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Introduccion
Existe en la Administració n Pú blica una idea de organizació n con
distribució n de funciones, o má s propiamente dicho, de competencias. Pero para
que las Instituciones Administrativas puedan desarrollar estas competencias
necesitan de un conjunto muy numeroso de personas físicas, constituyendo lo que
podríamos denominar el factor humano de la organizació n administrativa.
En este sentido la Prof. Mirian Ivanega sostiene, respecto de la ó rganos
administrativos, que “son la unió n de personas físicas que se encargan de formar,
interpretar y ejecutar la voluntad administrativa, y de las atribuciones y medios
materiales necesarios para el funcionamiento de cada unidad. Entre el elemento
subjetivo (personas físicas) y la Administració n se presenta una relació n de
servicio con particulares características, entre las que se encuentra la idea de
responsabilidad”1.
Esa relació n de servicio que vincula a las personas físicas –elemento
subjetivo de la organizació n administrativa- y a la Administració n será el tema de
este trabajo. Este vinculo que imputa derecho y obligaciones para ambas partes, se
lo denomina relació n de empleo publico, el cual en nuestro derecho publico
provincial se encuentra regulado por la Ley 5473 –denominado Estatuto del
Empleado Publico Provincial- y sus diversas reglamentaciones.2
Los aspectos destacados que se pretenden analizar son aquellos que definen
de manera general al marco local de la relació n de empleo publico, los que trazan
un perfil propio, de una materia que constitucionalmente se reservan las
provincias para legislar. Tó picos como la naturaleza jurídica de la relació n de
empleo publico, las modalidades de ingreso y sus efectos jurídicos, los derechos a
la estabiidad y carrera administrativa, etc.
1
IVANEGA, Mirian M: Elementos vinculados con la responsabilidad de los funcionarios, en
Mecanismos de Control y Argumentaciones de Responsabilidad.- Ed. Abaco. Buenos Aires 2003, p. 180
2
Se advierte que no todos los agentes publicos se rigen por la ley 5473, existen estatutos propios como el
del personal docente, policia, sanitarios, vialidad, etc.
2
ejercicio del cargo político excluye la aplicación del Estatuto del Empleado Publico.
No existiendo uno especial que los rija, debe resolverse el presente pedido con
aplicación de la reglamentación genérica..”.3
El Estatuto consta de seis títulos: Personal Permanente, Derechos, Deberes,
Prohibiciones, Régimen Disciplinario y Personal No Permanente. El Estatuto
establece los derechos y obligaciones que contiene la relació n de empleo publico
local. Dentro de los Derechos contenidos en el Tit II, se destacan la Estabilidad:
Cap. I, la Carrera Administrativa: Cap. II, la Remuneració n Cap: III y las Licencias y
Vacaciones en el Cap: VI; por supuesto todos ellos se ejercerá n de acuerdo a la
reglamentació n dictada a tal efecto.
3
Fiscalía de Estado de la Provincia, Dictámenes N° 1027/96 y N° 3120/07
4
IVANEGA, Mirian M, op. cit., p. 180
5
IVANEGA, Mirian M, Ibidem , p. 183
4
bienes y servicios y que es ley para el cocontratante. 12Tampoco hace mella que por
la sola voluntad del Estado Provincial se modifique reglamentariamente las
condiciones de trabajo de los agentes, ya que la potestad de ius variandi es
connatural a los contratos administrativos. Pero esta potestad no es ilimitada, como
ya lo sostuvo la Corte Nacional, no puede modificar el contenido esencial de la
relació n.13
Jurisprudencialmente la Corte suprema de Tucuman, afirmo el cará cter
contractual de la relació n, así en el precedente Aybar sentenció : “La presencia del
Estado como uno de los sujetos de la relació n contractual de empleo o funció n
publica, así lo impone14”. También surge del caso Arlati cuando se sostiene: “Esta
facultad estatal –en relació n a los traslados de personal- debe ser ejercida con
razonabilidad y limitadamente, ya que su ejercicio supone la modificacion de las
condiciones del contrato de empleo publico…”15
Se advierte así una importante aporte de la doctrina judicial para sostener el
cará cter contractual de la relació n de empleo pú blico en la provincia de Tucumá n.
