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Conceptos fundamentales de la obra de Jacobo L. Moreno.

Susana Evans –
Nestor Malajovich.
Conceptos fundamentales en la obra de Jacobo L. Moreno
(Susana Evans – Néstor Malajovich)

Jacobo Moreno fue una brillante personalidad del campo de la


psicoterapia, la sociología y psiquiatría. Fundador de la sociometría
y uno de los primeros de la psicoterapia de grupo. Fue también el
creador del psicodrama.
Inicia su trabajo en Viena, cuna del psicoanálisis, pero solo se
encuentra con Freud en 1912, al asistir a una de sus conferencias:
“El doctor Freud acababa de realizar un sueño telepático. Cuando
salieron los estudiantes me preguntó qué estaba haciendo yo. Le
respondí: Bueno Dr. Freud yo comiendo donde Ud. deja las cosas.
Usted ve a la gente en el ambiente artificial de su consultorio; yo la
veo en la calle y en su casa, en su contorno natural. Usted analiza
sus sueños, yo trato de darles el valor de soñar nuevamente. Le
enseño a la gente como jugar a Dios”.
Para entender esta anécdota es importante relatar un recuerdo de
Moreno: “Cuando yo tenía cuatro años y medio mis padres vivían en
una casa cercana del río Danubio. Un domingo se habían ido a hacer
una visita, dejándome solo con niños de la vecindad en el sótano de
la casa. El tamaño de este sótano era cerca de tres veces mayor que
el de una habitación ordinaria. Estaba vacío, con la excepción de una
gran mesa de roble en el centro. Los niños dijeron: “vamos a jugar”.
Uno me preguntó “¿A qué?” dije: “Juguemos a Dios y a sus ángeles”.
Los niños preguntaron: “pero ¿quién es Dios?”. Yo contesté “Yo soy
Dios y ustedes son mis ángeles”. Estuvieron todos de acuerdo. Todos
dijeron: “debemos construir el cielo primero”. Arrastramos al sótano
todas las sillas que había en las demás habitaciones de la casa, las
pusimos sobre la mesa y comenzamos a erigir un cielo tras otro,
atando varias sillas juntas en un nivel y colocando más sillas encima
de ellas, hasta llegar al techo. Luego todos los niños me ayudaron a
trepar hasta que llegué a la silla que estaba más arriba y me senté
en ella. Los niños empezaron a dar vueltas alrededor de la mesa
utilizando sus brazos como alas y cantando. De repente un niño me
preguntó: “¿Por qué no vuelas?” Estiré los brazos tratando de
hacerlo. Un segundo después me caí y me encontré en el piso con el
brazo derecho fracturado. Esta fue en cuanto puedo recordar, la
primera sesión psicodramática privada que dirigí.
Moreno considera a este episodio como uno de los orígenes del
Psicodrama.

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Otro hito importante fue el Teatro de la Espontaneidad, que luego se
transformara en Teatro Terapéutico. “El psicodrama nació el 1ero de
abril de 1921 entre las 19 y 22hs. La primera sesión psicodramática
oficial fue en un teatro de Viena, la “Komödie Haus”. Fue un intento
de trata de curar al público de una enfermedad cultural que padecía
la Viena de la postguerra donde no había gobierno estable, ni
emperador, ni rey, ni líder… el público era mi elenco, la obra era la
trama en la que se vieron arrojados por los acontecimientos históricos
y en la que cada uno desempeñaba un papel real”.
Un singular episodio transformó el teatro de la espontaneidad en
teatro terapéutico. Una joven actriz, Bárbara, sobresalía por sus
papeles de ingenua, romántica, dócil, etc. Jorge, su marido se acercó
un día a Moreno preocupado por el comportamiento de su esposa,
fuera de la escena del teatro, en su hogar. Era una mujer muy
agresiva, ofensiva, que había llegado incluso hasta pegarle. Moreno
decide cambiar los papeles que representaba Bárbara, haciéndole
hacer de “prostituta”, “novia rencorosa”, etc. Luego hizo dramatizar a
la pareja, escenas de la vida cotidiana.
Moreno explica que “después de cada representación algunos
espectadores venían a verme y me preguntaban porque las escenas
de Bárbara y Jorge los conmovía mucho más profundamente que las
otras (terapéutica del público).
Algunos meses después, Jorge y Bárbara agradecieron a Moreno su
intervención porque gracias a ello se habían encontrado a sí mismo,
habían descubierto al otro, se habían encontrado como por primera
vez. Analicé el desarrollo de su psicodrama, sesión tras sesión y les
relaté la historia de su curación”.

