Está en la página 1de 6

Cuestiones de Penal Especial (II-2016).

Cátedra de Derecho Penal Especial,


Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica.

La clasificación actual de los delitos contra el patrimonio.

Gonzalo Castellón Vargas

El Código Penal de 1970 incluyó en su listado de ilicitud los delitos


denominados originalmente contra la propiedad. La fórmula original se ha
mantenido incólume, a través de siete secciones principales: Hurto, Robo,
Extorsiones, Estafas y otras defraudaciones; Apropiaciones, Usurpaciones y Daños.
La definición original de delitos contra la PROPIEDAD fue sustituida por una
oscilación hacia un bien jurídico más preciso, tal y como resulta el PATRIMONIO.
Más modernamente, se tiende a denominar las siete u ocho secciones que
conforman el referido Título VII como DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO y el
ORDEN SOCIOECONÓMICO.

El criterio clasificatorio de los originales delitos contra la propiedad fue


urdido sobre cánones particulares aplicados por la Comisión redactora, que no
necesariamente responden a los parámetros del Proyecto Soler para la República
de Guatemala, o del proyecto de Código Penal tipo para los países
latinoamericanos. La comisión liderada por el Dr. Guillermo Padilla extrajo del listado
original los delitos de Quiebra fraudulenta y/culposa, y modificó algunas de las
figuras de Estelionato previstas en el modelo original.

De hecho, al asumir como propio el criterio de la esfera de custodia en


los delitos de Hurto o Robo, en demérito de los clásicos furtum, ablatio e illatio, la
doctrina costarricense ––y por ende la jurisprudencia–– modificaron
concomitantemente la esfera de la tentativa en ambos delitos, según los parámetros
aplicados en el Código Penal de 1941. De tal manera, la sumatoria de
desapoderamiento y apoderamiento de la cosa mueble resulta insoslayable de
conformidad con la normativa y jurisprudencia actuales.

1
Cuestiones de Penal Especial (II-2016).
Cátedra de Derecho Penal Especial,
Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica.

El criterio clasificatorio seguido por Padilla y su grupo de trabajo


atendió de preferencia al tema de la traslación de dominio. La condición del objeto
material, o de su naturaleza mueble o inmueble, mantienen, empero, su relevancia
en clasificaciones como la del hurto o la usurpación, no así en las formas extorsivas,
fraudulentas o abusivas, que admiten ambas de forma indistinta. De tal manera, la
clasificación de las formas fraudulentas: Estafa, estelionato, simulación o abuso de
condición, se rige mayormente por la traslación de dominio, hecho que
denominamos desplazamiento patrimonial.

a) Los problemas generados por el desplazamiento patrimonial,


como límite:

Analizándolo strictu sensu, el deslinde de los actos punibles y los no


punibles ha correspondido secularmente a la Parte General del Código Penal.
Empero, la fórmula tradicional, utilizada por el numeral vigésimo cuarto de la
sistematización punitiva costarricense, obliga al análisis particular e individual de las
diferentes secciones que conforman los delitos contra el Patrimonio.

El desplazamiento patrimonial no define únicamente el momento de


inicio de los actos de ejecución (definición material del ámbito de la tentativa), sino
la clasificación misma de los delitos, según la identidad o particularidad de quien
perfecciona dicho desplazamiento. En los casos de desapoderamiento ilegítimo, y
del consiguiente apoderamiento ––delitos de Hurto y Robo––, no hay duda de que
es el propio agente o sujeto activo quien realiza los actos de aprehensión y
sustracción necesarios para su consumación. La clasificación de las formas
delictivas que se denominan hurto y robo, implica en consecuencia que el
desapoderamiento ilícito sea realizado por el agente. Al propio tiempo, la acción se

2
Cuestiones de Penal Especial (II-2016).
Cátedra de Derecho Penal Especial,
Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica.

consuma en el momento en que el autor incorpora el bien mueble a su esfera de


dominio y/o realiza sobre el objeto material los actos consustanciales de disposición
patrimonial. Caso excepcional lo constituiría la singular fórmula del Hurto de uso, en
el que no existe voluntad de desapoderamiento (dolo de aprehensio rei).

Por el contrario –y de conformidad con la doctrina dominante


(Francisco Castillo, con total preferencia)–, las agrupaciones delictivas de las formas
extorsivas y las formas fraudulentas (Secciones III y IV) requieren la participación
directa y protagónica del sujeto pasivo o derechohabiente. Tanto la extorsión como
la estafa poseen rasgos que los identifican como pertenecientes a los delitos de
resultado cortado, esto es, aquellos delitos en los que el sujeto activo despliega
una serie de medios (intimidatorios o engañosos, según sea el caso) que actúan
sobre la psiquis del derechohabiente. Pero es la víctima quien realiza los actos de
consumación del ilícito, mediante una acción que se vincula causalmente con los
actos desplegados.

En el primero de los casos, la víctima actúa por miedo o temor hacia


consecuencias futuras que el agente le ha anunciado y que dependen de la acción
de éste. El desplazamiento patrimonial lo realiza la propia víctima, impulsada por el
temor hacia las consecuencias de no acatar los requerimientos extorsivos del
agente. La acción del sujeto activo se agota, pues, en los actos intimidatorios que
realiza.

