Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las proteínas constituyen el grupo de biomoléculas más abundante de los seres vivos, ya
que suponen el 50% del peso seco, por término medio.
Las proteínas son polímeros de aminoácidos unidos por enlaces peptídicos. Según el
número de aminoácidos que componen el polímero, distinguimos entre péptidos y proteínas.
1. Aminoácidos
Los aminoácidos son moléculas pequeñas, monómeros de los péptidos y las proteínas. Son
cristalinos, casi todos dulces y presentan isomería, ya que poseen un carbono asimétrico
unido a cuatro radicales distintos (excepto en el caso de la glicina o glicocola). Estos
radicales son:
● Un grupo carboxilo (-COOH), ácido.
● Un grupo amino (-NH2), básico.
● Un hidrógeno.
● Un radical, característico de cada aminoácido, y que le confiere características
propias. Sirven como criterio de clasificación de los aminoácidos.
El grupo carboxilo siempre está en un extremo, pero el grupo amino puede ocupar distintas
posiciones. Se distinguen así α, β, γ,… aminoácidos, en función de la situación del grupo
amino respecto al carbono del grupo carboxilo. En la naturaleza, tanto el grupo amino como
el carboxilo, se unen al mismo carbono, por lo que son aminoácidos de tipo α o
α-aminoácidos.
Las proteínas son polímeros de α-aminoácidos, que pueden ser liberados por hidrólisis.
Aunque se conocen unos 200 aminoácidos, sólo veinte forman parte de las proteínas.
Los alimentos que sirven de fuente de estos aminoácidos son la carne, pescado, huevos,
queso, etc.
Los organismos autótrofos sí que pueden sintetizar todos los aminoácidos necesarios para
sus proteínas.
Ambos estereoisómeros son imágenes especulares y no superponibles entre sí, por lo que
son enantiómeros.
3) Comportamiento anfótero
Los aminoácidos disueltos en agua presentan un comportamiento anfótero, es decir, pueden
ionizarse, comportándose como ácido o como base, dependiendo del pH. Esta
característica se debe a la existencia del grupo carboxilo y del grupo amino:
● Se comporta como ácido. Los grupos -COOH liberan protones, quedando como
-COO-.
● Se comporta como base. Los grupos -NH2 captan protones, quedando como -NH3+.
Si el medio es ácido, el aminoácido se comporta como una base. El grupo -COO- capta un
protón y pierde su carga negativa.
Cada aminoácido tiene un pH en el que tiende a adoptar una forma dipolar neutra (o
zwitterión), con tantas cargas positivas como negativas, que se denomina punto
isoeléctrico.
Ya vimos que los ácidos grasos tienen comportamiento anfipático (del griego amphi,
“ambos”, y patos, “afecto, pasión”), es decir, tienen:
● La cabeza, una zona polar hidrófila (el extremo carboxílico, -COOH) que interactúa
con el agua (H2O).
● La cola, una zona apolar hidrófoba (la cadena hidrocarbonada) insoluble en agua
por no tener grupos polares. Cuanto más larga sea la cadena, más insoluble será
en agua y más soluble en disolventes polares.
Ahora, al hablar de los aminoácidos, hemos visto que son anfóteros, compuestos
químicos capaces de reaccionar con ambos (ácidos y bases).
1.4. El enlace peptídico
Los aminoácidos se unen para formar péptidos y proteínas mediante un enlace peptídico. Si
el número de aminoácidos que constituyen el péptido es inferior a diez, se denomina
oligopéptido, y si es superior a diez, el péptido recibe el nombre de polipéptido.
A su vez, este enlace puede ser hidrolizado separándose los dos aminoácidos.
Debido a este carácter parcial de doble enlace del enlace peptídico, la disposición en el
espacio de los cuatro átomos de la unidad peptídica y los dos átomos de carbono alfa es tal
que se sitúan en un mismo plano (plano peptídico) con distancias y ángulos fijos; esta
ordenación planar es rígida. Sólo hay libertad de rotación alrededor de los carbonos alfa.
2. Concepto de proteína
Las proteínas son compuestos formados por la unión de aminoácidos.
Como ya vimos, los enlaces químicos que unen los aminoácidos se denominan llaman
enlaces peptídicos, y a las cadenas formadas, péptidos.
Los oligopéptidos tienen entre dos y diez aminoácidos. Si el número de aminoácidos que
forma un péptido es dos, se denomina dipéptido; si es tres, tripéptido, etc.
