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09/07/2023 - 16:13:54

Expediente: 13/22
Carátula: CERDA LUIS FRANCISCO C/ CONSEJO ASESOR DE LA MAGISTRATURA (CAM) S/ NULIDAD
Unidad Judicial: SECRETARÍA JUDICIAL ORIGINARIOS DE CORTE
Tipo Actuación: OTRAS INTERLOCUTORIAS

ACTUACIONES N°: 13/22

*H1090111431*

H1090111431

"2022 - Año de la Conmemoración del 40° Aniversario de la Gesta de Malvinas"

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE TUCUMÁN

Provincia de Tucumán

Y VISTO: La cuestión de competencia y la medida cautelar solicitada por el actor en los autos: “Cerda
Luis Francisco vs. Consejo Asesor de la Magistratura (CAM) s/ nulidad”; y

C O N S I D E R A N D O:

1. En fecha 30/8/2022, Luis Francisco Cerda promueve demanda en contra del Consejo Asesor de la
Magistratura de Tucumán (en adelante, CAM) “a efectos de que ese Excmo. Tribunal oportunamente
resuelva declarar: i) La nulidad del Acuerdo N° 60/22 del 5/8/22 emitido en el concurso 233 (cobertura de
cargo de Juzgado Contravencional del C.J. Capital convocado por Acuerdo N° 191 del 22/7/20) en
cuanto confirma los resultados de las evaluaciones emitidas por el tribunal examinador, y en
consecuencia rechaza las impugnaciones promovidas por este postulante contra la calificación de
4,66 (cuatro con sesenta y seis) puntos otorgada al “caso 2”; y ii) La nulidad del Acuerdo N° 64/22 del
5/8/22 dictado en el concurso 234 (cobertura de cargo en Juzgado Contravencional del C.J. Capital
convocado por Acuerdo N° 191 del 22/7/20) en cuanto, si bien confirma el incremento en 2,75 (dos
con setenta y cinco) puntos otorgado por el jurado a raíz de las impugnaciones al “caso 2”, ya que el
Tribunal reconoce este concursante si dio respuestas a la perspectiva de género, elevando el puntaje
de 13,75 (trece con setenta y cinco) a 16,50 (dieciséis puntos con cincuenta) y ordena rectificar el
orden de méritos provisorio (art. 3°), rechaza las restantes impugnaciones contra la calificación
originaria” (la negrita pertenece al original).

Afirma que “ambos Acuerdos incurren en arbitrariedad manifiesta, contienen fundamentación


aparente, que es lo mismo que carecer de fundamentación, y en inocultables errores jurídicos, como
invocar legislación inexistente a la fecha de las evaluaciones 13/5/21 y 20/5/21, que los convierten además
de arbitrarios en nulos e ilegítimos, vicios que se enuncian en los siguientes sub puntos” (las negritas
y el subrayado pertenecen al original).

Solicita que “como consecuencia de las nulidades de los Acuerdos N° 60/22 y 64/22 del CAM, ordene
retrotraer los procesos concursales N° 233 y 234 a efectos de que queden en estado de dictar los
pertinentes acuerdos que resuelvan las impugnaciones presentadas por este concursante, anulando
cualquier acto posterior realizado”.
2. Enuncia en primer lugar las “arbitrariedades y vicios del acuerdo N° 60/22” cuya nulidad, sostiene, “
resulta patente, por carecer de fundamentación y motivación, además de incurrir en arbitrariedad
manifiesta, al igual que el dictamen del jurado, que no supera ningún test de razonabilidad”. En
particular afirma que “el acuerdo se aparta, sin ofrecer ninguna clase de fundamentos, del dictamen
producido por el consultor técnico designado por el propio CAM, que de manera fundada y categórica
recepta favorablemente la impugnación efectuada por este concursante, constatando arbitrariedad
manifiesta en la calificación otorgada al examen”. Añade que “la arbitrariedad, ilegitimidad y nulidad
del acuerdo impugnado se patentiza cuando se advierte que en su escueta fundamentación invoca
legislación inexistente a la fecha de la evaluación 13/5/21, me refiero a los arts. 31 y 32 de la ley 9119,
normas que incorporan a los magistrados Contravencionales al Colegio de Jueces recién en fecha
16/11/21 a través de las modificaciones introducidas por la ley 9433 (BO N° 30104, 16/11/21), es
decir, 6 meses después de la evaluación” (las negritas y el subrayado pertenecen al original).

