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Ensayo etica mildred.

El comportamiento es una de las bases principales desarrollo del ser humano


a nivel social, es por ello que, a lo largo de los siglos, grandes filósofos realizaron
múltiples estudios con los que se intentaba separar lo que está bien de lo que está
mal, planteando así normas que regulan el correcto desenvolvimiento en la sociedad
que hoy en día son aplicados por el hombre, enmarcadas dentro de lo que se conoce
como ética y moral. Las cuales han servido como guía para establecer un estereotipo
de lo que se considera como una conducta buena o mala de un individuo, sin
embargo, cada individuo toma la decisión de aplicar o no la moralidad y la ética ante
cierta circunstancia. Cabe destacar que, el comportamiento ético y la moralidad,
también es aplicado en el ámbito laboral.
Ahora bien, para entender correctamente la ética y la moral es necesario
conocer su origen. el origen de la ética lo encontramos en el siglo VI a. C. con los
filósofos griegos, como Sócrates, Platón y Aristóteles, entre otros como Confucio, los
cuales desarrollaron éticas no estructuradas, es decir no estaban completamente
definidas, así como en la actualidad.
La ética nace en la época esclavista. Su aparición está relacionada con los
profundos cataclismos producidos en las relaciones entre los hombres en el proceso
de la Sociedad primitiva a la Civilización clasista. En el cual desempeñó un papel
decisivo la separación de la moral como forma especial. El análisis de los primeros
momentos escritos de la cultura europea muestra que el desarrollo del pensamiento
ético va paralelamente al desglose de las normas morales abstractas.
Los griegos fueron los primeros en desarrollar y buscar las reflexiones acerca
de la vida y las experiencias que tenían sobre la mayoría de cosas. Los supuestos
problemas que se les presentaban eran resueltos por una orientación mítica, es
decir por dioses, para poder dar una explicación razonable de lo que ocurría en el
mundo, fenómenos básicos de la vida, como la muerte, enfermedad, trabajo,
comida, el clima entre otros.
Las normas desde el punto de vista de la ética cristiana confrontan con los
individuos reales con sus intereses y necesidades por ser estas leyes “prescritas” por
dios y no por el hombre. Llegando a la conclusión de que los procesos morales son
inexplicables dentro de la ética teológica. La Ética de la Edad Moderna librada del
religioso medieval, se distingue por su variedad teórica y múltiples problemas.
Analiza principalmente la correlación entre las normas sociales y las necesidades
individuales. La ética marxista es consecuentemente materialista; considera los
ideales, las normas y las virtudes que rigen en la sociedad como reflejo de las
relaciones humanas reales, como expresión de los intereses y mandatos de
determinados grupos y clases sociales. La ética marxista es dialéctica. Desde su
punto de vista cada manifestación de la moral, así como toda moral en general se
halla en movimiento continuo: nace, se desarrolla, muere, cambia su estado
cualitativo. No existe una moral en general al margen del proceso histórico concreto.
Entre los problemas prácticos que también surgían entre los
cuestionamientos filosóficos se desarrollaron desde la perspectiva y el sentido
moral, parte importante en la vida de la humanidad.
Por su parte, la moral surge cuando el hombre deja atrás su naturaleza
puramente instintiva y forma parte de una colectividad. La moral requiere
forzosamente que el hombre se halle en relación con los demás y una conciencia de
esa relación, con el fin de poder conducirse de acuerdo con las normas o
prescripciones que lo rigen.
Ante esta nueva situación (el hombre pasa de ser un individuo a ser un ser
social), se hace necesario ajustar la conducta de cada miembro a la comunidad,
determinándose de esta manera que se considere como bueno o beneficioso todo
aquello que contribuye a reforzar la unión o actividad común, y se ve como malo lo
que contribuye a debilitar dicha unión.
Es importante destacar, que la ética centró toda la atención principal en la
consideración de las formas objetivadas exteriores de la moral. La moral empezó a
entenderse como sistema de leyes y normas que dan sentido aforístico a la
condición humana.
