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ALGUNOS TIPOS DE INJERTO

Para entendernos: llamamos porta injerto a la rama donde se injerta la estaca. La estaca
es un trozo de rama que se corta en invierno y se mantiene enterrada en un sitio húmedo
hasta su utilización.

INJERTO EN ESCUDO
Se coge en verano una estaca de unos 30 cm. de longitud y se la mete en agua.

Donde se va a realizar el injerto (porta injertos) se hace un corte en la corteza en forma


de T y se separan los dos bordes del corte.

De la estaca que tenemos en el agua cortamos un pequeño trozo de corteza QUE TENGA
UNA YEMA, se introduce en el corte en T y se ata firme con una cinta apropiada tipo
rafia o similar.

Este método se utiliza frecuentemente para los rosales aunque también se puede utilizar
para los árboles frutales.

INJERTO INGLES

Para utilizar este método el porta injertos y la estaca tienen que tener un grosor
parecido.
Se hacen los cortes y la unión según se indica en las figuras anteriores y se ata con rafia o cuerda de
algodón.

Es preferible recubrir la unión con betún de injertar o cualquier otro método que impida
entrar el aire a la zona injertada. Algunos la recubren con cinta aislante o plástico.

La capa de cambium de la estaca debe tocarse con la del porta injertos. Para
entendernos esta capa es por la que circula la savia. Si no se cumple este requisito el
injerto fracasará.

Los árboles que se compran en vivero generalmente están injertados en la especie de


árbol frutal que uno piense comprar. El otro árbol será de una variedad resistente y casi
silvestre (por ejemplo, será un maguillo si el frutal es un manzano). Se tiene así la ventaja
de una variedad resistente para las partes más importantes (raíces y tronco) y una
variedad de excelente crianza y gran rendimiento para el fruto.

Pocos horticultores aficionados hacen injertos, pero no hay razón para ello, pues es
bastante fácil y con las explicaciones anteriores alguno se puede animar a intentarlo.
RELACIONES ENTRE PATRÓN E
INJERTO EN FRUTALES
Anny Gómez De La Cruz

RESUMEN
En árboles frutales se considera generalmente como una unidad individual, la
combinación de las partes provenientes de plantas distintas; el patrón, pie o portainjerto y
el injerto, copa o cultivar.

Cada una de estas partes está conformada por material genético diferente, por lo
que muchas veces se encuentran capacitados de distinta manera para el cumplimiento se
determina la función. En consecuencia las características intrínsecas de un frutal injertado
serán las características de la combinación patrón-injerto, que a su vez serán la sumatoria
o resultante de mutuas influencias.

Tanto el patrón como la copa mantienen individualmente, a través de toda su vida,


su carga genética original; de manera que el fruto producido por una planta injertada
tendrá, fundamentalmente, las características propias de la especie y cultivar
correspondiente a la planta madre de la cual se extrajeron las yemas, al margen del patrón
sobre el cual se haya realizado la injertación.

Es decir, no existe mezcla de características de los frutos del patrón y del injerto. Sin
embargo, existen influencias recíprocas que pueden alterar la manifestación de algunos
caracteres originales de una u otra pare de la planta.

Los motivos por los que se efectúan los injertos son diversos: el más tradicional es la
necesidad de conservar las características de la variedad. Los árboles nacidos de semillas
no siempre dan flores y frutos del mismo modo que sus precedentes, mientras que con el
injerto, la púa desarrollará una copa de flores y frutos con idénticas características a
aquellas del árbol del cual proviene.
El patrón de injerto puede influir en la vigorosidad natural de la púa; puede inducir a una
mayor resistencia al frío, puede modificar la tradicional fecha de florecimiento y de
maduración de los frutos, anticipándola o retrasándola; puede facilitar la producción de
los frutos más grandes o más azucarados u ocasionar a los frutos más sensibles ciertas
alteraciones u otra finalidad es la de acelerar la producción; también modificar el grado de
resistencia o sensibilidad a diferentes patógenos (nemátodos, hongos, bacterias, etc.)

El desarrollo fisiológico de la planta abarca el proceso de crecimiento de raíz, de


tallo y las hormonas que controlan dicho proceso, como punto importante es la parte del
transporte de nutrientes y agua.

El rodete o callo que se forma al nivel de la soldadura del injerto, los parénquimas y
los tejidos conductores se unen de una forma complicada, diferente a lo normal, los vasos
conductores son allí menos numerosos, más largos y están dirigidos en todos los sentidos.

REFERENCIAS BILBLIOGRAFICAS
− Bidwell.r.g.s (1993) Fisiología Vegetal. 1era edición en español. AGT EDTTOR
S.A.México.
− H.J. Hartmann, D.E. Kester, F.T, Jr. and R.L. Genove (1997) plant propagation
principles and practices.6th edition- Prentice- Mall,inc.
− Bruetaudaeau, J (1995) Poda e Injerto de Frutales. Mundi Prensa. Madrid
Barcelona- México.
− J.J. Ochse, M.J Soulle, Jr. M.J. Dijkeman (1991) cultivo y mejoramiento de plantas
tropicales y subtropicales. Limusa S.A de C.V, México.
− http:// personal. Redestb. Es/ricardo/injertos.htm.

INTRODUCCION

El presente trabajo trata de la relación que existe entre el patrón e injerto en cultivo de
frutales, el tema abarca los efectos que tiene el patrón en la cultivar de la púa como
resistencia a enfermedades, tolerancia a ciertas características del clima o suelo; forma
calibre y coloración de los frutos, precocidad de entrada en producción etc, y variaciones
en el vigor y la resistencia al frío entre otros.
También se trata acerca de un punto muy importante que es la parte fisiológica de la
planta donde se tiene que entender los procesos que ocurre dentro de ella para poder
efectuar un mejor manejo del cultivo en este método de propagación, ya que el éxito de
fracaso de una plantación, cada día depende más de una acertada elección del material
vegetal.

OBJETIVOS

- Conocer la gran influencia que ejercen los diferentes portainjertos sobre las
diferentes variedades, tanto sobre las características de crecimiento como sobre las
productivas.

- Conocer y analizar que factores influyen sobre los resultados productivos de una
determinada combinación patrón / variedad y a la vez que consideraciones se debe
tener para obtener un buen éxito en el injerto.

R ELAC IO N ENTR E P ATRO N E IN JER TO EN FR UTALES

I. INJERTO Definiciones - Características


El injerto es la operación por la cual una parte de la planta se une a otra planta, que se
convierte en sus soporte y le proporciona los alimentos necesarios para su crecimiento de
tal manera que ambas acaban por constituir una única planta, con las características
generales de la primera de ellas.

Se llama patrón o porta-injerto a la planta que recibe el injerto, dará lugar a la


formación del aparato radical con las que proporciona de alimentación mineral a la
asociación; la otra parte denominada púa o injerto formará la copa, generalmente es un
fragmento de tallo, que se fija al patrón para que se desarrolle.

No se puede unir por medio del injerto más que dos plantas que tengan una cierta
afinidad la una con la otra, es decir, que tengan una cierta analogía y un parentesco
determinado, se sabe que las dos plantas a injertar deben pertenecer a la misma familia
botánica. La afinidad entre dos plantas, es generalmente cuanto más próximas son
botánicamente; por lo tanto, el éxito del injerto es más fácilmente dos plantas de una
misma especie que entre dos plantas de un mismo género y, sobre todo, que entre dos
plantas de géneros distintos de la misma familia.

A fin de que se asegure su arraigo debe efectuarse una superposición perfecta de


algunos tejidos del patrón y de la púa; es necesario, pues, que se verifique el estrecho
contacto de aquellas zonas generadoras capaces de crear los nuevos tejidos de unión. Es
necesario, por lo tanto poseer una cierta habilidad manual para que el injerto quede bien
arraigado.