Moreno define el Psicodrama como una psicoterapia profunda de


grupo. Al paciente se lo coloca en una situación de encontrarse con
su propio yo y con todas las personas que intervienen en su conflicto
psíquico. Personas reales o ilusorias. “El psicodrama proporciona
al paciente una nueva experiencia más amplia de la realidad, de
una realidad de sobreabundancia pluridimensional”.
El Psicodrama propone también el tratamiento del individuo en el
grupo con métodos de acción, en lugar del tratamiento puramente
verbal.
Moreno realiza durante toda su obra una crítica al psicoanálisis,
oponiéndose al tratamiento individual psicoanalítico, de pura
participación pasiva del paciente.
El Psicodrama es un método terapéutico de participación activa,
que trasciende la palabra y se dirige a la acción, hacia el

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“encuentro”, el diálogo, el desempeño de roles y el
entrenamiento de roles.
También, en oposición al psicoanálisis, en psicodrama los dos
principios fundamentales son:
• el principio del aquí y ahora y
• el principio de producción y no del análisis como instancia
suprema.
Esto significa que la instancia decisiva es la producción en el
presente, ya que todo el pasado se expresa en alguna forma en la
producción actual, siendo importante además tener en cuenta la
producción de la totalidad de la sesión.

El método psicodramático
Se utilizan cinco elementos:
1) Escenario o lugar de la representación dramática.
2) Protagonista.
3) Director terapéutico.
4) Yo auxiliar (equipo de personas adiestradas para esa función)
5) Público.

Una sesión de psicodrama consta de tres fases:

1) La preparación y el calentamiento (warming up) del grupo y el


hallazgo de un problema común y de un protagonista adecuado.
2) La representación propiamente dicha.
3) La participación terapéutica del grupo.

Todos los miembros del grupo participan de una experiencia


compartida, se comunican sus experiencias y sentimientos,
comparten con el protagonista sus preocupaciones del mismo modo
que él ha compartido con ellos las suyas y poco a poco la catarsis se
apodera de todos los presentes. A este momento grupal Moreno lo
llama “catarsis de grupo”.
Los métodos psicodramáticos tienen su origen en los usos y
costumbres de viejas culturas, como así también en cuentos de
hadas, fábulas y en la literatura universal (Hamlet, El Doble, La vida
es sueño, etc.).
Moreno dice: “los he descubierto de nuevo y adaptado a los objetivos
terapéuticos”
Hay una enorme cantidad de métodos en psicodrama y excedería el
objetivo de esta síntesis enumerar todos. Mencionaremos los más
utilizados generalmente en la práctica clínica:
• Soliloquio

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• Inversión de roles
• Auto representación
• Doblaje
• Espejo
• Improvisación espontánea
• Interpolación de resistencia

Los procedimientos de tratamiento pueden ser abiertos o cerrados.


