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Trabajo monográfico:

EL HOMBRE Y LOS VALORES


en Max Sheler

Trabajo presentado por:

ESPIL DÍAZ, Jimy Roly

Asesor:
Elias

2017
ÍNDICE

CAPITULO I..........................................................................................................4
LA MORAL............................................................................................................4
1.1. ¿Qué es la moral?.............................................................................................4
1.2. ¿Qué disciplina filosófica reflexiona sobre la moral? ¿Qué nos aporta?......6
1.3. ¿Cuál es la relación y la diferencia entre las dos disciplinas?.......................8
1.4. Conclusión.......................................................................................................11
CAPITULO II.......................................................................................................12
LA AXIOLOGÍA..................................................................................................12
2.1. ¿Qué es la axiología?...........................................................................................12
2.2. El objetivismo y subjetivismo axiológicos..........................................................13
2.3. ¿Qué son los valores?..........................................................................................17
2.4. ¿Dónde se nos dan los valores?...........................................................................18
2.5. ¿Cómo se nos dan los valores?............................................................................19
2.6. Jerarquía de los valores......................................................................................21
2.7. ¿Cómo se aplica a la vida?..................................................................................21
2.8. Conclusión............................................................................................................21
CAPITULO III:....................................................................................................23
LA PERSONA Y SU RELACIÓN CON EL VALOR............................................23
3.1. ¿Qué entiende Max Scheler por persona?.........................................................23
3.2. ¿Cuál es la relación del hombre con los valores?..............................................24
3.3. La necesidad de los valores en el hombre..........................................................25
3.4. ¿Cómo debe vivir el hombre según los valores?................................................26
3.5 En el Perú ¿cómo es la vivencia de los valores?.................................................27
3.6. Conclusión............................................................................................................27
CONCLUSIÓN.....................................................................................................29
BIBLIOGRAFÍA..................................................................................................30

1
INTRODUCCIÓN

Hoy en día nuestra sociedad ha perdido el verdadero sentido de los valores.


Vivimos en una sociedad cegada por la influencia hedonista y consumista que
brindan los medios de información con fines productivos y mucho más lucrativos,
permitiendo de este modo crear a la persona sus propios valores en torno a las
necesidades en las que viven o en las que dicen tener.

Todo este conjunto de esquemas morales que crea la persona para poder
vivir la hermosa vida que tiene, muchas veces están en relación a la universalidad
de los valores propuestos en una sociedad para su desarrollo político, cultural
social, pero muchas veces no están en relación con esa generalidad de valores,
atrasando así el desarrollo de la sociedad.

Los valores son importantes para el avance de una sociedad, pero siempre
y cuando todos pongan de su parte para practicarla y sean conscientes de ello, por
lo contrario solo serán principios pesados que regulan nuestra forma de vivir
perdiendo así el verdadero sentido de qué es un valor.

Entonces, ¿qué son los valores? ¿Por qué son necesarios?, y ¿Cómo debe
vivir el hombre según esos valores? Con estas incógnitas que nos planteamos hoy
en día y que seguramente muchos moralistas intentan dar respuestas; por la crisis
moral que se vive hoy. Nosotros, al igual que ellos, en esta investigación daremos
respuesta a esas incógnitas contribuyendo así a la investigación filosófica de la
moral. Por ello empezaremos nuestra investigación filosófica haciendo un estudio
de la moral, seguido por el de la axiología, Además haremos un estudio acerca del
hombre y lo relacionaremos con los valores. Toda esta investigación tendrá por
base el pensamiento filosófico de muchos intelectuales como es el de Max

2
Scheler. Como también el aporte de los pensamientos de Sacerdotes, Religiosos,
Doctores que por ser personas dedicadas al estudio y con un testimonio autentico
de vida de la vivencia de los valores ayudarán en la investigación filosófica que se
ha de realizar, además, todo esto tendrá por finalidad enriquecer nuestra
investigación, para que así el aporte éste de acuerdo con la vivencia actual de los
valores en nuestra sociedad.

3
CAPITULO I

LA MORAL

1.1. ¿Qué es la moral?

“La moral es un conjunto de normas, aceptadas libre y conscientemente


que regulan la conducta individual y social” 1. Con esta pequeña definición dada
por Adolfo Sánchez comienzo a desarrollar el siguiente capítulo.

¿Qué es la moral? Ampliando la definición de Sánchez decimos que la


moral o la moralidad son las reglas o normas que rigen el comportamiento
humano, por ello se dice que son los principios básicos para que el ser humano se
pueda relacionar con sus semejantes y así puedan entablar una comunicación que
les permita el desarrollo recíproco.

El término moral tiene un sentido muy diferente al de “inmoral” que


significa “contra la moral” y al de “amoral” que significa “sin moral” 2.

1
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. (1975) Ética, México: Grijalbo, p. 49.
2

4
El ser humano es un sujeto de actos voluntarios 3, por ello en él se
desarrolla una cantidad ilimitada de acciones que le permiten avanzar para su
desarrollo. Pero para que suceda esto, necesita de principios que regulen su
comportamiento y así pueda avanzar en su desarrollo junto a sus semejantes de
manera libre y voluntaria. Por ello decimos que La moral nace de la existencia de
estas acciones y actividades susceptibles. En otras palabras como diría Wojtyla:
“Admitamos que este concepto significa más o menos la vida moral, y la vida
moral es simplemente una vida humana, tanto en sentido individual como social,
considerada a la luz de unas normas.”4

A lo largo de toda la historia la moral ha sido un tema muy profundamente


tratado ya sea por filósofos como también por muchas culturas y religiones 5, como
por ejemplo el judaísmo y el cristianismo. En estos se pude hablar de una misma
moral basada en los 10 mandamientos dados por Dios al Pueblo de Israel, con la
diferencia que el Cristianismo lleva en sí la regla de oro dejada por nuestro Señor
Jesucristo: “Lo que quieras que los hombres te hagan a ti, házselo a ellos” (Mt
7,12) o en el mandato de “amar al prójimo como a uno mismo” (Lev 19, 18) e
incluso a los enemigos (Cf. Mt 5,44).