Prosigue: “También se constata que incurre en evidente error en la aplicación de la ley, haciendo decir
lo que la ley no dice, pues invoca el art. 36 de la ley 8365 a efectos de pretender aplicar de manera
directa la ley 8933 al trámite de apelación contravencional en materia de consumo, lo cual es falso, ya
que aquella disposición establece que el Cód. Proc. Penal es de aplicación supletoria para resolver
cuestiones no previstas expresamente en la ley 8365 y en tanto no resulten incompatibles. A su vez, el
sistema de la ley 8365 dispone que el consumidor no es parte en el procedimiento sumarial y su
intervención se agota en la instancia conciliatoria, y que solo se pueden recurrir resoluciones
sancionatorias por el infractor (arts. 11, Dcto. 106/7-2011 y arts. 29 y 30, ley 8365). En consecuencia,
el caso propuesto sólo podía ser resuelto declarando inadmisible el recurso ya que el denunciante no
era parte y no existió sumario ni sanción. Resolver de otra manera obligaba a tener que declarar la
inconstitucionalidad de los arts. 11 del Dcto. Reg. de la ley 8365 y del art. 30 de la citada ley, entre
otras, lo que no era factible ya que en la consigna del 'caso 2' expresamente se indicó: No puede
agregar otra circunstancia o situación que no estén dadas en el caso. A lo que se suma que la eventual
inconstitucionalidad exige necesariamente bilateralizar la eventual inconstitucionalidad de tales
disposiciones entre las partes y dar participación al Ministerio Público Fiscal (cfr. arts. 5° y 88, 6944).
Nada de ello era factible ante la expresa consigna indicada en el párrafo anterior” (las cursivas y
negritas pertenecen al original).

Advierte que “en los considerandos del acuerdo se expresa que al resolver los impugnantes 'se
apartaron de la consigna al momento de resolver el examen, pues cuestionan la competencia como Juez
Contravencional en ejercicio del cargo cuando de ello nada dice la referida consigna'. Respecto de ello cabe
responder lo explicado por el consultor técnico: el Caso N° 2 propuesto por el jurado debe adecuarse
indefectiblemente a la normativa de fondo y procesal aplicable a la jurisdicción del cargo concursado.
No puede, ni debe el/la concursante resolver el caso propuesto aplicando una norma o un régimen
procesal distinto al de 'la competencia del juzgado () cuya vacante se concursa´, aun cuando el
jurado, así se lo exigiere. Como tampoco puede el concursante actuando como juez´ resolver la
procedencia de un caso que no le es competente, y menos aún que se arrogue facultades
sancionatorias o indemnizatorias (dictar sustitutiva aplicando una sanción administrativa sin la
sustanciación de un sumario administrativo previo, ordenar el reemplazo del producto objeto de la
denuncia administrativa, etc.). Solución que armoniza con lo reglamentado en los arts. 36 y 39 del
RICAM”.

Afirma que “también vicia al acuerdo la circunstancia de que omite toda mención y consideración de
los puntos de impugnación formulados por este concursante, incurriendo en el vicio previsto en el art.
43 penúltimo párrafo, ley 4537, que establece que los actos administrativos deben ser motivados y
expresar los principales argumentos y cuestiones propuestas. En definitiva, tanto la calificación
originaria del jurado y el Acuerdo impugnado, de manera infundada y arbitraria se desentienden de
las pautas contenidas en los arts. 36 y 39 del RICAM, luciendo seriamente afectado el componente
discrecional de la decisión al calificar la prueba de este concursante. Los graves y evidentes vicios
puntualizados me provocan agravios actuales y de imposible reparación ulterior, por la arbitraria
calificación, baja puntuación e indebida exclusión de este aspirante en el concurso 233, en tanto,
como consecuencia de ello, no alcanza la condición prevista en el art. 13 de la ley 8197, lo que
implica la violación al derecho a concursar ante el CAM”.

