Está en la página 1de 18

República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua


Vicerrectorado Académico
Facultad de Ciencias Jurídicas y Política
Escuela de Derecho
Cátedra: Derecho Penal III
VII trimestre

Título X De los Delitos Contra la Propiedad


(Análisis)

Estudiante:
Castillo Mabel
Profesor:
Abg. Esp. Tovar José León

Caracas, octubre de 2020


El derecho penal como es de conocerse viene a configurar una de las ramas
fundamentales en la práctica del derecho, en virtud de que enmarca la instancia
jurídica para establecer ciertas sanciones acorde a las conductas punibles en las
que pueda incurrir una persona y estén debidamente tipificadas en la Ley, en este
caso para Venezuela en el Código Penal de la República Bolivariana de Venezuela
(CP) en lo adelante.

Ahora bien, el contenido que se aborda en este análisis es la comprensión e


interpretación de los artículos contentivos del Título X del Libro Segundo del
mencionado código, denominado De los delitos contra la propiedad, donde se
disponen VIII Capítulos constituidos de 31 artículos en total para el abordaje de los
delitos inherentes al título objeto de estudio.

Por su parte se debe considerar que al hablar de propiedad se hace


referencia al dominio de la cosa, su posesión, tenencia, disposición; aunado a los
llamados derechos de crédito que pueda tener una persona, es decir, desde el
ámbito penal, la propiedad se vincula a las cosas susceptible de valor económico
sea una persona natural o jurídica, o bien entre el nexo del hecho practicado, que
pueda existir entre el objeto y una persona.

Es necesario definir en una óptica propia los delitos contra la propiedad, los
cuales vienen a ser aquellas conductas antijurídicas que atentan, lesionan, agreden
o afectan el patrimonio de una persona alterando con ello el orden económico e
incluso social de quien será la víctima en la actuación de esta gama de delitos
abordados en cada uno de los capítulos correspondientes dentro del CP.

Así se tiene en el Capítulo I, todo un abordaje amplio sobre el Delito del Hurto;
entendiendo que consiste en apoderarse de algo constituyendo un bien mueble, sin
el consentimiento de la persona a quien le afecta el hecho. Este capítulo se
comprende de cuatro artículos, de allí que del artículo 451 se desprenda la definición
y las consecuencias que se generan, esto es la pena, entendida como la condena
que ha de establecerse judicialmente ante la acción de cometer el hurto en este
caso. Cabe decir de que en sentido amplio la pena puede establecerse entre uno y
cinco años acorde a Ley; sin embargo, se estipula una especie de excepción en que

2
pueda ser menos el tiempo de acuerdo al valor del objeto hurtado, traduciéndolo en
la actualidad que si cuesta menos de 1 Unidad Tributaria, pues será solo de tres a
seis meses, es decir, si la cosa sustraída del lugar cuesta menos 1.500 bs, esa sería
la pena, si se observa es algo ínfimamente irrisorio considerando la economía actual
del país, lo que implicaría que cualquier hurto que se cometa actualmente correría
con la pena de uno a cinco años como ya se mencionó; el artículo interpretado
configura lo relacionado al hurto de carácter simple.

En el artículo 452, ya se amplia la pena en concordancia con los supuestos


previstos en el contenido del artículo, la pena se aplicará ente los dos y seis años
dependiendo del supuesto en que incurra el delincuente; del artículo se desprende
lo concerniente al hurto agravado una de las clasificaciones del delito, aquí se
observa cuando el hurto es cometido a cosas tal como oficinas, archivos y
establecimientos públicos o bien sobre otros objetos que estaban destinados a
algún uso de utilidad pública; lo que se puede observar al apoderarse de un
expediente en algún departamento de algún unte público o llevarse de un hospital
un tensiómetro por ejemplo. En este tipo de hecho delictivo no solo se lesiona la
propiedad, sino que se arremete contra las entidades públicas del Estado
venezolano, entendiendo que trata de la Administración Pública.

Del artículo en cuestión también se desprende lo alusivo a apoderarse de


objetos en cementerios, tumbas; así como en caso de cometerse sobre objetos
relacionados al culto; esto se evidencia cuando se profanan las tumbas para
hacerse de los objetos que están dentro de las urnas por ejemplo y en el otro caso
cuando en una iglesia se llevan una imagen religiosa o cualquier otro objeto del
lugar. Este tipo de hurto va contra los aspectos ético-morales y las buenas
costumbres de una sociedad por lo que el agravante se genera en función de ello,
es una especie de delito que incluso atenta contra el dolor ajeno a parte de obrar
contra la propiedad de una persona, así como el irrespeto contra las creencias
religiosas de las personas.

