polen de una flor a otra. Dicha fecundación se dice que se ha logrado
solo hasta que las células sexuales se funden.
A las plantas que tienen flores se les llama ESPERMATOFIZAS y se sub clasifican en dos
grupos:
Ejemplo: El trigo (género Triticum), El maíz (Zea mays), El arroz (Oryza sativa), El café
(género Coffea), Los naranjos (género Citrus), Los manzanos (género Malus), Los aguacates
(Persea americana).
Gimnospermas: son plantas cuyas flores poseen una estructura en forma de cono o piña,
con las semillas expuestas o desnudas y no dan frutos. Están representadas por unas 800
especies vegetales. Son, plantas con semillas que, en vez de producir flores, presentan
ramas de crecimiento que generan hojas fértiles que contienen las semillas expuestas en
las escamas de sus conos, con óvulos y granos de polen separados en conos diferentes.
Vegetación dominante en muchas zonas con climas fríos, su éxito evolutivo se debe a los
vasos en el xilema o atributos en su reproducción, tienen traqueidas en su xilema, tardan
mucho en reproducirse, son polinizadas por el viento.
Resumen
En conclusión, las plantas gimnospermas o plantas sin flores ni frutos y semillas desnudas;
son un grupo de las plantas vasculares espermatofitas que tiene la capacidad de producir
semillas, pero sin frutos y descubiertas sin estar encerradas en los ovarios. Definitivamente,
son plantas terrestres de gran altura, longevas, no producen flores, no son frutales,
polinizadas por el viento, con xilema y floema, conos con estructuras reproductivas como
el estróbilo, hojas en forma de aguja, con tejidos vasculares y perennes.
https://www.youtube.com/watch?v=hi8Spz5ttac
https://www.google.com/search?q=LA+FLOR&rlz=1C1ZKTG_esCO926CO926&oq=LA+FL
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El cáliz: es la primera y más externa de las estructuras y está constituido por los sépalos
generalmente de color verde, que tienen como función proteger las estructuras internas de
la flor durante su desarrollo. Si los sépalos están libres entre sí, el cáliz se denomina
dialisépalo, mientras que si están unidos se llama gamosépalo como en el "clavel"
La corola: está conformada por los pétalos de la flor que, en muchos casos, y gracias a sus
colores y olores llamativos, funcionan como mecanismo de atracción de los polinizadores.
El gineceo: es la estructura más interna. Está compuesta por los carpelos, que se reúnen en
una estructura conocida como pistilo, la cual se encarga de producir y contener los gametos
femeninos, macroesporas u óvulos. Es la estructura reproductiva característica de las
plantas llamadas espermatofita ofanerógama. La función de una flor es producir semillas
a través de la reproducción sexual. Para las plantas, las semillas son la próxima generación,
y sirven como el principal medio a través del cual las especies se perpetúan y se propagan.
El gineceo antiguamente llamado también pistilo, es la parte femenina de las flores
en las plantas angiospermas; su equivalente masculino es el androceo.
Ovario: cavidad que encierra a los óvulos
Estilo: parte estéril más o menos larga que sirve como un "cañón" donde se depositarán los
granos de polen, los cuales serán retenidos por la secreción de líquido estigmático.
Estigma: cavidad superior al estilo. El gineceo puede carecer de estilo, entonces el estigma
se dispone directamente sobre el ovario y se lo denomina estigma sésil.
La corola: es el verticilo interno de las flores que tienen perianto heteroclamídeo. Se
compone de pétalos. Generalmente es de colores llamativos en las plantas entomófilas
porque una de sus funciones principales es atraer insectos que lleven a cabo la polinización.
ANDROCEO: El androceo es uno de los ciclos fértiles de las flores. Las piezas que integran el
androceo se denominan estambres, los cuales tienen como función la generación de los
gametofitos masculinos o granos de polen
ESTAMBRE: Los estambres son hojas muy modificadas formadas por un pie que se
inserta en el receptáculo de la flor, llamado filamento, y una porción distal llamada antera.
El filamento es la parte estéril del estambre, puede ser muy largo, corto o faltar, en
ese caso las anteras se denominan sésiles.
La antera: es la parte fértil del estambre y suele constar de dos partes distinguibles,
contiguas, llamadas tecas, unidas por una zona llamada conectivo, que es también por
donde la antera se une al filamento. Es la encargada de producir el polen.
Filamento: Se denomina filamento a la parte basal estéril de un estambre. Como norma
general de forma filamentosa (cilíndrico y largo), que se sitúa por debajo de la
antera y la sostiene.
2.2 POLINIZACIÓN
Es el proceso mediante el cual los granos de polen de las flores se transfieren mediante uno
o varios vectores hasta el estigma del pistilo (gineceo). Los agentes encargados de la
polinización pueden ser el viento (anemofilia), animales (zoofilia o entomofilia) o el agua
(hidrofilia).
En el estigma, el tubo polínico emerge por las aberturas del grano de polen para llegar hasta
el óvulo donde se lleva a cabo la fecundación o fertilización.
Tipos de Polinización:
Polinización natural: es la que se produce sin intervención del ser humano. Los casos
de polinización directa, anemofilia, hidrofilia y entomofilia se consideran ejemplos
de polinización natural. Después de años de evolución, las especies han encontrado
las necesidades específicas que tienen para transportar su polen de forma natural y
así reproducirse. Todas estas tipologías se desarrollan naturalmente, sin
intervención humana.