El éxito en el injerto se obtiene sólo si el material vegetal se encuentra en el estado activo


de crecimiento (Fielden, 1936; Gardner 1945, 1947, 1951; Ochse, 1991). Una prueba
sencilla, que ha demostrado ser útil en el lejano Oriente y en otras áreas. Si la corteza se
rompe fácilmente, el material se encuentra en una condición favorable para su
propagación, si no lo hace así, la oportunidad de éxito es escasa.

En horticultura, los injertos que nos interesan son fundamentalmente aquellos en


los que el patrón pierde su aparato asimilador (hojas) y el injerto su aparato de absorción
(raíces), o aquellas en los que una de las plantas asociadas ha perdido bien sus raíces o bien
su follaje.

Las características resultantes pueden ser:


- Reacciones de incompatibilidad
- Del hecho que una de las partes del injerto tenga uno o más caracteres específicos
que no se encuentran en la otra como resistencia a ciertas enfermedades, nematodos
o insecto, o bien tolerancia de ciertos condiciones adversos del clima y el suelo.
- Interacciones específicas entre el patrón y la púa que altera al tamaño, desarrollo,
productividad, calidad del fruto u otros atributos.

II. EFECTOS DEL PATRÓN EN LA CULTIVAR DE LA PÚA


1. Vigor y tamaño de la planta
Uno de los efectos más significativos del patrón es el control del tamaño que a veces
va acompañado por un cambio en la forma del árbol. Aparentemente, el patrón
altera el vigor de un cultivar dada que se le injerte.
Mayores evidencias de esto se encuentran en frutales caducifolios. Para muchos de
estos existen patrones que confieren diversos grados de vigor a las plantas
injertadas sobre ellos. En manzanos son bastante conocidos ciertos portainjertos de
la serie ‘East Malling’ (que se abrevian como EM o Simplemente M), de los cuales
se han seleccionado desde los muy vigorizantes hasta los fuertemente enanizanes.

Estos últimos (EM 7, EM26, etc.), son los de mayor interés para plantaciones
modernas de alta densidad en otros países. Otra serie de portainjertos de manzano
muy utilizados en países de climas templados son los ‘Malling Merton’ (MM), entre
los que cabe destacar a los vigorizantes MM 109, MM111 y MM104.
Con el patrón membrillero, ampliamente utilizado en el Perú, se obtienen
manzanos con un tamaño de copa bastante menor que con el patrón manzano
silvestre o manzano franco.

En frutales siempreverdes también se tienen referencias, aunque en muchos menor


número, de portainjertos enanizantes. Así por ejemplo para mango se informa que
‘Eldon’ es un cultivar que como patrón induce enanismo. En paltos, en Israel se ha
seleccionado un portainjerto llamado ‘Maoz’ que es enanizante y, además,
resistente a salinidad. Los efectos del patrón en el tamaño y vigor de los árboles se
ha reconocido también en cítricos, perales y otras especies.

No es posible predecir con certeza los efectos del patrón sin considerar el sistema
entero en el cual se usa, incluyendo la cultivar específica que se usa como púa para
el brote. Antes de llegar a una conclusión respecto al árbol compuesto, se debe
probar cada combinación de patrón púa. Asimismo se deben tomar en cuenta las
condiciones ambientales en que van a cultivarse. Si las plantas injertadas se
cultivan en condiciones óptimas, es posible que las diferencias de crecimiento de los
patrones vigorosos respecto a aquellos más débiles puedan reducirse al mínimo.

2. PRECOCIDAD EN LA FRUCTIFICACION
El tiempo que transcurre ente la injertación y el inicio de la producción, en algunos
casos está influenciado por la especie o cultivar utilizando como patrón. Es lo que
sucede por ejemplo con el limón rugoso que confiere precocidad en este sentido a
cualquier especie o variedad cítrica en comparación con otros portainjertos.
Es igualmente el caso del membrillero como patrón de manzanos en comparación
con el manzano silvestre. Los patrones enanizanes de la serie Eastg Malling
también proporcionan, con frecuencia, precocidad a los cultivares injertados.

3. TAMAÑO, CALIDAD Y MADUREZ DEL FRUTO


Algunos aspectos de calidad, tanto interna como externa, pueden ser alteradas por
influencia del patrón.

En los cítricos, los patrones producen efectos muy notables en las característica de
los frutos del cultivar injertado sobre ellas. Si se usa naranjo agrio (Citrus
aunantium) como patrón, los frutos de naranjo dulce de la mandarina y de la
toronja son lisos, de piel delgada y jugosos, de excelente calidad y se almacenan bien
sin deteriorarse.

Los patrones de naranjo dulce (C. sinensis) también producen frutos de piel
delgada, jugosos y de alta calidad. Los frutos de cítricos sobre patrón de toronja (C.
paradisi) suelen ser de tamaño, clase y calidad excelentes, siempre que se
proporcione fertilización abundante. Pero cuando se usa el limón rugoso (C.
limmon) como patrón, con frecuencia los frutos resultan de piel gruesa, algo
grandes y asperos, de calidad inferior y bajos tanto en azúcar como en ácido.

Estudios recientes, en manzanos, muestran que muchos factores de calidad y de


eficiencia en la producción, que son influenciados por los portainjertos, no se
manifiestan.

IV. DESARROLLO FISIOLÓGICO DE LA PLANTA


Es necesario tener en claro los procesos fisiológicos que ocurren en la planta para
entender la unión del injerto, se tratará tres puntos principales: Desarrollo de la
raíz, desarrollo del tallo y transporte.

DESARROLLO DE LA RAÍZ
CRECIMIENTO RADICAL
Al parecer el crecimiento de la raíz está normalmente bajo el control de la
concentración de la auxina, pero esto no es seguro. Por lo general el IAA se requiere en
cantidad muy pequeña y realmente la dificultad puede radicar en su detección y análisis.
Es claro que en circunstancias normales el IAA se transporta del tallo a la raíz.

La presencia de citocininas es necesaria en las raíces para la división celular. Como


en otros tejidos, probablemente el tipo y velocidad del crecimiento dependen no sólo de la
presencia de dichas hormonas sino del balance entre ellas.

El fisió logo sueco H. Buström ha sugerido que la auxina controla el crecimiento de la raíz
a través de dos efectos separados, al encontrar que aquélla acelera el crecimiento del ápice
de la raíz al principio pero inhibe su expansión posterior. Esta aparente dualidad de
acción se puede deber al cambio en las concentraciones de otros factores del crecimiento,
tales como las citocininas.

RAÍCES LATERALES
La ramificación en la raíz ocurre por un mecanismo simple. El meristemo no se
divide o ramifica, pero a cierta distancia por detrás de él, en una región donde ya está
definida la diferenciación vascular, aparecen nuevos meristemos a intervalos más o menos
regulares en el periciclo.

Generalmente estas áreas están junto a los picos de la estrella del xilema u opuestas a ellos,
así que las raíces tipo triarco tienen generalmente tres hileras de raíces secundarias, las de
tipo tetrarco tienen cuatro hileras, etc. El nuevo meristemo se diferencia y crece hacia
fuera a través de la corteza y sus elementos vasculares se integran o conectan con el
sistema vascular del eje principal por diferenciación de las células yacentes bajo él.

La evidencia indica que la iniciación de las raíces laterales está controlada por la
auxina, presuntamente suministrada por la parte superior y muy probablemente en
balance con la concentración de citocinina que se produce en la punta de la raíz.