Por su parte, el delito de hurto agravado también yace sobre las personas,
animales y madera o productos desprendidos del suelo, lo que se desprende de los

3
numerales cuatro al ocho respectivamente, estos supuestos se pueden dar en los
casos del hurto cometido sobre un transeúnte al cual le extraigan de su bolso sin
darse cuenta cualquier cosa que llevaba en el mismo; o bien cuando un pasajero en
el terminal de descarga le extraen de su equipaje algún objeto que trasladaba en el
mismo y por supuesto este no lo sabía sino hasta desempacar en el lugar de su
destino. En este caso la gravedad del hecho se configura en efectuar el delito en un
lugar público o abierto al mismo, considerando la astucia o destreza con la que el
delincuente pueda actuar; mientras que en caso del pasajero quien figura como la
víctima, el agravante se encuentra en que la ejecución del hecho ha sido en este
caso en la extracción del objeto en el terminal para el ejemplo expresado.

También el hurto cometido sobre una res que se traslade a la hacienda vecina
sin autorización de nadie para apoderarse de la misma de igual manera en el caso
de que se acostumbre a dejar en frente de mi casa algún tipo de mercancía en razón
de la costumbre y alguien hurte parte de la mercancía durante la madrugada. A
través de estos ejemplos se puede visualizar la interpretación del artículo en
desarrollo para determinar cuando se está ante este tipo de delito tipificado en la
Ley Sustantiva Penal. Es decir, que para el caso de los ordinales seis y siete el
agravante se encuentra en que la protección a la propiedad privada se comprende
es menor a lo que debería ser, y en función a ello se genera el hurto. Ahora en el
caso de la mercancía expuesta, se ve como el agravante se enmarca en ir contra la
confianza que da la costumbre en las personas de determinada comunidad.

Ahora bien, el artículo 453 del CP, trata sobre once supuestos en los que en
caso de incurrir en ellos la pena aumenta de cuatro a ocho años dependiendo del
hecho y su calificativo, es decir, este conglomerado de supuestos aborda el hurto
calificado. He aquí en primer lugar el abuso de confianza entre el culpable y su
víctima, en virtud de sus buenos oficios, un arrendamiento de obra o de una
habitación, un ejemplo de ello, alguien que le permita pernoctar por un mes en mi
casa por necesidad de vivienda y en torno a esa confianza se apodere de ciertas
pertenencias en mi ausencia creyendo que mi persona no se dará cuenta, allí se
perpetua el delito; en segundo lugar en razón del infortunio de una persona en caso

4
de desastre, calamidad, entre otros tipificados, el delincuente se aprovecha de dicha
situación para hurtar ciertas cosas de su propietario, tal como sucede en caso de
desastres naturales que ante la perturbación, el miedo, la indefensa del propietario
otro se vale de la situación para apoderarse de los objetos que puedan salvarse del
hecho ocurrido.

En suma, se tiene el tercer ordinal que hace referencia a aquel que no vive
con la persona y se aprovecha durante la noche para efectuar su delito, tal el caso
de una persona estar laborando nocturnamente o durmiendo y el culpable ingresa
a la propiedad privada aprovechándose de las circunstancias y apoderándose de
algunos objetos de esa vivienda, lo que se conoce como hurto nocturno. En el cuarto
ordinal ya entra en juego la destrucción de la propiedad para poder perpetuar el
delito a través de la acción de la fuerza, tal sería el caso de romper una cerca para
ingresar a una propiedad y sustraer ciertos objetos del lugar; aquí se observa como
para efectuar el hurto se rompe o fractura los cercados de protección de esa
propiedad.

Continuando se tiene el quinto ordinal, en el cual trata de utilizar llaves falsas,


extraviadas u otro tipo de instrumentos para irrumpir en una propiedad y perpetuar
el hurto; es decir, debe solo de poder abrir la cerradura sin necesidad de utilizar la
fuerza y romper la misma. En este caso si se me extraviase mis llaves en un lugar
donde alguien conoce mi residencia, ese alguien quien será el culpable del delito
las tomaré y fuese a la casa, ingresaría sin mayor problema y puede ejecutar el
hurto de algunos bienes muebles del lugar.

