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BLOQUE MERCANTIL

Contratos
Profesora: Muñoz Torres Nadia Aurina

Universidad Humanitas
JOSE DAVID CORTES PALACIOS Matricula: L44855
Bloque mercantil: CONTRATOS
Contenido:
1.- COMPRAVENTA MERCANTIL NACIONAL E
INTERNACIONAL.
2.- SUMINISTRO.
3.- DEPÓSITO MERCANTIL.
4.- CONTRATO DE COMISIÓN MERCANTIL.
5.- CONSIGNACIÓN MERCANTIL.
6.- CONTRATO DE TRANSPORTE TERRESTRE.
7.- CONTRATO DE TRANSPORTE MARÍTIMO.
8.- TANSPORTE AÉREO.
CONTRATOS
Compraventa Mercantil Nacional e Internacional.
El origen y el nacimiento de derecho mercantil se liga indisolublemente con la
compraventa: las que realizaban los mercaderes entre sí y con su clientela
provocaron una regulación específica, distintas a la del derecho romano la cual al
ser codificadas en estatutos dentro de los grupos de comerciantes hicieron surgir al
derecho comercial.
El contrato de compraventa se regulo minuciosamente por el derecho romano, y sus
principios generales, así como los elementos del contrato, sus efectos internos
frente a terceros, los requisitos y formalidades, siguieron y siguen aplicándose a la
compraventa mercantil, que han innovado ciertamente muchos de esos principios y
elementos, pero que en su mayor parte aplica de manera idéntica la reglamentación
de este negocio en el derecho común.
Contrato de compraventa mercantil
El contrato de compraventa mercantil es aquel por el cual el vendedor se obliga a
transferir la propiedad de un bien y el comprador se obliga a pagar por ese bien un
precio cierto y en dinero.
La compraventa mercantil puede tener por objeto artículos, muebles, mercaderías
en estado natural o trabajados, inmuebles, porciones, acciones y obligaciones de
sociedades mercantiles, los productos de la finca o cultivo y otros de naturaleza
análoga a los que se refiere la ley.
En cuanto a la vida del contrato mercantil de compraventa, es muy probable que
antes de producirse la perfección del contrato, antes tengan lugar una serie de tratos
preliminares o negociaciones previas, e incluso, un precontrato. Por lo que respecta
a los tratos preliminares, éstos serán actos que los interesados (o sus auxiliares)
realizarán con el fin de elaborar y concertar el contrato. Puede que se trate de
conversaciones, negociaciones, redacción de proyectos, etc. ya que existe libertad
total en estas actuaciones. Eso sí, no serán actos jurídicos propiamente dichos, pero
sí se derivarán determinados efectos.
Los elementos reales del contrato mercantil de compraventa, son las cosas objeto
del propio contrato y también el precio.
Las cosas objeto de la compraventa mercantil más frecuentes son los bienes
muebles, a los que podríamos llamar mercancías. Pero también existen bienes
muebles como las marcas o las patentes, o también los títulos de crédito que
pueden ser, asimismo, bienes objeto de la compraventa mercantil.
En cuanto a los bienes inmuebles, el Art. 325 del Código de Comercio solo se refiere
a los muebles, pero en realidad podrían considerarse mercantiles las compraventas
de inmuebles con fines especulativos.
Contrato de compraventa mercantil Internacional
El contrato de compraventa internacional de mercancías o mercaderías es aquel en
el cual las partes contratantes se encuentran en diferentes países, y una de ellas
llamada vendedor (exportador) transmite la propiedad de bienes o derechos a la
otra llamada comprador (importador), mediante el pago de un precio cierto y en
dinero
OBLIGACIONES QUE CONTRAEN LAS PARTES AL SUSCRIBIR UN
CONTRATO DE COMPRAVENTA MERCANTIL.
OBLIGACIONES DEL COMPRADOR.
Pago del precio
El precio supone la suma de dinero que el comprador se obliga a entregar a cambio
de la cosa objeto del contrato de compraventa mercantil. Sin embargo, tal precio no
solo se reduce a una suma de dinero, sino que puede pagarse: en moneda de curso
legal o (si la parte compradora lo acepta) mediante la entrega de cheques o
libramiento de letras de cambio (en cuyo caso la deuda se extingue cuando son
efectivamente cobrados: art.1170 CC) o mediante transferencia bancaria del
comprador al vendedor (en cuyo caso se extingue cuando es abonado su importe
en la cuenta bancaria del vendedor).
Obligación de pagar el precio.
El comprador no solo estará obligado a pagar el precio una vez que se dé por
satisfecho de las mercancías puestas a su disposición por parte del vendedor (o
cuando hayan sido depositadas judicialmente por éste, sino que también recae
sobre él mismo la obligación de pagar el interés legal de la cantidad que adeude al
vendedor, es decir, lo que se conoce como intereses moratorios.
Cuantía del pago.
El precio comprende en ocasiones simplemente el valor de las mercaderías, pero
también se le puede añadir el coste de transporte hasta el lugar convenido, es decir,
lo que supone llevar tal mercancía al lugar pactado donde se realizará la entrega o,
incluso, el coste del seguro. Ello se determina a través de siglas, conocidas como
INCOTERMS, que cobran importancia en las compraventas internacionales, pero
que, por lo general, desempañan un papel relevante en todas aquellas
compraventas que exijan desplazamiento (compraventas con expedición).
Si bien teóricamente la cuantía es fruto de una negociación entre dos partes, en la
práctica nos encontramos con que no siempre es así. Generalmente, el precio se
determina por el vendedor de manera unilateral y el comprador, no tiene más
remedio que bien aceptarlo o bien no contratar. Tal vez esto pueda hacer que nos
planteemos si el vendedor se encuentra en una posición de superioridad respecto