Por otra parte tenemos a las escuelas de Grecia que su moral fue una
fundamentación práctica basada en las máximas de los siete sabios de Grecia o
por los diferentes poetas posteriores que transmitían sus enseñanzas sapienciales
en forma de versos, apólogos y alegorías que posteriormente con el desarrollo
filosófico tomarán un carácter reflexivo.

Podemos hablar igual del imperio romano que su fuente principal de


Derecho estaba basado en las costumbres de los mayores (mores mariorum), y
estas enseñanzas eran acreditadas por la vejez y las canas que llevaban,
demostrando así la mucha sabiduría que habrían adquirido a lo largo de su vida.

4
WOJTYLA, K., Mi visión del hombre, Palabra, Madrid, 2005, 25.
5
Cf. SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo (1975) Ética, México: Grijalbo, p. 27.

5
Lo mismo podemos decir de filósofos como Pitágoras, Sócrates, Platón,
Aristóteles, Epicuro y, sobre todo, entre los estoicos (Cicerón, Séneca, Epíteto,
Marco Aurelio, etc.); posteriormente tenemos a los neoplatónicos, que se
inspiraron en Platón6. Los modernos, en cambio, han ido profundizando y
completando la moral de las teorías antiguas.

Por ello, decimos que la moral es algo que va evolucionando a lo largo de


la historia7, puesto que en los diferentes tiempos se han entablado principios
morales que regulen el comportamiento de los individuos, por ser estos seres que
se caracterizan por estar haciéndose 8. Por ello otra disciplina, con carácter
filosófico, considera a la moral como un aspecto de la realidad humana que
cambia con el tiempo. Esta moral estudiada con un método inductivo descriptivo
se convierte en ciencia de la moral que solo se encarga de señalar lo que se
aceptaba como bueno o malo de las normas morales existentes en un ambiente
dado o en una determinada época.9 Esto no quiere decir que define lo que es el
bien o el mal sino que solo ayudaría a ver lo bueno o lo malo del comportamiento
humano de manera individual o social desde el punto de vista de ese mismo
individuo o sociedad.

Por lo tanto, al referirnos a la moral estamos hablando de las normas y


principios que ayudan a regular el comportamiento humano para su desarrollo
junto a sus semejantes, por ser estos seres que viven en relación. Además,
señalamos que la moral es algo que a lo largo de la historia ha ido evolucionando
a causa de que el ser humano es un ser que se caracteriza por estar haciendo.

1.2. ¿Qué disciplina filosófica reflexiona sobre la moral? ¿Qué nos aporta?

La moral son las normas que regulan el comportamiento humano, es decir


nos aporta las normas con las que el ser humano pueda relacionarse con los demás

6
Cf. FERRATER MORA, José. (1965) Diccionario de filosofía, Tomo 1, Buenos Aires: Sudamericana,
p. 232-233.
7
Cf. SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo (1975) Ética, México: Grijalbo, p. 41.
8
Cf. SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo (1975) Ética, México: Grijalbo, p. 27.
9
Cf. WOJTYLA, K., Mi visión del hombre, Palabra, Madrid, 2005, 25.

6
para su desarrollo como ser que es: un ser reflexivo. La moral, por lo tanto, sólo
nos da las normas, pero para poder acatarlo se necesita del consentimiento del
individuo; ya que es un ser con una voluntad libre. Entonces la persona que quiere
acatar la norma, necesita primero conocerla para luego reflexionar sobre ésta.

La reflexión que empieza hacer el individuo, sobre la norma, es una


especie de filosofía puesto que la persona se pregunta ¿qué es esto? ¿para qué me
sirve? o en caso de practicarla ¿por qué lo voy a acoger?, etc. De allí decimos que
está reflexión llevaría el nombre de Filosofía Moral, o en otras palabras el nombre
de Ética.

La Ética es la disciplina filosófica 10 que se ocupa del estudio racional de la


moral, la virtud, el deber, la felicidad y el buen vivir, o también podemos decir
como Jacques Leclercq al referirse a la filosofía moral: “es reflexión sobre la
acción en cuanto está sometida a reglas.” 11 Por ello decimos que es una de las
principales ramas de la filosófica, porque requiere de una profunda reflexión y de
argumentación.

En el trabajo que va a realizar la ética, por estudiar qué es lo moral, se va


a basar en reflexionar sobre el conjunto de sistemas morales establecidos o por
establecer como son las normas, valores, etc., justificándolo así si es propicio su
acatamiento tanto el plano individual como también en lo social.

Como toda disciplina tiene su objeto propio de estudio como por ejemplo
la metafísica, el ente en cuanto ente; la cosmología, el ente móvil; la antropología,
el ente viviente; así la ética tiene su objeto propio que son los diferente “sistemas
morales”12 Por ello Adolfo Sánchez dirá:

10
Cf. FERRATER MORA, José. (1965) Diccionario de filosofía, Tomo 1, Buenos Aires:
Sudamericana, p. 592.
11
LECLERQ, Jacques. (1977) Las grandes líneas de la filosofía moral, Madrid: Gredos, p. 26.
12
Cf. FERRATER MORA, José. (1965) Diccionario de filosofía, Tomo 1, Buenos Aires:
Sudamericana, p. 595.

7
“Su objeto de estudio lo constituye un tipo de actos
humanos: los actos conscientes y voluntarios de los individuos
que afectan a otros, a determinados grupos sociales, o a la
sociedad en su conjunto”13.

Entonces los actos que estudia la ética en el ser humano son aquellos actos
que lo hace de manera consciente y libre, es decir aquellos actos sobre los que
ejerce de algún modo un control racional. Pero no creamos que solo se encarga de
ver cómo se realizan esos actos, sino que busca emitir un juicio sobre estos, para
así darle un valor: si son éticamente buenos o quizás éticamente malos.

