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En este

número...

5 Editorial
6 Desde la presidencia
8 Noticias de las asociaciones
16 Expresiones psicopatológicas de autorregulación del malestar
psicofisiológico en la infancia y en la adolescencia: del “tic al toc”.
Miguel Ángel Sánchez López, Blanca Armijo Núñez

31 MONOGRÁFICO: La acción terapéutica en lo invisible:


La trastienda en Terapia Familiar.
33 La trastienda del terapeuta en la intervención con adolescentes
y menores con trastornos de conducta. Sugerencias para una práctica
transformadora.
Julia Hernández Reyna
41 La trastienda de un terapeuta.
Francisco Javier Ortega Allué
51 La intervención terapéutica en la trastienda familiar. Liberar a Willy.
Niños atrapados en la trastienda parental.
Esther Claver Turiégano, Julia Hernández Reyna
66 Secretos familiares en la adopción: “lo no dicho”.
María Bethencourt Jorge, Yeray Fernández Medina, Elena Ortega Fernández,
Ana María Velázquez Padrón
77 Transformación: Me detengo y sigo…
Juan Báez García
86 La intervención en la trastienda familiar.
Cristino José Gómez Naranjo

91 Y MÁS...
92 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.
Laia Gil, Laura Pérez Pujol, Montserrat Ruiz del Río
112 25 Años de la FEATF: Reflexión y Balance.
Roberto Pereira
116 Coesão e Adaptabilidade nos casais ao longo da vida –
Resultados Preliminares.
José de Abreu-Afonso, Isabel Leal, Vera Proença
127 Recensión.
Ramón José Lema

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DIRECTOR
Francisco Javier Ortega Allué
DIRECTORES ADJUNTOS
Francisco Javier Macías, Ricardo Ramos Gutiérrez
COLABORADORES HABITUALES
Annette Kreuz Smolinski, Javier Bou, Mark Beyeback, Neus Cauyola
EDICIÓN Editorial
Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar (FEATF)
COORDINACIÓN DE LA EDICIÓN PORTUGUESA
Maria Filomena Gaspar Como todos sabéis, la FEATF es una organización fuerte y prestigiada, que lleva veinticinco años
REDACCIÓN defendiendo los intereses de los profesionales de la terapia familiar en España, que se ha organi-
C/ Aragón 659 1º 1ª – 08026 Barcelona
e-mail: mosaico@featf.org
zado en forma federal con asociaciones y que agrupa bajo su paraguas a más de mil seiscientos
terapeutas relacionales que se han formado en escuelas acreditadas por la propia Federación se-
gún los más exigentes estándares europeos de alta calidad y desempeño. Buena prueba de este
trabajo es el respeto merecidamente ganado durante estos años en las instancias oficiales del país
CONSEJO EDITORIAL
y nuestra presencia cada vez mayor en aquellos espacios donde se toman decisiones de trascen-
Norberto Barbagelata (Madrid) Edith Golbeter (Bruselas) Matteo Selvini (Milán)
dencia para nuestra profesión, sobre todo en estos momentos, en los cuales se plantea la necesa-
Javier Bou (Valencia) Ana Gomes (Lisboa) Joakko Seikkula (Finlandia)
Philippe Caille (Niza) Jaime Inclán (USA) Carlos Sluzki (USA) ria regulación legal de la terapia como profesión específica.
Luigi Cancrini (Roma) Annette Kreuz Jorge de Vega (Las Palmas) Tantos desvelos no han sido gratuitos. Durante estos años algunas asociaciones de FEATF han for-
Alberto Carreras (Zaragoza) Juan Luis Linares (Barcelona) Arlene Vetere (Surrey) mado parte de la FEAP (Federación Española de Asociaciones de Psicoterapeutas, una organiza-
Marcelo R. Ceberio (Buenos Aires) Raúl Medina (México)
DIRECTORES ANTERIORES ción que es fundamental en el diálogo con las instituciones) con quienes, en comandita y unión,
Jorge Colapinto (USA) Luigi Onnis (Roma)
Jose Manuel Costa (Lisboa) Roberto Pereira (Bilbao) Roberto Pereira Tercero
hemos trabajado para dar cuerpo a las necesidades de la psicoterapia y la terapia familiar. En es-
Claudio Deschamps (Buenos Aires) Manuel Peixoto (Portugal) Norberto Barbagelata Churruarín tos momentos, en los que los Colegios de Psicólogos están planteando al Ministerio la homologa-
Valentin Escudero (La Coruña) Ana Paula Relvas (Coimbra) Alfonsa Rodríguez Rodríguez ción profesional y dando los necesarios pasos para que el Gobierno se pronuncie al respecto, es
Celia Falicov (USA) Elida Romano (París) Javier Ortega Allué importante nuestra presencia en FEAP, pues como tal organización ésta defiende tan sólo los in-
Regina Giraldo (Bogotá) Daniel Sampaio (Lisboa) Olga B. Díez Puig
tereses de los colectivos que representa. Si abandonáramos nuestra presencia en FEAP sería mu-
cho más difícil que en estas negociaciones tuviéramos la voz y la consistencia que ahora tenemos.
CORRESPONSALES
Los socios de todas las asociaciones deben saber, pues, que nuestra pertenencia a la FEAP no
Carlos Marino Navas
es el capricho costoso de unos cuantos iluminados, sino una estrategia diseñada a medio y largo
Roberto Antón santiago
Asociación Castellano-Manchega Asociación Gallega plazo, que puede ir en beneficio de todos nosotros. En estos momentos, FEATF acredita a sus so-
E-mail: breivia@gmail.com E-mail: roberto_anton-santiago@hotmail.com cios como terapeutas familiares, pero por nuestra presencia en FEAP también se puede solicitar
Garazi Rivas Petra González Cañamero la acreditación como psicoterapeutas. El Registro Nacional de Psicoterapeutas es otra prueba tan-
Asociación Vasco-Navarra Asociación Extremeña
E-mail: garazitxu06@msn.com gible de la importancia social de esta colaboración.
E-mail: pgc_web@yahoo.es
Laura Martínez Oria Julia Hernández Reyna Urge, pues, que los socios de todas las asociaciones que conforman FEATF sean conscientes de la
Asociación Castellano-Leonesa Asociación Canaria trascendencia de agruparse también bajo el paraguas de FEAP y que reconozcan que, de no ha-
E-mail: lauramartinezoria@gmail.com E-mail: juliahreyna@hotmail.com
cerlo así, nuestra capacidad de influencia en esta organización quedará notablemente mermada,
Sergio Siurana Yolanda Cardona Muntaner
Asociación Aragonesa lo que conllevará con el tiempo una más que probable pérdida de presencia en aquellas institucio-
Asociación Balear
E-mail: ssiurana@reyardid.org E-mail: dunas@ole.com nes donde se dirime el futuro legal de nuestra profesión. Si somos pocos, nuestros criterios que-
Sara Flórez Ricardo Ramos Gutiérrez darán en minoría y abriremos con nuestra desidia la puerta a que sean los demás quienes impon-
Asociación Madrileña Asociación Catalana gan sus propios –y por qué no decirlo- restrictivos criterios de acreditación y formación. Muchas
E-mail: familia.montero@icloud.com E-mail: ramosgutierrez@gmail.com
escuelas y asociaciones verán así perder alumnos y asociados, que sin duda preferirán acudir a
Antonio León Maqueda Lorena Blasco Claros
Asociación Andaluza Asociación Valenciana
aquellas instancias más potentes que garanticen su futuro profesional en nuestro país.
E-mail: antonioleon@escuelacaleidoscopio.com E-mail: lorenablasclaros@gmail.com La presencia en FEAP es, más que un capricho, una necesidad. No puede quedar al arbitrio de
Dolores González Díaz Rafael Martínez Marco los presidentes de las asociaciones o sus cambiantes juntas directivas, sino que tiene que ser una
Asociación Asturiana Asociación Murciana
E-mail: dgonzalez@gijon.uned.es E-mail: difusion@atfrm.es
exigencia desde las bases, por la que los socios nos demanden las mejores condiciones para el
desarrollo de su vida profesional. Conviene que las juntas de las diversas asociaciones que confor-
man FEATF sean capaces de dar una respuesta consistente a esta necesidad. No podemos que-
darnos solos. No debemos aislarnos. Ni ahora ni en el futuro.
DEPOSITO LEGAL: B-16180-2005
ISSN: 1887-0600. MOSAICO, junio 2017. Nº 67 Javier Ortega Allué
«Mosaico no se identifica necesariamente con los juicios expresados en los trabajos firmados»
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Desde la
presidencia

En la FEATF siempre ha estado presente el interés por definir, estructurar y La participación en espacios comunes con otras organizaciones como la AEN
apoyar la formación en Terapia Familiar; el interés por desarrollar los criterios y la FEAP son también muy importantes en el desarrollo de los mismos y han
que deben de existir para una buena formación propuesta desde diferentes ám- hecho posibles importantes proyectos como es el Registro Nacional de Psico-
bitos, como son los socioeducativos y los psicoterapéuticos. terapeutas.

Siempre hemos querido respaldar la formación a través de criterios exigentes Esta presencia puede llegar a ser determinante si tenemos en cuenta los de-
que las Escuelas deben cumplir para ser reconocidas por las distintas Asocia- safíos de futuro en el espacio general de la Psicoterapia en nuestro país, como
ciones y la propia Federación que al mismo tiempo, hacen del reconocimiento son la revisión de los criterios de acreditación de la formación; el reconoci-
de la Federación una garantía de calidad. miento del rol de Psicoterapeuta en España liderado por la FEAP, las distintas
formas de Acceso a la formación y las diferentes formas de reconocimiento de
Diferenciar la formación entre Expertos, Terapeutas, Docentes y Supervisores las mismas.
nos está permitiendo dar respuesta a las necesidades de una intervención sisté-
mico relacional en ámbitos muy variados. Estas áreas son áreas de trabajo que se van a activar y van a desarrollarse en
un futuro muy cercano por lo que nuestra presencia desde las Asociaciones es
Todo esto se debe a que queremos que las intervenciones las desempeñen pro- relevante si queremos participar y estar presentes en la definición de cada uno
fesionales competentes y que éstos puedan ver reconocidas sus aptitudes en de estos espacios y en la defensa de los criterios que siempre hemos conside-
amplios espacios técnicos de carácter público como son los Colegios Profesio- rado esenciales.
nales y el Sistema de Salud, así como en espacios privados como son las Con-
sultas de Psicoterapia, los Programas de Intervención en Áreas Específicas, los Debemos ser visibles incluso más de lo que lo somos ahora pues es importan-
programas de trabajo con menores y adolescentes, en adicciones, en tercera te que se nos escuche con fuerza en la reflexiones que ya se están empezando
edad, en discapacidad, en adopción etc. a realizar y en la toma de decisiones que marcarán el futuro de la Psicoterapia
en nuestro país.
De esta manera, que el reconocimiento esté basado en la calidad es muy impor-
tante y es por esto que constituye uno de los objetivos de la FEATF. Para conse- Quisiera invitar a las Asociaciones que aún no sois miembros de la FEAP a que
guirlo, es necesario visibilizar a nuestros profesionales. os animéis, a que os hagáis presentes en la misma para así poder reflexionar
juntos, descubrir las necesidades juntos y decidir juntos. Es cierto que esto
Para ello, trabajamos a diferentes niveles, por un lado a través del desarrollo de puede suponer un gasto para la Asociación y el cambio en algunas formas orga-
la página web de la Federación, la creación del Directorio de Socios con sus nizativas pero merece la pena este esfuerzo que va a dibujar las formas de pre-
distintas categorías, la celebración de Congresos y Jornadas y la revista Mosai- sencia de la Psicoterapia Familiar en nuestro país para que nuestros profesio-
co entre otros. nales obtengan el reconocimiento explícito, visible y concreto que se merecen.

Por el otro, compartimos y colaboramos en proyectos comunes con asociacio- Seguiremos reflexionando juntos.
nes de éste y otros países de manera que haya presencia de la Psicoterapia de Un cordial saludo de vuestro presidente
Orientación Sistémico-Relacional en la Salud, en la Investigación, en la Docen-
cia y en el Propio Análisis de la Realidad que estamos viviendo. Juan Antonio Abeijón.

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Noticias de las asociaciones

ASOCIACIÓN DE TERAPIA FAMILIAR DE LA COMUNIDAD VALENCIANA (ATFCV)

El 23, 24 y 25 de Febrero de este año cele- Discurso de homenaje a los pioneros


bramos en Lliria (Valencia) nuestras primeras de la terapia familiar en la Comunidad
Jornadas de Terapia Familiar “Visión Sisté- Valenciana.
mica en la Comunidad Valenciana: Pasado,
Presente y Futuro”, donde nos reunimos más No hace tantos años, hizo falta a nuestros
de 200 personas durante 3 días intensos de pioneros mirar la vida, mirar las personas, ver
mesas redondas, 20 talleres (5 talleres simul- que la relación y la globalidad de esa relación
táneos) y otros actos, quedando patente el es la vertiente fundamental que nos define
objetivo y espíritu de las jornadas de difun- como terapeutas. Porque sólo somos, si so-
dir la sistémica en la Comunidad Valenciana. mos junto con los otros. Porque nuestra indi-
Participaron como ponentes profesionales vidualidad sólo puede ser definida dentro del El territorio no puede ser sino una cons- La sistémica había venido a cambiar la vida,
de reconocido prestigio dentro del modelo contexto ecosistémico donde estamos. trucción global y retroalimentada por todos, sin buscarlo, o tal vez sí, y poco a poco fue
sistémico, tanto a nivel internacional como Tuvieron que redefinir el territorio sin mirar donde la sistémica ha mirado desde fuera, ocurrió la transformación.
nacional: Carole Gammer, Mauro Bolmida, los mapas. Porque los mapas son construidos formando parte. Un gran mérito, sin lugar La sistémica ha llegado a hibridar otros terri-
Félix Castillo, Javier Bou, Annete Kreuz, Ja- por los corazones, las mentes y los cuerpos a dudas, que nos hace más conscientes de torios, ha llegado a impregnar todo por todas
vier Sempere, etc... Realizamos una cena de los que los preceden, y los llevábamos en quiénes somos y cómo llegamos a ser. partes.
de confraternización con todos los socios, los mismos lugares de llegada que a ellos. El árbol común de donde tomaron todos la Ahora los otros modelos y terapias psicoló-
nuestra asamblea anual, así como un me- Después construyeron nuevos mapas y vida, se quedó en el corazón del bosque, el gicas no podían dejar de lado la relación, la
recido homenaje a los pioneros de la terapia aprendieron que el hecho importante era co- que había sido capaz de generarnos. Algunos globalidad y la circularidad de las relaciones;
familiar en la comunidad valenciana, obse- nocer los territorios, y hacer uso de los mapas olvidaron de dónde venimos, otros sólo año- es decir, nuestra mirada ecosistémica.
quiando a cada uno de ellos con un diploma solamente como herramientas de trabajo. rábamos volver. Los más, fueron capaces de
conmemorativo. La Junta Directiva actual ya Los pioneros no fueron todos juntos por el mirar sus raíces para darse cuenta de que Hemos aprendido de vosotros que aquello
estamos trabajando en las próximas jornadas mismo camino ni se establecieron en el mis- todos son uno, sin perder la singularidad, y que se encuentra en la base de la interven-
en 2018, que esperemos sean tan exitosas mo territorio; algunos incluso olvidaron de fueron tan fértiles que llevaron su semilla, ción sistémica relacional es nuestro compro-
como las de este año. dónde venían y negaron su origen. que contiene el legado común, más allá de miso firme de apoyar al sufrimiento en la re-
nuestros límites, hibridando toda la psicolo- lación, para ayudar a su transformación en
gía, todo el trabajo terapéutico, todo el com- energía relacional de crecimiento, de morfo-
promiso con el sufrimiento. génesis.
Ya no se podrá volver a hablar nunca más de Habéis dejado vuestro ADN, ya nuestro tam-
ayuda terapéutica sin contar con la relación bién, y esto es y será así.
familiar, con la red relacional, laboral, social Ahora hay que mirar más allá de nuestros
de las personas que piden ayuda. bosques, de nuestro territorio, mirando hacia
Desde una mirada circular, contextual y re- nuestras raíces, esas propias que cada se-
troalimentada. milla arraigada, cada árbol nuevo fue capaz
Es decir, sistémica. de construir, de acotar, de nutrir, de hacer
Muchas ramas hicieron raíces propias y algu- fuertes, para darse cuenta que los bosques
nas cortaron lazos. Muchas semillas germi- son bosques cuando están unidos por las
naron, llegando a ser singulares. Y a fuerza raíces, cuando todos juntos constituyen una
de mirar sólo hacia las estrellas no se daban globalidad, donde todos son iguales y todos
cuenta de que no estaban solos, que com- diferentes, donde sin perder la individualidad
partimos un mismo ADN común. y la singularidad compartimos una familia
Una familia común. común, un legado compartido. Y que todos

8 9
Gracias por vuestro espaldarazo, acompaña-
miento, impulso y empujón.

Muchas gracias por haber sido y haber com-


partido todo aquello que habéis llegado a ser
con nosotros. De pensamiento, de sentimien-
to y de hecho.
Por vuestra mirada, vuestro conocimiento,
vuestro corazón.
Estáis en nuestro ADN, y esto es y será por
siempre jamás parte de nuestra realidad.
los bosques respiran el mismo aire, beben el acompañamiento, del apoyo, de la valoración, vez en cuando, porque sólo el desequilibrio
misma agua, comparten la misma Tierra, des- el aprecio, el reconocimiento. Observando la de la homeostasis propicia el crecimiento o Sin vosotros no seríamos nosotros.
de allá de los primeros días hasta allá de los globalidad del concepto relacional, y apostan- decrecimiento, porque las crisis son la más
últimos. do por el eje del amor complejo, de la nutri- fuerte energía cognitiva y emocional para Sois, por siempre jamás, nuestros padres,
ción relacional, esto que nos hace más huma- construir alas fuertes, caminos nuevos. nuestras madres, nuestros abuelos y herma-
Porque aquellos que no reconocen sus raíces nos, más personas, más sistémicos, quitarle Además ya somos adultos, ya no somos ado- nos..., nuestra familia, donde estamos todos
no son capaces de construir alas para volar. peso al eje del poder, sin olvidarse de él. lescentes, y hemos aprendido que somos entrelazados.
Porque el bosque se ha hecho tan frondoso Juntos somos capaces de construir, de narrar, más útiles a nuestra sociedad, y a nosotros
en algunas montañas, que ya no recuerdan de delimitar, de estructurar, estratégicamente mismos, generando relaciones nutritivas. Gracias de todo corazón.
que la fuerza de los árboles radica a sus raí- o no, los caminos para rodar el mundo, somos Es de ayuda mirar atrás para saber hacia dón-
ces, y que la fuerza de su futuro es su ca- capaces de coger compromiso con la huma- de vamos y de donde venimos. Porque a solas
pacidad de poder construir alas, caminos e nidad, con su sufrimiento, con su alegría, pa- andamos mucho más a prisa, pero con com-
incluso nuevas realidades. ra crecer todos juntos cabeza o dónde decidi- pañía es más dichoso el viaje, que quizás es
Porque las madres y padres de verdad son mos. Capaces de generar juegos relacionales ninguno en ninguna parte. Para este año, hemos establecido un conve-
aquellos que ayudan a sus hijos a construir- de suma cero, donde juegan todos, donde yo Hemos aprendido de vosotros que aquello nio de colaboración con el COP-CV para la for-
se alas fuertes. Siempre habéis sido nuestra pierdo si tú sufres, donde yo soy junto contigo, que importa es cómo se hace el camino al mación en terapia familiar sistémica, estando
base segura, padres y madres nutritivos en ni delante ni detrás, ni debajo ni encima. andar. ya programados dos seminarios, uno de ellos
todo aquello básico y fundamental que nos Casi siempre lo mejor en las familias es juntar- Los que fuisteis antes que nosotros, siempre el 9 de junio con Félix Loizaga, titulado “Vín-
hace ser terapeutas. Alas que no nos crece- se alrededor de la mesa y hablar, con palabras iréis con nosotros. culos familiares, apego y evaluación” y el otro
rán, cuando no somos conscientes de cuál es o sin ellas, sacar a la luz los secretos callados, Gracias por todo aquello que nos habéis da- para el 21 y 28 de septiembre de Javier Bou
nuestro ADN y cuáles son nuestras raíces. pero conocidos por todos. do, gracias por vuestro esfuerzo, vuestras “El diagnóstico de la familia: claves relaciona-
Estos tres días queremos que sean de en- Hablar de la herida, de los deseos, de los an- ideas, vuestro impulso, vuestro aliento, vues- les redundantes”.
cuentro, en el corazón del bosque, la tierra helos, del aprecio, de la vida, del pasado, del tros conocimientos, por vuestra nutrición re- También hemos decidido montar nuestra pri-
común, porque volvemos a hacer memoria, presente, y del futuro. lacional, vuestro coraje..., gracias por haber mera Escuela de Verano Sistémica, con 4 ta-
para dar más fuerza a nuestra individualidad, Del aquí y del ahora, soñando el futuro y mi- sido vosotros. lleres a realizar en Gandia el 16 y 17 de Julio
nuestra singularidad, dentro del marco eco- rando el pasado. Sin vosotros no seríamos nosotros y ya para el otoño un seminario de Mª Jose
sistémico. Como en todas las familias, en la nuestra tam- Pubill, 11 y 12 de Noviembre en Valencia. Po-
Hay que darse cuenta de que somos, si las bién se cuecen habas. Pero las habas tam- Gracias para hacernos de maestras, maestras déis consultar mas detalles en nuestra página
otras personas son, y ellas son porque noso- bién eran y son símbolo de esparcimiento, de de verdad. web (www.atfcv.com).
tros somos. nutrición en nuestra cultura, picantes o no,
Trasladando el peso de las relaciones del eje nos nutrían y facilitaban la relación. Hay que Muchas Gracias por vuestra amistad, sincera Lorena Blasco Claros.
del poder al eje de la nutrición relacional, del reconocer a las habas su utilidad y comer de y próxima. Corresponsal ATFCV.

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SOCIETAT CATALANA DE TERAPIA FAMILIAR (SCTF)

No podía terminar mejor el año académico de con las familias de origen de los terapeutas
la Societat Catalana de Teràpia Familiar que en formación. También pudimos escuchar
con el merecido homenaje de nuestra asocia- a nuestro muy querido Presidente de Honor
ción a una de nuestras socias más queridas, Juan Luis Linares, el cual habló sobre Una
Susana Vega, quien ha sido maestra sabia, vi- alternativa a la postmoderna posición de no
vencial y terapéutica, de tantos de nosotros y experto: la inteligencia terapéutica. El tercer
de numerosísimos alumnos que la recuerdan ponente fue Claudio Des Champs, quien nos
con cariñoso afecto. deleitó con una interesantísima charla al mo-
do whitakeriano titulada De las experiencias
Para engalanar este acto, tuvimos la enorme
estratégicas y narrativas autobiográficas a
satisfacción de organizar una jornada extraor-
las estéticas psicoterapéuticas llena de co-
dinaria con tres terapeutas de excepción, lo
nocimiento y buen hacer.
cual fue un lujo añadido al evento y un regalo emocionales y emocionantes. La intervención la SCTF. En septiembre el aún Presidente, Ja-
para todos los socios, al poder escuchar y ver El acto terminó, como no podía ser de otro del público, amigos y conocidos de Susana, vier Ortega Allué, abrirá el plazo de convoca-
el trabajo primoroso y la teoría que hay detrás modo, con la intervención de la homenajea- pusieron fin a una de las Jornadas más emo- toria para la presentación de candidaturas y
del mismo de estos tres conocidos terapeu- da, una lección de coherencia e integridad tivas que hemos vivido en estos últimos años en octubre será la elección de la nueva Junta
tas. Estuvieron acompañándonos Alfredo Ca- profesional y personal, quien dirigió unas pa- en la SCTF. que durante los próximos cuatro años tendrá
nevaro, quien disertó sobre El trabajo directo labras de agradecimiento a la concurrencia, la responsabilidad de dirigir el rumbo de la
La actual Junta directiva se despidió de su
Societat.
mandato con un acto que culmina una tra-
yectoria de revitalización de las actividades de Mosaico SCTF.

ASOCIACIÓN CANARIA DE TERAPIA FAMILIAR (ACTF)


Con motivo del 25º aniversario de la Asocia- y reconocer el trabajo que los/as profesionales
ción Canaria de Terapia Familiar, la Junta Di- de nuestra tierra están haciendo en diferentes
rectiva organizó las IV JORNADAS CANARIAS contextos desde diferentes perspectivas y mi-
DE TERAPIA FAMILIAR con el título “Sistémi- radas de la terapia familiar.
ca en el siglo XXI: Re-actualización de la Te-
Para ello estuvieron Jorge de Vega, explicando
rapia Familiar”, que se celebraron el 12 y 13
el trabajo desde el modelo psicoeducativo en
de mayo de 2017 en Santa Cruz de Tenerife.
ámbito clínico y terapia familiar; Antonio Me-
Se pretendió construir un espacio de encuen- dina, con la investigación y aplicación de su
tro, estudio y debate de los/as distintos profe- trabajo de Terapia Centrada en Soluciones en
sionales en torno al quehacer sistémico. los contextos psicosociales, y dos Mesas de
Trabajo: una social y otra clínica donde nueve
Contamos con la compañía, desde Italia, con
profesionales ofrecieron su experiencia desde
Maurizio Coletti, un “maestro” en el trabajo
una mirada sistémica y una praxis amplia y
familiar con adolescentes; del otro lado del
viva.
Atlántico, nos vino Felipe Lecannelier (Chile),
un experto en el trabajo del Apego y familias.
Julia Hernández Reyna.
Además de contar con estos grandes profe-
Corresponsalía Canaria.
sionales, tuvimos la oportunidad de conocer

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Proyecto Entreasociaciones

El proyecto EntreAsociaciones es una inicia- Financiación Proponemos tres modalidades de salida:


tiva de la Federación. Se presenta como una La asociación acogedora se encarga de los 1. El profesional que se ofrece a impartir
oportunidad tanto para las asociaciones co- gastos de desplazamiento, dietas y alojamien- unas cuantas horas de formación en torno
mo para los socios. to, a cambio el profesional imparte las horas a un tema.
necesarias a coste 0,0€
2. El profesional que supervisa indirectamen-
Para las Asociaciones miembro
La cuota para los participantes es baja lo te.
Una oportunidad para abrir sus puertas a
que permite la participación, el pago de los
otros profesionales, para darse a conocer, 3. El profesional que supervisa directamente
gastos del profesional y la posibilidad de in-
para tener una entrada económica, para la con las familias.
gresos para la asociación acogedora.
difusión, para la formación, para el intercam-
bio de ideas, para sentirse participes y para
colaborar, para sentirse miembro de un gru-
Si deseas publicar po, para ser significativa y valiosa…

una reseña de libro Para los/as socios/as


o revista contacta Una oportunidad para visitar otras asociacio-
nes, para compartir la experiencia y la forma-
con la redacción: ción, para formarse, para disfrutar, para su
cv…
mosaico@featf.org
¿En qué consiste?
La idea es crear una base de datos de ofre-
Normas para la publicación: cimientos y demandas para luego cruzarlas y
• 500 palabras máximo poder facilitar el intercambio de profesionales
• Formato Word (PC) que puedan ofrecer su experiencia y cono-
cimientos en las distintas asociaciones que
conforman la FEATF de forma colaborativa.
Esto se llevará a cabo creando un registro de
entradas (lo que necesito) y salidas (lo que
ofrezco).
Por ejemplo, la entrada sería lo que las Aso-
ciaciones piden; la Murciana necesita un
formador en mediación, la Valenciana un su-
pervisor en terapia de pareja… y en la salida
encontraríamos las ofertas desde las asocia-
ciones: profesionales que se han apuntado
como docentes en un tema, o como super-
visores, y se quedan a la espera de una de-
manda.
Cuando la entrada y la salida coinciden em-
piezan las conversaciones.

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MOSAICO 67 Expresiones psicopatológicas de autorregulación del malestar psicofisiológico en la infancia y en la adolescencia...

Expresiones psicopatológicas
de autorregulación del malestar Summary.

psicofisiológico en la infancia y
This article focuses our thoughts on the complexity in the evolution of certain clinical cases which
have been previously diagnosed with Tourette syndrome but which have evolved towards other
psychopathological diagnoses, leading to a comprehensive hypothesis of those diagnostic changes

en la adolescencia: del “tic al toc”. in the screening process bearing in mind the psychophysiological development of the individual
and his/her evolutionary capacities.
Our intervention has led to take into account these childhood disorders from an evolutionary pers-
pective: to study the child in his/her context and to focus on his/ her evolutionary capacities would
Resumen. give us some therapeutic tools for understanding the various psychological processes in all their
Miguel Ángel Sánchez López. complexity and for defining the therapeutic intervention.
En este artículo reflexionamos acerca de la Psicólogo Especialista en Psicología
complejidad en la evolución de algunos casos Clínica y Psicoterapeuta FEAP. Key words.
masvdf1@gmail.com Family therapy, tics, obsessive compulsive disorder, evolutionary capacities of the child,
en los que desde un diagnóstico previo de Síndrome psychological treatment, childhood and adolescence.
de Tourette ha habido una evolución hacia otros Blanca Armijo Núñez.
Psicóloga General Sanitaria
diagnósticos psicopatológicos llegando a una y Psicoterapeuta FEAP.
La llegada de dos familias con hijos diagnosticados de Síndrome de Tourette y
hipótesis comprensiva de estos cambios diagnósticos blanca.armijo@gmail.com
su evolución clínica, así como la conexión de estos tratamientos con otros an-
atendiendo a la evolución psicofisiológica del individuo PSICOACT S.L.P.
c/ Gerifalte 28 Las Rozas – teriores en que el diagnóstico era el mismo, nos ha permitido reflexionar acerca
y el desarrollo de sus capacidades. Nuestra propuesta Madrid (España) www.psicoact.es de la complejidad del trastorno y de su abordaje terapéutico.
de intervención estaría dirigida a contemplar estos Arturo Bados define los tics como “movimientos motores o producciones fó-
trastornos infantiles bajo una óptica evolutiva: nicas involuntarios, repentinos, de corta duración, repetitivos, no rítmicos y es-
Palabras clave.
colocar al niño en su contexto y atender al desarrollo Terapia Familiar, tics, trastorno tereotipados. Son experimentados como irresistibles aunque la persona afec-
obsesivo compulsivo (TOC), tada puede suprimirlos durante segundos a minutos, e incluso horas” (2002).
de sus capacidades, permite encontrar herramientas
desarrollo evolutivo, tratamiento En muchos casos de pacientes adolescentes y adultos, previo a los tics tienen
terapéuticas y comprender los procesos en su psicológico, infancia y sensaciones molestas o impulsos que se regulan temporalmente por la apari-
complejidad. adolescencia. ción de éstos.

En la literatura, se han descrito las siguientes clases de tics: motores sim-


ples, motores complejos, fónicos simples, fónicos complejos, sensoriales y
cognitivos. Hay autores que consideran que los tics y el Síndrome de Touret-
te son patologías relacionadas de base neurológica y forman parte de un
“continuum de gravedad creciente que va desde los tics transitorios a los
tics motores y vocales crónicos y llega hasta el síndrome de Tourette” (Ba-
dos, 2002). El diagnóstico de este último es clínico y no suele hacerse antes
de los 5 años.

Mary Robertson y Andrea Cavanna definen el Síndrome de Tourette como “una


enfermedad que suele iniciarse en la primera infancia y que dura toda la vida.
Se caracteriza por la presencia de múltiples tics motores y vocales (ruidos); los
problemas de conducta son habituales y a menudo la sociedad estigmatiza a
quien la padece” (2010). Estas autoras dicen que hay factores genéticos impli-
cados pero no se ha descubierto la base genética del síndrome.

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MOSAICO 67 Expresiones psicopatológicas de autorregulación del malestar psicofisiológico en la infancia y en la adolescencia...

Oliver Sacks al respecto considera que “no basta adoptar una perspectiva sólo El despliegue sintomático puede ser diagnosticado como Trastorno de Touret-
biológica, ni un punto de vista psicológico o ético-moral, debemos ver el síndro- te, TOC, TDAH, Trastorno del comportamiento o Psicosis infantil. En todos los
me de Tourette no sólo simultáneamente desde las tres perspectivas, sino desde casos, lo que hay en común es una pérdida de control relativa, variable en in-
una perspectiva interior, la de la propia persona afectada” (1997). Afirma que “el tensidad.
paciente de síndrome de Tourette constituye (tanto clínica como psicopatológi- En términos relacionales, el TDAH puede ser considerado como un compor-
camente) una especie de ‘eslabón perdido’ entre el cuerpo y la mente” (2002). tamiento de alerta permanente o de movimiento para controlar otro tipo de pro-
Y así seguimos navegando por las procelosas aguas de la comorbilidad, arri- cesos (rol de regulación interna y relacional externa). El niño no ha encontrado
bando al puerto del TDAH que casa con todo, como dicen García de Vinuesa, ni en el interior ni en el exterior otros recursos para controlar su homeostasis
González Pardo y Pérez Álvarez (2014). Muchos lo consideran una enfermedad interior.
y se aplican a la tarea de prescribir a niños y niñas de corta edad metilfenidato En los casos que evolucionan hacia un TOC en la infancia, partimos de la hi-
y atomoxetina. No obstante lo cual y pese a la defensa cerrada de los entusias- pótesis de que los apoyos parentales fallan y los síntomas se corresponden con
tas de considerarlo una entidad mórbida, no parece haber un consenso sobre la un momento de maduración en el que el lenguaje ya está creado. Están presen-
forma de objetivarlo y su diagnóstico es clínico, habitualmente surge de la sos- tes la ideación y la acción intencional para conseguir o evitar algo. Cuando los
pecha de padres y/o educadores a través de la observación de los pequeños. apoyos parentales faltan, el niño tiene que ser omnipotente más tiempo. A par-
Una cuestión que contamina el diagnóstico, tir del momento en que ni él ni sus padres se muestran omnipotentes, aparece
en su sentido primigenio de reconocer y dis- el pensamiento mágico. En los casos en los que el malestar es más fuerte y/o
“Será colocado el niño, una vez
cernir, y el posterior abordaje de estos trastor- el fracaso parental más grave, el síntoma obsesivo aparece como caricatura de
más, en una posición independiente
nos lo constituye el cerebrocentrismo rampan- ese pensamiento mágico.
de su entorno, descontextualizada,
te, más preocupado por aislar variables, que Los tics son expresión de problemas neurológicos y relacionales en interac-
y será su cerebro, y nada más que
por desarrollar un ojo complejo. Como señalan ción. En un clima ansiógeno y desorganizado, la motricidad involuntaria sigue
su cerebro, el culpable de cualquier
los autores mencionados en el párrafo anterior primando. El proceso puede mostrarse como tics simples pero cuando el len-
conflicto en sus relaciones”
con relación al TDAH: b guaje está comprometido, a los tics motores se le añaden los fónicos.
(García de Vinuesa et al. 2014).
Por nuestra parte pensamos que a lo largo La modalidad de regulación del control propia de la dinámica familiar, supon-
del curso del trastorno los problemas iniciales drá una evolución diferente en cada caso. La descarga y la provocación son
se van modulando de acuerdo con los diferentes momentos del neurodesarrollo comportamientos madurativos pero que pueden evolucionar hacia la iatrogenia
del niño y del contexto relacional y familiar, lo que va propiciando la complejiza- cuando se confrontan a un progenitor rígido o descontrolado.
ción de las manifestaciones clínicas. Así, en cada momento del desarrollo evo- Encontramos a menudo que el contexto familiar es un factor decisivo para en-
lutivo motor, perceptivo – cognitivo y social, el niño dispondrá de diferentes ca- tender por qué en un momento dado de la infancia se instaura un cierto tras-
pacidades de gestión para dar solución a su malestar psicofisiológico. torno y cómo según se comporte el contexto y en función del momento del de-
En efecto, en el primer semestre de la vida, el único arsenal defensivo que po- sarrollo infantil, los síntomas se van modificando, podemos decir que el niño se
see el bebé para descargar la tensión es la motricidad involuntaria, que de ma- defiende como puede y que no tiene la misma capacidad de hacerlo cuando es
nera refleja calma su sensación indiferenciada de pérdida de bienestar. A lo lar- bebé, durante la primera infancia o en el periodo escolar.
go de este primer año de vida la motricidad involuntaria se va transformando en ¿Qué nos encontramos frecuentemente? Que al niño se le diagnostica suce-
voluntaria. La primera de ellas implica la regulación del mundo interno del niño, sivamente de trastornos diferentes. Tics, Trastorno de Tourette, TOC, TDAH,
la segunda supone regular los estados internos y las relaciones. Trastorno del comportamiento o Psicosis infantil, pueden ser, entre otros, diag-
En los cuadros de componente motor como los tics, se encuentra en la base nósticos sucesivos que se formulan para dar cuenta de formas de malestar ex-
una señal sensorial previa consecuente al malestar interno del niño, que se va presadas en la infancia bajo la forma de “descontroles”, sean estos en el área
concretando en la activación de un generador cortical motor, que desencadena motora o del comportamiento. Los sucesivos diagnósticos crean confusión en
un movimiento involuntario en determinados grupos musculares (malestar inter- el niño y en la familia, y tienen un efecto iatrogénico: lejos de aportar compren-
no sin mentalización cognitiva). sión y alternativas terapéuticas, introducen al niño en rígidas categorías diag-
El contexto familiar será en estos casos un factor decisivo en la instauración nósticas que, a su vez, funcionan como auténticas profecías autocumplidoras.
y mantenimiento de un cuadro que en ocasiones puede evolucionar hacia dife- La atención se centra en el supuesto cerebro enfermo del niño, se deja de la-
rentes manifestaciones clínicas incluida la psicosis. do el contexto familiar, escolar…que modulan la evolución infantil, el coste es

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con frecuencia la cronificación del proceso, tras grandes gastos económicos y Como ilustración del trabajo llevado a cabo aportamos el relato del tratamiento
de sufrimiento. en uno de los casos.
Una opción alternativa sería contemplar estos trastornos infantiles bajo una
óptica evolutiva: en el niño, más aún que en el adulto, los trastornos fluyen, evo-
lucionan. Colocarles en su paisaje natural permite encontrar salidas terapéuti- Caso Alex
cas impensables si nos quedamos tan solo con la etiqueta diagnóstica, que la Trabajo con la familia.
carga el diablo, sin llegar a una visión procesual y global del trastorno mental. En Se inicia con una evaluación familiar. La persona que demanda el trata-
este sentido resulta de gran utilidad el concepto de pensamiento multidimensio- miento es la tía materna del PD y la persona que se hace cargo del pago
nal complejo de Mara Selvini et al. (1999). de las consultas es la abuela materna con la que el paciente ha convivido
En los dos casos objeto de nuestra reflexión, se barajó la impresión diagnósti- en algunos periodos.
ca inicial de un Síndrome de Tourette antes de ser derivados a nuestra consulta Tras realizar la ficha telefónica con la tía materna del paciente desig-
de PSICOACT, por cuanto en uno de ellos aparecían síntomas como elevada an- nado, se convoca a la familia nuclear, la tía materna y la abuela materna
siedad, tics motores y fónicos, manierismos muy acusados y rituales obsesivos para la primera entrevista de evaluación. En la ficha telefónica se recoge
completos y en el otro importante ideación obsesiva, graves descontroles com- la demanda y datos relativos a la composición de la familia nuclear y fa-
portamentales que incluían proferir graves insultos y obscenidades, síntomas fó- milias extensas, así como, algunos datos referentes a tratamientos ante-
bicos de carácter evitativo progresivamente incapacitantes y elevada ansiedad. riores tanto del PD como de la madre.
En el primero de los casos, se realizaron unas pocas sesiones familiares de
evaluación (Miguel Ángel Sánchez y Blanca Armijo), haciéndose una indica- Mapa e historia relacional:
ción de psicoterapia individual (Miguel Ángel Sánchez) con el paciente desig- Alex, de 13 años de edad, estudia 1º de
nado que concluye año y medio después del inicio de tratamiento. Se refutó la la ESO con buenos resultados hasta ahora,
hipótesis inicial de anteriores intervinientes y se formuló que la importante sin- aunque en el momento de la consulta ha
tomatología obsesiva era una manifestación de descontrol ante la muy elevada suspendido una asignatura; es el único hi-
ansiedad que provocaba el sentimiento de pérdida de los padres, después de jo de la pareja compuesta por Juan, de 46
una experiencia de crianza con una madre diagnosticada de Trastorno Bipolar y años, tapicero; este ha tenido algunos pro-
Trastorno Límite de la Personalidad que había requerido de múltiples hospitali- blemas de salud (neumotórax espontáneo,
zaciones y ausente durante largos períodos de la infancia del paciente y con un soplo cardíaco, hernia de hiato,…) y estuvo
padre deprimido, ambos descalificados en sus competencias parentales, por lo en tratamiento psiquiátrico en septiembre
que había sido criado por la abuela materna. de 2008 por crisis de ansiedad que cur-
El tratamiento incluyó un trabajo reconstructivo-comprensivo de las vicisitu- saba con mareos y vómitos; el otro com-
des familiares e individuales y el empleo de técnicas estratégicas para la con- ponente de la familia es la madre, Loli, de
tención sintomática. El paciente fue dado de alta asintomático y a la catamnesis 38 años, diagnosticada de Trastorno Bipo-
ha continuado igual, llevando una vida de adolescente funcional. lar y Trastorno Límite de la Personalidad en
En el segundo de los casos, se llevaron a cabo unas pocas sesiones de evalua- tratamiento psicofarmacológico con Cloza-
ción familiar y se hizo una indicación de una psicoterapia que incluyera sesio- pina. El trastorno ha cursado con episodios de depresión mayor en los
nes con la familia nuclear, e individuales con el paciente designado. Se formuló que se han producido varios intentos autolíticos, alternados con etapas
como hipótesis inicial que los síntomas de grave descontrol suponían una res- maníacas. A Loli le fue concedida una incapacidad laboral permanente
puesta ante el pánico que provocaba la percepción de la fugitividad de la ma- en 1999.
dre que había hecho una gran inversión en su carrera profesional, al igual que Loli refiere problemas desde la infancia aunque la eclosión de los sín-
el padre, ambos con un comportamiento muy simétrico y suspicaz. Se produjo tomas se produce en el nacimiento y primeros meses del niño (depresión
una ruptura a las pocas sesiones, optando los padres por la intervención de un postparto) y cuando Alex tenía 2 años, en que es nuevamente ingresada
psiquiatra que prescribió un tratamiento para el Trastorno por Déficit de Aten- coincidiendo con un problema de acoso laboral, tras el que está 4 meses
ción e Hiperactividad. sin salir de casa. En estos años, ha habido 4 ingresos.

