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LA REOIts cABADA 15

ontinuads de la rejigs es uns desriaciÑn hacis


strås del tten, que puede, si la mala onstum
be ontinúa, haverse permsnente. Por otrs
parte, el dscnido en la eACUación de los intes
tinos, cauAndo la ooupaciÑn del recto, puede
empyar el otero hacia delsnte y hacis sbsjo.
Si se peNStS en el desouido ls desvisción se
nierte en estado permanente, ù& menudo
Nsulta de esto uns sdhesiÑn de las psredes del
átero &los örgan0s recinos. Esto, omo paede
omprnderse fåoilmenta, diñcults enormemen
te las funiones dal útaro duranta el embarsO
Jtrae oonsigo muchas perturbsciones nervio
sIS que sfeotan sarismente & ls totalidsd del
Orgniso.
El útaro, `conseonencis de su fals posición,
oprime tambièn los vssos snguíneos de ls pel
Vis, Y sst intarrumpe la cirulación de los 6rga
nOS påicos y de todss las partas inferiones.
Anádsse aesto que interrumpe ls cirealación [
trarås del higado, y asi perturba la distribueión
de la senge en los órganos digestivos y en todss
lss partes que reiben la ssngre s trarés del
hígado. Por esta rason podëis ompender fäcil
mente cuántas molestias del estomsgo pueden
tener por csuss las malas condicionas de ls
pelvis.
Como ls rejigs y el eeto son capsces de gran
distensión, cusndo están llenos dejsn muy pooo
sitio pars el átero. Si enando estas órganos se
distiendan empujasAn siempre el átaro hacis
arribs, ls desvisción csussrís rasaltados menas
dañosos; pero, por el contrario, ls posiaión ns
tural de todos los órgaros ouando se amonto
16 LO QU DBBB WABKR

nan tiene tendencia h doscender, especialmente


cuando el cambio de posición resulta de un recto
descuidado y distendido, lo cual causa el de8
censo, e8 decir, la cafda del átero, con todos lo8
males que 8on consecuencia l6gica de ella. Y el
mal no se detiene siempre en sólo este órgano,
Binoque puede ocasionar graves dificultades en
el hígado, hemorroides y otras enfermedades
del recto.
Lacavidad abdominal, 6sea el espacio com
prendido entre el diafragma y la pelvis, tiene
también espacio suficiente para todos los órga
nos contenidos en ella; pero esta cavidad 8e re
duce & menudo por el modode vestir, y no sólo
sufren con este motivo los órgano8 abdominales,
81no que, empujados ellos ó amontonados en la
parte inferior, empujan á los contenidos en la
pelvis y los daños en la cavidad pélvica á que
antes he aludido se agravan más y más.
Muchas cOsas debe saber la recién casada res
pecto áestas cuestiones flsica8, y todo esto no es
más que el comienzo. En un libro de este tama
o apenas si pueden darse unas cuantas indica
ciones.
Toda joven antes de casarse ebe tener, por
lo menos, un regular conocimiento de las si
guientes materias:
1.° El uerpo humano, los varios órganos que
le componen y las funciones de cada uno de
ellos.
2.° Cuidados necesarios para conservar en
estado de salud estos órgunus y alimentos ne
cesarios para su susteutu.
3.° Có0o es preciso v:stiT6G para que las

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