Polinización directa: el paso del polen hasta el estigma se lleva a cabo sin la
intervención de factores polinizadores. La polinización directa o autopolinización
sucede cuando el grano de polen llega solo desde el estambre al estigma de la misma
flor. A estas especies se las denomina autógamas. La ventaja de esta tipología es
que, en caso de ausencia de agentes polinizadores externos, la especie puede
reproducirse igual. Además, prácticamente no existe desperdicio de polen, debido
a que los granos realizan distancias cortas. Algunos ejemplos de plantas autógamas
son el maní, la arveja, el frijol y el mango.
✅Tomate ✅Palta
✅Cítricos ✅Café
✅Avena ✅Cebada
✅Trigo ✅Arroz
✅Garbanzo ✅Frijol
✅Durazno
Maíz
Girasol
Zanahoria
Alfalfa
Esparrago
Melón
Sandia
Cacao
Cebolla
Remolacha
Cuando en una misma flor se encuentran ambos órganos sexuales se dice que es una flor
hermafrodita, es decir, son aquellas plantas que poseen los órganos masculinos (estambres)
y femeninos (pistilo) en la misma flor. Algunos ejemplos muy comunes de plantas cultivadas
son: tomate, manzana, leguminosas, cítricos, chile, cafeto, entre otras.
Monoicas La planta tiene tanto flores masculinas como femeninas. Ambos tipos de flores
se encuentran en la misma planta y su polinización es regularmente por el viento.
Generalmente las flores masculinas suelen situarse en el extremo de las ramas o en lugares
elevados, con la finalidad de que el polen pueda ser dispersado y llegue a la flor femenina.
Entre las plantas más cultivadas con estas características están: maíz, sorgo, arroz, trigo y
cucurbitáceas.
Dioicas Son plantas unisexuales, cada individuo tiene su sexo. Para que haya reproducción
sexual se requiere que haya dos ejemplares de distinto sexo para poder reproducirse
llevando a cabo la polinización. Algunos ejemplos de plantas con estas características son
papaya, kiwi, pistache
Otras especies de plantas hermafroditas, precisamente para evitar esta autogamia, que
puede no favorecer a algunas plantas, recurren a distintos tipos de autoincompatibilidad
para asegurar su diversidad genética. Pueden hacer que los gametos de distintos sexos de
la flor maduren en tiempos distintos para no poder autofecundarse, o que la planta
disponga de filtros u otros sistemas que separen el polen propio.
Hay una gran cantidad de plantas hermafroditas que se usan de forma habitual en la
agricultura. Estos son algunos nombres de plantas hermafroditas comunes: los tomates, los
pimientos y el maíz. Su principal ventaja radica en lo fácil que es reproducirlas, ya que no
son dependientes de los insectos polinizadores. Además, algunas flores hermafroditas dan
lugar a frutos distintos de los que producen las flores de un solo sexo, a veces más
apreciadas comercialmente. Hablamos con más detalle de estos ejemplos de plantas
hermafroditas:
Tomate
En el caso de los tomates, de nombre científico Solanum lycopersicum, hablamos de una de
las plantas más conocidas a nivel mundial. Sus flores son hermafroditas y se autofecundan.
No produce néctar, pues no necesita atraer polinizadores, y sus estambres son de gran
tamaño y forman un tubo cerrado que envuelve el pistilo, asegurando la fecundación.
El polen se desprende de los estambres ante cualquier vibración o movimiento, tanto si son
provocadas por insectos como por el viento, o incluso por acción humana.
Maíz
El maíz o Zea mays, otro de los cultivos más extendidos en todo el mundo, también es una
planta hermafrodita y es una planta monoica. Se considera hermafrodita porque puede
fecundarse a sí misma, pero produce flores de ambos sexos por separado.
En el maíz, la flor masculina, llamada popularmente panoja, crece en el extremo superior
de la planta como unas espigas, mientras que las femeninas crecen más abajo, a una altura
media o baja del tallo. Esto provoca que cuando el viento sopla o la planta se mueve, la flor
masculina libera el polen y puede fecundar sus propias flores femeninas, aunque estas
flores femeninas también pueden recibir el polen de las masculinas de otra planta de maíz
cercana, dando lugar en este caso a un híbrido.
Mecanismos que impiden la autofecundación en plantas
Es ampliamente conocido que la reproducción sexual otorga ventajas inmensas. El sexo
incrementa la diversidad genética de los descendientes, lo que se traduce en mayor
probabilidad de que los sucesores puedan afrontar mayores desafíos, como cambios
ambientales, organismos patógenos, entre otros.
Se ha encontrado que en diversas angiospermas existen mecanismos que impiden la
autofecundación en los organismos hermafroditas, complicando de diversas maneras que
la flor pueda fecundarse a sí misma.
Estas barreras incrementan la variedad genética de la población, ya que buscan asegurar
que los gametos femeninos y masculinos vengan de padres diferentes.
o Las plantas que presentan flores con estambres y carpelos funcionales evitan la
autofecundación con la discrepancia del tiempo de maduración de las estructuras.
o Otra modalidad es una ordenación estructural que impida la transferencia de polen.
o El mecanismo más común es la autoincompatibilidad. En este caso, las plantas
tienden a rechazar su propio polen.