del comprador, pero la jurisprudencia deja bien claro que la determinación del precio
por imposición de un contratante no invalida el consentimiento.
Además, la fijación de la cuantía del precio no puede ser libre puesto que existen
normas imperativas que prohíben sobrepasar determinados precios máximos cuya
infracción puede ser considerada como causa de nulidad de un contrato.
Tiempo y lugar de pago.
Se han sentado una larga serie de sentencias por las que el Tribunal Supremo (en
adelante, TS) determina el lugar de pago y entrega, teniendo en cuenta lo dispuesto
en el art.1500 CC siendo, a falta de pacto, el establecimiento comercial del
vendedor, el lugar donde se deberán poner las mercancías a disposición del
comprador. Para el caso de las ventas con expedición, es decir, aquellas en las que
entre la compra y la puesta a disposición media un periodo de tiempo, si nada se
hubiere convenido, el lugar de entrega y pago se determinará en función de a quién
le correspondan los gastos de transporte.
Modalidades de pago del precio.
A la hora de proceder al pago del precio, el art. 339 CCom. señala dos modalidades
teniendo en cuenta el tiempo que transcurre entre el momento de la entrega y el
cobro de las mercaderías. De un parte, tenemos la modalidad de pago al contado,
dándose este cuando las partes no hayan señalado un término para el pago en el
contrato, suponiendo así que este se hará de modo simultáneo a la entrega.
De otra parte, como segunda modalidad, se recoge el conocido como pago en
plazos convenidos, donde, aquí sí, comprador y vendedor deberán conjuntamente
pactar el aplazamiento del pago junto con el medio del que se servirán para hacer
efectivo el importe del precio.
Exigibilidad.
La exigibilidad de las obligaciones está directamente relacionada con el vencimiento
de las mismas, puesto que suelen estar sujetas a unos plazos, los cuales
determinan cuándo les será exigible a las partes el cumplimiento de las mismas. Por
ende, no se iniciaría un incumplimiento contractual hasta que no llegue la fecha de
vencimiento.
Sucede pues, que, en cuanto a la exigibilidad del pago del precio, el CCom.
diferencia entre precio al contado y precio aplazado.
En el segundo de los casos, es decir, cuando se ha concedido un plazo, el vendedor
no podrá exigir el pago antes de su transcurso. En cambio, cuando nada se haya
convenido sobre plazos, y entendiendo que de esta manera el pago es al contado,
le será exigible al comprador desde que, verificada la puesta a disposición del objeto
de la compraventa, se haya mostrado satisfecho o desde que el vendedor haya
depositado las mercancías judicialmente (art.339 CCom.).
Prescripción.
La prescripción como concepto jurídico, esconde la idea de que el transcurso del
tiempo consolida situaciones de hecho permitiendo la extinción de derechos
(prescripción extintiva) o la adquisición de cosas ajenas (liberatoria/ usucapión).
Extrapolando esto a la compraventa mercantil, el CCom. en su art.943, remite a la
regulación de la prescripción a las disposiciones generales de derecho en cuanto a
fecha límite para reclamar el precio de las mercaderías se refiere.
Recepción de la cosa comprada.
La segunda de las obligaciones fundamentales de esta parte compradora es la de
recibir la mercadería.
En habidas cuentas, una vez realizados por el vendedor todos los movimientos que
sean indispensables para la entrega o puesta a disposición de las mercancías, es
obvio que el comprador estará obligado a recibirlas, aunque no se encuentre
enunciado específico al respecto. De esta manera, se entiende imprescindible que
exista una colaboración necesaria entre ambas partes para poder llegar así a la
ejecución del contrato. A sensu contrario, no se podría hacer tal entrega si el
comprador no consiente o no acepta en recibir la mercadería que se le va a
transmitir. Se plantea entonces que, sin tal predisposición a recibir, el contrato no
podría llegar a buen fin moviéndonos más en la idea de incumplimiento.
Concepto.
Si bien es cierto que la obligación de recibir no se encuentra explícitamente recogida
en el CCom., puede estimarse que sí lo estaría de forma implícita en el art.332, pues
de tal artículo se desprende la obligatoriedad de la recepción al regular los medios
de defensa del vendedor para el caso de demora del comprador en hacerse cargo
de las mercancías o si este rehusare sin justa causa su recibo.
Excepciones.
Se debe tener en cuenta que existen una serie de circunstancias en las que el
comprador podría negarse a la recepción de la cosa, sin que por ello incurriese en
un incumplimiento de sus obligaciones, lo que supondría quedar exento de
responsabilidad si tal negativa se basase en una justa causa.
OBLIGACIONES DEL VENDEDOR
Obligación de entrega.
Ahora bien, el ámbito de esta obligación abarca mucho más que el simple acto de
“dar” una cosa, pues se debe tener en cuenta la función jurídico-económica que
tiene el contrato de compraventa en el tráfico de bienes y servicios como
instrumento para la adquisición de la propiedad de las cosas; en todo régimen
jurídico de compraventa, la finalidad que se persigue es la traslativa, bien sea el
regulado por el CC que por el Código de Comercio (regla general contenida en el
art.609 de este último).
Dentro de este marco, se plantean tres ideas generales:
a) Que el lugar de entrega será el pactado en el contrato por ambas partes,
presumiéndose, si nada se ha convenido en él, que será el establecimiento del
vendedor.
b) Que, si no se ha establecido plazo de entrega, el vendedor deberá tenerla a
disposición del comprador dentro de las 24h siguientes al contrato (art.337 CCom.).