por vía reglamentaria. En los casos que el Poder Ejecutivo lo estime conveniente el ingreso a los cargos
de la Administración Pública podrá efectuarse previo concurso de antecedentes o de antecedentes y
oposición, en la forma y procedimiento que determine la reglamentación. LEY 5473. Decreto 646/1983
Artículo 1°.- Los requisitos exigidos para el ingreso a la Administración Pública se acreditarán en la
siguiente forma:a) La edad, con la correspondiente partida de nacimiento y en caso de urgencia en la
cobertura del cargo, con el Documento Nacional de Identidad. Si se tratare deextranjero, con la partida de
nacimiento o con elpasaporte o certificado expedidopor autoridad competente;b) La idoneidad moral, con
el certificado de buena conducta expedido por laautoridad policial; la aptitud psicofísica, mediante el
certificado expedido por laautoridad sanitaria provincial; y, la aptitud técnica con el correspondiente
certificado o título habilitante, de acuerdo a las exigencias del cargo a cubrir;c) Declaración jurada
sobre:1) Los servicios prestados en la Administración PúblicaNacional, Provincial o Municipal, con sus
respectivos certificados de trabajos; 2)Inexistencia de inhabilidades para desempeñarse en el cargo a
cubrir; 3)Composición de su patrimonio en los casos que le sea requerido (Ley 5473).
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18
CSJT: “ Araoz, Mariño, Maria del Carmen v. Provincia de Tucuman s/ Nulidad de Acto
Administrativo”, 26/11/1998, Lexis Nexis N° 25/1176
19
CSJT: “Guerrero, Jose y otros v. Municipalidad de Tafi Viejo s/ Nulidad de Resolucion, 12/05/2006,
Lexis Nexis N° 25/22503
9
20
ARTICULO 41.- El personal de gabinete será afectado a la realización de estudios, asesoramiento, o
tareas específicas y no se le podrá asignar funciones propias del personal permanente. Este personal
cesará automáticamente al término de la gestión de la autoridad en cuyo ámbito se desempeñe.( Ley
5473)
21
ARTICULO 42.- Cuando en el campo de las ciencias, artes, o técnica se deban realizar trabajos que,
por su naturaleza, no se puedan efectuar por los medios propios con que cuenta la administración, podrá
ésta contratar personas con reconocida idoneidad científica,artística o técnica. La contratación de personal
queda reservada exclusivamente a los supuestos contemplados en este artículo. La reglamentación
determinará el contenido mínimo de los contratos. (Ley 5473)
22
ARTICULO 43.- El personal transitorio será destinado exclusivamente a la ejecución de servicios,
explotaciones, obras o tareas de carácter temporario, eventual o estacional, que no puedan ser realizados
por personal permanente, no debiendo cumplir tareas distintas a aquellas para las que haya sido
designado. (Ley 5473)
10
competente al efecto (y siempre que la naturaleza del cargo sea compatible con
ella), desarrolla la funció n publica encomendada, sin que se encuentren alcanzados
por el beneficio los que, sin la designacion legal correspondiente, han venido de
hecho cumpliendo aquellas funciones, aunque sea con anuencia de la
administració n”.25
Es decir que el personal de planta no permanente en sus diversas especies,
segú n los actuales criterios de la doctrina judicial, nunca podría trastocar la forma
de su designació n por el solo trascurso del tiempo, ni aun cuando haya ejercido
funciones propias del personal permanente. El agente se somete voluntariamente a
los términos del contrato administrativo no mutando la precariedad del mismo,
ú nicamente en el caso de manifestació n expresa en contrario del Estado.
37
CSJT, “Torchan de Loza, Fatima Estela c. Prov. De Tucuman s/Nulidad de acto administrativo”,
30/08/2001
38
CSJT, “Arlati, Orestes Ramon c. Prov. De Tucuman s/Nulidad de Acto Administrativo”, 06/04/2000
16
La Carrera Administrativa
Como bien se señ ala la Estabilidad y el bienestar general son conceptos que
se armonizan ya que la presencia de agentes pú blicos independientes permite la
especializació n de los mismos, con la consiguiente ventaja de lograr, a través de
ello, una administració n mas eficiente.40 Corresponde advertir que la existencia de
agentes pú blicos con Estabilidad pero sin ascensos en bases a meritos,
profesionalizació n y perfeccionamiento constituye una prerrogativa írrita a las
instituciones republicanas.
Por ello la carrera administrativa cobra una relevancia significativa que no
puede ser disociada a la Estabilidad. El llamado derecho a la carrera administrativa
39
Cam. Contencioso Administrativo de Tucuman Sala I, “Vargas, Enrique Roberto y otros v. Provincia de
Tucuman (Secretaria de Trabajo) S/ Amparo”, 29/07/2008
40
HERRERA DE VILLAVICENCIO, Blanca, op. cit., p. 20
17
consiste en el derecho a ser promovido a otros cargos de mayor jerarquía. Señ ala
la prof. Ivanega que en todo régimen de empleo pú blico debe tenderse a una
política de promoció n de personal caracterizado por la objetividad y la
uniformidad, y que reú na las condiciones suficientes que garanticen transparencia,
evitando que el agente sea excluido en forma arbitraria.41
En el régimen del empleo publico de la ley 5473 el derecho a la carrera se lo
encuentra el Cap. II del Tit. II. Se destaca que la carrera administrativa es un
derecho que corresponde a los agentes con estabilidad y se tendrá n en cuenta
exclusivamente criterios de idoneidad y razones de servicio.
Se advierte de la lectura de la normativa una impronta discrecional muy
acentuada en las promociones de los agentes, ya que tanto la apreciació n de la
idoneidad y de las razones de servicio habilitan a la autoridad administrativa un
margen de subjetividad muy amplio, lo que nuevamente determina el protagonismo
de la motivació n del acto administrativo de promoció n para evaluar la
razonabilidad de la decisió n. No obstante cobran relevancia las intervenciones de
los organismos técnicos obligatorios que evalú an la legalidad de la promoció n
propuesta: la Direcció n Gral. De Presupuesto que determina la existencia de una
categoría de la planta permanente vacante, el informe de la Direcció n Gral. De
Recursos Humanos que realiza un examen de las funciones y desempeñ o del agente
de acuerdo al cargo sugerido a promover y por ultimo el dictamen de la Fiscalia de
Estado que realiza un control de legitimidad final antes del dictado del decreto del
PE que otorgue o rechace la solicitud de promoció n.
El Estatuto prevee en su art. 11 inc a) el ejercicio transitorio de funciones de
mayor jerarquía en relació n a la categoría que el agente ostenta en titularidad. Este
es un apartado que presenta sus conflictos.
El quehacer administrativo conlleva a que se asignen a los agentes funciones
de mayor jerarquía pero sin observar las condiciones legales que el Decreto
646/1983 art. 342 prescribe, especialmente en lo que atañ e a la autoridad
41
IVANEGA, Mirian M., op. cit., p. 196
42
Art. 3: Los reemplazos transitorios de los cargos del nivel superior definidos en elartículo 11 inciso a)
de la Ley N° 5.473, procederá n siempre que medie alguna de las siguientes circunstancias:a) Que el
titular del cargo se encuentre en uso de licencia, suspendido en susfunciones, o adscripto en otro
Organismo;b) Cargo vacante.En todos los supuestos, la percepción de haberes, sólo corresponderá cuando
la ausencia del titular del cargo exceda a diez (10) días hábiles y previa designación por parte del Poder
Ejecutivo, la que deberá ser notificada fehacientemente al agente. Hasta tanto se dicte este instrumento,
las funciones reemplazables serán ejercidas por el agente que ocupe el cargo equivalente o superior
inmediato.En los casos en que exista reemplazante natural, éste no tendrá derecho a percibir la diferencia
18
competente para otorgarla para que den derecho a percibir la diferencia salarial de
categoría, que es el PE. En referencia a este punto la Corte en los precedentes
Peñ alver de Carpio43 y Villacorta44 afirmó : “ La asignació n de cargos de mayor
jerarquía a los actores, solo pudo validamente efectuarse respetando el
ordenamiento jurídico (…) No basta haber prestado servicios solamente, sino que
es necesario en cumplimiento de otros requisitos como lo es, entre ellos, la
existencia del cargo presupuestario y la previa designació n por parte del PE. (…)
Bá sicamente se debe tener en cuenta que no habiendo sido designados por
autoridad competente y siendo un deber de los actores, impuesto normativamente,
el abstenerse de desempeñ ar funciones que no le fueran legalmente
encomendadas, al haber incumplido lo hizo por su propia cuenta y riesgo, sin que
pueda endilgarle a la Administració n la obligació n de retribuirle.”
Esta doctrina de la Corte es categó rica, no se le reconoce ningú n derecho al
agente que ejerció un cargo de nivel superior –comprendido entre las categorias 20
a 24- cuando dicha designació n no fue realizada por el PE. No es de extrañ ar que se
formulen objeciones a dicha posició n, mas aun cuando niega legitimidad a los
derechos de los empleados, pero ratifica la validez de las actuaciones realizadas
mientras ejerció ese cargo con un vicio manifiesto de incompetencia. Tanto la Corte
de Tucumá n, como también la Fiscalia de Estado sostienen este criterio con estricto
apego a la reglamentació n, sin embargo existen antecedentes de dictá menes
fiscales45 que cuestionaron la reglamentació n en base la teoría del enriquecimiento
sin causa y razones de justicia para conceder como legitimo abono la diferencia
salarial de categoría.
46
GARCIA DE ENTERRIA, Eduardo y FERNANDEZ, Tomas: Curso de Derecho Administrativo, T II,
Civitas, Madrid, 2000, p. 68
47
Cfr. GOANE, Rene, afirma: “la Administración Publica es una organización a través de la cual el
Estado procura, de modo directo, practico, concreto y permanente, satisfacer su fin especifico, el bien
común; por ello, debe reconocerse que le corresponde un poder disciplinario inherente, como herramienta
para el logro de su finalidad” en “El poder disciplinario de la Administración publica . Algunos aspectos
controvertidos en la doctrina nacional”, en Dereho Administrativo en Homenaje al Prof. Miguel
Marienhoff, Abeledo Perrot, Buenos Aires, p. 1013.
48
NIETO, Alejandro: Derecho Administrativo Sancionador, 2° edición , Tecnos, Madrid, 1994, , p. 80
49
GARCIA PULLES, Fernando, op. cit., p. 285
20
50
Dictamen Fiscal N° 744/2006
23
51
CSJT, “Bourguignon, Adriana Emilio vs. Gobierno de Tucumán s/Nulidad del Acto Administrativo”,
26/02/2003
52
Dictamen Fiscal N° 785/1999.
25
el derecho a una decisió n fundada art 42 inc c) respecto a la motivació n del Acto
Administrativo de la ley 4537.
Cuando el funcionario competente ejercita su facultad discrecional en el
á mbito de las potestades disciplinarias, elige mediante criterios subjetivos una
alternativa entre varias igualmente justas o validas para el derecho, integrando su
decisió n al ordenamiento jurídico. Por lo que el control judicial de Acto
administrativo de sanció n tiene como finalidad valorar, atendiendo al
ordenamiento jurídico vigente, si esa decisió n puede integrarlo o no, si es
razonable al standard de derechos y principios existentes.
En el régimen provincial la ley 5473 otorga este margen de
discrecionalidad, en los arts. 32, 33. 34 y 35, que establecen sanciones que van
desde Apercibimiento, Suspensiones hasta 45 dias, Retrogradacion, Cesantía y
Exoneració n, las que en los casos legalmente habilitados será n las opciones justas y
validas que la autoridad competente podrá elegir para sancionar al agente.
Se destaca, en este sentido, la posició n jurisprudencial basada sobre la
concepció n de la revisió n judicial plena y suficiente del acto administrativo que
incluye el control de las facultades reglas y discrecionales, entendiendo que todo
acto es en parte reglado y discrecional. Como lo sostuvo la Camara Nacional en lo
Contencioso Administrativo en el caso Marenco 53: “el juez, para determinar si los
limites jurídicos de la discrecionalidad fueron o no violados , debe necesariamente
revisar el acto, y es un contrasentido hablar de irrevisabilidad de la actividad
discrecional administrativa, salvo arbitrariedad, puesto que para determinar la
existencia de esta habrá que revisar el acto”.