El procedimiento abierto es aquel que se realiza en la comunidad, en
un tratamiento “in situ” y el método es la sociometría. La situación
social del paciente y la situación terapéutica son lo mismo; el espacio
dramático del tratamiento es el mismo en que vive el paciente.
El tratamiento cerrado ubica al paciente en una situación
especialmente construida. Es un lugar en el cual son representadas
distintas situaciones de la vida del paciente, espacio dramático, y el
método utilizado es el psicodrama.
Moreno menciona diversas formas de aplicación de los métodos
psicodramáticos: psicodrama terapéutico, psicodrama existencial,
sociodrama, psicodrama de diagnóstico, psicodanza, etc.
El psicodrama es una nueva forma de psicoterapia, que coloca al
paciente en un escenario donde puede expresar sus problemas, con
la ayuda de los demás. El psicodrama es una terapéutica
interpersonal.
Uno de sus rasgos característicos es que la representación de
papeles se incluye orgánicamente en el proceso del tratamiento.
Hasta el Psicodrama fue al teatro el lugar de representación de roles.
La teoría psicodramática redescubre el fenómeno del rol y de la
dramatización como instrumento de la clínica. “En lugar de la tragedia
de Aristóteles, tenemos el psicodrama”, afirma Moreno.
A diferencia con el teatro, lo que interesa es la vida del paciente y no
su desempeño como actor. El paciente intenta evitar la
representación de papeles que le resultan desagradables, o
situaciones penosas, es allí donde el psicodrama tiene su función
terapéutica.
La hipótesis de Moreno es que cuanto mayor sea el número de
situaciones que una persona transitó, mayor será la capacidad de
respuestas que posibilitan una actitud de adaptación más plástica, de
mayor flexibilidad y movilidad del yo frente a la vida.
Una terapéutica psicodramática apunta al potencial creador de una
persona, que le permita desarrollar y desplegar su capacidad de dar
nuevas respuestas, de transformar el mundo dado.
Aristóteles en su “Poética” define la tarea de la tragedia como “la de
producir mediante el ejercicio del miedo y la piedad, la liberación de

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emociones” es decir una catarsis en el espectador. Moreno toma esta
noción de catarsis que produce la tragedia y la lleva al Psicodrama.
Allí no son los espectadores sino los pacientes que necesitan de la
catarsis para la liberación de los conflictos trágicos, de las emociones
en las cuales están aprisionados.
Cuando los miembros del grupo comienzan a comunicarse con sus
sentimientos, afectos y experiencias de conflictos análogos, se
produce una catarsis de acción, catarsis de grupo.
La catarsis tiene que ser interpersonal, es decir que la catarsis de
una persona depende de la catarsis de otra persona.
A la vez, en cada persona, se produce una catarsis integradora, o
catarsis de integración (insight) durante las representaciones.

El acto creador

Básicamente Moreno desarrolla toda su teoría y práctica del


psicodrama a partir de privilegiar el acto creador y la
espontaneidad del ser humano como el potencial que le permite
un cambio, dentro de lo que él denomina la “civilización de las
conservas”, civilización que condena a las personas a la robotización,
a la repetición de gestos y pautas de roles determinados,… “es una
guerra del hombre contra los fantasmas a los que se ha llamado y no
sin razón, los mayores constructores de comodidades y civilización:
son la máquina, la conserva cultural, el robot…”.
La distinción entre consciente o inconsciente no tiene lugar en una
psicología del acto creador. El inconsciente es como un depósito que
es llenado y vaciado continuamente por los individuos creadores. Ha
sido creado por ellos y por lo tanto puede ser eliminado y
reemplazado.
Enumera cuatro propiedades del acto creador:
1) La espontaneidad.
2) La sensación de sorpresa, de lo inesperado.
3) Su irrealidad, que se dirige a la alteración de la realidad dentro de
la cual surge.
4) El acto creador implica un actuar “sui generis”

En la representación espontánea, creadora, las emociones, los


gestos, pensamientos, frases, pausas, etc., parecen irrumpir en
forma caótica, anárquica, pero este desorden es solo una apariencia
exterior, pues interiormente hay una fuerza impulsora coherente, una
aptitud plástica una necesidad de asumir una forma definida.
Moreno critica el error del psicoanálisis de no comprender los
procesos que ocurren en los artistas, como fenómenos propios del

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yo creador y de reducir la creatividad con interpretaciones sobre los
complejos “el poeta no oculta ningún complejo, sino gérmenes de
forma y su objetivo es un acto de alumbramiento”.