La Ética, como disciplina filosófica, se ocupa del "hecho moral". Tiene como
finalidad proporcionar una teoría sobre lo moral, que se basa en el conjunto de
hechos objetivos al que llamamos fenómenos de la moralidad. La ética consiste en
tratar de interpretar a aquello llamado hombre y determinar hacia dónde se dirige
su obrar.
La interpretación filosófica debe partir de una descripción fenomenológica
de lo moral, para luego pasar a una reflexión metódica sobre nuestras
"valoraciones" insertas en el terreno de la Ética. si bien la Ética se ocupa de la moral,
que es su objeto de estudio, no se limita al análisis del obrar humano, sino que, por
ser parte de la Filosofía, específicamente trata de determinar cuáles son los
principios y fundamentos de las normas morales.
Este Bien para el cual el ser humano existe, que ha de estar implícito en su
propia naturaleza, nos sirve también para iluminar el camino por donde debemos
transitar; es principio y final, objetivo y motivación. Tal camino o medio para llegar al
Fin=Bien es el que debe descubrir la Moral.
Con base en lo anterior puede decirse que la ética parte de la moral, la cual
significa costumbre, carácter, modo de ser, modo de vivir. en su sentido más amplio
es la disposición del hombre en la vida, su carácter o modo de ser, la manera como
el hombre va adquiriendo su forma de vida a lo largo de su existencia. Ahora bien,
este carácter o modo de ser es adquirido por costumbre, es decir, a través del
hábito, la virtud o el vicio. De esta manera, el carácter se logra mediante el hábito.
El sentido que hoy le damos a la palabra moral lo podemos determinar
cuándo decimos que un hombre es «inmoral», o aquel sujeto atenta contra la moral.
Esto es porque sus acciones o actos violentan las costumbres, las normas, los valores
que gobiernan el buen vivir en una comunidad. Este conjunto de normas o reglas,
valores o principios y costumbres que se encuentran implícitos o explícitos en un
grupo humano determinado, y que buscan prescribir sobre el comportamiento
humano estableciendo las obligaciones y deberes del sujeto o los sujetos, es lo que
podemos reconocer como moral: ahora bien, estas normas, valores y costumbres no
son fuera del tiempo o de la historia, por el contrario, se encuentran determinadas
por la cultura, como también, por la concepción de hombre que en su momento se
tenga. A la moral le es inherente el devenir, el cambio, y la genealogía es el método
propio para su estudio.
La moral comprende principalmente normas y valores. Los valores Morales
son todas aquellas cuestiones que llevan al hombre a defender y crecer en su
dignidad en cuanto persona, porque indefectiblemente el valor moral conducirá al
hombre hacia el bien moral, que como sabemos, es aquello que lo perfecciona, lo
completa y mejora.

Los valores morales siempre perfeccionarán al hombre en cuanto ser


hombre, las acciones buenas, como ser vivir honestamente, decir la verdad y actuar
los valores los captamos a través de la estimativa (la sensibilidad captará las
cualidades de los objetos físicos; la inteligencia los conceptos abstractos; y la
estimativa los valores). Los valores son por un lado subjetivos, ya que existen solo si
un ser humano los capta y son objetivos, porque son una cualidad que tienen los
objetos (personas, animales o situaciones) cuando se entra en relación con ellos
Los valores morales pueden tener una etiqueta (término), por ejemplo:
respeto, solidaridad y responsabilidad. Con alguno de estos tres términos (valores)
nos educó nuestro ambiente (familia, escuela, amigos y televisión). Pero este
proceso de la memética también tiene diferencias a pesar de poseer el mismo
nombre (etiqueta/término), su significado. El significado de estos valores morales
variará al no implicar lo mismo para mí y para otras personas.