Es aquí que la formación de raíces secundarias se inhibe cerca de la punta de la raíz,


donde es más baja la concentración de auxinas y más alta la concentración de citocininas.
Más arriba de la raíz prevalecen concentraciones más altas de auxinas y menores de
citocininas, y el balance más favorable de estos dos reguladores determina la iniciación de
raíces secundarias.
Estas se inician con frecuencia a intervalos regulares lo que, junto con su relación con el
patrón del protoxilema del eje principal, de al concepto de que los gradientes de las
sustancias transportadas tienen importante papel en dicha iniciación una base sólida. Los
experimentos han demostrado que la formación de raíces secundarias puede ser
controlada, sin ninguna duda, por la adición de auxina.

DESARROLLO DEL TALLO


El alargamiento del tallo es un fenómeno complejo muy influenciado por los
factores ambientales y controlado por las fitohormonas como se podría esperar, hay
muchos patrones de desarrollo no tan sólo entre las diferentes plantas sino aun entre los
diferentes entrenudos de una planta. No parece probable que haya diferencias cualitativas
en la respuesta de las diferentes partes de una planta sino que serían diferencias
cuantitativas en los niveles de los factores reguladores del desarrollo.

Hace mucho que se sabe que las auxinas afectan al alargamiento del tallo. Como se
describió previamente los coleóptilos son en extremo reactivos al IAA y hay una fuerte
correlación positiva entre la tasa de alargamiento del tallo de algunas plantas y la cantidad
de IAA que contienen.

Generalmente las plantas intactas no reaccionan a la aplicación de auxinas aumentando su


crecimiento, probablemente porque ya contienen concentraciones óptimas de IAA
suministradas por el ápice del tallo. Si se quita la yema terminal, el crecimiento cesa, si se
aplica IAA se reinicia; parece pues que el IAA es necesario para el alargamiento normal de
los tejidos del tallo.

La giberelina también afecta al crecimiento del tallo, pero de manera diferente. En


tanto que la auxina causa alargamiento, primordialmente por causar alargamiento celular
, las giberelinas lo estimulan tanto como la división celular.

Muchas plantas genéticamente enanas crecen tan altas como sus contrapartes
normales con adición de ácido giberélico.
Ya que tanto el IAA como el ácido giberélico afectan el desarrollo del tallo, surge
naturalmente el problema de su interacción. Los tallos de plantas intactas, generalmente
reaccionan al ácido giberélico pero no al IAA. Por otra parte, las porciones de tallo
cortadas que reaccionan al IAA por lo general no son afectadas por el ácido giberélico.
Pero cuando ambos productos se añaden simultáneamente a secciones de tallo, la reacción
es mucho mayor que con IAA sólo.

La presencia de la auxina es necesaria para que la giberelina ejerza todo su efecto.


También parece probable que la citocinina suministrada a las raíces es importante para
estimular el crecimiento y la diferenciación en los tallos. De nuevo se enfatiza la
importancia del balance entre las diferentes sustancias de crecimiento. Sin embargo, aún
se está lejos de entender esta interacción en el control del crecimiento del tallo.

Los experimentos del fisiólogo francés G. Camus demostraron que las yemas se
desarrollan espontáneamente en tejido de callo de achicoria o de diente de león cultivado
in vitro, y que éstas tenían tejido vascular organizado. Más aún, encontró que si se
implanta una yema pequeña en un pedazo de callo, se induce en éste, por debajo de la
yema, tejido vascular que se conecta con el de la yema.

Estos experimentos fundamentan la conclusión de que, como en la raíz, el agente que


afecta la diferenciación tisular viene del meristemo del ápice del tallo y no se origina más
abajo.

Es claro que cualquier célula incluso las de los callos, pueden programarse para
transformarse en tejido vacular.

La siguiente pregunta que se debe responde es la de la naturaleza del agente por el


cual el meristemo controla los diversos tejidos que yacen debajo de él. El fisiólogo
americano W.P. Jacobs encontró una relación muy estrecha entre la producción de auxina
en las hojas y la renegación del xilema de una herida en cicatrización en el tallo.

También encontró una estrecha correlación respecto al tiempo entre la tasa de producción
de IAA y la tasa de formación de elementos del xilema en las hojas jóvenes. Sus
investigaciones lo llevaron a sugerir que la formación del xilema está afectada, de algún
modo, por la doble influencia de la auxina que se mueve hacia abajo del tallo y de los
nutrientes derivados de la fotosíntesis en las hojas maduras que se mueven hacia arriba.
El fisió logo americano R.H. Wetmore y sus colaboradores, particularmente J.P.
Rier demostraron que las yemas injertadas en el tejido de callo de tallo de lila inducen
tejido vascular en el callo, de modo similar a los experimentos de Camus en achicoria.

Luego encontró que una gota de solución de IAA en lugar de un yema injertada también
induce tejido vascular en el callo. Más aún, se encontró que es necesaria la presencia de
una azúcar para la inducción y que la concentración de azúcar (1.5 a 2.5%) causa
formación de xilema; la alta concentración (3 a 4%) causa formación del floema, y la
concentraciones intermedias inducen por lo general xilema y floema con cambium entre
ambos.

Por lo general el tejido vascular se diferencia en nódulos espaciados en un círculo más o


menos regularmente en el tejido del callo por debajo de donde se aplicó la auxina y el
azúcar. El diámetro del anillo de tejido vascular fue proporcional a la concentración de
auxina aplicada y la orientación de los tejidos en los nódulos era tal que el xilema estaba
hacia el centro y el floema hacia fuera.

Estos resultados indican que la diferenciación de los tejidos vasculares, así como el
diámetro del cilindro vascular están controlados por una interacción de IAA y azúcares.
Así, el agente de control se deriva del meristemo, pero los nutrientes interactuantes deben
venir de la parte inferior.

Parece probable que los efectos de la concentración de azúcar se asocien con la


concentración de azúcar normal en el tejido vascular: alta en el floema y baja en el xilema.
De este modo, el floema es inducido por el floema pre-exisente y el xilema por el xilema
pre-existente según lo determina esa concentración.

Los experimentos del embriólogo canadiense T.A. Steeves y sus colaboradores


indican que el cambium de tallo maduro puede poseer un alto grado de autonomía. De la
corteza de varios tallos se desprendieron pequeños pedazos cuadrados y se reinjertaron en
el mismo lugar, pero orientados a 90° o 180° de su posición original.
El cambium de estos pedacitos continúo funcionando normalmente, produciendo nuevo
xilema y floema secundarios, pero según su propia orientación y no alineado según las
orientaciones del tallo. Esto demuestra que cuales quiera sean los factores externos que
hayan iniciado el desarrollo de tejidos vasculares, una vez formados retienen un alto grado
de autonomía, resisten a un reacomodo según los gradientes o según los sistemas de flujo
del tallo en que se injerta.

Si la hoja detecta el fotoperíodo pero la yema se transforma en flor, debe haber


entonces algún estímulo que se transmite de la hoja a la yema. En la década de 1930,
Mijail Chilakhya, injertó plantas inducidas a plantas no inducidas que se habían
mantenido en duraciones de día no inductivas, y observó que el estímulo de floración podía
cruzar por el sitio del injerto, haciendo florecer a la planta química, una hormona y no un
estímulo era una sustancia química, Chailakhyan denominó al estímulo hipotetico florigen
(del latin flora ‘flor’ y del Griego genno, ‘engendrar’)

Los estudios con injertos han proporcionado importantes y breves componentes de


información: el florigen se mueve sólo a través de una unión tisular viva entre los
participantes del injerto y tal vez sólo por el floema. Además, a menudo parece que el
florigen se desplaza con la corriente de los productos de asimilación metabólica.

Muchas especies o variedades que representan diferentes tipos de respuesta han


sido injertadas entre si. El florigen producido por un grupo de respuesta con frecuencia
inducirá el florecimiento en otro tipo.

También hay evidencia firme de la existencia de sustancias o procesos inhibitorios.