1) Espontaneidad
Es la primera propiedad del acto creador.
Hay un estado de espontaneidad, que no es algo permanente, ni algo
rígido o establecido, sino que es un estado de “producción”. “El artista
improvisador debe animarse, debe subir la pendiente. Una vez que
recorro el camino ascendente hasta el estado, éste se desarrolla con
todo su poder”.
Moreno plantea un teatro para la Espontaneidad, opuesto al teatro de
la conserva cultural y formula un arte del omento, opuesto al arte de
la conserva. Para ello trabajó con actores para ayudarlos a liberarse
de los clisés que podrían haber acumulado en el curso de su vida,
mediante un adiestramiento consciente y sistemático en la
espontaneidad.
Es a partir de este adiestramiento en la espontaneidad donde surge
el camino del psicodrama.
“Una vez que hubimos permitido una completa espontaneidad del
actor, vinieron sus problemas personales al primer plano, sus propios
conflictos, sus propios sueños y derrotas. Percibí gradualmente el
valor terapéutico que este tipo de presentación tenía para el mismo
actor y el que tenía para el público, cuando se lo manejaba
adecuadamente.”
De esta metodología también surge el adiestramiento corporal como
de fundamental importancia para el desarrollo de la imaginación. “Es
necesario establecer con el paciente un contacto corporal”.
La espontaneidad comparada con otras funciones mentales como la
memoria y la inteligencia aparece mucho menos desarrollada y ello
se debe a que en la civilización de las conservas la espontaneidad
es mucho menos utilizada que la inteligencia o la memoria. “Parece
que no hay nada paralo que los seres humanos estén peor
preparados y el cerebro humano peor equipado que la sorpresa”
Al nacer el niño entra en un conjunto complejo de relaciones
totalmente extrañas para él. No dispone de ningún modelo para
poder dar forma a sus actos. El niño se enfrenta a una situación
nueva. A esta respuesta frente a una situación nueva y también a la
respuesta nueva frente a una situación vieja. Moreno la denomina
espontaneidad. Es decir, que desde el primer día de vida se requiere
un mínimo de espontaneidad para adaptarse a la realidad.

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Es necesario que el niño pueda dar una respuesta adecuada, positiva
y esta es una capacidad inherente al ser humano, es su reserva de
creatividad y espontaneidad.
El factor e (espontaneidad) no es un factor ni estrictamente
hereditario ni un factor ambiental. Pertenece a una zona intermedia
independiente, entre la herencia y el medio ambiente, influida pero
no determinada por lo biológico y lo social.
En esta zona de creatividad y espontaneidad donde se forman
nuevos actos combinatorios y permutas, elecciones y decisiones y de
la cual surgen la inventiva y la creatividad humana.
El niño vive un primer momento de coexistencia, co -acción y co-
experiencia, fase primaria de la relación del niño con las personas y
cosas que le rodean. Este primer momento constituye la matriz de
identidad, primer proceso de aprendizaje emotivo de niño.
Establecida esta matriz de identidad, donde un complejo de
imágenes queda asociado con su intensa participación en la unicidad
del acto, se han echado los cimientos para actos combinatorios
futuros.
“Desempeñar” el papel de “otro” no es algo que se le presente
súbitamente y en forma acabada al niño, sin que pasa por varias
etapas de desarrollo que se superponen y a menudo operan
conjuntamente.
En la primera etapa el niño es una parte de la otra persona, hay una
completa identidad. El niño va diferenciándose en las etapas
sucesivas, va separando la experiencia de sí mismo y el otro. El niño
se va progresivamente situando activamente en la relación con la otra
persona, a través del juego de roles. En la última etapa el niño puede
ya representar el rol del otro. Hay una inversión total en relación a la
identidad.
En esta etapa el niño va adquiriendo su identidad, a través de la
imitación, la identificación, la proyección, la transferencia, hasta
lograr una asunción de roles diferentes.
Moreno diferencia entre asunción de un rol, que es el rol otorgado,
por el cual el individuo no tiene ningún grado de libertad, ya que es
un rol previamente establecido, y que no permite ninguna variación;
representación de rol que le permite al individuo algún grado de
libertad y la creación de roles, donde el grado de libertad es mayor,
como es el caso del actor espontáneo.
A medida que el niño va madurando, la madre funciona como un ego
auxiliar del niño, pero dicha función se hace cada vez menos
necesaria en la medida que el niño va participando más
activamente… “la madre o yo auxiliar, ayuda al niño a dar forma a
sus propios roles, permitiéndole gradualmente una mayor