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La pareja de padres se conoce siendo ambos voluntarios en una ONG, La casa en la que vive la familia se la vendió este hermano (Luis) y Em-
ella tenía 19 años. En aquel periodo Loli desaparecía de casa varios días, ma y María consideran que les engañó y que se la vendió por más del
daba dinero a Juan o a la familia de Juan, él era algo mayor que ella y la doble de lo que hubiera costado. Esta venta coincide con la primera des-
familia de Loli, especialmente Emma (abuela materna), no veían bien la compensación de Loli, que recuerda que salió de la casa con la escritu-
relación. A los dos días de fallecer el abuelo materno, Alejandro, se van a ra, la Biblia de su padre y las cartillas del banco con la idea de quemar la
vivir juntos, dejando sola a la madre, ya que María (tía materna), se había casa, porque era “una casa del demonio”. Juan, en su familia de origen,
casado 2 meses antes. ha sentido que se aprovechaban de él y que no ha sido tenido en cuenta
Juan y Loli se casan en abril de 1995, embarazados de 6 meses y me- y se ha considerado “un cero a la izquierda”.
dio. Cuando Alex tiene 2 meses, hizo una otitis, lloraba mucho y una ve- Después de la tercera entrevista despedimos a la abuela y la tía agrade-
cina llamó a la Policía para denunciarlos, fueron a casa a llevarse al niño, ciendo su colaboración en el tratamiento, convocamos a los padres solos,
aunque finalmente no lo hicieron. A los 8 meses, Loli se deprime profun- capacitándoles, para dar información sobre Alex y su evolución.
damente, recuerda que le daba miedo no hacerse con el niño, la abuela En el tiempo intersesión hay dos llamadas de Emma para mostrar su
materna se instala en casa durante dos años y medio. María está también malestar y preocupación en relación al “niño”, aunque no ha habido nin-
muy encima todo el tiempo, sobre todo desde el fallecimiento del abuelo gún síntoma nuevo ni un empeoramiento de la sintomatología. Además,
materno (1993). Juan recuerda que en el primer ingreso se asustó por añade que puesto que es ella quien paga el tratamiento, quiere que el
quedarse él solo con el niño. tratamiento sea para el niño y no para los padres.

Familia de origen paterna: Familia de origen materna:


Sebastián, padre, fallecido en 1992 por un infarto agudo cerebral, carpin- Originarios de un pueblo de Jaén, está formada por el padre, Alejandro,
tero de profesión, un hermano de este abuelo “se volvió loco”, y Carmen, que fallece en 1993 tras un proceso oncológico que comienza con el
madre, fallecida en octubre de 2008 (cáncer de útero diagnosticado en diagnóstico de un melanoma en 1987, en aquel momento le dicen que
2005); tras el diagnóstico se traslada a vivir con la hija pequeña. También vivirá 3 meses que luego fueron 6 años. La madre, Emma, de 70 años,
en tratamiento psiquiátrico desde que tiene 50 o 60 años (psicosis esqui- bien de salud, se ha ocupado de Alex hasta hace poco, desde los dos
zofrénica de tipo paranoide con ideación delirante de perjuicio). años del niño a causa de la enfermedad de Loli. En su familia de origen,
La fratría está compuesta por 5 hermanos: Tres varones y dos mujeres, Emma ha sido la más disponible para ocuparse de los otros, tanto de la
Juan (padre del PD es el pequeño de los tres varones. Todos casados y abuela (de 98 años) como del resto de la familia; cree que de las 4 her-
con hijos, salvo la pequeña de las hermanas que es soltera y vivió los úl- manas que son, ella es la más fuerte, que las otras “no aguantan”.
timos años con la abuela. Loli tiene sólo una hermana, María (quien efectúa la demanda), de 43
Juan describe a su hermano mayor como el preferido del padre, junto años; ha estudiado una carrera universitaria, trabaja y es amiga y com-
con la pequeña Claudia; a Jesús y Carmen (2º y 4ª en la fratría) como los pañera de la derivante, que es una profesional que conoce nuestra for-
preferidos de la madre. ma de trabajo. María estuvo casada de 1993 a 2003, hizo un tratamiento
Juan, el pequeño de los varones, ha sido atendido por su madre por- psicológico durante 8 meses tras la separación y en 2004 se traslada a
que estaba enfermo desde pequeño por un soplo cardiaco, le llegaron Jaén. Tuvo problemas para tener hijos y no lo ha conseguido ni con tra-
a dar un año de vida. Siempre el más débil, no sabía hacer nada, pato- tamientos de fertilidad.
so, ha percibido que a él no le daban lo que pedía y que a los otros sí. Esta familia tiene mucho contacto entre sus miembros, se llaman a dia-
Se describe como conformista con el dinero, “si le hace falta dinero a un rio, la abuela materna dice que llama a Loli porque le gusta y para ver qué
hermano o a un amigo, yo se lo doy, a veces se han aprovechado”. Su tal las cosas, porque está siempre preocupada con ella, dice: “la tengo
hermano mayor, Luis, hizo un negocio que le salió mal y Juan firmó un que levantar y que haga la comida del niño.”
préstamo con él, que todavía está pagando, con riesgo de embargo. Em- María se presenta como una “buena hija” y “buena hermana” y en la
ma, la abuela materna, dice que no tenían que haber firmado, pero que tercera entrevista habla de la carga que todo esto supone y ha supues-
se lo contaron a cosa hecha. to en el pasado. Cuenta cómo Loli ha vivido siempre en competición con

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ella, aspirando a tener las mismas libertades y oportunidades que ella. ta, fue mucha responsabilidad”. Describen también una relación conflic-
Ella muy responsabilizada desde el origen y eclipsada por todas las ne- tiva entre Loli y su madre, siempre chocando y muy rebelde, el padre más
cesidades que Loli tenía, tanto de cuidados como en sus comportamien- permisivo y a María como hermana mayor y “buena hija” en una posición
tos rebeldes. parentificada desde el inicio.
Alex muestra los síntomas con más frecuencia e intensidad cuando es- Mientras relatan las dificultades de crianza de Loli, Juan apoya a su
tá en casa de esta abuela que cuando está con sus padres. Juan justifica suegra contra Loli dejando entrever una propuesta de coalición con su
esto diciendo que cuando en casa ve que Alex empieza con los tics, él le suegra que ella apenas recoge.
habla de otras cosas o se ponen con el ordenador y se le pasa. Desde lo relatado anteriormente tenemos una pareja de padres fuerte-
Loli, en las épocas en las que ha estado peor, ha tenido ideas deliran- mente descalificados en sus respectivas familias de origen, que además,
tes relacionadas con lo religioso, lo esotérico, el demonio, extraterrestres, están en conflicto y no son capaces de apoyarse mutuamente. Juan, que
y como Alex tiene ideas con estos mismos contenidos, Juan considera se ha sentido un cero a la izquierda en su familia y que probablemen-
que Loli puede estar ejerciendo algún tipo de influencia en Alex y llega a te anheló siempre ser más considerado por su madre, es valorado como
plantear que sería mejor que la abuela acompañara al niño a las citas in- cuidador de una enferma en algunos momentos y esto hace que él se
dividuales y no la madre, por esta supuesta influencia. acerque a la suegra en la ilusión de una “adopción” por parte de ésta y
confirme la descalificación de Loli como persona incapaz y como enfer-
Intervención Familiar ma. La abuela Emma, que en algunos momentos parece que acepta la
Se mantienen 5 entrevistas familiares, las tres primeras con la Familia coalición con Juan, en otros descalifica abiertamente a ambos por las de-
Nuclear acompañados de la tía y abuela maternas. Otras dos sólo con los cisiones económicas que han tomado y porque considera que la familia
padres, en paralelo con la psicoterapia individual con Alex. de Juan se aprovecha de ellos.
En las primeras entrevistas es relevante la falta de autoridad de estos
padres, que son interrumpidos y corregidos constantemente por la tía y Se inicia tratamiento psicoterapéutico individual con una periodicidad
la abuela en el relato de los acontecimientos familiares y descripción de quincenal en sesiones de una hora y quince minutos. Al año, las sesio-
los síntomas del PD y de otros miembros de la familia. Incluso Alex hace nes son de periodicidad mensual durante tres meses (se produce el alta)
aclaraciones sobre el relato de sus padres o les explica lo que el terapeuta y revisión a los tres meses.
les ha preguntado, puntualiza y corrige lo que sus padres dicen. En la primera entrevista individual refiere mayor incidencia de ritua-
Loli está supervisada en su quehacer diario tanto por su madre y her- les cuando se encuentra en casa de sus padres o de la abuela materna,
mana, quienes la llaman muy frecuentemente, como por Juan que dice acerca de pensamientos y sentimientos de contenido moral (ser malo,
preocuparse por si Loli se deja, no hace por arreglarse, deja de atender hacer cosas malas, ir al cielo o al infierno, hacer algo porque le ayuda el
la casa, de cocinar, etc. También Alex está al tanto y supervisa a su ma- demonio), que no aparecen cuando está satisfecho con lo que hace o es-
dre, dice: “el psiquiatra recomienda que no veas programación paranor- tá haciendo algo con alguien.
mal en la TV”, o verbaliza que: “todos entendieron que se sintiera mal” Vivió con la abuela materna desde los seis hasta los ocho años y dur-
refiriéndose a los intentos autolíticos. miendo con ella pensaba que había monstruos. Cuando dormía tenía
Además, se observa cómo Emma y María dejan a Loli al margen de in- miedo a la oscuridad y a quedarse solo. Ha empezado a dormir solo a
formaciones que implican preocupación o conflicto, que la abuela justifi- los nueve años y medio. A los siete años aparecen “las primeras manías:
ca por la enfermedad: “como es bipolar, le afecta más. No se lo he dicho, parpadeaba y me cambiaba a otro mundo donde mis padres eran unos
para no hacerla sufrir…”María cuenta que Emma siempre ha sido más monstruos disfrazados y salía de ese mundo parpadeando”. Se inician
protectora con Loli, que nació a los seis meses de gestación (900 gr) y los rituales con tres años para evitar a los monstruos y se intensifican a
que siempre le ha trasmitido “Que no le pase nada a tu hermana…” Em- partir de los siete. Suele controlar las ideas intrusivas recurriendo a los
ma recuerda que tras tres meses de incubadora la matrona le dijo: “Su tics motores y fónicos, así como a rituales de movimientos de brazos y
hija ahora está sana, lo que sea a partir de ahora, depende ya de usted”. piernas (manierismos) y de lanzamiento de objetos, cuya posición de caí-
Dice: “Creció bien, aunque con mucho genio. Me la dieron muy chiquiti- da tiene un significado concreto.

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MOSAICO 67 Expresiones psicopatológicas de autorregulación del malestar psicofisiológico en la infancia y en la adolescencia...

Le transmito, a partir de la segunda sesión, que sus compulsiones tie- angustiado cuando aquélla estaba deprimida y durmiendo todo el día, se
nen por objeto evitar los sentimientos de inseguridad, conjurar un peli- sentía solo, inseguro e indefenso. También se ha sentido inseguro cuan-
gro, equivalente a ser un demonio o dominado por él. A la vez que expli- do el padre ha estado enfermo. Le ha preocupado que ambos padres no
citamos la función de los síntomas, hago prescripciones estratégicas para estuvieran a la altura de las circunstancias: su tío paterno Luis ha timado
cuando aparecen (hacer una regla de tres, resolver una ecuación, “peo- a sus padres y su padre no ha hecho frente al problema con este herma-
res fantasías” [Nardone, 1999] que permiten el control de las compul- no. Refiere que “no sabía qué iba a pasar, si el banco se quedaba con la
siones o tics de manera apreciable. Confirma que los síntomas suponen casa o con las cosas, ¿dónde iban a vivir mis padres porque yo me iba a
un conjuro para evitar los pensamientos que no puede controlar. Entre vivir con la abuela materna”, “que aunque mi madre estuviera en casa,
ellos incluye que “le pase algo malo a mi madre, a mi padre, a mi abuela era como si estuviera yo solo, que pasara algo y yo no pudiera solucionar-
materna, a mi tía María, a Carmen, a José (pareja de María), a Claudia, lo, intentaba despertarla pero no lo conseguía”. Le señalo que tiene que
a Manuela, a la bisabuela materna y a las tías y tíos abuelos maternos”. garantizar que controla la incertidumbre para que no ocurran desgracias.
Refiere que tiene miedo a que atropellen a la madre y a que la roben. Ha También manifiesta que “cuando estoy en la vida pública, es como si es-
visto pocas veces mal a su madre pero ha tenido la experiencia de verla tos pensamientos no existieran pero en la vida privada se me vienen en-
pasar del ánimo estable a la descompensación. Siente la necesidad de cima”. Le transmito el riesgo de perecer aplastado, no puede vivir como
controlar a su madre para que no le pase nada malo. un chico de catorce años y como un adulto con responsabilidades.
Estos sentimientos de inseguridad nos explican el efecto de calma de Buenos resultados académicos, se plantea realizar estudios universita-
la tensión que el paciente conseguía a través de las descargas motoras rios de Historia y Filología. Reconoce que es muy pesada la carga de la
y fónicas observadas, así como de los comportamientos obsesivos pos- parentificación y que no ha dado resultados. Señalo que solo ha servido
teriores. para centrar la preocupación de los familiares más significativos sobre él
A los tres meses de tratamiento individual transmite una importante (abuela materna, tía María y también sus padres) y para generarle difi-
mejoría que le confirman sus padres y su abuela materna. No hay rituales cultades de socialización.
de movimiento de brazos y piernas ni tics fónicos. Descubre que deján- Transmite que cuando no consigue resolver algo, le aparece el pensa-
dose inundar por la idea indeseada, ésta desparece. Unos chicos le han miento de que le ayuda el demonio y aplica el ritual de que le ayuda Dios,
ofrecido salir y no lo ha hecho porque le da vergüenza no saber de qué Jesucristo, la Virgen y los santos, le funciona como ansiolítico. Confirma
hablar o quedar mal por algo que diga o haga, esto no le ocurre con su que no hacer algo bien equivale a ser malo, a ser un demonio, y enton-
familia. Sus familiares le insisten en que salga. Le pido que escriba lo que ces aplica el exorcismo. Reconstruimos las experiencias muy duras de
diría a sus amigos si no tuviera vergüenza. Refiere dificultades para hacer sus padres que le llevaban a sentir que a él le correspondía resolver los
amigos y prescribo una exposición al síntoma: saludar a diario a una per- problemas, se daba cuenta de que no podía, se sentía malo y se ha de-
sona más o menos de su edad desconocida para él. Hago prevención de fendido a través de los rituales que le “molestan cada vez más”.
recaídas y este es el sentido que doy a pequeños síntomas surgidos en Sigue con dificultades de socialización, le señalo que para no correr el
relación con ansiedad por la demora en tareas escolares. Prescribo erro- riesgo de no ser perfecto en la amistad, no tiene amigos. Paradójicamen-
res voluntarios que hacen desaparecer la ansiedad. te aspirar a la seguridad total le genera inseguridad. Todo su ocio es con
Transmite cierta perplejidad y sorpresa cuando muestro sus recursos su familia. Hago prescripciones del síntoma: no hablar con nadie de la
para controlar los síntomas. Retomamos la función de los síntomas, le calle ni de la familia hasta que no tenga la certeza plena de que no va a
señalo que parece que si no es perfecto y comete errores, es malo y que quedar mal. Acaba hablando aun cuando no tiene la seguridad total de
tiene que ser perfecto para que no haya más problemas en la familia, pa- acertar. La función de no ser capaz de hablar con sus iguales para no
ra que no haya una desgracia. También le comento que llama la atención quedar mal, es que garantiza su presencia en el domicilio familiar, atento
que a un adolescente le preocupe sobre todo ser perfecto, parece que la a sus padres, vigilante y dispuesto a intervenir si es preciso.
imperfección implica inseguridad y el infierno es la inseguridad y que ser Se muestra preocupado porque el empleo del padre está en peligro.
perfecto es la garantía de seguridad. Trabajamos la dificultad de adapta- Su padre le ha tranquilizado pero la madre se siente inquieta ante la si-
ción a una madre diagnosticada de trastorno bipolar. Me dice que le ha tuación y por las repercusiones de la estafa del hermano del padre. Se

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Aparece con un aspecto más moderno, más adolescente, quiere afeitarse el


siente mejor al considerar que no le corresponde ni puede resolver los bigote pero su madre le quita la idea de la cabeza. Sigue no responsabilizán-
problemas familiares. dose por los problemas de los padres, antes consideraba que podía hacer algo
La psiquiatra del Sistema Público le ha suprimido la risperidona y le ha respecto sus problemas económicos. Se siente mucho más tranquilo y liberado
disminuido la dosis de sertralina. de una carga. Pensando ir a los scouts.
Ha comenzado a salir los fines de semana con chicas y chicos. De la amplia sintomatología obsesiva del comienzo, solo conserva el ritual de
Se ha producido el despido de su padre, su madre preocupada pero él “Solo me ayuda Dios, la Virgen, los santos” en situaciones que le provocan an-
se mantiene al margen, y la muerte de su bisabuela. Remisión muy im- siedad, confirmando su nula utilidad pues se tranquiliza momentáneamente y
portante de los síntomas obsesivo-compulsivos. luego vuelve el nerviosismo. Está yendo a los scouts y le gusta. Ha hecho algu-
nos amigos y se relaciona con todo el mundo. Cada vez se siente más seguro de
sí mismo al tiempo que se muestra más distante de los problemas económicos
de los padres, el padre ha hablado con su hermano y ha cobrado la prestación
Retomamos el trabajo reconstructivo: por desempleo. Sigo con prescripciones estratégicas frente a la ansiedad antici-
patoria con respecto a los exámenes.
Refiere que en el período de la primera descompensación de su madre, su Se muestra muy sociable y satisfecho con su rendimiento académico. Doy el
abuela materna vivía con ellos y él dormía con aquélla (de sus dos a sus cuatro alta a los 14 meses de tratamiento individual y propongo una sesión de revisión
años). Después de vivir en casa de la abuela materna, a partir de los 8-9 años tres meses después.
“tenía que intentar que todo saliera bien en casa”, que todo estuviera bajo con- En la sesión de revisión, refiere que su abuela materna está más contenta por
trol. Le angustiaba que su madre que estaba muy impregnada de medicación, su evolución pero que alguna vez se pone triste por los problemas de su padre
no pudiera atender sus necesidades y ocuparse de él. Los miedos nocturnos con el banco (por la estafa del hermano), que regaña a sus padres con frecuen-
aparecían porque pensaba que nadie le iba a poder proteger y entonces se iba cia porque, según ella, “son un poquito dejados y vagos, siempre les regaña y
a dormir a la cama de los padres, donde dormía con los dos, luego más con la supervisa”. Él asiste a las descalificaciones de sus padres por esta abuela. Me
madre y después más con el padre. Esta fue la tónica hasta los doce años. A comenta que está saliendo todos los fines de semana con los scouts y que va a
su madre la veía muy mal psicológicamente, no a su padre, aunque se sentía ir a un campamento, no está preocupado ni por el cielo ni por el infierno y sí por
ansioso por que pudiera ocurrirle algún perjuicio fuera de casa. Sentía que si le aprobar Lengua. No le importa demasiado lo que hagan sus padres Su padre
pasaba algo a su padre, nadie le iba a poder cuidar. Señalo que la perfección la está en paro pero no se angustia, su madre un poco más, así como la abuela
percibía como el antídoto del abandono. Si comete una imperfección, corre el materna, la tía María, la tía Claudia y el tío José. La madre le reprocha al padre
riesgo del abandono; si hace algo mal, es malo; si es malo, merece un castigo y el bloqueo de la situación económica de la familia y él la trata a ella como enfer-
no puede haber mayor castigo que estar solo y abandonado. Prescribo 25 repe-
ticiones del ritual si lo pronuncia una sola vez.
Cada vez menos implicado en la vida de los padres y más socializado. Ve-
mos que de los dos a los ocho años era un niño con abuela pero sin padres que
aparecían y desaparecían. Su madre estaba o ingresada o en casa bloqueada y
desconectada. Ha vivido una experiencia precoz de inseguridad, la abuela esta-
ba disponible pero no era su madre. Cuando fue a vivir con su abuela, sus pa-
dres eran unas figuras que no estaban casi nunca presentes. Confirma el miedo
a la desaparición de sus padres. Durmió con ellos hasta los doce porque una
vez que puede estar con ellos, no puede despegarse; con sus miedos, consigue
que permanezcan a su lado y que no haya distancia con ellos. Por el día tiene
que tomar distancia y se siente ansioso por que les ocurra una desgracia y en-
contrarse abandonado. En este contexto, los tics y manierismos se convierten
en una danza ritual para conjurar el peligro. Al final, la solución se convierte en
problema, sus conjuros sirven para que sea visto como un “rarito”.

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MOSAICO 67

ma La psiquiatra del Sistema Público le va a retirar la medicación porque le ve


bien, como su familia. Doy el alta definitiva.
Tres meses después hago una catamnesis y sigue con su buena evolución.
En este caso, como ya hemos mencionado, se han realizado algunas entrevis-
tas de evaluación después de las cuales se ha indicado una psicoterapia indivi-
dual para el paciente designado. Hemos efectuado en paralelo un seguimiento
con los padres con entrevistas intercaladas en el tratamiento individual.
La convocatoria familiar durante la evaluación era indispensable para el con-
trol de las primeras hipótesis tras la elaboración de la ficha telefónica: unos pa-
dres muy descalificados bajo la tutela de la abuela materna que subvenciona
el tratamiento y una tía materna, que es la demandante del tratamiento en este
caso. Después de darles las gracias por su interés y participación, les informa-
mos de la convocatoria a los padres como colaboradores principales para las
entrevistas familiares. La tía afirma sentirse francamente liberada de no tener
que cargar con la responsabilidad, mientras que la abuela trató de impedir la
participación de los padres.
Intentamos neutralizar la intromisión de la abuela, nada fácil, de cara a dete-
ner ese papel de persona de referencia para la resolución de los problemas de
estos padres “irresponsables” y darle un peso a la madre como receptora de
información.
El tratamiento comprendió un trabajo, como ya hemos visto, reconstructivo y
comprensivo de las vicisitudes familiares así como el empleo de técnicas estra-
tégicas para la contención de síntomas.
No pudimos continuar el trabajo para la consolidación del liderazgo de los pa-
dres después de la desaparición del comportamiento sintomático. Las limitacio-
nes económicas de la abuela impidieron la continuidad del tratamiento.
MONOGRÁFICO
LA ACCIÓN
Bibliografía
BADOS, A. (2002). Los tics y sus trastornos. Naturaleza y tratamiento en la infancia y en la adolescencia. Madrid. Edi-
TERAPÉUTICA
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LA TRASTIENDA EN
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celona. Paidós.

30
MOSAICO 67
La trastienda del terapeuta en la
INTRODUCCIÓN AL MONOGRÁFICO. intervención con adolescentes y
menores con trastornos de conducta.
Sugerencias para una práctica transformadora.
“La acción terapéutica en lo invisible: La trastienda en Terapia Familiar”.

Resumen. Julia Hernández Reyna.


Buscando en la RAE la definición del término trastienda se encuentra: La autora esboza en este artículo su cotidianeidad Trabajadora Social.
Experta en Intervención Familiar Sistémica.
en el campo de Protección a la Infancia, desde una Responsable Técnico del Servicio Regional
“Aposento, cuarto o pieza que está detrás de la tienda” y
mirada sistémica relacional -acompañada de un modo de Atención a Menores con Problemas
“Cautela advertida y reflexiva en el modo de proceder o en el gobierno de las de Trastornos de Conducta.
cosas”. de comprensión y trato-, destinados a favorecer la Dirección General de Protección a la Infancia
trasformación personal y familiar en una experiencia y Familia (Las Palmas de Gran Canaria).
Ambas definiciones describen aquello con lo que se ha querido trabajar y pro- creativa de liberación y esperanza. Gobierno de Canarias.
Maestra zen asistente (Línea Tierra Pura).
poner en este monográfico. Buscar pequeñas respuestas a la gran pregunta juliahreyna@hotmail.com
Palabras clave.
que nos formulamos ante el sufrimiento ¿Qué guardamos en todos esos espa-
Dolor, mirada, acción, sutileza, silencio.
cios interiores? Y de uno de ellos aparece de pronto el poema de Bécquer que
nos recuerda:
Abstract.
“Del salón en el ángulo oscuro (lo no visto, en sombras) / de su dueña tal vez In this article, the author outlines her daily life in the field of child protection, from a relational systemic
view - accompanied by a way of understanding and treatment - aimed at promoting personal and family
olvidada (evitada o no mirada) / silenciosa y cubierta de polvo (tapado desde ge- transformation in a creative experience of liberation and hope.
neraciones) / veíase el arpa (lo que hay) / ¡Cuánta nota dormía en sus cuerdas...
(cuánta información guardada) / esperando la mano de nieve (¿el o la terapeu- Key words.
ta?) / ¡Qué sepa arrancarlas! (milagro terapéutico!). Pain, gaze, action, subtlety, silence.

Cuando nos asomamos a un espacio de terapia, nos acompañan una sucesión


de historias que acontecen de forma simultánea en nosotros y en nuestro con-
texto afectando a todo lo que creemos ser y creemos hacer. Conseguir una mí-
nima conciencia de todos esos planos circulando entre nuestros intersticios, es
resultado de todo un largo proceso de profundización personal. Llevarlo luego a
la práctica es ya todo un logro… de sabiduría.

Vaya con todos los autores y colaboradores (Javier Ortega y Lorena Blasco) un
agradecimiento inestimable; gracias a todos y todas, este monográfico ha podi-
do pasar de ser una idea a convertirse en relatos de historias, elaboradas y con-
tadas desde ese misterioso e insondable espacio llamado experiencia.

Julia Hernández Reyna.


Corresponsalía Canaria.

32 33
MOSAICO 67 La trastienda del terapeuta en la intervención con adolescentes y menores con trastornos de conducta.

No es fácil acercarse y tratar el dolor ajeno de las duras realidades a las que nos
asomamos. Acompañar a personas que desde temprana edad han sufrido des-
garros en lo más profundo de su ser, da miedo. Poder estar y apoyar como los
chicos y chicas necesitan, precisa de una preparación y desarrollo personal del
técnico que ayude a sostenerlos.

Muchos profesionales dedicamos gran parte del tiempo libre en formarnos y


aprender contenidos que nos permitan comprender cómo intervenir con perso-
nas en situación de riesgo social, pero nadie nos enseña como sobrevivir al in-
menso dolor social que supone el trabajo con esas personas.

Poner distancia entre el dolor ajeno y el propio requiere todo un aprendizaje. No


es necesario protegerse con corazas ni adquirir frialdad para repeler lo doloroso.
Los profesionales que nos encontramos en esa tesitura laboral, precisamos de-
sarrollar un trabajo personal previo que nos ayude a obtener la madurez emocio-
nal que nos permita ubicarnos ante el otro desde la serenidad y el compromiso
profundo que proviene de esa claridad que nos permite discernir entre aquello
que se puede hacer y lo que no se debe intentar. solución de nuestros propios dolores personales antes de asomarnos a los de los
otros. Si no es así, se corre el riesgo de querer solucionar en otros, lo que desde
No podremos acompañar procesos de recuperación, de duelo, si no tenemos la la propia vida no hemos podido hacer.
fuerza interior para apoyar a las personas que deben transitarlo. Lo primero de
todo, es comprender que sentir dolor no es sufrir. Circula una frase que dice “el Cuando no tenemos conciencia de lo fácil que es hacer desplazamientos e iden-
dolor que no habla gime en el corazón hasta que lo rompe”. Se puede acompa- tificaciones de nuestros problemas con los de los otros, corremos el peligro de
ñar al dolor del otro sin tomarlo y sin rechazarlo. El re-conocimiento de que el actuar desde lo subjetivo, confundiendo la labor profesional con retos persona-
dolor proviene por la existencia de una situación que provoca una emoción in- les. He sido testigo de técnicos que han establecido paralelismo entre chicos
deseada y sentimientos negativos, nos permitirá entender el alcance de lo que con los que trabajan y sus propios hijos, quedando distorsionada la relación pro-
significa sin entrar en juicios de valoración. También sabremos que, cuando la fesional y bloqueado el tipo de apoyo, ya que se han superpuestos planos rela-
emoción no puede ser descrita mediante el pensamiento, esa información que- cionales de personas distintas con la consiguiente confusión y daño.
da guardada dentro en un espacio de difícil acceso. El dolor es un indicador que
muestra la existencia de una situación o problema, que requiere ser vista, com-
prendida y superada. Pero cuando no se cuenta con apoyos afectivos y no se ha Cuando estamos conectados con nuestra propia historia, con sus luces y
podido aprender adecuadamente un manejo o gestión del dolor –como ocurre sombras, no sólo se modifica nuestro modo de ser y estar en el mundo.
en todos los casos en los que he participado durante este tiempo con el Servicio Cuando se profundiza hacia uno mismo, se amplía la mirada hacia fuera,
Regional de Atención a Menores con Problemas de Trastornos de Conducta-, desarrollando una capacidad de ver más allá del ruido y del destello que nos
el proceso se convierte en un espacio lleno de intenso sufrimiento innecesario. distrae.
Desde aquí, las manifestaciones de las y los menores se muestran a través de
una mezcla de emociones negativas, pensamientos equivocados y conductas
generalmente poco adecuadas, que les hacen sufrir y complicarse la vida por Con este aprendizaje, guardaremos en nuestra trastienda personal, la gran im-
largos periodos de tiempo. portancia que tiene el “cuidarnos para saber cuidar”. Ser conscientes de nues-
tro propio dolor y quitarlo de en medio cuando estamos ante el otro.
Por eso es tan importante la preparación psico-emocional de los profesionales a
los que nos ha tocado la tarea de acompañar a jóvenes y familias en dificultad El segundo aspecto a tener en la trastienda es contar una buena formación me-
social. Es imprescindible que los técnicos dediquemos tiempo a la gestión y re- todológica. Cuando no se parte desde un método claro y objetivo o no se ha lle-

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MOSAICO 67 La trastienda del terapeuta en la intervención con adolescentes y menores con trastornos de conducta.

gado a la conciencia de su importancia a la hora del abordaje de un caso, nos El tercer aspecto con el que contar en la trastienda está vinculado a la disponi-
entretenemos en lo superficial, en centrar la atención en las cosas que hace el bilidad del terapeuta, ya que lo que se precisa es estar en transparencia, en si-
chico, la chica, sin asomarnos a su trastienda, donde late el auténtico problema lencio interior, en atención plena a lo que se manifiesta sin más. Reconocer al
y razón de ser de las llamadas “conductas disruptivas” y trastornos de conducta. chico, a la chica, como lo que es: un ser humano digno de ser visto tal cual es,
En ese sentido, es habitual comprobar en las reuniones de coordinación técni- no como un conjunto de síntomas. Una persona llena de posibilidades que pre-
ca, como la mirada profesional queda atrapada en las acciones negativas más cisa de ayuda para descubrirlo y que nos ha tocado la suerte de acompañarla
destacables del menor. La mayor parte de las veces, se los describe como úni- en ese descubrimiento. Guardo una entrañable anécdota que muestra lo que
cos provocadores del problema, quedando fuera de valoración y estudio las ac- intento describir: en una ocasión una educadora de un hogar me comentó que,
ciones realizadas por el resto de miembros de su entorno como: familiares, com- tras una entrevista que mantuve con una adolescente “díscola”, al preguntarle
pañeros, educadores y resto de técnicos. qué tal le había ido en la entrevista, la chica dijo “ella me tocó”. Alarmada le pre-
gunté dónde, a lo que la chiquilla, señalando su corazón, dijo “aquí”.
Creo que todos sabemos que ya ha quedado obsoleto el método que diagnostica
síntomas sin comprender el contexto en donde se producen. Ya se cuenta con
la suficiente información para saber que entre el blanco y el negro, hay una am- Acompañar implica esas dos partes. A través del conocimiento científico y de
plísima gama de colores y que las conductas de las personas siempre obedecen la acción que emana desde lo que llaman la Calidad Humana. La compren-
a circunstancias que deben ser vistas y comprendidas. Si un chico que vive en sión de la realidad permite discernir sin detenerse en lo inútil, centrándonos
un contexto maltratante responde con violencia, esa manifestación es un patrón en lo importante, en la acción que debe realizarse dentro de lo que corres-
de comportamiento que forma parte de una relación disfuncional grave, modo ponde, sin evitaciones ni distorsiones.
de ser en dicho contexto. En una ocasión, un chico que había sido denunciado
por su madre por violencia familiar le expresó en mi presencia: “tú me has tra-
tado siempre como yo he hecho ahora, pero tú sigues en casa y yo estoy en un En el campo de la protección a la infancia, cada expediente es la Vida de un Ser
centro y cumpliendo medida”. que las dificultades han traído a nuestras manos. Ser depositarios de esa res-
ponsabilidad, convierte en lo más importante la acción a realizar, porque el ges-
Para poder ver lo que acontece, desde la experiencia que me acompaña y que to, el movimiento a hacer, debe conllevar la energía que cada instante de cada
he podido constatar con otros profesionales, requiere primero, la adquisición situación precisa.
de un conocimiento metodológico suficiente que permita obtener las pistas que
ayuden a comprender, según criterios científicos, la situación que se nos pre- En resumen, la tarea de acercarse a quien se siente herido en lo más profundo,
senta y con ello, saber los pasos que, junto con el menor y la familia -si es posi- requiere un modo y saber profesional especial. Debe tener como fin no sólo el
ble- podemos emprender. generar un espacio tratado desde la sutileza y con mirada integradora, sino que
abra los caminos a la comprensión de lo que realmente sucede detrás de todos
los graves síntomas con los que se comunican los menores. Sólo así podremos
Si desconocemos el tipo de herida que cada menor lleva dentro, estamos iniciar los adecuados pasos y desplazamiento hacia la comprensión de lo que
expuestos a trabajar a ciegas con el grave riesgo que ello significa. Nadie en cada menor y miembro de su familia precisa para llegar al momento de trans-
su sano juicio se metería en un quirófano con un cirujano con los ojos ven- formación personal.
dados.
Es apoyar el proceso de recuperación de su competencia personal y familiar,
favoreciendo la trasformación de una realidad dolorosa y cautiva, en una expe-
Conocer la historia del chico permite comprender los caminos de su dolor y su riencia creativa de liberación y esperanza.
modo de quererlo evitar. Sin esa información, ¿cómo podremos saber qué as-
pectos deben ser acompañados y –sobre todo- cómo hacerlo? Quizá por ello sea No se debe olvidar que la mayor parte de nuestra labor tiene su sentido y legi-
que aplicamos a los chicos recursos en modo estereotipado, sin plantearnos si- timidad en el marco legal de las instituciones públicas. Cuando éstas sean do-
quiera, si eso es lo que necesitan o si lo que les estamos proporcionando les ge- tadas conforme a las necesidades de los ciudadanos, los profesionales de las
nera más inquietud. diversas categorías nos encontraremos arropados en los aspectos correspon-

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MOSAICO 67 La trastienda del terapeuta en la intervención con adolescentes y menores con trastornos de conducta.

dientes para la realización adecuada de nuestra tarea. Por el contrario, cuando A partir de ahí, el camino es más fácil, pues darán el permiso de recorrerlo jun-
la carencia y la precariedad es la dinámica habitual en la institución, la respues- to a ellos.
ta de los profesionales está condicionada a la circunstancias de dicho contexto,
con las graves repercusiones y daños a la población, a la que nos debemos y Varios técnicos que han participado en las intervenciones con adolescentes me
que, por mucho que lo intentemos, no podremos solventar. han pedido que les enseñe a cómo obtener la confianza del chico o de la chica
desde el primer momento. La respuesta es siempre la misma: trabájate a ti mis-
mo y practica meditación. “Vale,” me dicen, “pero mientras tanto, ¿qué puedo
La Acción desde la Trastienda. hacer? “.

Los chicos y chicas que se acercan al Servicio de Protección de la Dirección La meditación es una vía para conectar consigo mismo, adentrarse en la pro-
General vienen obligados por las circunstancias en las que se encuentran. Hay fundidad personal y comprenderse como un todo y parte de lo que es. Entrar
ocasiones en las que vienen por propia iniciativa, sobre todo cuando desean en el interior y escuchar todo cuanto acontece: ruidos, dolores, pensamientos,
realizar un cambio en sus vidas y no se sienten escuchados en su entorno de creencias, sentimientos, emociones, etc. Contemplar todo el universo individual
convivencia, habitualmente Hogares de Protección. En otros momentos acuden construido en el transcurso de los años de cada historia personal y darse cuenta
forzados por los trámites administrativos, como puede ser un trámite de audien- como cada información de ese aprendizaje aporta, en menor o mayor medida,
cia en una toma de medida de tutela, de la que deben ser informados por Ley. una distorsión a la hora de asomarse a lo que llamamos Realidad cuando ésta
es vista a través de ese constructo personal.
En una intervención con adolescentes, el primer momento -el encuentro-, es
la aldaba de oro para tocar su puerta. Ellos traen sobre sí bastante experiencia Meditar es uno de los accesos más directos a la trastienda personal y convertir-
acerca no ser vistos ni escuchados como necesitan, acostumbrados a miradas se en testigo de lo que en ella se encuentra. Como dice Chambao en su canción
evitativas y culpabilizadoras. Cuando llegan, se defienden. Perciben el contex- ULERÉ: “saber que no solo soy la que piensa… elijo ser la que observa a la que
to institucional como espacio hostil y vienen preparados para el nuevo ataque. piensa”. En la segunda frase puede verse con claridad los dos planos que des-
El factor sorpresa es fundamental, y ante esa armadura el movimiento debe ser cribe: la mente limitada (la pensante, aquella que tiene una cobertura reducida
como el agua cuando calma la sed: clara, fresca, agradable y “empapadora”. y condicionada) y la mente silenciosa.
El ejemplo del agua es la imagen exacta de lo que se intenta transmitir: ante
personas con una desertización afectiva en su interior, la palabra dada desde
lo amable, reconociendo en él o en ella quién es, desde una mirada dirigida a
su calidad y valor intrínseco, le abrirá la oportunidad de descubrir el acceso al
sí mismo en una compañía en la que sienten que pueden confiar. Recuerdo un
chico que en la entrevista literalmente “bebía” de las palabras, y cuando callé,
dijo de inmediato: “siga hablando, por favor”, mirándome insistentemente a los
ojos. La calidad de su abrazo al irse trasmitió la fuerza recibida en ese rato.