La ética también cuenta con un método que tiene un carácter científico y


racional, por ello decimos que es una ciencia y no una técnica. La ciencia es un
paradigma fundamentado, paradigma porque establece un modelo universal o
patrón de comportamiento de la realidad que nos dice cómo se comportar dicha
realidad, o sea que la ciencia puede predecir el comportamiento de un objeto
debido al modelo científico bajo el cual actúa, así pues la ciencia nos “indica”
cómo se comporta un objeto pero no nos dice cómo debe actuar un objeto. Por
ello Adolfo Sánchez nos dice refiriéndose a la ciencia y a la ética:
“Las ciencias son un conjunto de proposiciones o juicios
acerca de lo que las cosas son, enuncian o indican lo que algo
es. Sus enunciados no tienen un carácter normativo, es decir,
no señalan lo que algo debe ser. En cuanto ciencia, la ética es
también un conjunto de enunciados acerca de un objeto propio,
o del sector de la realidad humana que llamamos moral”14.

El carácter científico de la ética queda fundamentado en virtud de que esta


disciplina presenta un paradigma de conducta valiosa que el hombre debe realizar.
Del carácter racional de la ética viene por el uso de la razón. La ética no es una
ciencia experimental, sino racional ya que fundamenta sus modelos éticos por
medio de la razón. Esta razón nos proporciona las causas, las razones, el porqué
13
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo (1975) Ética, México: Grijalbo, p. 17.
14
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. Op. Cit., p. 83.

8
de la bondad en una conducta realizada, etc; para poder lograr todo esto y la ética
adquiera ese carácter científico tiene que tener como base una autentica filosofía
del ser el cual se diferenciara del método empírico inductivo. Escuchemos a
Wojtyla al pronunciarse en este tema:
“El problema del significado de la vida humana permanece en
estrecha conexión con el problema de la existencia humana, y
también de la existencia en general; y, por eso, una autentica
filosofía del ser constituye el justo apoyo de la ética. Si una ética
merece tener el apelativo de científica, no puede ser más aquella
que está en conexión con una autentica filosofía del ser. Y se sabe
que esta última no es una ciencia en el preciso significado de otras
disciplinas particulares. Por eso, el carácter científico de la ética
también se diferencia del carácter científico de las ciencias
empírico inductivas, particularmente de aquellas que se sirven del
método matemático”15.

Además una autentica filosofía del ser nos ayudar a conocer el origen de
las normas morales pues:

“La naturaleza y la razón son siempre, de algún modo la fuente


del conocimiento de los principios morales. La razón es, en efecto,
capaz de conocer la verdad. Sobre esta capacidad natural se basa
también el poder que la hace creadora de normas ya que esta se
enraíza en el conocimiento de la verdad sobre el bien moral, tanto
del objeto de las acciones humanas como de las acciones mismas”16

Con todo esto podemos decir que la ética es una disciplina filosófica que
se encarga de reflexionar sobre la moral, dando argumentos sólidos que permitan
definir el bien que hay ellas para su acatamiento tanto el plano individual como en
15
WOJTYLA, K., Mi visión del hombre, Palabra, Madrid, 2005, 29-30.
16
WOJTYLA, K., Mi visión del hombre, Palabra, Madrid, 2005, 37

9
lo social. Además señalamos que el objeto propio de la ética son los actos que el
ser humano realiza de modo consciente y libre. También la ética cuenta con
método que tiene un carácter científico y racional, basado en una auténtica
filosofía del ser.

1.3. ¿Cuál es la relación y la diferencia entre las dos disciplinas?

Ética y moral, son dos términos que han sido utilizados de manera
equivalente, porque si miramos la historia podemos ver que diversos autores,
épocas o corrientes filosóficas las han utilizado de diversas maneras, esto se debe
a los diversos convencionalismos que se han entablado a lo largo de la historia
para el uso de estos términos. Esto se debe porque muchos autores consideran que
ética y moral son lo mismo porque sus orígenes etimológicos son similares.

Por ello me es conveniente señalar que la palabra ética proviene del latín
ethicus, y éste del griego antiguo ethicos. Es preciso diferenciar al “êthos”, que
significa “carácter” del “ethos”, que significa “costumbre”, pues “ética” se sigue
de aquel sentido y no es éste. Desconocer tal diferencia deriva en la confusión de
“ética” y “moral”. Pues esta última nace de la voz latina “mos, moris”, que
significa costumbre, es decir, lo mismo que “ethos”. Con esta aclaración pasamos
a desarrollar la relación y diferencias que hay entre ética y moral17.

La relación que podemos hallar entre la Ética y la Moral son:

 En los dos casos se trata de normas, percepciones, y deberes.


 La moral es un conjunto de normas que una sociedad se encarga de
transmitir de generación en generación y la Ética es un conjunto de normas
que un sujeto ha esclarecido y adoptado en su propia mentalidad.

Ahora los puntos en que se diferencian son los siguientes:

17
Cf. FERRATER MORA, José. (1965) Diccionario de filosofía, Tomo 2, Buenos Aires:
Sudamericana, p. 232-233.

10
 La Moral tiene su fundamento en el accionar del hombre pero se presenta
en la sociedad, es decir las normas morales son expresadas y establecidas
en una sociedad de manera convencional, de ahí que tiene una influencia
muy poderosa para los integrantes, puesto que estas normas deben ser
acatadas por todos. En cambio la Ética surge como una reflexión libre de
cada individuo sobre las normas que le ayuden en su desarrollo ya sea que
estén establecidas en una sociedad o de manera personal. En este sentido la
norma ética siempre será teórica, en cambio la norma moral será más
práctica.
 Una segunda diferencia que podemos encontrar es que la moral es un
conjunto de normas que actúan en la conducta desde el exterior o desde el
inconsciente. En cambio la Ética influye en la conducta de una persona
pero desde la misma conciencia y voluntad.
 Una tercera diferencia es el carácter axiológico de la ética. En las normas
morales impera el aspecto prescriptivo (de preceptos), legal, obligatorio,
impositivo, coercitivo y punitivo. Es decir en las normas morales destaca
la presión externa, en cambio en las normas éticas destaca la presión del
valor captado y apreciado internamente como tal. En cambio el
fundamento de la norma Ética es el valor, no el valor impuesto desde el
exterior, sino el descubierto internamente en la reflexión de un sujeto18.

Con lo anterior podemos decir que existen tres niveles de distinción.

1) El primer nivel está en la Moral, o sea, en las normas cuyo origen es


externo y tienen una acción impositiva en la mentalidad del sujeto.
2) El segundo es la Ética conceptual, que es el conjunto de normas que tienen
un origen interno en la mentalidad de un sujeto, pueden coincidir o no con
la moral recibida, pero su característica mayor es su carácter interno,
personal, autónomo y fundamentante.
3) El tercer nivel es el de la Ética axiológica, que es el conjunto de normas
originadas en una persona a raíz de su reflexión sobre los valores.

18
Cf.WOJTYLA, K., Mi visión del hombre, Palabra, Madrid, 2005, 261-265.

11
Con ello indicamos que la relación entre ética y moral es que ambas se
encargan de las normas morales que van a ayudar en el desarrollo de la persona
con la diferencia que una se da en sociedad con carácter coercitivo y obligatorio y
la otra de manera personal libre y voluntaria. Además señalamos que hay tres
niveles en la distinción de ética y moral: el primero que solo se queda en la moral,
el segundo es una ética conceptual y el tercero es el de la Ética axiológica.

1.4. Conclusión.

Por lo tanto, al hablar de moral es hablar de normas y principios que


regulan el comportamiento humano para el desarrollo de éste junto a sus
semejantes por ser estos seres que viven en relación. Además, señalamos que la
moral es algo que a lo largo de la historia ha ido evolucionando a causa de que el
ser humano es un ser que se caracteriza por estar haciéndose.

Señalamos también que la ética es una disciplina filosófica que se encarga


de reflexionar sobre la moral, dando argumentos sólidos que permitan definir el
bien que hay ellas para su acatamiento tanto el plano individual como en lo social.
Además señalamos que el objeto propio de la ética son los actos que el ser
humano realiza de modo consciente y libre. También la ética cuenta con método
que tiene un carácter científico y racional basados en una autentica filosofía del
ser.

También indicamos que la relación entre ética y moral es que ambas se


encargan de las normas morales que van a ayudar en el desarrollo de la persona
con la diferencia que una se da en sociedad con carácter coercitivo y obligatorio y
la otra de manera personal libre y voluntaria. Además señalamos que hay tres
niveles en la distinción de ética y moral: el primero que solo se queda en la moral,
el segundo es una ética conceptual y el tercero es el de la Ética axiológica.

12
CAPITULO II

LA AXIOLOGÍA

2.1. ¿Qué es la axiología?

“La axiología, es parte de la filosofía que estudia la


problemática de los valores. Se le da también el nombre de
teoría de los valores”19.

En el campo de la Ética axiológica, la axiología viene a ser una ciencia que


se encarga del estudio de todos los valores, incluyendo los llamados ‘disvalores’ o
‘valores negativos’.

La etimología de este término viene del griego  que tiene como
significado “valioso, estimable, digno de ser honrado” 20. Por ello la axiología, en
el campo de la filosofía, es considerada como una “teoría de los valores” 21, la cual
se encarga de establecer una jerarquía en los valores para el acatamiento humano.
De este modo la persona podrá ver el perfil humano que ha ido formando a lo
largo de su vida y así descubrir la esencia que tiene en sí como lo señalaba Jean
Paul Sartre.

19
NAVARRO, Franscesc. (2004) La enciclopedia 2, Madrid: Salvat, p. 1325.
20
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. (2001) Diccionario de la lengua Española, Madrid: Mateu, p. 1201
21
Cf. FERRATER MORA, José. (1965) Diccionario de filosofía, Tomo 2, Buenos Aires:
Sudamericana, p. 868.

13
En la jerarquía de los valores, según Scheler, encontramos los valores del
agrado, vitales, espirituales y religiosos; solo los valores espirituales hacen que el
hombre haga honor a la dignidad de la naturaleza que tiene: ser racional. Con
respecto a los valores religiosos darían a la persona la dignidad de ser imagen y
semejanza de Dios, ya que el hombre por ser un ser religioso tiende acercarse a su
Creador y para ello tiene que acoger los valores que le permitan formar una
santidad de vida que le ayude alcanzar esa meta.

2.2. El objetivismo y subjetivismo axiológicos

En la Ética axiológica nos vamos a encontrar “dos posiciones


unilaterales”22 que nos permiten esbozar la naturaleza del valor. Es decir hablamos
del “subjetivismo y el objetivismo axiológico23”. En este estudio nos permitirá
superar sus escollos para demostrar en sí cual es la naturaleza del valor.

La siguiente tesis que vamos a citar pertenece al subjetivismo axiológico,


que también podríamos considerarlo como psicologismo axiológico 24, ya que
reduce el valor de una cosa a un estado psíquico subjetivo, a una vivencia
personal:

“Si las cosas no son valiosas de por sí, ¿por qué valen?
¿Valen porque yo –como sujeto empírico, individual- las
deseo, y en ese caso sería mi deseo, necesidad o interés lo que
confiere su valor a las cosas? De ser así, el valor sería
puramente subjetivo”25.

De acuerdo con esta posición nos da a entender que el valor es subjetivo


porque para darse necesita de la existencia de determinadas reacciones psíquicas
del sujeto individual con las cuales viene a identificarse. No deseamos el objeto
porque vale -es decir porque satisface una necesidad nuestra-, sino que vale
22
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. (1975) Ética, México: Grijalbo, p. 112.
23
Ibid.
24
Ibid., p. 113.
25
Ibid., p. 112-113.

14
porque lo deseamos o lo necesitamos. En pocas palabras, lo que deseo o necesito,
o también, lo que me agrada o gusta, es lo que vale; a su vez, lo que prefiero, de
acuerdo con estas vivencias personales, es lo mejor.

“El subjetivismo, por tanto, traslada el valor del objeto al


sujeto, y lo hace depender del modo como soy afectado por la
presencia del objeto. Esto es bello, por ejemplo, en cuanto que
me afecta en cierta forma, al suscitarse en mí una reacción
placentera desinteresada”26.

Esto nos enseña que la belleza del objeto no es puesta en relación con
ciertas propiedades suyas, con cierta estructuración o formación de su materia,
sino que se la hace depender de la emoción o el sentimiento que despierta en el
sujeto.

¿En qué tiene razón esta tesis?

Esta tesis tiene razón en cuanto sostiene “que no hay objetos valioso de
por sí, al margen de toda relación con un sujeto, y, más propiamente, con un
sujeto valorizante”27.

¿En qué yerra esta tesis?

Esta tesis yerra en cuanto descarta por completo las propiedades del
objeto. Ya sean las naturales o las creadas por el hombre- que pueden provocar la
actitud valorativa del sujeto. Es decir esta tesis yerra porque por completo descarta
las propiedades propias del objeto que nos ayudarán a valorarlos. Además esta
tesis demuestra que toda la valoración de un objeto lo establece el hombre. Pero
esto no es tan verdadero porque el hombre para que pueda valorar un objeto va a
depender de los esquemas que se ha formado, es decir:

26
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. Op. Cit., p. 113.
27
Ibid., p. 113.

15
“El individuo pertenece a una época, y como ser social se
inscribe en la malla de relaciones de determinada sociedad; se
encuentra, igualmente, inmerso en una cultura dada, de la que
se nutre espiritualmente, y su apreciación de las cosas o sus
juicios de valor, se ajustan a pautas, criterios o valores que él
no inventa o descubre personalmente, y que tienen, por tanto,
una significación social”28.

Por ello, el modo de ser afectado el sujeto “no puede ser reducido a una
reacción puramente individual, subjetiva, como sería la de una vivencia
espontanea”29. Aunque la reacción del individuo entrañe, por supuesto, un proceso
psíquico, es decir, “la serie de vivencias provocadas por la presencia del objeto” 30,
Esto nos demuestra que la atribución de valor a éste, por parte del sujeto, no es un
acto exclusivamente individual ni psíquico. De ahí que el subjetivismo fracase al
intentar reducir el valor a una mera vivencia, o estado psíquico, subjetivo.

Con todo debemos reconocer la justeza de la tesis de que parte el


subjetivismo axiológico, a saber: “no hay objeto (valioso) sin sujeto (o sea, no hay
valores en sí, sino en relación con un sujeto”31.

El objetivismo axiológico tiene antecedentes tan lejanos como los que


encontramos en Platón en su doctrina metafísica de las ideas. Por ello:

“Lo bello y lo bueno existen idealmente, como entidades


supraempíricas, intemporales, inmutables y absolutas que
existen en sí y por sí, independientemente de cómo se plasmen
en las cosas empíricas, temporales, mudadizas u relativas, e
independientemente también de la relación que el hombre
puede mantener con ellas conociéndolas o intuyéndolas”32.

28
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. Op. Cit., p. 113 – 114.
29
Ibid., p. 114.
30
Ibid., p. 114.
31
Ibid., p. 114.
32
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. Op. Cit., p. 114.

16
Según la posición de nuestro filósofo, Max Scheler, y Nikolai Hartmann,
podemos caracterizar esta posición por los siguientes rasgos fundamentales33:

1) Los valores constituyen un reino propio, subsistente por sí mismo. Son


absolutos, inmutables e incondicionados.
2) Los valores se hallan en una relación peculiar con las cosas reales
valiosas que llamamos bienes. En los bienes se encarna determinado valor: en las
cosas útiles, la utilidad, en las cosas bellas, la belleza, y en los actos buenos de los
hombres, la bondad.
3) Los valores son independientes de los bienes en los que se encarnan, Es
decir, no necesitan para existir que se encarnen en las cosas reales.
4) Los bienes dependen del valor que encarnan. Sólo son valiosos en la
medida en que soportan o plasman un valor.
5) Los valores son inmutables; no cambian con el tiempo ni de una
sociedad a otra. Los bienes en que los valores se realizan cambian de una época a
otra; son objetos reales, y como tales, condicionados, variables y relativos.
6) Los valores no tienen una existencia real; su modo de existir es –a la
manera de las ideas platónicas- ideal.

Todos los rasgos esenciales anteriores pueden sintetizarse en esto:

“Separación radical entre valor y realidad, o


independencia de los valores respecto de los bienes en que se
encarnan. Tal es la primera tesis fundamental del objetivismo
axiológico”34.

La segunda tesis fundamental de esta concepción axiológica es la


independencia de los valores respecto de todo sujeto, y podemos descomponerla
en los siguientes rasgos esenciales35:

33
Ibid., p. 114-115.
34
Ibid., p. 115.
35
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. Op. Cit., p. 115.

17
a) Los valores existen en sí y por sí, al margen de toda relación con el
hombre como sujeto que pueda conocerlos, aprehenderlos o valorar los bienes en
que se encarnan, son, pues, valores en sí y no para el hombre.
b) Como entidades absolutas e independientes, no necesitan ser puestos en
relación con los hombres, de la misma manera que tampoco necesitan relacionarse
con las cosas (encarnarse en bienes).
c) El hombre puede mantener diversas relaciones con los valores:
conociéndolos – es decir, percibiéndolos o captándolos-; produciendo bienes en
que se encarnan (obras de arte, objetos útiles, actos buenos, actos jurídicos, etc.).
Pero los valores existen en sí, al margen de las relaciones que los seres humanos
puedan mantener con ellos.
d) Pueden variar históricamente las formas de relacionarse los hombres
con los valores; pueden incluso ser ciegos para percibirlos en una época dada. Sin
embargo, ni la ignorancia de un valor ni los cambios históricos en su
conocimiento o su realización afectan en nada a la existencia de los valores, ya
que éstos existen de un modo intemporal, absoluto e incondicionado.

2.3. ¿Qué son los valores?

“Todos los valores son cualidades materiales que tienen


una determinada ordenación mutua en el sentido de alto o bajo;
y esto acaece con independencia de la forma de ser en que se
les incluye como cualidades objetivas puras, como miembros
de contenidos valiosos, como momentos parciales de los
bienes o como valor que tiene una cosa”36.

De lo citado, podemos deducir una serie de rasgos esenciales que


sintetizamos, a su vez, en una definición.

1) No existen valores en sí, como entes ideales o irreales sino objetos


reales (o bienes) que poseen valor.
36
SUANCES MARCOS, Manuel A. (1976) Max Scheler, Principios de una ética personalista,
Barcelona: Herder, p. 79.

18
2) Puesto que los valores no constituyen un mundo de objetos que exista
independientemente del mundo de los objetos reales, sólo se dan en la realidad-
natural y humana- como propiedades valiosas de los objetos de esta realidad.

3) Los valores requieren, por consiguiente- como condición necesaria-, la


existencia de ciertas propiedades reales que constituyen el soporte necesario de las
propiedades que consideramos valiosas.

4) Las propiedades reales que sustentan el valor, y sin las cuales no se daría
éste, sólo son valiosas potencialmente. Para actualizarse y convertirse en
propiedades valiosas efectivas, es indispensable que el objeto se encuentre en
relación con el hombre social, con sus intereses o necesidades. De este modo, lo
que sólo vale potencialmente, adquiere un valor efectivo.

“Así, pues, el valor no lo poseen los objetos de por sí, sino


que éstos lo adquieren gracias a su relación con el hombre como
ser social. Pero los objetos, a su vez, sólo pueden ser valiosos
cuando están dotados efectivamente de ciertas propiedades
objetivas”37.

2.4. ¿Dónde se nos dan los valores?

“La esencia peculiar de los valores la hallamos merced al


percibir sentimental y éste se encuentra en el hombre al igual
que todas las leyes de los actos del sentir valores, del preferir,
del amar, del odiar…”38.

Esto nos enseña que los valores la hallamos en el hombre como hallamos en
él la idea de persona, en el hombre total. Por ello podemos decir que es falsa la
teoría Kantiana que prescribe el sentir sentimental, el amor y el odio a la esfera
37
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. Op. Cit., 112.
38
SUANCES MARCOS, Manuel A. Op. Cit., p. 79.

19
sensible por no poder adherirlos a la razón sola. El preferir, el amor y el odio
pertenecen a la esfera del conocimiento del valor, no a ala esfera de la tendencia y
de lo sensible.

El hombre en cuanto hombre, es el lugar y la ocasión del surgir de los


valores sentimentalmente perceptibles, de actos y leyes de actos que son
enteramente independientes de la organización particular de la especie y de la
existencia de esa especie.

2.5. ¿Cómo se nos dan los valores?

Si somos capaces de levantar nuestra mirada por encima de los intereses que
nos envuelven, encontraremos que hay una dirección en el modo como los valores
pueden llegar a ser dados al hombre.

En primer lugar,
“hay una dirección en la que liberándonos poco a poco del
valor simbólico de ciertas cosas, de otros bienes y de los
símbolos de valor respecto a bienes, nos volvemos al contenido
mismo íntimo de ellos y orientamos nuestra conducta y nuestra
producción de bienes de modo inverso a la conducta antes
aludida, es decir, hacia el dominio de los valores puramente
sentidos”39.

En segundo lugar,
“se nos da otra dirección en la que los bienes, al conquistar
poco a poco la solidaridad y la superación de la envidia, se
estimarán tanto más superiores cuanto menos susceptibles
fueran de posesión, se estimarán como superiores todos
aquellos que son vitalmente los más valiosos”40.

39
Ibid. P.80.
40
SUANCES MARCOS, Manuel A. Op. Cit., p. 80.

20
En tercer lugar,
“hay otra dirección en la que estaría dado por sí mismo
todo valor de una persona que sobrepasara un valor propio y
además, en general, estarían dados en primer lugar los valores
mismos y su crecimiento o mengua, mas no sus meras
diferencias”41.

Por último,
“estaría la dirección que habría de desplazarse con su
progresiva seriedad, precisión y fineza de que sólo la
superación de la estructura vivencial del hombre moderno
podría encontrar el camino hacia valores objetivos y existentes,
romper los muros de la prisión que nos lo ocultan y hacer
surgir de nuevo, ante los ojos de nuestro sentir espiritual, la luz
radiante de los valores más altos. Este percibir sentimental del
valor iría guiado y precedido por la intuición básica de hay
infinito número de valores que nadie pudo hasta ahora captar
ni sentir”42.

41
Ibid.
42
Ibid.

21
2.6. Jerarquía de los valores

Scheler en su axiología establece una jerarquía de los valores43:

1. Valores sensoriales (alegría plena-dolor) hedonista


2. Valores de la civilización (útil-perjudicial) técnico
3. Valores vitales (noble-vulgar) héroe
4. Valores culturales o espirituales: genio
a) Estéticos (bello-feo) artista
b) Ético-jurídicos (justo-injusto) legislador
c) Especulativos (verdadero-falso) sabio
5. Valores religiosos (sagrado-profano) santo

Gracias a esta jerarquía podemos ver el nivel cultural de los valores que
existen en una persona.

2.7. ¿Cómo se aplica a la vida?

La axiología por ser una ciencia de los valores en la ética. Hace un estudio
de los valores que presenta una sociedad, luego teniendo en cuenta la jerarquía de
los valores al aplicarlo a la sociedad va establecer el grado de nivel ético en que se
encuentra esa sociedad, y de manera particular en cada individuo. De este modo la
axiología aporta con su estudio a indicarnos en qué nivel cultural se encuentra una
sociedad.

2.8. Conclusión.

La axiología viene a ser una ciencia que se encarga del estudio de todos los
valores, “incluyendo los llamados ‘disvalores’ o ‘valores negativos”. La
etimología de este término viene del griego  que tiene como significado
“valioso, estimable, digno de ser honrado”
43
REALE, Giovanni. (2009). Historia de la filosofía. De Nietzsche a la escuela de Frankfurt, Bogotá:
San Pablo., p. 291.

22
Los valores son entidades reales e independientes del hombre, que forman
la esencia del hombre en cuanto él lo hace propio.

23
CAPITULO III:

LA PERSONA Y SU RELACIÓN CON EL VALOR

3.1. ¿Qué entiende Max Scheler por persona?

“La persona es unidad concreta de todos los actos, anterior


a toda diferencia entre éstos: ya sean actos de amor, de odio, de
percepción externa o interna… El ser de la persona sirve de
fundamento a los actos, pero la persona no existe ni vive más
que por el cumplimiento de sus actos”44.

Esto señala que la unidad de la persona es solo unidad de un centro


concreto de actos, es decir la persona sigue siendo una unidad a pesar de realizar
muchos actos.

Todo esto ayuda al hombre a ser capaz de desvincularse del poder, de la


presión, del vínculo con la “vida” y con aquello que le pertenece, y en este sentido
él es un ser espiritual, no ligado “a impulsos y al ambiente” y así está “abierto al
mundo” o más bien, es así como tiene un mundo”.
44
SUANCES MARCOS, Manuel A. (1976). Max Scheler. Principios de una ética personalista,
Barcelona: Herder, p. 23.

24
En cuanto sujeto espiritual, el hombre es persona, es decir, centro de actos
intencionales. La persona no es el yo trascendental, sino un individuo concreto, es
la unidad orgánica de un sujeto espiritual que se sirve del cuerpo, como de un
instrumento para actuar los valores.

“La persona no es, para Scheler, un sujeto que


considera la naturaleza como un objeto para dominar; la
persona sabe ponerse, casi franciscanamente, en la actitud
estática de apertura a las cosas. La persona, además, está
originalmente en relación con el “yo del otro en varias formas.
La forma interior de vida en sociedad es la masa, que nace del
contagio emotivo; a esta siguen la comunidad vital o nación; la
comunidad jurídico-cultural (Estado, escuela, círculo) y
finalmente, la comunidad de amor, la Iglesia”45.

3.2. ¿Cuál es la relación del hombre con los valores?

“La axiología de Scheler atribuye una gran importancia a


la noción de persona. Según su doctrina: todo acto que realiza
un valor debe ser definido precisamente como manifestación
de una persona. De esta suerte el verdadero soporte de los
valores morales es la persona y sólo ella pueda, esencialmente,
ser buena o mala. Se puede, por consiguiente, definir los
valores morales como valores personales. De aquí que Scheler
dé a su concepción axiológica el nombre de personalismo”46.

De esto se deduce que los valores se identifican con la persona porque el


hombre es quien aprecia el valor, es decir si un hombre tiene valores va a apreciar

45
REALE, Giovanni. (2009). Historia de la filosofía. De Nietzsche a la escuela de Frankfurt, Bogotá:
San Pablo, p. 292.
46
SUANCES MARCOS, Manuel A. Op. Cit., p. 23.

25
el valor, por lo contrario no. Además nosotros podemos decir que los valores no
se adaptan al hombre, sino que el hombre se adapta a los valores, porque los
valores son independientes del hombre.

También podemos decir que los valores que elijo dicen el tipo de hombre
que soy. De esta manera los valores forman la esencia de la persona, como decía
Sartre, es decir los valores crean un perfil único en cada individuo que lo hará
diferenciarse de los demás.

3.3. La necesidad de los valores en el hombre.

El R.P. Jean Baptiste Bondele señala que “los valores son necesarios
porque ayudan al hombre a distinguirse de los animales, que son seres sin razón y
actúan por instinto, mientras que en el hombre los valores son acogidos por su
capacidad racional para la formación de su persona y así pueda convivir con los
demás seres de su misma condición”47.

El R.P. Edwin Limas Falcón indica que “los valores son necesarios porque
a través de ellos, el hombre puede desarrollarse como un verdadero ser humano
que es, ayudándole de esta manera a formar su carácter, es decir, los valores le
ayudan en su desarrollo como persona”48.

El Doctor Elías Toledo nos hace conocer que los valores son necesarios
porque: 1) Permite el desarrollo integral y 2) Permite la sociabilidad y la
convivencia para conseguir el buen vivir49.

En un encuentro con el Hno. Rolbert Monzón señala que los valores son
necesarios desde el punto de vista sociológico y personal: “Los valores desde el
punto de vista sociológico son necesarios porque nos ayudan a poder convivir con
los que nos rodean, desde el punto de vista personal son necesarios porque nos

47
Entrevista al R.P. Jean Baptiste Lilo Bondele.
48
Entrevista al R.P. Edwin Limas Falcon.
49
Entrevista al Doctor Elías Toledo Espinoza.

26
ayudan a alcanzar el fin para lo que hemos sido creados: la felicidad, que se logra
con la visión Beatifica de Dios en el Cielo, por ello los valores son necesarios
porque nos ayudarán adquirir la santidad de vida que nos logrará alcanzar el fin
deseado”50.

El hermano Marco Espíritu Venturo señala que los valores son necesarios
porque “humaniza al hombre en todo su ser, ya sea en el ámbito intelectual, físico
y psíquico”51.