En realidad es según que tanto los promotores como los inhibidores influyen en la
floración. Si se induce una planta exponiendo sólo una hoja a condiciones fotoperíodicas
adecuadas a menudo las hojas no inducidas inhiben el florecimiento.

En un experimento de injerción la presencia de hojas en una planta receptora también


reduce el florecimiento del receptor. Estos efectos inhibitorios a menudo son ocasionados
por influencia de la transferencia de los productos de asimilación metabólica.
Por ejemplo, una hoja de día largo que crece entre una hoja de día corto inducida y la
vena quizá exporta productos de asimilación metabólica directamente a la yema y, por
consiguiente, bloque con eficacia el movimiento de los productos del metabolismo de
asimilación - y del florigen- de la hoja inducida a la yema. Muchos experimentos de
inhibición se pueden comprender desde esta perspectiva, y a menudo experimentos con
cuerpos indicadores apoyan las aplicaciones.

Chailakhyan e I.A. Frolova en Moscú en cooperación con Anton Lang de la


Michigan State University (Lang et al 1977) injertaron plantas de variedades tabaco de DL
y DC en una variedad de día neutro (DN) y después las cultivaron en diversas condiciones
de iluminación.

Al exponerlas a días cortos, la parte de injerto de DC hizo que las PsDN florecerían antes,
al exponerlas a días largos, las partes de DL también promovieron el florecimiento precoz
de la parte de días neutros. Estos resultados confirman de nuevo la presencia de una
hormona de florecimiento con acción positiva.

Cuando las partes de DC del injerto se mantiene bajo días largos, el florecimiento en
especies de DN se retarda un poco o nada, pero, con días cortos, el tabaco de DL impide
por completo el florecimiento de la de día neutro. En este caso, en un experimento para la
evidencia tanto para los promotores del florecimiento producidos en lapsos diarios
favorables, en una PDL o en una PDC, como para un inhibidor producido en lapsos
diarios favorables en una PDL (y posiblemente en una PDC).

Los experimentos con injertos resumidos con anterioridad son especialmente


difíciles de explicar mediante una hipótesis de desviación de nutrientes.

Se utilizarán las siguientes abreviaturas : DL (S) = días (s) Largos (s), DC 8s) = día
(s) corto (s); P(s) DL = plana (s) de día largo y P(s) DC = planta (s) de día corto.

TRANSPORTE EN EL XILEMA
ESTRUCTURA DEL XILEMA
El tejido conductor del xilema consiste principalmente de vasos y traqueidas, o sólo
de traqueidas, como en las coníferas. Cuando estas células son funcionales están muertas, y
por lo regular forman parte de un sistema de tubos continuamente abiertos a través de
tallo. Los vasos pierden sus paredes terminales y las traqueidas desarrollan amplias áreas
de perforaciones sobre las paredes situadas entre las células no obstruidas por membranas
vivas.

Algunos vasos o traqueidas, si bien carecen de vida, están en íntimo contacto con
células vivas del xilema y radios del parénquima leñoso. Por lo tanto, ya sea mediante
mecanismos metabólicos o fisicoquímicos, pueden participar en el control de los contenidos
de la corriente de transporte del xilema.

Puesto que el xilema constituye un sistema transportador de agua de extremos


abiertos, esencialmente con movimiento en una sola dirección, parece probable que los
solutos se movilicen pasivamente en él por sola dirección, parece probable que los solutos
se movilicen pasivamente en él por arrastre de solventes.

Los solutos necesitan no moverse a la misma tasa del agua, ya que sus movimientos pueden
estar influidos por la adsorción de las paredes de los vasos o por difusión hacia abajo de un
gradiente de potencial dentro del sistema de flujo.

A condición de que algún sistema de transporte activo esté disponible para transferir
solutos al apoplasto del xilema, en otras palabras, cargar la corriente de translocación en
el fondo, no se necesita ninguna fuerza motora que no sea el agua para movilizarlos al
extremo superior del sistema de xilema abierto.

En este punto de solutos podrían removerse por transporte activo o por difusión, según la
concentración de los solutos de las células foliares y sus requerimientos.

El trabajo del fisió logo norteamericano W. Lopushinsky apoya este concepto. El


aplicó presión a la solución circundante de la raíz de plantas de tomate decapitadas y
encontró que al aumentarse la presión se incrementaba el transporte de iones radioactivos
en la solución del xilema.
Sin embargo, el incremento en la transferencia de solutos no fue igual al incremento de
flujo del solvente (agua), lo que sugiere un proceso selectivo en la absorción o parte
transportadora radical del proceso.

ESTRUCTURA DEL FLOEMA


El floema es un tejido mucho más complejo que el xilema. Su anatomía exacta es
aún materia de conjetura, porque su fina estructura parece ser extraordinariamente
delicada y cambia o se destruye durante su preparación para exámenes microscópicos.

Cuando los tallos o los peciolos se seccionan, pueden sufrir serios cambios estructurales
como resultado de la agitación hidráulica de los contenidos del floema. Por tanto, se han
hecho estudios con floema de callus o de plantas agotadas, donde no ocurre transporte y la
agitación se reduce al mínimo.

Los principales componentes del floema son los tubos cribosos, hileras de células
individuales dispuestas longitudinalmente llamadas elementos cribosos, separados
mediante paredes terminales perforadas que se denominan placas cribosas. Además hay
pequeñas células parenquimoides de orientación longitudinal entre los tubos cribosos
llamadas células acompañantes. Estas están vivas evidentemente y contienen el
complemento normal de organelos e inclusiones celulares.

El estado de los elementos cribosos maduros parecen contener protoplasma vivo, pero
carecen de núcleo. Los elementos cribosos pueden plasmoliarze, lo cual indica la presencia
de membranas diferencialmente permeables, pero no poseen tonoplasto. Gran pare del
protoplasma se presenta en forma de proteína-P, una proteína fibrilar cuya estructura y
función son objeto actualmente de un intenso estudio entre los fisiólogos vegetales.

MECANISMOS TRANSPORTADORES DEL FLOEMA.


Existen varios mecanismos posibles mediante los cuales podría tener lugar el
transporte por el floema. Algunos experimentos apoyan a unos o a otros. Surgen algunas
evidencias para excluir uno u otro sistema, pero la implicación completa o significado de la
evidencia experimental en esta área difícil y complicada suele ser oscura.
El problema no se ha resuelto hasta ahora; probablemente el transporte del floema posea
numerosos mecanismos o acaso operen diferentes mecanismos en distintos tiempos o en
diferentes tejidos de la misma planta.

Las cinco principales teorías en relación al transporte del floema son:

1. Flujo de masa;
2. Difusión y bombeo activados
3. Corriente citoplásmica;
4. Difusión interfásica, y
5. Electroómosis

FLUJO DE MASAS:
En 1931, en Alemania, E. Münch propuso para explicar el transporte del floema de
los solutos desde las hojas hasta las raíces un sistema de flujo, el cual incluye la circulación
del agua. Los modelos del sistema a base de osmómetros y una planta idealizada.

La fotosíntesis determina la producción de una gran cantidad de azúcares que son


transferidos activamente al interior de células de floema de las nervaduras foliares; como
resultado de ello el potencial osmótico del floema llega a ser muy bajo (negativo), y el agua
penetra del apoplasto o tejido xilemático mediante ósmosis.

La presión hidrostática así producida en el floema obliga a la savia de éste a descender


hacia las raíces por los tubos cribosos. Algo de agua o solutos puede filtrarse en el
recorrido, pero el grueso de la solución es conducida hacia la raíz; aquí los solutos son
descargados de la corriente de translocación del floema, por transporte activo, con lo cual
aumenta el potencial osmótico de la solución remanente del floema, por transporte activo,
con lo cual aumenta el potencial osmótico de la solución remanente del floema.