La doctrina legal de nuestra Corte local es coincidente en no limitar su
control sobre la potestad discrecional en materia sancionatoria en lo que respecta
al Acto de clausura de la Investigació n; así en el caso Ale, se sostuvo: “Si bien es
facultad discrecional de la Administració n la de determinar la intensidad de la
sanció n a imponer, debe advertirse también que la misma posee limites, que está n
dados fundamentalmente por el principio de razonabilidad, el que se erige en un
criterio vá lido para apreciar la legitimidad del actuar estatal en ejercicio de
potestades discrecionales…”54.
53
CNCAF: “Marenco, Guillermo Julio c/ Estado Nacional”, 16/04/1998, El Derecho del 17/07/1998
54
CSJT: “Ale Julio c. Municipalidad de San Miguel de Tucuman” 04/11/2003
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Conclusión
En este aná lisis, abordado desde la legislació n, la doctrina y la
jurisprudencia del empleo publico en la provincia de Tucumá n, se pretendió
describir aspectos sobresalientes y definitorios del régimen local. El conocimiento
normativo permite trazar un perfil propio de esta importante materia del quehacer
de la Administracion Publica, que no se circunscribe a la oficina de los buró cratas
sino que trasciende a la sociedad en su conjunto
El empleo publico, corresponde advertir, impone una responsabilidad
mayor tanto para los funcionarios que estructuran el aparato estatal y las
políticas publicas; como para los propios agentes que deben obrar con el
compromiso, la seriedad, el apego a las normas y a los principios éticos que
corresponden a un servidor publico, ya que la estabilidad no es una prerrogativa
sino una garantía que también tiene como fin el bienestar general de todos los
ciudadanos.
Repasar, releer, enseñ ar y divulgar el régimen legal de las instituciones que
estructuran el Estado coadyuvan significativamente a la calidad institucional de los
ó rganos de gobierno. El ostracismo academico, en cambio, alimenta el fenó meno
que con lucidez Julio Comadira describe de este modo: “En nuestro país , es muy
dramá tica la tensió n entre los enunciados normativos y las características de la
realidad. No podemos superar una mentalidad transgresora que es vivida muchas
veces como signo incluso de brillo personal, sin advertir que esos
comportamientos degradan a quien los practica y al proyectarse
comunitariamente revierten después sobre la propia conciencia deformá ndola o
55
IVANEGA, Mirian M: “Control Judicial de la Potestad Disciplinaria de la Administración”, Obra:
Control de la Administración Publica, Jornadas Universidad Austral, , Ed RAP, Buenos Aires, 2003,
p792
27
neutralizá ndola. El fenó meno que alguna vez describió Gordillo, respecto del
parasistema administrativo es, en rigor, una manifestació n particularizada del
parasistema social de transgresió n normativa”56
Bibliografía
- CANASI José: Derecho Administrativo, Vol. 1 Depalma, Buenos Aires, 1972.
- COMADIRA, Julio R, “La Profesionalización de la Administración Publica” ,
Derecho Administrativo: acto administrativo, procedimiento administrativo y otros
estudios- 2 ed,. Ed Abeledo Perrot , Buenos Aires, 2003
- GARCIA PULLES, Fernando,: Régimen de Empleo Público en la Administración
Nacional, Ed. Lexis Nexis, Buenos Aires.
- HERRERA de VILLAVICENCIO, Blanca: La Estabilidad del Agente Publico, Fondo
de Cultura Jurídica de la Facultad de Derecho- UNT, Tucumán
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funcionarios, en Mecanismos de Control y Argumentaciones de Responsabilidad.- Ed.
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Administración”, Obra: Control de la Administración Publica, Jornadas Universidad
Austral, , Ed RAP, Buenos Aires, 2003
- NIETO, Alejandro: Derecho Administrativo Sancionador, 2° edición , Tecnos,
Madrid, 1994
- RENNELLA, Maria Paula: “Naturaleza jurídica de la relación de empleo público y sus
consecuencias jurídicas” , en La situación de la jurisprudencia en Organización
Administrativa, Función Pública y Dominio Público, RAP, Bs. As.
56
COMADIRA, Julio R, “La Profesionalización de la Administración Publica” , Derecho Administrativo:
acto administrativo, procedimiento administrativo y otros estudios- 2 ed,. Ed Abeledo Perrot , Buenos
Aires, 2003, p. 633
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