Los valores son necesarios porque forma la conciencia de la persona para


que así todas sus acciones sean rectas, y de este modo pueda convivir con los
demás seres de su misma condición. Además, gracias a los valores nuestra
persona va adquiriendo el perfil propio de nuestro ser que nos ayudarán a
diferenciarse de nuestros semejantes.

3.4. ¿Cómo debe vivir el hombre según los valores?

En un diálogo con el R.P. Jean Baptiste Bondele señaló que el hombre


“una vez de conocer los valores, él trata de modelar su vida de acuerdo a ellos. De
este modo podemos decir que son algo objetivo, que a pesar de su objetividad
están muy vinculados con el hombre porque él será quién tome esos valores para
formar su propio perfil. Con lo referente a su objetividad, decimos que son
objetivos porque no están dentro del hombre, si fuera así los valores se
relativizarían. Por ello el hombre modela su vida de acuerdo a los valores que
conoce”52.

En una entrevista con el R.P. Edwin Limas Falcón, señala que “el hombre
una vez que adquirido los valores él tiene que vivenciarlo diariamente y una vez
logrado eso, él debe demostrar a los demás que sí es posible la adquisición de
estos valores para su desarrollo”53.
50
Entrevista al Hno. Rolbert Monzon Contreras.
51
Entrevista al Hno. Marco Espíritu Venturo.
52
Entrevista al R.P. Jean Baptiste Lilo Bondele.
53
Entrevista al R.P. Edwin Limas Falcón

27
El doctor Elías Toledo señala que para que el hombre pueda vivir según
los valores debe en primer lugar tener un conocimiento cabal del significado de
los valores; en segundo lugar, el hombre debe adaptar a estos valores y llevarlos a
la práctica en su vida cotidiana y en tercer lugar, el hombre debe realizar un
balance o autoexamen de que esa práctica lo está llevando hacia su desarrollo54.

El hombre por ser un ser social, debe hacer de los valores, medios
necesarios que le ayuden vivir de una manera digna, para que así pueda vivir en
armonía con los seres que lo rodean, ya que los valores por ser entidades
independientes no cambian, sino que, con respecto al valor, es la sociedad que en
el transcurso del tiempo establece nuevos valores que muchas veces se alejan de
su verdadero significado.

3.5 En el Perú ¿cómo es la vivencia de los valores?

El doctor Elías Toledo recalcaba que “en el Perú existen valores, lo que
pasa es que no lo llevamos a la práctica y eso se debe a la influencia de la
concepción materialista de la vida que nos orienta hacia el individualismo y el
egoísmo”. A causa de esto le preguntamos al doctor Elías ¿cómo se debe impartir
los valores en nuestra sociedad?, él señalo: “para que se pueda impartir los
valores en nuestra sociedad se debe iniciar un proceso en el campo educativo, es
decir se deben dar temas sobre valores a fin de que esa generación valla teniendo
consciencia que sin la práctica de los valores nuestras vidas no tienen rumbo, no
tienen horizontes, es decir, es como vivir la vida solo por vivir55.

54
Entrevista al Doctor Elías Toledo Espinoza.
55
Ibid.

28
3.6. Conclusión.

La persona es unidad concreta de todos los actos, anterior a toda diferencia


entre éstos: ya sean actos de amor, de odio, de percepción externa o interna… El
ser de la persona sirve de fundamento a los actos, pero la persona no existe ni vive
más que por el cumplimiento de sus actos.

La relación de los valores con la persona es que decimos, como señala R.P.
Jean Baptiste Bondele, que “los valores ayudan a la persona a distinguirse de los
animales, como también ayudan a la persona a modelar su vida”.

29
CONCLUSIÓN

Hablar de moral es hablar de normas y principios que regulan el


comportamiento humano para el desarrollo de éste junto a sus semejantes por ser
estos seres que viven en relación. Señalamos que la ética es una disciplina
filosófica que se encarga de reflexionar sobre la moral, dando argumentos sólidos
que permitan definir el bien que hay ellas para su acatamiento tanto en el plano
individual como en lo social. La relación entre ética y moral es que ambas se
encargan de las normas morales que van a ayudar en el desarrollo de la persona
con la diferencia que una se da en sociedad con carácter coercitivo y obligatorio y
la otra de manera personal libre y voluntaria.

La axiología viene a ser una ciencia que se encarga del estudio de todos los
valores, “incluyendo los llamados ‘disvalores’ o ‘valores negativos”. La
etimología de este término viene del griego  que tiene como significado
“valioso, estimable, digno de ser honrado”

Los valores son entidades reales e independientes del hombre, que forman
la esencia del hombre en cuanto él lo hace propio.

La relación de los valores con la persona es que decimos, como señala R.P.
Jean Baptiste Bondele, que “los valores ayudan a la persona a distinguirse de los
animales, como también ayudan a la persona a modelar su vida”, o como señala el
Doctor Elías Toledo los valores son necesarios porque: 1) Permite el desarrollo
integral y 2) Permite la sociabilidad y la convivencia para conseguir el buen vivir.

30
BIBLIOGRAFÍA

SUANCES MARCOS, Manuel A. (1976). Max Scheler. Principios de una ética


personalista, Barcelona: Herder.
FERRATER MORA, José. (1965) Diccionario de filosofía, Buenos Aires:
Sudamericana
LECLERCQ, Jacques. (1977) Las grandes líneas de la filosofía moral, Madrid:
Gredos.
REALE, Giovanni. (2009). Historia de la filosofía. De Nietzsche a la escuela de
Frankfurt, Bogotá: San Pablo.
SÁNCHEZ VÁZQUEZ, Adolfo. (1975) Ética, México: Grijalbo.
NAVARRO, Franscesc. (2004) La enciclopedia 2, Madrid: Salvat.
REAL ACADEMIA ESPAÑOLA. (2001) Diccionario de la lengua Española,
Madrid: Mateu.

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