Con respuesta, el agua difunde al exterior desde el floema y asciende de regreso a las hojas
siguiendo el gradiente de potencial de agua del xilema. El efecto neto es una circulación de
agua; las fuerzas impulsoras para dicha circulación son suministradas por la adición
activa de solutos en la hoja por fotosíntesis, y su remoción activa por las raíces. De hecho,
la circulación no siempre es necesaria y puede no ocurrir si se remueve suficiente agua del
sistema como resultado del crecimiento o la transpiración,.

La principal observación acerca de esta teoría consiste en que requiere una presión
hidrostática positiva en el floema y, por lo tanto, un aporte permanente de azúcares en las
hojas susceptibles de utilizarse para producir la presión. Ciertamente, la savia del floema
posee una presión positiva. Si se corta el estilete de un áfido en el momento de alimentarse,
la savia del floema continúa fluyendo del estilete por algún tiempo como resultado de la
presión interna.

El análisis de la savia orgánica ha demostrado que posee sin duda una alta concentración
de azúcar, tal y como lo requiere la teoría. Un argumento muy fuerte en favor de la
hipótesis del flujo de masas es que sustancias de crecimiento o partículas virales aplicadas
a las hojas se transportan con rapidez si la hoja se ilumina pero no ocurre lo mismo en la
oscuridad.

Sin embargo, si a la hoja en la oscuridad se le suministra azúcar, tiene lugar el transporte


de ese material adicionado. Ello sugiere que los azúcares, sean producidos por la
fotosíntesis o suministrados en la oscuridad, son utilizados para producir los gradientes
necesarios para accionar el flujo de masas.

La segunda observación importante a esta teoría es que precisa de baja resistencia


a la difusión a lo largo de la ruta del transporte, esto es, las placas cribosas no han de estar
taponadas.

DIFUSION Y BOMBEO ACTIVADOS


Se ha observado que la distribución de un soluto a lo largo del tallo poco después de
su suministro en el punto de partida (medido usualmente con radioactividad luego de
suministrar luego de suministrar una sustancia marcada) es una función logarítmica de la
distancia desde el punto de origen. Tal es el patrón esperado resultante de la difusión, pero
no del bombeo o de mecanismos de flujo.

Los fisiólogos británicos T.G. Mason y D.J. Maskell observaron en la década de 1930 que
la tasa del transporte variaba conforme al gradiente de concentración de sacarosa del
floema. Estos hechos no son compatibles con el flujo de masas, e indujeron a Mason y
Maskell a proponer que alguna propiedad no determinada del protoplasma reduce la
resistencia a la difusión normal, pero que se activa o incrementa en magnitud conforme al
resultado de la resistencia que disminuye (Bidwell )

CORRIENTE CITOPLASMICA
El botánico holandés H. de Vries, propuso en 1885 que la corriente citoplásmica o
ciclosis podría ser un mecanismo de transporte activo, y la idea ha sido desarrollada por el
fisiólogo norteamericano O.F. Curtis.

Este concepto posee numerosas cualidades que llaman la atención, ya que las sustancias se
movilizarían esencialmente hacia abajo de gradientes de difusión, sólo que a tasas
incrementadas por el flujo del citoplasma; así que algunas sustancias podrían moverse a
diferentes velocidades, y aun en sentidos opuestos de un mismo tubo criboso, si se diera el
caso.
Se ha observado que las tasas de la ciclosis son afectadas por cambios de
temperatura y otros factores que afectan el metabolismo de la misma forma que las tasas
de transporte; se han advertido, asimismo, tasas muy altas de ciclosis en ciertas células del
floema. Sin embargo, la evidencia experimental demuestra que conforme maduran los
elementos cribosos la tasa de corriente citoplásmica en ellos disminuye y finalmente cesa
por completo.

Además, se ha observado que en las células parenquimatosas la ciclosis incrementa la tasa


de translocación del ion Cl-, lo que, de hecho, es independiente de las tasas de la corriente.
(Bidwell)

DIFUSION DE INTERFASE
Las sustancias que bajan la tensión superficial en la barrera que separa dos
líquidos inmiscibles, o entre un líquido y un gas, se distribuyen con rapidez por toda el
área de la barrera. En realidad la sustancia difunde hacia abajo de un gradiente de
potencial, del a región de baja tensión superficial a la de alta tensión superficial. Un
ejemplo es la rápida dispersión de una delgada capa de gasolina por una superficie de
agua, siendo el límite en este caso el agua-aire.
La difusión en el límite de un sistema de este tipo puede ser 50,000 veces más rápida que
la difusión a través de cualquiera de ambos componentes del sistema de límites. La
posibilidad de que el citoplasma de los elementos del floema contenga límites de tal
naturaleza, o que el vaciola del citoplasma ofrezca un eficiente sistema de límites, ha sido
propuesta por el fisiólogo holandés J.H. van den Honert.
Al mecanismo explicaría el transporte extremadamente rápido de pequeñas cantidades de
productos de fotosíntesis, observado por Nelson.

ELECTROOMOSIS
Si una membrana portadora de cargas fijas se cubre con una solución salina por sus
lados y se le aplica un potencial eléctrico, las sales y el agua difundirán a través de ella
como consecuencia de la electroómosis. Este proceso requiere condiciones bastante
especializadas. Los poros han de ser pequeños y cubiertos con cargas fijas.

Puesto que hay cargas fijas negativas en los poros, los cationes se moverán dentro de los
espacios de los poros. Si los poros son suficientemente pequeños, los aniones serán
repelidos y no entrarán. Ahora bien, cuando se aplica una diferencia de potencial sobre la
membrana, los cationes la atravesarán bajo su influencia, transportando agua y moléculas
de azúcar con ellas en envolturas de hidratación y mediante arrastre de solventes.

El movimiento será en una sola dirección porque los aniones, al ser repelidos por las
cargas de los poros, no los atravesarán; sólo los cationes se movilizarán. Mediante tal
sistema puede mantenerse un sustancial flujo de solutos. (Bidwell).

CIRCULACION
La circulación de iones puede ocurrir como parte de un sistema de transporte
activo o en un sistema electrogénico o electroosmótico. Además, muchos elementos sufren
circulación metabólica a través de la planta. Ello resulta de su transporte inicial a los
tejidos jóvenes en crecimiento activo. Conforme los tejidos maduran, los elementos son
removidos de los tejidos donde se localizan originalmente y movilizados hacia los tejidos
jóvenes en desarrollo.
También tiene lugar la circulación del carbono. Los compuestos orgánicos
formados en la fotosíntesis se mueven hacia las raíces y cierta cantidad se combina
químicamente con el amoníaco y retorna a los hojas o extremos en crecimiento como
compuestos nitrogenados orgánicos.

5. FORMACIÓN DE LA UNIÓN DE INJERTO

Se han efectuado numerosos estudios detallados de la cicatrización de las uniones de


injerto en su mayoría en plantas leñosas. En forma sucinta, la secuencia usual de
eventos en la cicatrización de una unión de injertos es como sigue.

− El tejido recién cortado de la púa, con capacidad de actividad meristemática, se


coloca en contacto seguro, íntimo, con tejido similar recién cortado del patrón, de
manera que las regiones cambiales de ambos estén en estrecho contacto. Las
condiciones de temperatura y humedad deben ser tales que estimulen a actividad
de crecimiento en las células recién expuestas y en las circundantes.

− Las capas externas expuestas de células de la región cambial tanto de la púa


como del patrón producen células de parénquima que pronto se entrelazan y
entremezclan, formando lo que se llama tejido callo.

− Algunas células de este callo de nueva formación que están en la misma


dirección de la capa de cambium de la púa y el patrón intactos se diferencian en
nuevas células cambiales.