En el segundo de los casos, el derechohabiente actúa impulsado por


un error, al que ha sido inducido por los actos desplegados por el agente y que
constituyen el elemento material llamado ARDID. La acción consumativa responde,
punto por punto, a la clasificación mencionada de los delitos de resultado cortado.

En ambas figuras, la realización de los actos que importan


desplazamiento patrimonial corresponde al derechohabiente. Los temas relativos a

3
Cuestiones de Penal Especial (II-2016).
Cátedra de Derecho Penal Especial,
Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica.

la idoneidad del medio extorsivo o engañoso corresponden también a los elementos


objetivos de ambos tipos y su comprobación responde a un juicio de valor a cargo
del operador del Derecho. Para los efectos de dicho proceso, la jurisprudencia
costarricense ha oscilado desde las tesis subjetivistas hasta las objetivistas.
Empero, y de conformidad con el termómetro que examina la tendencia
jurisprudencial, en los momentos actuales el péndulo oscila hacia el imperio de la
tesis objetivista basada en el resultado.

b) Clasificaciones especiales:

La pregunta acerca de la razón de generar un grupo especial para la


figura de Administración Fraudulenta y/o las formas de Apropiación (indebida e
irregular), tiene perfecta cabida en este tema. La razón principalísima depende del
propio iter criminis. En el instante en que éste se inicia, ya se han dado los actos de
desplazamiento patrimonial. En consecuencia, en el iter criminis de la
administración fraudulenta no existe dicho elemento objetivo, puesto que aquél ha
ocurrido antes de los actos que el tipo describe. En otras palabras, primero se da el
acto de entrega en administración y posteriormente el factum descripto, que implica
legitimación o apropiación fraudulentas.

Otro tanto ocurre en el delito de Apropiación, retención o uso indebido.


El acto traslativo o desplazamiento patrimonial ocurre en virtud de hechos anteriores
a la ejecución. En tal sentido, la reforma de 1982, convirtió la figura en un delito de
OMISIÓN PROPIA (cf. BACIGALUPO, Enrique. INSOLVENCIA Y DELITO,
Depalma, Buenos Aires, 1981) que se perfecciona con el transcurrir del ultimo día,
una vez que ha sido debidamente notificada la prevención de devolución o entrega
de la cosa mueble.

4
Cuestiones de Penal Especial (II-2016).
Cátedra de Derecho Penal Especial,
Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica.

En las formas de Apropiación IRREGULAR pertenecientes a este


grupo, el tema central es de naturaleza normativa, puesto que centra sus
características alrededor de una norma penal en blanco, que nos refiere al capítulo
de Hallazgo e Invención del Código Civil (Arts. 497 y siguientes). Las definiciones
de hallazgo y de tesoro, que dicho articulado formula, constituyen el marco
conceptual para definir el carácter normativo de la acción. En todo caso, en el
hallazgo se da un desplazamiento patrimonial particular: El sujeto activo halla una
cosa extraviada o perdida, pero la circunstancia que convierte su acción en
irregular consiste en apropiarse de la misma sin cumplir los requisitos indicados
por el Código Civil. Empero, para ese momento, la cosa mueble –objeto material
de la figura–, no se encuentra ya dentro de la esfera de dominio del derechohabiente
y, por ende, no existe un desplazamiento patrimonial latu sensu. El extravío o la
pérdida de la cosa no son imputables al agente, cuyo actuar disvalioso se contrae
a la apropiación del bien sin seguir escrupulosamente los imperativos formales que
indican los numerales 501 y siguientes del Código Civil.

En el caso de hallazgo de tesoro, el bien material que responde a


dicha definición (artículo 497 del Código Civil) puede encontrarse bajo la esfera de
dominio del derechohabiente al momento en que el ilícito se perpetra, pero con la
singularidad de que aquél lo ignora. Por consiguiente, se admite en esta fórmula
típica el desplazamiento patrimonial, pero éste no es imperativo en todos los casos.

c) Los bienes inmuebles:

Obviamente que el criterio utilizado por la Comisión redactora del


Código Penal de 1970 fue la de atender, en el caso de la figura de la Usurpación, al
carácter de INMUEBLE que ostentaba el objeto material de la figura. No puede
existir desplazamiento patrimonial, puesto que únicamente se atenta contra uno de

5
Cuestiones de Penal Especial (II-2016).
Cátedra de Derecho Penal Especial,
Facultad de Derecho, Universidad de Costa Rica.

los atributos de la propiedad, sea la POSESIÓN. Tampoco existe desplazamiento


en las figuras que implican DAÑO, puesto que la naturaleza de la propia figura
atiende a la desnaturalización de la cosa, la pérdida de su funcionalidad, o bien de
su forma o valor estéticos.

CONCLUSIÓN DIDÁCTICA:

Amén de la clásica distinción entre bienes muebles e inmuebles, la


recomendación al alumnado para el momento de iniciar el proceso subsuntivo de
un hecho que atenta contra el patrimonio es la de fijar su atención en el momento y
naturaleza del desplazamiento patrimonial. Dicho examen deberá complementarse
con el análisis de la relación con los sujetos activo y pasivo. Las interrogantes a
formular son, en consecuencia: ¿Existe desplazamiento patrimonial en este caso?
¿Quién perfecciona el desplazamiento patrimonial en caso afirmativo? ¿Cuál es el
medio empleado por el agente para realizar o impulsar dicho desplazamiento? La
respuesta a las anteriores interrogantes suele ser suficiente para delimitar una
correcta calificación.

También podría gustarte