Es importante destacar que la interacción entre las plantas y los polinizadores ofrecen
beneficios para las dos partes, por un lado las plantas pueden reproducirse de forma sexual
y por otro lado los polinizadores obtienen nutrientes (néctar, polen, entre otras partes de
la flor), a esta interacción se le conoce como mutualista y requiere de un proceso largo de
adaptación evolutiva de forma conjunta (al cambiar una especie estructuralmente debe
cambiar la otra para adaptarse), sin embargo los polinizadores no solo interactúan (en la
mayoría de los casos) con una única especie de planta, estos organismos tienen una amplia
variedad de interacciones mutualistas con diferentes especies, por lo cual son conocidas
como especies generalistas (Barrios, 2020).
Como se ha mencionado los polinizadores son de gran relevancia para la supervivencia de
los ecosistemas, proveyendo servicios de regulación ya que afecta directamente a la
productividad de las cosechas, incrementando la calidad del fruto y la producción de la
semilla.
En resumen, existe una infinidad de vectores polinizadores en el mundo. Si bien las abejas
son las más conocidas, otras especies de insectos, como las mariposas, avispas y
escarabajos, también realizan esta importante tarea. Incluso, murciélagos, colibríes y
hasta lémures colaboran para que las flores puedan reproducirse.>
Figura. (a) Ciclo de vida de una angiosperma (tomado de Raven y Johnson, 1989).
En las gimnospermas las flores son reemplazadas por conos, que carecen de ovarios. Los
óvulos están desnudos, al igual que las semillas que se forman a partir de ellos, es decir,
tanto los óvulos como las semillas no se forman en cavidades cerradas.
En el caso de las gimnospermas el proceso de fecundación es igual al de las angiospermas
salvo que en este caso solo se produce una fecundación simple, es decir, por el tubo polínico
que se forma a partir del grano de polen que llega al estigma de la flor, solo va a descender
un anterozoide, el cual, una vez en el ovario de la flor va a fecundar a la oósfera, dando
lugar al embrión.
2.7 LA FERTILIZACIÓN
Una vez que tiene lugar la polinización, es decir, una vez que un grano de polen llega al
estigma de la flor, comienza la fecundación, que en el caso de las angiospermas es una doble
fecundación.
Después de esta doble fecundación, los óvulos quedan transformados en semillas, mientras
que el ovario de la flor se transforma en el fruto que contiene a dichas semillas. Al mismo
tiempo, el resto de estructuras de la flor (sépalos, pétalos…) que ya no son útiles, se
marchitan y se caen.
LA SEMILLA
La semilla se desarrolla del óvulo fecundado. Las semillas generalmente están formadas por
el embrión, el endospermo y la cubierta seminal. Todas las semillas maduras tienen un
embrión y cubierta seminal; el endospermo o perispermo puede estar o no presente. El
perispermo se deriva de la nucela del óvulo, en algunas especies puede ser el principal
almacenamiento de reservas como ocurre en el café y Yucca spp.
EL PROCESO DE GEMINACIÓN
1. La semilla debe ser viable; esto es, el embrión debe estar vivo y ser capaz de
germinar.
2. La semilla no debe estar en letargo (estado de adormecimiento e inactividad) ni el
embrión quiescente (que está quieto). No debe existir barreras fisiológicas o físicas
que induzcan letargo ni barreras químicas para la germinación.
3. La semilla debe estar expuestas a las condiciones ambientales apropiadas:
disponibilidad de agua, temperatura adecuada, provisión de oxígeno y en ocasiones
luz. Debido a las complejas interacciones entre el ambiente y condiciones específicas
de letargo, dichas exigencias pueden cambiar con el tiempo y los métodos de
manejo de las semillas también. Así, el segundo requisito, evitar el letargo, puede a
veces, satisfacerse proporcionando las condiciones ambientales apropiadas.
Una semilla con letargo es aquella que no llega a germinar, aunque haya absorbido agua y
este expuesta a condiciones favorables de temperatura de concentración de oxígeno
ETAPAS DE GERMINACIÓN
Etapa 1. ACTIVACIÓN:
Síntesis enzimática: la actividad de las enzimas (moléculas orgánicas que actúan como
catalizadores de reacciones químicas) empieza muy rápidamente después del inicio de la
germinación, a medida que se hidrata la semilla. La activación resulta en parte de la
reactivación de enzimas previamente almacenadas que se formaron durante el desarrollo
del embrión y en parte de la síntesis de nuevas enzimas al comenzar la germinación.
Las grasas y los aceites, los principales constituyentes alimenticios de la mayoría de plantas
superiores, son convertidos enzimáticamente a ácidos grasos y al final en azucares. Las
proteínas almacenadas son una fuente de aminoácidos y de nitrógeno esencial para la
plántula en crecimiento.
AERACIÓN:
Un buen intercambio de gases entre el medio de germinación y el embrión es básico para
una germinación rápida y uniforme el oxígeno es esencial para el proceso de respiración de
la semilla en germinación la absorción de oxígeno puede medirse poco después de qué se
inicia de agua la taza de solución de oxígeno Indicador del avance de la germinación y se ha
sugerido como una medida de vigor de la semillas en general la absorción de oxígeno es
proporcional a la cantidad de actividad metabólica que se esté efectuando. a provisión de
oxígeno al embrión puede estar limitada por la condición del medio del suelo o por
restricciones impuestas por las cubiertas de las semillas.