Por su parte, el ordinal seis, trata de ejecutar el hurto a través de una vía
distinta a la que generalmente las personas usan para ingresar a algún recinto; lo
que se conoce como el escalamiento; y es así como se le califica a este tipo de
delito; hurto con escalamiento. Esta situación puede observarse en aquel
delincuente que se vale de algunas herramientas para escalar valga la redundancia
algún muro de seguridad y que pueda realizar ruido incluso generándole temor de
ser descubierto, pero aun así comete su objetivo e ingresa a la propiedad para
efectuar el hurto.

5
Ahora, en el ordinal siete, se aborda el calificante del hurto cometido contra
los sellos colocados por algún funcionario público en aras a sus competencias, y
alguien destruya, trate de eliminar el mismo de las cosas que han sido selladas por
la autoridad competente como se da en los embargos judiciales. En prosecución
está el ordinal ocho; relacionado a al porte ilícito de algún uniforme, disfrazado o
bien utilizando un hábito religioso para perpetuar el delito, con el único fin de
desvirtuar a su persona y no ser reconocido, claro está, por lo que se encuentra
ante uno de los calificantes del hurto.

En el ordinal nueve, sencillamente el hurto se efectúa entre tres o más


personas, ya se sabe que no existe lesión contra la persona, sino que se apoderan
de los objetos sin el consentimiento de ella; entonces se puede estar ante la
situación de complicidad del autor principal del delito por decirle de alguna manera.

Queda en relación al hurto calificado el ordinal diez, sobre la simulación de


funcionarios públicos o el uso de falsa identificación; esto puede darse a través de
portar credenciales falsas como algún funcionario del Estado, para poder acceder a
algunos lugares o algunas informaciones y con facilidad poder hurtarla; ante ello se
encuentra la calificación del delito yendo en contra de la credibilidad y buen proceder
de los funcionarios públicos; y el ordinal once en el cual la calificación recae sobre
el objeto del hurto el cual pertenece a la defensa pública, a la pública reparación o
alivio de algún infortunio, y ello al materializarse se reviste del dolo del culpable
quien de manera consciente perpetua el delito de hurto.

Cabe decir que en el único aparte de este ordinal se contempla el aumento


de la pena en función de revestirse de dos o más circunstancias estipuladas dentro
del artículo analizado; lo que se puede visualizar hipotéticamente en el hurto de un
taladro, utilizado para efectuar reparaciones en la vía pública y para poder hurtarlo
el culpable tuvo que irrumpir la cerca de un galpón, y posteriormente romper el
candado del lugar donde estaba resguardado, se incurriría en este último supuesto,
en consecuencia la pena estaría entre los seis y diez años a decisión del Juez
competente en atención al caso.

6
Para cerrar el capítulo avocado al hurto, se encuentra el artículo 454, en
relación al hurto por espigamiento en fundo ajeno; básicamente es efectuar hurto
sobre las cosechas aun no recogidas en su totalidad, lo que traerá como
consecuencia una multa en primer lugar a querella de partes, considerando que es
un derecho, que posee cualquier ciudadano, que haya sido ofendido por la comisión
de algún delito contra su persona o bienes; en este caso contra la cosecha, con el
fin de que el Juez competente tenga conocimiento y ante el acto procesal determine
el carácter de la pena, si será en función a la privación de libertad o una pena
pecuniaria entre 0,5 y 25 Unidades Tributarias, traducido en la actualidad en 750 Bs
y 37.500 Bs; por el contrario, el arresto será entre tres y quince días.

A continuación, se aborda el Capítulo II, Del robo, de la extorsión y del


secuestro; delitos todos contra la propiedad; es necesario iniciar describiendo estos
conceptos para el abordaje de los siete artículos inherentes a ellos. Entonces,
cuando se habla de robo, no es más que hablar del hurto engranado a la violencia
ejecutada contra las personas, es decir se genera una lesión contra la propiedad,
sean cosas o personas; su definición se puede desprender del artículo 455 del CP;
el robo se vale bien de la violencia o de la intimidación contra la víctima o sujeto
pasivo del delito. El robo en el ámbito penal se cataloga como un delito pluriofensivo,
porque no solo atenta contra la propiedad, sino que en el hecho puede lesionarse a
la persona desde su esfera psíquica-física, sus derechos inclusive como la libertad
personal en el momento del acto.

En relación a la extorsión, se trata de constreñir a una persona, valiéndose


de la violencia o intimidación, para actuar por comisión u omisión ante un acto
jurídico con el ánimo de lucrarse y la vil intención de producir un perjuicio patrimonial
contra la víctima a quien se extorsiona. Mientras que el secuestro; trata de privar la
libertad de forma ilícita alguien o incluso varias personas, por lo general durante un
lapso de tiempo determinado, con la finalidad de cumplir ciertas exigencias en
perjuicio del o los secuestrados e incluso de familiares o bien obtener una suma de
dinero por su rescate.