Las proteínas adquieren una estructura que, a veces, resulta muy compleja, ya que no son
moléculas lineales, sino que se pliegan en el espacio adquiriendo una forma característica
(estructura terciaria) que determina su función biológica.
● Estructura primaria.
● Estructura secundaria.
● Estructura terciaria.
● Estructura cuaternaria.
Aunque sólo hay 20 aminoácidos distintos que constituyen los péptidos, como pueden tener
cientos o miles de aminoácidos, la variedad de secuencias peptídicas es prácticamente
ilimitada, ya que pueden formarse 20n polipéptidos distintos, donde n es el número de
aminoácidos presentes en la cadena.
La α-hélice.
La lámina plegada o lámina β.
La hélice de colágeno.
A) α-hélice
La estructura secundaria en la α-hélice se forma al enrollarse helicoidalmente la cadena
peptídica sobre sí misma, de forma dextrógira (en el sentido de las agujas del reloj).
Este tipo de estructura es típico de proteínas que poseen elevado número de aminoácidos
con radicales grandes o hidrófilos, ya que las cargas interactúan con las moléculas de agua
que la rodean. La estructura se estabiliza, gracias a la gran cantidad de enlaces por puentes
de hidrógeno que se establecen entre el -NH de un aminoácido y el –C=O del cuarto
aminoácido que le sigue en la espiral. La α-hélice presenta 3,6 aminoácidos por vuelta.
Por esto, en la α-hélice, los oxígenos de todos los grupos –C=O quedan orientados en el
mismo sentido, y los hidrógenos de todos los grupos -NH quedan orientados justo en el
sentido contrario, mientras que los radicales de los aminoácidos quedan dirigidos hacia el
exterior de la α-hélice.
Las cadenas laterales de los aminoácidos no intervienen en los enlaces, por lo que
proteínas con estructuras primarias muy diferentes pueden presentar la misma estructura
secundaria.
Algunas cadenas laterales de aminoácidos pueden reaccionar con otras con carga del
mismo signo, y desestabilizar la estructura, por lo que se puede encontrar en una misma
proteína zonas en las que no se aprecie la α-hélice.
Es una estructura en forma de zig-zag, forzada por la rigidez del enlace peptídico y la
apolaridad de los radicales de los aminoácidos que componen la molécula. Varias cadenas
se disponen en paralelo, formando una lámina plegada.
Se estabiliza creando puentes de hidrógeno entre los grupos –C=O y –NH de las cadenas
paralelas. No existen enlaces de hidrógeno entre los aminoácidos próximos de la cadena
polipeptídica.
Es la estructura secundaria que presenta el colágeno, que forma parte de los tendones y los
tejidos conectivos; se trata de una estructura particularmente rígida.
El colágeno posee una disposición en hélice especial, algo más alargada que la α-hélice,
debido a la abundancia de glicina, prolina e hidroxiprolina. Estos aminoácidos poseen una
estructura que dificulta mucho la formación de enlaces de hidrógeno, por lo que no se forma
una α-hélice sino una hélice levógira algo más estirada que la α-hélice, teniendo únicamente
tres aminoácidos por vuelta.
El colágeno está formado por la asociación de tres hélices levógiras, que se enrollan entre
ellas en sentido dextrógiro, y se unen mediante enlaces de tipo puente de hidrógeno.
Esta estructura se mantiene gracias a los enlaces que se producen entre los radicales –R
de los diferentes aminoácidos, situados en posiciones muy alejadas de la cadena peptídica.
● Enlaces por puente de hidrógeno entre grupos polares no iónicos en los que existen
cargas parciales en su cadena lateral.
● Atracciones electrostáticas, enlaces iónicos entre grupos R de aminoácidos ácidos
(con carga negativa, -COO-) y aminoácidos básicos (con carga positiva, -NH3+).
● Atracciones hidrofóbicas y fuerzas de Van der Waals entre radicales alifáticos de las
cadenas laterales de aminoácidos apolares.
● Puentes disulfuro, enlaces covalentes entre dos grupos tiol (-SH), correspondientes
a dos cisteínas.
La estructura terciaria es el mayor nivel estructural que pueden tener las proteínas formadas
por una única cadena polipeptídica.
Es frecuente que se repitan combinaciones espaciales de tipo α-hélice o β-lámina, llamadas
dominios estructurales, que tienen una geometría muy concreta que les permite
desempeñar funciones muy importantes dentro de la proteína, como el centro activo de las
enzimas.
Estos protómeros están unidos por enlaces débiles, como enlaces de hidrógeno, fuerzas de
Van der Waals, e incluso puentes disulfuro, como es el caso de las inmunoglobulinas.