LUZ:
En las plantas gramíneas muchas hortalizas y especies florales numerosas coníferas y
plantas nativas la germinación de la semilla es estimulada por la luz. La germinación de la
semilla es inhibida por la Luz en grupos más reducido de especies. Las semillas de otras
especies responden a la longitud del día fotoperiodismo. En algunos casos, los
requerimientos de luz están asociados también con requerimientos de temperaturas
diurnas.
Estructuras vegetales
En algunas especies la propagación es más fácil, más rápida y más económica por medios
vegetativos que por semillas. Algunas semillas, tienen condiciones complejas de latencia
pero las estacas con hojas enraízan rápidamente y en gran proporción, siendo mejores las
de propagación vegetativa. Las plántulas de algunas especies crecen más lentamente que
las estacas enraizadas, como el Romero (Rosmarinus officinalis L.), Citronela o Geranio de
olor (Pelargonium graveolens L.), y Lavanda (Lavandula dentata). Por otra parte, puede
resultar útil mantener indefinidamente ese estado juvenil para facilitar la propagación de
estacas difíciles de enraizar.
1. Tubérculo
Es una raíz o un tallo subterráneo que posee gran cantidad de tejido de reserva
(parénquima) y un fino tejido suberoso. Pasado un tiempo y bajo las condiciones adecuadas,
se pueden originar nuevas plantas (Hartmann, 1997; Adkins y Miller, 2008). En la actualidad
se cosechan los tubérculos; unos se comercializan y otros se utilizan en la propagación
asexual, para mantener la variedad deseada.
Tubérculos de raíz
Son partes abultadas de las raíces de algunas plantas, incapaces de formar yemas
adventicias excepto en la corona. Cuando las yemas han producido vástagos y han agotado
las reservas, los tubérculos mueren, pero durante el periodo de desarrollo se forman otros
nuevos. La planta puede multiplicase si se arranca una sección de la corona que tenga una
yema.
Tubérculos de tallo
Son tallos modificados, con las mismas funciones y ciclo vital que los tubérculos de raíz,
pero con un mayor número de yemas sobre gran parte de su superficie. Muchos tubérculos
pueden provenir de una sola planta, como en el caso de la patata (Solanum tuberosum).
Bulbo
Los bulbos, al igual que los rizomas, cormos y tubérculos, son órganos subterráneos de
almacenamiento de nutrientes. Los bulbos se clasifican en dos tipos, TUNICADOS, en los
que sus bases están rodeadas por capas superpuestas, y ESCAMOSOS en los que dichas
bases están imbricadas (como las tejas de un tejado) y son más carnosas. Entre los bulbos
tunicados se incluyen el tulipán (Tulipa), el narciso (Narcissus), el jacinto (Hyacinthus), el
muscari (Muscari), la cebolla (Allium cepa) y los ajos ornamentales (Allium). Un ejemplo de
bulbo (escamoso) imbricado es el lirio (Lilium) y la azucena (Lilium sp.) El bulbo imbricado
no tiene la túnica que protege las escamas carnosas. Algunas orquídeas epífitas forman
órganos similares a los bulbos, no subterráneos, llamados pseudobulbos (Hartmann, 1997;
Adkins y Miller (2008).
En botánica, estolón es un brote lateral, normalmente delgado, que nace en la base del tallo
de algunas plantas herbáceas y que crece horizontalmente con respecto al nivel del suelo,
de manera epígea o subterráneo. Tienen entrenudos largos y cortos alternados que generan
raíces adventicias. Son muy conocidos los estolones de las fresas, los tréboles y el pasto. La
separación de estos segmentos enraizados da lugar a plantas hijas, que es una rama lateral
de crecimiento horizontal, con nudos que forman raíces en la parte ventral y hojas en el
dorso, se cortan de tramo en tramo donde aparecen las raíces, se eliminan las hojas y se
siembran.
CORMO
Son estructuras de origen caulinar (tallo) que se forman a partir de la base subterránea del
tallo y desarrollan una especie de escamas de textura parecida al papel (textura coriácea),
así como yemas, de las cuales una o dos alcanzan la superficie. En la mayoría de los casos,
el cormo se renueva cada año, formándose en la base del tallo de la estación en curso, sobre
el cormo anterior. Alrededor del cormo parental pueden formarse cormos diminutos,
llamados “cormelos”, que pueden utilizarse como medio de propagación.
Las plantas que presentan cormos son plantas perennes que pierden sus partes aéreas en
climas fríos durante la época invernal, conservando únicamente su parte subterránea. Esta
capacidad para almacenar nutrientes constituye un método de supervivencia en caso de
condiciones adversas, como una prolongada sequía o una temporada estival demasiado
calurosa.
TÉCNICAS
Esquejes/Estacas
Estaca y esqueje son unidades reproductoras que se obtienen separando de la planta madre
un segmento que contenga zonas meristemáticas (nudos y entrenudos) (Figura). Pueden
obtenerse de tallos, de hojas o raíces, que colocadas en condiciones favorables son capaces
de formar un nuevo individuo con caracteres iguales a la planta madre (Barceló et al., 2001).