Es cierto que hay jóvenes tan heridos que su acceso está completamente blo-
queado, pero en la experiencia que me acompaña, su número es menor que
los que se abren y confían ante quienes están en disponibilidad para acompa-
ñarlos.

Recuerdo que leí hace años que un terapeuta contaba que a través de su mira-
da les decía a los chicos “tú puedes”. Desde mi experiencia puedo afirmar que
es cierto. La mirada que abarca a la persona y no sólo a sus actos, construye
confianza en la persona mirada. Ese nuevo modo de ser vistos, ofrece el apren-
dizaje de otro modo de mirarse a sí mismos.

38 39
MOSAICO 67
La trastienda de un terapeuta.
Jiddu Krihsnamurti, en Encuentro con la Vida. Segunda Parte. Preguntas y res- Francisco Javier Ortega Allué.
puestas. Como afrontar la vida (Brockwood Park, Inglaterra, 3 de septiembre de Supervisor docente de la Escuela
1981) lo dejó muy claro: de Terapia del Hospital de Sant Pau.
Presidente de la SCTF.
Director de Mosaico.

“la meditación es en realidad una forma de vaciar la mente de todo lo cono-


cido. Sin esto, usted no puede dar con lo desconocido. Para ver algo nuevo,
totalmente nuevo, la mente tiene que vaciarse de todo el pasado”. Resumen.
“La mente que de verdad se halla en meditación, la mente meditativa, es El autor desgrana algunos elementos
una mente muy silenciosa… Adviene cuando la mente se ha comprendido
con los que cuenta a la hora de trabajar
por completo a sí misma”.
“Sólo cuando no hay tal distorsión, una mente puede ver de manera com- con las familias, analiza sus supuestos
pleta, con claridad…. El primer paso es la capacidad de mirar el arte de es- personales y ofrece las soluciones
cuchar-, de mirar sin distorsión alguna, lo cual quiere decir que la mente ha provisionales a las que la experiencia
de estar absolutamente quieta, sin un solo movimiento”. le ha llevado.

Palabras clave.
La persona que está conectada consigo misma y puede contemplar sin sufri- Terapeuta, metáforas prosaicas, eficacia, terapia.
miento sus propias luces y sombras, tiene el acceso abierto a la conexión con lo
que le rodea -desde una mirada amplia- que le permite comprender y sentir la
grandeza de la profundidad de las personas con las que nos encontramos en el
día a día cotidiano y acompañarlas desde ese espacio, aunque no se logre en- Abstract.
The author examines some of the
tender del todo qué es lo verdaderamente sucede. elements that he has in working with
families, analyzes his personal assump-
tions and offers the provisional solutions
to which the experience has led him.
Bibliografía
Key words.
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Howe, D. (1997). La teoría del vínculo afectivo para la práctica del trabajo social. Barcelona: Pai- larga vacilación, que se inicia ya con el propio título. Cuando Julia me propuso
dós trabajo social 3. participar en el monográfico me sentí concernido de una forma muy particular,
Krishnamurti, J. (2000). La conciencia fragmentada. El Despertar de la inteligencia. Málaga: Edi- tanto por la persona que me elevaba el pedido como por la temática que con él
torial Sirio. me planteaba, asunto sobre el que de forma esporádica pero continua he ido
Krihsnamurti, J. Encuentro con la Vida. Segunda Parte. Preguntas y respuestas. Como afrontar la discurriendo sin publicidad. Al mismo tiempo, este concernimiento me llevaba
vida.(Brockwood Park, Inglaterra, 3 de septiembre de 1981) Extraído de http://www.jiddu-krish-
a vacilar sobre mi propia idoneidad para llevarlo a buen puerto y salir bien libra-
namurti.net/es/encuentro-con-la-vida/krishnamurti-encuentro-con-la-vida-27 el 20.03.2017
do del embate –o al menos indemne, dentro de lo que pudiera caber-. Confieso
Minuchin, S. y Nichols, M. P. (1994). La recuperación de la familia. Barcelona: Paidós Terapia
Familiar. que mi interlocutora es persona de grandes dotes suasorias, amén de un suave
Rosen, S. (1994). Mi voz irá contigo. Barcelona: Paidós Terapia Familiar. acento isleño, dulce y cautivador y una forma de decir “mi niño” que volvían di-
fícil escapar a tan seductora propuesta.

40 41
MOSAICO 67 La trastienda de un terapeuta.

Mi trastienda. terapia. He tenido oportunidad de dialogar y debatir con frecuencia con mis
alumnos sobre qué cosa es y qué cosa no es una terapia. He compartido con
Se trataba de hablar o discurrir, pues, sobre algunos aspectos de la trastienda ellos muchas respuestas y deseos, al tiempo que estas reflexiones me llevaba
terapéutica, pero yo no conozco otra trastienda que la mía propia, y no sé si es- a afinar qué entiendo yo por terapia y en qué consiste para mí esta profesión.
te asunto, importante para mí, sea de interés para alguien diferente de quien Al profundizar en estas respuestas he advertido no sin sorpresa que en grado
esto escribe. diverso me iba alejando de lo que otros profesionales dentro de mi mismo mo-
Hablar de la trastienda supone abrirse un poco en canal, enseñar los bastido- delo entienden por terapia. Alejándome de unos y acercándome a otros. Esto
res que se ocultan tras el escenario, la tramoya secreta de vinculaciones, inspi- es inevitable.
raciones y deudas; esa parte que nos conforma pero que a menudo mantene- Para mí la terapia es una profesión que tiene un sesgo específico en el univer-
mos oculta a los ojos ajenos, y a veces también incluso a nuestros propios ojos, so semántico de la ayuda. Creo que algo que me ha hecho eficiente en este tra-
como verdaderos puntos ciegos de nuestro hacer y pensar profesional. ¿Cómo bajo es que no he sentido una especial propensión personal hacia la ayuda. Ca-
revelar el conjunto de supuestos y vivencias que se encuentran siempre detrás rezco de esa vocación por el sacrificio y la entrega a los otros, que tanto admiro
de la elección de nuestras intervenciones? Y no ya de nuestras intervenciones, en los demás, aunque no comparta. Así que la ayuda que yo puedo prestar tiene
sino de nuestra propia elección profesional, que no fue cosa baladí. He aquí la poco que ver con los píos y misericordiosos deseos de entrega caritativa que es-
primera gran dificultad, pues a menudo este conjunto complejo se vuelve huidi- tán en los orígenes históricos del acompañamiento del prójimo en nuestro país,
zo y se nos hurta a nuestra propia mirada crítica. Las gafas con que contempla- en razón de su historia y sus circunstancias, en sus formas laicas o religiosas
mos el mundo no son para nosotros gafas de ninguna clase, salvo que seamos de solidaridad o caridad. Huyo de pensar que la gente es buena o mala, porque
muy conscientes de los presupuestos sobre los que nos tenemos en pie, lo cual eso pertenece al universo de la moralidad o de la ética, que dejo casi siempre
no ocurre siempre ni tan a menudo como sería deseable. Así, con frecuencia ig- fuera de la sala de terapia. Este casi es importante, porque hay ocasiones en
noramos hasta qué punto dependemos de y estamos condicionados por nues- que esto no es posible, por ejemplo cuando se trabaja con niños maltratados o
tros prejuicios. Habitamos en nuestras creencias, evitando lo que tememos: ac- abusados. No tengo idea de qué es una pareja ideal, un hijo ideal o un proge-
tuamos siguiendo el rastro de nuestras propias emociones, que nos brujulean el nitor ideal, excepto que ninguna de estas idealidades existe en el mundo don-
viaje. Conviene conocerlas, conviene conocerse. de yo me muevo. Sólo en el interior de al-
gunas cabezas. Huyo también de aquellos
discursos en lo que el profesional dictami- Los “debería” son
Qué entiendo por terapia. na lo que debería haber (y no hay) o debe- expresiones que conducen
rían tener (y no tienen), porque los debería al mundo de la ética
Uno hace terapia como es. Nuestros rasgos de personalidad, nuestro talan- nos ciegan para lo que hay y, sobre todo y o de la política ucrónica,
te vital, nuestras tendencias más profundas, así como nuestras capacidades y para mí peor, porque los debería me vuel- no al de los hechos o las
recursos personales se ponen sobre el tapete y entran en juego durante el en- ven inoperante. B realidades relacionales.
cuentro terapéutico, despertando reminiscencias de nuestra propia experiencia Me niego en mi trabajo a empujar más A ellos aplico siempre
vital, de las maneras como hemos ido encarándola. Sólo de esta autenticidad que la familia a la que atiendo o a hacerme la cortante hoja de la
genuina brota eso que llamamos el arte de la terapia. Arte que no nos exonera responsable de su crecimiento y cambio, guillotina de Hume.
del los necesarios aprendizajes técnicos, pero sin el cual estos son movimientos al tiempo que trato y me esfuerzo por de- Cada vez que surge el
tal vez precisos y ajustados, pero sin alma. Las técnicas están bien, necesitamos volverles a ellos esas capacidades que han “debería”, corto
conocerlas, de la misma forma que hay que aprender a detectar las regularida- obstruido y esa misma responsabilidad so- el enunciado.
des en el funcionamiento relacional de los sistemas; pero todo ello, con ser im- bre sus vidas y las elecciones que en el vi-
portante, no basta, a mi juicio, para hacer de alguien un terapeuta efectivo. El vir cada uno de nosotros compromete. Las
título enmarcado de nuestros aprendizajes profesionales colgado de la pared de personas saben hacer más de lo que hacen y suele haber razones poderosas
nuestro despacho es una condición necesaria, pero no suficiente, para ser efi- para funcionar por debajo de sus propias posibilidades. A menudo lo que ha-
ciente y eficaz en este trabajo relacional. cen es lo que saben hacer, lo que en otros momentos fue funcional y adaptati-
Quizás convenga reflexionar sobre lo que un terapeuta entiende por eficacia vo. Trato de no olvidar este principio. Tampoco olvido el miedo y las dificultades
y eficiencia de la terapia, como ejemplo paradigmático de lo que es para él la a que éste nos empuja.

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MOSAICO 67 La trastienda de un terapeuta.

Terapeuta eficaz. convierte en algo fosilizado o en una forma de intervención automatizada, sin
alma por decirlo al metafórico modo. Algunos equipos terapéuticos nos ofrecen
Para mí, un terapeuta eficaz es aquel que sabe escuchar con atención genuina una salida digna frente a tales fijaciones: la constante innovación de los restos
y curiosidad relacional lo que la gente le cuenta; y que sabe aprovechar entre del equipo de Milán, por ejemplo, de la mano de Matteo Selvini, sería un ejem-
lo que la gente le cuenta aquel instante irrepetible en que las personas le po- plo de este proceso profesional en curso. El mundo y las familias cambian a más
nen ante la mirada el modo amoroso que podría reparar los vínculos que con el velocidad de lo que cambian nuestros esquemas explicativos. Aprender a traba-
tiempo se han deteriorado. El vínculo es lo más importante. El terapeuta eficaz jar desde esta incertidumbre forma parte de nuestro bagaje profesional ineludi-
contribuye a crear ese momento reparador, esa historia contenida y latente que ble. Como ya he señalado, los conocimientos técnicos precisos para cualquier
hay en todas las historias y que sería la que ayudaría a abrir espacios de recupe- profesional que se precie sirven para pulir el estilo relacional personal, siempre
ración y sanación. Las heridas psicológicas que nos hemos infligido no son de la y cuando no creamos que con la nuda técnica podremos sustituir y suplantar la
misma naturaleza que las enfermedades biológicas, aunque no me cabe duda creatividad de la intervención del profesional.
de que nos afectan en nuestra misma y única unidad psico-corpórea.
Detrás del estilo terapéutico de cada uno está quien cada uno es. Los tera-
peutas también podemos padecer síntomas, sufrir trastornos, arrastrar cuentas Me defino a mí mismo como un terapeuta que roba todo aquello que puede
pendientes y llevar sobre los hombros pesadas cargas transgeneracionales. A asimilar. Hay aspectos de nuestro modelo sistémico, tan rico hoy en subpro-
menudo solicito a los terapeutas en formación que se auto-diagnostiquen a par- ductos y variedades, que no logro dominar, que me resultan interesantes pe-
tir de los criterios diagnósticos vigentes, y que imaginen una terapia en que ellos ro ajenos. Cuando empleo las técnicas que tienen supuestos diferentes a los
fueran el significado paciente identificado. Conviene bajar al albero de vez en míos lo puedo hacer con cierta pericia, pero me consta que nunca lo haré
cuando, aunque me sigue sorprendiendo su reacción de sorpresa, pues sucede con maestría, porque ésta deriva de la utilización que uno hace de su sí mis-
que a menudo no se habían detenido a pensarse como pacientes. Como ocurre mo en sesión. Como señala Ausloos (1998), nunca utilizamos bien las estra-
en las familias, la presencia del paciente identificado nos hace a los demás, por tegias con las que no nos encontramos cómodos.
contraste, un poco más sanos. El terapeuta herido que no se mira a sí mismo
es un terapeuta parapetado en lo profesional, sea esto lo que sea. Utilizarse a
sí mismo y parapetarse son para mí dos expresiones mutuamente excluyentes. Las personas con las que me relaciono me ayudan a aprender a usar lo mejor de
mí mismo. El intercambio con mis iguales, hombres y mujeres heridos o daña-
dos como yo, es para mí fuente continua de inspiración y reflexión. Pienso que
Lo terapéutico es lo relacional, la forma como aceptamos de modo genuino la terapia ayuda y cambia al terapeuta, pero no más de lo que le puede cambiar
(no impostado ni técnico) a la persona del otro, la atención focalizada sobre la vida si se vive con atención reflexiva. Aprendí de mi formación filosófica que
nuestras propias percepciones, la escucha activa y empática, la percepción no es humana una vida sin análisis, qué le vamos a hacer: uno es hijo incluso de
del efecto que los demás nos causan, la guía de unas preguntas que se ha- sus deformaciones profesionales. El diálogo con los demás me encara con mis
cen para movilizar los recursos que el otro tiene y que está infrautilizando. propias suposiciones y me empuja exigentemente a clarificarme a mí mismo.
Lo que cura es la relación, confesaba Irvin Yalom. Estoy en total sintonía con
él en esto.
Reconocer.
Con el tiempo, los manierismos propios también reducen las capacidades del Con los años, he aprendido que la llave que nos abre al mundo relacional del
terapeuta. Como nos sucede en la familia de origen, nuestra posición queda de- sufrimiento es la de reconocer a los demás: reconocer que lo han pasado y -tal
finida por lo que hacemos y por lo que nos atribuyen. Lo que los demás nos atri- vez- lo estén pasando mal, reconocer el sufrimiento experimentado, reconocer
buyen contribuye a condicionar nuestra capacidad de intervención, estrechán- sus capacidades, sus competencias… Reconocer es la acción clave que nos
dola. Lo enseñaba a menudo Minuchin. Y Ausloos nos advierte contra el peligro deja expedito el paso hacia los demás. Esa empatía original y genuina no qui-
de que un terapeuta se enamore de sus hipótesis y quiera acomodar la realidad ta un ápice a la necesidad de enfrentarse a la familia desde el reto. Confianza
compleja de las relaciones a su mirada subjetiva sobre las mismas. Yo hablo del y reto: sé que pueden hacer más porque en definitiva siempre sé que la gente
terapeuta enamorado de su forma de intervenir o de su modelo cuando este se es más de lo que muestran y, a veces, incluso de lo que creen. Pocas veces he

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MOSAICO 67 La trastienda de un terapeuta.

visto traicionada esa mi confianza originaria, y ello me ha llevado a considerar


que el terapeuta es un benévolo confirmador, porque las personas deseamos
ser amadas a pesar de todo lo que hemos podido hacer, y en la terapia muchas
de esas personas vienen a darse una segunda oportunidad para ser y actuar de
mejor manera. Hay excepciones, por supuesto, pero son excepcionales. Lo hu-
mano es siempre muy parecido.

Los temas universales.


Esto me lleva a otro asunto que la terapia me ha ayudado a poner en claro.
Cuando observo a un sistema en acción, a una familia enmarañada en sus con-
flictos y dificultades, siempre me asombro de las numerosas maneras como las
personas hemos aprendido a herirnos y defendernos de las heridas supuestas
o reales que otros nos infligen. Los enmarañamientos tienen muchas formas de
desarrollarse. Pero si buscamos por debajo de la apariencia en que estos dra-
mas ocurren ante nuestros ojos siempre venimos a topar con lo que llamo temas
universales: el engaño, el desencanto, el desamor, el abandono, la muerte, el
miedo, el deseo, la soledad… Ya sea en positivo, ya en su forma negativa, estos
universales aparecen siempre en la sala de terapia, que es un lugar donde en Sé que hay pacientes a los que no podré ayudar, hay un límite a mi capacidad
encuentro con el otro adquiere un matiz especial. No hablamos allí como se ha- de ayuda, un punto en que las personas tomarán su propia decisión de que
bla tomando café, en una mera conversación social. tampoco les sirvo para hacerse con su existencia. No me ofende que lo reconoz-
Cuando descendemos a los temas universales tocamos el corazón y las vísce- can, porque ese movimiento de nuevo me libera. No me hago cargo de los de-
ras de las personas, a veces en carne viva. Pues es cierto que nada humano no más a cualquier precio. O al menos trato de hacerlo casi siempre que caigo en
es ajeno y que en esto somos todos muy parecidos. Conviene descender a esos la cuenta de estar a punto de ser tentado por el pecado más grave del terapeu-
detalles para que la terapia no se convierta en un lugar donde se desgranan tó- ta: la creencia en su omnipotencia, fomentada a la par por el propio narcisismo
picos y buenos pero ineficaces consejos o pautas. No es que no haya lugar pa- y por el papel social que al terapeuta otorga la propia sociedad.
ra ellos en el encuentro terapéutico: es que lo esencial no está ahí. No soy un Esta creencia en la omnipotencia (he de poder tratarlo todo, afrontarlo todo,
aconsejador, igual que no soy un expendedor de tareas. Creo que las buenas pues soy especialista en el sufrimiento de mis semejantes) adopta una multipli-
terapias son aquellas que marcan un antes y un después de ellas mismas en la cidad diversa de formas, pero aboca siempre al terapeuta a sentirse más tarde
vida personal de la gente. Las buenas terapias son aquellas donde se permite la sumido en la impotencia que, con no poca frecuencia, le lleva a acusar proyec-
expresión plena de lo humano: el llanto, sí, pero también la risa; la desespera- tivamente a la familia de resistente o algún otro atributo del mismo jaez peyo-
ción, desde luego, pero también la esperanza. Concluyen, como dice Whitaker, rativo. Creo que el cambio no es fácil para nadie, que las inercias de nuestras
convirtiendo a la persona en su propio terapeuta; es decir, ayudándole a hacer- conductas son poderosas y los procesos, lentos y en zigzag. Se avanza, se re-
se cargo de nuevo de su propia existencia. trocede, a veces se alcanza un punto muerto, y ya no se puede acompañar. He
conocido terapeutas que, empujados por el prurito de que no les juzgaran pro-
fesionalmente incompetentes, se lanzan a hacer intervenciones incompetentes,
Tomar a cargo mi propia vida, el bienestar y los límites. precipitadas, ansiosas. Terapeutas que no paran de hablar cuando lo que urge
es el silencio; o que no dejan de dar buenos consejos cuando lo que debería pri-
Este ayudar a hacerse cargo se retroalimenta. Sería difícil que yo pudiera ayudar mar es elaborar buenas preguntas. Y luego está la peor clase de terapeuta (en
a que alguien tomara sobre sí su propia vida si yo mismo no me atreviera a ha- la que espero no estar convirtiéndome ahora mismo): los terapeutas adictos al
cerme cargo de la mía. Confieso sin rubor que me importa mucho mi bienestar. sermón, un poco de sentido común por aquí, un poco de tópico por allá y, voilà!,
Esta es una meta-consideración, si se me permite hacer uso de tal neologismo. aplausos y fanfarrias hasta la próxima sesión.

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MOSAICO 67 La trastienda de un terapeuta.

Para mí, estar atento a mi propio bienestar significa estar alerta ante todo saberlo. Y con una prosa que suele ser más rica y matizada que ese carcaj de
aquello que me resuena o que me estanca en la relación emergente que se pro- frases hechas que el terapeuta ha acumulado para casos de emergencia. Las
duce con otras personas en la terapia. Si dispongo de un equipo, las resonan- familias hablan con lo que yo llamo metáforas prosaicas, que son su creativa
cias están repartidas y me resulta más fácil descubrir con ellos lo que tal vez poética de lo cotidiano. Sus problemas y dificultades vienen envueltas en este
me habría pasado desapercibido si estuviera solo. Cuando trabajo solo, me fío universo prosaico de significados, que colorea su mundo. El terapeuta pone la
de mi malestar corporal, de mi estómago parlante, de los impulsos que la situa- oreja y se activa para recoger esas metáforas y estirarlas, llevando su sentido
ción despierta en mí. No me dejo arrastrar por ellos, pero los atiendo y escucho. más lejos de lo que la familia suele hacer. Esto es algo que sí se oye, algo a lo
Algunas veces les doy la palabra, porque hablan de lo que les sucede a las fa- que se presta atención y escucha; esto no les pasa desapercibido. De pronto,
milias y de lo que me ocurre a mí con ellas. Depende siempre del grado en que su mapa del mundo ensancha sus límites a partir de lo que ellos mismos nos
me perciba así. Si la terapia es también el arte de los matices, la resonancia lo han traído a sesión. Abrimos, con esas metáforas prosaicas, el camino que las
es de los grados. mismas metáforas explicaban bloqueándolo. Y esto es, si ustedes se fijan, una
metáfora prosaica. Una vez te vuelves experto en cazar metáforas prosaicas, la
intervención se abre a nuevas posibilidades. María es una joven de veinticinco
Las metáforas prosaicas. años que se queja en sesión del excesivo control al que le somete su madre. Al
terapeuta la queja le suena impostada y le pregunta que, en su opinión, cuántos
Grados y matices me conducen a otra cuestión que resulta importante para mí. años cree su madre que ella tiene, a lo que María responde que su madre cree
Se nos ha dicho hasta la saciedad que hay que hablar el lenguaje de las fami- que tiene ocho años. El terapeuta toma esto como una metáfora prosaica, pues
lias. Estoy convencido de que esto es así y de que cuando lo hacemos el cam- no se habla de la edad, sino del modo de relación, y simplemente la estira, pre-
bio terapéutico avanza a grandes pasos, aunque lo haga en zigzag. Pero no sé guntándole: ¿Y qué crees que tienes que hacer, María, para que ella acepte la
por qué ignota razón algunos terapeutas se construyen un lenguaje propio y se edad que tienes? Esta es una pregunta que muchos terapeutas hacen en sesión
acomodan a él, fosilizando la capacidad que las palabras poseen de acariciar o en casos parecidos, ampliando la resonancia de la metáfora prosaica con la que
golpear. En otros modelos este proceso de fosilización lingüística parece irrever- la paciente se refiere al modo de relacionarse entre ambas mujeres. El terapeu-
sible. O, al menos, me lo parece a mí. Por ejemplo, cuando alguien me dice: “es ta no se detiene en la queja ni la cuestiona, sino que se dedica a ensanchar la
obvio que lo que le pasa a fulano es…” y yo no soy capaz de ver esa obviedad metáfora y devolverla de la descripción a la acción.
por ninguna parte o puedo incluso ver tres o cuatro obviedades alternativas a la
que resulta tan obvia.
Creo que un buen terapeuta suele ser también un buen conversador, en es-
ta época angosta de emoticonos y mensajes de ciento cincuenta palabras. A mí
me gusta jugar con el lenguaje. Forma parte este juego adulto que pone a prue-
ba nuestra capacidad de seducción. Y lo cierto es que me seducen poco cier-
tas metáforas con que a veces nos dirigimos a las familias cuando hablamos de
su conyugalidad o de su parentalidad: “han de ser ustedes un equipo”, “han
de formar ustedes una pared, para que su hijo o hija no se cuele entre los dos”,
“una familia es como un equipo, un grupo, y ustedes han de formar grupo por-
que lo son”, y otras de parecido estilo impersonal. Cuando el terapeuta está en
formación hace con frecuencia acopio de tales tópicos. Los oigo, pero no los
escucho. No me dicen nada. No me emocionan ni conmocionan. Las familias
están cansadas de oír esto, aunque también esperan oírlo porque se quedaron
con el soniquete. Música ambiental. ¿Qué música sonó en la sala? Ah, pero ¿ha-
bía música?
Las familias traen sus temas, sus ritmos y cadencias. El terapeuta pone la ore-
ja y capta esa lengua específica que es el idioma con que cada familia habla del
mundo y de sus relaciones. Hablan, como el personaje de Molière, en prosa sin

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MOSAICO 67
La intervención terapéutica
en la trastienda familiar.
Las metáforas prosaicas, el humor y la creatividad lingüística son herramien- Liberar a Willy. Niños atrapados en la trastienda parental.
tas útiles para poner en marcha procesos que se habían obturado. Todas ellas
apuntan más hacia los procesos que hacia los contenidos concretos de los que
se habla, más hacia la acción que hacia la comprensión. Creo que en la terapia,
si nos colocamos en el lado de las familias, la acción precede a la comprensión.
O, dicho de otra forma, que lo importante no es tanto comprender como actuar.
Si, por el contrario, miramos desde nuestro perfil profesional considero que no
puede haber intervención sin comprensión, siquiera sea provisional.

En definitiva, no hay nada definitivo.

Quisiera ir concluyendo para no cansar al lector, supuesto que haya tenido inte-
rés en llegar hasta aquí. Creo que he respondido a las iniciales dudas con que
empecé a redactar este artículo. Y, al mismo tiempo, también a la petición que
me hizo mi amiga Julia. Soy consciente de que sólo he hablado de mi trastienda,
tocando de forma resumida ciertos temas que deberían ser desarrollados (o no,
recuerden lo que dije de los deberían). He dejado algunos aspectos sin tocar,
como mi comprensión personal de los proceso temporales, de lo trigeneracio-
nal en mi trabajo y de otros aspectos que han quedado olvidados en el tintero.
No tenía pretensiones de exhaustividad, sino, como dije al comienzo, sólo de no
salir malparado del encargo. He dicho algunas cosas en las que creo y que con-
forman ciertas señales de mi imaginaria brújula terapéutica. Cuento con ellas Resumen. Esther Claver Turiégano.
al entrar en sesión. Procuro no olvidarlas y atenerme a lo que me indican. Ca- Dra. en psicología. Universidad de Zaragoza.
A ningún terapeuta, por poca experiencia
da familia supone un reto y un misterio, una oportunidad y un aprendizaje. Sigo escatu@unizar.es
aprendiendo y por tanto sólo puedo afirmar de modo taxativo que no hay nada que disponga, se le escapa la alta
Julia Hernández Reyna.
definitivo ni cerrado en mi forma de trabajar. Aunque cada experiencia vital no complejidad que tiene la intervención en Trabajadora Social. Experta en Intervención
me cambia, sí me modula. Y un conjunto de modulaciones es ya un cambio. separaciones matrimoniales o de pareja Familiar Sistémica. Dirección General de Protección
De momento, me conformo con haber dejado constancia de muchas ideas en a la Infancia y Familia. Las Palmas de Gran Canaria.
conflictivas. El o la terapeuta, desde el Gobierno de Canarias.
las que creo y con las que opero en mi quehacer terapéutico. Clarificar los su- servicio que sea (privado o publico), se mherreyh@gobiernodecanarias.org
puestos es una tarea de permanente apertura crítica a lo que puede ser distin-
encontrará con una “trastienda” altamente
to. Conviene estar al acecho de las posibles divergencias. Para seguir haciendo
terapia, para seguir aprendiendo. O, simplemente, para vivir. compleja. Desde estas líneas se pretende
Abstract.
exponer la experiencia vivida en un caso It is known high complexity that interven-
Bibliografía concreto de separación conflictiva y lucha tion in conflict separations. The therapist or
from the service it (private or public), faces
por la custodia de un menor que deriva a highly complex “back room”. From these
Andolfi, M. (2003). El coloquio relacional. Paidós, Barcelona.
en Alienación Parental y las reflexiones lines it is to expose the experience in a spe-
Ausloos, G. (1998). Las capacidades de la familia. Tiempo, caos y proceso. Ed. Herder. Barcelona.
que de ella se derivan. cific case of separation conflict and fighting
Cecchin, G., Lane, G., Ray, W. A. (2002). Irreverencia. Una estrategia de supervivencia para tera- for custody of a child resulted in Parental
peutas. Paidós, Barcelona. Alienation and reflections that flow from it.
Ortega Allué, F. J. (julio de 2016) In itinere. [Blog]. Recuperado en http:www.javierortegaallue.com Palabras clave.
Whitaker, C.A. y Bumberry, W. M. (1991). Danzando con la familia. Un enfoque simbólico-expe- Conflicto parental, procesos judiciales, Key words.
riencial. Paidós, Barcelona. Alienación Parental. Parental conflict, lawsuits, parental alienation.

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MOSAICO 67 La intervención terapéutica en la trastienda familiar. Liberar a Willy. Niños atrapados en la trastienda parental.

Introducción. El estado de la cuestión.


En el año 2014 se produjeron en España unos 150.000 matrimonios y más de
100.000 separaciones y divorcios (INE, 2016). Al final de los años setenta, surgió en Estados Unidos la preocupación respecto
Cuando una pareja decide separarse, se inicia un proceso complejo de difícil a la influencia negativa por parte de un progenitor hacia la prole en los procesos
previsión. Habitualmente suele ser una decisión unilateral, lo que aporta la apa- legales para conseguir la custodia. Se hizo un estudio longitudinal a través de 12
rición de una situación de múltiples niveles. años, cuyas conclusiones resaltaban que esa influencia negativa de un padre
La parte que no decide, debe enfrentarse inesperadamente a un proceso de en contra del otro hacia los hijos, era practicada por el 80% de los progenitores
duelo no deseado por todo lo que pierde, que abarca desde su papel en un sis- en procesos de separación (Onostre, 2009). Cuando se produce este proceso
tema hasta su propia mirada hacia su propia identidad. Sentir el abandono, los alienante de uno de los progenitores, los hijos se ven sometidos a un conflic-
celos, la frustración por la desaparición de su mundo, la distorsión de su propio to de lealtades, donde la lealtad a uno supone la deslealtad al otro; además del
valor, son algunos de los aspectos que viven, así como las emociones vincula- llamado fenómeno del “doble vínculo” donde el alienador “obliga” a los hijos a
das a dichos sentimientos como la ira, el enfado, el dolor y la humillación, en- verlo “porque es tu padre/madre”. En un principio la manipulación es algo su-
tre otros. til, a veces incluso imperceptible, pero cuando la manipulación es insuficiente
Asimismo, la parte que decide finalizar la relación entra en otro proceso dife- es frecuente que se recurra al chantaje emocional y a hacer sentir miedo, cul-
rente lleno de complejidad y situaciones ambivalentes en donde conviven la cul- pa o vergüenza a los hijos si muestran interés o aceptación hacia el progenitor
pabilidad, la ansiedad, el estrés y el deseo de una vida nueva. alienado (Vicente, 2002).
Va en aumento el número de padres y madres que dejan de ver a sus hijos
tras una separación matrimonial. Sin vuelta atrás. Cómo llega a ocurrir esto ha
Por último, los que no deciden ni dejan de decidir -la prole-, se sienten perdi- sido y es motivo de reflexión de numerosos autores en el mundo. Venganza, cul-
dos, desorientados y frecuentemente, en medio de un conflicto de lealtades pa, resentimiento, negación de la separación, etc. muchos son los factores des-
que eleva a niveles muy altos la angustia por las situaciones paradójicas que encadenantes de una actitud que termina en alienación. Padre o madre, nor-
se les ofrecen y que no pueden -ni saben- resolver sin sentirse mal. malmente el custodio, descalifica al otro, destruyendo su imagen ante la prole
-de forma directa o indirecta- con el fin de acercarse más a sus hijos para que
“que se pongan de su parte”, y de paso, alejar al otro. Se produce lo que al-
Si a esto añadimos a los que no deberían decidir, la familia extensa, los amigos y gunos han llamado el “lavado de cerebro” o “programación” (Clawar, y Rivlin,
demás, tenemos el conflicto servido y una “trastienda” lo suficientemente caóti-
ca como para que la intervención en estos casos sea bastante “intensa”, por no
decir demoledora, para el terapeuta que le toque en suerte.
Pero intervenir en una pareja con el fin de que se “separe bien” es, aunque
arduo, una oportunidad maravillosa para cambiar el rumbo de las cosas. El pro-
blema surge cuando el daño es muy elevado y el nivel de rotura es irresoluble.
Uno de los cónyuges, ya avanzada la separación en el tiempo y sin resolver,
acude a terapia para pedir orientación acerca de cómo actuar porque casi no
ve a sus hijos y cuando los ve se enfrenta a un rechazo evidente de alguno o de
todos sus hijos. La confrontación entre los ex-cónyuges ha roto los cauces co-
municacionales quedando como única vía la judicial, sucediéndose los juicios
de manera desesperante: se ha producido la alienación del padre o madre no
custodio.
Se analiza someramente la problemática en España para pasar enseguida a
narrar una historia: la historia de Willy, un niño alienado. Del análisis del caso
se extraen ciertas conclusiones que más que recomendaciones, pretenden ser
simples reflexiones de dos profesionales que observan lo que acontece en el
caos de la trastienda familiar e institucional.

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MOSAICO 67 La intervención terapéutica en la trastienda familiar. Liberar a Willy. Niños atrapados en la trastienda parental.

1991), muchas veces de forma casi inconsciente. Los hijos establecen una coa-
lición con el padre o madre alienante y rechazan al otro, a través de la creación La historia de Willy.
de lo que Haley (1985) denominó el “triángulo perverso”, hasta tal punto que Ana y Julio se conocen un día de fiesta. Ana es la única hija de padres
sienten el mismo rechazo por el alienado que siente el alienante y viven ese re- separados ambos de procedencia humilde. No ve a su padre ni se ha-
chazo como elaborado de forma propia, haciéndose totalmente impermeables bla de él en casa desde hace muchos años. Julio es el hermano menor
a las opiniones ajenas y nada influenciables (Aguilar, 2005). En ese momento, de una familia acomodada, con mucha familia extensa donde los apoyos
el alienante niega que pueda hacer nada, que es decisión del menor, incluso son altos. Se casan y de ese matrimonio nace Willy. Julio trabaja, Ana
se muestran colaboradores. Esto hace que los profesionales que observan los no. Se suceden los episodios de celos y otros conflictos en los que Ana
hechos, confundan y se vean impotentes permitiendo que los menores tomen tiende a desestabilizarse emocionalmente. Willy es testigo de esos episo-
decisiones que no deberían tomar dada su edad. Se llega así a perder el con- dios y del sufrimiento de la pareja. Julio decide separarse de Ana cuan-
tacto de forma total sin justificación ninguna. Las denuncias falsas, los juicios y do Willy tiene unos 9 años. Ella no acepta de buen grado dicha decisión
los conflictos se suceden, evaluaciones profesionales donde cada vez se tiene e, incapaz de mantener a su hijo alejado de sus sentimientos de recha-
la sensación de “vuelta a empezar”. Y la alienación continúa su curso, el tiem- zo hacia su ex pareja, le involucra en dicho rechazo de forma verbal y
po corre a su favor. Un proceso lleno de distorsiones que inunda la vida de los mediante hechos, obstaculizando el contacto entre padre (y familia del
implicados. padre) e hijo. La cosa empeora cuando Julio, al año de separarse, reha-
Las consecuencias para los hijos son devastadoras, ya que la relación filio-pa- ce su vida sentimental. Los mensajes amenazantes e insultantes hacia
rental queda muy deteriorada, y con ella el proceso de creación de la identidad Julio, sus amigos y su familia se suceden. A nivel económico, el juzgado
del niño, que redunda en una baja autoestima de éste haciéndole vulnerable a decide que Ana ha de abandonar la casa familiar ya que ésta pertenece
diversos problemas y trastornos (Baker, 2007). Por otra parte, los menores son a Julio. Deja la casa llena de pintadas insultantes y destrozos. Julio acu-
sometidos a chantajes emocionales, castigos y manipulaciones para conseguir de a los juzgados una y otra vez para poner de manifiesto que no se está
su infidelidad al alienado, lo que puede llegar a ser un peligro para su integridad cumpliendo el régimen de visitas y que, las pocas veces que ve a su hijo,
física e incluso derivar en suicidio (Aguilar, 2005). nota un rechazo hacia él totalmente injustificado. Solicita la custodia de
Ya hace años que no se discute que la coparentalidad es el modelo más ade- su hijo. Se hacen informes periciales una y otra vez, siendo el resultado
cuado de crianza, se esté separado, divorciado o no (Walerstein y Kelly, 1980). de los mismos la recomendación de que la custodia siga en manos de
Ambos progenitores son necesarios por sus funciones complementarias. Y no la madre, aun reconociendo que ésta padece un trastorno psíquico que
sólo ellos, también es importante la familia extensa. Abuelos, tíos, primos, etc. afecta al menor, trastorno totalmente ausente en el caso del padre. Y el
todos contribuyen a la creación de una identidad propia, identidad que está· tiempo sigue, y Julio continua sin ver a su hijo, hasta que un juez por fin
también Íntimamente relacionada con el llama- decide que haya visitas tuteladas en un Punto de Encuentro y que se ha-
do Apego o “attachment” que refleja la interac- ga un seguimiento desde los servicios de Protección al Menor. Las visi-
La ausencia forzada de uno ción entre la personalidad del niño, la familia y tas se celebran y hay avances en la relación paterno-filial, aunque no lo
de ellos, puede generar el el entorno social más amplio (Bowly, 1998). Las suficientemente fuertes. Era de esperar, ya que después de cada visita,
llamado “apego ansioso” que da relaciones de apego van variando a lo largo de la el niño vuelve con su madre, a un entorno donde el padre es el “demo-
como resultado adolescentes vida de forma que se van adaptando para formar nio maltratador que no nos ha querido nunca”, argumento que la madre
con un pobre concepto de la identidad. Estas relaciones pueden ser dife- mantiene en las sesiones que le obligan a tener con los técnicos. Final-
sí mismos, conductas de riesgo y rentes con cada persona, variando pues el estilo mente Willy, en una visita, se escapa del centro. Hace esto justo cuando
niveles altos de sintomatología de apego que el niño crea con el padre y con la su padre le dice que dentro de poco, en vez de verse allí o en la calle, le
(Cooper, Shaver y Collins, 1998). madre (Fox, Kimmerly y Schafer, 1991). b gustaría que fuesen a su casa. El niño no soporta la idea de ver la reac-
A continuación se expone un caso, uno de tan- ción de su madre cuando tan siquiera lo insinúe ya que la relación entre
tos, elegido por su complejidad y quizá· también ambos es de tipo paranoide y por tanto inviable la visión de independen-
por la voluntad de la autora de que de alguna manera, se haga justicia y se re- cia emocional mínima entre ambos. Vuelven las ausencias, los juzgados,
conozca el sufrimiento de tantos padres y madres separados de sus hijos injus- los informes periciales. El juez finalmente decide, asesorado por los ser-
tificadamente y también se ponga en evidencia una realidad: cuando la “tras- vicios de Protección a la Infancia, que el niño ha de ser internado en un
tienda” no es vista, el terapeuta no vende un clavel. centro, ya que la actitud de la madre resulta maltratante y el niño con el

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MOSAICO 67 La intervención terapéutica en la trastienda familiar. Liberar a Willy. Niños atrapados en la trastienda parental.