Al mismo tiempo, La moral de la conciencia individual parte de la idea de
bien, como algo valioso en sí, que el individuo se forja en su conciencia y de la cual
se derivan exigencias morales de deber ser que se traducen en normas de
comportamiento para el sujeto. Así, el centro de gravedad de la norma moral radica
en la conciencia individual: es allí donde surge la correspondiente norma de
conducta; es precisamente la propia conciencia la que actúa como instancia
juzgadora acerca de su cumplimiento o incumplimiento de la norma y como
instancia sancionadora. Kant separaría totalmente los ámbitos de la moral y el
derecho a preservar un espacio a la autonomía moral, fuera de la normatividad
jurídica, siempre impositiva. La diferencia con las normas jurídicas y los usos
sociales, es que la sanción será la propia culpabilidad. Si bien hay que advertir ya
desde ahora que estos tres órdenes normativos están inextricablemente unidos y
que hay zonas comunes, a saber, en la protección y garantía de los valores más
básicos del ser humano.
La institucionalización de estos derechos ha venido de ese centro de
gravedad de la conciencia individual (lugar sagrado e íntimo de la persona), desde el
cual han surgido las posibilidades reales de crítica racional de las estructuras sociales
vigentes y, en particular, de la moral social. esta conciencia moral individual
presupone la existencia de un sujeto con una conciencia, con una libertad y una
capacidad de ejercerla.
Por consiguiente, La ética es la teoría explicativa de la moral, ya que la moral no es
universalmente aceptada, la ética compara y explica los factores sociales o religiosos que
originaron los diferentes sistemas morales. Por lo tanto, la ética es objetiva y teórica de la
moral, mientras que ésta es un sistema subjetivo y de práctica de normas.
Asimismo, la ética posee características que la definen, principalmente es una
disciplina filosófica porque estudia el deber ser del comportamiento humano, es decir el
cómo deberíamos de actuar, así como la filosofía se encarga de analizar el porqué de las
cosas, la ética se encarga de analizar el cómo deberían de ser las cosas, específicamente el
cómo debería ser el comportamiento humano.
Además, su objeto son los actos humanos, se fundamenta en la naturaleza racional
del ser humano que sabe diferenciar entre bien y mal, entre lo correcto y lo incorrecto.
Destacando que como somos libres de elegir, somos y nos sentimos también responsables
de lo que decidimos, debiendo por lo tanto asumir las consecuencias de nuestros actos.
Tiene como fundamento la naturaleza imperfecta, pero perfectible del ser humano. Como
seres humanos tenemos defectos, pero en nuestra misma naturaleza está el potencial
espiritual que nos permite esforzarnos día a día por ser mejores. la ética es una disciplina
normativa. Su propósito último es definir y establecer normas o reglas de conducta que
postulan deberes que la persona debe cumplir. Básicamente, la ética como filosofía se
centra sobre la naturaleza de los principios y las normas morales.
Debido a su importancia la ética se encuentra presente en todas las áreas de la
sociedad entre ellas la parte laboral o profesional. La ética profesional es aquella vinculada
con el ejercicio de un oficio determinado. Se interesa por los límites del ejercicio de dicha
labore de manera honrada y responsable, así como por los códigos deontológicos que rigen
los colectivos profesionales. Por ejemplo, el código de ética del periodista es un reglamento
que contiene los principios del “sano” ejercicio de dicha profesión, tal y como se lo entiende
en un momento y tradición determinados.
De acuerdo con lo anterior, la deontología se puede considerar como una teoría
ética que se ocupa de regular los deberes, traduciéndolos en preceptos, normas morales y
reglas de conducta, dejando fuera de su ámbito específico de interés otros aspectos de la
mora. Cuando esta teoría se aplica al estricto campo profesional hablamos de deontología
profesional y es ella, en consecuencia, la que determina los deberes que son mínimamente
exigibles a los profesionales en el desempeño de su actividad.
Estos deberes, es habitual que se plasmen en códigos, códigos de ética que rigen la
actuación de los representantes de la profesión (colegiados) con el fin de que a través del
buen hacer se obtengan resultados deseables. Cuando se habla de deontología profesional
se entiende por tal los criterios compartidos por el colectivo profesional convertidos en un
texto normativo, un código deontológico.