En este proceso regenerativo las raíces desarrolladas a partir de un fragmento de tallo, hoja
o tejido de yema se denominan raíces adventicias. Para lograr esto, un grupo de células en
desarrollo (meristemos), normalmente cercanas al del tejido vascular (que transporta la
savia), se diferencian en una serie de raíces iniciales (células radicales), que formarán yemas
radicales y posteriormente raíces adventicias.
Las estacas y esquejes de madera suave suelen enraizar con facilidad, pero también
requieren mayores cuidados tales como calor de fondo y nebulizaciones de agua para
mantener alta la humedad ambiental.
Debe considerarse que las estacas a seleccionarse no deberán ser estacas con madera de
mucho crecimiento, ni con entrenudos muy largos, ni tampoco de ramas pequeñas o
débiles. La longitud puede variar entre 10-15 cm y deben incluir al menos dos nudos. El
corte basal debe realizarse por debajo de un nudo y biselado, para tener mayor superficie
de emisión de raíces (Ruter, 2008).
El objeto de tratar esquejes y/o estacas con reguladores del crecimiento del tipo auxina, es
aumentar el porcentaje de estacas que formen raíces, acelerar la formación de las mismas,
aumentar el número y la calidad de las raíces formadas en cada estaca y uniformar el
proceso de enraizamiento. Las hormonas de enraizamiento se venden en el comercio bajo
dos formas: baja concentración (1% activo) y alta concentración (95% activo) (Hartmann,
1997; Cheng et al., 2008). Los materiales químicos sintéticos de mejor resultado para
estimular la producción de raíces adventicias de las estacas, son los ácidos indolbutírico
(IBA) y naftalén acético (ANA), debido a que no son tóxicos en una amplia gama de
concentraciones y son eficaces para estimular el enraizamiento de un gran número de
especies de plantas.
Acodos
En el acodo terrestre, se toma una rama de la planta madre deseada (planta herbácea) y se
hacen pequeñas heridas cerca de los meristemos (nudo), se dobla la rama obligándola a
tocar suelo y acto seguido, se cubre con tierra. Al enraizar el área, se separa de la planta
madre y se obtienen una nueva planta igual a la progenitora que puede sembrarse en un
contenedor adecuado.
Para el acodo aéreo, se realiza un corte en forma de anillo en diferentes ramas, dejando
expuesto el tejido del xilema, se aplica el enraizador en polvo en la zona anillada y se cubre
con tierra húmeda o bagazo de coco. El sustrato se sujeta con polietileno, para logar el
enraizamiento. Durante el acodado la formación de la raíz es estimulada además de la
auxina, por la acumulación de fotosintatos en los meristemos cercanos al anillado, lo que
favorece el desarrollo de raíces adventicias en esa zona cuando la rama está todavía unida
a la planta madre (Hartmann, 1997). Cuando se completa el enraizamiento, se corta la rama
y se siembra la unidad reproductora (Smith, 2008).
Acodo aéreo en planta de ornato (rosa laurel). a. Corte para anillado; b.
Descortezamiento; c. Aplicación de enraizador; d. Sustrato (Turba: fibra de coco 1:1); e.
Acodo; f. Raíces formadas después de tres meses; g. Acodo separado de la planta madre y
raíces sumergidas en agua; h. Trasplante
El acodo es una buena forma de obtener un número reducido de ejemplares nuevos con
relativa fiabilidad, ya que éstos son alimentados por sus progenitores hasta que enraízan.
La formación de raíces en los acodos depende de la provisión continua de humedad, buena
aireación y temperaturas moderadas en la zona de enraizamiento.
Injertos
Se entiende por injerto, al traslado de una yema a la rama de una planta (patrón), donde
ésta se inserta y se ata para fijarla y asegurar la concrescencia de los tejidos que deben
quedar unidos al prender el injerto hecho. El propósito de un injerto es combinar el vigor
(como por ejemplo la resistencia a las enfermedades y/o sequía) de una raíz (patrón), con
el fruto, flor o follaje de interés ornamental y/o alimenticio de otra planta (Derrick, 1988).
Para lograr los injertos se debe tener en cuenta que las especies deben ser afines, por lo
general no es posible injertar individuos de especies distintas, no obstante, existen
excepciones como los géneros: Citrus y Rosa (Boffelli y Sirtori, 2010).
La división celular empieza relativamente pronto y cuatro o cinco días después de haber
insertado la yema o estaquilla al patrón, callos nuevos de injerto y de patrón pueden
constituir un puente de células vivas, a través de las cuales pasen el agua y los elementos
nutritivos con mayor facilidad.
El sujeto, llamado en fitotecnia pie, porta injerto o patrón, es la planta base en la cual se
encuentran las raíces. El objeto, denominado fitotécnicamente como yema, es lo que
constituye el injerto propiamente dicho, y es la parte que se inserta en un punto
determinado del patrón para que se suelde, brote y constituya la copa o ramaje de la nueva
planta.
Una clave fundamental de los injertos es que queden en contacto el cambium del patrón y
el de la variedad (Boffelli y Sirtori, 2013).
La práctica del injerto es muy utilizada ya que permite alcanzar numerosos objetivos como
mantener variedades no reproducibles por semilla; ayudar a los ejemplares de una especie
o variedad a combatir enfermedades y parásitos; adapta a una especie a condiciones
ambientales no muy favorables; rejuvenecer un árbol; acelerar o limitar el desarrollo de una
planta o mejorar las características de los frutos (Boffelli y Sirtori, 2013).