− Estas nuevas células cambiales producen nuevo tejido vascular, xilema hacia el
interior y floema hacia el exterior, estableciendo así conexión vascular entre la
púa y el patrón. Un requisito para el éxito de la unión de injerto.

La formación de una unión de injerto puede considerarse como la cicatrización de una


herida. Una lesión al tejido como la que puede ocurrir si el extremo cortado de una
rama se raja longitudinalmente cicatrizara con rapidez si las partes afectadas se juntan
estrechamente entre si. Se producen nuevas células de parénquima por la proliferación
abundante de las células de la región cambial de ambas partes, formando tejido calloso.

Algunas de las células de parénquima de nueva producción se diferencian a formar


células de cambium, produciendo subsecuentemente xilema y floema.
Si entre las dos partes rajadas se interpone una tercera parte separada, cortada en tal
forma que un gran numero de las células de su región cambial puedan ser colocadas en
contacto estrecho con las aquellas del cambium de las partes rajadas, la proliferación
de células de parénquima en la región cambial de ambas partes producen una pronta
cicatrizacion completa, quedando la porción extraña, inserta, completamente unida
con las partes originales partidas.

Esencialmente, una unión de injerto es una herida cicatrizada, en la cual la porción


adicional de tejido extraño se ha incorporado por completo a la herida cicatrizada.

Sin embargo, esta porción de tejido adicional, no reasumirá con éxito su crecimiento a
menos que se de establezca una conexión vascular de manera que pueda obtener agua y
nutrientes. Además, la púa debe tener una región meristemática terminal, una yema,
para que pueda continuarse el crecimiento de la rama y finalmente aprovisione
fotosintatos al sistema radical.

En la cicatrización de una unión de injerto, las partes del injerto, que originalmente se
paran y colocan en contacto estrecho, no se desplazan en si mismas o crecen juntas. La
unión se forma por completo mediante células que se desarrollan después de que ha
efectuado la operación de injerto.

Además debe hacerse resaltar que en una unión de injerto no se efectúa una mezcla de
contenidos celulares. Las células producidas por el patrón y la púa conservan cada una
de ellas su propia identidad.

REFERENCIAS BILBLIOGRAFICAS
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S.A.México.
− H.J. Hartmann, D.E. Kester, F.T, Davies Jr. and R.L. Genove (1997) plant
propagation principles and practices.6th edition- Prentice- Mall,inc.
− Bretaudaeau, J (1995) Poda e Injerto de Frutales. Mundi Prensa. Madrid
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− J.J. Ochse, M.J Soulle, Jr. M.J. Dijkeman (1991) cultivo y mejoramiento de
plantas tropicales y subtropicales. Limusa S.A de C.V, México.
− http:// personal. Redestb. Es/ricardo/injertos.htm.
− Escobedo Alvarez, J. (1995).fruticultura general.1ra edición. UNALM. LIMA-
PERÚ.
− L. Ascon- Bieto (1996) Fisiología y Bioquímica Vegetal. Interamericana.
España.
− J. Barceló, R. Sánchez (1995) fisiología vegetal. Pirámide S.A. Madrid- España.
− Shiowy. Wang, Miklos Faust, and Michael J. (1994). Aplical Dominance in
Apple (Malus domestica borkh): the possible Role of Indole-3-Acetic Acid. I.
American Horticulturae Scientia. 119(6). 1215-1221.
− John M. Dole and Harold F. Wilkins (1992). In vivo characterization of a
Graft- transmissible, Free- Branching Agent in Ponsettia. Horticulturae
Scientia 117(6) 972-975.
− D. Torrallardona. (1993) Melocotoneros, Nectarinas y pavias. Portainjertos y
variedades. Aedos S.A Bacelona.
− http://aggie.Horticulture.tamu.edu/propagation/cleftgrafting/cleftgrafting.html.
− http://classes.aces.uiuc.edu/NRES 103/Tbud/index.htm
− http://classes.aces.uiuc.edu/NRES 103/contents.htm
− http://WWW.horticom.Com/planteles/docl2.html.

INFLUENCIA DEL MANEJO DEL PATRÓN LIMÓN


RUGOSO (Citrus jambhiri Lush)EN EL CRECIMIENTO
Y DESARROLLO EN EL INJERTO DE CINCO
ESPECIES CITRÍCOLAS EN TINGO MARÍA

Ing. CARLOS MIGUEL MIRANDA ARMAS

Ing. JAIME J. CHAVEZ MATIAS

RESUMEN

El experimento se realizó entre Noviembre de 1996 hasta abril de 1998, en un


suelo aluvial del Fundo Agrícola Nº 01 de la UNAS, de textura franco - limoso de
reacción moderadamente ácida, con niveles medios de materia orgánica y
nitrógeno total. El fósforo es bajo, el potasio muestra una disponibilidad alta y
contenido medio de los elementos C a y M g. La interacción A (Manejo del Patrón
Limón Rugoso) pro B (especies citrícolas) es la siguiente:
TRATAMIENTO INTERACCIÓN DESCRIPCIÓN
T1 A0 B1 Patrón en estado normal injertado con yema de
Naranja Valencia.
T2 A0 B2 Patrón en estado normal injertado con yema de
Mandarina San Martín.
T3 A0 B3 Patrón en estado normal injertado con yema de
Tangelo.
T4 A0 B4 Patrón en estado normal injertado con yema de
Limón Tahiti
T5 A0 B5 Patrón en estado normal injertado con yema de
Limón sutil.
T6 A1 B1 Portón cortado a 10 cm. sobre el injerto momento
de la injertación, injertado con yema de Naranja
Valencia.
T7 A1 B2 Patrón cortado a 10 cm. sobre el injerto al momento
de la injertación, injertado con yema de Mandarina
San Martín.
T8 A1 B3 Patrón cortado a 10 cm. sobre el injerto al momento
de la injertación, injertado con yema de Tangelo.
T9 A1 B4 Patrón cortado a 10 cm. sobre el injerto al momento
de la injertación, injertado con yema de Limón
Tahiti.
T 10 A1 B5 Patrón cortado a 10 cm. sobre el injerto al momento
de la injertación, injertado con yema de Limón Sutil.

T A2 B1 Patrón cortado a 10 cm. después de los 15 días de


realizado la injertación (al momento del descintado)
injertado con yema de naranja Valencia.
T A 2 B2 Patrón cortado a 10 cm. después de los 15 días de
realizado la injertación (al momento del descintado)
injertado con yema de mandarina San Martín.
T A 2 B3 Patrón cortado a 10 cm. después de los 15 días de
realizado la injertación (al momento del descintado)
injertado con yema de Tangelo.
T A 2 B4 Patrón cortado a 10 cm. después de los 15 días de
realizado la injertación (al momento del descintado)
injertado con yema de Limón Tahiti.
T A 2 B5 Patrón cortado a 10 cm. después de los 15 días de
realizado la injertación (al momento del descintado)
injertado con yema de Limón Sutil.

Las observaciones realizadas fueron: Porcentaje del rendimiento de las yemas,


número de brotes por injerto, crecimiento en longitud del injerto, número de
hojas del injerto, diámetro del injerto y diámetro del patrón.
Los resultados muestran que el manejo del patrón limón rugoso, cortado a 10
cm. sobre el injerto al momento de la injertación (A 1) y patrón cortado a 10 cm.
sobre el injerto después de los 15 días de realizado la injertación (A2), favorecen
el porcentaje de prendimiento de yemas A1 B4 yema de limón tahiti con 81.44 % y
A2 B1 yema de Naranja Valencia con 79.56 % respectivamente, también favorece
el número de brotes, el crecimiento en longitud del injerto y el número de hojas
por injerto.