7
Una vez considerado los tres conceptos, se inicia con el artículo 455, el cual
no solo aborda la descripción del robo ya delimitada en el párrafo anterior, sino la
pena que será entre seis y doce años en consecuencia de la perpetuación de este
delito. El robo también constituye una clasificación, en este artículo se configura el
de carácter simple o propio, cuando se efectúa el robo de esta manera no hay
ninguna causa agravante, solo implica la intención de querer despojar de sus
pertenencias a la víctima.

En el artículo 456 del CP, se encuentra el uso de la violencia o amenazas de


forma desproporcionada para apoderarse del bien objeto de robo e indistintamente
de la razón que persigue, lo que se asocia al robo impropio, por lo tanto ante las
acciones de constreñimiento, traen como consecuencia que la víctima ante el temor
del hecho en el momento conscientemente entrega el objeto o permite que se lo
quiten, esta situación de violencia o amenaza debe efectuarse en el instante o de
inmediato; tal sería, lo que sucede en los robos bajo amenazas y golpes que se
efectúan en el transporte público, delito frecuente en la ciudad capital. Para este
primer aparte la pena se constituye entre seis y doce años tal como en el artículo
previo.

En este orden el segundo aparte del artículo 456, se configura el delito solo
bajo el arrebatón del bien a la víctima sujeto del robo; lo que generalmente se
observa en los arrebatones de cadenas y zarcillos a las damas, aunque el fin fue el
arrebato igualmente se está ante la ejecución de violencia para obtener la prenda
en este caso, ello se conoce como robo de carácter simple, en el cual no hay
confrontación de ningún tipo con el sujeto pasivo. En este caso la pena será de dos
a seis años.

Por otro lado, el artículo 457 del CP, aborda lo concerniente al robo de
documentos, configurando la entrega, suscribir o destruir los mismos contra la
persona u otra inclusive; ante este acto delictivo, la Ley establece la pena de cuatro
a ocho años de prisión. Este delito puede darse por ejemplo ante la amenaza de
hacerle daño a algún miembro de la familia de alguien que maneje información

8
confidencial en su trabajo constreñirla a desaparecer algún documento de
importancia para una empresa, lo cual se ejecuta en el momento de la amenaza.

En continuidad se encuentra el artículo 458 del CP, ante la interpretación del


contenido del artículo se desprenden una serie de elementos que cursan como
causas agravantes del delito tal como perpetuar el robo a mano armada o varias
personas y uno de los delincuentes haya estado armado, también si está
ilegalmente uniformado o disfrazado para ocultar la propia identidad o bien vulnerar
la confianza en la seguridad pública o representantes religiosos seguramente, o
atacando la libertad individual de la víctima, como sería en caso de amarrar a la
victima en su casa y taparle la boca para evitar que grite mientras efectúa el delito;
todo lo aquí dispuesto enmarca el robo agravado dentro de la clasificación de este
delito contra la propiedad.

En paralelo en el Capítulo II se estipula el delito de extorsión configurado en


el articulado 459 del CP, el cual se lleva a cabo a través de infundir miedo a la
víctima de ocasionarle un daño grave, lo que se reviste de una actuación contra la
psique del sujeto pasivo; la pena de ello será entre cuatro y ocho años; se
desprende que el perjuicio que se efectúa por parte del delincuente puede abarcar
a la persona incluyendo su moral, su honor o la reputación de la que goza; también
puede actuarse en perjuicio de la Administración Pública, en función a la simulación
de autoridad constriñendo a obtener del acto dinero, objetos, documentos entre
otras cosas dispuestas en la Ley. En consecuencia, la extorsión tiene que propósito
adquirir un beneficio de índole económico y se realiza con pleno dolo hacia la
víctima ante la amenaza de pública difamación o el daño que se le pueda ocasionar.

Un ejemplo claro de extorsión, es amenazar a una persona con divulgar


públicamente fotografías de índole personal donde la intimidad de la persona se vea
inmersa y se le obligue ante ello a depositar mensualmente una cantidad de dinero
al delincuente para no publicar la información que posee sobre la víctima.