Son variados los tipos de injertos que se practican, definidos principalmente por el tipo de
corte realizado entre el injerto y el patrón. En el injerto de yema en T, la yema se extrae del
tallo (injerto) en el portainjerto se realiza un corte en T. Se introduce la yema en el corte y
se realiza el amarre para sujetar la yema.
En el injerto en parche o anillo, se separa la yema del injerto en forma de parche. El
portainjerto se descorteza al tamaño del parche en forma de anillo. El injerto se coloca
cubriendo la zona descortezada. Finalmente, se realiza el amarre. Se recomienda realizar
este injerto en el verano en plantas como la higuera, nogal, avellano y vid (Boffelli y Sirtori,
2013).
En el injerto inglés, se realiza un corte en diagonal en el portainjerto, posteriormente se
hace un corte perpendicular en el cual se colocará el injerto y finalmente se hace el amarre.
En plantas como la vid, kiwi, higuera, manzano y peral se recomienda realizar este tipo de
injerto.
La reproducción asexual es un proceso que se produce de forma natural en las plantas como
es el caso de los rizomas, tubérculos, bulbos, estolones y cormos, así como en la
reproducción asexual artificial que, a diferencia de la anterior, sólo es posible con manejo.
Dentro de las técnicas de propagación vegetativa artificial encontramos el esqueje, el acodo
y el injerto. Estas técnicas se basan en separar un fragmento de la planta que queremos
multiplicar y conseguir que a partir de ese fragmento se desarrolle un individuo nuevo e
idéntico, estos procesos se suelen acompañar de la utilización de hormonas vegetales que
serán de gran ayudar en procesos de diferenciación tales como el enraizamiento. El injerto
se utiliza para unir más de una variedad en un mismo patrón, obteniendo así un único
ejemplar que produce frutos o flores de varias características diferentes.
https://www.google.com/search?q=estacas+esquejes,+acodo+e+injertos&source=lnms&t
bm=vid&sa=X&ved=2ahUKEwjfvL6qnYT-
AhV0SDABHSw0C7cQ_AUoAnoECAEQBA&biw=1366&bih=625&dpr=1#fpstate=ive&vld=ci
d:ede29587,vid:4VnL44bzsro injerto en cacao
SUELOS
El suelo es el medio donde la planta encuentra el agua, las sustancias minerales y el oxígeno
necesarios para su crecimiento y desarrollo vegetativo. Al mismo tiempo hace de soporte a
la planta. El suelo ideal es aquel que tenga una porosidad y disposición de sus partículas
tales que permitan la penetración de las raíces y que retengan el agua y el aire en cantidades
suficientes. En muchas ocasiones no se encuentra este suelo ideal, por lo que hay que acudir
a suelos artificiales o sustratos (Cabrera, 1999).
Todo suelo tiene una vocación de uso acorde con su capacidad productiva. Ello significa que,
antes de tomar cualquier decisión sobre la siembra de un cultivo en una zona agro-ecológica
determinada, es muy importante conocer, a nivel de campo, algunas características físicas
del suelo y, a nivel de laboratorio, las principales propiedades químicas, las cuales, en su
conjunto, aportarán información muy valiosa sobre los componentes básicos que permitan
conocer la vocación de uso y el potencial productivo del suelo. El conocimiento previo de
estas condiciones facilitará la selección del cultivo a sembrar y la programación de las
prácticas de manejo más apropiadas (labores de labranza, densidad de siembra,
fertilización, sistema de riego, etc.), todo lo cual, garantizará la inversión de los recursos
económicos y asegurará la obtención de buenas cosechas y máximas ganancias.
La gran mayoría de las definiciones encontradas en los textos consideran el suelo como un
cuerpo natural y dinámico de la corteza terrestre, constituido de materiales minerales y
orgánicos, agua y aire, donde se desarrollan las raíces de las plantas y cuyas propiedades
físicas, químicas y biológicas son el resultado de la interacción entre el material parental,
los organismos vivientes (vegetales y animales), el clima (temperatura, lluviosidad,
humedad relativa, vientos etc.) y el relieve a través del tiempo.
De acuerdo con la figura, los componentes fundamentales de un suelo con adecuada aptitud
de uso para realizar actividades agrícolas son los siguientes:
1. FASE SÓLIDA
Comprende un 50% el volumen total del suelo y está conformada por una fracción mineral
(45%) y una fracción orgánica (5%).
La porción mineral está constituida por partículas de diferentes tamaños denominadas LOS
SEPARADOS DEL SUELO y se clasifican en: ARCILLAS, aquellas con diámetro menor de
0,002mm; LIMOS, cuyo diámetro oscila entre 0.002 y 0.05 mm y ARENAS, con diámetro
entre 0,05 y 2 mm.
La porción orgánica, conocida comúnmente como la materia orgánica del suelo (M.O.S.),
está conformada por todos los residuos de origen vegetal y animal en proceso de
descomposición y mineralización.
Incluye cerca del 25% del volumen total del suelo y es importante porque garantiza el
suministro de agua para que las plantas puedan llevar a cabo el proceso de transpiración.