El manejo del patrón limón rugoso no influye en el desarrollo diametral del


patrón y del injerto en las cinco especies citrícolas. Finalmente, se concluye que
el porcentaje del prendimiento y el número de brotes, independientemente a las
otras características no muestran influencias de manejo del patrón, debido al
buen comportamiento del patrón al estado normal.

LA INJERTACIÓN DEL CAFETO


Probablemente usted ha escuchado o ha realizado injertos en árboles de Naranja, Limón,
Aguacate y otros, pero, ¿ha escuchado que el café se puede injertar?, ¿podría imaginar
cuál es la técnica para realizar el injerto?

En este artículo se ilustrará cual es la técnica y las ventajas que el injerto ofrece, sobre
todo en suelos con algunos problemas de plagas y condiciones desfavorables. La
injertación es un arte que se viene realizando desde tiempos remotos; se refiere a la unión
entre dos porciones del tejido vegetal viviente, de tal manera que crezcan y se desarrollen
como una sola planta.

Entre las razones más importantes para utilizar la técnica del injerto tenemos:
1) aprovechar el sistema radical de un patrón resistente a plagas, enfermedades y ciertos
virus, 2) algunas especies que sirven como patrones toleran condiciones desfavorables
como suelos pesados y húmedos y sequía, y 3) otros tienen las características de
incrementar la producción del cultivo, etc.

La técnica de injertar café se practica desde hace mucho tiempo en diversas partes del
mundo, y en sus inicios era utilizada como medio de combate contra los parásitos de las
raíces.

Según la Fundación Salvadoreña para Investigaciones del Café (PROCAFE), en Centro


América los trabajos de injertación los inició en ese país el Ing. Felix Choussy en 1939.
Siendo director de los servicios técnicos de la Asociación Cafetalera inició los primeros
injertos de café de la variedad Borbón sobre Excelsa, utilizando diferentes estadios de
desarrollo (abejón, copita,
primeras hojas verdaderas).

LA INJERTACIÓN EN EL CULTIVO DEL CAFÉ


Así mismo, en los años setenta en Guatemala don Humberto Reyna realizó los primeros
estudios utilizando como patrón plantas de Coffea canephora de la variedad Robusta no
seleccionadas; y como parte aérea utilizó la variedad Borbón. Los injertos los realizó
mediante un método denominado Reyna.
El objetivo de sus trabajos fue el combate de nemátodos del Género Pratylenchus ssp y
Meloidogyne ssp, teniendo muy buenos resultados en el nivel de campo, técnica adoptada
por muchos productores.

En Costa Rica, en la zona cafetalera de Guanacaste, cuya influencia esta a cargo de la


oficina Regional Valle Occidental del ICAFE, el año pasado se capacitó en la técnica de
injertación a varias personas de Hojancha y de Nandayure. Esta fue una iniciativa de esta
Regional, de CoopePilangosta R. L. y CoopeCerroAzul R. L., respectivamente, para
solucionar los problemas que han tenido con las pérdidas de cafetos por enfermedades y
por condiciones adversas de clima y algunos suelos tolerancia a enfermedades y plagas.

La capacitación a los productores fue todo un éxito ya que los resultados en cuanto a los
porcentajes de pegue de los injertos están en el orden del 90% al 95%, para un total de
6.000 plantas injertadas en Hojancha y 12.000 en Nandayure. Los porcentajes tan altos
para ser la primera experiencia de estas personas, nos indican que el método fue
aprendido y comprendido por completo

En los injertos se utilizó como porta injerto la variedad llamada Nemaya, la que proviene
del cruzamiento de dos árboles de la colección del CATIE el T3561 (planta 2-1) y el T3751
(planta 1-2). La descendencia de este cruzamiento es altamente resistente a los nemátodos
del genero Meloidogyne ssp.

Es importante rescatar que la creación de esta variedad porta injerto fue por medio de un
proyecto que inicio en 1990 bajo la colaboración de PROMECAFE, el CATIE y la
Cooperación Francesa del CIRAD. A la fecha, las plántulas injertadas en Nandayure y
Hojancha tienen un buen desarrollo y estarán listas para ir al campo lo antes posible.

La injertación del café es una alternativa que tiene el productor para disminuir los costos
de producción debido a que no tiene que utilizar productos químicos para el combate de
los nemátodos, aumenta la productividad de sus fincas, e incrementa la duración de la
planta en producción, entre otros.

Ventajas Económicas de la injertación


Estudios realizados por PROCAFE en El Salvador muestran que durante un período de 5
años la
productividad de los cafetos injertados es superior en un 25% a un 30% a los no
injertados; además de que los cafetos injertados muestran buen desarrollo y vigor. El
aumento en la producción puede deberse a que el patrón transmite al follaje o injerto
sustancias inhibitorias
para la formación de abscisina, una sustancia que provoca la caída de los frutos, por lo que
el café injertado retiene el 54% de la cosecha y los no injertados solo el 17%.

Actualmente el injerto de café es conocido como Injerto Hipocotiledonal debido a que se


realiza cuando el estado de desarrollo en el que se hace la práctica es en abejón. La
siembra del semillero de la variedad que será utilizada como patrón debe hacerse de 10 a
15 días antes de la siembra del semillero de las variedades comerciales.

Técnica para hacer el Injerto


Cuando las plántulas tienen las condiciones deseadas se arrancan y se seleccionan las
mejores. Después de seleccionadas las plantas, la metodología de injertación es la
siguiente:

1) La plántula que se usará como patrón se le corta la parte terminal (5 cm arriba del
cuello de la raíz) y se hace en el tallo un corte longitudinal de aproximadamente 2 cm de
largo (Fotos 3 y 4).
FOTO 2: VIVERO DE PLANTAS INJERTADAS
FOTO 4: CORTE LONGITUDINAL DEL PORTAINJERTO
FOTO 3: CORTE DE PORTAINJERTO
2) La plántula que se usará como injerto, o sea lo de arriba, se le corta la parte terminal (5
cm debajo de los cotiledones); se le hace cortes en forma de visel o cuña a ambos lados del
tallo, con cuidado de que no sea muy cerca del cuello de la raíz, para evitar el brote de
raíces de
la variedad comercial (Fotos 5 y 6).

3) El injerto se coloca en la hendidura del patrón, procurando que ambos cortes coincidan
para
asegur ar un buen prendimiento (Foto 7); después se cubren y se amarran con una cinta de
Parafilm.

La ventaja de utilizar esta cinta es que es transparente, adherible, impermeable, flexible y


resistente, lo que permite un montaje casi hermético evitando que se afloje y aumentando
el porcentaje de peque. Otra ventaja que tiene es que se degrada entre los 60 a 70 días
después de realizado el injerto (Foto 8).

Es importante mencionar que por ser una cirugía lo que se está realizando, las plántulas
seleccionadas para ser injertadas deben estar sumergidas en una solución de algún
fungicida.

Además, desinfectarse las manos y los instrumentos utilizados periódicamente con alcohol.
Fundación Salvadoreña para Investigaciones en Café (PROCAFE), 1999. Producción de
variedades porta injerto, en Boletín Técnico No. 1. 8 p.

Después de hechos los injertos se transplantan en bolsa a los viveros respectivos, donde se
les
darán las condiciones adecuadas para facilitar el peque del injerto, entre ellas, estar a la
sombra.
FOTO 9:

INJERTACIÓN DEL ZAPOTE

Desarrollo de patrones
Es fundamental el buen desarrollo de patrones en fase de vivero para el éxito futuro tanto
en la injertación como en la plantación. Una vez realizado el trasplante a bolsas, para
completar su desarrollo se recomienda realizar aplicaciones con fertilizante foliar cada 15
días y una fuente de nitrógeno al suelo una vez al mes. Con este manejo se obtendrán
plantas listas para injertar a los seis u ocho meses. El indicativo para injertar un patrón de
zapote es cuando, a la altura de 20 cm, éste tiene un diámetro entre 0.80 – 1.50 cm.
Los canteros deben estar conformados por cuatro bolsas a lo ancho por el número
necesario de plantas a lo largo. La distancia entre hileras debe ser de 0.80 m, procurando
que haya buena iluminación y facilidad en la realización de labores de mantenimiento y
del injerto.