El colágeno es una proteína fibrosa, formada por tres cadenas polipeptídicas helicoidales
entrelazadas para formar una triple hélice más grande, que confiere a estas fibras gran
resistencia.
La hemoglobina (ver imagen inferior) es una proteína globular compuesta de cuatro
cadenas polipeptídicas.
El centro activo de la proteína está formado por los aminoácidos de una proteína cuyos
radicales poseen la capacidad de unirse a otras moléculas y de reaccionar con ellas.
2.2.1. Solubilidad
En general, las proteínas fibrosas son insolubles en agua, mientras que las globulares son
hidrosolubles.
Las proteínas globulares tienen una elevada masa molecular, por lo que, al disolverse, dan
lugar a dispersiones coloidales. En ellas, muchos de los aminoácidos apolares se sitúan en
el interior de la proteína, y en los polares, los radicales (-R) libres de los aminoácidos
polares se enlazan por puentes de hidrógeno con las moléculas de agua que quedan por el
exterior. De este modo, la proteína queda recubierta por una capa de moléculas de agua
(capa de solvatación) que impide que se pueda unir a otras proteínas.
Algunos ejemplos de desnaturalización de la vida cotidiana son cuando se corta la leche por
la desnaturalización de la caseína, la precipitación de la clara de huevo al desnaturalizarse
la ovoalbúmina por efecto del calor, la “permanente” o fijación de un peinado del cabello por
efecto del calor sobre las queratinas del pelo, etcétera.
En algunas proteínas, algunos aminoácidos pueden ser sustituidos por otros manteniendo
ésta su función. Esto ha hecho que, durante el proceso evolutivo, se haya dado lugar a una
gran variabilidad de proteínas, lo que permite que cada especie tenga sus proteínas
específicas y que, incluso, aparezcan diferencias entre individuos de la misma especie. Las
diferencias entre proteínas homólogas, es decir, con la misma función, son grandes entre
especies alejadas evolutivamente y escasas entre especies emparentadas.
1) Función de reserva
Algunas proteínas almacenan aminoácidos que son utilizados como elementos nutritivos y
unidades estructurales por el embrión en desarrollo. Por ejemplo, la ovoalbúmina de la clara
de huevo, la caseína de la leche o la gliadina de la semilla de trigo.
Las glucoproteínas forman las membranas celulares, donde desempeñan funciones como el
transporte de sustancias entre el exterior y el interior, receptores de los neurotransmisores o
de las hormonas, etc.
Otro grupo de proteínas constituyen el citoesqueleto de la célula, las fibras del huso, de los
cilios y de los flagelos, los ribosomas, etc.
Las histonas forman parte de la estructura de los cromosomas en las células eucariotas,
realizando funciones de regulación de la actividad de los genes.
El colágeno, que se encuentra en el tejido conjuntivo, forma los tendones, huesos, etc.
La queratina, en las células epidérmicas, formando las escamas de los reptiles, la capa
córnea de la epidermis, las garras, uñas, pelos y púas de los mamíferos, las plumas de las
aves, etc.
La fibroína, proteína segregada por las arañas y los gusanos de seda para construir la
telaraña o el capullo de seda.
3) Función homeostática
Las proteínas contribuyen a mantener estables las condiciones del medio interno,
manteniendo el equilibrio osmótico y el pH constante, actuando junto con otros sistemas
amortiguadores o tampones (sistemas buffer).
4) Función de transporte
Hay proteínas que están especializadas en transportar moléculas e iones donde sea
necesario, tanto a través de la membrana plasmática como a otras regiones del organismo.
Son proteínas transportadoras las siguientes:
Otras proteínas con función protectora son, por ejemplo, la trombina y el fibrinógeno, que
intervienen en la coagulación, impidiendo la pérdida de sangre en las heridas, o las
mucinas, con función bactericida, protectora de las mucosas y segregadas en los tractos
digestivo, respiratorio y urogenital.
6) Función hormonal
Algunas hormonas están constituidas por uno o más fragmentos polipeptídicos, como, por
ejemplo, la insulina y el glucagón sintetizadas por el páncreas, que regulan el metabolismo
de los glúcidos, las hormonas segregadas por la hipófisis (hormona del crecimiento o
somatotropina, hormonas gonadotropas y otras), la tiroxina del tiroides, etc.
7) Función contráctil
Permiten el movimiento a los organismos unicelulares y pluricelulares. Por ejemplo: