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Escleritis

CIE10 : H15.0, H15.1, H15.8, H16.8, H190A, H192A, H31.8


CIE9 : 379.0
Sinonimia: esclerotitis, leucitis

Definición
La escleritis es la inflamación de la capa blanquecina externa del ojo (esclerótica), a menudo por
enfermedades autoinmunitarias o vasculares del colágeno, artritis reumatoide, trastornos
metabólicos, infecciones o daño por sustancias químicas o elementos físicos. A veces se
desconoce su causa. Se necesita tratamiento inmediato para evitar que el trastorno se propague a
otra zona del ojo y tenga consecuencias potencialmente graves, como cataratas o desprendimiento
de la retina, que es la capa posterior interna del ojo, en que se transforman los estímulos
luminosos.
La escleritis también aparece en caso de infecciones virales de los ojos (herpes zoster oftálmico) y
en un raro cuadro en que hay inflamación de los vasos sanguíneos (granulomatosis de Wegener).
La inflamación crónica que es propia de la escleritis puede perforar la esclerótica y adelgazar los
tejidos (escleritis anterior necrosante).
La escleritis ataca más bien a personas entre 30 y 60 años de edad. Por lo general no se llevan
registros de sus cifras de incidencia, pero un estudio ha indicado que menos de 1% de los
individuos que acuden a los oftalmólogos tienen escleritis.

Diagnóstico
Interrogatorio: El dolor que surge con los síntomas puede ser leve en el comienzo, pero se
intensifica poco a poco y también empeora por la noche. Los síntomas varían, y van de un dolor
constante y sordo hasta otro profundo y pulsátil y otro más intenso y penetrante que irradia a la
frente, las cejas o el maxilar inferior. La persona señalar gran sensibilidad a la luz (fotofobia) y de
su ojo manan lágrimas o al parecer está más abultado (exoftalmos). Si la escleritis afecta la mitad
posterior del ojo puede disminuir poco a poco la visión o ser borrosa, y el sujeto puede sentir dolor
espontáneo y a la palpación, intenso. Aproximadamente en la mitad de los pacientes hay ataque de
ambos ojos (bilateral). El sujeto puede tener otra enfermedad como gota o sífilis.
Examen físico: En el examen físico se identificará una zona roja o violácea, o un nódulo elevado en
el ojo. Los finos vasos de la esclerótica pueden estar inflamados y por ello el ojo tiene aspecto
enrojecido. En casos extremos, los tejidos de la esclerótica se han adelgazado y aparece un color
oscuro en la capa subyacente, en que están los vasos sanguíneos (coroides).
Pruebas: Por medio del estudio del ojo con un dispositivo con iluminación (biomicroscopia) se
podrá valorar la magnitud de la inflamación y saber si ha habido perforación del globo ocular. Se
puede aplicar fluoresceína al globo (signo de Seidel) para identificar la fuga anormal, que podría
constituir un signo de perforación. El examen y la amplificación del interior del ojo con un
instrumento iluminado (oftalmoscopio) permitirá saber si la inflamación se diseminó a la mitad
posterior de la cavidad ocular. También el estudio con ondas de sonido de alta frecuencia
(ultrasonografía) permite identificar anormalidades en la estructura interna del ojo y será útil en el
diagnóstico. Si se sospecha que las enfermedades sistémicas son la causa de la escleritis, otras
pruebas que pueden realizarse comprenden biometría hemática completa (hemograma, CBC) o
radiografía de tórax, para así identificar el trastorno específico.

Tratamiento
Si se sospecha perforación o adelgazamiento de la esclerótica se aplica un “parche” protector del
ojo. En casos de poca intensidad, para obtener alivio del dolor se pueden administrar
antiinflamatorios no esteroides por vía sistémica. También se pueden administrar corticosteroides
orales o en gotas oftálmicas para aplacar la inflamación y el dolor. Si se perforó la esclerótica se
necesitará probablemente la reparación quirúrgica. Otros fármacos pueden utilizarse para dilatar la
pupila, proteger el iris y aplacar las molestias. En casos raros y según los trastornos previos o
primarios, quizá se necesiten medicamentos que suprimen las respuestas inmunitarias
(inmunosupresores).

Pronóstico
La escleritis, a pesar de ser un cuadro persistente, mejora satisfactoriamente con los
corticosteroides. El resultado final es difícil de predecir, porque dicho cuadro suele acompañar a
enfermedades sistémicas primarias. Los buenos resultados del tratamiento de la enfermedad
primaria pueden guardar relación directa con la resolución, la evolución o las recidivas de la
escleritis. La pérdida parcial de la visión que a veces es consecuencia de la escleritis por lo general
es permanente. En casos raros en que se ha perforado la esclerótica, se puede perder todo el
globo ocular.

Diagnóstico diferencial
Algunas entidades que pueden asemejarse a la escleritis son epiescleritis, uveítis, conjuntivitis,
queratitis, tumor cerebral, traumatismo de ojos e iritis.