En zonas con escasez de agua conviene ordenar las plantas de la misma forma con la
diferencia que se entierran a 0.20 m de profundidad.

El enchapado lateral consiste en hacer un corte longitudinal al patrón, de 5 a 7 cm de largo


profundizando 1-2 mm, al final del corte se deja una porción de corteza de 1 cm ; un corte
similar se efectúa en la vareta seleccionada en el lado opuesto a la curvatura que ésta tiene;
en el lado de la curvatura se hace otro corte de 1 cm, el cual va unido con la porción de
corteza que se dejó en el patrón. Posteriormente se procede a unir ambos tejidos y a su
amarre con cinta plástica para lograr estabilidad.

El injerto debe protegerse con parafina para evitar la entrada de agua. Para favorecer la
brotación del injerto se cortan de 2-5 cm de la parte apical del patrón con el objeto de
eliminar la dominancia apical del mismo, éste debe cortarse en forma paulatina hasta eliminarlo
completamente, mie ntras el injerto ya pre senta hojas funcionales.

Factores a considerar en el éxito del injerto Variación morfológica del


cámbium en el tallo del patrón y varetas.
La fluctuación en el porcentaje de prendimiento del injerto se explica por anomalías
anatómicas, es decir existen variaciones sustanciales en el prendimiento debido a fallas
sectoriales del cambium, dificultad en la formación del callo y en la formación y desarrollo
del nuevo xilema.

En forma preliminar se ha detectado que las anomalías anatómicas, sobre todo en el


cambium, se intensifican a medida que el patrón tiene más edad.

Investigadores indican que las características anatómicas de dos sapotáceas de difícil


propagación (zapote y caimito) presentan gran cantidad de sílice, pocas o ninguna
traqueida, reducido número de bandas de parénquima en el xilema secundario y en los
rayos; esto pudiera estar ligado con la propagación asexual, específicamente por injerto,
ya que el níspero, que es otra sapotácea y que es de fácil propagación por injerto, presenta
anatómicamente las características opuestas al zapote.

Estudios anatómicos recientes indican que el cámbium es sumamente irregular en la parte


apical, y uniforme en la parte basal; aunque estas dos secciones no participan en la unión
del injerto, es importante señalarlas, pues es indicador de un gradiente morfológico en este
tejido meristemático.

La forma del cámbium aproximadamente 20 cm abajo de la yema apical, que en la planta


madre sería la base de la vareta, y 30 cm arriba del cuello, que comprende la zona de
injertación en el patrón, sigue una tendencia semejante a lo señalado antes; la base de la
vareta posee una irregularidad del cámbium más marcada que el área de injertación del
patrón.
La irregularidad en la forma del cámbium, sobre todo en las áreas que participan en la
injertación, podría ser la razón por la cual el porcentaje de prendimiento de injertos en
zapote sea bajo, pues es de esperarse que la posibilidad de contacto entre dichos tejidos sea
muy baja, debido a las proyecciones que se presentan.

Por otra parte y desde el punto de vista anatómico, las sapotáceas se distinguen por la
presencia en la corteza de canales laticíferos dispuestos de diferentes maneras en las
especies, el látex que conducen estos canales queda libre al hacer los cortes para la
injertación, ello provoca inicialmente un bloqueo físico entre los tejidos meristemáticos de
vareta y patrón, por lo que el éxito del injerto se ve limitado desde ahí, posteriormente
reacciones bioquímicas de los componentes del látex (fenoles), oxiden tejidos y sea una
causa adicional en el bajo prendimiento. Por lo tanto, el látex con toda seguridad es otra de
las razones de este problema.

Influencia de la selección o variedad


Además del factor anatómico antes expuesto, no todos los materiales presentan el mismo
comportamiento en el prendimiento de la vareta al patrón. Experiencias recientes en Costa
Rica indican que la selección CATIE 10617-1 ha sido injertada sobre diferentes
procedencias de patrones y el éxito en el prendimiento es de un 30-50% mientras que en
CATIE 10669-3 y 12007-1 los prendimientos oscilan entre el 90-100%, utilizando los
mismos métodos y procedimientos que la primera, llegando a la conclusión, que quien
determina el grado de prendimiento en la injertación es la vareta o selección que se está
propagando y no el patrón.

Por ello, previo al desarrollo de cualquier proyecto se debe determinar el grado de


compatibilidad del genotipo o selección clonal a multiplicar.

Estado fisiológico de varetas


En la injertación de zapote, es importante tomar en cuenta el estado fisiológico del árbol
que suministrará las varetas. En dicho frutal son característicos cuatro estados fisiológicos
respecto al componente foliar: antes de desfoliar (foto 5 a), desfoliado en un 75-90% con la
yema apical cerrada e hinchada follaje nuevo con yema apical abierta) y follaje maduro o
adulto con yemas apicales cerradas.

2. La especie tiene por característica orientarse a un estado de reposo y en esta


circunstancia la planta se desfolia naturalmente y por lo general la parte apical de la
vareta está cerrada e hinchada, lista para abrir e iniciar un nuevo ciclo de crecimiento. En
este estado, las varetas se toman y se injertan sin previa preparación

La eliminación de la última parte apical del patrón se hace en forma paulatina, tomando
estricto control con los brotes del patrón o chupones, eliminándolos, ya que interfieren
negativamente en el desarrollo del injerto.

Después de 12 semanas de injertada, la planta está lista para trasladarla al campo de


siembra, su extracción del vivero debe reunir cuidados como no tomarla del injerto pero sí
del patrón por la parte inferior, desenterrar la parte inferior de la bolsa sin perforarla y
no forzar demasiado para que la extracción de raíces sea íntegra. En la siembra al campo
se deben eliminar todas aquellas raíces laterales que salen de la bolsa con el fin de no
provocar estrangulamientos en el futuro desarrollo del árbol.

Otros métodos de propagación vegetativa

El acodo aéreo y acodo de cepa.


El enraizamiento a través de acodos aéreos es una técnica que garantiza la multiplicación
de especies consideradas de difícil enraizamiento por otros métodos. En los acodos, el
anillado es fundamental, pues se obstruyen los vasos del floema y se promueve la
acumulación de fotosintatos en la sección de tallo que se desea enraizar.

Una característica importante es la ausencia total de luz en la parte que se desea promover
el enraizamiento, sin embargo, el resto de la planta debe estar a plena luz. Al momento de
cortar los acodos aéreos, las hojas tienden a marchitarse rápidamente y con ello la
posibilidad de muerte es latente; para evitarlo se procede a eliminar aproximadamente 3/4
partes de la lámina foliar de cada una de las hojas, con ello se obtiene un mejor balance
parte aérea/raíz, reduciendo la superficie de traspiración.

El acodo de cepa se distingue del aéreo, en que los brotes que se acodan no se forman sobre
ramas, sino sobre el tronco. Se realiza una poda drástica (eliminación de dominancia
apical) que se practica después de cada corte de brotes enraizados, lo que renueva la
brotación, y se mantiene en fase juvenil.

La eficiencia de la propagación por acodo se logra combinando el acodo aéreo con el de


cepa según secuencia: acodo aéreo de la variedad que nos interesa reproducir,plantas
madres con dominancia apical eliminada (que proceden del acodo aéreo) , acodo de cepa
en proceso de enraizamiento y planta enraizada..

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