c) Que el vendedor no está obligado a entregar la cosa si el comprador no le paga
el precio, salvo que se haya pactado su aplazamiento, o si aun existiendo
aplazamiento se descubre que el comprador es insolvente (Arts.1466 y 1467 CC.)
Pero de no darse esas excepciones, el retraso del vendedor en la entrega da
derecho al comprador para exigir el cumplimiento o la rescisión, con indemnización,
en ambos casos, de los perjuicios que se le hayan causado (art.329 CCom.).
Objeto de entrega.
A) Determinación o especificación
El vendedor debe entregar la cosa, determinada en el momento de perfección de
contrato o antes de su entrega. Teniendo esto en cuenta, se podría decir que existen
dos supuestos: uno, en el que la mercadería se determina previamente o bien en el
contrato, y otro, en el que no queda determinado en tal instrumento, pero sí
anteriormente a la entrega.
Observamos en este sentido que en el art.334.1º CCom se hace referencia a la
especificación entendiendo que se requiere, previamente a la entrega, cuando la
cosa vendida no fuera cierta y determinada con marcas y señales que la
identifiquen, o bien para el caso de que sea una venta genérica, siendo hecha la
operación “por número, peso o medida”.
En este último caso, el vendedor deberá ponerse de acuerdo con el comprador de
manera que se realice de común acuerdo con la presencia de ambos contratantes.
Sin embargo, cabe la posibilidad de que sea el propio vendedor quien, con respecto
a lo pactado de buena fe y de conformidad con el comprador, lo realice por su
cuenta.
B) Cantidad y calidad.
La cantidad y calidad guardan una relación muy estrecha con la especificación de
la mercadería. A fin de que tanto vendedor como comprador salgan satisfechos de
la compraventa, el CCom. se encarga de regular ambos conceptos en diferentes
preceptos.
En primer lugar, en el art.330 se hace referencia al concepto de cantidad puesto que
el vendedor está obligado a dar al comprador la cantidad exacta que previamente
se haya pactado en el contrato, no quedando la compraventa consumada con la
entrega parcial salvo que esta sea aceptada de por la parte compradora.
Distinción entre entrega y puesta a disposición.
En relación con lo expuesto, si bien la cosa se considera entregada cuando se
encuentra en poder y posesión del comprador, dicha posesión no podría producirse
sin el consentimiento o aceptación de la parte compradora pues, en habidas
cuentas, la entrega no deja de ser un acto de naturaleza bilateral en el que se
requiere la colaboración de ambas partes.
Se podría resumir, que la puesta a disposición es la fase final de la obligación de
entrega, entendiendo así que una vez el vendedor pone a disposición la mercancía,
la demora en su recepción cae a cuenta y responsabilidad del comprador, quedando
este primero liberado según se puede interpretar de lo dispuesto en el art.339
CCom.
Tiempo y lugar de entrega.
Por lo que se refiere al momento de la entrega, si nada se hubiere pactado
expresamente, deberá tener la cosa vendida a disposición del comprador dentro de
las 24 horas siguientes a la estipulación del contrato (arts.329 y 337 CCom.)
Las partes pueden establecer otro tipo de cláusulas a través de las cuales el
vendedor se obligue a entregar las cosas en un momento y lugar distinto de su
establecimiento; en estos casos se exige el envío y usualmente se entiende que el
vendedor cumple su obligación cuando entrega las mercancías al transportista o
simplemente cuando las factura (art.338 CCom.).
Si el vendedor está obligado a entregar la cosa o ponerla a disposición del
comprador en momentos anteriores a los descritos, el cumplimiento de esta
obligación solo puede ser exigido por el comprador si ha pagado el precio pactado
u ofrece pagarlo simultáneamente, a menos que comprador y vendedor hayan
convenido su aplazamiento (art.1466 CC).
Gastos de entrega.
A estos gastos de entrega les pueden ser atribuibles otros como los de embalaje,
etiquetado, los de condicionamiento de transporte, así como los de carga y descarga
y los de seguro. Se puede pactar sobre la asunción de estos gastos en el contrato
del modo que las partes convengan entre ellas, pero de no mediar ningún acuerdo,
los gastos que en expresión global puedan corresponder a la entrega,
corresponderán al vendedor, mientras que los de recibo o extracción del lugar de
entrega, al comprador (art.338 CCom. que es igual al art.1465 CC).
Formas de entrega.
La entrega es el medio jurídico de transmitir al comprador la propiedad de la cosa o
derecho real sobre ella (arts.609 y 1095 CC). Por lo tanto, cuando se produce la
entrega de la mercadería, se produce la transferencia de la posesión jurídica,
mediante lo cual el comprador llega a adquirir la propiedad, y como bien señala el
art.1462 CC se entenderá entregada la cosa vendida cuando se ponga en “poder y
en posesión del comprador”.
Formas de acreditar la entrega.
El acreditar la entrega tiene gran importancia para que el vendedor quede liberado
de todas sus obligaciones, y no solo eso, es importante saber el momento exacto
en el que se considera la mercadería entregada ya que con ello se da paso al inicio
del cómputo de una serie de plazos como: reclamación de defectos de cantidad o
calidad, saneamiento por defectos ocultos, indemnizaciones, etc.
Existe un documento que acredita la entrega encargándose de perfeccionar la
operación y mediante el que se da fe de que el vendedor ha cumplido con su parte.
Este es el albarán de entrega, definido como documento mercantil que acredita la
entrega de un pedido cuyo uso no es obligatorio, por lo que en ocasiones se entrega