3. A continuación, el actor plantea que “la nulidad del Acuerdo N° 64/22, de contenido casi idéntico al
Acuerdo N° 60/22, a pesar de tener que resolver impugnaciones de otro subsistema contravencional,
me refiero al contravencional policial (ley 5140), también luce patente, carecer de fundamentación,
motivación e incurre en inocultable arbitrariedad”. En ese orden arguye que el Acuerdo N° 60/22 “sin
ofrecer ninguna clase de fundamentos, también se desentiende totalmente del dictamen producido por el
consultor técnico designado por el propio CAM, que de manera fundada y categórica recepta
favorablemente la impugnación efectuada por este concursante al constatar arbitrariedad manifiesta,
destacando la correcta aplicación que hizo este concursante de la legislación de forma como del
sistema recursivo y procedimental vigente al momento del examen, establecidos en el Código
Contravencional (ley, 5140), en la ley 6756 (Creación de los Juzgados Contravencionales), como en
el artículo 66 y concordantes de la ley 6238 (Ley Orgánica del Poder Judicial)”. Agrega: “La
arbitrariedad, ilegitimidad y nulidad del acuerdo impugnado se patentiza cuando se advierte que en su
escueta fundamentación invoca legislación inexistente a la fecha de la evaluación 20/5/21, me refiero a
los arts. 31 y 32 de la ley 9119, normas que incorporan a los magistrados Contravencionales al
Colegio de Jueces recién en fecha 16/11/21 a través de las modificaciones introducidas por la ley 9433
(BO N° 30104, 16/11/21), es decir, 6 meses después de la evaluación. También se constata que
incurre en evidente error en la aplicación de la ley, pues de manera inexplicable invoca el art. 36 de la
ley 8365 (procedimiento para la defensa de los derechos y garantías de los consumidores y usuarios),
cuando el caso evaluado se refiere a una contravención de la ley 5140 (contravenciones policiales). Se
observa entonces una desconexión entre tal consideración y los antecedentes del recurso (art. 43 inc.
2°, ley 4537)” (las negritas y el subrayado pertenecen al original).

Prosigue: “Se expone en el Acuerdo: De allí, resulta acertado el criterio de calificación del tribunal
examinador, de quien no escapó la primacía de las garantías que rigen en el derecho penal, y en particular el
derecho al recurso, de raigambre constitucional, por cierto. Este considerando tampoco se comprende, ya
que ni en el dictamen del jurado, ni en su respuesta con motivo de la vista por las impugnaciones, se puso
en tela de juicio la primacía de las garantías que rigen en el derecho penal, menos aún del derecho al
recurso, ya que el recurso planteado fue declarado admisible y procedente, absolviéndose a la
presunta contraventora. Nuevamente se observa una desconexión entre tal consideración y los
antecedentes del recurso (art. 43 inc. 2°, ley 4537)” (las cursivas y negritas pertenecen al original).

Plantea que “También vicia al acuerdo la circunstancia de que omite toda mención y consideración de
los puntos de impugnación formulados por este concursante, incurriendo en el vicio previsto en el art.
43 penúltimo párrafo de la ley 4537. Nuevamente se verifica que la calificación originaria del jurado y
el Acuerdo impugnando, de manera infundada y arbitraria se desentienden de las pautas contenidas
en los arts. 36 y 39 del RICAM, luciendo seriamente afectado el componente discrecional de la
decisión al calificar la prueba de este concursante, ya que la solución dada al caso por este
postulante evidencia consistencia jurídica pertinencia y rigor en los fundamentos, y la corrección del
lenguaje utilizado, resolviendo el caso como debería hacerlo estando en ejercicio del cargo para el
que se postula”.