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independencia. Este proceso de intercomunicación entre madre e
hijo es la materia que nutre la primera asunción independiente de
roles por parte del niño.”
El primer universo infantil termina cuando la experiencia infantil
comienza a diferenciar fantasía de realidad. De esa brecha entre
realidad y fantasía surgen dos nuevos conjuntos de roles: los roles
sociales (padre) y los roles psicodramáticos (Dios). “Consideramos a
los roles y relaciones entre ellos como la adquisición más significativa
en una cultura específica”.

Tele
Es otro concepto importante en la obra de Moreno.
En la primera fase de la matriz de identidad, el niño no distingue aun
entre proximidad y distancia y es gradualmente que va adquiriendo
el sentido de la cercanía y la distancia. Empieza a sentirse atraído
por personas y objetos o se aleja de ellos. Primer reflejo social que
indica la emergencia del factor tele y será el núcleo de posteriores
pautas de atracción y repulsión.
El factor tele es en un comienzo indiferenciado, un tele de matriz de
identidad. Luego empieza a diferenciarse un tele para objetos y un
tele para personas. Se diferencia también un tele positivo y un tele
negativo.
Moreno afirma: “La personalidad puede definirse como una función
de g (genes), e (espontaneidad), t (tele) y a (ambiente)”
Podemos decir entonces que Tele es un sentimiento proyectado a
distancia, por el cual establecemos relaciones de proximidad o
distanciamiento en relación a las personas y a los objetos. Hay
relaciones positivas y relaciones negativas.

Tele versus transferencia


En la situación psicoanalítica hay uno solo que transfiere positiva o
negativamente, el paciente. El psicoanalista se considera un agente
objetivo durante el tratamiento, neutro, libre de implicaciones
emotivas propias. Su función es solo interpretar el material del
paciente. Pero el psicoanalista proyecta también sus propias
fantasías, durante la sesión. La transferencia tiene pues lugar en
ambos “No solo la tele sino también la transferencia es interpersonal”
Moreno privilegia sobre el factor transferencial el factor tele. Un
psicoanalista puede estar libre de transferencia, pero no libre de tele.
El éxito con un paciente está determinado por este factor: “En todo
tipo de situación social, en el amor, en el trabajo y en las situaciones
lúdicas esta preferencia por otro individuo o la preferencia de otro
individuo por aquel, no se debe, por lo menos en la mayoría de los

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casos a una transferencia simbólica, no tiene motivaciones
neuróticas, sino que es debida a ciertas realidades que esta otra
persona representa”.
El factor tele es un complejo conjunto de sentimientos que son
suscitados por los atributos reales de otra persona.
Es un factor universal que opera en las situaciones normales o
anormales.
La transferencia en cambio es un proceso subjetivo. El proceso tele
es un sistema objetivo de relaciones interpersonales.
Para Moreno el factor tele y la espontaneidad son los que actúan en
la cura. No la transferencia. Esta estorba. La espontaneidad hace que
todos los fenómenos psíquicos aparezcan como nuevos, frescos,
flexibles.

Susana Evans- Néstor Malajovich

Bibliografía consultada:
Psicodrama J.L. Moreno Ed. Homero
Psicoterapia de grupo y psicodrama. J. L. Moreno Ed. Fondo de la
cultura económica 1966
El teatro de la espontaneidad. J. L. Moreno. Ed. Vancu1977
Sociometría Y Psicodrama J.L. Moreno Ed. Deucalión 1954

Transcripción para el Centro de Psicodrama Grupal Rosario.


Colaboración: Silvia Ghione.

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