directamente la factura. Sin embargo, uno no reemplaza a la otro ya que la finalidad
del albarán es la de acreditar la entrega o recepción de un producto mientras que la
factura únicamente tiene finalidad a efectos tributarios y validez fiscal.
CONTRATO DE SUMINISTRO
Es un contrato mediante el cual una parte se obliga a entregar cosas a la otra, en
forma periódica o continuada, y ésta a pagar un precio por ellas. Es caracterizado
por la periodicidad o continuidad de las prestaciones singulares de dar por parte del
suministrante según el nivel de las necesidades del suministrado.
Es un contrato de suma utilidad y cuya razón de ser está en hallar la satisfacción
rápida, segura y económica, a las necesidades constantes en la vida moderna, que
sería más tardado y gravoso si se celebrara un contrato distinto cada vez. Es
considerado un contrato de empresa, y está estrechamente ligado a la actividad
mercantil.
Obligaciones y derechos
Obligaciones
Dotar a su empresa de organización, capacidad y medios de distribución, que le sea
posible abarcar el suministro de su producto o servicio. Respetar, en su caso, pactos
de preferencia y de exclusividad
Derechos
Recibir en forma y términos pactados, el precio del suministro. Optar cuando asi lo
convengan, circunscribir el suministro a ciertos consumidores, áreas o lineamientos
de exclusividad o preferencia
Consumidor o suministrado
Cubrir el precio del suministro en la forma y términos que se hubieren pactado en el
contrato. Cuidar con el mejor esmero los equipos o efectos que sean objeto o parte
del objeto suministrato, y de los que no se transmita propiedad.
Derechos
Exigir el cumplimiento periódico y continuo de la obligación del suministrador.
Características del contrato de suministro comercial
El contrato de suministro comercial se sustenta en la idea de que existe alguien que
puede proveer a otros agentes comerciales algo que éstos demandan. Es decir, hay
una relación de necesidad-satisfacción.
Para profundizar más en la figura del contrato de suministro comercial, veamos
algunas de sus principales características:
Es bilateral: participan dos agentes comerciales: el que ofrece el producto o
servicio y el que lo demanda y paga por adquirirlo. No puede existir un tercer agente;
si así fuese, la empresa proveedora tendría que elaborar un contrato para cada uno
de sus clientes.
Se establece a través de consenso: todo lo estipulado en el contrato debe ser
producto del consenso entre ambas partes. Ninguna de las dos impondrá las
condiciones que más le favorezcan en perjuicio del bienestar de la otra. Es, en
términos prácticos, una negociación.
De trato sucesivo: por lo general, los contratos de suministro comercial no
contemplan el aporte de un solo producto o servicio. La relación es más bien a largo
o medio plazo y con entregas sucesivas del bien o servicio.
Está regulado por la legislación vigente: aunque ambas partes fijan las
condiciones que más les convienen, no pueden obviar el marco legislativo en el que
se realice la negociación. Si es de carácter nacional, serán las leyes de cada país
las que regulen este tipo de documentos y su aplicación; si, por el contrario, es de
alcance internacional, el contrato deberá regirse por la legislación vigente en un
espectro más amplio, como sucede con un buen número de contratos que se firman
en el contexto de la Unión Europea.
Es oneroso: los bienes y servicios que se suministran no son gratuitos; tienen un
precio que debe estar estipulado de forma clara y consensuada.
El contrato de suministro comercial es básicamente un contrato de colaboración,
pues cada una de las partes ayuda a la otra a desarrollar su actividad comercial; es
decir, quien provee el producto o servicio ayuda a que la otra parte complete su
proceso productivo; a su vez, quien paga por ello contribuye a la fabricación de
materias primas.
CONTRATO DE DEPOSITO MERCANTIL
El contrato de depósito mercantil es un negocio jurídico que se regula tanto en el
Código Civil y el Código de Comercio. En estos contratos, por lo general una parte
(depositario) recibe de otra (depositante) un bien mueble concreto. Por tanto, nos
encontramos con un contrato de carácter real ya que con la entrega de la cosa éste
ya queda perfeccionado. No es precisa ninguna formalidad específica para que éste
quede válidamente constituido.
Estos contratos de depósito consisten en entregar un bien a alguien para que este
lo custodie. Dicho de otro modo: una persona, denominada depositante, confía la
guarda y cuidado de un bien a otra denominada depositario.
Una vez que se ha producido la entrega el contrato comienza a estar en vigor y la
persona que la recibe se compromete a custodiarla durante el tiempo establecido y
a devolverla a su legítimo propietario cuando este periodo haya finalizado.
Las características principales para que estos contratos sean considerados como
depósitos mercantiles son principalmente 3:
• que el depositario sea comerciante
• que las cosas comerciadas sean objeto de comercio y,
• que el depósito sea en sí mismo una acción de tráfico mercantil, es decir, que
sea de carácter remunerado.
Todos los contratos de depósito deben contener:
• Un depositante: persona que posee el bien y lo deja en custodia de otro.
• Depósito: bien que se quiere guardar.
• Un depositario: persona que se encarga de guardarlo y restituirlo. El
depositante y el depositario jamás pueden ser la misma persona.
• Plazo de vigor: este debe estar estipulado para que el depositario devuelva
el bien depositado a su depositante finalizado dicho periodo.

