TRANSFERENCIA DE RIESO

INTRODUCCIÓN

La compraventa es el contrato que, por excelencia, facilita el intercambio de

bienes en el mundo. Al realizar dicho contrato la esencia de este es entregar el
bien pactado por lo cual será una obligación esencial poner la mercancía y/o bien
a disposición de la persona encargada para recibirla de conformidad con la calidad
y cantidad pactadas en el contrato, que se realiza con el fin de transmitir la
propiedad en cabeza del vendedor al comprador, es entonces que en este punto
es importante tratar el tema de la transmisión del riesgo que, aunque no es una
obligación del vendedor, es un efecto que se genera para el vendedor al cumplir
sus obligaciones.

Por ello el tema en propuesto recopila los artículos de nuestro código civil respecto
a la transferencia de riesgos que se suscitan tanto en la perfección y celebración
del contrato así como también en el momento que tendrá lugar la transferencia de
los riesgos al comprador al recibir el bien, es por ello que es imprescindible
analizar la norma para precisar las diferentes concepciones imperantes respecto a
la materia de compraventa.

Debemos tener en cuenta también que en base de los riesgos atribuidos a la

entrega del bien es que los artículos 1567,1568,1569 y 1570 imperaran frente a
esta problemática aplicable desde el momento que se realiza un pacto directo
entre los contratantes (a través de una cláusula contractual particular) hasta el
momento de la entrega del bien.
 TRANSFERENCIA DEL RIESGO

¿QUÉ ES TRANSFERENCIA?

Refiriéndonos al tema de compra y venta es la entrega de un bien (venta) el cual

me pertenece hacia otra persona que se adjudicará como nuevo dueño.

ANTECEDENTES

En el Derecho romano era conocido como principio jurídico denominado “res perit
domino” que significa “La cosa perece para su dueño”; por lo cual el riesgo pasa
del vendedor al comprador con la entrega de modo que, si la cosa se pierde en
poder de este se pierde para él y estará obligado además a pagar el precio.

En cuanto al riesgo nos referimos a la posibilidad de pérdida o deterioro que

pueda afectarlo, esta pérdida o deterioro dará lugar a un perjuicio económico y
deberá ser afrontado por alguien, este alguien será el “Domino”, es decir el dueño.

La compraventa romana tenía una serie de notables características, alguna de la

cual no ha sido todavía definitivamente aclarada. Así, se ha dudado en primer
lugar si se trataba propiamente de un contrato unitario o más bien de la suma de
las estipulaciones independientes, tesis esta última mantenida por algunos
romanistas de gran solvencia.

Pero en cambio parecen bastante claras estas dos notas lógicamente

encadenadas:

1. Que la compraventa romana es el más típico de los llamados contratos

consensuales y que, como tal, se perfecciona por el simple consentimiento e
independientemente, pues, de la entrega de la cosa vendida por el vendedor y del
precio de la misma por el comprador. En efecto: por el simple hecho de venta solo
se generaban obligaciones (precisamente: la de entregar la cosa vendida por el
vendedor y su correlativa de pagar el precio por el comprador).
2. Que por virtud de las indicadas formulas traditorias más que una transmisión
dominical (o sea: de la propiedad de la cosa) tenga lugar simplemente una
transmisión de posesión de la cosa vendida. Y, en efecto, una vez entregada ésta,
el vendedor respondía tan solo de la posesión quieta y pacífica de la cosa.

LA TRASMISIÓN DE LA PROPIEDAD EN LA ACTUALIDAD

Viendo como en las postrimerías del Derecho romano, el vendedor no se limitaba

a transmitir ya la simple posesión de la cosa vendida, sino que transmitía la
propiedad definitiva de la misma. Esta solución va a ser acogida, con carácter de
generalidad, por el Derecho moderno. Lo que sucede es que tal transmisión de la
propiedad se verifica de dos modos distintos según los diversos Derechos: o por
virtud del simple contrato o por virtud de la tradición.

Según nuestro Código civil en el artículo 949 señala: La sola obligación de

enajenar un inmueble determinado hace al acreedor propietario de él, salvo
disposición legal diferente o pacto en contrario”

Teniendo en consideración esto tendremos en cuenta que el riesgo se presentaría

hasta antes de la entrega del bien por parte del obligado, es entonces que con la
entrega material del bien objeto de la relación jurídica se transfiere también el
riesgo.

Pero no se crea que el riesgo se encuentra plenamente identificado con el acto de

entrega del bien, porque puede suceder que sin haberse operado la entrega, sin
embargo, hay transferencia del riesgo al adquiriente.