padre no quiere ir, llegando a temer que Willy pueda atentar contra su nervios en el que se presentó el menor, teniendo que llamar la atención
propia persona o contra su padre. Pero antes de poner en marcha dicha a la madre por ese motivo. La madre, a partir de allí, incumple sistemá-
sentencia, hay un cambio de juzgado y el nuevo juez quiere más infor- ticamente el régimen de visitas y Willy expresa rechazo a ver a su padre.
mes antes de ejecutarla. Vuelta a empezar. Después de unos meses, el Se dice que la razón del rechazo de Willy hacia su padre y el resto de la
nuevo juzgado decide que todo lo que se ha hecho no vale para nada, familia extensa paterna es el sentimiento de que su padre le ha aban-
que los informes son sesgados y que el niño no ingresa en ningún cen- donado. Los Servicios Sociales entonces recomiendan que se haga un
tro, que continúe con la madre y se deja sin efecto las visitas a su pa- diagnóstico de si éste es un caso de Síndrome de Alienación Parental.
dre. Sin más. Pero nunca se hace. Lo que sí se hace es poner en tratamiento psicológi-
La terapeuta que recibe el caso, aparte de entrevistas con el padre y co obligado tanto a la madre como al hijo y pautar visitas en un Punto de
con la abogada de éste, realiza un análisis pormenorizado de la docu- Encuentro (a petición de la madre) y dar traslado del expediente al ser-
mentación judicial del caso (informes periciales, del Punto de Encuen- vicio de Protección a la Infancia y Tutela, el cual concluye que Willy pre-
tro, del Servicio de Protección al Menor y del centro de Terapia Familiar senta un rechazo profundo e irreflexivo hacia su padre, siendo incapaz
al que acuden). De este análisis se desprende que la madre no trabaja de aportar cualidad alguna positiva tendiendo a deteriorar la imagen de
fuera de casa pero que sin embargo su hijo tiene la impresión de que su padre de manera continuada durante la valoración, siendo extensible
está muy ocupada por “los juicios pendientes”. Se detecta una polariza- este rechazo a la familia extensa paterna. Se dice que el niño presenta
ción hacia la figura materna a la que ha visto llorar e insultar a su padre. un relato rígido y estereotipado y no acompañado de re-experimentación
Se dice explícitamente que la madre está adherida al tratamiento psi- alguna y que la madre muestra escasa capacidad de reflexión, así como
quiátrico por sintomatología depresiva aunque no sigue una pauta con- elementos de tipo obsesivo lo que repercuten negativamente en la asun-
tinuada de tratamiento. De hecho, se aporta documentación que prue- ción de la problemática mantenida con el padre y por ende de mane-
ba “episodio depresivo con síntomas psicóticos con elementos de tipo ra implícita o explícita en la relación paterno-filial. Presenta hostilidad y
obsesivo e importante interferencia funcional”, se le pasan pruebas que tendencia a deteriorar la imagen del padre, y de nuevo se dice que no es
resultan inválidas por su tendencia a evitar la sinceridad, presentando capaz de captar la importancia de la figura paterna en la vida de su hijo.
escasa capacidad de reflexión y una tendencia repetitiva e irreflexiva a Las visitas se producen con mucha dificultad a causa del rechazo de Wi-
deteriorar la imagen de su ex marido. Sin embargo, del padre se dice lly, el que muestra ansiedad, conductas de evitación y recurre a la apro-
que muestra elevada capacidad reflexiva, ausencia de hostilidad ante bación materna, que consigue a pesar de que a ésta se le advierte que
la figura materna y es capaz de captar los sentimientos de afecto que la no es recomendable que secunde dicha actitud. Se detienen las visitas
madre tiene por su hijo, con alta capacidad de auto control y de empatía ante la “impotencia” de la madre. Unas veces son enfermedades, otras
por las necesidades emocionales de su hijo. También se dice que la ma- veces negativas del niño, otras en las que se consigue que venga, hay re-
dre no es capaz de separar su rechazo hacia el padre, de la relación de trasos, o se va al poco rato “lanzándose en brazos de su madre al verla”,
éste con su hijo ni de ver la importancia de la figura paterna en la vida o se queda pero insulta a su padre. Los técnicos del Punto de Encuentro
del menor. Se recomienda que los contactos padre-hijo se reanuden de refieren que la madre no reacciona ni reprende a su hijo ante la conduc-
forma inmediata y que éstos sean frecuentes y regulares y se recomien- ta disruptiva de éste en el centro, lo que se describe como “falta de cola-
da a la madre mantener a su hijo alejado de cualquier conflictividad/pro- boración de la madre”. Dado el fracaso de las visitas, se paralizan éstas
blemática entre adultos, máxime de la mantenida con el padre, así como y el caso es trasladado a los servicios sociales competentes a fin de rea-
que reinicie sus tratamientos pautados para evitar posibles descompen- lizar Terapia Familiar para consolidar la relación familiar trabajando con
saciones y que le ayuden a asimilar de manera adecuada el cese de la todos los miembros de la familia. No hay informe de este servicio aun-
relación. Incluso se llega a mencionar que “caso de no paliarse dichas que se sabe que intervino durante tres meses. Al cabo de unos meses,
deficiencias sería valorable un cambio de custodia, dado que el Sr. J. se hace un nuevo informe por parte de los servicios periciales diciéndose
presenta una alternativa de custodia adecuada”. que el menor refiere en algún momento de la valoración, que cree que
A partir de ese momento, se pauta el régimen de visitas y los informes su madre no quiere que se relacione con su padre y que la madre sigue
expresan que Willy fue atendido psicológicamente durante cuatro me- mostrando elementos de tipo obsesivo y escasa capacidad de reflexión,
ses por sintomatología ansiosa, justo después de la separación de sus lo que impide la asunción de la problemática mantenida con el padre de
padres. La primera visita pautada no se pudo realizar por el estado de una manera adaptativa lo que está repercutiendo negativamente en la

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relación paterno-filial. Se emite informe recomendando el internamiento El silencio que emana del acto meditativo, aporta claridad y coloca a la perso-
de Willy en un centro hasta que se restablezca la relación paterno-filial y na en su presente, en situación de totalidad, pudiendo observar la realidad sin la
la madre acepte la figura paterna y se traslada el expediente al Juzgado dispersión que provoca el dolor emocional. Por el contrario, el silencio ejercido
de Familia. Lo siguiente es la resolución de éste anulando las visitas, la por la prohibición, está lleno de ruidos, preguntas sin respuestas y dolor, permi-
terapia, el traslado del menor, etc. tiendo únicamente que todo sea visto desde esas heridas interiores.
A fecha de la elaboración de este artículo, han pasado casi cuatro años Ese “callar sobre su padre” puede invitar y sugerir al terapeuta a establecer
desde que comenzó todo. A la espera del Tribunal Supremo. Willy tiene la hipótesis de que Ana, en un momento de su historia vital, se colocara, libre
ya 12 años. Lleva más de un año sin ver a su padre. u obligadamente, al lado de su madre desde una lealtad que exigía la exclusión
del otro progenitor en lo exterior y en su propio interior.
Desde esa mirada a la posible trastienda psico-espiritual de Ana, podría com-
prenderse que en ella se puedan estar viviendo dos situaciones distintas en el
La trastienda. tiempo -abandono de su padre/abandono de Julio-, superpuestas en el mismo
plano físico y temporal.
La Familia. El modo en el que puede resonar en ella la ida de Julio, puede ser identificada
En una historia en la que se ha llegado a una situación de daño tan elevado, en con la marcha de su padre, y la información que traslada a su propio hijo sobre
la búsqueda de salida que sólo cabe comprender qué circunstancia profunda, el padre sea, una más que probable, repetición de su propia historia y herencia.
no permite que los miembros de ese sistema puedan salir de la trampa mortal Una persona llevando sobre sí dos historias similares, cuyas acciones no nacen
en la que se encuentran atrapados. desde el amor sino desde la herida y la convierten en lo que la imagen de la mo-
Hay un dato que de entrada puede pasar inadvertido, pero que es el que arro- neda de las dos caras muestra: una persona que es víctima y verdugo a la vez.
ja luz a un panorama tan oscuro: la historia del padre y de la madre en la fami- Sus acciones están resultando ser actos tan graves y lesivos que deben identi-
lia de origen. ficarse como un daño psico-emocional -sobre todo en la persona de su hijo-, y
también en el ex marido. Algo que desde los profesionales y entidades públicas
no debe consentirse ni silenciarse.
La información que traslada la señora a la terapeuta describe someramente: Ante ello, cabría preguntarse:
“es la única hija de padres separados ambos de procedencia humilde. No ve ¿A quién está protegiendo Ana con sus actos?
a su padre, ni se habla de él en casa desde hace muchos años”. ¿A quién reivindica tan ferozmente?

La ausencia del padre en su vida parece tan definitiva que sólo habita el silen- La Institución Pública.
cio en lo que a él se refiere. Es obvio que la separación de un matrimonio no La palabra administrar proviene del latín-ad-ministrare; “ad” significa ir hacia y
implica la rotura de las relaciones entre éstos y sus hijos; pero resulta evidente “ministrare” “servir”, “cuidar”.
por sus palabras que en su caso se produce una mutilación dramática del vín-
culo por desaparición del progenitor, desconociéndose si es voluntaria u obliga- La Administración Pública sirve con objetividad los intereses generales se-
da por circunstancias. gún lo contenido en el artículo 103.1 de la Constitución. El interés general se
El tipo de información sobre su propia historia familiar y experiencias que con- configura como un principio constitucionalizado, que debe estar presente y
tiene la madre en su memoria, el peso e influjo que tal experiencia que vive inte- guiar cualquier actuación de la Administración. La consecuencia inmediata
grada en su sistema de creencias, modos de ver y entender la vida, es vital para no es otra sino la de que la Administración no goza de un grado de autono-
comprender, en el contexto de terapia, todo cuanto puede estar aconteciendo mía de la voluntad similar al que es propio de los sujetos de derecho priva-
en su vida actual. do. La actuación de la Administración deber· estar guiada por la búsqueda y
Los mensajes recibidos de la ruptura de sus padres, el silencio sobre su pa- prosecución del interés publico que le corresponda, lo que le impedir· -por
dre, pueden sugerir al terapeuta que tal figura fue relegada a un “rincón oscu- imperativo del artículo 103.1 de la Constitución- apartarse del fin que le es
ro” en su interior hasta que fue convirtiéndose en elemento tabú en sus senti- propio. (Constitución Española, 1978).
mientos y emociones.

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MOSAICO 67 La intervención terapéutica en la trastienda familiar. Liberar a Willy. Niños atrapados en la trastienda parental.

La descripción recogida en la sinopsis del artículo 103 de la Constitución Es- En las instituciones en donde los profesionales funcionan con bajo conoci-
pañola de 1978 contextualiza, de manera muy clara, el objeto y fin de las ac- miento de los procesos legales y administrativos así como con metodología cien-
ciones que se desarrollen desde la Administración Pública (Constitución Espa- tífica sin consensuar o, simplemente, sin metodología, es muy fácil perderse en
ñola, 1978). el amplio universo de la subjetividad y en el campo de los criterios personales.
El primer punto que destaca en la descripción es sobre su sentido. “sirve con Éstos, construidos desde las experiencias vitales individuales sin procesar, ofre-
objetividad”, ejercicio de acciones previstas, destinadas a procurar la satisfac- cen un marco complejo de difícil comprensión a la hora de encontrar coheren-
ción de las necesidades, realizadas desde el principio que proviene de la prác- cia entre los tratamientos a los casos.
tica de la ecuanimidad, la objetividad. En el ámbito de la intervención, entre los diversos niveles, podemos encontrar:
1. Los políticos probablemente actuarán desde lo que políticamente conven-
ga y esté acorde a su ideología.
Se impone explícitamente a la Administración que sirva al interés público, 2. Los técnicos podrán asumir varias posturas:
pero que lo haga con “objetividad” y con “sometimiento pleno a la ley y al Se posicionarán al lado de la parte que, desde su comprensión, valoren
Derecho”. Estos dos límites, junto con otros no explícitamente citados en el como objeto de reivindicación social. Si bien en la actualidad se está re-
precepto constitucional aunque intrínsecamente unidos a ellos, garantizan conociendo el valor del padre en el proceso de vida de sus hijos, así como
la interdicción de la búsqueda del fin sin atender a los medios. La objetivi- su eficacia en labores de cuidado y protección, es la figura femenina la
dad en el actuar de la Administración exigida en el artículo 103 excluye la que habitualmente es reconocida desde las instituciones. Todo esto orien-
utilización de medios discriminatorios o justificados en razones meramente tada hacia la forma, pudiendo estar o no en conexión con el contenido del
subjetivas. De igual manera, aunque con una formulación más amplia, esa caso de estudio.
prosecución del interés público sólo podrá· materializarse dentro de la lega- Ante la complejidad de una situación de alienación parental, muchos téc-
lidad, es decir, con sometimiento pleno a la ley y al Derecho. (Constitución nicos se retiran de la toma de medidas arriesgadas, sobre todo de aque-
Española, 1978). llas que no resultan “políticamente/ ideológicamente correctas”. Salir de
la zona de confort técnica es una variable importante a la hora de esperar
valoraciones y tomas de medidas de protección diferentes.
El papel de los Organismos Públicos que tienen como objeto el desarrollo de la
gestión de los Servicios Sociales en el ámbito de la Protección Familiar, es el de En consecuencia se puede observar que las instituciones -cuyo fin es la admi-
garantizar los derechos de las familias como sistemas y de sus miembros en su nistración de los derechos de los ciudadanos-, cuentan con serias dificultades
propia preservación siempre y cuando se den las condiciones adecuadas para que distorsionan el papel tan importante que se debe ofrecer a través de las vi-
una existencia digna y conforme a los derechos fundamentales. siones subjetivas sujetas a ideologías e intereses ajenos al bienestar de las per-
Una parte importante de los agentes destinados a la observación, intervención sonas para las que sirve convirtiéndose en parte del problema tal y como se pue-
y acciones dirigidas al cumplimiento de lo descrito en el párrafo anterior son los de ver en el caso de Willy.
equipos técnicos de profesionales, jefaturas y cargos públicos, cada uno en su
rango de jerarquía y responsabilidad.
La forma de garantizar la objetividad en la intervención profesional con las
personas y familias se enmarca dentro de lo establecido en el ámbito legal co-
rrespondiente –Leyes- y metodologías de carácter científico que señalan los ca-
minos a seguir en la consecución de los objetivos previstos según las circuns-
tancias de cada caso.
Eso es lo deseable, y en las instituciones en las que los equipos funcionan
atendiendo esas dos vías –la coexistencia entre las normas legales y los métodos
de intervención-, la mirada está· dirigida hacia los objetivos y las necesidades de
las personas. Con mayor o menor dificultad, se irán resolviendo los casos según
las circunstancias de cada uno y también de sus capacidades de respuesta y
aceptación familiar al apoyo profesional y metodológico.

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MOSAICO 67 La intervención terapéutica en la trastienda familiar. Liberar a Willy. Niños atrapados en la trastienda parental.

Gráfico 1. Triangulaciones superpuestas atemporales. ñina se ve obligado a “cuidar” a una madre víctima y desarrollando en sí –con
la inestimable ayuda materna-, a odiar al causante del dolor de su progenitora.
PADRE DE ANA JULIO El siguiente elemento que entra en juego, la llegada de la adolescencia. Con
todo el maremágnum que ello supone en un chico, a éste se le añade vivirlo con
una figura materna que le dirige unos mensajes paradójicos y lesivos por su pro-
pia identidad como hijo de su padre. El odio se expresa en forma de enfado, de
rebeldía, de extremos y de rechazo visceral. El padre se ve aislado, separado de
su hijo y sin capacidad de maniobrar.
Todo esto asusta a los profesionales que temen tomar decisiones incorrectas
MADRE DE ANA ANA y confunde a los que finalmente deciden. Decisiones tomadas en contextos que
poco o nada tienen que ver con la visión sistémica de las personas y que cuen-
WILLY tan con recursos limitados y muchas presiones externas. El tiempo pasa, y los
materiales se llenan de polvo, se oxidan y ya no se sabe muy bien donde empie-
za la suciedad y donde la trastienda.
El material con el que nos encontramos en la “trastienda familiar e institucio-
nal” hace que sea tan complicado intervenir en estos casos. Volviendo al caso
de Willy, si analizamos la relación materno-filial, nos encontramos con un estilo El aprendizaje.
de apego de tipo ansioso, seguramente producido, entre otras cosas, por una
relación asimétrica madre-hijo donde ésta tiene continuas recaídas emociona- Legalmente, un niño solo puede ser separado de sus padres cuando tal sepa-
les de las que sin excepción culpa a la figura del padre “abandónico”, resulta- ración sea necesaria en el interés superior del niño. Lamentablemente, esto se
do de las dos triangulaciones superpuestas atemporales en su propia trastienda presta a subjetividades y a veces se confunde ese “interés superior” con el de-
(ver gráfico 1). seo del menor sin procesar en ese momento concreto, deseo susceptible de ser
manipulado en edades tempranas y sobre todo en la adolescencia, donde la ne-
cesidad identitaria y de individualidad del niño, le hace vulnerable a dicha ma-
Historia del pasado sin resolver: la trastienda que mueve los hilos de la nipulación. Se olvida el derecho fundamental de un menor a que ambos proge-
historia actual. nitores velen por el cumplimiento de las funciones que les han sido impuestas
por el hecho de ser padres. Se olvida no solo por parte de los padres sino tam-
La historia no resuelta que la madre aporta, crea una triangulación del niño en bién por algunos jueces que son los encargados de tomar decisiones de forma
contra del padre, repitiendo –probablemente-, la misma estructura en donde se objetiva. Objetividad imposible, sobre todo cuando el sistema judicial es reacio
desarrolló. Sabemos que Ana creció en una historia de abandono con un doble a realizar cambios significativos en la situación.
duelo: el de su propia madre –el silencio lo expresa- y el suyo propio, creciendo Todos los sistemas de Protección y profesionales, si queremos evitar lesiones
con una presencia ausente y expulsada de la historia y origen familiar. Ana con- psicológicas graves en el menor, debemos entender que la tolerancia 0 a la Alie-
tiene en sí la información de abandono de su padre, ya que es lo que su madre nación parental es imprescindible. El cese inmediato de la Alienación es total-
le ha contado todos estos años. Su herida infantil se confirma en su experien- mente necesario para la adecuada resolución de una situación patológica. ¿De
cia actual, activando todo el sufrimiento asociado al mismo hecho, a su sentir e qué sirve una sentencia ejemplar, si ésta se realiza cuando ya ha pasado tanto
identidad ante el mismo. tiempo que el niño ni recuerda al padre? El contacto con ambos progenitores es
Esa experiencia obliga a repetir la historia con su hijo. Lo no resuelto no le necesario y ha de procurarse en la mayor medida posible y con los medios que
permite generar un desplazamiento creativo y saludable hacia ambos. Ese esta- sean necesarios. Hay estudios que recomiendan el cambio de custodia a favor
do interno sufriente y distorsionado genera una relación obsesiva entre madre e del progenitor alienado como medida inmediata (Clawar & Rivlin, 1991; Dun-
hijo destinada a evitar el siguiente abandono. La construcción de esta relación ne & Hedrick, 1994; Aguilar, 2005), con sesiones intensivas terapéuticas en el
elaborada a través de la búsqueda de equilibrio en un sistema emocionalmen- entorno y acompañamiento profesional con el fin de normalizar cuanto antes la
te desestabilizado, tiene como efecto el que el niño tome sobre sí parte de la relación filio-parental. Además se precisa intervención terapéutica con el proge-
“culpa” de su progenitor para compensar a su madre. Desde esa emoción da- nitor alienante para minimizar la angustia de la separación de su hijo y trabajar

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MOSAICO 67 La intervención terapéutica en la trastienda familiar. Liberar a Willy. Niños atrapados en la trastienda parental.

la creación del nuevo modelo familiar que incluir· la figura paterna en igual me- La mejor opción que podemos ofrecer a las familias que presentan estas realida-
dida que la materna, sea cual sea el modelo jurídico elegido. En cuanto al con- des relacionales, es discernir lo que acontece en una trastienda tan oculta por
texto judicial, el progenitor alienador no debería ser el que represente los inte- las sombras del pasado y comprender lo que cada miembro de la familia pre-
reses del niño, nombrándose por parte de la autoridad competente un abogado cisa. Apoyar el proceso de recuperación de su competencia personal y familiar,
propio o un tutor. Además, en el contexto judicial debe velarse que los abogados favoreciendo la trasformación de una realidad dolorosa y cautiva, en una expe-
de ambas partes nunca pierdan de vista el interés del menor, separándolos de riencia creativa de liberación y esperanza.
inmediato del proceso si así se constatara.
El modelo terapéutico a seguir debería tener en cuenta que, en un proceso En cualquier caso, como dice Carlos Díaz (2016):
de alienación, todos los participantes en el mismo tienen una responsabilidad
relacional en su construcción y también en su transformación. El problema es  tal vez el diligenciamiento respetuoso de los derechos de los niños, en

el resultado de la interacción entre factores personales, familiares y legales, por el futuro, no sea solamente resultado de la eficiencia de algunos destaca-
lo que la solución debería contemplar esto, introduciendo otras variables que bles que nos toquen en suerte, o de la tardÌa resolución de la Corte Supre-
también intervienen como la evolución de la pareja, participación del progenitor ma de Justicia, sino la modalidad natural con la que todo el sistema judicial
rechazado y participación del hijo. Es importante crear un contexto familiar co- en nombre del estado, respete y defienda mejor a estos niños en riesgo, que
operativo que contribuya a transformar el proceso conflictivo. son también parte del futuro de la humanidad. Espero que ahora las leyes
Por otro lado, antes de tomar decisiones en cuanto a custodias, se hace ne- ayuden a encontrar soluciones (Díaz, 2016, p.2).
cesario un diagnóstico tanto de la relación filio-parental como de las habilidades
parentales. En el caso de que la relación sea del tipo paranoide (dificultades pa-
ra adquirir instrumentos de independencia tanto del menor como del progeni-
tor), estaríamos ante la necesidad de realizar un tratamiento sobre esta relación Bibliografía
con el fin de normalizarla y hacerla más armónica y no lesiva para el menor.
Aguilar C., J.M. (2005). El uso de los hijos en los procesos de separación: el síndrome de alienación parental. Lex No-
Tampoco estaría de más, antes de tomar decisiones vitales en base a opiniones
va, n. 29, 14-16.
de los menores, evaluar el estado madurativo de dichos menores (personalidad Baker, A. (2007). Adult children of Parental Alienation Syndrome. Breaking the ties that bind, W. W. Norton & Com-
y conceptualización de las figuras parentales sobre todo) con el fin de saber en pany, New York, London 2007. A Norton Professional Book.
qué medida esa decisión de no ver a una de las figuras parentales es efecto de Bowlby, J. (1998). El apego y la pérdida. Barcelona: Paidós.
la Alienación y no de una decisión fundada. El motivo de un hijo para recha- Clawar, S. y Rivlin, B. (1991). “Children Held Hostage: Dealing With Programmed and Brainwashed Children” Ameri-
zar a su padre o madre puede estar relacionado con el sentimiento de pérdida can Bar Association. Chicago: Illinois.
Constitución Española (1978). Extraído el 08/05/2017 de http://www.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/ar-
por la ruptura y con la resolución del conflicto de lealtades en el que se le ha
ticulos.jsp?ini=103&tipo=2
situado. También puede tener que ver con su propio desarrollo madurativo. La Cooper, M. L., Shaver, P. R., & Collins, N. L. (1998). Attachment styles, emotion regulation, and adjustment in adoles-
adolescencia es una etapa madurativa donde aparece de forma incipiente el cence. Journal of Personality & Social Psychology, 74, 1380-1397.
pensamiento independiente. En este momento evolutivo, los niños creen firme- Díaz U., C. M. (2016). Ni uno más... Reflexiones psicológicas sobre el nuevo Proceso Judicial de Familia ante sospe-
mente en todo aquello que verbalizan, ya chas de Alienación Parental. Artículo inédito.
que ha introyectado la información externa, Dunne, J. & Hedrick, M. (1994). The parental alienation syndrome: an analysis of sixteen selected cases. Journal of Di-
vorce and Remarriage, 21(3/4):21-38.
Existe un sentimiento de urgencia no siendo capaz de distinguir el origen de
Fox, N. A., Kimmerly, N. L., y Schafer, W. D. (1991). Attachment to mother/attachment to father: a meta-analysis. Child
en cuanto a la necesidad de la fuente de recuerdo. Esta característica Development, 62, 210-225.
cobertura inmediata de los deseos hace que los niños de esta edad vivencien Haley, J. (1985). Hacia una TeorÌa de los Sistemas Patológicos Cap. II de Terapia Familiar y Familias en Conflicto. Zuk,
y cuando se intentan reconducir como propias situaciones y experiencias G. y Boszormenyi-Nagy, I. Compiladores. Fondo de Cultura Económica – México
sus demandas puede darse el que han sido relatadas por otros. Además, Instituto Nacional de Estadística (2016). Consultado el 24 de enero de 2016 disponible en: http://www.ine.es/
atrincheramiento en su posición. las emociones se encuentran polarizadas y Onostre Guerra, R. (2009). Síndrome de alienación parental: otra presentación de maltrato infantil. Revista de la Socie-
dad Boliviana de Pediatría, 48(2), 106-113.
Esto, añadido a la autoafirmación se viven de forma intensa. Los sentimientos
Vicente Casado, J. C. (2002). Guía para sobrevivir a los manipuladores cotidianos. Extraído de http://www.psicologia-
propia de esta etapa, lleva al niño a de culpa son vividos más intensamente, la online.com/colaboradores/jc_vicente/ el 08/05/2017.
mantener la actitud adoptada. realidad se vive en valores extremos, no ha- Wallerstein, J. y Kelly, J. B. (1980). Surviving the Breakup, Basic Books, Nueva York.
biendo espacio para los matices. b

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MOSAICO 67 Secretos familiares en la adopción: “lo no dicho”.

Secretos familiares
en la adopción: “lo no dicho”. Abstract.
In this article the main themes of the adoptive background are presented. For this
we rely on the experience and results of the Programme “Family education and
support for positive parenting”. The need and convenience of adoptive families
María Bethencourt Jorge. knowing their own history of adopting is important for a better construction of
Yeray Fernández Medina. their identity and their personal and family relationships.
Elena Ortega Fernández.
Key words.
Ana María Velázquez Padrón. Adoption, secret, origins, parenting, family intervention.

Resumen Introducción.
En el presente
Entendemos por adopción, la medida de protección que permite asegurar el de-
artículo se plantean
recho de todo niño a tener una familia. Este derecho surge cuando habiendo
los principales temas agotado todas las posibilidades para que un niño o niña pueda reintegrarse o
de la trastienda permanecer bajo el cuidado personal de sus padres o familia biológica, se es-
adoptiva. Para ello tima iniciar el proceso de adopción. Si bien esta medida intenta, en lo posible,
nos basamos en minimizar el impacto del abandono, supone un reto para padres, hijos y profe-
la experiencia y en sionales.
Las familias adoptivas son tan “normales” como todas las demás que tienen o
los resultados del
presentan alguna especificidad (Palacios, 1998) (familias reconstituidas, fami-
Programa “Educación lias con un miembro con alguna enfermedad crónica, familias monomarentales
familiar y apoyo o monoparentales, familias multiculturales, familias inmigrantes, etc.).
a la parentalidad
positiva”. Se valora En el caso de las familias adoptivas reside en el hecho de que cuando habla-
la necesidad y mos de adopción, tal y como la hemos descrito anteriormente, nos referimos a
la formación de una familia que se desprende de la unión entre un/os padre/s y
conveniencia de
un/a hijo/a, en la que ambos subsistemas han tenido experiencias previas que
que las familias no son comunes. Esta es probablemente la principal diferencia entre una fami-
adoptivas conozcan lia adoptiva de una que no lo es: el origen y una parte de la vida y del desarrollo
su propia historia en de mi hijo/a no es conocido y no ha sido acompañado por mí como madre y/o
torno a la adopción como padre; es decir, que el hijo o la hija no “nace” en el momento de la adop-
para una mejor ción. Si analizamos la motivación para la parentalidad, a diferencia de las fami-
lia no adoptivas y si bien la decisión como padre o madre adoptivo se puede
construcción de su
desprender de diversas motivaciones, la más común suele ser la imposibilidad
identidad y de sus de tener hijos por las vías “naturales”, por lo que a la adopción le antecede un
relaciones personales proceso de elaboración, planificación y fracaso en la parentalidad biológica con
y familiares. el consiguiente duelo; seguido de una nueva aceptación, planificación y ejecu-
ción de la parentalidad adoptiva. Por su parte, los niños pasan por varios niveles
en su comprensión de la adopción, desde no entender el sentido de la misma,
Palabras clave. hasta llegar a comprender la transferencia legal de derechos y responsabilida-
Adopción, secreto,
orígenes, parentalidad, des sobre el niño desde la familia biológica a la adoptiva (Simón, Triana y Gon-
intervención familiar. zález, 1998).

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MOSAICO 67 Secretos familiares en la adopción: “lo no dicho”.

De algunos de estos temas se puede tender a rehuir, otros se ocultan por do- ciación Canaria de Terapia Familiar) en colaboración con la DGDIF del Gobier-
lorosos y hay familias que pretenden llevar la adopción como algo del pasado no de Canarias, abordaremos lo no dicho de la adopción. Partiremos de este
de sus hijos y no del presente. A las familias adoptivas las ubicaríamos en un programa que fue desarrollado durante un periodo de tiempo de cuatro meses,
continuo desde no tocar y ocultar todos los temas relacionados con la adopción comenzando el 1 de Septiembre hasta el 31 de Diciembre 2016. Se atendieron
(bajo el supuesto de que con ello se “normaliza” dicha condición), hasta aque- 27 familias que habían adoptado internacionalmente, con niños comprendidos
llas familias que todo lo explican y visualizan como producto o relacionado con entre los 5 y los 18 años, un total de 35 menores.
la adopción. Según Brodzinsky (1990), la relación entre tipo de percepción y
ajuste es curvilínea; es decir, aquellas familias que no encontramos en ninguno Dividiremos este artículo por razones pedagógicas en diferentes apartados, que
de los extremos antes descritos, serían aquellas que tenderían a un mejor aco- en la realidad se interrelacionan de tal forma que se hace difícil marcar límites
ple entre padres e hijo/a adoptado. entre ellos.

Los secretos familiares.


“Los secretos familiares se refieren a temas cargados de intensos sentimientos LO NO EXPRESADO DE LA ADOPCIÓN.
de temor, vergüenza y culpa. Está prohibido hablar abiertamente de ellos, aun-
que toda la familia los conoce. El tabú que impide la revelación de los secretos Nos preguntamos ¿cómo manejan las familias todo el proceso interno que im-
tiene por objeto, principalmente, evitar la modificación y el conflicto.” (Simon, plica la elaboración de la experiencia adoptiva?, ¿cómo lo hacen para tocar esos
Stierlin, y Wynne, 1997). El mantenimiento de secretos familiares constituye una temas específicos, difíciles y en muchas ocasiones dolorosos que conlleva la
modalidad de negación colectiva que no es necesariamente patológica: casi to- adopción?
das las familias tienen uno o dos esqueletos ocultos en el armario, y mantenerlos
allí puede resultar, dentro de ciertos límites, funcional. En todo tipo de familias El mayor ejemplo de lo silenciado, es la propia negación de la adopción, cuan-
se dan temas o ámbitos más difícilmente abordables por las mismas. En las fa- do se priva al individuo de parte de su historia y ese secreto marca una relación
milias adoptivas los temas no tratados, lo no dicho, la trastienda en la adopción, desigual, donde el secreto impide lo genuino y la espontaneidad del vínculo y
se relaciona con frecuencia con aquellos temas derivados de la especificidad de donde la mentira se insta necesaria para mantener la realidad.
esta experiencia, tales como el duelo por la infertilidad, la genética, el origen y la En otros casos lo no expresado se centra en los orígenes, en la información
búsqueda de éste por parte de la niña o niño, los conflictos de lealtades que a que guardan los padres y no son capaces de compartir, igualmente callan sus
menudo surgen de la necesidad de elaborar por par- miedos al rechazo del hijo adoptivo y la búsqueda de sus padres biológicos en
te del niño de su origen, las expectativas (cumplidas pos de ellos. En estos casos se niega parte de la historia, o no se busca, a veces
A la trastienda de la o no) de los padres en relación a su hijo adoptivo y se minimiza y en los casos más perversos se ridiculiza. Los padres biológicos,
adopción pertenece de éste/a en relación a sus padres, las dificultades en especialmente la madre, son ejemplos claros de los silencios o lo nombrado a
también el uso que las el acople y la aceptación o no aceptación del niño o medias (“la señora”, “madre es la que cría”), o las interpretaciones negativas
instituciones hacen niña etc. b de realidades a veces complejas, como “te dejó porque te quería mucho o por-
de la información. que no te quería”.
Keefer y Schooler (2000) establecen que las conse-
cuencias negativas de los secretos familiares son: que
distorsionan la realidad; dañan la confianza y la intimidad; descubrir que ha ha- La propia tendencia a igualar las dos parentalidades biológica-adoptiva, rele-
bido un secreto genera una sensación de traición, muchas veces difícil de per- ga a callar las particularidades y sombras de una realidad que convive a dia-
donar; crean exclusión y división; producen fantasías; fomentan los miedos y la rio con adoptantes y adoptados.
vergüenza. Las consecuencias a largo plazo pueden ser que, después de algu-
nos años de luna de miel, llegue a consulta el niño o la niña, cuando en realidad,
es el síntoma que muestra todo un cúmulo de secretos familiares y no dichos. En el desarrollo del programa se dieron en varias ocasiones espacios con los pa-
dres donde buscaban refugio e incluso alianza en lo que no se decía, en cómo
Tomando como referencia el trabajo realizado con familias adoptivas en el Pro- decirlo, en cómo afrontar, sobre todo, el tema de los orígenes. ¿Qué hacer con la
grama “Educación familiar y apoyo a la parentalidad positiva” de la ACTF (Aso- información que se guarda, y a quién protege, al niño o a los propios progenito-

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MOSAICO 67 Secretos familiares en la adopción: “lo no dicho”.

res? En el marco de las sesiones multifamiliares, donde algunas familias tenían lar con su hijo de manera positiva. Relataba lo duro que había sido para ella ser
un alto grado de apertura hacia el tema y otras no, se consiguió la posibilidad de consciente de esa situación, y el gran avance que supuso conocer que no era la
retomar la historia, hablar de la adopción y de la familia biológica, en un contex- única que pasaba por ello. Manifestó en varias ocasiones que el tener un espa-
to cuidado, donde quedaban de manifiesto las ganas de saber de los niños. Así, cio seguro para hablar sobre su dolor y sentirse comprendida le ha hecho tener
cuando se les permite ser observadores de que la relación es mejor valorada por más fortaleza como madre.
hijos y padres en las familias donde se ha abierto la puerta al saber y a las emo-
ciones, otras familias se permiten poner en duda el temor de que la información Por último, cuando se trabaja con padres adoptivos es frecuente observar que
sobre la adopción los distancie. se genera una ilusión de que la vida comienza cuando el menor llegó a sus vi-
das y no se habla de la historia personal, de la pareja, de los motivos que insta-
ron a adoptar, y de las renuncias que cada uno ha tenido que hacer para llegar
LO NO EXPRESADO POR LA PAREJA O EL/LA ADOPTANTE. a este momento. En la pareja se da una renuncia por parte del miembro que sí
es fértil a ser padre/madre biológico, para generar así una relación de deuda por
¿Cómo llega la pareja o el individuo a la decisión de adoptar? ¿Desde qué luga- parte del otro miembro (que puede llevarle
res y con qué renuncias? Si bien entendemos que la adopción es una aventura a sentir culpabilidad), e incluso una fuerza
feliz, ciertamente se parte de una pérdida por ambas partes, tanto de la pareja o de lealtad donde no se menciona el dolor En las parejas homosexuales también
adoptante como del adoptado. Por su parte, la familia adoptante debe elaborar pasado. También en las familias monopa- se dan renuncias a considerar. Todos
varios posibles duelos, que de no ser resueltos imposibilitarán relaciones fami- rentales cabe destacar que la madre/padre estos aspectos suelen ser tapados y no
liares sanas: por la infertilidad, si ese es el caso (ocurre en el 85% de familias ha hecho una renuncia, tanto a llegar a la tratados con sus hijos/as, relegados al
en España según Loizaga (2010); por los abortos que se hayan podido producir; maternidad/paternidad por vías naturales baúl de los secretos.
por el hijo biológico (asumir que no llegará, no habrá embarazo, no se hará la como a serlo con una pareja. B
tarea de buscar el nombre, no se parecerá a nosotros, etc.); y por no tener un
bebé cuando adoptan a un niño mayor. En la adopción “se duela un deseo, una Dentro del programa mencionado, se trabajó una actividad que consistía en
ilusión y no algo que se tuvo y luego se perdió” (Hernanz, 2010). que cada familia trajera elementos que pudieran reflejar la vida de ésta antes y
En concreto, es difícil elaborar el duelo por la infertilidad, sobre todo por las después de la adopción. Salvo en el caso de un par de familias, los collages de
presiones sociales en cuanto a que una de las funciones de la pareja es ser pa- la vida de antes que se elaboraron giraron en torno al momento de la adopción
dres, además de los condicionantes culturales acerca de la virilidad masculina (formados principalmente por detalles, fotos y escritos del momento en el que la
y la maternidad. Tampoco hay ningún signo o rito que determine cuándo se de- familia se conoció) y obviaron abiertamente cualquier elemento que se refiriera
ben dejar de lado las expectativas de tener hijos biológicos. Con frecuencia la a la vida del menor y de los adoptantes antes de llegar a ser esa nueva familia.
pareja evita hablar del tema, como si de esa manera se pudiera evitar el dolor El collage de después estaba confeccionado de una manera mucho más rica en
propio o del otro. Y eso puede enquistar la situación. Si se adopta como solución detalles, dibujos, fotos y conceptos relacionados con lo positivo que había sido
para curar esa herida se pone en grave riesgo el éxito de esa adopción. para todos la adopción. Destacar que tan solo una familia dejó constancia de
Se puede dar también otra situación de silencio, cuando lo que nos habíamos los momentos negativos por los que habían pasado; el resto hizo una exposición
imaginado que iba a ser la realidad como padres adoptivos no coincide con lo más utópica de su situación.
que ocurre realmente. El choque entre las expectativas y la realidad, así como
tener que mantener una imagen hacia el exterior, genera muchos sentimientos
de tristeza, resentimiento y ansiedad que quedarán reflejados en las relaciones LO NO EXPRESADO POR EL NIÑO.
familiares. Relacionado con este último silencio está la posibilidad de que no se
produzca la vinculación de forma espontánea. Si la problemática la presenta el El niño en su avidez por mantener la relación y conocedor de su historia previa,
adoptado es más frecuente que se acuda a especialistas para tratar de encon- mantiene el silencio de todo aquello que sus padres no estén dispuestos o pre-
trar una solución; pero si la vinculación no surge por parte de los padres o ma- parados para escuchar. Como si temiera que su historia rompiera el encanto de
dres es más probable que pase al baúl de “lo no dicho”, que no se hable de la nueva situación, la calla, siendo entonces responsabilidad del adulto estable-
ello. Dentro de las sesiones multifamiliares una madre compartió su experiencia cer los puentes seguros para dicha expresión. Pero ahí la dificultad, ya que para
de ser madre adoptiva desde hacía 3 años y aún no haber sido capaz de vincu- los progenitores hablar de la historia del niño es aceptar un pasado ajeno a ellos

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MOSAICO 67 Secretos familiares en la adopción: “lo no dicho”.

mismos, su dolor y la realidad de que el amor no vale ni cura todo. No obstante,


la relación exige de la realidad de honrar, reparar y resignificar su historia, pues
es parte de su identidad.

En el caso de los niños y niñas adoptados mayores, y en los adoptados inter-


nacionalmente, se da en ocasiones una sensación de haberles despojado de
lo conocido. No entienden la propia medida, aprenden a callar su pasado, a
no preguntar por qué están donde están, y pronto descubren que su silencio
genera en los adultos la felicidad del que no quiere saber.