Tipos de depósito mercantil


Lo que determina el tipo de contrato de depósito ante el que nos encontramos, es
el objeto depositado. Así, podemos distinguir del depósito ordinario del depósito
especial que son, en definitiva, los depósitos bancarios. Por otra parte, podemos
distinguir entre el depósito de bienes fungibles y el depósito de bienes no fungibles.
En general, un depósito es siempre de esta última clase salvo que el uso adecuado
del bien objeto de depósito conlleve su consumo.
Derechos y obligaciones de depositante y depositario
Debido a que nos encontramos ante un contrato en el que intervienen dos partes,
estas han de tener sus propios derechos y obligaciones regulados por el Código
civil.
Derechos y obligaciones del depositante
El depositante es el sujeto que entrega su bien en depósito a otra persona para que
se lo guarde y cuide durante el tiempo en el que dure el contrato. Este tendrá una
serie de obligaciones:
1. Indemnizar al depositario en el caso de que hayan sucedido problemas
derivados de la custodia del depósito.
2. Pagar por los gastos ocasionados de la conservación del objeto en depósito.
3. Realizar una retribución adecuada por la guarda del objeto en depósito.
Derechos y obligaciones del depositario
Como ya hemos señalado, un depositario es aquella persona que se hace cargo de
guardar el objeto depositado, así que sus obligaciones serán:
1. Guardar y custodiar el objeto depositado.
2. Conservar el objeto depositado.
3. Preservar y mantener el objeto depositado.
4. Hacerse cargo de sus beneficios: en el caso de que se trate de un objeto
mercantil que pueda producir productos o beneficios, el depositario deberá
recogerlos y guardarlos del mismo modo que hace con el depósito principal.
Extinción del depósito mercantil
La extinción del depósito se producirá cuando el depositante así lo establezca, y si
éste quiere retirar el objeto antes de la extinción del contrato el depositario no puede
negarse.
El lugar de la devolución se producirá en el lugar designado en el contrato y los
costes del traslado correrán a cargo del depositante, si no se hubiese fijado ningún
lugar para la devolución del depósito, se producirá en el lugar donde se halle la cosa
depositada.
En caso de incumplir con el pago, el depositario puede quedarse en garantía el
objeto depositado hasta que no se produzca el pago del depósito o se garantice el
pago del mismo mediante caución suficiente. O puede retener en prenda la cosa
depositada hasta el pago completo de la factura.
Por tanto, se puede afirmar que un contrato de depósito carece de carácter mercantil
cuando no concurren en ambas partes contratantes la cualidad de empresario,
cuando el depósito es hecho por un empresario en un particular; y, cuando el
depósito custodiado por un empresario no pertenece a su género de comercio.
CONTRATO DE COMISIÓN MERCANTIL
El contrato de comisión es un acuerdo entre dos empresas para realizar una serie
de operaciones. En este contrato mercantil, una parte las realiza a cambio de una
comisión (se trata del comisionista), ese monto de dinero es el que la que la otra,
quien ha efectuado el encargo (el comitente), queda obligada a pagar.
El contrato de comisión mercantil surge de la necesidad de poder dar un servicio al
cliente que se escape del alcance o competencias habituales del proveedor, para el
que no se tengan las herramientas necesarias o el acceso al mercado oportuno. Es
habitual realizar este tipo de contratos, por ejemplo, en operaciones de compraventa
y transporte de mercancías.
Regula en la forma de contrato privado operaciones esporádicas, no habituales,
para un encargo concreto y específico relacionado con un acto u operación de
comercio. El comitente encarga al comisionista que realice unas actividades
puntuales u operaciones comerciales a cambio de una comisión pactada
previamente. El comisionista ayudará en el desarrollo de la actividad económica del
comitente, pudiendo llegar a contratar en nombre propio o en el del comitente.
Aspectos clave del contrato de comisión mercantil
• Se puede hacer entre comitentes personas físicas y personas jurídicas y
comisionistas personas físicas y personas jurídicas. Por ejemplo, si eres
autónomo puedes hacer un contrato de comisión mercantil con una empresa;
o una empresa o un particular pueden contratarte como comisionista.
• Es consensual y no necesita plasmarse por escrito para ser válido. No existe
ningún requisito formal. Puede hacerse de forma escrita o verbal, y aceptarse
de manera tácita o expresa. Por ejemplo, cuando el comisionista ejecuta
alguna de las tareas del encargo del comitente, se entiende que ha aceptado
tácitamente la comisión.
• Se trata de un contrato de resultado: el comisionista solo cobrará la comisión
cuando se haya materializado la venta.
• La comisión se establece como un pago instantáneo y no duradero: se trata
de una relación ocasional/puntual para realizar una operación mercantil
concreta.
Debe incluir las siguientes partes fundamentales:
a) Formas de actuación del comisionista (en nombre propio o del comitente).
b) Si procede, detalles sobre la provisión de fondos.
c) Condiciones de venta que debe seguir el comisionista para recibir su
comisión.
d) Porcentaje de comisión que recibirá el comisionista.
e) Como en todo contrato, lo deben firmar ambas partes y recibir un ejemplar
cada una de ellas.