Estamos por tanto, ante una dualidad de reglas, siendo una de ellas la
fundamental y genérica, mientras que las otras constituirán las excepciones
correspondientes, aunque no falten quienes observan en ellas, inaceptables
incongruencias. Empero no puede hablarse de incongruencias, si nuestro sistema
de transferencia de propiedad de los bienes presenta también una dualidad.

Es indispensable por lo tanto, pese a las modalidades que adopta, precisar en

líneas determinantes, como opera la transferencia del riesgo, tanto cuando va
acompañado de la entrega del bien, como cuando, sin haberse producido el
primero, lo es en cambio el riesgo. El riesgo así adquiere autonomía en su
intervención y desempeño en las relaciones contractuales.

CÓDIGO CIVIL RESPECTO A LOS RIESGOS DE TRANSFERENCIA

- ARTICULO 1567.- RIESGO DE PÉRDIDA EN LOS BIENES CIERTOS

El riesgo de pérdida de bienes ciertos, no imputable a los contratantes, pasa al

comprador en el momento de la entrega.

De la norma se desprende el riesgo en la compra venta se refiere a la perdida de

los bienes ciertos, bienes determinados, individualizados, identificados con sus
características determinadas, su riesgo no son imputables a los contratantes que
la perdida de los bienes ciertos sean ocasionados por la propia naturaleza, el
riesgo es en el momento traslativo, si los bienes ciertos se encuentran con el
vendedor el riesgo lo asume, si el vendedor transfiere los bienes ciertos al
comprador entregado, el comprador asume el riesgo.

Según Eduardo Busso, precisa que en general debe considerarse perdida la cosa
por parte del deudor, cuando por cualquier circunstancia se halle sustraída a sus
poderes, en forma que pueda estimarse definitiva. Dice Busso que en la pérdida-
destrucción, interesa la extensión material del efecto sobre la substancia de la
cosa: pérdida total, pérdida parcial, etc. En la pérdida-extravío (y en general en la
pérdida imposibilidad) lo que interesa es la prolongación del efecto en el tiempo.
Según Busso, la calificación de "pérdida total" es reemplazada por la de "pérdida
definitiva", asimilando las pérdidas temporarias, en cierta forma, a los deterioros.

- ARTICULO 1568.- TRASLADO DEL RIESGO ANTES DE LA ENTREGA

Es el retraso del comprador en recoger los bienes los bienes ciertos. En el caso
del artículo 1567 el riesgo de pérdida pasa al comprador antes de la entrega de
los bienes si, encontrándose a su disposición, no los recibe en el momento
señalado en el contrato para la entrega.
De la primera impresión parecería que esta norma sanciona una excepción a la
regla general sancionada en el artículo 1567, la interpretación literal o gramatical
así lo corroboraría, en la compra y venta el riesgo se transfiere con la entrega de
los bienes ciertos al comprador y este se encuentra en la obligación de pagar su
precio al vendedor de acuerdo al contrato, el vendedor realiza actos suficientes y
necesarios para que el comprador pueda acoger la posesión de los bienes sin
ningún impedimento, sin embargo el comprador no recibe los bienes a lo señalado
en el contrato para su entrega por ende el riesgo de pérdida es para el comprador.

Para poder efectuar esta determinación es necesario, en primer lugar, precisar el

concepto de "puesta de disposición". Se entiende por "puesta a disposición" un
ofrecimiento real de pago para el cumplimiento de una obligación. Esto es, poner
a disposición es realizar todos los actos que resulten suficientes y necesarios
para poder cumplir una obligación sin ninguna dificultad o complicación
a favor del acreedor de la misma. Como se puede apreciar, este concepto es
consecuencia o resultado a la vez de conceptuar a la obligación con prestación de
dar o entregar como una obligación de resultado. Ello se debe a que cuando
el deudor realiza una "puesta a disposición" a favor del
acreedor se compromete el resultado útil de un obrar.

- ARTICULO 1569 .- RIESGO EN LA COMPRA VENTA POR PESO, NÚMERO

O MEDIDA

En la compraventa la transferencia del riesgo de pérdida de bienes ciertos es por

peso, numero o medida.

“En el caso de compraventa de bienes por peso, numero o medida, se aplicará el

articulo 1568 sí, encontrase los bienes a su disposición, el comprador no concurre
en el momento señalado en el contrato o determinado por el vendedor para
pesarlos, contarlos o medirlos, siempre que se encuentren a su disposición”.