La deontología profesional es por tanto una ética aplicada, aprobada y aceptada por
el colectivo profesional, lo que entraña un código de conducta, una tipificación de
infracciones, un sistema de recepción y análisis de consultas, propuestas o quejas, un
procedimiento de enjuiciamiento, y finalmente, si procede aplicarlo, un sistema de
sanciones
En definitiva, cuando nos refiramos a una profesión determinada, podemos hablar
de la existencia de una ética y de una deontología determinada. La primera se podría
centrar en determinar y perfilar el bien de una determinada profesión (aportación al bien
social) y la deontología, por su parte, se centraría en definir cuáles son las obligaciones
concretas de cada actividad.
la ética es realmente un camino hacia el éxito de cualquier empresa que ofrece ya
sea un producto o servicio, ya que te llevara por el camino en el cual podrás tener contentos
y cómodos tanto a tus empleados como a tus clientes, ya que al tener motivado y conforme
con el ambiente de la empresa a tu personal, lograran tener un mejor desempeño y por
consecuencia el cliente se ira más satisfecho con el trato y el producto o servicio otorgado
por la empresa, lo cual se convierte en un mejor desarrollo y crecimiento de la organización.
Una de las manifestaciones más evidentes de las prácticas que pueden rozar la
moral de la actividad de las empresas, está en el área de la Gestión de los Recursos
Humanos, ya se trate de la Gestión centralizada, es decir la que se ejecuta desde una
gerencia central encargada de elaborar las políticas, los planes, programas y proyectos
dentro de la empresa, o bien la que llamamos Gestión diversificada o descentralizada, es
decir, la gestión que se efectiviza en la relación cotidiana en cualquiera de las áreas
funcionales de la empresa, a través de sus Departamentos, oficinas y talleres, a través de las
relaciones interpersonales.
En todas las áreas específicas en que podemos desagregar la gestión de RR.HH. en
una organización en lo que hace a la gestión centralizada, podemos encontrar buenas y
malas prácticas; prácticas éticas y prácticas reprochables, algunas veces colocadas en el
límite entre lo bueno y lo malo, sujetas a los llamados "dilemas", es decir, en un plano
opinable en cuanto a su nivel ético
En el proceso de empleo, una situación típicamente sujeta a juicios de eticidad, es la
entrevista de selección. Como sabemos, las entrevistas ponen frente a frente a dos
personas; una con expectativas de obtener un empleo y con la sensación propia de quien
que está siendo juzgado. Por lo tanto, ante este compromiso se le crea una tensión. Por el
lado de la empresa el entrevistador no está bajo presión alguna; sí ante un compromiso
profesional pero respaldado por el poder que la da la institución y la responsabilidad de
decidir sobre la suerte del postulante. Por lo tanto, en esta relación interpersonal existe un
total desequilibrio. El entrevistador está investido de poder y el entrevistado está a su
merced. Por ello, el compromiso del primero con una conducta ética es evidente. Puede y
debe prever la situación psicoanímica por la que pasará su futuro interlocutor y por lo tanto
un comportamiento ético será el ayudar a aliviar esa tensión al postulante y por otra parte
manejar la provocación de respuestas con preguntas que se muestren transparentes,
francas y llanas; libres de toda suspicacia. Claro que no siempre esto es así.
la ética es indispensable para poder desempeñarnos y crecer tanto en la sociedad
como en el ámbito profesional de forma adecuada, e incluso en nuestro crecimiento como
personas para que podamos aportar a la sociedad.
La ética es la elección que hace una persona por tener una buena conducta, es el
esfuerzo por hacer el bien. Por la tanto la ética nos ayuda tanto a convivir con los demás de
forma adecuada, a ser felices, a trabajar para ayudar a otros, buscar el bien de los demás y el
propio, a aportar a la sociedad nuestro esfuerzo para que cada día sea mejor y muchas otras
cosas positivas a favor de nosotros y las personas que nos rodean.
Para poder ser profesionales que se destaquen y hagan una labor ejemplar y que
cause cambios significativos y positivos para la sociedad, debemos de ser personas éticas,
con valores y principios firmes, que no permiten que nos dobleguemos ante las propuestas
que se nos presenten, que sean negativas y afecten a otros.

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