Al mismo tiempo, se tiene el delito de secuestro contentivo en el mismo


capítulo II; ya definido en párrafos previos, se encuentra tipificado en el CP en su
artículo 460, al igual que su castigo el cual abarca entre los veinte y treinta años de

9
presidio. Cabe destacar de la interpretación del artículo que no necesariamente el
secuestrador pueda obtener el precio para efectuar el recate el cual ha fijado para
restituir la libertad a la persona secuestrada. Es decir, el hecho de cometer un acto
de secuestro aun no consiguiendo su objetivo igualmente será castigado.

En consecuencia, de lo descrito, el secuestro se considera un delito contra la


propiedad a pesar de que se ve inmersa la libertad individual de la víctima se afecta
el patrimonio de alguien bien del mismo sujeto pasivo como el de otro en virtud de
lo que se solicita para efectuar el rescate del secuestrado. El artículo consta de
cuatro parágrafos contentivos de las penas previstas acorde a la participación en la
perpetración del delito, en consideración de las víctimas sobre quien se cometa el
mismo.

En este orden de ideas establecidas, es necesario expresar que quienes


incurran en los delitos como el robo impropio, robo por arrebato, robo de
documentos, robo a mano armada, extorsión y secuestro no podrán gozar de
beneficios procesales de Ley de acuerdo al Código Penal en cada artículo referente
a estos delitos, esto acorde a la interpretación de la Sala Constitucional es “toda
disposición legal que produzca una modificación favorable a la situación actual bajo
la cual se encuentre una persona sometida a proceso penal”. Sin embargo,
indagando se comprende que en Sent. Del 21 de abril del 2008 del Tribunal
Supremo de Justicia la negativa de no gozar de beneficios procesales respecto al
artículo 460 del CP ha sido desaplicado.

El último artículo en este capítulo del CP en estudio, es el 461, donde se hace


referencia a casos previstos en el artículo 84 de la misma Ley referido a las penas
impuestas por inducir o colaborar a la perpetración del delito, la privativa de libertad
sería entre cuatro meses y tres años.

Se continúa con el Capítulo III respecto De la estafa y otros fraudes;


entendiendo que este grupo contemplado entre el articulado del 462 al 465 del CP
tratan de delitos contra la propiedad; siendo la estafa la acción por la que el
delincuente se vale del engaño para tratar y conseguir que otro cometa un error que
a su vez lo conlleve a cometer el acto de disposición patrimonial en perjuicio ajeno,

10
con la intención de lucrarse. En el artículo 462 se interpreta la definición constituida
de una serie de elementos como el engaño, el error, el perjuicio ajeno y el provecho
injusto que se asocia al lucro que desea obtenerse a través de la comisión de este
delito. El que incurra en ello será castigado entre dos y seis años de privativa de
libertad.

En esta línea de estudio, el artículo se compone de dos ordinales en donde


se hace alusión a los agravantes del acto uno contra la Administración Pública y el
otro a base de infundir temor en función a algo inexistente o de la falsificación de
documentos; en razón de la causa agravante la pena aumenta entre un sexto a una
tercera parte de la estipulada para la comisión del delito.

Ahora bien, en el artículo 463, se estipula de manera taxativa los diferentes


casos en los que se incurre en la ejecución de una estafa. Constituido en ocho
supuestos claros de donde se desprende el uso de un poder falso, el suscribir
documentos para obligar a alguien a realizar o algo o por el contrario renunciar a un
derecho, disponiendo sobre bienes inmuebles que no le pertenecen al estafador,
situaciones relacionada a cesiones o pagos de crédito que ya se han efectuado y el
abuso contra los incapaces determinados por la Ley.

Por su parte en el artículo 464 del mismo CP, dependiendo del hecho
cometido configurado en estafas se aplicarán las penas de conformidad a la Ley
penal, las cuales varían siendo la mínima de dos meses y cinco años la pena
máxima.

Prosiguiendo el artículo 465, el cual concluye el bloque destinado a la estafa


y otros fraudes; donde se abarca la inducción a emigrar con la intención de lucrarse,
también merece ser castigado entre seis y treinta meses. Esto se puede ejemplificar
a través del hecho de que alguien le diga a un socio en su negocio que ameritan su
presencia en otro país para expandir el mismo, siendo falso y este se aproveche de
ello para obtener un beneficio económico.

De la misma forma se tiene el Capítulo IV, De la apropiación indebida,


entendiendo de manera simple el apoderarse indebidamente de una cosa la cual no

11
le pertenece a quien la toma, valiéndose de la confianza que se le ha depositado
sobre el bien que se le confía a ese otro y quien será el delincuente en este tipo de
acto. Este capítulo del CP se compone de cuatro artículos para abordar lo inherente
al delito en cuestión.

Del primer artículo el 466, se desprende la definición jurídica y la pena como


consecuencia de la apropiación indebida; tal puede evidenciarse en la supuesta
situación de un contrato de comodato donde se haya estipulado el uso para vivienda
y hábitat familiar así como su debido cuidado por tiempo determinado; en ese lapso
el comodatario lo convierta en un depósito de mercancías variadas para percibir
ganancias, mientras que el uso distinto produce daños a la infraestructura haciendo
creer a los que pagan por el deposito que el lugar es de su propiedad. He aquí el
comodante la víctima quien puede accionar contra el comodatario ahora delincuente
en virtud del delito cometido y su pena será entre tres meses y dos años.

En segundo lugar se extrae del artículo 467 del CP, respecto a la firma en
blanco que se le confíe a una persona; si con ello se ocasiona un daño al emisor de
la firma en blanco o se produce algún efecto no deseado por el signatario, pues
quien comete el delito de apropiación indebida de la firma en cuestión será
castigado en conformidad con la Ley de tres meses a tres años respectivamente; si
por el contrario la situación no fuese a consecuencia de la confianza depositada las
penas serán entre ocho días y doce años en relación a las penas dispuestas para
falsedad en los actos y documentos, pasaportes, licencias, certificados y otros actos
semejantes contentivas del Título De los delitos contra la fe pública.

En tercer lugar, se aborda el artículo 468 del CP, el cual regula los delitos de
apropiación indebida de la cosa y la firma en blanco sobre los objetos depositados,
el que incurra en este delito de esta manera será castigado de uno a cinco años; tal
sería en caso de que un obrero de una construcción se apropie de algunas
herramientas las cuales se le ha confiado su resguardo, las tome apropiándose de
ellas para su uso personal y propio beneficio. Cabe decir que el enjuiciamiento se
seguirá de oficio así lo establece la Ley Sustantiva Penal.

12
El último artículo signado 469 en materia de apropiación indebida del CP,
señala la apropiación del objeto ajeno y la debida acusación por el agraviado;
estipulados en tres supuestos que abarcan la apropiación de algo extraviado que
no haya prescrito conforme a la Ley, el encontrarse un tesoro, tal como en los
tiempos remotos los dueños de fundos enterraban en sus tierras ciertas
pertenencias de valor; y el caso de apropiación indebida de algo que se conocía su
verdadero dueño independientemente de que haya sido por razón de fuerza mayor
o un error. Las penas en estos supuestos serán entre quince días y cuatro meses o
el pago de multas entre las 25 Unidades Tributarias (U.T) equivalente actualmente
a 37.500, ºº Bs y 500 U.T igual a 750.000, ºº Bs.

Otro Capítulo inherente al Título X es el V; Del aprovechamiento de cosas


provenientes del delito. Aquí se encuentran solo dos artículos que regulan al delito;
entonces del artículo 470 se comprende la definición jurídica en función al
aprovechamiento de lo obtenido ilícitamente; lo inherente al dinero proveniente del
delito o bien cosas y el uso del mismo tomando parte de ese dinero, recibirá al ser
procesado por el delito un castigo entre tres y cinco años de privativa de libertad.

Sí al delito cometido deviene de un delito sancionado con pena restrictiva de


la libertad individual mayor a cinco años, entonces el culpable de este delito será
castigado entre cinco y ocho años.

En el caso de aquel funcionario publico que se aproveche de algo que


provenga de algún otro delito para su sanción se considerará las causas agravantes
del mismo y paralelamente se realizará el procedimiento respectivo para destituirlo.
En la misma disposición se expresa lo relacionado a que si este aprovechamiento
de cosas provenientes de otros delitos se debe al tráfico de sustancias
estupefacientes que vayan en contra de niños y adolescentes, pues el castigo será
aumentado en una tercera parte en consecuencia de la gravedad del delito de donde
proviene y del que se perpetra. Igual cursa en función a si ese aprovechamiento
deviene del homicidio, lesiones personales, hurto, robo, extorsión y secuestro.

El siguiente bloque trata del Capítulo VI, De las usurpaciones; un termino muy
en boga en la actualidad socio-político de Venezuela; e incluso en la vida diaria

13
donde en ocasiones se escucha la usurpación de identidad, usurpación de derechos
o la usurpación de tierras. La usurpación hace referencia al apoderamiento de la
propiedad o un derecho ajeno de otra persona, es por ello que está calificado como
delito contra la propiedad; sin embargo en materia penal se asocia a los bienes
inmuebles.