Especialistas
• Oftalmólogo

Restricciones/adaptaciones en el trabajo
Según la gravedad del trastorno y la magnitud de las complicaciones, la persona puede necesitar
adaptaciones especiales que compensen la pérdida de la vista. En casos complicados quizá se
necesiten sólo unos días o semanas para la recuperación. El trastorno tiende a reaparecer y por
ello se necesita a veces permisos adicionales de ausencia para alguna intervención médica. Si el
sujeto ha perdido permanentemente la vista habrá que ajustar el entorno laboral para que haya un
gran contraste del material impreso, o caracteres grandes y mayor iluminación. La persona que ha
realizado tareas que necesiten enorme agudeza visual debe ser cambiada a otra ocupación, si
muestra deficiencia permanente de su visión.

Padecimientos comórbidos
Los padecimientos comórbidos incluyen artritis reumatoide, lupus eritematoso sistémico,
espondilitis anquilosante, poliarteritis nodosa, policondritis recidivante, sarcoidosis, sífilis, estado
ulterior a herpes oftálmico, tuberculosis, gota, enfermedad de Lyme e hipertensión.

Complicaciones
El edema de la porción central de la retina (macular) puede disminuir la visión. El reblandecimiento
de la capa blanquecina del ojo (escleromalacia) a veces aparece, en particular si la escleritis es
parte de un cuadro de artritis reumatoide. Las perforaciones también pueden aparecer y ocasionar
la pérdida posible del ojo. La escleritis mejora satisfactoriamente con gotas oftálmicas de
corticosteroides, pero en casos graves el empleo de dichos fármacos agrava en realidad el peligro
de perforación. Sin tratamiento inmediato pueden surgir alteraciones como cataratas, glaucoma,
desprendimiento de retina, queratitis, uveítis o atrofia óptica. La escleritis por lo regular mejora con
medidas terapéuticas, pero tiende a reaparecer.

Factores que influyen sobre la duración de la incapacidad


La duración de la incapacidad puede recibir la influencia de la gravedad del trastorno, respuesta al
tratamiento o la presencia de alguna enfermedad autoinmunitaria primaria y el tratamiento que
necesitará.
Duración de la incapacidad
Los individuos que experimentan pérdida permanente de la visión quizá sean incapaces de seguir
desempeñando tareas que exigen buena agudeza visual.

Clasificación del
Mínima Óptima Máxima
trabajo
Sedentario 3 7 10
Ligero 3 7 10
Medio 3 7 10
Pesado 3 7 10
Muy pesado 3 7 10
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Falta de recuperación
Si un individuo no se recupera en el transcurso del periodo de expectativa de duración máxima de
la incapacidad, el lector quizá desee recurrir a las preguntas que siguen, que pueden ayudarlo a
entender mejor los aspectos específicos del caso médico de un individuo.

Respecto al diagnóstico:
¿Se ha confirmado el diagnóstico de escleritis?
¿El paciente tiene alguna enfermedad autoinmunitaria como artritis reumatoide, que pudo haber
originado la escleritis?
¿Se han excluido o identificado problemas previos o primarios como lupus eritematoso sistémico,
espondilitis anquilosante, poliarteritis nodosa, policondritis recidivante, sarcoidosis, sífilis, estado
ulterior al herpes zoster oftálmico, tuberculosis, gota, enfermedad de Lyme o hipertensión?
¿La enfermedad primaria está siendo tratada apropiadamente?
¿Han surgido complicaciones de la escleritis como edema de la mácula o escleromalacia?
Respecto al tratamiento:
¿Se ha emprendido tratamiento médico inmediato después de que se identificó la escleritis?
¿La inflamación de la escleritis se ha diseminado a otras zonas del ojo?
¿Hay sospechas o signos de perforación de la esclerótica por el empleo de corticosteroides en
gotas oftálmicas?
¿Se ha realizado ya una reparación quirúrgica o se prevé su práctica?
¿La farmacoterapia ha aliviado los síntomas? De no ser así: ¿Cuáles otras opciones terapéuticas
están disponibles?
Respecto al pronóstico:
¿La enfermedad primaria o previa ha mejorado con el tratamiento? De no ser así: ¿Cuál es el
siguiente paso en el plan global de tratamiento?
¿El paciente perdió la vista?
¿Se han intentado medidas intensivas contra la escleritis (y la enfermedad primaria)?
¿La persona ha mostrado episodios repetidos de escleritis? ¿Cuál es la causa sospechada?
¿Qué puede hacerse para evitar o disminuir la frecuencia de recidivas?

Bibliografía
Swisher, Loice, and Joseph A. Salomone III, eds. Scleritis. eMedicine.com. 24 Jan 2001. 13 Feb
2001 <http://www.emedicine.com/emerg/topic521.htm>.
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