Obligaciones y derechos principales de comitente y comisionista


En un contrato de comisión mercantil se establecen una serie de obligaciones y
derechos para el comitente y el comisionista. Son los siguientes:
Comitente:
• Tiene que pagar la comisión y los gastos: puede tener que hacerse cargo de
pagar una provisión de la retribución pactada y reembolsar los gastos
justificados del comisionista.
• Asume los efectos de cualquier contrato que un comisionista celebre con
terceros.
• Puede revocar la comisión en cualquier momento. Solo tendrá que liquidar
las gestiones ejecutadas antes de comunicar el fin del contrato de comisión
mercantil.
Comisionista:
• Se compromete a actuar siempre en defensa de los intereses del comitente.
• Responde de los daños y perjuicios que se puedan ocasionar por no realizar
el encargo.
• En caso de que se acuerde que el comitente tiene que hacer una provisión
de fondos, puede no ejecutar su encargo hasta que no se ingrese esta
provisión.
• Tiene que rendir cuentas económicas de sus gestiones, así como informar
de todo aquello que afecte a la negociación.
• Responde por la custodia de las mercancías que reciba.
• Tiene prohibido actuar en contra de lo que el comitente le haya dispuesto de
manera expresa: por ejemplo, no puede desviar fondos para fines distintos a
los acordados o comprar a precios más altos que los del mercado.
• También tiene prohibido vender fiado o a plazos si el comitente no le ha
autorizado para ello.
Extinción de un contrato de comisión mercantil
El contrato de comisión puede terminar por acuerdo entre las partes si, por ejemplo,
establecen que su relación se extenderá solo durante el tiempo que dure un
proyecto concreto o hasta que finalice un plazo de tiempo cierto.
El incumplimiento de las obligaciones de las partes, el fin de la causa que tenía por
objeto el contrato o a muerte sobrevenida de alguno de los actores firmantes del
acuerdo, podría constituir también causa de finalización del contrato de comisión.
La extinción de un contrato de comisión mercantil suele producirse por los siguientes
motivos:
1. Ha vencido el período de tiempo acordado para llevar a cabo la gestión.
2. No se ha cumplido el encargo acordado.
3. El comisionista se encuentra en una situación de imposibilidad sobrevenida
para cumplir su parte.
4. El comitente revoca el encargo.
CONTRATO DE CONSIGNACIÓN MERCANTIL
El Contrato de Consignación Mercantil es el documento en el que se hace constar
el acuerdo al que llegan dos personas en crear derechos y obligaciones para ambas,
en el que una de ellas que es dueña de uno o más bienes muebles (que son aquellas
cosas u objetos que pueden moverse por voluntad del hombre o de la naturaleza,
todo aquello que NO sea una casa, departamento, edificio, terreno, etc.) que entrega
a otra persona con el fin de que la persona que recibe los bienes muebles los venda
y le pague una cantidad determinada de dinero de acuerdo con lo que establecieron
en el contrato. O, si no los vende, se los devuelva al dueño de los bienes muebles
que le fueron entregados.
¿Para qué sirve?
El contrato de consignación mercantil sirve para documentar que una persona que
es dueña de determinados bienes muebles que quiere venderlos se los entrega a
otra persona para que pueda mostrarlos y consiga un comprador que quiera adquirir
los bienes muebles que le entregó el dueño.
Además, sirve para acreditar que una persona que recibió bienes para venderlos
tiene derecho a exigir el pago de una retribución en dinero como ganancia por lograr
vender los bienes que le entregó el dueño para esos efectos.
¿Quiénes intervienen?
Consignante. Es el dueño o propietarios del bien o bienes muebles que entrega al
consignatario con el fin de que se vendan en un plazo determinada y a una cantidad
de precio acordada.
Consignatario. Es la persona que recibe el o los bienes muebles que le entregó el
consignante para que los venda y conserve durante el tiempo fijado y en la cantidad
establecida. Y quien obtendrá una ganancia como retribución por la venta de los
bienes muebles.
Para hacer un Contrato Mercantil de Consignación se debe de empezar de la
siguiente manera:
Identificar a las partes que firmarán el contrato.
• Describir el objeto del contrato, es decir, el producto y todas las hipótesis
necesarias.
• El precio y formas de pagos.
• Se debe fijar la ganancia que percibirá el consignatario.
• El tiempo de validez del contrato.
• Por último, se debe determinar el incumplimiento del contrato.
Características del Contrato Mercantil de Consignación en México.
Las principales características del contrato de consignación son:
• Es de índole real, pues se incrementa con la entrega del objeto al
consignatario;
• Es oneroso, dado que tanto el remitente como el consignatario obtienen
beneficio a través de su respectivo sacrificio;
• Es conmutativo, ya que no implica riesgo de aleatoriedad; y bilateral, ya que
implica obligaciones recíprocas.