3. LA FASE GASEOSA (Aire del Suelo)
Representa alrededor del 25% del volumen total del suelo y está formada por el espacio
poroso que facilita la circulación del aire y el agua a través del perfil del suelo, para que las
raíces de las plantas y los microorganismos puedan llevar a cabo el proceso de respiración.
La importancia de las fases líquida y gaseosa está muy relacionada con el adecuado balance
o equilibrio que debe existir entre estos dos componentes para garantizar el flujo del aire y
el agua en el suelo, así como con el almacenamiento del agua aprovechable para las plantas.
Es un corte o sección vertical que permite observar las diferentes capas u horizontes que
conforman un suelo específico. Para lograrlo se cava en el campo o lote que se va a sembrar
un hueco o calicata de aproximadamente un metro de largo, por un metro de ancho, por un
metro de profundidad. Un perfil de suelos normalmente está constituido por 3 horizontes
maestros o principale denominados A, B y C.
El Horizonte "A": Está localizado en la parte superior del perfil y se caracteriza por la
acumulación de los residuos vegetales y animales en proceso de descomposición que
constituyen la materia orgánica del suelo. Generalmente es de color más oscuro que las
capas inferiores y allí se presenta la mayor actividad microbial. Su espesor es muy variable
(0 y 30 cm) dependiendo del clima, la edad y el manejo a que haya sido sometido el suelo.
El Horizonte "B": Está ubicado generalmente debajo del "A", contiene menor cantidad de
materia orgánica, por lo tanto, la actividad microbial es muy baja. Su color es más claro y en
él se acumulan los materiales provenientes del horizonte superior adyacente (Arcillas,
óxidos de hierro y aluminio, humus, carbonatos, sulfatos y otras sales) por efecto del lavado
o lixiviación causada por el movimiento del agua dentro del perfil del suelo.
El Horizonte "C": Se encuentra adyacente a la roca madre que le dio origen al suelo. Su color
es mucho más claro que los horizontes anteriores y se caracteriza por su bajo contenido de
materia orgánica y casi nula actividad microbial. No es afectado por los procesos
pedogenéticos (proceso por el cual se crea el suelo) y carece de las propiedades de los
horizontes "A" y "B"
Las propiedades físicas de los suelos son aquellas que se pueden percibir y tocar y se
relacionan estrechamente con el manejo de las labores de labranza, del riego, la siembra y
el uso de acondicionadores y mejoradores del suelo.
1. TEXTURA
ARENAS, son las partículas más grandes, su diámetro oscila entre 0.05 y 2.0 mm y se
caracterizan porque son sueltas y se pueden ver a simple vista.
LIMOS, son las partículas medianas, su diámetro varía entre 0.05 y 0.002 mm. Se asemejan
a un polvo cuando están secas.
ARCILLOSAS, son las partículas más pequeñas, cuyo diámetro es menor de 0.002 mm y no
se pueden ver a simple vista.
Según la proporción en que se encuentren distribuidas estas partículas en los suelos, la
textura recibe diferentes denominaciones, tales como:
La figura representa el triángulo textural, donde se pueden identificar las diferentes clases
texturales según los porcentajes de arena, limo y arcilla presentes en el suelo. La
determinación exacta de estas fracciones solo se puede realizar en el laboratorio utilizando
el método de Bouvoucus. que se basa en la ley de STOKES, cuyo principio fundamental es el
siguiente:
Mediante la acción de las arcillas, de la materia orgánica del suelo, de algunos compuestos
cementantes, como los óxidos de hierro y aluminio y de la cohesión que existe entre las
partículas del suelo, éstas tienden a constituir agregados de mayor tamaño dando origen a
la estructura del suelo, que consiste en figuras geométricas de diferentes formas y tamaños
que varían desde gránulos, bloques (pequeños y grandes), prismas, columnas y láminas.
El tipo de estructura (forma, tamaño y disposición de los agregados juega un papel muy
importante en el movimiento del aire y el agua a través del perfil del suelo por cuanto
influencia la cantidad y tamaño de los poros. Así mismo, afecta el desarrollo y la penetración
de las raíces y se constituye en un factor determinante en la susceptibilidad o resistencia
del suelo a la erosión.
Aunque generalmente los técnicos en suelos reconocen siete tipos de estructuras del suelo,
sólo usaremos cuatro tipos. Estos se clasifican del 1 al 4, de la forma siguiente:
La densidad de una sustancia cualquiera hace referencia a la relación que existe entre el
peso de un volumen conocido de esa sustancia y el peso del volumen de agua que desaloja.
En el suelo se distinguen dos tipos de densidad: la real y la aparente. La densidad real
considera el peso del volumen absoluto de las partículas del suelo excluyendo el espacio
poroso.
La densidad aparente considera el peso de un volumen de suelo en su condición natural a
nivel de campo, incluyendo, por consiguiente, los espacios porosos. Tanto la densidad real
como la aparente se expresan en gr/CC.
La densidad real de los minerales presentes en el suelo varía entre 2.5 y 3.0 gr/CC. Los
minerales predominantes en el suelo son el cuarzo y los feldespatos, cuya densidad
promedio es de 2.7 gr/cc. Sin embargo, dependiendo del contenido de materia orgánica de
los suelos su valor desciende alrededor de 2.65 gr/cc, e inclusive, a valores más bajos.