Tanto las investigaciones llevadas a cabo como los múltiples testimonios de


adultos adoptados (en nuestro proyecto contamos con la presencia de miem-
bros de “La Voz de los Adoptados”) confirman que la resolución de la búsqueda
de orígenes logra que el adoptado recupere un equilibrio personal que llevaba
tiempo buscando. El adoptado pasa mucho tiempo sintiendo que le falta algo
en su vida, que no está completo. Pero esta sensación no es incompatible con
tener una buena relación con sus padres adoptivos, no le imposibilita el querer- ¿Cuánto tardaron en hacer los papeles?; ¿Cómo pusieron los nombres?; ¿Saben
les. ¿Por qué no habla abiertamente entonces de esa necesidad de buscar a su cómo fue mi vida antes de adoptarme?; ¿Con cuántos años vine?; ¿Cuánto tarda-
“otra” familia? Porque es consciente de que existe un secreto; hablar de esta ron en ir a buscarme?; ¿En qué mes nací?; ¿Cómo tomaron la decisión de adop-
otra realidad hace daño a sus padres y no es eso lo que él quiere. Al enfrentar- tar?; ¿Cómo reaccionaron al verme?; ¿Por qué quisieron adoptar en ese país?;
se a esta contradicción tiene que librar una lucha personal entre lo que necesita ¿Qué sintieron al verme?; ¿Con cuántos meses nací?; Si pudieras volver al pasa-
y el daño que no quiere infligir. “El adoptado necesita que se facilite un espa- do, ¿cambiarías la decisión de adoptar?, ¿Cuántos años tenían los padres cuan-
cio para hablar, que se le ayude a poner pa- do fueron a buscarnos?; ¿Cómo planearon ir a buscarme?; ¿Cuántos años estuve
labras a los sentimientos ambivalentes que allí?; ¿Quién acompañó a mis padres a adoptar?
En el caso de la búsqueda
le generan el conflicto de lealtades, el senti-
de orígenes el hecho de tener
miento de deslealtad hacia su familia bioló- El alto grado de satisfacción (4,5 sobre 5, utilizando el cuestionario de satisfac-
respuestas sobre su vida
gica, y se le ayude a elaborar la separación y ción del programa) e implicación con esta dinámica puso de manifiesto la nece-
anterior consigue que el hijo
la pérdida” (Sagarna, 2010). b sidad y la importancia que tiene para las familias el contar con espacios en los
adoptivo pueda gestionar
que poder hablar y elaborar estos temas.
mejor su realidad actual, y para
En nuestro programa se trabajó con dinámi-
los padres implica aceptar
cas que favorecían la comunicación padres-
a su hijo de forma plena.
hijos y entre niños, de temas relacionados LO NO EXPRESADO POR LA ADOPCIÓN.
con la adopción. Entre las dinámicas que
más gustaron a los menores estaba el concurso de preguntas, donde se separa- Tanto en nuestra experiencia clínica como en las intervenciones realizadas den-
ba al grupo en dos subgrupos; el de los niños y el de los padres. Ambos tenían tro del programa mencionado, nos hemos encontrado con relativa frecuencia
que realizar preguntas en torno a la adopción que se leían de manera anónima, que aquellas familias con mayor necesidad terapéutica escondían tras su de-
dirigidas al equipo contrario. Había que contestarlas hasta que el equipo que las manda de ayuda centrada en el menor adoptado, una dinámica disfuncional,
elaboraba quedara satisfecho con las respuestas. ya fuera familiar, de pareja o personal. Esta dinámica se manifestaba a través
Algunas de las preguntas de los niños fueron las siguientes: ¿Volverías a adop- de un síntoma en el adoptado, siendo éste un chivo expiatorio de una patología
tar?; ¿Cómo se llamaban mis padres biológicos?; ¿Dónde me encontraron?; familiar, y por tanto añadiendo a su propia vivencia e historia el peso de la res-
¿Cuántos años tenías cuando decidiste adoptar?; ¿Por qué querían adoptarme?; ponsabilidad del desequilibrio familiar.

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MOSAICO 67 Secretos familiares en la adopción: “lo no dicho”.

hacer un alto en el camino y asegurarnos de que cuando hablamos de adop-


Detectamos en el programa que algunas parejas con problemas de comuni- ción, se está hablando de un ámbito muy específico dentro de la Psicología y
cación entre ellos o incluso planteándose si su relación de pareja aún está como tal, requiere una formación especializada que no se contempla en nues-
viva no acuden a terapia por ello, sino que centran toda la problemática en tro país. Lo que nos lleva a plantearnos quién está preparado para afrontar tal
su hijo/a para así no tener que enfrentarse a lo que realmente se está ges- desafío.
tando en el hogar. Es más sencillo abordar el síntoma que tener que asumir
que utilizamos estrategias de huida, como el consumo de tóxicos, o que no
estamos siendo capaces de desarrollar competencias parentales adecuadas ¿Y qué pasa con las competencias y estilo de apego del profesional? ¿Es po-
para afrontar las situaciones que se dan con nuestros hijos. Para no afrontar sible realizar bien tal difícil empresa sin conocer las propias competencias y
“lo no dicho” se tiende a acentuar y realzar la condición de adoptado. Es de- estilo de apego que, sin duda, condicionarán en parte el vínculo terapéutico
cir, la historia desconocida del menor se convierte en explicación y justifica- y por ende la propia terapia? ¿Cómo es posible reconocer en el otro lo que ni
ción de la problemática familiar, ocultando los verdaderos motivos del daño. si quiera hemos analizado y colocado en nosotros mismos?

Conscientes o no, los secretos de la familia y cómo son manejados, inducen


LO NO EXPRESADO POR LOS PROFESIONALES. en algunos casos a cierto atrapamiento en el manejo de la información. En
nuestro caso en varias ocasiones a lo largo del proyecto, nos vimos inmersos
Con frecuencia han sido las instituciones quienes manejan gran parte de la in- en la dinámica de lo no dicho de los adoptantes, de las historias previas, los
formación y conocen los secretos a los que tanto familias biológicas como adop- motivos y duelos que condujeron a esa opción. Como salva guarda contába-
tivas no tienen acceso. “Tras la arrogante creencia de -sabemos lo que te con- mos con un formato de coterapia, y supervisión que permitió reducir estos
viene saber-, los que gestan y guardan los secretos institucionales adoptan una puntos ciegos.
posición de superioridad. La autoridad conferida a los expertos a menudo in-
fluye en las decisiones que las familias toman. De esta manera, hasta finales
del siglo XX todo lo referente a la adopción estaba rodeado de un halo de tabú,
misterio y secretismo y se consideraba una verdad fuera de discusión que los Conclusiones
secretos eran necesarios en cualquier adopción” (Imber-Black, 1999). La adop- A lo largo de este artículo se ha querido mostrar otra manera de mirar, po-
ción era considerada una opción de “segunda clase” para formar o ampliar una niendo la atención en “la cara no vista de la luna”, y para ello nos hemos
familia, algo que podía causar pesar e incluso vergüenza y que, por tanto, se apoyado en nuestra experiencia profesional en la colaboración con el Pro-
trataba de ocultar debido en parte a que en nuestra sociedad prevalecían dos yecto de Apoyo a la Parentalidad Positiva.
grandes tabúes de los que costa-
En el caso de la adopción, el ba hablar: el de las mujeres que no Nuestra experiencia coincide con la bibliografía especializada en cuanto
secreto, probablemente, comenzó podían tener hijos y el de las muje- a lo necesario que es atender los procesos no reparados y muchas veces
con intenciones benignas: parecía res cuyos hijos eran entregados en olvidados que se dan antes de la adopción, tanto en los adoptantes como
aislar a los niños del estigma adopción. b en los niños y niñas adoptados y en sus padres biológicos. Sin la elabora-
de “ilegitimidad”; ofrecer Por otro lado, como profesiona- ción del consiguiente duelo, y al lento ritmo que marca el proceso admi-
confidencialidad a las madres les no podemos despojarnos to- nistrativo de adoptar, se dificulta la nueva aceptación, planificación y eje-
biológicas; proteger a los padres talmente de nuestros propios se- cución de la parentalidad adoptiva.
adoptivos de sufrir la vergüenza cretos, obviamos determinados
de la infertilidad; y asegurar que temas, tenemos ideas preconce- Coincidimos con Loizaga (2010) en que la participación en programas de
no hubiera intrusiones futuras, bidas y manejamos determinadas corte psicoeducativo centrados en el entrenamiento de padres/madres
ni sobre los padres biológicos teorías, que a su vez dependen de permite a las familias reflexionar de manera activa sobre las condiciones
ni sobre los adoptivos. la formación académica y de la ex-
periencia personal. Es necesario

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MOSAICO 67
Transformación:
Me detengo y sigo…
Juan Báez García.
y características de la vida adoptiva, y a la vez prepara para actuar más Psicólogo y Terapeuta Familiar.
concretamente sobre sus necesidades específicas, diferentes en ciertos juanbaezgarcia@gmail.com
aspectos de las del resto de las familias. Además, el apoyo y la contención
emocional a los padres les ayuda a no percibir los problemas de compor-
tamiento como un fracaso en el proceso de adopción.

Consideramos que la complejidad de la adopción requiere un acompa-


ñamiento especializado y continuado en las diferentes etapas del proceso
(toma de decisiones, formación preadoptiva, la larga espera, adaptación
a la nueva realidad, etc.), así como que permita ir resolviendo los nuevos
retos del ciclo familiar.

En el proyecto se trató de dar respuesta a estas realidades, desde los pro-


gramas “Educación familiar y apoyo a la parentalidad positiva”, “Educa-
ción y Apoyo a Familias con Idoneidad” y “Búsqueda de Orígenes” de la
ACTF. Los resultados obtenidos indican que se valora con mayor énfasis
el trabajo grupal que ha permitido crear una red de familias que deman-
dan seguir encontrándose, así como el poder trabajar aspectos estructu-
rales. Este tipo de proyectos requieren de una continuidad en el tiempo
para poder asegurar que realmente las familias tengan un espacio seguro
y de contención donde poder elaborar toda la trastienda adoptiva y sus “Antes de cada entendimiento intelectual que
consecuencias. podamos formular verbalmente, hay un entendimiento
corporal espontaneo.
John Shotter1
Bibliografía
Brodzinsky, D. M. (1990). The psychology of adoption. New York, EEUU: Oxford University Press.
Hernanz, M. (2010). La esterilidad e infertilidad como primer duelo de algunas familias adoptivas.
Los motivos.
En F. Loizaga (coord.) (2010), Adopción Hoy. Nuevos desafíos, nuevas estrategias. (pp. 282-301).
Bilbao, España: Mensajero. Me detengo y sigo… Mi formación como terapeuta familiar es un proceso de
Imber-Black, E. (1999). La vida secreta de las familias. Barcelona, España: Gedisa Editorial. transformación continua al igual que mi desarrollo como persona. Hoy me de-
Keefer, B. y Schooler, J. (2000). Telling the truth to your adopted or foster child: Making sense of tengo para compartir alguna experiencia vivida, con la intención de promover la
the past. Amazon. reflexión en torno a la formación de los terapeutas familiares.
Loizaga, F. (coord) (2010). Adopción Hoy. Nuevos desafíos, nuevas estrategias. Bilbao, España: Fue en un seminario con Jorge Gil2, “La Familia de Origen del Terapeuta”,
Mensajero. cuando puse la mirada por primera vez en mí, en lugar de en las personas con
Palacios, J. (1998). Familias adoptivas. En Rodrigo, M. J. y Palacios J. (coords.), Familia y Desa- las que trabajaba. Esta circunstancia me hizo reflexionar sobre las circunstan-
rrollo humano. (pp.353-372). Madrid, España: Alianza Editorial.
cias no asociadas a la formación que estaban influyendo en mi estilo como te-
Sagarna, G. (2010). La adaptación de niños y niñas adoptadas. En F. Loizaga (coord.), Adopción rapeuta. En aquel momento la distancia entre el profesional y la persona se hizo
Hoy. Nuevos desafíos, nuevas estrategias. (pp. 257-277). Bilbao, España: Mensajero.
pequeña, entendí que mis valores, preferencias, mi forma de entender la vida,
Simon, F. B., Stierlin, H. y Wynne, L. C. (1997). Vocabulario de terapia familiar. Barcelona: Gedisa.
Simón, M., Triana, B, y González, M. M. (1998). Vida familiar y representaciones de la familia. En
M.J. Rodrigo y J. Palacios (coords.), Familia y Desarrollo humano. (pp. 297-315). Madrid, Espa-
ña: Alianza Editorial.
1
Cita extraída de Filo y Sofía en Diálogo. La poesía Social de la conversación terapéutica. (McNamee, 2013. Pag.87).
2
Jorge Gil Tadeo, Psicólogo Clínico y Terapeuta Familiar. Presidente de la Asociación Canaria de Terapia Familiar.

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MOSAICO 67 Transformación: Me detengo y sigo…

influían en la posición que adoptaba y cómo me relacionaba con otras personas para participar en un taller con ella. Mis expectativas respecto al taller, pasaban
cuando trataba de establecer una relación de ayuda. Además me hizo tomar por poder tener un contacto directo con profesionales que llevaran tiempo tra-
contacto con mi cuerpo y entender la utilidad del trabajo con el mismo en los bajando con Prácticas Colaborativas y Dialógicas que me permitiera compren-
procesos terapéuticos desde mi propia vivencia. Se despertó en aquel momento der lo que la impulsora de este enfoque de trabajo denomina postura filosófica
el interés por este trabajo y en la actualidad me estoy formando para poder inte- (Anderson, 2012) y si se daba la posibilidad, plantear algún caso o dificultad en
grarlo en mi práctica. Una vivencia que fue semilla y no ha germinado hasta ha- mi práctica profesional para que fuera supervisada.
ce bien poco, o dicho con otras palabras, una experiencia significativa que se ha Me siento a escribir estas palabras pasados unos años de este encuentro, con
mantenido presente en mis diálogos internos hasta encontrar el cauce necesario el ánimo de contar en primera persona mi propia experiencia con la terapia des-
para desarrollarse. Me sirve este ejemplo para aclarar el uso que hago del térmi- de un enfoque colaborativo y hacer algunas reflexiones sobre la misma utilizan-
no transformación, ya que entiendo que una formación, cualquiera que sea, no do las palabras de algunos “compañeros textuales”4.
tiene por qué tener un punto de partida, ni una meta o punto final, el proceso, “Rocío me crujió la vida”, con esta frase suelo rememorar la conversación te-
si es significativo, nos mantendrá en movimiento. rapéutica que mantuve con ella en ese encuentro, para mí es una antes y un
Esta forma de pensar-me apareció después de interesarme por el construccio- después en la comprensión de mí mismo y de la terapia como proceso relacio-
nismo social, entonces comprendí qué hacía que unas formaciones me mantu- nal. Pretendo en este momento hacer un análisis de esa experiencia con ella,
vieran en movimiento y otras no. Y eso me ha permitido ir integrando algunos desde la convicción de que tener la experiencia facilita la comprensión de los
conocimientos teóricos y prácticos de diferentes enfoques de trabajo; dejar que procesos que como profesional-persona que trato de implementar con otros.
se encuentren en mis diálogos internos y en los que mantengo con otros como
posibilidades y no como verdades absolutas. Esto ha sido una clave importante
en mi proceso de formación. Mi forma de relacionarme se ha tornado humilde, Las Intenciones.
tentativa, se ha suavizado y me hace estar en el mundo personal-profesional de
una forma más cómoda y gratificante. Pretendo hablar de mi propia experiencia y me gustaría poder hacerlo desde el
germen relacional de nuestra existencia como personas y en caso de no conse-
guirlo que al menos tú lo tengas presente cuando leas estas palabras.
“Todo conocimiento es una construcción, una construcción que está inmer- Las relaciones me preceden, mi biología está conformada por la genética de
sa en una cultura. Por lo tanto, la terapia eficaz requiere - y es normal que lo una mujer y un hombre, una condición necesaria para la vida y mi desarrollo
haga - discursos múltiples, incluyendo el cultural. Por esta razón, preparé- como persona, pero no causa de lo que soy. La relaciones también preceden mi
monos para ampliar radicalmente el dominio del significado. Por ejemplo, el mundo de significaciones, donde la biología es explicada culturalmente a tra-
discurso espiritual. Para la mayoría, éste es un discurso muy poderoso. Sería vés del lenguaje y por tanto ellos, mi padre y mi madre (Bruner, 1991). Consi-
una miopía terapéutica restarle importancia. Por lo tanto, el terapeuta más dero estas dos relaciones las más influyentes en mi desarrollo, o dicho de otra
completo será el que incluya el discurso romántico, el de la Nueva Era (new manera, sus voces las más presentes en las mías, tanto en intensidad como en
age), el del marxismo, el del budismo Zen, entre tantos otros. El terapeuta tiempo, y por tanto donde me resulta más sencillo comprender que la diferencia
hábil deberá sentirse cómodo con el lenguaje de la calle, del deporte, del an- entre el yo y el tú es una limitación de nuestro lenguaje.
tro, y de Lacan. Porque cada inteligibilidad nueva enriquece el rango y la fle- Es sustancial al mismo establecer diferenciaciones y hay un acuerdo social
xibilidad de la interacción. Este es el pensar del terapeuta construccionista”. establecido que hace de la piel un órgano que nos separa como personas. En
(Gergen, 2003). mi proceso de crecimiento y transformación se han ido sumando voces que
aparecen en mis palabras como propias y conforman una parte de lo que soy,
un nosotros. Entiendo mi experiencia vital como ser relacional, dinámico y en
Llevaba un tiempo profundizando en las implicaciones prácticas del Construc- movimiento. En palabras de Gergen “al ser estamos en movimiento y llevamos
cionismo Social en la Terapia Familiar cuando conocí a Rocío Chaveste3 en Bar- con nosotros un pasado que nos acompaña al cruzar el presente hacia el futu-
celona, eran los últimos días del mes de enero de 2014 y viajaba desde Tenerife ro” (Gergen, 2015).

3
Rocío Chaveste Gutiérrez, Ph.D. Co-fundadora, directora general, docente y supervisora clínica del Instituto Kanankil; 4
Término que usa Gergen para referirse a las diferentes voces que lleva consigo y han contribuido al desarrollo de sus
Profesora Adjunta de Terapia Familiar y de Pareja del Houston Galveston Institute, en Houston, Texas. ideas. (Gergen K. J., 2015).

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MOSAICO 67 Transformación: Me detengo y sigo…

Esta experiencia con Rocío se sitúa en un momento de mi historia precedido había crecido su conocimiento local para dar el paso a conocer el de cada uno
por 34 años de relaciones, mi mirada sobre los acontecimientos en aquel mo- de nosotros y desde ahí poder construir juntos, poniendo en juego una premisa
mento encuentra explicaciones en ellas. La he contado en varias ocasiones y en del abordaje colaborativo, privilegiar el conocimiento local.
esta ocasión para compartirla la escribo, se trata por tanto de una experiencia En la primera oportunidad que Rocío brindó para experimentar una conversa-
que se ha seguido transformando en los últimos años, su voz sigue presente. ción, se me adelantaron, tuve la oportunidad de ver como facilitaba una conver-
Ahora me encuentro situado metafóricamente en la frontera, un espacio de sación terapéutica como observador. Me sorprendió enormemente la habilidad
encuentros, discrepancias, viajes, arraigos, sueltas, búsquedas, procesos, mi- para manejar el silencio, el tiempo que se tomaba entre pregunta y respuesta
graciones, intercambios, culturas, ilusiones, contactos, me detengo y sigo, re- y el ritmo del proceso conversacional en sí mismo. Pensé que estaba hacien-
greso. Un espacio intermedio entre polaridades que me acerca al todo que es do un uso del silencio para desarmar al otro, la miré desde la lectura que había
la vida, inspirado en las ideas de Marcela Polanco (Mesa, 2016). Es posible que hecho de un texto de (Haley, 1991) en el
actúes como observador de lo que he escrito y te sitúes de ese lado de la fronte- que describe el encuadre de la terapia psi-
ra, puede que vengan a tu mente pensamientos valorativos sobre mis palabras o coanálitica, un encuadre caracterizado por Las jugadas son las
reflexiones teórico-prácticas seguramente interesantes. También es posible que el establecimiento de un proceso relacio- actuaciones que desarrollan
actúes como observador de ti mismo y que te preguntes que dicen de ti esos nal donde “analista y paciente” tratan de para obtener ventaja sobre
pensamientos valorativos que emites sobre mis palabras, o que se acerquen a situarse uno por encima del otro ponien- el otro, en el ensayo se
tu mente imágenes, sensaciones o recuerdos de tu propia vida. Este lado de la do en práctica diferentes “jugadas”. Este describen las que utilizan
frontera son tus propias historias y una muestra del potencial evocativo de las encuadre está pensado para mantener al los analistas y la más
palabras cuando se detienen. Me gustaría invitarte a que leyeras este texto no analista en un estado psicológico por en- importante según el autor
de un lado, ni de otro, sino desde la frontera. cima del paciente, resistiendo las jugadas es el silencio, una jugada
de este. B en la que el analista no
Mi mirada en ese momento era suspi- presenta batalla y por tanto
El Contexto de la Conversación. caz y cuando iniciamos la conversación el paciente si gana no gana
sobre el proceso pregunté por esto. Rocío nada (Haley, 1991).
La conversación con Rocío se produjo durante el transcurso de una formación me contestó que esa no era su intención
en el que participábamos un grupo de terapeutas, ella se encargó de dinamizar
que nos conociéramos y de ir introduciendo las ideas que sustentan el desarro-
llo de su labor en el Instituto Kanankil. Resonó en mí con fuerza el respeto, la
dulzura, el interés, el amor con el que habló de la cultura Maya, conectó con mi
interés por la historia, la etnografía y los antiguos pobladores de las Islas Cana-
rias -de donde soy originario- los Guanches5. En este momento sentí que com-
partía algo con Rocío y la motivación por poder compartir o hacer algo con ella
incrementó. Además, descubrir que uno de los significados de Kanankil en la
lengua Maya -que es polisémica- es “en conversación”, me pareció una forma
muy sugerente de animarnos a estarlo con ella.
Con estas palabras Rocío esbozó donde se construyó su narrativa, entendien-
do ésta como sus valores, sus costumbres, su lenguaje, sus verdades, donde

5
Las Islas Canarias fueron terminadas de conquistar por la Corona de Castilla en torno a 1496, hasta ese momento
sus habitantes, los Guanches, vivieron adaptados a las particularidades del entorno desarrollando su cultura. Hemos
perdido mucha información debido al proceso de aculturación al que se vieron sometidos, aunque muchas de sus
prácticas, usos y costumbres, han llegado hasta nosotros. Estas poblaciones que habitaban las islas, llegaron del
norte de África que dista de las islas 90 km. El idioma Amazigh se perdió pero sobrevive en nombres de personas, de
lugares y en escritos posteriores a la conquista.

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MOSAICO 67 Transformación: Me detengo y sigo…

y le dio la palabra a la compañera con quien había hecho el ejercicio, y su res- leí por primera vez esta pregunta, recordé esta experiencia con Rocío como res-
puesta fue sencilla pero aplastante “me dio tiempo para pensar las respuestas”. puesta. Esta pregunta del malogrado psiquiatra noruego Tom Andersen, recoge
En ese momento en mi diálogo interno seguía estando mi compañero textual y perfectamente lo que creo que movió a Rocío en la conversación conmigo, esto
la respuesta me pareció la confirmación de mis impresiones sobre el uso del si- es lo que consiguió al menos. El contenido no es relevante, podría haber sido
lencio, mi suspicacia estaba puesta en Rocío y no supe entender su postura en cualquier otro y en todo caso quedará en lo no dicho en este texto, me impresio-
la conversación. Digamos que como observador estaba haciendo una interpre- nó la vivencia relacional. Tuve la sensación de que Rocío y yo estábamos dentro
tación de los hechos observados desde mi propia mirada, digamos que estaba de una burbuja, el resto de los presentes desaparecieron de mi foco atencional.
observando para escucharme a mí mismo y no para escucharles a ellas. En ese El tiempo paró en ese instante, dejó de existir como algo mensurable. Sentí un
momento no era capaz de comprender lo que había sucedido, no era capaz de interés profundo en ella por la historia que le contaba y una conexión conmigo
desprenderme de otros conocimientos y simplemente escuchar sus vivencias que hacía de la conversación algo nuestro, tangible como si se pudiera palpar.
en la conversación, en lugar de esto hice una lectura de lo observado que ha- Estas sensaciones no las tuve como observador de conversaciones, no las he
blaba más de mí que de lo observado. Ahora entiendo que Rocío estaba mar- tenido y no creo que se puedan tener observando. Recordar la experiencia, mi
cando un ritmo en el diálogo que permitía la construcción de nuevos aprendiza- vivencia de la conversación, me ayuda a comprender el proceso relacional que
jes y significados para ambas, que estaba dando paso a lo que se conoce como trato de establecer cuando desarrollo una conversación terapéutica y mi papel
el espacio dialógico en el enfoque colaborativo (Anderson, 2012). Mi intención es el otro. El lenguaje es el resultado de una experien-
en ese momento era tratar de apresar la verdad de lo observado, creyendo aún cia previa, la relación precede y en la interacción con
que esto era posible. el otro, con los otros, el contenido analógico o no ver- Su presencia, su forma
bal está presente antes de que las palabras refinen el de estar en relación me
mensaje (Watslawick, 2002). B hacía llegar un intenso
En este punto mis ganas de experimentar con Rocío una conversación cre- En este estado o sobre esta vivencia relacional, la mensaje de interés,
cieron, sin tener muy claro si la motivación era confirmar mi hipótesis sobre conversación dio un giro inesperado hacia mí, hacia de ánimo, de aliento,
el uso de los silencios, ya que la experiencia me ayudaría a ganar en objetivi- mis horizontes. En el trabajo desde la colaboración de compañía.
dad y lo que yo sintiera en la conversación sería mi propia prueba de verdad, “comprender es sumergirse en el horizonte de otra
o si quería dar respuesta a mis expectativas de supervisar alguna situación. persona y es un proceso recíproco donde uno se abre
a otro” (Anderson, 2012). Los filósofos de la hermenéutica del siglo XX, resue-
nan en la norteamericana para referirse al conocimiento pasado que informa a
nuestra comprensión y hace que esta sea siempre interpretativa.
Uno frente al otro en conversación. Nosotros dejamos de hablar de un tercero para ir acercándonos a mis hori-
zontes, con el ritmo adecuado y yo queriendo tocarlos, todavía no atisbaba a
La segunda oportunidad de conversar con Rocío no la dejé pasar. Nos invitó verlos, a ponerles palabras, pero mi cuerpo se retorcía agitado en la silla, pre-
a todos a mantener una conversación con ella, abrió la posibilidad y yo quise parándose de alguna manera para ponerle voz a la vivencia. Lo no dicho esta-
aceptarla. Preparó las sillas en el centro de la sala, la una frente a la otra y me ba a punto de hacer su aparición digital, mi vivencia se estaba caracterizando
invitó a que eligiera. Esperó a que me sentara y después se acomodo ella, le re- por sensaciones físicas de vibración y movimiento, nuevas e inusuales para mí
cordó al grupo que lo que habláramos debería quedar entre nosotros. Estaba y analógicamente podemos decir que lo no dicho ya estaba presente. Esta acti-
inquieto inicialmente, sabía que quería conversar con ella pero no me había de- tud, esta corporalidad es uno de los aprendizajes que me llevo de la experiencia,
cido por un tema en particular hasta que me preguntó ¿de qué te gustaría que sus palabras acompañaban estas sensaciones llevando la conversación a un es-
habláramos? Mi respuesta fue en tercera persona, quise hablar con ella de una pacio de mi pensamiento en el que lo novedoso se hacía presente y me sorpren-
situación que una compañera me había propuesto que compartiera. Esto hizo día poniendo nuevas palabras sobre experiencias vividas, sobre aspectos que
que me relajara, ya había planteado una demanda concreta y además era de no habían captado mi atención y hacían que mi forma de narrarlos fuera total-
un tercero, supervisar hablando de un tercero es algo que me resultaba muy mente diferente. Ahora entiendo que esto fue posible al mantener por su parte
familiar. lo que se conoce en el enfoque colaborativo como la postura del “no conocer”
¿Cómo ayudar a las personas a hablar con ellas mismas y con otros de una (Anderson, 2012), o lo que es lo mismo, tratar en todo momento de aprender
manera en la que no habían podido hacerlo antes? (Andersen, 1994) Cuando de lo que yo le contaba; preocuparse por lo que para mí significaba y de esta

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MOSAICO 67 Transformación: Me detengo y sigo…

Me olvidé del juicio sobre el silencio, las intenciones de Rocío pasaban por
obtener con la conversación una acción creadora que disolviera el problema de
partida. La terapia desde un punto de vista colaborativo es la conversación/dia-
logo entre cliente y terapeuta y la conversación/diálogo que se produce en el si-
lencio dentro de ellos durante el proceso. No todo es lenguaje y el cuerpo tiene
mucho que decir en la conversación, sus intenciones no tenían palabras y me
resulto muy fácil comprenderlas durante el diálogo.
En estos momentos entiendo que el lenguaje impone sus límites al proceso
que viví y no puedo más que animarles a que experimenten con la supervisión
en primera persona, desde el otro lado. Mi práctica tras este momento se enri-
queció de matices relacionales, comprendí que cualquier persona tiene la posi-
bilidad de transformarse y esto era algo que sabía, que decía, pero ciertamente
no puedo decir que hubiera tenido esa vivencia y tenerla me ha hecho significar
forma poder sentir-me como lo que soy, algo único, y hacérmelo sentir a mí. Las la diferencia. Cuando alguien muestra interés en conversar conmigo, me per-
preguntas formuladas desde esta posición ayudan a narrar la historia, ampliar- mito estar en relación con ellos de una manera diferente a la desarrollada hasta
la y significarla. Su necesidad de entenderme permitió que yo mismo lo hiciera. ese momento. Me ofrezco a conversar y contribuir al diálogo de una manera hu-
milde, me ofrezco a estar presente en la vida de otra persona mediante la con-
versación asumiendo el riesgo de transformarme yo mismo y dejo que suceda.
El Momento Poético. He tratado de plasmar las vivencias relacionales que preceden a estas palabras
escritas, he detenido mi propio proceso para compartirlo -mi trastienda- y po-
Mi voz apareció débil como avergonzada y al mismo tiempo presente y querien- nerlo en conversación contigo. Nuestra formación como terapeutas familiares
do ganar seguridad, puse palabras a un diálogo interno que apareció súbita- se caracteriza por la adquisición de conocimientos teóricos, la observación de la
mente para dar un nuevo sentido a la experiencia narrada hasta ese momento. práctica de la terapia familiar y la supervisión de nuestra propia práctica. Nece-
Este momento poético se caracterizó por las sensaciones que lo precedieron y sario sí, ¿suficiente? Sigo…
cuatro palabras, el sentido de las mismas tan nuevo como profundo y transfor-
mador (McNamee, 2013). Los momentos después de pronunciarlas se carac-
terizaron por una ampliación de las sensaciones y unas ganas súbitas de pasar Bibliografía
a la acción.
Andersen, T. (1994). El equipo reflexivo: diálogos y diálogos sobre los diálogos. Barcelona: Gedisa.
En términos metafóricos, ya que las palabras no me permiten envolver esta
Anderson, H. (2012). Conversación, lenguaje y posibilidades. Buenos Aires: Amorrortu.
experiencia con todos los matices que me gustaría describirla, diría que la sen-
Bruner, J. (1991). Actos de Significado. Más álla de la revolución cognitiva. Madrid: Alianza Edi-
sación es parecida a la que he sentido en un estadio de fútbol cuando se mar- torial.
ca un gol que gana el partido en el último minuto o la canasta ganadora en un Gergen, K. (2003). La terapia como una construcción social, dimensiones, deliberaciones y diver-
partido de baloncesto. Cualquiera que haya vivido una situación de este tipo gencias. Sistemas Familiares, 17(1), 11-27.
comprenderá las sensaciones a las que me quiero referir, esto es lo más pareci- Gergen, K. J. (2015). El ser relacional. Más allá del Yo y de la Comunidad. Bilbao: Desclée de
do en mis experiencias anteriores a lo vivido en ese momento, acompañado de Brouwer.
una nueva comprensión de mí mismo, tan lúcida y coherente como novedosa. Haley, J. (1991). Las Tácticas de poder de Jesucristo y otros ensayos. Barcelona: Paidos Tera-
Esta experiencia me facilitó comprender el proceso generativo, cómo se cons- pia Familiar.
truyen diferentes maneras de entender, explicar o significar las experiencias vi- McNamee, K. G. (2013). Fillo y Sofía en Diálogo. La poesía social de la conversación terapéutica.
Ohio: Taos Institute.
vidas. Comprendí cómo la conversación es un medio para caminar en la acción
Mesa, Á. M. E., & Murcia, C. B. (2016). Recursos psico-sociales para el post-conflicto. TAOS Ins-
conjunta, Rocío acompañando el proceso, abriendo posibilidades para que yo
titut.
pudiera explorar lo familiar y atisbar lo novedoso. Entendí que es en el diálogo
Watslawick, P. (2002). Teoria de la Comunicación Humana. Interacciones, patologías y parado-
donde aparecen las nuevas comprensiones y que lo todavía no dicho sucede en jas. Barcelona: Herder.
la conversación (Anderson, 2012).

84 85
MOSAICO 67 La intervención en la trastienda familiar.

La intervención
en la trastienda familiar. El arte de acompañar, que en mi consideración, más bien resulta ser el arte de
saber e intentar estar, aquello que los profesionales hemos acordado en deno-
minar psicoterapia o intervención, tiene que ver mucho con las cosas que se
mantienen y conservan en la trastienda, lugar o espacio en el que se guarda el
Cristino José Gómez Naranjo. género que la tienda ha de vender y comercializar, o dicho en términos meta-
Psicoterapeuta. fóricos, se erige en el espacio en el que, con habilidad y estrategia, ocultamos
Psicólogo del Servicio de Justicia Juvenil. nuestro pensamiento, actuando con astucia e hipocresía. Tratando de llevar al
Dirección General de Protección de la Infancia y Familia.
Gobierno de Canarias.
arte de la psicoterapia, aquellos aspectos del alma y el ser que ni se ven, ni se
tocan, ni se habla de ellos, pero que no dejan de tener vida y existencia.

La sabiduría del arte del acompañar durante la psicoterapia a los seres humanos
Resumen. debería tener en cuenta y considerar las diversas trastiendas que convergen en
Las experiencias vitales que dicho proceso. No sólo la trastienda familiar, sino también la trastienda del tera-
no cuentan con una estructura peuta y del equipo terapéutico, así como enmarcar lo anteriormente menciona-
narrativa, dentro de un marco do en la trastienda de la institución en la que trabajamos, por la sencilla razón
de que un cuadro sin marco apenas tiene sentido y valor. Si no contemplamos
relacional humano, toman forma en
y consideramos la trastienda, jamás llegaremos y alcanzaremos la esencia del
el inconsciente, tanto colectivo como proceso humano familiar que nos consulta.
individual, en la trastienda, del vivir
y convivir cotidiano de las personas
con un tinte oscuro y tenebroso. TRASTIENDA SOCIOCULTURAL:
Debido a que la posibilidad social
Siendo humanos, que nacemos y pertenecemos a clanes familiares y que -algu-
de ser compartidas no es posible.
nos- desarrollamos el oficio de psicoterapeuta, no podemos olvidarnos que ve-
nimos a un mundo en el que lo cultural y social ejerce y realiza una presión más
Palabras clave. que notable sobre cada uno de nosotros. Hay unos valores y normas culturales
Trastienda, estructura narrativa, inconsciente, que imprimen una seña de identidad colectiva que, como tribu urbana, nos di-
modalidad relacional, estrategias, sociedad, ferencian a unos grupos de otros. Ser latino, anglosajón, nórdico, norteafrica-
paradoja.
no, etc. nos hace distintos como etnias culturales-sociales. Contamos de partida
con una alteridad colectiva-cultural.

Abstract. Cada uno de nosotros no puede obviar la impronta cultural, pues, de hacer-
Vital experiences, which do not have a na- lo, seríamos expulsados del paraíso social en el que cohabitamos. Nos mar-
rrative structure, within a human relational ginarían.
framework, take form in the unconscious,
both collective and individual, in the back
room, to live and live everyday with people
with a dark and dark tint. Because the social La globalización pos-moderna, se caracteriza por una prescripción paradójica,
possibility of being shared is not possible. o más bien un doble vínculo en el que el poder establecido, ya no es impuesto
Key words. por “el señor de la espada”, o por la “sociedad de la producción”, o por “la so-
Backroom, narrative structure, unconscious, ciedad divina”. Actualmente el poder no es impuesto desde el exterior de la per-
relational mode, strategies, society, paradox. sona, a través de la vida o de la explotación productiva. Hoy más bien el poder
“seduce”. Por medio de la estrategia de la “invisibilización”, éste no se impo-

86 87
MOSAICO 67 La intervención en la trastienda familiar.

ne, sino que se apropia de las almas y espíritus de las personas, dejando de ser
sujetos productivos dentro de una sociedad de consumo, para al mismo tiempo
ser “amo y esclavo” de nosotros mismos. De este modo, nos transformamos de
bio-sociedad a psico-sociedad. De las enfermedades del cuerpo a las enferme-
dades del alma. En la actualidad, ocupa y preocupa más la depresión, el síndro-
me de estrés laboral, la patología dual, etc., que las enfermedades del cuerpo.

La actualidad globalizante, con un claro predominio del mercado de consumo


mediatizado por medio del IBEX 35 y la TROIKA, en el que el valor central es el
poder del dinero y del consumo y para lograrlo, estratégicamente establece un
estilo social del tipo “gran hermano” y del “bit date”, en que todo es público y
nada privado. No podemos escapar ni librarnos de tal imperativo y condicionan-
te social, puesto que ante todo somos personas y sujetos pertenecientes a socie-
dades culturales en los que la terapia se aplica y ejerce en tales marcos contex- tienda a la cual hemos de acercarnos a través de claves emocionales más que
tuales. Nada se encuentra libre del marco ideológico-cultural del que emerge. con las claves lógico-racionales de los manuales explicativos de los síntomas.

La esencia se encuentra en la trastienda y no en los síntomas; éstos son un me-


TRASTIENDA FAMILIAR: dio o vía para acceder a lo oculto sutil, deseado y temido por la familia. Aquí, el
estar y acompañar consiste en esperar para que lo que está en la trastienda pa-
Nacemos, crecemos y nos desarrollamos dentro de sistemas familiares en los se a la tienda, a aquello que la familia podría compartir con el profesional.
que, tanto lo íntimo y personal como a su vez lo social, nos va permeabilizando.
Grupo íntimo y primario, en el que tanto la historia como la psicohistoria dejan
una huella indeleble en cada uno de nosotros; punto de partida y de referencia TRASTIENDA DEL TERAPEUTA:
tanto emocional como social. Siendo la puerta de entrada a esta vida, es a su vez
nuestro primer pegamento afectivo y emocional, tanto que el entramado y reglas En un mundo en el que el imperativo social no es otro que el de “la descarnada
familiares responden y obedecen más a niveles “emocionales”, que a niveles y banalidad de la superficialidad”, el oficio de terapeuta resulta difícil de poder
argumentaciones de índole racional. desarrollar. Una realidad rica y compleja, condicionada por lo “políticamente
correcto”, lleva al difícil desarrollo de lo auténtico. Permanecemos atrapados en
Casi todo lo que los miembros del sistema familiar guardan y almacenan en la los velos y enredos del “ego” del “halago fácil” y del “endiosamiento”. No re-
trastienda familiar es lo que no pueden decirse, comunicarse y expresarse. To- sulta fácil ni sencillo salir de tal encrucijada.
do aquello no dicho está intrincado y conectado con el afecto y sentimientos. En
la trastienda se esconde el amor familiar, el sufrimiento, el dolor y el rechazo de Siendo terapeutas, somos humanos y contamos con psicohistoria, ideología y
no ser aceptado y reconocido tal cual se es. hasta sentimientos. No resulta nada sencillo optar entre lo establecido política-
mente y la trastienda familiar. No es nada fácil, debido a que la elección tendrá
La semilla del ser y del pertenecer queda trastocada en la familia, en aras de un consecuencias para cada unos de nosotros como profesionales.
convenio de aceptación social para no ser marginados del colectivo y grupo al
que pertenecen. En este pacto inconsciente, los miembros del sistema familiar Las claves emocionales y afectivas de la trastienda no guardan correspondencia
reprimen toda su fuerza y energía emocional, remitiéndola a la oscuridad de la con la lógica formal racional del poder establecido, que es jerárquico.
trastienda, donde siempre tendrá vida y existencia, aunque sea negada, recha-
zada o bien distorsionada. Nuestras circunstancias como humanos y profesionales pueden ir en dos direc-
ciones: a) aceptar el imperativo legal de agente de control, o bien, b) abrirnos a
Toda la trastienda familiar se encuentra enriquecida, tanto individualmente co- tumba abierta y sin prejuicios a la trastienda de la familia. Cada una de las op-
mo grupalmente, por cada uno de los miembros que integran la familia. Tras- ciones tiene efectos y consecuencias, tanto para la familia como para nosotros.

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MOSAICO 67

CONCLUSIONES:
Desde hace unos 70 mil años, las tribus humanas (sapiens), han mantenido
una constante y una dirección, que ha sido la de la “globalización” del plane-
ta. Siendo cazadores-recolectores hasta la actual sociedad del rendimiento, no
hemos cejado en el empeño de dicha globalización, aunque para ello hayamos
pagado un alto precio. Un precio que ha conllevado eliminar otras especies, es-
quilmar la tierra y poner en peligro el equilibrio del planeta (cambio climático).
Una globalizacion que ha ido más por los derroteros del sufrimiento y dolor hu-
mano que por la vía de la regeneración y convivencia pacífica y altruista entre
nosotros y demás organismos del planeta. Una globalización en la que doscien-
tas sesenta personas cuentan y disfrutan de lo que no pueden tener más de tres
mil millones de ciudadanos del planeta indica a las claras en qué dirección y
sentido va la humanidad.

La tierra y sus gentes reclaman la justicia y ecuanimidad que el poder estable-


cido les niega. Como humanos y terapeutas no podemos permanecer ciegos,
ni mucho menos colaborar con las distorsiones sociales en las que una minoría
subyuga y enclaustran al resto de la humanidad.

y más...
La racionalización diagnóstica, por medio de manuales establecidos que no
cuestionan la realidad social subyacente, crea y establece una frontera de la
marginalidad emocional en la que la persona solo cuenta como un elemento
estadístico para engrosar las memorias anuales de las llamadas enfermedades
psíquicas. Los Ecos conversacionales
Creo que, como terapeutas, debemos optar por salir de la homogeneización es- en las terapias
tablecida por los etiquetamientos clásicos, para entrar en la trastienda afectivo- de reunificación familiar.
emocional de las personas y de sus sistemas significativos, para comenzar un
camino desde la centralidad del ser y no desde la imposición distorsionante. 25 Años de la FEATF:
Reflexión y Balance.
Coesão e Adaptabilidade
Bibliografía nos casais ao longo da vida –
Byung- Chul, H. (2013). La sociedad de la transparencia. Barcelona. Editorial. Herder.
Resultados Preliminares.
Byung- Chul, H. (2015). La sociedad del cansancio. Barcelona: Editorial Herder.
Byung- Chul, H. (2015). La salvación de lo bello. Barcelona: Herder.
Byung- Chul, H. (2016). El aroma del tiempo. Barcelona. Editorial Herder.
Byung- Chul, H. (2016). Topología de la violencia. Barcelona. Editorial. Herder.
Byung- Chul, H. (2016). Psicopolítica. Barcelona. Editorial. Herder.
Cruz, M. (2016). Ser sin tiempo. Barcelona: Herder.
Yuval Noah, H. (2015). Homo Deus. Barcelona. Editorial Debate.
Yuval Noah, H. (2016). Sapiens: De animales a dioses. Barcelona: Debate.

90 91
MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

Los Ecos conversacionales Introducción.


en las terapias de Laia Gil. El modelo narrativo y conversacional caracteriza el trabajo de las terapias de re-
reunificación familiar. Psicóloga
(laia.gil@copc.cat)
unificación familiar llevadas a cabo en el Laboratorio de Comunicación del Hos-
pital de la Santa Creu i Sant Pau.
Laura Pérez Pujol. A modo de resumen, este marco postula que el Problema y la Historia saturada
Psicóloga
Resumen. (lauraperezpujol@gmail.com) por el problema son el resultado de la dominación que el discurso social y cul-
tural ejercen sobre la experiencia de la familia, y esta dominación se produce en
En este artículo, realizamos un abordaje preliminar sobre Montserrat Ruiz del Río.
Psicóloga
la clínica a través de los foros conversacionales que se desarrollan en el Sistema
cómo las voces de los servicios y la Red informal se (montse.ruizd@gmail.com) determinado por el problema a raíz de una alarma despertada por alguna con-
manifiestan en un contexto terapéutico de reunificación Escola de Teràpia Familiar de ducta de la familia (Ramos, 2011). Llegando así a la clínica y siendo el lenguaje y
familiar. Se exploran también aquellas intervenciones del l’Hospital de la Santa Creu i Sant Pau el discurso la manera en que se construyen los problemas, los sistemas y las his-
terapeuta dirigidas a modificar las conversaciones de Universitat Autònoma de Barcelona. torias que los encuadran. Por tanto, en el presente estudio también hemos toma-
C/ Sant Antoni M. Claret, 167 do en consideración aportaciones de diferentes autores al estudio del discurso
los servicios y la Red. Los resultados de la investigación 08025 Barcelona, España.
y de los procesos de comunicación humana que desarrollaremos más adelante.
ofrecen una propuesta clasificatoria y definitoria de los En el contexto terapéutico se parte de la conversación mantenida para tratar
Ecos conversacionales, considerándolos un potencial de esclarecer qué conversaciones se han tenido u omitido previamente para
catalizador de cambios en la Red conversacional. que la conversación presente se haya producido, y con qué tono. La influencia
de las conversaciones presentes en el proceso de la terapia justifica la necesi-
Palabras clave. dad de tenerlas en cuenta para promover el cambio en el funcionamiento y di-
Eco conversacional, Eco terapéutico, terapia de reunificación
námica familiar y de la Red.
familiar, terapia familiar, Sistema determinable por el problema,
Red conversacional. Así, el presente estudio tiene como objetivo realizar una primera aproximación
que nos permita diseñar una propuesta para identificar, definir y clasificar los
Ecos que hallamos y están presentes en las conversaciones terapéuticas, dentro
Abstract. del contexto de terapias de reunificación familiar.
In this paper, we carry out
a preliminary approach
on how the voices of the Marco Teórico.
services and the informal
Network are manifested in a
therapeutic context of family Esta investigación se enmarca dentro de la corriente teórica del construccionis-
reunification. It also explores mo social, con el modelo narrativo y conversacional que caracteriza el trabajo en
those therapeutic interven- el Laboratorio de Comunicación del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau.
tions in order to modify the Los autores White y Epston (1990) propusieron el concepto de Historia satura-
service conversations and
the ones from the Network. da por el problema, para dar cuenta de la historia que la familia nos cuenta y de
The results provide a defini- la historia que los profesionales nos cuentan de la familia. Plantearon que esta
tion and a qualifying propo- historia por la que se identifica a la familia (y por la que la familia puede también
sal of Conversational echoes, sentirse identificada) no refleja su experiencia, o al menos no en su totalidad, y
considering them a potential que lo que suele plasmar es la calificación que los valores sociales y culturales
catalyst for change in the
conversational network. hacen de sus experiencias y conductas. Así, la Historia saturada por el problema
designa la expresión de la dominación de un discurso hegemónico y homogé-
Key words. neo (el social-profesional) sobre un discurso dominado (el familiar-experiencial),
Conversational echo, habría entonces un discurso o narración dominante y un discurso o narración
Therapeutic echo, family
reunification therapy, family dominados. Ramos (2011) añadió que todos los discursos son polifónicos y que
therapy, Problem determina- la lucha de una voz por la hegemonía es un proceso constante.
ble system, Conversational
network.
92 93
MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

Por otra parte los autores Anderson y Goolishian (1988), en base a su trabajo ción de un conjunto de temas que se le proponen a la familia al comienzo de
con familias multiasistidas, se interesaron en lo que llaman el Sistema determi- cada visita para conversar durante la sesión. Cuando se trata de una primera
nado por el problema. Se refiere a que cualquier sistema terapéutico se forma sesión, los temas se escogen de entre los que aparecen en el Dosier de solicitud
alrededor de un problema y esto implica el desarrollo de un lenguaje y significa- de terapia del Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Esto nos interesa para el pre-
do específicos. Por tanto, para estos autores, el sistema debe ser considerado sente estudio dado que en todas las sesiones analizadas se utiliza esta técnica,
una Red conversacional entorno a un tema (el problema). y ésta recoge las conversaciones precedentes a la sesión terapéutica.

Desde esta perspectiva, no es el sistema o familia el que, partiendo de su Familias multiproblemáticas y terapias de reunificación familiar.
disfunción, determina el problema, sino que es el problema el que, con su
difusión, determina al sistema (Ramos, 2008). El presente estudio se enmarca dentro de las terapias de reunificación familiar.
Son terapias familiares que tienen como objetivo ayudar en el retorno a la familia
de un miembro de la misma que ha sido separado de ella por recomendación o
Anderson y Goolishian (1988) también plantean que la conversación terapéu- intervención imperativa de los servicios profesionales. Esta retirada se realiza co-
tica es una conversación más en el marco y flujo de las conversaciones que se mo medio de protección ante la sospecha o la evidencia de maltrato o situación
producen en el Sistema determinado por el problema. Esto tiene relevancia por- de riesgo, hasta que no se acreditan cambios suficientes como para garantizar
que si la familia cambia pero el Sistema determinado por el problema no (com- unos niveles de seguridad y cuidados compatibles con el desarrollo del menor
posición y opiniones), el cambio no puede perdurar. Es decir, no podrá hacerlo (Ramos, 2014; Ramos et al., 2015).
si esta Red de conversaciones en torno a una conducta calificada como proble- Por otra parte, diferentes autores (Colapinto, 1996; Ramos, 2015) sostienen
mática continúa hablando del problema como un problema. que cuanto mayor es el número de servicios que intervienen en la protección al
Posteriormente, Ramos (2006) propone como alternativa al concepto de Sis- menor o asistencia a la familia, más difícil se torna para la familia recuperar la
tema determinado por el problema el de Sistema determinable por el problema; capacidad de conexión entre sus miem-
esto es, el sistema de interlocutores -tanto de los sistemas técnicos como natu- bros. Colapinto (1996), explica que es-
rales- que deberían haberse pronunciado dada la evolución de una problemá- to sucede en parte porque cada servicio Este mismo autor propone
tica. El Sistema determinable por el problema refleja la necesaria inclusión de protege los objetivos específicos que le que uno de los objetivos
nuevos nodos conversacionales, “un hueco en ese coro de voces” (p. 4), que corresponden, interfiriendo en los objeti- cuando se trabaja en terapias
contribuyan a fijar la novedad asumible para el sistema, de tal manera que se vos de los otros servicios y diluyendo el de reunificación ha de ser
procure el mejor desenlace posible del caso. proceso de negociación intrafamiliar. B precisamente contribuir a la
Igualmente, Ramos (2008, 2011) ha propuesto a nivel funcional el concepto Así, diferentes autores (Anderson & reapropiación por parte de la
de Red conversacional virtual actualizada para dar cuenta de los servicios que Goolishian, 1988; Colapinto, 1996) han familia de las conversaciones
están actuando en un momento dado y los fenómenos de invasión de fronteras postulado que las intervenciones tera- sobre aquellas cuestiones
(de la familia y de otros servicios) que en ese estado y en esa Red se pueden péuticas adecuadas a nivel de sistema que les incumben.
producir. Esto es, el terapeuta parte de la conversación que está sosteniendo extrafamiliar pueden aliviar el malestar y
para tratar de dilucidar qué conversaciones han precedido para que ésta se ha- producir un cambio significativo. Esto es
ya tenido que producir (Sistema determinado por el problema), así como qué relevante dado que la participación de los sistemas profesionales puede incidir
conversaciones se han tenido que omitir para que la actual conversación suce- en el mantenimiento y el rumbo que toman los problemas por los que las fami-
da con los participantes y en el tono en que se está produciendo (Red virtual), lias consultan.
y promover que éstas se desarrollen (Red actualizada). El concepto de Estado En este sentido, tal y como expone Ramos (2014) en su modelo narrativo-
de activación de la alarma en la Red conversacional (Ramos, 2011) designa los temático, una de las tareas del terapeuta en este tipo de terapias es tratar de
sesgos conversacionales y la manera prevalente de hablar acerca de los proble- anclar la conversación terapéutica en el flujo de las conversaciones que le pre-
mas en la Red (Ramos, 2011). ceden y que le seguirán, con la finalidad de que las transformaciones que la en-
Por último, este mismo autor (Ramos, 2012) ha diseñado un instrumento de trevista consiga puedan tener cierta resonancia con lo que otros profesionales
intervención denominado Plan temático de la sesión. Éste consiste en la elec- están hablando con la familia. En sus propias palabras, “activar las conversacio-

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MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

nes pertinentes y de atenuar las estridentes, no es preparar el terreno para que reconocer las voces del futuro en el diálogo actual. Es decir, que el hablante
podamos hacer nuestra terapia: es hacerlo. Es procurar el hueco y promover el puede mencionar conversaciones pasadas que guarden relación de pertinencia
eco para que nuestras conversaciones con la familia puedan fructificar” (Ra- con la presente, pero también puede referirse a la posible prolongación de ésta
mos 2008; p. 52). Esto es significativo para el presente artículo y para el objeti- a corto y medio plazo. En ese sentido, Abril, Lozano y Peña-Marín (1993), sos-
vo planteado por el mismo, motivo por el cual más adelante propondremos una tienen que a veces el enunciador no sólo prevé a su destinatario, y esto forma
definición de los conceptos de Eco conversacional y Eco terapéutico utilizados parte de su estrategia, sino que habla por él tomando su palabra.
dentro de la Red de estas terapias, así como una clasificación de los mismos. En definitiva, “los desarrollos de Bajtin y su grupo acerca del discurso ajeno
nos permiten postular que en las conversaciones presentes se hallan con toda
seguridad, y se pueden identificar con cierta verosimilitud, los ecos de las con-
Los procesos de comunicación humana. versaciones pasadas” (como se citó en Ramos, 2008; p. 83), incluso también
las que probablemente se den en el futuro. De ahí la importancia de elaborar
Una aproximación interesante al fenómeno de la comunicación es la que propo- una propuesta para identificar los ecos presentes en una conversación terapéu-
nen Ricci y Selvini-Palazzoli (1984), el Sistema extendido de comunicación. Es- tica, especialmente si se trabaja desde un modelo narrativo y conversacional
tos autores consideran que cualquier comunicación que se dé en el ámbito de que destina gran parte de su esfuerzo en la modulación de las conversaciones
dos interlocutores no se puede entender únicamente en el nivel de la relación que se dan en la Red conversacional virtual actualizada.
entre ellos. Para dar cuenta de su complejidad hay que considerar que cual-
quier par de comunicantes forma parte de un sistema de comunicación más
vasto. Por lo tanto, además del destinatario directo del mensaje, hay otros des- Los procesos de citación.
tinatarios secundarios que influyen sobre lo que en la díada se dice, incluyendo
lo que se debería decir y lo que más valdría no decir. En consecuencia, el análi- La autora que ha descrito y analizado con mayor detalle los procesos de citación
sis de las conversaciones terapéuticas debe tomar en consideración las expec- en lengua castellana es Reyes (1993, 1994), según la cual hay diferentes for-
tativas e influencias que tiene el resto de nodos de la Red conversacional en la mas de citar otros textos. Todas las citas tienen como rasgo común el hecho de
sesión terapéutica actual. ser representaciones de otro texto. Esto quiere decir que entre el texto citado y
Sin embargo, el autor que hizo las aportaciones más interesantes para el pre- el texto citador hay siempre alguna relación de semejanza. Un texto citado es,
sente estudio acerca de los procesos de comunicación es Bajtin (como se ci- pues, una imagen de otro: lo representa como si fuera una fotografía o una gra-
tó en Ramos, 2015). Uno de los conceptos acuñados por este autor es el de la bación. Pero esa imagen no es nunca completa y rara vez es fiel.
Dialogicidad, que se refiere a la intencionalidad y la relacionalidad de los enun- Reyes (1994) expone que se reconoce una cita cuando, por no asumir la res-
ciados. Tal y como resume Ramos (2008), “el enunciado es un eslabón en una ponsabilidad total de lo que se dice, se evoca la presencia de otro en el propio
cadena interconectada que no tiene principio ni tampoco tiene un final definiti- discurso. Esta evocación puede ser directa o encubierta, pero en cualquier caso
vo. (…) No sólo reflejan la voz que los produce, sino también la voz a la que se su función en el discurso es retomar un texto preexistente (o a veces un texto
dirigen” (p. 71). posible) y mostrar alguna actitud ante éste. En este sentido, es importante te-
O, tal y como dice Marinkovich (1998). se trata de reconocer las múltiples vo- ner en cuenta la distancia o el acuerdo que existe entre el punto de vista del ha-
ces que pueblan una voz. blante y el del texto citado. Según Abril et al. (1993), esa distancia enunciativa o
Marinkovich (1998) también hace referencia al concepto de Intertexualidad, extrañamiento se suele señalar en los textos escritos con el uso de las comillas,
descrito por primera vez por Kristeva, y definido como “la existencia en un tex- mientras que en el discurso oral un cambio de tono puede ser el indicador que
to de discursos anteriores como precondición para el acto de significación” (p. permite identificar la voz de otro en el propio discurso (p.e. imitando la voz de
729). De alguna manera se puede decir entonces que tanto los enunciados co- alguien que suele utilizar tal expresión). Así, los elementos paralingüísticos pue-
mo los textos son inherentemente intertextuales, puesto que están constituidos den ser importantes para su detección y comprensión.
por elementos de otros textos que se encuentran insertos en el primero de ma- Reyes (1994) sostiene que en toda conversación se trabaja conjuntamente
nera más o menos reconocible. en la construcción de un contexto común. Según esta autora, con las citas no
Por último, tal y como se citó en Ramos (2008), cabe añadir que los desarro- sólo se transmite información sino que también se establecen y refuerzan rela-
llos teóricos de Bajtin no sólo ponen el foco de atención en los discursos pasa- ciones interpersonales: se busca la comprensión y complicidad del interlocutor
dos que anteceden al presente, sino que de alguna manera también se pueden y se cultiva la imagen del hablante como una persona digna de confianza. Por

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MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

ese motivo, el hablante procura siempre ligar lo que va diciendo con las propo- Los Ecos conversacionales en la Red.
siciones ya existentes. Esta ligazón entre proposiciones asegura la inteligibilidad
y acrecienta la pertinencia y el interés de lo que uno dice. La palabra Eco, según la Real Academia Española (2014), tiene diferentes
Según Reyes (1993), el Estilo directo y el Estilo indirecto son los procedi- acepciones. De todas ellas, las que de alguna manera se relacionan con nues-
mientos de cita más frecuentes. El Estilo directo reproduce las palabras de otra tro trabajo son:
persona o las propias manteniéndolas aparentemente idénticas a como fueron 3. m. Persona o cosa que imita o repite servilmente aquello que otro dice o
pronunciadas o escritas; reconstruye (imitándolo perfectamente o con diversos que se dice en otra parte. 4. m. Cosa que está notablemente influida por un
grados de fidelidad) un discurso realmente emitido, aunque a veces también antecedente o procede de él. (…) 7. m. Rumor o noticia vaga de un suceso.
evoca un discurso imaginario, deseable, posible, anticipado o hipotético. En el 8. m. Resonancia o repercusión de una noticia o suceso. (p. 860).
estilo indirecto las palabras narradas sufren algunos cambios. En cualquiera de El diccionario de la Real Academia Española (2014) añade por último la expre-
los casos, el discurso original no puede reproducirse de forma totalmente fiel. sión hacerse eco de algo, que significa contribuir a la difusión de una noticia o
Según la misma autora, hay otras maneras de citar textos, como sería el caso rumor.
de las Citas encubiertas. Los conectores intertextuales son expresiones lingüís- En el ámbito de la terapia familiar, el concepto de Eco no ha sido definido por
ticas que, en algunos de sus empleos, indican que una parte del enunciado se ningún autor todavía, a pesar de que a menudo se utiliza tanto en ensayos como
origina en otro discurso. Estas expresiones conectan un texto anterior o ajeno en artículos científicos y publicaciones. Nuestra propuesta es una definición de
con el texto presente. Para el desarrollo de esta investigación se tiene en cuen- este concepto para hacerlo operativo en las investigaciones sobre terapia fami-
ta la recopilación de Reyes (1994) sobre aquellos conectores intertextuales y liar que incluyen el trabajo con la Red conversacional.
formas gramaticales que a menudo indican que un enunciado se origina en un En este trabajo, nombraremos Eco conversacional a aquellas conversaciones
texto anterior o ajeno en los casos de citas encubiertas. En la Tabla 1 se pueden o temas que son citados de manera explícita o encubierta en diferentes nodos o
consultar los conectores intertextuales propuestos por Reyes (1994) de forma momentos de la Red conversacional, y diremos Eco terapéutico para referirnos
sistematizada, que serán especialmente útiles para la detección de las citas en- a los que, entre aquellos, son enunciados e inducidos por el equipo terapéutico.
cubiertas presentes en la conversación. El objetivo de nuestro trabajo es diseñar una propuesta metodológica de iden-
tificación y clasificación de los Ecos conversacionales hallados en la primera se-
sión de terapia familiar de reunificación en cuatro familias distintas.
Tabla 1. Conectores intertextuales asociados a procesos de citación encubierta
(Reyes, 1994).
Conector Ejemplo
Método.
Parece que Parece que va a llover. Diseño.
Según dicen / Según... Según Mario estas croquetas son las mejores del barrio. Esta investigación propone un diseño observacional transversal con finalidad
Dicen que Dicen que Graciela está enferma. descriptiva y exploratoria. Es transversal porque los datos se toman de un único
Por lo visto / Visto que Por lo visto los estudiantes han convocado una huelga. momento (sin seguimiento del caso), es descriptivo porque pretende identificar
los Ecos conversacionales y poder agruparlos en categorías específicas, y explo-
Puesto que / Ya que / Como Ya que te gusta el rock, pondré una canción de Nirvana.
ratorio porque no parte de una hipótesis inicial.
Uso del imperfecto Mañana daba una conferencia María.
Uso del incondicional Si me quisieras no me harías daño. Participantes.
Uso del futuro Será buena, pero es tonta. La muestra d.e este estudio está compuesta por cuatro familias atendidas en el
Por más que / Aunque Por más que sea caro, voy a comprarme ese libro. Laboratorio de Comunicación Humana de la Unidad de Psicoterapia del Hos-
Sino Esto no es plata, sino acero. pital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona entre los años 2008 y 2015. Se
No No estoy embarazada. trata de una muestra no probabilística accidental. Los criterios de inclusión para
Uso de subordinadas Me alegro que te cases. la muestra han sido la retirada a la familia de uno o más hijos por parte de servi-
Por supuesto / Desde luego No debería hacerlo, por supuesto, pero lo haré. cios de protección al menor y la asistencia a Terapia Familiar en el mencionado
Laboratorio de Comunicación Humana.

98 99
MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

Instrumento. Por último, hemos definido una agrupación de las categorías halladas según
El instrumento utilizado para la obtención de los datos ha sido la transcripción un criterio definido colectivamente que permitiera englobarlas de una forma fá-
de la primera sesión de cuatro terapias realizadas dentro del Laboratorio de Co- cilmente inteligible.
municación Humana, por lo que la técnica de recogida de datos ha sido el aná-
lisis de material documental. La transcripción se ha llevado a cabo de forma li-
teral. Resultados.
Hemos elegido analizar la primera sesión porque es aquélla donde aparecen
todas las voces que trae la familia de su Red personal y profesional, así como En el proceso de análisis de los resultados, se han tenido en cuenta dos varia-
donde se definen las primeras líneas de intervención respecto al Sistema deter- bles que clasifican según criterio de utilidad clínica o según criterio de tempo-
minable por el problema. La elección de analizar a cuatro familias diferentes se ralidad los Ecos conversacionales encontrados. Algunas de las categorías y sub-
relaciona con el interés de abarcar en la muestra la diversidad de estilos comu- categorías halladas se encuentran en ambas clasificaciones.
nicativos que se pueden dar entre las familias.
Clasificación de los Ecos conversacionales según criterio de utilidad clínica
Procedimiento. La clasificación según criterio de utilidad clínica está compuesta por dos di-
Los datos que hemos recogido para nuestra investigación han sido los Ecos con- mensiones: Ecos terapéuticos y Ecos de la red. Hemos dividido estas dos di-
versacionales identificados en las transcripciones. La identificación de los datos mensiones teniendo en cuenta el enunciador de los Ecos conversacionales, el
se ha establecido por patrones lingüísticos relacionados con los procedimien- equipo terapéutico en el primer caso y la familia o resto de enunciadores de
tos de citación directa, indirecta y encubierta (Reyes 1993, 1994), así como por su Red en el segundo caso. La función del enunciado es lo que diferencia las
aspectos discursivos y contextuales de la conversación que permiten identificar categorías de estas dimensiones. Los resultados de la Tabla 2 muestran las di-
discursos ajenos en el discurso del hablante. mensiones de los Ecos conversacionales según criterio de utilidad clínica, así
como las categorías y subcategorías correspondientes a cada una de estas di-
mensiones.
El procedimiento de análisis de datos se ha inspirado en la metodología del
Análisis del Discurso, considerando que en todo texto hay más significados
que los que expresan directamente las palabras que lo componen. Al tra- Tabla 2. Clasificación de los Ecos conversacionales según criterio de utilidad
tarse de una investigación de tipo inductivo, el procedimiento de análisis ha clínica.
emergido a medida que avanzaba la investigación.
Dimensión Categoría Subcategoría
Ecos terapéuticos
Ampliación de la información
El primer paso ha sido el establecimiento y la delimitación de los conceptos teó- Acomodación
ricos que se relacionaban con nuestra investigación, buscando en la bibliografía Reformulación
seleccionada guías sobre los recursos gramaticales y lingüísticos que se utilizan Hablar en boca de otro
en las citas directas, indirectas o encubiertas a otros discursos.
Propuesta temática
En segundo lugar, se ha realizado un proceso de codificación mediante el eti-
Prescripción del terapeuta
queta-miento de pasajes textuales relacionados con los Ecos conversacionales
de cada sesión. Sugestiva
En tercer lugar, una vez etiquetados los fragmentos, éstos han sido marcados Directiva
en subrayados de diferentes colores, permitiendo este procedimiento reconocer Ecos de la red Familia
semejanzas y diferencias entre los fragmentos para delimitar cada categoría. Profesional/servicios
Para aumentar la objetividad del procedimiento, hemos realizado primero es- Amistades/conocidos
te análisis de forma individual y posteriormente hemos puesto en común el tra- Laboral
bajo para contrastar los datos y categorías establecidas por cada miembro del
Sociedad
equipo.

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MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

Ecos terapéuticos. Tabla 3.Ejemplos de Ecos terapéuticos.


Dentro de esta dimensión hemos consi-
derado aquellos Ecos conversacionales en Categoría Subcategoría Ejemplo
los que el enunciador es el equipo tera-
péutico y la intencionalidad es promover Ampliación de la información ¿Qué le han dicho de interesante?
cambios en las conversaciones de la fami- Acomodación esta sensación que usted tiene que le oyen como
lia y la Red. Así, entendemos que un Eco si oyen llover.
terapéutico es un recurso conversacional Reformulación por lo que yo voy entendiendo, ha sido un palo, pero parece
orientado a mejorar la comunicación con que ha sido un palo que a la larga ha sido para bien.
la familia respecto a los temas tratados, o Hablar en boca de otro Pero con él supo controlarse: “no le partí la cara.
para favorecer cambios en la Red conver- No, no, lo denuncié”.
sacional virtual actualizada de la familia.
Propuesta temática Nos gustaría hablar por qué no funcionó con Albert, qué
Las categorías de los Ecos terapéuticos
le ayudó a Susana a conseguir dejar el consumo y
encontrados son: Ampliación de la infor-
qué pensáis los dos que ahora podría ayudar a Albert.
mación, Acomodación, Reformulación,
Hablar en boca de otro, Propuesta temáti- Prescripción del terapeuta Sugestiva esto es para saber si ustedes tienen la información,
ca y Prescripción del terapeuta. quizás es algo de lo que hay que enterarse.
La categoría Ampliación de la informa- Directiva Queremos pediros que preguntéis a los padres
ción es en la que el terapeuta se interesa de Albert, que en este momento cuidan del pequeño,
por una conversación relatada por el pa- qué esperan ver en cada uno de vosotros.
ciente y le pide más información. Ésta se
expresa en forma de pregunta, directa o
indirecta. Ecos de la red.
Por otra parte, la Acomodación se da Entendemos por Ecos de la red aquellos en los que el enunciador es un miem-
cuando el terapeuta retoma con las mismas u otras palabras lo que ha dicho bro de la familia o de su Red. Las categorías encontradas son Familia, Pro-
el paciente para transmitir interés, resumir la información o confirmar la com- fesional/servicios, Amistades/conocidos, Laboral y Sociedad. Estas categorías
prensión de la misma. Y la categoría Reformulación, en cambio, se da cuando provienen de los diferentes entornos que están en interrelación con la familia y
retoma con otras palabras y nuevo significado aquello que el paciente ha dicho. también de las conversaciones entre los mismos miembros de la familia, o en-
Hablar en boca de otro se refiere a aquellos Ecos conversacionales en los que tre la familia y la Red. En la Tabla 4 se muestran algunos ejemplos de esta di-
el terapeuta repite algo que se ha dicho o cita una conversación que podría su- mensión.
ceder en un futuro pero lo hace en primera persona como si fuera el paciente u
otro individuo quien hablara. Suele ser una cita de estilo directo. Tabla 4.Ejemplos de Ecos de la red.
La categoría Propuesta temática la encontramos cuando el terapeuta propone
temas, que conoce porque proceden de textos anteriores, de los que le gustaría Categoría Ejemplo
hablar durante la sesión.
Y por último, la categoría Prescripción del terapeuta incluye dos subcatego- Familia y ahora sabiendo que tengo el respaldo ni que sea de mi hermana,
rías que son la Sugestiva y la Directiva. Ambas son intervenciones en las que el mi madre también se ofreció, lo que pasa es que ella no puede.
terapeuta o bien sugiere conversaciones que podrían darse (Sugestiva), o pres- Profesional/servicios las hormonas del crecimiento, porque es verdad que estaba por debajo…
cribe conversaciones que deben darse especificando el contenido (Directiva). está por debajo de la línea.
Estas conversaciones pueden ser entre miembros de la familia, o con diferentes Amistades/conocidos Me preguntan que por qué el niño lo lleva siempre mi suegro, y yo les digo
nodos de la Red. “pues porque está con ellos”.
En la Tabla 3 exponemos algunos ejemplos de todas las categorías de la di- Sociedad Seguramente ustedes lo habrán oído… “donde hay confianza da asco”.
mensión.

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MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

Tabla 5.Clasificación de los Ecos conversacionales según criterio de temporalidad.

Dimensión Categoría Subcategoría


Ecos pasados Intrasesión Ampliación de la información
Acomodación
Reformulación
Extrasesión Especificando contenido
Sin especificar contenido
Ecos futuros Conversaciones futuras posibles
No prescritos/espontáneos Ecos futuros.
Prescripción del terapeuta Sugestiva Los Ecos futuros son conversaciones que el terapeuta o la familia anticipan que
tendrán lugar en un futuro después de la sesión. En esta dimensión hemos de-
Directiva
finido tres categorías: Conversaciones futuras posibles, No prescritos/espontá-
Ecos atemporales Discurso técnico/profesional neos y Prescripción del terapeuta.
Discurso social La categoría de Conversaciones futuras posibles se refiere a aquellos enun-
ciados en los que el hablante menciona aquellas conversaciones que supone
Clasificación de los Ecos conversacionales según criterio de temporalidad. que sucederán, anticipándose a los contenidos que prevé que podrían aparecer.
En esta clasificación hemos diferenciado tres dimensiones: Ecos pasados, Ecos La categoría No prescritos/espontáneos es aquella que se refiere a conversa-
futuros y Ecos atemporales. La diferenciación de las tres dimensiones se basa ciones futuras que el hablante manifiesta que tendrá con certeza.
en la localización de los Ecos conversacionales en el tiempo (Ver Tabla 5). Por último, la categoría Prescripción del terapeuta ha sido explicada en la cla-
sificación según criterio de utilidad clínica y no la describiremos aquí.
Se muestran algunos ejemplos de esta dimensión en la Tabla 7.
Ecos pasados.
Los Ecos pasados son aquellos que hacen referencia a una conversación que
ha tenido lugar en un tiempo pasado respecto al de elocución. Pueden referir- Tabla 6.Ejemplos de Ecos pasados.
se a un pasado más cercano o más lejano. Los primeros pertenecen a la ca-
tegoría Intrasesión, esto es cuando el Eco procede de conversaciones que se Categoría Subcategoría Ejemplo
han dado durante la sesión, mientras que los segundos pertenecen a la cate- Intrasesión Ampliación de la información ¿Qué le han dicho de interesante?
goría Extrasesión, en los que los Ecos provienen de conversaciones preceden- Acomodación esta sensación que usted tiene
tes a la sesión. que le oyen como si oyen llover.
Dentro de la categoría Intrasesión hemos hallado tres subcategorías: Amplia-
ción de la información, Acomodación y Reformulación. Éstas ya han sido co- Reformulación por lo que yo voy entendiendo,
mentadas en el apartado anterior según criterio de utilidad clínica y no las de- ha sido un palo, pero parece que
tallaremos aquí. ha sido un palo que a la larga
Por otra parte, dentro de la categoría Extrasesión hemos hallado dos subca- ha sido para bien.
tegorías: la primera, Especificando el contenido, que se da cuando el paciente Extrasesión Especificando contenido En un principio Servicios Sociales
reproduce de forma más o menos detallada el contenido de una conversación nos dijo que el dinero no era
pasada; y la segunda, Sin especificar el contenido, que se refiere a conversa- fundamental para lo del niño.
ciones pasadas igualmente y fuera de la sesión sin especificar el contenido de Sin especificar el contenido Empecé yo la pelea, empecé a…
las mismas. a darle golpes bajos (…)
En la Tabla 6 se muestran algunos ejemplos de las categorías y subcategorías sacando veneno por la boca.
descritas.

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MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

Tabla 7.Ejemplos de Ecos futuros. el discurso (Reyes, 1994). Tal y como dijo Ramos (2008), todos los discursos son
polifónicos y en ellos se pueden identificar las voces del pasado así como las del
Categoría Subcategoría Ejemplo futuro. En cada sesión analizada hemos encontrado fragmentos donde se entre-
lazan la voz del hablante, la voz a la que se dirige el enunciado y la voz de aque-
Conversaciones futuras posibles Yo creo que en esta semana ya me dirán algo. llos que precedieron o retomarán la presente conversación en otro momento.
Estamos a miércoles, yo creo que el viernes ya
nos podrán decir algo.
No prescritos/ espontáneos Yo he quedado mañana por la mañana para La clasificación de los Ecos conversacionales según criterio de temporalidad
decirle que hemos estado hablando con vosotros. facilita la distinción de aquellos Ecos que proceden de conversaciones ante-
Prescripción del terapeuta Sugestiva esto es para saber si ustedes tienen la riores respecto a aquellos con continuidad en el futuro.
información, quizás es algo de lo que hay que
enterarse.
Por otra parte, según el modelo narrativo-temático de Ramos (2014), el obje-
Directiva Queremos pediros que preguntéis a los padres
tivo de la sesión es anclar la conversación terapéutica en el flujo de conversa-
de Albert, que en este momento cuidan del
ciones que le preceden y le seguirán, con la intención de incidir y modular las
pequeño, qué esperan ver en cada uno de
conversaciones que se están teniendo en cada nodo de la Red. La clasificación
vosotros.
de los Ecos conversacionales según criterio de utilidad clínica permite distin-
guir los Ecos que provienen del Sistema determinado por el problema (Ander-
Ecos atemporales. son y Goolishian, 1988), y los que el terapeuta utiliza para incidir en el Estado
Ecos atemporales son los que no se sitúan en un tiempo concreto, sino que tie- de activación de la alarma y en la Red conversacional virtual actualizada (Ra-
nen que ver con un contexto compartido con la mayoría de hablantes de una mos, 2008).
comunidad lingüística, o en algunos sectores profesionales de la misma. He-
mos diferenciado aquellos que provienen de un Discurso técnico/profesional de Ecos conversacionales clasificados según criterio de utilidad clínica.
aquellos que lo hacen de un Discurso social dividiéndolos en estas dos catego- Ecos terapéuticos.
rías. En la Tabla 8 presentamos algunos ejemplos. Dentro de la dimensión Ecos terapéuticos encontramos las categorías Amplia-
ción de la información, Acomodación, Reformulación, Hablar en boca de otro,
Propuesta temática y Prescripción del terapeuta (Sugestiva o Directiva).
Discusión.

A lo largo de las cuatro sesiones analizadas hemos hallado numerosos fragmen-


tos que hemos identificado como Ecos conversacionales; es decir, fragmentos en
los que se evoca de forma directa, indirecta o encubierta la presencia de otro en

Tabla 8.Ejemplos de Ecos atemporales.

Categoría Ejemplo
Discurso técnico/profesional supongo que yo tengo este “principio de autoridad”
o lo que sea.
Discurso social una pareja normal se conoce un tiempo, cada uno
en su casa. Luego se convive. Si todo va bien se
tiene descendencia, si se quiere o no.

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MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

En cuanto a la categoría Ampliación de la in- mover. Por otra parte, Colapinto (1996) propone que un objetivo cuando se tra-
formación, el terapeuta tiene en cuenta los Ecos baja en terapias de reunificación es contribuir a la reapropiación por parte de la
procedentes de la Red conversacional, mostran- familia de las conversaciones sobre las cuestiones que les incumben. Esto con-
do interés en detectar e influir sobre el Estado de cuerda con la categoría Prescripción del terapeuta, puesto que se prescriben
activación de la alarma en el sistema natural de conversaciones que deben darse entre los miembros de la familia, o entre la fa-
la familia y en los sistemas técnico-profesionales milia y los servicios (y no de servicio a servicio).
que la rodean (Ramos 2008, 2015).
En cuanto a las categorías de Reformulación, Ecos de la red.
Acomodación y Hablar en boca de otro, remiti- En algunos casos, hemos detectado que los Ecos de la red son los Ecos con-
mos a Reyes (1994), según la cual con las ci- versacionales del Sistema determinado por el problema (Anderson y Goolishian,
tas lingüísticas no sólo se transmite información 1988) y de la Historia saturada por el problema (White y Epston, 1990); es de-
sino que se establecen y refuerzan las relacio- cir, todo aquello que otros han dicho sobre la problemática actual y que la fami-
nes interpersonales, se busca la comprensión y lia trae a sesión. Se trata de voces de origen social o profesional que terminan
complicidad del interlocutor y cultivar la imagen constituyendo un discurso hegemónico que prevalece sobre el discurso expe-
del hablante como una persona de confianza. riencial de la familia.
Por este motivo, el hablante procura ligar lo que En los otros casos, los Ecos de la red circulan en paralelo a la Historia saturada
va diciendo con las proposiciones ya existentes. por el problema. Es entonces tarea del terapeuta retomar estas voces, amplifi-
En el análisis de los resultados, las categorías de cándolas en algunas ocasiones, con tal de alimentar un discurso dominado que
Reformulación, Acomodación y Hablar en boca pueda combatir al discurso dominante para construir una historia con el mejor
de otro, producidas por el equipo terapéutico al desenlace posible (Ramos, 2008).
repetir las conversaciones anteriores, generan
este efecto en el interlocutor. Sin embargo, en el Ecos conversacionales clasificados según criterio de temporalidad.
caso de la Reformulación hemos observado que Ecos pasados.
el equipo terapéutico no sólo reproduce el discurso de la familia sino que le aña- Los Ecos pasados categorizados como Intrasesión (Ampliación de la informa-
de un significado o implicaciones nuevas. ción, Acomodación y Reformulación) han sido explicados en el a apartado ante-
La categoría Hablar en boca de otro, que cita en primera persona el discur- rior. En cuanto a los Ecos categorizados como Extrasesión, provienen de conver-
so del otro, se utiliza además para anticipar un discurso hipotético. Los autores saciones precedentes y traen consigo tanto las expectativas como las influencias
Abril et al. (1993) sostienen que a veces el enunciador no sólo prevé a su desti- de los otros nodos. Esto concuerda con el Sistema extendido de comunicación
natario, sino que le hace hablar en su discurso o habla por él tomando su pala- (Ricci y Selvini-Palazzoli, 1984).
bra. Reyes (1993) añade que el Estilo directo en ocasiones se utiliza para evocar
un discurso imaginario, anticipado o posible. Ecos futuros.
En la categoría Propuesta temática, el equipo terapéutico propone los temas Los Ecos futuros remiten a los postulados de Bajtin (como se citó en Ramos,
de los que le gustaría hablar durante la sesión. Esto enlaza con la propuesta de 2008), según el cual en toda conversación se pueden detectar las conversacio-
Ramos (2006) que define el concepto de Plan temático como conjunto de te- nes pasadas y también las futuras, entendiendo que las conversaciones son ca-
mas que el terapeuta propone al inicio de la sesión y de los que tiene constancia denas de enunciados interrelacionados.
por diferentes vías de las conversaciones precedentes que la familia tuvo con En cuanto a la categoría Prescripción del terapeuta, que ha sido explicada en
otros interlocutores de la Red conversacional. el apartado Ecos terapéuticos, se relaciona con la activación de la Red conver-
Las Prescripciones del terapeuta (Directivas o Sugestivas) promueven con- sacional virtual actualizada.
versaciones para que los nodos de la Red se pronuncien o para transmitir una
información concreta a estos nodos. Los conceptos de Sistema determinable Ecos atemporales.
por el problema y Red conversacional virtual actualizada (Ramos 2006, 2008, Tal y como se ha explicado en el apartado de Ecos de la red, la categoría Dis-
2011) se relacionan con esta categoría al favorecer nuevas conversaciones en la curso técnico/profesional y Discurso social de esta dimensión se corresponden
Red, teniendo en cuenta qué conversaciones se han omitido y habría que pro- con los Ecos conversacionales de la Historia saturada por el problema (White y

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MOSAICO 67 Los Ecos conversacionales en las terapias de reunificación familiar.

Epston, 1990). Así, lo que la familia trae a conversación respecto a su historia existencia de los Ecos dentro de las conversaciones terapéuticas. Creemos que
deja entrever tanto los valores sociales como los culturales y profesionales de los la influencia que estos Ecos conversacionales pueden tener durante el proce-
servicios que la rodean. so terapéutico justifica la necesidad de tenerlos en cuenta. Es posible que para
muchos terapeutas, el trabajar con una Red conversacional rigidizada pueda ser
Limitaciones del estudio y futuras líneas de investigación. interpretado como un obstáculo para el cambio. Sin embargo, el poder incor-
Una de las limitaciones de nuestro estudio es no haber incorporado en los datos porar el uso de los Ecos terapéuticos en el proceso puede devenir un potencial
la información del Dosier de solicitud de terapia familiar (incluyendo los infor- catalizador de los cambios en el funcionamiento familiar y de la Red, facilitando
mes de derivación y la hoja de solicitud de la familia). Es posible que en el Do- el mejor desenlace posible para los casos abordados.
sier, donde se hallan informes de otros nodos de la Red, se puedan identificar
otros Ecos conversacionales que tal vez generarían nuevas categorías o dimen-
siones complementarias a las clasificaciones que proponemos.
Bibliografía
En este estudio nos hemos centrado en el modelo narrativo-temático. Que- Abril, G., Lozano, J. y Peña-Marín, C. (1993). Análisis del discurso. Hacia una semiótica de la inte-
da por ver si, para otros modelos de intervención en familias reunificadas, el racción textual. Madrid: Cátedra.
uso de los Ecos conversacionales tiene alguna repercusión significativa en el Anderson, H. y Goolishian, A. (1988). Los sistemas humanos como sistemas lingüísticos: implica-
proceso terapéutico. Para ello, se podría plantear un estudio similar a éste ciones para la teoría clínica y la terapia familiar. Revista de Psicoterapia, 2 (6-7), 41-72.
pero aplicado a otros modelos. Colapinto, J. (1996). La dilución del proceso familiar en los servicios sociales: implicaciones para
el tratamiento de las familias negligentes. Redes: revista de psicoterapia relacional e intervencio-
nes sociales, 1(2), 9-36.

Por último y para valorar la función y beneficio del uso de los Ecos conversacio- Marinkovich, J. (1998). “El análisis del discurso y la intertextualidad” en Homenaje al profesor
nales a lo largo del proceso terapéutico, en futuras líneas de investigación sería Ambrosio Rabanales. Revista Boletín Filología Universidad de Chile, 37, 729-742. Recuperado de
http://www.boletinfilologia.uchile.cl/index.php/BDF/ article/viewFile/21478/22776
importante poder realizar un estudio de carácter longitudinal, para comprobar si
en sesiones posteriores los Ecos terapéuticos tienen efecto en las conversacio- Ramos, R. (2006). ¿Puede un terapeuta posmoderno trabajar estratégicamente? Recuperado de
http://personal.ilimit.es/perkele/ricardoramos/files/trabajar_ estrategicamente.pdf
nes de la Red y qué tipo de cambios promueven. Intuimos que estos cambios
consistirían en una transformación de la narrativa de la familia y de los servicios, Ramos, R. (2008). Temas para Conversar. Barcelona: Gedisa.
fomentando una visión centrada en los recursos y mejorando la sintonía entre Ramos, R. (2011). Del discurso profesional al discurso familiar: caminos y desvíos. Redes: revista
los objetivos de los profesionales y de la familia; en última instancia, facilitando de psicoterapia relacional e intervenciones sociales, 26, 11-27.
a la familia la recuperación de los hijos. Ramos, R. (2012). El plan temático de la sesión. Una guía para la planificación de la conversa-
ción terapéutica. Redes: revista de psicoterapia relacional e intervenciones sociales, 27, 73-88.
Ramos, R. (2014). Terapias de reunificación familiar: entre la espada de la familia y el muro de
los servicios. En Pensamiento sistémico: nuevas perspectivas y contextos de intervención. Méxi-
Conclusiones co: Litteris.
Ramos, R. (2015). Terapia narrativa con familias multiproblemáticas. Barcelona: Morata.
Esta investigación ha servido como primera aproximación a un fenómeno no Real Academia Española (2014). «Eco». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Madrid:
estudiado anteriormente, pero mencionado tanto en publicaciones como en la Espasa.
práctica clínica. El análisis de resultados nos ha permitido corroborar que los Reyes, G. (1993). Procedimientos de cita: estilo directo y estilo indirecto. Madrid: Arco Libros.
Ecos conversacionales existen, definirlos y clasificarlos según criterio clínico y
Reyes, G. (1994). Procedimientos de cita: citas encubiertas y ecos. Madrid: Arco Libros.
según criterio de temporalidad. Dentro de la clasificación según criterio clínico,
destacamos la importancia de los Ecos terapéuticos, que no aparecen de forma Ricci, C. y Selvini-Palazzoli, M. (1984). Interactional Complexity and Communication. Family Pro-
casual sino con una intención. cess, 23, 169-176.
Corroboramos la importancia de incorporar a los sistemas más amplios que White, M. y Epston, D. (1990). Medios narrativos para fines terapéuticos. Barcelona: Paidós.
la familia en el proceso terapéutico, dado que se demuestra con este estudio la

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MOSAICO 67 25 Años de la FEATF: Reflexión y Balance.

25 AÑOS DE LA FEATF: REFLEXIÓN Y BALANCE.

Finalizado 2016, año en el que hemos celebrado el vigesimoquinto aniversario - La realización de Directorios de Socios, y ahora de la página web y las dife-
de la Fundación de la Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar rentes redes sociales, importantes herramientas de contacto y comunicación.
(Featf), es un buen momento para hacer Balance de su recorrido, y detenerse a
reflexionar por qué caminos transitar en los próximos años. - La constitución de la Federación Ibérica junto con la Sociedad Portuguesa de
TF, generando nuevas dinámicas colaborativas concretadas en Mosaico y los
El Balance es sin duda muy positivo. La Featf se fundó con el Objetivo declarado Congresos Ibéricos trianuales.
de agrupar y representar a los Terapeutas Familiares españoles, y podemos afir-
mar que lo ha hecho con creces. Es sin duda la Organización de referencia de - La participación, junto con la FEAP y la AEN en la creación del Registro Nacio-
la TF tanto dentro como fuera de nuestro país, y a ella se dirigen los que quieren nal de Psicoterapeutas (RNP). La Featf es la única organización de una orien-
informarse de la situación de la TF en España. Fue puesta en marcha por las tación terapéutica concreta que ha conseguido este importante reconocimien-
cinco asociaciones fundadoras – Aragonesa, Catalana, Madrileña, Valenciana y to a su trabajo de acreditación de terapeutas desde hace más de 20 años.
Vasca -, pero luego la propia Federación impulsó la creación del resto de aso-
ciaciones, que cubren prácticamente todo el territorio nacional, conformándose - La estructura organizativa de la Federación, que permite la participación en su
como vehículo indispensable de coordinación y comunicación, que unifica y re- JD o diversas comisiones de un alto número de asociados que mantienen así
presenta a las 14 asociaciones autonómicas que la integran. viva la relación de la supraestructura con sus miembros, ya sean asociaciones,
En esta labor vincular, algunos hitos fundamentales han sido: escuelas de formación o individuos.

- La creación de Mosaico, que es el vehículo de comunicación por excelencia Un balance envidiable, que justifica sobradamente el esfuerzo realizado duran-
de la Federación, y la revista de mayor tirada de TF en lengua hispana (ahora te estos 25 años.
bilingüe en español y portugués).
Pero no hay luces sin sombras que conviene iluminar para que el camino conti-
- El trabajo con las Escuelas de Formación, que desembocó en los criterios de núe sin obstáculos que compliquen el crecimiento continuado y la buena mar-
acreditación de Expertos en I.S., Terapeutas Familiares, Docentes y Programas cha de la Federación. Entre ellas, podemos citar:
de Formación. Fue muy importante, no sólo porque fue pionera en Europa
(junto con la Asociación Británica), sino por lo que significó poner de acuerdo - La cuestión de la acreditación y el cumplimiento de sus criterios. La revisión
a las escuelas españolas, que llegaron a un consenso bastante amplio sobre necesaria de los criterios de acreditación que se hizo recientemente se que-
cómo hacer la formación en Intervención Sistémica y T.F. dó a medias, sin llegar a definir una cuestión importante: la revisión del cum-
plimiento por parte de las escuelas de los criterios establecidos. Hay escuelas
- La Formación continuada, indispensable en este mundo de permanente reci- acreditadas, cuyos programas de formación, consultables fácilmente en sus
claje, y de la que la Featf ha sido pionera en España entre las organizaciones páginas webs, difieren de los establecidos por la Featf, sin que se haya es-
psicoterapéuticas. tablecido procedimiento alguno que garantice su cumplimiento. Es un tema
complejo, del que se viene hablando hace años, y al que cuesta hincarle el
- El mantenimiento de las Jornadas año tras año, alternadas con Congresos, sin diente. No es una mera cuestión de control, sino de garantizar la calidad de los
haber fallado uno solo, lugar anual de encuentro, reunión, intercambio cientí- programas acreditados, y la Featf debería planteárselo en los próximos años.
fico, que en sí mismas justifican ya la existencia de la Federación, que se ha
reforzado en los últimos años con el Premio anual a la investigación en TF. - Continuando con la acreditación, la participación de la Federación en la crea-
ción del RNP ha permitido que TODOS los psicoterapeutas acreditados por
- La representación de la Terapia Familiar española en organizaciones más am- la Featf figuren en él, independientemente de la asociación de la que forman
plias. En Efta, sin duda alguna, con algunos puntos débiles en la Feap, y ahora parte. Pero no podemos olvidar que la cuestión de la acreditación de la Psi-
también en Relates. coterapia en España la lidera la Feap, de la que forman parte sólo seis de las

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MOSAICO 67 25 Años de la FEATF: Reflexión y Balance.

asociaciones que lo son también de la Featf. Es justo reconocer que gracias locales fueran rellenando, que determinara los plazos de presentación y envío
al esfuerzo de esas seis asociaciones, expresado en muchas horas de dedica- de los programas, presentación de trabajos, inscripción, si se van o no a im-
ción de sus delegados en estos 25 años, así como de una importante contribu- primir actas…en fin, lo esperable en una organización que cada año se juega
ción económica de sus terapeutas acreditados – las cuotas que cada terapeu- una parte no desdeñable de su presupuesto anual. Nada más lejos de la rea-
ta aporta a la Feap -, todos los terapeutas de las 14 asociaciones de la Featf lidad. La Comisión de organización de Jornadas y Congresos de la Federación
pueden beneficiarse ahora de su existencia. nunca ha resultado operativa. No hay un mínimo “manual” con los pasos a se-
guir, y de hecho cada año se “construye” la organización de la Jornada o Con-
Además de la cuestión de la solidaridad económica o en horas de dedicación greso respectiva, generando con frecuencia desacuerdos y roces que generan
hay otro aspecto muy importante para pedir la participación de todos los socios malestar. Sería preciso que la Featf se decidiera a reforzar y dotar de autoridad
de la Federación: nuestros puntos de vista acerca del acceso a la formación de a esta importante Comisión, que hiciera un seguimiento cercano y detallado,
psicoterapia y del esfuerzo necesario para obtener la titulación no son comparti- desde su inicio, de la organización de los encuentros anuales, delimitando con
dos por muchas de las asociaciones miembros de la Feap, que periódicamente claridad lo que corresponde a los Comités Locales, y lo que preestablece la Fe-
tratan de endurecer ambas cuestiones. El pasado año se produjo una ofensiva deración para justificar su generosa dotación presupuestaria.
intensa en esa línea, que se consiguió parar pero no cerrar del todo. Y de nuevo
hay en la Feap una Comisión que debe presentar una propuesta en los próxi- Otra cuestión relevante es la de la Asamblea. No es infrecuente que a las pre-
mos meses para modificar y actualizar sus criterios de acreditación y el acceso ceptivas asambleas anuales de las asociaciones no acudan los socios, convir-
a la formación en Psicoterapia. tiéndose en un inevitable y desganado trámite administrativo. Pero no ocurre así
con las de la Featf. El hecho de que coincidan siempre con las Jornadas per-
¿Puede alguien dudar de que continuar con la tendencia de cambios cada vez mite que la asistencia de socios siga siendo importante año tras año. A pesar
más restrictivos va a afectar a nuestros socios? ¿Puede alguien obviar que la de ello, se las programa con una duración que resulta siempre muy insuficiente
presencia de 8 asociaciones más de TF en la Feap equilibraría mejor la pre- para cubrir el largo orden del día, dejando una sensación de que lo importante
sencia de otras orientaciones psicoterapéuticas mucho más numerosas? Creo es acabar cuanto antes para ir a la cena del Congreso y no de debatir y escu-
que todos los socios de las asociaciones de la Featf, que además cotizamos a char a los socios presentes. No debería ser así, y la Asamblea debe programarse
la Feap, deberíamos pedir a nuestras juntas directivas que pidan al resto de las siempre en un lugar preeminente, que exprese con claridad que es un momen-
asociaciones de la Federación que contribuyan solidariamente en algo que a to transcendente de la vida asociativa de la Federación.
todos nos beneficia, y se incorporen a la Feap, para participar, por ejemplo, en
el debate que se ha iniciado en ésta al haber optado claramente por impulsar Estas son algunas de las cuestiones que, en mi opinión, ensombrecen una
la psicoterapia como una profesión diferenciada. Tenemos mucho que aportar marcha por lo demás magnífica, y a las que deberíamos prestar atención en
a ese debate, y a todos los que traten de influir en el camino de la Psicotera- los próximos años. Nuestra Federación es una organización excepcional, cuyo
pia en nuestro país. Pero para ello tenemos que aumentar nuestra presencia buen funcionamiento se reconoce dentro y fuera de nuestras fronteras. Preci-
en términos numéricos. Nuestra capacidad de organizarnos es una baza im- samente por ello no debemos descuidar cuestiones importantes, como la de la
portante, pero a la hora de decidir el camino a seguir es esencial que nuestros incorporación decidida e inmediata a la Feap, para que se oiga nuestra voz y se
votos aumenten. ponga en valor nuestro voto, a la hora de decidir sobre el futuro de la Psicote-
rapia en España. Sólo desde la colaboración de todos los profesionales que nos
- Nuestros encuentros anuales: Jornadas y Congresos. Es ciertamente notable el dedicamos a ella tendremos la oportunidad de ser tenidos en cuenta.
apoyo que da la Featf a la organización de sus J y C: concretamente el 70 % de
la financiación. Podría pensarse que, tras 25 años, esta inversión económica Agradezco las sugerencias al Borrador de Annette Kreuz, Jorge de Vega y Javier
hubiera creado una infraestructura que hiciese muy fácil su organización, que Bou que lo han enriquecido.
tuviera claras las sedes de los años siguientes, que marcara con claridad las
líneas a seguir, que tuviera ya establecida una estructura base que los comités Roberto Pereira.

114 115
MOSAICO 67 Coesão e Adaptabilidade nos casais ao longo da vida – Resultados Preliminares.

Coesão e Adaptabilidade
nos casais ao longo da vida – Abstract.

Resultados Preliminares.
The article analyzes cohesion and adaptability throughout the marital cycle. We used the couple ver-
sion of FACES - III (D.H. Olson, J. Portner and Y. Lavee), validated and adapted for the Portuguese
population, by Abreu - Afonso & Leal, (2016).
Our sample had 185 heterosexual couples divided into 7 groups representing the couples life cycle.
We found gender differences regarding ideal adaptability, with higher female values. When compa-
Resumo. José de Abreu-Afonso. ring the different groups, in some relationship stages women presented significant differences in
O artigo analisa a coesão e a adaptabilidade ao Psicólogo ideal cohesion, whereas in men variations were found in ideal adaptability.
longo do ciclo conjugal. Foi usada a versão de casal Isabel Leal. We found changes in cohesion and adaptability - real and ideal - over time, although some were not
Psicóloga statistically significant.
da escala FACES – III (D.H. Olson, J. Portner and
Y. Lavee), validada e adaptada para a População Vera Proença. Key words.
Psicóloga Cohesion; adaptability; conjugality; life cycle.
Portuguesa por Abreu-Afonso & Leal, (2016). William James Center for Reseach, ISPA-IU
A amostra foi composta por 185 casais heterossexuais Lisboa Portugal.
separados em 7 grupos representativos do ciclo de
Introdução.
vida do casal.
Encontrámos diferenças de género relativamente Os terapeutas familiares têm salientado a importância de compreender o ciclo
à adaptabilidade ideal, com os valores femininos de vida do casal (Haley, 1984) e as suas diferentes fases de transição (Carter &
McGoldric 1982), associadas a vulnerabilidades particulares. O modo como co-
mais elevados. A comparação entre grupos mostrou municam e gerem as inevitáveis diferenças contribui fortemente para distinguir
que em algumas fases da relação as mulheres os casais satisfeitos dos restantes.
apresentam alterações significativas na coesão O presente estudo teve como objectivo identificar de que forma a coesão e a
ideal, enquanto nos homens a variação se verifica adaptabilidade variam ao longo do ciclo de vida, permitindo, deste modo, um
na adaptabilidade ideal. Encontrámos mudanças melhor entendimento da evolução do relacionamento e da comunicação con-
na coesão e na adaptabilidade, real e ideal, ao jugal. Para avaliar a coesão e a adaptabilidade foi utilizada a versão de casal da
escala FACES – III, (Adaptability and Cohesion Evaluation Scale) de D.H. Olson,
longo do tempo, ainda que algumas não fossem J. Portner e Y. Lavee, validada e adaptada para a população portuguesa, por
estatisticamente significativas. Abreu-Afonso & Leal, (2016).

Palavras chave. O Modelo Circumplexo dos Sistemas Conjugais e Familiares.


Coesão; adaptabilidade; conjugalidade;
ciclo de vida.
Muitos dos conceitos que foram emergindo durante as últimas décadas do Séc.
XX para descrever a dinâmica familiar sugiram no campo da terapia familiar, a
maioria dos quais apoiados na Teoria Geral dos Sistemas. David Olson vinha,
desde o final dos anos setenta, tentando integra-los num modelo sistemático
que ajudasse a ultrapassar o hiato entre teóricos, investigadores e clínicos. O
seu modelo Circumplexo (1985, 2003) permite integrar a Teoria dos Sistemas
com o desenvolvimento familiar, proposta feita nos anos setenta por Ruben Hill
que sugeria que as famílias tinham de mudar ao lidar com as transições nor-
mais. O seu estádio e composição teriam um impacto considerável no tipo de
sistema familiar que constituiriam. Coesão, Adaptabilidade e Comunicação fa-
miliares emergiram da análise de mais de cinquenta conceitos desenvolvidos

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MOSAICO 67 Coesão e Adaptabilidade nos casais ao longo da vida – Resultados Preliminares.

para caracterizar a dinâmica conjugal e familiar. Olson (1985, 2003) tomou-os citado por Olson (1985), identifica o feedback positivo, que alimenta a família
como dimensões centrais no seu modelo. com comportamentos construtivos e de desenvolvimento sistémico, permitindo-
Combinando os quatro níveis de cada uma das dimensões foram procurados lhe crescer, criar, inovar e mudar – morfogénese sistémica, e, o feedback nega-
adjectivos que não caíssem nas tarjetas clínicas habituais. Encontram-se deste tivo que empreende a manutenção do estado das coisas – morfostase sistémi-
modo dezasseis tipos de sistema familiar ou conjugal. Como em qualquer mo- ca. A tendência para ver as famílias como primariamente morfoestáticas, que
delo circumplexo, os tipos centrais são os mais comuns. Casais e famílias pro- dominou as primeiras teorizações sobre os sistemas familiares, é restritiva e en-
blemáticos caem normalmente nos tipos extremos. Observando o modelo é fácil ganadora apesar de ser útil para entender famílias com membros francamente
perceber três tipologias básicas: um grupo tem scores nos dois níveis centrais perturbados e para compreender a tendência para a homeostase que leva ao
em ambas as dimensões (quatro tipos equilibrados), outro grupo é extremo em aparecimento dos pacientes identificados. Mas, esta posição não permite perce-
ambas as dimensões (quatro tipos extremos). Um terceiro grupo é extremo em ber famílias não clínicas nem cria espaço para olhar o crescimento e o desenvol-
apenas uma dimensão (oito tipos médios). vimento familiar. Ambas as tendências, morfogénese – mudança – e morfostase
– estabilidade – são necessárias para uma família viável. Olson (1985, 2000),
Coesão Familiar. considera que são ambos extremos da dimensão adaptabilidade, mas ao con-
A dimensão Coesão tem uma enorme relevância na nossa cultura sendo re- trário de outros autores como Miller (1969, citado por Olson, 1985), as duas são
ferência para a psiquiatria, a terapia familiar, a sociologia, as teorias de peque- disfuncionais, se o funcionamento se dá essencialmente nelas. Mais uma vez,
no grupo, a terapia de grupo, a psicologia social e a antropologia, que a usaram as famílias saudáveis encontram um equilíbrio entre estas duas tendências, que
amplamente. Esta relevância como que constitui uma validação da sua signifi- conduz a um estilo mutuamente assertivo de comunicação, liderança igualitária,
cância (Olson, 1985). O maior interesse pela coesão, no entanto, vem dos tera- negociação sucedida, feedback positivo e negativo, partilha de papéis patilha na
peutas familiares. A coesão familiar define-se como a ligação emocional que os construção de regras, poucas regras implícitas e mais regras explícitas.
membros de uma família têm entre si. No Modelo Circumplexo, algumas das va-
riáveis que se usam para medir a coesão são o vínculo emocional, as fronteiras, Comunicação.
as alianças, o tempo, o espaço, os amigos, a tomada de decisões, os interesses A Comunicação, terceira dimensão do modelo circumplexo é considerada faci-
e a recreação, medindo-se em quatro níveis: desprendido (muito baixo), sepa- litadora (Olson & Groll, 2003). Por esta razão, e apesar de fundamental para o
rado (baixo a moderado), conectado (moderado a alto), enredado (muito alto). movimento das outras duas, não aparece na representação gráfica do modelo.
Os níveis intermédios são os mais viáveis para o bom funcionamento familiar, As Competências de Comunicação Positiva (empatia, escuta reflexiva e comen-
havendo um melhor equilíbrio entre aquelas variáveis nas situações de stress
desenvolvimental ou situacional. Se os níveis de coesão são demasiado elevados
há uma sobre-identificação e a individuação é posta em causa. Por outro lado,
sistemas desprendidos promovem altos níveis de autonomia com pouco vínculo
e compromisso para com a família. (Olson, 1985; Olson, 2000; Olson & Groll,
2003; Olson, Portner, & Lavee, 1985).

Adaptabilidade Familiar.
A Adaptabilidade define-se como a capacidade de mudança da estrutura de
poder e dos papéis na relação, bem como das regras da mesma, em resposta
a situações de stress desenvolvimental ou situacional. Uma série de conceitos
das ciências sociais são usados para descrever, medir e diagnosticar os casais
neste domínio: poder (que inclui assertividade, controlo e disciplina), estilos de
negociação, papéis na relação e regras da relação. Existem quatro níveis: rígido
(muito baixo), estruturado (baixo a moderado), flexível (moderado a alto) e caóti-
co (muito alto). Também aqui a hipótese é a de que os níveis moderados condu-
zem ao melhor funcionamento marital e familiar. A importância da adaptabilida-
de dos sistemas foi demonstrada por vários autores sistémicos. Buckley (1967),

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MOSAICO 67 Coesão e Adaptabilidade nos casais ao longo da vida – Resultados Preliminares.

tários de apoio) permitem à família partilhar as necessidades de mudança e as Material.


suas preferências relativas à adaptabilidade e coesão. As Competências de Co- Questionário Sociodemográfico: visou a recolha de informação sociológica que
municação Negativa (mensagens duplas, duplo vínculo, criticismo), pelo con- permitiu a caracterização e a distribuição da amostra pelos diferentes grupos.
trário, minimizam e restringem a capacidade de partilha e o movimento. É con-
sensual entre terapeutas e investigadores a função diagnóstica da comunicação Coesão e Adaptabilidade Conjugal: foi utilizada a FACES-III (Olson, Portner &
e a necessidade de focalizar-se nos padrões comunicacionais. Apesar do recon- Lavner, 1985, Versão Portuguesa adaptada por Abreu-Afonso & Leal, 2016) pa-
hecimento da sua importância na literatura e nos relatos clínicos, a investigação ra a recolha de informação referente à Coesão e Adaptabilidade dos casais. A
desta área é um desafio dada a sua complexidade, que dificulta a comparação escala é composta por 20 itens, dez pertencentes à dimensão Coesão – Vinculo
entre vários estudos (Olson, Portner, & Lavee 1985). Emocional (3 itens), Apoio (1 item), Fronteiras Familiares (2 itens), Tempo Livre
e Amigos (2 itens) e Interesses e Actividades Recreativas (2 itens); e outros 10
O Presente Estudo. pertencentes à dimensão Adaptabilidade – Liderança e Controlo (4 itens), Ne-
O nosso trabalho investiga a evolução da Coesão e Adaptabilidade durante o gociação (2 itens) e Papéis e Regras (4 itens). O FACES-III é cotado numa es-
casamento, tendo em conta os momentos reconhecidos na literatura como de taca tipo Likert de cinco pontos, indo de “Quase Nunca” até “Quase Sempre”.
crise no seu ciclo de vida. (Carter & McGoldric, 1982, Neighbourgh, 1985, Rel-
vas, 2004). Os questionários foram reunidos num período correspondente a 18 meses em
Trata-se de um estudo exploratório, comparativo e correlacional entre os dife- diferentes serviços da área metropolitana de Lisboa. Trata-se de uma amostra
rentes estádios de vida do casal, que visa observar como variam a Coesão e a de conveniência, recolhida com recurso a um sistema de “bola de neve”. Este
Adaptabilidade ao longo do tempo da relação em cada um dos géneros. Procu- estudo foi aprovado pelo comité de ética do ISPA-IU e todos os participantes de-
rámos também compreender as diferenças entre homens e mulheres, através ram o seu consentimento informado.
da comparação da amostra total.
Tratamento dos Dados.
Recorreu-se ao Software Statistical Package for social Sciences (SPSS, versão
MÉTODO. 22.0), para efectuar o tratamento de dados deste estudo. Os testes inferenciais
usados foram:
Amostra. ANOVA ONE WAY, com o objectivo de comparar os grupos de casais em dife-
A amostra foi composta por 185 casais heterossexuais, num total de 370 sujei- rentes fases da relação, para a coesão e adaptabilidade. O teste Post Hoc usa-
tos que, atendendo às suas características sociodemográficas, foram separados do, quando a ANOVA detectou diferenças significativas, foi o teste LSD (Least-
em 7 grupos: Significantdifference).
Formação do casal: Casais que vivem juntos há menos há 4 anos, sem filhos,
Casais com crianças pequenas: Casais com crianças pequenas aos 5 anos
de idade, RESULTADOS.
Casais com filhos em idade escolar: Casais com crianças com idade entre
os 6-12 anos, Os resultados da comparação de géneros na a totalidade da amostra revelaram
Casais com filhos Adolescentes: Casais com filhos de idade entre 13 e 19 diferenças significativas para p≤0.001, entre os membros do casal, no que res-
anos, peita à Adaptabilidade Ideal, com valores médios mais elevados no género femi-
Casais cujos filhos já saíram de casa: Casais sem filhos adultos em casa. nino (40.17), comparativamente ao masculino (38.17). No entanto, o efeito de
Casais velhice: Casais em que um dos membros tem pelo menos 60 anos dimensão é pequeno (D-Cohen =0.38).
de idade, Não foram encontradas diferenças significativas para Adaptabilidade Real.
Casais com filhos adultos que vivem em casa: onde estes têm pelo menos No que diz respeito aos valores de Coesão, foram encontradas diferenças no
23 anos de idade (A nossa amostra reflectia um grande número de casais cu- limiar de significância para valores Reais (p=0.097) e Ideais (p=0.090), onde as
jos filhos adultos ainda viviam em casa dos pais, pelo que decidimos separar mulheres voltam a apresentar uma média mais elevada.
estes casais num grupo específico, tendo em conta o estudo de Umberson, A distribuição gráfica dos resultados da FACES-III, permite-nos visualizar o po-
Williams, Powers, Chen e Campbell, (2005)). sicionamento da coesão e adaptabilidade no respectivo espectro.

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MOSAICO 67 Coesão e Adaptabilidade nos casais ao longo da vida – Resultados Preliminares.

Figura 1. A figura representa os valores reais e ideais apresentados pelo total da Os diagramas que se seguem (Figura 2), representam os valores apresentados
amostra masculina e feminina. nas diferentes etapas do casamento.

Figura 2. A figura representa os valores reais apresentados pela amostra masculina e feminina, nos
diferentes estádios do ciclo conjugal.

Valores Reais Valores Ideais

Na figura 1 encontram-se representados os valores de ambas as variáveis na


totalidade da amostra. Embora os dois diagramas apresentem muitos casais
com coesão e adaptabilidade nos extremos verifica-se que, globalmente, os va-
lores ideais de ambas as variáveis são mais elevados.

Na comparação dos grupos representativos do ciclo conjugal, no que diz respei-


to à coesão e adaptabilidade, não foram encontradas diferenças estatísticas sig-
nificativas para os valores Reais, quer nos homens, quer nas mulheres.
Relativamente aos valores Ideais para o género feminino, o teste ANOVA ONE
WAY apenas revelou diferenças significativas entre estádios no que respeita à
Coesão Ideal. Através do teste Post-hoc LSD (Least Significant Difference) veri-
ficou-se que as mulheres do grupo da formação do casal diferem das mulheres
com filhos em idade escolar (p=0.008), mulheres na velhice (p=0.001) e mul-
heres com filhos adultos a viver em casa (p=0.029). Foram também reveladas
diferenças entre as mulheres na velhice e as mulheres com filhos adolescentes
(p=0.021) e mulheres com filhos pequenos (p=0.007). Neste caso as mulheres
mais velhas apresentaram valores mais baixos de Coesão Ideal.
Por sua vez, e no que diz respeito aos valores masculinos, o teste ANOVA ONE
WAY revelou diferenças significativas entre estádios na Adaptabilidade Ideal.
Com recurso ao teste LSD (Least Significant Difference), verificou-se que os ho-
mens com filhos adultos a viver em casa apresentam diferenças significativas
relativamente aos homens sem filhos (p=0.000), homens com filhos pequenos
(p=0.001), homens com filhos em idade escolar (p=0.002) e homens com fil-
hos adolescentes (p=0.033). Os homens que coabitam com filhos adultos, apre-
sentaram valores de Adaptabilidade Ideal mais baixos que a dos grupos men-
cionados.

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MOSAICO 67 Coesão e Adaptabilidade nos casais ao longo da vida – Resultados Preliminares.

Figura 3. A figura representa os valores ideais apresentados pela amostra masculina e feminina, nos diferentes estádios do ciclo conjugal.

Apesar de não apresentarem diferenças estatísticas significativas, é possí- (casais na velhice) uma Coesão Ideal mais baixa, comparativamente às congé-
vel verificar, algumas diferenças na mancha relativa à distribuição da coesão neres com filhos pequenos e adolescentes.
e adaptabilidade nas diferentes fases da relação. Com efeito, aquando da for- Para os homens, a comparação entre fases do casamento, sugere que os
mação do casal, os resultados de ambas as variáveis apresentam valores mais homens com filhos adultos em casa prefeririam que as regras, os papéis e as
elevados. Após o nascimento do primeiro filho verifica-se que a coesão e a adap- funções fossem mais definidos do que os que não têm filhos e durante toda in-
tabilidade estabilizam nos valores centrais - considerados equilibrados - apesar fância e adolescência destes.
de se verificarem algumas excepções. Os gráficos correspondentes à amostra global revelam, numa grande parte,
para os valores reais, resultados mais centrais - adaptabilidade flexível e estru-
A distribuição dos valores ideais de coesão e adaptabilidade podem ser obser- turada, e coesão conectada e separada -, tal como seria de esperar em casa-
vados na figura 3. Os diagramas sugerem que as relações ideais têm valores de mentos satisfeitos, que são os prevalecentes entre o nosso grupo de sujeitos.
coesão e adaptabilidade mais altos, colocando os casais no extremo mais eleva- Contudo, existem muito casais que apresentam valores mais extremos. Neste
do. Tal verifica-se nas diversas fases da relação. caso, encontramos uma maior frequência de indivíduos com ambos os valores
- coesão e adaptabilidade - baixos ou elevados.
Pelos valores ideais apresentados, observamos uma tendência para desejar
relacionamentos com maior adaptabilidade e coesão. Os valores reais nos sete
DISCUSSÃO. grupos permitiram-nos verificar mudanças na coesão e adaptabilidade ao longo
do tempo, para ambos os géneros, apesar de estas não serem estatisticamente
A análise dos valores totais da Coesão e da Adaptabilidade mostrou que são significativas.
poucas as diferenças entre os géneros. Os resultados sugerem que, de uma Através destes resultados colocamos a hipótese de que mudanças na adapta-
forma geral, as mulheres desejam mais mudanças em aspectos relativos à lide- bilidade e coesão se encontram maioritariamente relacionadas com os filhos: a
rança, controlo, disciplina, papéis e regras (Adaptabilidade Ideal). passagem de casal sem filhos para casal com filhos e a saída dos filhos de casa
Ao comparar as diferentes etapas verificou-se que, nas mulheres, no início do são as etapas onde se verificam maiores transformações.
casamento (formação do casal), idealizam uma relação com maior ligação emo- Tal como observado na amostra global, os valores ideais para os sete grupos
cional (Coesão) Mas esta diferença apenas é encontrada na comparação com revelam que ambos os membros do casal ambicionam relações com adaptabili-
as mulheres com filhos em idade escolar, mulheres na velhice e mulheres com dade e coesão mais elevadas, principalmente nas etapas iniciais do casamento,
filhos adultos em casa. Não obstante, encontramos nas mulheres mais velhas independentemente da existência de filhos.

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MOSAICO 67 Recensión.

LIMITAÇÕES E ESTUDOS FUTUROS. LOS LABERINTOS DE LA TERAPIA


Os dados aqui apresentados inserem-se num estudo mais vasto, indo a ser ob-
FAMILIAR A LO LARGO DE 50 AÑOS
jecto de trabalho mais aprofundado e em cruzamento com outras variáveis. ININTERRUMPIDOS
José Antonio Ríos González
Uma das características apriorísticas da nossa amostra foi elevado nível de sa- ACCI ediciones, Madrid, 2016
tisfação global. Efectivamente, era a dinâmica destes casais que pretendíamos
compreender, mas esta escolha pode constituir uma limitação no nosso estudo,
impossibilitando uma compreensão mais abrangente do casamento. Por Ramón José Lema1

A nossa investigação levanta um conjunto de perguntas, potencialmente inte- “…No esperes que el rigor de tu camino
que tercamente se bifurca en otro,
ressantes para a prática clínica, que seria interessante aprofundar em estudos
que tercamente se bifurca en otro,
futuros. Assim, é importante compreender, não só as diferenças na coesão e na
tendrá fin…”
adaptabilidade ao longo do ciclo conjugal, mas também as diferenças de género Laberinto - Jorge Luis Borges.-
dentro de cada fase. Da mesma forma, parece-nos importante estudar as possí-
veis diferenças na Coesão e Adaptabilidade reportadas na relação real e na re-
lação ideal, bem como entre casais casados e em coabitação. Ya desde las primeras páginas que sirven de presentación para este manual, el fundador
de Stirpe ha elegido una figura borgeana para representar sus cincuenta años de notable
trayectoria en la terapia familiar española: la del laberinto. Y es que cuando el profesio-
Bibliografía nal toma contacto con las familias y las parejas que llegan a su consulta, aquellas casi de
Abreu Afonso, J. & Leal, I. (2016). Faces III: Adaptação e Validação da Family Adaptability and Co-
inmediato despliegan ante sus ojos un universo complejo y polifacético de necesidades
hesion Evaluation Scale (FACES), de D.H. Olson, J. Portner e Y Lavee – versão de casal - para a en el que confluyen vivencias, experiencias, recuerdos, emociones y sentimientos, todas
População Portuguesa. MOSAICO - Revista de la Federación Española de Asociaciones de Terapia ellas posibles entradas al mundo interno de esos consultantes. Pero las dificultades no
Familiar, 63, 92-107. acaban allí, porque también son numerosas las potenciales estrategias de intervención
Carter, B. & McGoldrick, M. (1989). The changing family life-cycle: A framework of family therapy con que cuenta el terapeuta familiar, cuando su modelo terapéutico es el sistémico.
(2nd ed.). Boston: Ally & Bacon. En el primer capítulo, el autor inicia su obra esbozando una distinción con respecto al
Haley, J. (1984). Un Thérapeute hors du Commun, Milton Erickson. Paris, France: ÉPI. abordaje de la enfermedad mental. Por una parte, destaca los modelos “lineales” de in-
J. Portner e Y Lavee – versão de casal - para a População Portuguesa. Psicologia Saúde e Doenças tervención psicoterapéutica que ponen el acento en el diagnóstico y tratamiento del pa-
2, 1: 166 - 167. ciente como individuo o unidad aislada, prescindiendo de la influencia que el contexto
Neighbourgh, R. H. (1985). The family life-cycle. Journal of the Royal Society of Medicine, 78 (8), 11 inmediato ejerce sobre su condición. Por otro lado, enfatiza las singularidades del mo-
– 15. Retrieved from http://wps.ablongman.com/wps/media/objects/4915/5033208/Fourth_ed.pdf delo “sistémico”, nacido a mediados del siglo XX al amparo de la Teoría General de los
Olson, D. H. (1985). Circumplex Model OF Families. In Olson, D., Mc Cubbin, H.I., Barnes, H.L., Sistemas y de la Pragmática de la Comunicación, que concibe al enfermo mental –des-
Larsen, A.S., Muxen, M.J. & Wilson, M.A. (eds.), Families – What Makes Them Work. (pp. 47-80). de distintas perspectivas- como el “paciente identificado” por la familia, la cual deposita
London: Sage Publications. en aquél muchas de las disfuncionalidades relacionales encubiertas que ese sistema de
Olson, D. H. (2000). Circumplex model of marital and family systems. Journal of Family Therapy, 22, pertenencia no puede admitir y que constituyen precisamente el foco de las intervencio-
144-167. DOI: 10.1111/1467-6427.00144
nes terapéuticas.
Olson, D. H., & Gorll, D. M. (2003). Circumplex model of marital of family systems. In F. Walsh (Ed.),
Normal Family Processes (3rd ed., pp. 514-547). New York, NY: Guilford Ríos González puntualiza aspectos técnicos que definen la identidad profesional de
Stirpe, a saber: la utilización de ciertas intervenciones imprescindibles como lo son las
Olson, D. H., Portner, J., & Lavee, Y. (1985). FACES-III. St Paul: Family Socil Science. University of
Minnesota redefiniciones, las connotaciones y las prescripciones y el empleo de una metodología
sistematizada, plasmada en unos protocolos que sirven para conducir desde el comienzo
Relvas, A. P. (2004). O Ciclo Vital da Família – Perspectiva Sistémica. Porto, Portugal: Edições
Afrontamento. el proceso terapéutico y, en definitiva, para organizar y aprovechar las energías y los re-
Umberson, D., Williams, K., Powers, D. A., Chen, M. D., & Campbell, A. M. (2005). As good as it
gets? A life course perspective on marital Quality. Social Forces, 84(1), 487-505. Doi: 10.1353/
1
Licenciado en Psicología egresado de la Universidad Católica de La Plata (Argentina) y alumno del Máster de Terapia
sof.2005.0131 Familiar de Blanquerna – Universitat Ramón Llull / Escuela de Terapia Familiar del Hospital Sant Pau. E-mail: ramon-
lema95@gmail.com

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MOSAICO 67 Recensión.

cursos de todos los sistemas que guardan relación con el “paciente designado”. El traba- b) En el ámbito familiar, los padres son los encargados de educar a sus hijos, que es
jo en Stirpe no queda librado a la improvisación; por el contrario, sigue un derrotero muy “…tarea de cadencia y sosiego, (…) de empeño asiduo y paciente”. Los progenito-
bien definido. Caracterizan la labor de los profesionales de esa institución terapéutica y res deben proporcionarles los rudimentos necesarios para que puedan cimentar su
formativa los siguientes procedimientos: el contacto telefónico del equipo terapéutico con propia personalidad, los recursos imprescindibles para su crecimiento y maduración
quienes han solicitado una consulta y la administración de los Cuestionarios de Evalua- y los valores de los pueda emerger un “yo” estable que sea capaz de hacer a un lado
ción para ampliar la información sobre los consultantes, la elaboración de hipótesis sisté- cualquier influjo pernicioso y de encauzar el reservorio energético que constituyen las
micas para orientar el trabajo en las sesiones de terapia, la explicación a los clientes del potencialidades del “ello”.
setting que incluirá la participación de un “equipo reflexivo”, el trabajo de los terapeutas c) En el ámbito profesional, el terapeuta familiar tiene que conocer los diferentes enfo-
que bajo el signo de la neutralidad y la circularidad descartarán o confirmarán dichas hi- ques de la psicoterapia sistémica y sus aportes técnicos emblemáticos y, desde lue-
pótesis y las evaluaciones a mitad del proceso terapéutico para valorar los aciertos y re- go, necesita profundizar constantemente su formación pero sin perder de vista que
calibrar los fracasos.
no puede resolverlo todo. En terapia familiar se trabaja, de una u otra manera, sobre
Merecen ser destacadas algunas observaciones del autor sobre el panorama actual de el entramado relacional “enfermo” que caracteriza a las “parejas y familias que hacen
quienes solicitan atención en terapia familiar. enfermar”, en tres niveles o planos de intervención bien definidos, cada uno de los
Por una parte, desde hace treinta años y hasta hoy, se mantiene incólume una de las cuales supone haber agotado las posibilidades del anterior:
razones que explican los conflictos de las familias contemporáneas: el déficit de apren- 1. El nivel educativo y preventivo de la ayuda familiar, en el cual el terapeuta se limita
dizaje educativo de los padres, en sus roles parental y conyugal. Vivimos en una socie- a activar los medios necesarios a los fines de incrementar los factores de protección
dad en la que sus integrantes invierten tiempo y dinero para formarse exhaustivamente de que dispone la familia y de que ésta última recobre sus competencias educati-
en el plano profesional a los fines de lograr una inserción laboral satisfactoria y, sin em- vas más elementales.
bargo, son esas mismas personas las que siguen enfrentándose a sus funciones de pa-
2. El nivel de asesoramiento o de orientación propiamente dicha, que se pone en mar-
dres y esposos desprovistos de las herramientas más elementales para hacerlo de ma-
cha cuando la educación se vuelve inaccesible para la familia y entonces se requie-
nera eficaz. ¿Cuál es el corolario natural de ese estado de cosas? La necesidad de acudir
re la aplicación por parte del terapeuta de herramientas más específicas de inter-
a la terapia familiar, cuando ya muchas veces la familia o las parejas se han fracturado
de manera irreparable. Podría pensarse, entonces, que si los dirigentes de la sociedad vención tanto en el ámbito familiar como escolar.
promoviesen en los hechos, sólidos programas de educación familiar quizás no tendría- 3. El nivel de terapia o plano correctivo o curativo, el cual se activa cuando los esce-
mos que lamentar la triste y creciente realidad de lo que Ríos González llama las “fami- narios de malestar familiar alcanzan tales niveles de dificultad que la intervención
lias que hacen enfermar”. orientativa resulta ineficaz ante ellos y se hace necesario emplear algunos métodos
Pero también hay que reconocer que, desde la transición política vivida en España du- de reestructuración más refinados o complejos.
rante la década del setenta y a día de hoy, las parejas buscan la atención profesional de En cualquier caso, para definir cuál será el plano de intervención en el que deberá
los terapeutas familiares para exponer sin tapujos ante ellos aquellas problemáticas in- operar el terapeuta familiar, será preciso contar previamente con una evaluación de las
herentes a su realidad más íntima (la sexualidad, la incomunicación amorosa, las peleas circunstancias que vive la familia. Esa valoración corresponde que sea realizada por pro-
conyugales, etc.) y que en otros tiempos habrían quedado sepultadas bajo el signo del fesionales especialistas, contando con la ayuda de las entidades educativas. Es impres-
tabú o enmascaradas en otros motivos de consulta. En este sentido, las parejas de la ac- cindible que, tanto los padres como los educadores, trabajen codo a codo con los orien-
tualidad son capaces de buscar ayuda cuando el malestar las asedia. tadores y los terapeutas familiares, aunque como dice el autor, a día de hoy, hay enormes
El segundo capítulo nos ofrece una sistematización muy interesante sobre diversos dificultades para lograr un esfuerzo compartido por parte de todos esos actores, con mi-
motivos que suelen generar malestar en las familias (la falta de habilidad educativa de ras a resolver las situaciones de malestar familiar. El desafío queda planteado.
los padres, la carencia de límites, la escasa jerarquización en la familia y la confusión de El capítulo tercero incluye un práctico modelo para registrar y organizar los datos de
papeles en la estructura familiar), en las parejas (la escasez de vínculos profundos, la una sesión de terapia con la familia o la pareja. En dicho modelo, se señala cuál es la in-
rutina en la convivencia y la pobreza psicoafectiva y psicosexual) y en ambos sistemas formación relevante que el terapeuta familiar deberá recoger en tres momentos puntua-
(la mala o inadecuada comunicación, los “juegos sucios” en la interacción y la falta de les de cada encuentro terapéutico: la pre-sesión, la sesión y la post-sesión. A su vez, el
adecuación a los “ciclos vitales” de cada una de ellas). Para afrontar, e incluso prevenir, autor nos aporta, a partir de su vasta experiencia, algunos “principios fundamentales pa-
las situaciones de sufrimiento familiar o conyugal, el autor propone instrumentar algunas ra evitar muchos males” en la terapia sistémica, que el terapeuta deberá tener presente
iniciativas en diferentes contextos de aplicación: para no desorientarse en el transcurso de una sesión y que le permitirán, en cualquier
a) En el ámbito personal, es preciso desarrollar ciertas competencias o aptitudes tales instante, retomar el control de la misma: no comenzar la sesión sin una hipótesis sistémi-
como ser capaz de lograr una buena comunicación, saber compartir con los otros, po- ca, no acaparar la palabra, saber escuchar a los consultantes, dejar que sean ellos quie-
der transitar una maduración personal que permita afrontar las situaciones de dolor, nes elaboren sus propias reflexiones, no perder de vista que el espacio de la consulta es
saber elegir, etc. para hacer terapia y el hogar el contexto para materializar los cambios concretos, estimu-

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lar a los clientes a iniciar el Cambio-2 y a construir nuevos relatos de su “triste historia”, Rodríguez Morejón, y J. L. Rodríguez-Arias Palomo, M. Beyebach (Salamanca), Elisa Ló-
apoyar lo que haga o diga el coterapeuta pidiéndole siempre permiso para intervenir, y pez Barberá y Pablo Población, S. Baer y Danilo Ubri (Madrid), C. Pérez de León, M. Mi-
tener presente en todo momento los aportes de los referentes teóricos de la terapia sisté- llán, J. Bou y Annette Kreuz (Valencia), J. L. Linares, C. Campo, R. Ramos, G. Feixas, C.
mica (Haley, Minuchin, Selvini, Satir, etc.), entre otros. Pérez i Testor (Barcelona), R. Pereira e I. Aramberri (Bilbao), V. Escudero (La Coruña),
En el cuarto capítulo se analiza la intervención terapéutica realizada por los profesio- M. Garrido (Sevilla), entre otros.
nales de Stirpe, en varias sesiones con tres familias y tres parejas elegidas al azar, que Pero si volvemos a los albores de la terapia familiar española, nos encontramos con
recibieron la atención de esos terapeutas familiares por distintas razones. Esta revisión que los primeros terapeutas familiares en España fueron psiquiatras, psicólogos, traba-
de casos hará hincapié en los recursos técnicos empleados, en las hipótesis elaboradas jadores sociales y educadores que realizaron su formación en EE.UU, Suiza, Francia e
por el equipo terapéutico, y en los resultados observados en las familias y parejas, una Italia. Por mucho tiempo no existió una regulación que precisara cuáles debían ser los
vez finalizado el proceso terapéutico diseñado con ajuste a las particularidades de ca- requerimientos formativos mínimos exigibles a los terapeuta familiar españoles. Sólo des-
da caso. Entre las intervenciones empleadas en esta casuística, merece destacarse co- pués de largos años y a través de la labor desarrollada por la FEATF, se logró avanzar en
mo un aporte original de Ríos González y su equipo, el uso de lo que aquél ha llamado el establecimiento de ciertos requisitos exigibles para la formación de los terapeutas fa-
la prescripción de la “comunicación profunda”. Los terapeutas solicitan a los integran- miliares en España.
tes de la familia o la pareja que, una vez a la semana, se reúnan para que cada uno de Si se intentase trazar el derrotero que han seguido las iniciativas formativas, habría que
ellos exprese a los demás durante cinco minutos cómo se ha sentido durante la semana resaltar los siguientes hitos fundamentales: en primer término, merecen recordarse algu-
transcurrida. Dicha prescripción tiene como finalidad que los miembros de la familia o nos cursos asistemáticos como los llevados a cabo en Madrid desde Stirpe (a partir de
de la pareja puedan cultivar una buena comunicación, aprendiendo a transmitir al otro o 1980) y por el Instituto de Ciencias del Hombre dirigidos por J.A. Ríos (1980-1983) con
a los otros lo que les gustó y lo que no, y que cada uno pueda ampliar su conocimiento J. Arana y J. Rof Carballo. En segundo lugar, cabe mencionar el 1er. Curso de postgra-
sobre las necesidades profundas del resto; todo ello sin reproches ni descalificaciones. do de Terapia Familiar (niveles 1 y 2) que, dirigido por E. Gutiérrez, tuvo lugar de enero
Del estudio de los seis casos clínicos mencionados en el párrafo anterior y de la exten- a junio de 1990 y contó con la participación de importantes referentes internacionales.
sa labor clínica que Stirpe ha venido realizando en el campo de la terapia familiar, corres- En tercer lugar, debemos reconocer el aporte que significaron los cursos de veranos, de
ponde recoger algunas conclusiones generales que son claves para poder pensar en un principios de la década de los noventa, organizados por la UNED y la Complutense de
sano funcionamiento tanto de las familias como de las parejas. En la mayoría de las fami- Madrid. Finalmente, las experiencias antes mencionadas llevaron a la creación de los
lias atendidas en terapia, se observan problemas en la comunicación, dificultades para primeros Masters Universitarios de Terapia Familiar durante la primera mitad de los años
la clarificación de normas, roles, estilos parentales y estructura familiar y una incidencia noventa: en la Universidad de Santiago de Compostela en 1990, en la Universidad del
directa de los conflictos conyugales sobre el sistema familiar. Por su parte, los casos de País Vasco en 1993, en la Pontificia Universidad de Salamanca en 1993, etc.
terapia de pareja examinados permiten concluir la importancia capital que tienen para Y así como la Terapia Familiar fue escribiendo su historia en España, también la Orien-
el desarrollo saludable de la relación, aspectos como la comunicación, la confianza y el tación Familiar fue logrando un reconocimiento como disciplina a partir de los cursos y
compromiso, la buena afectividad, intimidad y sexualidad, y el equilibrio entre los espa- jornadas dictados por la Escuela Superior de Ciencias de la Familia de la Universidad
cios comunes e individuales. Pontificia de Salamanca y sus filiales en diversas ciudades españolas. Como resultado
Llegados al capítulo quinto, el profesor Ríos González nos invita a rememorar la histo- de esas experiencias de aprendizaje, se editaron volúmenes a modo de Monografías, na-
ria de la terapia y la orientación familiar en España, una historia que él vio nacer y crecer ció la revista “Familia” y se consiguió la capacitación de un grupo de especialistas en
como un padre ve crecer a su hijo. Nada más decir que, desde la fundación de Stirpe en Orientación Familiar que pasarían a dirigir los Centros de Orientación Familiar (COF) de
septiembre de 1965, el propio Ríos González ya se encontraba trabajando en el ámbito muchas diócesis españolas.
de la terapia familiar y antes de esa fecha es muy difícil encontrar alguna referencia con- Fruto de una intensa labor por parte de la FEATF, especialmente durante los años 1991
creta al ejercicio de esa especialidad psicoterapéutica en la Península Ibérica. En este a 1995, -cuando Ríos González fue su primer presidente- ha sido el haber logrado “…
sentido, tal vez sea su obra “Orientación y Terapia Familiar”, editada por primera vez en la sistematización y acreditación de la formación de terapeutas familiares por parte de la
1984, el primer trabajo escrito dedicado a la terapia familiar en España. Por otra parte, no FEATF, mediante la creación de los títulos de “Experto en intervenciones sistémicas” y
falta quien reconozca a Ríos González, en su paso por la Complutense de Madrid al fren- “Terapeuta familiar”, así como también el establecimiento de los niveles de docentes y la
te de la cátedra de “Psicología Evolutiva”, desde 1974 y durante catorce años, como “la fijación de criterios para la creación de centros docentes...”. Y es así que al día de hoy,
primera persona que comenzó a hablar de terapia familiar en la universidad española”. encontramos en España unas veinte escuelas de formación en Terapia Familiar acredita-
Ya con el paso de los años, otros tantos destacados autores españoles han sabido posi- das por la Comisión correspondiente de la FEATF.
cionar a la terapia familiar con sus propios aportes, no sólo en ese país, sino también en Otro paso que marco esta historia tuvo lugar cuando, a medida que los terapeutas fa-
los continentes europeo y americano. A riesgo de omitir algunos otros grandes referentes, miliares fueron desarrollando su práctica clínica, acabó surgiendo en muchos de ellos el
conviene recordar a: J. L. Ruiz de Munain, A. Espina, B. Pumar, I. Landaburu e I. Ochoa interés por la investigación en el campo de la terapia familiar. En respuesta a este inte-
(San Sebastián), J. Navarro Góngora, M. J. Olea, M. T. Blanco, M. Martínez Zulaica, A. rés, se intentaron diferentes iniciativas y espacios para fomentar esa investigación, hasta

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que en 1997 un grupo de terapeutas familiares vinculados a la clínica y al ámbito aca- una sesión de familia. En dichos modelos de resúmenes, a renglón seguido de cada idea
démico, se decidió a instituir la “Asociación Española para la Investigación y Desarrollo comunicada, Ríos González explicita cuál es la técnica que la sustenta (prescripciones,
de la Terapia Familiar” (AEI + DTF), que ha sido la responsable de la organización de connotaciones positivas, tareas, etc.) y cuál es el propósito terapéutico que se persigue
catorce congresos nacionales hasta el día de hoy. Esos congresos, además de contribuir con su instrumentación.
a generar un ambiente propicio para la cooperación y los intercambios entre los profe- El capítulo séptimo recoge las experiencias de Ríos González trabajando con niños en
sionales abocados a la investigación en la terapia familiar, han servido de escenario para terapia familiar. A su modo de ver, cuando aquellos son incluidos en el setting familiar,
la presentación de excelentes trabajos científicos sobre esa materia y para la realización suelen darse dos contextos prototípicos: o el niño es llevado a la consulta por su núcleo
de talleres formativos de altísima calidad que han permitido enriquecer la labor de los familiar con la etiqueta de “paciente designado”, o bien el niño aparece como un inte-
terapeutas familiares. grante más de la familia que es citada en su totalidad a la terapia, emergiendo el peligro
Otros aspectos que han contribuido a la consolidación de la terapia familiar en Espa- de no tomar en cuenta todo cuanto aquel está en condiciones de expresar, ya sea a nivel
ña como disciplina científica han sido la aparición de ciertas revistas especializadas es- digital o analógico. El autor advierte que en ambas situaciones, se presentan dos poten-
pañolas como “Cuadernos de Terapia Familiar” (Stirpe, 1986), “Systemica” (Andalucía, ciales peligros para la labor del terapeuta familiar, que deben tenerse presentes: el ries-
1995), “Mosaico” (FEATF, 1995) y Redes (Barcelona, 1996); la creciente producción de go de no poder materializar la “circularidad”, al no prestarle al niño la debida atención
los autores españoles tales como, V. Escudero, J. L. Linares, C. Campo, M. Beyerbach, A. y el riesgo de no conservar la “neutralidad”, al acaparar aquel todos nuestros esfuerzos
Espina, J. A. Ríos, entre otros; y, por fin, la publicación a partir de 2003 de la colección terapéuticos.
de libros sobre “Educación, Orientación y Terapia Familiar” de la Asociación Española En el trabajo terapéutico con la familia, el niño constituye un elemento estratégico
para la Investigación y Desarrollo de la Terapia Familiar” (AEI + DTF), que cuenta con puesto que “..nos facilita datos y detalles que los adultos ocultan por pudor o temor…”
diecisiete volúmenes al día de la fecha. y porque hablando directamente con aquél, muchas veces se consigue transmitir cierta
Entendiendo “institucionalización” como la creación de una instancia que aglutina y información a los padres, que estos últimos de otra manera no estarían dispuestos a es-
ordena al colectivo de los terapeuta familiares nucleados en las diferentes asociaciones cuchar, sin entrar en escalada con el terapeuta. De más está decir, que el profesional de
autonómicas, el autor ubica la institucionalización de la terapia familiar en España, a par- la terapia familiar debe siempre tratar al infante con ternura y el debido respeto, refirién-
tir de la fundación de la Federación Española de Asociaciones de Terapia Familiar (FEA- dose al él en un lenguaje acorde a su momento evolutivo y sabiéndolo escuchar en los
TF), ratificada en las XII Jornadas Nacionales realizadas en Sevilla en 1991. Baste para tiempos que el niño necesite.
pensar la importante proyección de la FEATF en el contexto europeo, que dicha federa- El siguiente capítulo aborda la temática de la ruptura del amor en el vinculo de la pare-
ción como tal y algunos de sus miembros han estado presentes en los órganos directivos ja. Ríos González, siguiendo a Sternberg, concibe a ésta última como la resultante de “…
de EFTA (European Family Therapy Association) y llegaron a organizar el III Congreso Eu- la interacción del compromiso, la intimidad y la pasión…”, siendo sus elementos defini-
ropeo de la EFTA que se llevó a cabo en Barcelona en 1997, el cual ha pasado a la his- torios –que se ponen en juego tanto en la construcción del amor como en su deterioro- la
toria como un hito importante de la terapia familiar en España. cohesión, la estabilidad y la capacidad de crecimiento. Cuando empieza a avizorarse la
En el capítulo sexto se hace referencia a cierto instrumento técnico que en Stirpe han ruina del amor, muchas veces aparece la dificultad de cada uno de los miembros de la
diseñado para realizar su trabajo terapéutico. Se trata de los resúmenes de las sesiones pareja para adaptarse a las necesidades del otro en los diferentes momentos vitales, el
de familias y parejas. En efecto, en el espacio de la postsesión, los terapeutas y el equi- descuido con respecto al tipo y al nivel de la comunicación (emergiendo, por ejemplo, los
po que observa la sesión tras el espejo confeccionan una especie de “carta” en la que se mensajes con dobleces o incapaces de expresar emociones) y la imposibilidad de con-
subrayan los aspectos o las ideas, que a juicio de aquellos han sido las más importantes servar una pareja que sea “eficaz” para atender los requerimientos más profundos de
de las trabajadas en una sesión. Ese resumen de la sesión es revisado por el equipo tera- cada uno de sus integrantes. Si “…cada uno es sí mismo y el otro le permite ser como
péutico que trabaja en el caso en cuestión hasta que se logra darle forma definitiva, antes es, (…) y se cultiva un espacio común de encuentro…” podrán aparecer momentos de
de remitirlo a los consultantes dentro de los 8 o 10 días posteriores a la realización de la crisis, pero esas circunstancias no acabaran destruyendo al amor de pareja.
sesión. ¿Cuál es la razón que ha motivado la creación e implementación de esa estrategia El noveno capítulo brinda otra herramienta de trabajo empleada por los terapeutas de
por parte de Ríos González y su gente? La constatación de que no pocas veces, tras las Stirpe: un guión para una primera sesión de terapia de pareja, el cual agrupa una serie
sesiones de terapia, las familias y parejas olvidan lo hablado o tratado o, simplemente, no de aspectos que el profesional deberá pesquisar relativos al motivo de consulta, la histo-
pueden puntualizar en términos concretos aquellas cuestiones fundamentales que son ria y el funcionamiento de la pareja que solicita su atención.
abordadas en el espacio terapéutico. Frente a esta realidad, reafirmada por la vaguedad
En el capítulo décimo el autor reafirma la idea de que cada familia y pareja dispone de
de las respuestas ofrecidas por las parejas y familias en las evaluaciones del proceso, los
un acervo de valores que puede ayudarlos a orientarse en las circunstancias de crisis e
profesionales de Stirpe utilizan los resúmenes de sesiones para fijar con precisión y cla-
incertidumbre que les toque atravesar.
ridad las ideas preeminentes del “bagaje terapéutico”, que sería esperable que las pare-
jas y familias pudiesen incorporar y asimilar a medida que avanza el trabajo terapéutico. A continuación, Ríos González comienza repasando diferentes definiciones de lo que
es una familia, para llegar a esbozar “…un concepto de familia que sea aceptado por
El autor aporta dos ejemplos de resúmenes, uno de una sesión de pareja y otro de

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cualquier cultura y pueda ser utilizado por los especialistas en orientación y terapia fami- nales de su propia historia personal y familiar, para luego poder distinguirlos claramente
liar…”: “el grupo humano integrado por miembros relacionados por vínculos de afecto, de la realidad que sus clientes presentaran como motivo de consulta.
sangre o adopción y en el que se hace posible la maduración de la persona a través de El próximo capítulo es una reflexión sobre las vicisitudes que plantea el proceso tera-
encuentros perfectivos, contactos continuos e interacciones comunicativas que hacen péutico en la terapia familiar. Cuando comienza una terapia sistémica, el terapeuta fami-
posible la adquisición de una estabilidad personal, una cohesión interna y una posibili- liar pasa a integrar junto con los consultantes un único sistema e ingresa en los laberin-
dad de progreso evolutivo según las necesidades profundas de cada uno de sus miem- tos que plantea la demanda terapéutica. Es verdad que las familias y parejas acuden a
bros en función del ciclo evolutivo en el que se encuentren” (Ríos, 1994). la consulta auto percibiéndose como impotentes (sin poder) para generar por si mismas
Mas adelante, el autor aclara que lo que hoy está en crisis no es la familia, sino el mo- los cambios que ellas demandan o necesitan y esperan que el terapeuta familiar tenga el
delo tradicional de familia, y pasa revista a los cambios más notorios que se evidencian “poder terapéutico”, esto es, la pericia técnica suficiente como para movilizar los recur-
en la conformación de los grupos familiares en las últimas décadas y que constituyen sos de los clientes y conducirlos hacia el cambio deseado. Empero, el “poder terapéuti-
manifestaciones de la crisis antes mencionada: la emancipación tardía de los hijos con co” requiere además, para lograr ser eficaz, que haya orden y disciplina, lo cual conlle-
respecto a su familia de origen, la mayor inserción laboral de la mujer, la disminución va que el terapeuta familiar pueda fijar ciertas condiciones para hacer su trabajo y que
de la cantidad de hijos por familia asociada a un aumento en el promedio de edad pa- los consultantes las acaten. En los hechos, esto se traducirá, por ejemplo, en que será el
ra contraer matrimonio, el incremento de realidades como las familias monoparentales, profesional quien decida a qué miembros de la familia se convocará para cada encuen-
los divorcios, las parejas de hecho y las familias ensambladas, y el aumento de hogares tro como así también quien se encargará de que se observe la puntualidad para dar co-
unipersonales y de ancianos que llegan a morir solos. Frente a estas circunstancias, que mienzo a la sesión y que se cumpla un determinado esquema de trabajo dentro de la
Ríos González señala como habituales motivos de consulta, los terapeutas familiares es- misma. Por último, ese “orden interno”, necesario para el trabajo terapéutico, reclama
tán llamados a dar respuestas sanas y eficaces, respetuosas de las creencias de los con- abordar las diferencias en los puntos de vista sobre la situación de los consultantes en la
sultantes y que asuman la realidad compleja que significan las situaciones de sufrimiento pre-sesión y poner especial atención a cómo se conjuga la tarea en equipo que significa
humano. Una cuestión candente que espera una respuesta inmediata es, para el autor, la labor del terapeuta y co-terapeuta.
la integración de los modelos de familia tradicional y progresista desde una “antropología En el capitulo trece el autor nos regala el texto de la conferencia que dictara en la Uni-
globalizadora” que permita comprender y atender las necesidades actuales de la familia. versidad de Santiago de Compostela en febrero de 2009, con motivo de un homenaje
Seguidamente, Ríos González se ocupa de la dualidad matrimonio-pareja, muchas ve- que le rindiese el Máster en Ciencias de la Familia de esa Universidad. En el citado tex-
ces polémica, y procura esclarecer las relaciones entre ambos conceptos. Pareciera que to, Ríos González comparte sus experiencias como docente universitario, psicólogo de la
la distinción correspondiera únicamente a un ámbito de aplicación restrictivo, siendo el educación, terapeuta de familias y parejas y formador de terapeutas, a lo largo de más
matrimonio privativo del ámbito religioso y la pareja una cuestión propia de profesionales de cincuenta años de una trayectoria profesional encomiable. Pero este testimonio del
expertos. Nada más alejado de la realidad, porque la cuestión es más compleja y obliga recorrido del autor, no es una mera enumeración de sus logros como verdadero maestro
a evitar los reduccionismos falaces y a hacer un esfuerzo reflexivo que sea capaz de rela- de la terapia familiar española -que sin duda lo es-, sino que es una invitación a tomar
cionar ambos conceptos. En efecto, así como hay parejas que no son matrimonio porque contacto con la historia de un ser humano que ha transitado, con generosidad y entrega,
no han llevado a cabo ritual alguno - ni civil, ni religioso-, existen unidades conyugales un largo trayecto para llevar el conocimiento de la terapia familiar a innumerables tera-
que son matrimonio y no pareja. Es que la “pareja es el resultado de un juego profundo peutas y una oportunidad para conocer algunas notas distintivas del “estilo terapéutico”
de elementos afectivos en los que intervienen de manera constante emociones, senti- de Ríos González, incluso lo que él mismo identifica como sus limitaciones, miedos, ale-
mientos y pasiones hasta formar un estado afectivo que va expresándose a lo largo de la grías y esperanzas.
vida como un verdadero vínculo que favorece al contrato” (léase, matrimonio). Cierra la presente obra, un epílogo a cargo del Dr. Alfonso Fabregat Rosas, filósofo,
Luego se bosqueja un listado de acciones educativas concretas para prevenir tanto fra- orientador y terapeuta familiar.
caso familiar que está a la orden del día, distinguiendo algunas de largo plazo, de otras Al repasar las páginas de este libro, nadie puede dudar de que Stirpe y su fundador
propias del momento inmediato anterior a casarse. Al respecto, el autor hace hincapié han sido uno de los principales artífices del fructífero camino que la terapia familiar es-
en la necesidad de que aquellos que contraigan matrimonio en el ámbito religioso, sean pañola ha sabido recorrer durante más de cincuenta años, formando varias generaciones
responsables y coherentes con las exigencias que ese compromiso supone. de terapeutas y transcendiendo incluso los límites de la propia España. Y lo que es más
En el capítulo once el autor incluye el manual de Stirpe para el trabajo acerca de la fa- fecundo: el provechoso legado de Ríos González, anima a los futuros terapeutas familia-
milia de origen del terapeuta (FOT). La finalidad del mencionado trabajo es que el tera- res a profundizar sobre sus agudas reflexiones, las cuales asumen la forma de intermi-
peuta familiar en formación pueda analizar y reflexionar sobre diversos aspectos relacio- nables bifurcaciones que como tales, al decir de Jorge Luis Borges, jamás tendrán fin.

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Normativa para publicación en revista mosaico Ejemplo: En un estudio reciente sobre tiempos de reac-
ción... (Calderón, 1994)
B.3 Ejemplar completo de una revista
Elementos:
La revista científica MOSAICO es un medio de difusión de dicarán nombre y apellido de el/los autor/es, profesión a.2. Citas textuales: 1. Editor(es): Apellido e inicial del nombre 2. Año de
actividades científicas y de promoción de la Federación y e-mail. El material que es citado directamente [palabra por pa- publicación (entre paréntesis) 3. Título del ejemplar 4.
Española de Asociaciones de Terapia Familiar (FEATF), En la siguiente línea se consignarán los datos de la ins- labra] de otro autor requiere un trato diferente para in- Nombre de la sección 5. Título de la revista (cursiva) 6.
así como de artículos e investigaciones relacionadas titución a la que pertenecen, dirección, ciudad y país. cluirse en el texto. Al citar textualmente, se representa la Volumen 7. Número (entre paréntesis)
con el ámbito de la Terapia Familiar, y el pensamiento Resumen (abstract): no debe poseer más de 70 palabras. cita palabra por palabra y se incluye el apellido del autor, Ejemplo: Barlow, D.H. (Ed.). (1991). Diagnoses, dimen-
sistémico-relacional. El resumen debe concentrarse en enunciar en lenguaje año de publicación y la página en donde aparece la cita. sions, and DSM-IV: The science of classification [Ejem-
Los objetivos básicos de la revista MOSAICO son: simple y directo el objetivo y alcance del trabajo presen- a.2.1. Cuando las citas directas son cortas [menos de plar especial]. Journal of Abnormal Psychology, 100 (3).
tado, como así también las conclusiones del artículo. Es 40 palabras], éstas se incorporan a la narrativa del tex- B.4 Artículo de revista
• Promover los fines y ser el órgano de expresión de la
obligatorio que esté en español o portugués e inglés. to entre comillas. Artículo de revista científica con un autor
FEATF.
Palabras claves: deben ser entre 3 y 7 palabras. Ejemplo: «En estudios psicométricos realizados por la Elementos:
• Publicar trabajos de carácter científico que estén rea-
Introducción: La introducción debe responder a la pre- Universidad de Connecticut, se ha encontrado que los 1. Autor del artículo: Apellido e inicial del nombre; 2.
lizados con rigor metodológico y que supongan una
gunta de por qué se realizó el trabajo. Debe reflejarse en niños tienen menos habilidades que las niñas» (Ferrer, Año de publicación (entre paréntesis); 3. Título del ar-
contribución al progreso en el ámbito de la Terapia
no más de 300 palabras y es conveniente que el último 1986, p. 454). tículo; 4. Título de la revista (en letra cursiva, seguido
Familiar y en la aplicación del modelo sistémico-re-
lacional. párrafo de la Introducción se utilice para resumir el ob- a.2.2. Cuando las citas directas constan de 40 o más de coma); 5. Volumen (seguido de coma); 6. Número; 7.
jetivo del estudio. palabras, éstas se destacan en el texto en forma de blo- Paginación (separadas por un guión).
• Abrir líneas de debate respecto a la teoría y praxis, de
manera general, de la Terapia Familiar. Referencias bibliográficas: bajo las normas de la APA, que sin el uso de comillas. Ejemplo: Prieto, A. (2001). Instrumento de evaluación de
anexionada al final de este documento, la extensión de Comienza este bloque en una línea nueva, desplazando campos clínicos para la enseñanza profesional de enfer-
• Difundir acontecimientos (congresos, jornadas, semi-
las referencias bibliográficas será como máximo de dos con el tabulador, la misma y subsiguientes líneas, cinco mería (ECCE). Horizonte de Enfermería, 12 (1), 11 - 21.
narios, cursos, encuentros, etc.) relativos a esta espe-
páginas. espacios a la derecha.
cialidad. C. Documentos electrónicos
• S er un elemento de unión y comunicación de activida- Trabajos de Investigación. Ejemplo: Miele (1993) encontró lo siguiente: El «efecto C.1. Artículos de revistas electrónicas
des de las distintas Asociaciones que conforman FEATF, Su estructura formal debe contener, además de las men- placebo» que había sido verificado en estudio previo, des-
C.1.1.- Artículos de Internet basados en una fuente im-
y de FEATF con otros organismos e Instituciones. cionadas en el apartado de los artículos, las siguientes apareció cuando las nuevas conductas fueron estudiadas
presa:
secciones: de esta forma. Las conductas nunca fueron exhibidas de
• F omentar y desarrollar la educación y formación en el 1. Autor (es): apellido e inicial del nombre; 2. Año de edi-
• Introducción nuevo aún cuando se administran drogas verdaderas. Es-
modelo sistémico-relacional y en sus diversos ámbitos ción o publicación (entre paréntesis); 3. Título del artículo;
• Método: muestra, instrumento y procedimiento tudios anteriores fueron claramente prematuros en atri-
de aplicación. 4. Coloque la expresión «versión electrónica» [entre cor-
• Resultados buir los resultados al efecto placebo. (p.276)
chetes]; 5. Título de la revista (en letra cursiva); 6. Volu-
Normas para la publicación • Discusión B. Referencias (no más de 15 referencias por trabajo men; 7. Número (anotar entre paréntesis y seguido de dos
de artículos en MOSAICO • Tablas y Anexos (opcional) presentado) puntos); 8. Páginas (separadas por un guión).
• Referencias bibliográficas, con las mismas condicio- B.1 libro Ejemplo: Nazer, J. & Ramírez, R. (2000). Malformaciones
Los trabajos presentados deberán ser originales e iné-
nes que para los artículos. Libro con un autor congénitas en los hijos de madres diabéticas [versión
ditos en cualquier otro medio hasta el momento de su
Uso de imágenes, figuras y tablas: Elementos: electrónica]. Revista Médica de Chile, 128 (9):1045-1052.
publicación en MOSAICO.
Se insertarán en el texto, con una identificación numé- 1. Autor: Apellido e inicial del nombre 2. Año de publi- C.1.2.- Artículo de revista científica, sólo disponible en
Extensión y estructura de los trabajos: rica que deberá ser correlativa, y una leyenda que expli- Internet:
cación (entre paréntesis) 3. Título del libro (cursiva) 4.
Características Generales: Los trabajos deberán reali- que lo que representa, centrada en el texto. Edición (entre paréntesis) 5. Lugar de edición (seguido 1. Autor (es): apellido e inicial del nombre; 2. Fecha de
zarse mediante procesador de texto Word y en documen- Referencias y bibliografía: de dos puntos) 6. Editorial. Si no tiene editorial se escri- edición o de publicación: año, día y mes (entre parén-
tos formato .doc, o similar, indicando título del trabajo. Todo trabajo deberá incorporar las referencias biblio- be [s.n.] del latín sine nomine que significa sin nombre. tesis); 3. Título del artículo; 4. Título de la revista (en
La extensión depende del tipo de trabajo: de hasta 14 gráficas al final del documento. Según el formato uti- Ejemplo: Flores de Fernández, R. (1965). Historia de la letra cursiva); 5. Volumen; 6. Coloque la expresión «Re-
páginas para trabajos de investigación y de 8 páginas lizado por la American Psychological Association (APA), enfermería en Chile: Síntesis de su evolución educacio- cuperado el»; 7. Fecha de consulta: día, mes y año; 8.
para trabajos de difusión científica, escritas en párrafo se usará el título Referencias y no Bibliografía. El orden nal. Santiago, Chile: [s.n.] Coloque la expresión «de»; 9. Dirección electrónica
a espacio simple. Todo el texto debe estar en letra tipo de las referencias debe ser estrictamente alfabético, por Ejemplo: Fredrickson, B.L. (2000, 7 de marzo). Cultiva-
B.2. Parte o capítulo de libro
New Times Roman, tamaño 12 pto. y espacio entre ca- apellido de los autores. El formato para las referencias ting positive to optimize health and wellbeing. Preven-
racteres simple. Elementos:
bibliográficas es el siguiente: tion & Treatment, 3, Artículo 0001a. Recuperado el 20 de
Configuración de página: se utilizará hoja tamaño A4 1. Autor(es): Apellido e inicial del nombre 2. Año de noviembre de 2003, de http://journals.apa.org/preven-
A. Citas en el texto publicación (entre paréntesis) 3. Título del capítulo del
(210x297mm). Los márgenes de todas las páginas deben tion/volume3/pre0030001a.html
a.1 Obras con un autor libro 4. En (seguido del autor del libro) 5. Título del libro
ser: márgenes izquierdo y derecho de 25 mm y superior
e inferior de 25 mm igualmente. Las páginas deberán ir a.1.1 Cuando el apellido del autor forma parte de la na- (cursiva) 6. Edición y paginación (entre paréntesis sepa- PRESENTACIÓN: Aquellos interesados en presentar pro-
numeradas todas ellas en el margen inferior derecho. rrativa, se incluye solamente el año de publicación del rados por una coma) 7. Lugar de edición (seguido de dos puestas para su evaluación y publicación deberán remitir
artículo, entre paréntesis. puntos) 8. Editorial. las mismas por medio de e-mail a: mosaico@featf.org
Cuerpo de los artículos (Estructura): Ejemplo: Calderón (1994) comparó los tiempos de re- Ejemplo: O’Neil, J.M. & Egan, J. (1992). Men’s and wo- Los miembros del comité de redacción y otros expertos
Titulo: Deberá expresar en forma sintética y completa el acción... men’s gender role journeys; Methaphor for healing, tran- de reconocido prestigio en este ámbito valorarán de for-
tema del trabajo. No debe poseer más de 15 palabras, a.1.2. Cuando el apellido y fecha de publicación no for- sition and transformation. En B.R. Wainrib (Ed.), Gender ma individual e independiente cada uno de los artículos,
incluyendo el subtítulo. man parte de la narrativa del texto, se incluyen entre issues across the life cycle (4a.ed., pp.107-123). Nueva para posteriormente acordar la idoneidad para su publi-
Datos de los autores: A continuación del título, se in- paréntesis ambos elementos, separados por una coma. York, EE.UU.: Springer. cación en la revista.
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