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DIAGNÓSTICO

y estructura en psicoanálisis
Diagnóstico y estructura en psicoanálisis

Sofia Murillo, Narelyn Holguin, Karen Peláez, Darwin Sanchez, Ximena Echavarría y Marisol
Mena
Psicología, Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, Corporación
Universitaria Minuto de Dios
NRC 62446: Teoría, Ética y Clínica Psicoanalítica
Deicy Gómez
Octubre 02, 2023
1) LA NOCIÓN DE DIAGNÓSTICO EN PSICOANÁISIS
Freud desde sus inicios encontraba un problema en
el campo diagnóstico del psicoanálisis, pues señala
que le era difícil tratar y diagnosticar una neurosis
sin haber pasado por un análisis profundo. Además,
planteaba que era necesario establecer un
diagnóstico para guiar el tratamiento.

Entonces surge la noción de diagnóstico en psicoanálisis, que es


establecer un diagnóstico para decidir la conducción de la cura, aún
cuando la pertinencia de tal diagnóstico solo puede ser confirmada tras
cierto tiempo de tratamiento (terapia).
Un diagnóstico es un acto médico
movilizado por 2 objetivos:
observación y clasificación.

Observación:
Determinar una
afección o una
enfermedad a partir
de un estudio.
Clasificación:
Identificar o localizar
el estado patológico
mediante un
diagnóstico.
El diagnóstico no solo ayuda a detectar
una enfermedad sino también a la
elección del tratamiento más apropiado
y esto se logra mediante las entrevistas
terapeuticas.

Lo antes mencionado en el campo de la clínica


psicoanalítica resulta imposible debido a la estructura
del sujeto, por lo tanto la única técnica de
investigación disponible para el analista es la
escucha,es decir, el único material clínico que
proporciona el paciente es esencialmente verbal.
Pero, es inevitable que las palabras del paciente están estructuradas por mentiras e
invalidadas por lo imaginario, aquí entrarían las fantasías, el sujeto testimonia su propia
verdad, y esto lo hace a través de sus deseos bajo el disfraz de síntoma.

Por consiguiente, el diagnóstico se establece por medio de actos empíricos y se evalúa


de manera objetiva sosteniendo el discurso del paciente.

Freud nos plantea 3 enseñanzas en relación con el problema del


diagnóstico:

1. La dimensión potencial del diagnóstico: Suposición de un


diagnóstico.
2. Evaluación diagnóstica: Posible confirmación o reiteración.
3. El tiempo necesario: Observar antes de toda decisión o
tratamiento.

“Por ello, las primeras entrevistas con el psicoanalista es más reveladora en las
distorciones del discurso que es su propio contenido” Maud Mannon.
2) SÍNTOMAS, DIAGNÓSTICOS Y RASGOS ESTRCTURALES
En toda clínica es habitual tratar de establecer correlaciones
entre la especificidad de los síntomas y la especificación de
un diagnóstico. Además, en la causalidad psíquica hay
determinismo psíquico que no sigue las líneas de regularidad
y en esta no existe un ajuste concreto entre la naturaleza de
las causas y efectos, por lo que no es objeto de ley.

Una ley es la explicación objetiva y generalizable de una


articulación en las causas y efectos por ende, se determina que la
causalidad psíquica no es objeto de leyes.
En conclusión el psicoanálisis no es una ciencia ya que no
hay diferencias entre causas psíquicas y efectos sintomáticos.
Freud determina que, para que un analista logre realizar un diagnóstico, este proceso debe
contar con una estructura. Las relaciones que se establecen entre un síntoma y el diagnóstico
realizado implican la activación de una serie de procesos tanto internos a nivel psicológico
como interpersonales que están influenciados por el funcionamiento del inconsciente.

Un ejemplo de este proceso sería la vuelta hacia la persona misma


y este se logra comprender mejor cuando se determina que el
masoquismo es un sadismo vuelto hacia el yo propio, el yo como
persona y, en ese orden de ideas, el exhibicionismo no es más que
una satisfacción por mirar o apreciar su propio cuerpo. A esto
vendría:
Masoquismo-----Sadismo.
Exhibicionismo--Voyerismo.

Por otra parte, la clínica muestra que el exhibicionismo


puede estar arraigado a la histeria.
La clínica demuestra que regularmente hay existencia del
componente erótico anal en algunos casos de histeria, este
componente erótico anal es una disposición constitutiva de la
neurosis obsesiva. Además de que este es un síntoma de
<<préstamo conyugal>> lo cual es una tendencia a pesarse al deseo
del otro.

Esto demuestra que no existe una continuidad directa entre


cartografía de síntomas y la clasificación diagnóstica. Esto
determina centrar el problema en una manera diferente, sobre
todo a la luz de la especificidad de algunos procesos inconscientes.
Lo cual estos no pueden ser objeto de observación directa y sin
alguna participación de palabras o diálogos.
Conceptos Lacanianos
El sueño es la vía manifiesta para
conducirse en el inconsciente, pero “Es toda la estructura del lenguaje lo que la experiencia
en la terapia esta vía es el discurso y psicoanalítica descubre en el inconsciente” (Lacan, 1956)
sin él no puede existir una “El síntoma se resuelve por entero en un análisis del
decodificación puesta en acción del lenguaje, porque el mismo está estructurado como un
inconsciente. lenguaje, porque es lenguaje cuya palabra debe ser librada”
(Lacan, 1953).

La identificación de un síntoma no es más que un


artefacto acreditable a los efectos del
inconsciente, por lo que la investigación
diagnóstica debe hallar basamento más acá del
síntoma, es decir, en un espacio intersubjetivo
(articulación de la palabra) Freud lo denomina
como “comunicación del inconsciente”.
El espacio
Los indicadores Las brechas
intersubjetivo es
estructurales se significativas del
aquel ordenado por
manifiestan en el deseo son expresadas
la articulación de la
despliegue. en el habla.
palabra.

Los síntomas se constituyen por estratificaciones,


la selección de los significados no obedecen a
ningún principio de elección estable.

Los componentes constituidos del síntoma son


directamente tributarios de las fantasías del
inconsciente.
REFERENCIA

Dör, J. (2006). Estructuras clínicas y psicoanálisis. Buenos Aires/Madrid: Amorrortu.

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