Concluye en que “los graves defectos puntualizados provocan a quien suscribe agravios actuales y
de imposible reparación ulterior, por la baja y arbitraria calificación que no supera el test de
razonabilidad, si se la contrasta con el dictamen del consultor técnico, totalmente obviado en el
acuerdo que se impugna”.
4. En el punto II de su demanda, el actor peticionó como medida cautelar y con habilitación de días y
horas, “se resuelva la suspensión de ejecutoriedad de los acuerdos N° 60/22 y 64/22 a partir de la fecha de
sus respectivas emisiones, y, por ende se abstenga el CAM de realizar cualquier acto que signifique
continuar con los procedimientos, como ser notificación de órdenes de méritos provisorios, plazos para
evaluación y presentación de informes psicológico, entrevistas personales, elevación de ternas, etc., es
decir suspenda ambos concursos -aprobados por Acuerdo N° 191/2020 para la cobertura de dos cargos de
jueces contravencional, en el estado en que se encuentren” (las negritas pertenecen al original).

5. Corresponde, en primer lugar, determinar si esta causa corresponde a la competencia exclusiva de


esta Corte Suprema.

La cuestión ha sido objeto de un adecuado tratamiento en el dictamen del señor Ministro Fiscal de
fecha 06/9/2022, cuyos fundamentos esta Corte comparte y a los cuales se remite por razones de
brevedad, y que en lo sustancial refiere que “la cuestión queda aprehendida por el artículo 15
segundo párrafo de la Ley n° 8197 reformada por ley 8378 que estipula ‘La selección realizada por el
CAM sólo es recurrible administrativamente por vía de reconsideración ante el propio organismo.
Judicialmente sólo podrá ser impugnada por ante la Corte Suprema de Justicia de la Provincia en
competencia originaria’”. Consecuentemente, corresponde declarar la competencia exclusiva de la
Corte Suprema de Justicia para entender en la presente causa.

6. Pasados los autos a despacho para resolver la medida cautelar peticionada, corresponde
pronunciarse sobre la cuestión.

Conforme los términos de la demanda, las pretensiones cautelares en consideración serán juzgadas
a tenor de lo previsto en los artículos 20 y 18 CPA, en lo pertinente.

La cautelar solicitada resulta admisible, atento a lo previsto en el artículo 20, y a la oportunidad en


que ha sido incoada.

Teniendo en consideración los fundamentos de la pretensión invocados en la demanda, lo dispuesto


por el artículo 21 incisos 2 y 3 CPA, y dentro del estrecho margen de apreciación de los procesos
cautelares, sin que ello importe adelantar opinión sobre el fondo de la cuestión, resulta
suficientemente acreditada la posible existencia de un grave perjuicio que la ejecución o cumplimiento
del acto impugnado le causaría al solicitante, al privarlo del restablecimiento in natura del interés
legítimo que alega conculcado en los términos del art. 21 inciso 2 CPA. Se alega con fundamentos
suficientes desde la óptica cautelar que el mismo adolecería de arbitrariedad e ilegalidad manifiesta,
aspecto este último que será valorado y decidido en oportunidad de resolver la pretensión principal.
Ello así, los planteos desarrollados permiten apreciar -en un juicio de carácter liminar, provisional y
acotado que resulta típico de la naturaleza de esta clase de procesos- la substancia de la cuestión
traída a conocimiento del Tribunal y concluir en un pronunciamiento positivo acerca de la pretensión
cautelar solicitada (CSJT, “Acosta Guillermo José vs. Consejo Asesor de la Magistratura s/ Nulidad”,
sent. n° 214 del 20/3/2014). En consecuencia, el requisito del “fumus boni iuris” se encuentra
configurado en grado necesario en la instancia cautelar. Es que “en este estado inicial del proceso no
es posible alcanzar el ideal de certeza jurídica que caracteriza a la sentencia de fondo, sino que basta
analizar la verosimilitud del derecho invocado por la parte, en base a la razonabilidad y fundabilidad
aparente de las alegaciones formuladas en la demanda y a las constancias documentales agregadas
hasta este momento en el proceso” (CSJT, “Costilla Myriam Inés vs. Provincia de Tucumán (C.A.M.)
s/ Nulidad”, sentencia N° 932 del 23/10/2012).