El Código Penal Venezolano (CP) dedica tres artículos dedicados a normar


lo relacionado a este tipo de delito siendo así por estar tipificado en el mismo. En el
artículo 471, se expresa como se comete este delito, entre las formas está correr
los linderos de determinado terreno para sacar algún provecho de ello, igual que
aquel que incurra en desviar el agua como servicio público lo que será penado entre
uno y cinco años. Situación esta que llama mucho la atención pues en la actualidad
en algunas comunidades de conocimiento particular existen personas que ante el
déficit del servicio a nivel nacional se aprovecha de ello y cuando surten el agua
desvía la misma para obtener beneficio particular perjudicando a otros.

Teniendo en cuenta lo descrito, si el delito se comete con violencia o algún


tipo de amenaza se está ante la presencia de circunstancias agravantes y serán
penados los que incurran en ello entre dos y seis años, pero si se encuentran
armadas pues se le atribuirá la pena que corresponda por el porte ilícito de arma.

Se agrega el artículo 471-A del CP, del cual se desprende la invasión de


inmuebles y quienes cometieran este acto serían penados entre cinco y diez años
así como cancelar una multa entre 50 U.T-200 U.T equivalente hoy a 25,00ºº Bs-
100,00ººBs; si solo se invadiera una propiedad pero no se saca provecho de ello
pues acorde al criterio del Tribunal competente la pena podría ser disminuida en
una sexta parte de acuerdo a lo que se disponía en el CP, donde en general se
estipulan los supuestos en que se aumenta o disminuye la pena en atención a las
circunstancias del hecho de invasión, considerando al promotor, al acto de desalojo
previo a la sentencia del tribunal competente, o la causa eximente de la
responsabilidad penal ante el desalojo efectuado voluntariamente y el pago de
daños y perjuicios a la víctima.

14
Por su parte el artículo 472 del CP, aborda la perturbación pacífica de la
posesión con el uso de la violencia, igualmente será penado acorde a disposición
de la Ley; sin embargo, es necesario dejar claro que a partir de diciembre del año
2011 por orden del TSJ en Gaceta Oficial Nº. 39.818 se ordenó la desaplicación del
art. 471-A y 472, por lo que solo a manera de conocimiento se analizan los artículos
en cuestión.

En consecuencia dicha desaplicación se atribuyó al control difuso de


constitucionalidad, siendo esta decisión de carácter vinculante para todos los
Tribunales del país; la decisión fue fundamentada presentando los
argumentos basados en la preservación del principio de seguridad
agroalimentaria nacional previsto en el artículo 305 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela. Por lo tanto, al desaplicar dicho artículo cuya
función era proteger la propiedad privada, singularmente considero que la
propiedad privada queda sin resguardo ante la Ley ante los casos de
perturbación e invasión de la misma.

Se debe agregar ahora el Capítulo VII, De los daños, conformado por siete
artículos referidos a daños causados a la propiedad de las personas sean bienes
muebles o inmuebles, lo que conlleva a sanciones de carácter penal sin perjuicio de
las otras que puedan aplicarse. En el artículo 473 se estipula que el daño será
castigado a instancia de quien ha sido afectado o agraviado por la comisión del daño
generado y la pena será entre uno y tres meses; así mismo se expresan las causas
agravantes del delito, entre las que se destacan la venganza contra un funcionario
público, lo que se puede observar en la actitud inadecuada de un funcionario policial
en el ejercicio de su función contra un civil, y este posteriormente le ocasione un
daño al vehículo particular del funcionario. En caso de violentar a alguien, contra
estructuras de carácter público, contra obras para reparar algún desastre público o
bien contra las antenas de telecomunicaciones, por ejemplo; daños en cosas
inherentes a la agricultura inclusive; todos estos supuestos de hecho serán penados
entre cuarenta y cinco días y dieciocho meses.

15
Por su parte en el art. 474 del CP, aborda los mismos casos expuestos en el
párrafo anterior, pero con el uso de la violencia o resistencia a la autoridad; ello
conllevará al aumento de las penas dispuestas en el art. 473 dependiendo del caso,
siendo lo mínimo un mes y lo máximo dos años considerando el encabezado y
aparte del artículo dilucidado, por supuesto quien decide tal pena a aplicar será el
Juez.