Cuando el contenido de materia orgánica es muy alto este valor puede disminuir a 2.0 gr/cc
y, en algunos casos, a valores inferiores.
La densidad real de un suelo depende de los minerales que lo conforman, por lo tanto, no
es afectada por la estructura y la textura del suelo. Por el contrario, la densidad aparente si
es influenciada por la estructura y la textura, disminuyendo su valor con el incremento de
los espacios porosos del suelo.
4. POROSIDAD
Es la relación entre el volumen de los espacios porosos y el volumen total de la masa del
suelo. Los espacios porosos ocupan, en promedio, el 50% del volumen total del suelo y
constituyen los pequeños depósitos donde se almacena el agua, así como los conductos por
donde circulan el agua y el aire. Con respecto a la porosidad del suelo se deben tener en
cuenta dos factores:
En términos generales, el diámetro promedio de los poros del suelo aumenta con el tamaño
y la uniformidad de las partículas que lo constituyen y disminuye en la medida en que se
incrementa el grado de compactación del suelo. Así mismo, el porcentaje de los espacios
porosos es mayor en suelos de textura fina y baja compactación.
El espacio poroso en los suelos arenosos fluctúa entre el 35 y el 40%, mientras que en los
suelos arcillosos oscila entre el 40 y el 60% o más. Estos porcentajes se incrementan en
suelos de texturas finas con altos contenidos de materia orgánica, presencia de estructura
granular y alta actividad biológica. En la tabla 26 se incluye la clasificación de los poros del
suelo, según su tamaño.
Los poros medianos y grandes predominan en los suelos arenosos, sueltos y con estructura
granular. Los poros finos y muy finos prevalecen en suelos con texturas medianas y finas y,
los microporos, en suelos muy arcillosos. Los poros grandes y medianos permiten una
rápida circulación del aire (aireación) y el agua (infiltración), mientras que los poros finos y
muy finos facilitan el flujo del agua en el suelo y los microporos sirven para almacenar el
agua disponible para las plantas.
La proporción entre poros grandes y microporos es más importante que la porosidad total
del suelo porque permite establecer el equilibrio aire - agua en el sistema, condición que es
determinante para el almacenamiento y suministro del agua a las plantas, el proceso de
nutrición vegetal, la actividad microbial y el mantenimiento de la productividad del suelo.
5. PROFUNDIDAD EFECTIVA
Se define como la profundidad hasta donde pueden penetrar las raíces de las plantas sin
encontrar obstáculos o impedimentos físicos ni químicos. Esta característica es muy
importante para determinar la vocación de uso de los suelos, teniendo en cuenta la
profundidad del sistema radicular de los cultivos. En la tabla 27 se presenta la clasificación
de la profundidad efectiva de los suelos.
6. COLOR
Es una propiedad física muy relacionada con el drenaje natural del suelo. Los colores más
comunes son el negro, el rojo y el amarillo.
Generalmente los colores oscuros tienen relación con la presencia de la materia orgánica y
su intensidad varía con su mayor o menor contenido. El manganeso (Mn) también puede
imprimirles color negro a los suelos. El color rojo resulta de la oxidación del hierro y es
indicativo de buena aireación y drenaje. El color amarillo es característico de suelos donde
el hierro hidratado se ha oxidado bajo condiciones deficientes de aireación y mal drenaje.
Colores grises y azulosos se presentan en zonas anegables con muy baja o nula aireación y
están asociados con suelos muy mal drenados.
7. ESTABILIDAD ESTRUCTURAL
Se define como la resistencia que oponen los agregados del suelo a desintegrarse por acción
del agua y el manipuleo. A mayor estabilidad mayor será la resistencia del suelo a la erosión.
La agregación y la estabilidad estructural del suelo son favorecidas por la presencia de
materia orgánica, arcilla, óxidos de hierro y aluminio y de algunos cationes intercambiables
como el Ca, Mg y K, que favorecen la floculación o agregación de los minerales de arcilla.
Indirectamente los microorganismos del suelo ayudan también a la agregación de las
partículas a través de las sustancias producidas durante el proceso de descomposición de
la materia orgánica. Así mismo, la presencia de raicillas en el suelo contribuye a la
estabilidad de los agregados debido al amarre que producen entre ellos.
8. PERMEABILIDAD
Se refiere a la rapidez como el aire y el agua circulan a través de los poros del suelo, lo cual
es determinante para facilitar el movimiento del agua desde la superficie hacia el interior
del suelo. Esta facilidad depende de la cantidad y tamaño de los poros existentes en el suelo.
La permeabilidad de un suelo puede ser: muy lenta, lenta, moderada, rápida y muy rápida.
A mayor permeabilidad mayor es la cantidad de agua que necesita un suelo para satisfacer
las necesidades de los cultivos.
9. CONSISTENCIA
Se refiere a la facilidad que presentan los suelos para realizarles las labores de labranza,
bajo diferentes condiciones de humedad. Se expresa con base en el contenido de humedad
existente en el suelo y se califica bajo
La consistencia de un suelo varía con la textura; el contenido de materia orgánica; la
naturaleza, cantidad y tipo de arcilla presente; los cationes adsorbidos en el complejo
intercambiable y el contenido de humedad.
10. CAPACIDAD DE RETENCIÓN DE AGUA