Así las cosas, en el examen de la pretensión cautelar analizada, los requisitos de verosimilitud del
derecho y peligro en la demora deben considerarse satisfechos “con los alcances provisionales de su
admisibilidad, en tanto debe recordarse que la presente medida no causa estado, que la misma es de
carácter temporal y que la decisión adoptada podrá ser modificada en caso que las peticiones y las
circunstancias lo justifiquen” (CSJT, “Ministerio Público Fiscal, Pupilar y de la Defensa vs. Provincia
de Tucumán s/ Acción declarativa de Inconstitucionalidad”, sentencia N° 84 del 19/02/2015).

5. Atento las razones expuestas en el apartado anterior, corresponde hacer lugar a la suspensión de
ejecutoriedad solicitada (cfr. art. 21 y concs. CPA).

Por ello, y encontrándose excusados los doctores Daniel Oscar Posse, Antonio Daniel Estofán y las
señoras Vocales doctoras Eleonora Rodríguez Campos y María Felicitas Masaguer, se

RESUELVE:

I.- DECLARAR LA COMPETENCIA exclusiva de la Corte Suprema de Justicia para entender en la


presente causa. DISPONER que se protocolice el dictamen del señor Ministro Fiscal de fecha
06/9/2022 adjunto a la presente sentencia.

II. HACER LUGAR a la medida cautelar solicitada y en consecuencia suspender la ejecutoriedad del
Acuerdo N° 60/22 del 05 de agosto de 2022 del Consejo Asesor de la Magistratura emitido en el
concurso N° 233, cobertura de cargo de Juzgado Contravencional del Centro Judicial Capital
convocado por Acuerdo N° 191 del 22/7/2020, y del Acuerdo N° 64/22 del 05 de agosto de 2022 del
Consejo Asesor de la Magistratura emitido en el concurso N° 234, cobertura de cargo en Juzgado
Contravencional del Centro Judicial Capital convocado por Acuerdo N° 191 del 22/7/2020, conforme
lo considerado.

III. PREVIA CAUCION JURATORIA, prestada en legal forma, ofíciese al Consejo Asesor de la
Magistratura, haciéndose conocer lo aquí dispuesto para su fiel cumplimiento.

HÁGASE SABER.

SUSCRIPTA Y REGISTRADA POR LA ACTUARIA/O FIRMANTE EN LA PROVINCIA DE TUCUMÁN, EN LA FECHA INDICADA EN LA


CONSTANCIA DE LA REFERIDA FIRMA DIGITAL DE LA ACTUARIA/O. MEV

NRO. SENT.: 1324 - FECHA SENT.: 25/10/2022

Firmado digitalmente por:


CN=FORTE Claudia Maria
C=AR
SERIALNUMBER=CUIL 27166855859
FECHA FIRMA=25/10/2022
CN=SBDAR Claudia Beatriz
C=AR
SERIALNUMBER=CUIL 27142261885
FECHA FIRMA=25/10/2022
CN=LEIVA Daniel
C=AR
SERIALNUMBER=CUIL 20161768368
FECHA FIRMA=25/10/2022
CN=ACOSTA Juan Ricardo
C=AR
SERIALNUMBER=CUIL 20276518322
FECHA FIRMA=25/10/2022

La autenticidad e integridad del texto puede ser comprobada en el sitio oficial del Poder Judicial de Tucumán https://www.justucuman.gov.ar.

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