En referencia al artículo 475 del CP, se visualiza el caso del culpable que le
causa daño a las tierras de la víctima a consecuencia de dejar animales en las
mismas sin la autorización correspondiente; en este caso no puede un hacendado
por gusto propio introducir un ganado en las tierras de una finca vecina por el simple
hecho de que le parece es el lugar apropiado o porque lo necesita por un tiempo;
ello al generarle daño a las tierras será castigado a instancia de la víctima o
agraviado por un tiempo de ocho a cuarenta y cinco días de privativa de libertad o
el pago de una multa entre 50 U.T y 200 U.T monto absurdo en la actualidad pero
es lo que se expresa en la Ley.

Asimismo, en el 476 del mismo CP, se extrae lo relacionado a introducirse en


un fundo ajeno de forma arbitraria, ello se considera un daño contra la propiedad y
por lo tanto es castigado con multa de 10 U.T lo que serán 15.000,00ººBs hoy día
de reincidir el culpable será arrestado entre ocho y quince días. Entonces si alguien
actuando por cualquier razón ingresa arbitrariamente a una vivienda cercada con
portón de seguridad o un terreno ajeno, se considera un daño y si el agraviado lo
solicita y acciona pues el culpable ha de ser castigado.

De la misma manera en el art. 477, quien ingrese sin autorización alguna a


un fundo a cazar de igual manera acarrea sanción acorde a lo dispuesto en el
Código Penal, mientras que si se trata de ocasionar un daño a un animal ajeno a
instancia del agraviado el culpable también será sancionado con pena de ocho a
cuarenta y cinco días, tal sería en el caso de ingresar al fundo y matar al perro
doméstico de esa propiedad o simplemente por querer hacerle daño a la persona
acciona contra el animal indefenso. Este artículo se reviste de una excepción en

16
cuanto a la imposición de la pena y en relación a si el daño fue contra un animal
volátil ante la posibilidad de generar algún perjuicio.

Por su parte y en cierre del Capítulo VII, se tiene el art. 479 del CP, el cual
encierra el daño que se le pueda ocasionar a un bien ajeno; por lo tanto ante la
situación a consideración y petición de la parte agraviada pues el culpable será
castigado con una multa entre las 25 y 200 U.T; pero si se incurre en los supuestos
abordados en el artículo 474 y 473, descritos en su oportunidad; en consecuencia
el culpable puede ser sancionado con la multa hasta 500 U.T lo que equivaldría a
750.000,ººBs.

Un ejemplo de ello sería que alguien manche un vehículo con ácido de


batería con intención de causar ese daño y el agraviado sabe quien ha sido pues
podrá accionar contra el culpable para que responda, el enjuiciamiento conforme a
Ley Penal se seguirá de oficio.

Para ir concretando se tiene el Capítulo VIII, De las disposiciones comunes


a los capítulos precedentes; conformado por los artículos 480, 481 y 482. En el
primer artículo de este capítulo se enmarca la reparación del daño causado en
concordancia a las disposiciones normadas en los capítulos I, III, IV y V de este
Título X y considerando los artículos 475, 478, 479 ; mientras que en el art. 481,
tomando en cuenta los mismos capítulos trata sobre los casos que se dan entre
familiares entendiendo cónyuge, madre, padre, hijos hermanos bajo el mismo techo;
por lo que no ha de proceder ninguna diligencia en tratarse de estos casos. Sin
embargo, existen unas excepciones, tal como el caso del cónyuge separado
legalmente, los hermanos que no residen en la misma vivienda en relación al
presunto delincuente, o un afín en segundo grado de consanguinidad, aquí la pena
será disminuida en una tercera parte, en el caso de que se lleve el procedimiento a
cabo a instancia de parte.

Por su parte el último artículo contentivo del Título X, es el 482 en el Código


Penal, en relación a las competencias del Juez respecto al aumento o disminución
de las penas previstas para cada uno de los delitos que se contemplan relacionados

17
contra la propiedad; determinando con ello si se quiere el valor de la cosa objeto del
delito considerando la gravedad y el daño ocasionado.

Finalmente resta decir que este abanico de delitos que se presentan contra
la propiedad, son de ejecución diaria no solo en Venezuela sino en otras latitudes
sobre todo en Latinoamérica; es por ello que como estudiante de derecho se hace
necesario e imprescindible abordarlos, conocerlos y en consecuencia poder
identificarlos para que en un futuro mediato pueda ejercer la profesión consciente y
segura de la buena base que he obtenido en razón de la investigación, análisis,
comprensión, buena orientación y aportes del docente de la cátedra en el ámbito
penal.

Dios me ha dado la oportunidad de estudiar Derecho yo me encargaré de que valga la Pena…

18

También podría gustarte