Estamos evidentemente frente a una compraventa mobiliaria porque solo estos

bienes pueden ser susceptibles de pesarlos contarlos o medirlos y su
cumplimiento está condicionada a la realización de tales actos, en el día que
ambos contratantes han fijado al celebrarla. La concurrencia de vendedor y
comprador es indispensable para la culminación del proceso, vale decir, la entrega
real de los bienes y con ella la transmisión de propiedad. Sin embargo alguno de
ellos puede faltar, y esta situación, obviamente dará lugar a problemas que deben
ser resueltos adecuadamente porque según el artículo 1568, dicha inconcurrencia
puede tener por causa un caso fortuito o fuerza mayor, tanto como su propia
voluntad, siendo responsable solo en este último caso.

El dispositivo alude a la no concurrencia del comprador. No controla los actos del

pesaje, conteo o medición, de manera que luego de su realización solo por el
vendedor, deben de quedar a disposición del comprador, quien no los podrá recibir
evidentemente, pero a partir de este momento los riesgos de perdida de los bienes
quedan a su cargo, como consecuencia de la transferencia de riesgos operada.

- ARTICULO 1570.- TRANSFERENCIA DEL RIESGO POR EXPEDICIÓN DEL

BIEN A LUGAR DISTINTO DE LA ENTREGA

“Si al pedido del comprador, el vendedor expide el bien a lugar distinto a aquel en
que debía ser entregado, el riesgo de pérdida pasa al comprador a partir del
momento de su expedición”.

Tenemos este otro caso de transferencia de riesgo, sin haberse culminado la

entrega del bien al comprador. Evidentemente hablamos de compraventa de
bienes muebles porque solo estos son susceptibles de ser trasladados de un lugar
a otro.

Debe entenderse que en un principio se ha determinado por parte de los

contratantes el lugar para la entrega del bien que es objeto de la compraventa
mediante clausula dispuesta en el contrato, por tanto corre a cuenta del vendedor
tanto gastos como riesgos, hasta cumplirse con la entrega en el lugar acordado.

Pero dado el caso en que después de la celebración del contrato, el comprador

hace el pedido de que el bien sea entregado en un lugar distinto al acordado, la
responsabilidad que devendrá en los riesgos del traslado, los asumirá el
comprador irrefutablemente.

CONCLUSIONES

1. Encontramos que los riesgos se aplica como una figura cuando por un hecho no
imputable a las partes hay una posibilidad de pérdida o deterioro del bien o en el
peor de los casos en el imposibilidad del cumplimiento pactado y por lo cual una
de las partes deberá afrontar dependiendo del caso ya previsto en los artículos
respecto a la transferencia de los riesgos.

2. Es importante tener en cuenta la normativa direccionada a estos casos, puesto

que los hechos de fuerza mayor o de un hecho exclusivo de un tercero, será
necesario analizar y determinar cuál de las partes será quien tenga el riesgo y por
tanto será quien asuma las consecuencias negativas.

3. Debemos entonces concluir que mientras el riesgo no se transmita al

comprador, el vendedor deberá soportar la pérdida o deterioro que experimente
los bienes y por consiguiente su obligación de entrega sino lo hace hay
incumplimiento contractual, con las consecuencias jurídicas que este produce.
REFERENCIAS

- Romero Zavala, Luis (2017) EL DERECHO DE LOS CONTRATOS EN EL

CODIGO CIVIL PERUANO. Editorial Ffecaat EIRL. Lima.
- https://www.osterlingfirm.com/Documentos/articulos/
la_perdida_en_las_obligaciones_de_dar_bienes.pdf
- https://eprints.ucm.es/id/eprint/54072/1/5322943632.pdf
- https://ius360.com/transferencia-de-bienes-inmuebles-en-el-peru-analisis-a-
los-principales-efectos-de-su-inscripcion-registral-gladys-rios-y-sebastian-
leyva/
CLÁUSULA DE TRANSFERENCIA DE RIESGO

La entrega del producto se considerará completada cuando el producto haya sido entregado
al comprador en (lugar de entrega acordado) y el comprador haya firmado el documento de
entrega correspondiente.

TRANSFERENCIA DE RIESGO:

Conforme al artículo 1569 del Código Civil Peruano, la transferencia del riesgo respecto a
los Bienes se producirá de la siguiente manera:

a. Cuando los Bienes estén a disposición del Comprador, este deberá concurrir a… (al lugar
y momento señalado en el contrato o determinados por el Vendedor para pesarlos, contarlos
o medirlos).

b. Si el Comprador no concurre en la fecha… (tiempo determinado en el contrato), el riesgo

de pérdida, daño o deterioro de los Bienes se transferirá automáticamente al Comprador.