Obligaciones del consignatario.


El consignatario tiene la obligación de pagarle al consignante el precio que le fue
entregado por la venta de los bienes muebles que hizo. Pero en caso de que no
haya podido venderlos en el tiempo o plazo establecido en el contrato de
consignación mercantil, deberá devolverle al consignante los bienes muebles que
le entregó.
Como lo hemos mencionado anteriormente, las obligaciones del consignatario son,
en caso de que el consignatario venda el o los bien(es) mueble(s) que le entregó el
consignante, entregarle al consignante la cantidad que le entregó el comprador
como precio del bien mueble que adquirió de acuerdo con el límite o monto que
establecieron en el contrato de consignación mercantil. Es decir, para que el
consignatario pueda vender los bienes muebles que le han sido entregado, deberán
establecer en el contrato el valor de venta del(los) bien(es) mueble(s) consignados
(entregados).
El consignatario tiene la obligación de entregarle al consignante a más tardar en dos
días hábiles la ganancia obtenida de la venta del(los) bien(es) mueble(s). Excepto,
que en el contrato hayan establecido un tiempo distinto para la entrega del dinero.
Ventajas de un Contrato Mercantil de Consignación en México.
Las principales ventajas de los Contratos Mercantil de Consignación, tanto para
quienes suministran los productos como para los vendedores:
Amplio mercado: Aquellos que elijan tener socios para ayudar a vender sus
productos tendrán un alcance más amplio.
Además, solo con una comisión para el vendedor es posible tener acceso a un
espacio en una tienda, así como a los vendedores.
Sin existencias varadas: Para quienes aceptan consignación en su tienda, la gran
ventaja es no tener que pagar por artículos que no tienen salida.
Muchos minoristas enfrentan la dificultad de detener muchos productos que deben
venderse a precios muy por debajo del valor de costo.
La venta a consignación abre la posibilidad de devolver simplemente lo que no tiene
salida.
Mercancías de vuelta: El proveedor que recibe los bienes que no fueron vendidos
por el comerciante también gana, ya que puede encontrar nuevos canales de venta
para los artículos.
En una relación de compraventa sin consignación, estos productos probablemente
acabarían en una liquidación que supondría una pérdida económica para el
comerciante y un perjuicio para la imagen del proveedor.
Mayor variedad: Los minoristas pueden utilizar las ventas a consignación como
una forma de aumentar la variedad de productos disponibles en su tienda.
El propietario no siempre quiere correr el riesgo de comprar nuevos productos para
ofrecer en su espacio de venta, siendo más interesante ofrecer los artículos sin la
responsabilidad de invertir capital.
Fijación de precios: Otro punto en el que gana el tendero que acepta vender
mercancías en consignación es el precio.
El monto que se repercutirá al proveedor en caso de venta se acuerda de antemano,
sin embargo, esto no impide que el minorista aumente el precio de venta si cree que
tendrá una salida con sus clientes.
Causas de terminación del contrato de consignación
Son causas de terminación del contrato:
• La venta de los bienes muebles consignados dentro de la vigencia del
contrato.
• Que haya llegado la fecha o el plazo de vigencia del contrato.
• La muerte del consignante o consignatario.
• Que las partes quieran conjuntamente darlo por terminado.
• El incumplimiento de las obligaciones que tiene alguna de las partes.
CONTRATO DE TRANSPORTE TERRESTRE.
El contrato de transporte terrestre es un acto mercantil por el que un transportista o
porteador, se obliga a trasladar por tierra a personas o bienes a cambio del pago de
una remuneración.
El contrato de transporte terrestre es un acto mercantil por el que una persona
denominada transportista o porteador, se obliga a trasladar por tierra a personas o
bienes de un lugar a otro por cuenta de un cargador a cambio del pago de una
remuneración.
Este se encuentra reglamentado en el Código de Comercio (CCom) y menciona que
se reputará como mercantil cuando:
• Tenga por objeto mercaderías o cualesquiera efectos del comercio, o
• Siendo cualquiera su objeto, sea comerciante el porteador o se dedique
habitualmente a verificar transportes para el público
Carta de porte.

Es el título legal mediante el cual se prueba la existencia del contrato y faculta al


consignatario o al cargador a reclamar la entrega de mercancías al porteador.

Dicha carta deberá contener, según el numeral 581 del CCom, lo siguiente:

• nombre, apellido y domicilio del cargador, porteador y de la persona a quien


o a cuya orden vayan dirigidos los efectos, o si han de entregarse al portador
de la misma carta

• la designación de los efectos, con expresión de su calidad genérica, de su


peso y de las marcas o signos exteriores de los bultos en que se contengan

• precio del transporte

• fecha en que se hace la expedición

• lugar de la entrega al porteador

• plazo y sitio en que habrá de hacerse la entrega al consignatario, e

• indemnización que haya de abonar el porteador en caso de retardo, si sobre


este punto mediare algún pacto

Resaltando que en contra de las acciones derivadas de las cartas en comento, no


se admitirán más excepciones que las de falsedad y error material en redacción.
Derechos y obligaciones del cargador

El cargador está obligado a:

1. entregar las mercancías en las condiciones, lugar y tiempo convenidos


2. dar los documentos necesarios, fiscales como municipales para el libre
tránsito y pasaje de la carga
3. sufrir los comisos, multas y demás penas que se le impongan por infracción
de las leyes fiscales, y a indemnizar al porteador de los perjuicios que se le
causen por la violación de las mismas
4. sufrir las pérdidas y averías de las mercancías que procedan de vicio propio
de ellas o de casos fortuitos
5. indemnizar al porteador de todos los daños y perjuicios que por falta de
cumplimiento del contrato hubiere sufrido, y de todas las erogaciones
necesarias que para cumplimiento del mismo y fuera de sus estipulaciones,
hubiese hecho en favor del cargador
6. remitir con oportunidad la carta de porte al consignatario, de manera que
pueda hacer uso de ella al tiempo de llegar la carga a su destino

El cargador tiene derecho a:

• variar la consignación de las mercancías mientras estuvieren en camino, si


diere con oportunidad la orden respectiva al porteador y entregarle la carta
de porte expedida a favor del primer consignatario
• variar, dentro de la ruta convenida, el lugar de la entrega de la carga, dando
oportunamente al porteador la orden respectiva, pagando la totalidad del flete
estipulado y canjeando la carta de porte primitiva por otra, debiendo indicar
al porteador el nuevo consignatario, si lo hubiere

Derechos y obligaciones del porteador

Por último, es importante mencionar algunos de los puntos a los que el porteador
está obligado y de igual manera a los que tiene derecho.

El porteador está obligado a:

1. recibir las mercancías en el tiempo y lugar convenidos


2. emprender y concluir el viaje dentro del plazo estipulado y por el camino que
señale el contrato
3. verificar el viaje; si no hay término señalado, y en el más próximo a la fecha
del contrato, si acostumbrare hacerlos periódicamente
4. cuidar y conservar las mercancías bajo su exclusiva responsabilidad, desde
que las reciba hasta que las entregue a satisfacción del consignatario
5. entregar las mercancías al tenedor de la carta de porte o de la orden
respectiva en defecto de ella.
6. pagar la indemnización convenida, o si no se ha estipulado, el perjuicio que
haya causado al cargador, deduciéndose en uno y otro caso el monto
respectivo del precio del transporte
7. entregar las mercancías por peso, cuenta y medida, si así están
consideradas en la carta de porte, a no ser que estén en barricas, cajones o
fardos, pues entonces cumplirá con entregar estos sin lesión exterior
8. probar que las pérdidas o averías de las mercancías, o el retardo en el viaje,
no han tenido por causa su culpa o negligencia, si es que alega no tener
responsabilidad en esos acontecimientos
9. pagar las pérdidas o averías que estén a su cargo, previa valuación de
peritos, y
10. en general, a cubrir al cargador o consignatario los daños y perjuicios que
resientan, ya sea por su culpa, o porque no se dé cumplimiento al contrato
relativo

El porteador tiene derecho a:

• recibir la mitad del porte convenido, si por negligencia o culpa del cargador
no se verifique el viaje
• percibir la totalidad del porte convenido, si por negligencia o culpa del
cargador no se verifique el viaje, siempre que a virtud del convenio de
transporte hubiera destinado algún vehículo con el objeto exclusivo de
verificar el transporte de las mercancías, descontándose lo que el porteador
hubiese aprovechado por conducción de otras mercancías en el mismo
vehículo
• rescindir el contrato, si comenzado el viaje impidiere su continuación un
acontecimiento de fuerza mayor
• continuar el viaje, una vez removido el obstáculo siguiendo la ruta designada
en el contrato; o si no fuera posible, la que sea más conveniente y si esta
resultara más larga, podrá exigir el aumento de los costos y el del porte en
proporción al exceso, pero sin cobrar nada por los gastos y tiempo de la
detención.

Rescisión del contrato


Es rescindible a voluntad del cargador, antes o después de comenzarse el viaje,
pagando en el primer caso al porteador la mitad, y en el segundo la totalidad del
porte (precio pactado) y siendo obligación suya recibir los efectos en el punto y en
el día en que la rescisión se verifique, si no se cumpliere con esa obligación o no
cubriere la cantidad al contado, este no quedará rescindido.
Igualmente, se rescindirá si se presenta algún suceso de fuerza mayor que impida
verificarlo o continuarlo, como declaración de guerra, prohibición de comercio,
intercepción de caminos o algún otro acontecimiento.
CONTRATO DE TRANSPORTE MARÍTIMO.
El contrato de transporte marítimo de mercancías constará en un conocimiento de
embarque, mismo que deberá expedir el transportista o el operador a cada
embarcador. El conocimiento de embarque será además el título representativo de
mercancías y constancia de recibo de éstas a bordo de la embarcación.
En los servicios de transporte multimodal en que un segmento sea de transporte
marítimo, el operador deberá expedir en el momento en que tome las mercancías
bajo su custodia, el documento en que conste el contrato celebrado, mismo que
podrá ser o no negociable, a elección del expedidor.
La Ley de Navegación y Comercio Marítimo es la que vigila todo lo relacionado con
las vías navegables, la navegación y el comercio llevado a cabo en las aguas
marinas interiores y en las zonas marinas mexicanas.
La Ley de Navegación y Comercio Marítimo es la normativa de carácter federal
que tiene por objeto regular las vías generales de comunicación por agua, la
navegación, su protección y los servicios que en ellas se prestan, la marina
mercante mexicana, así como los actos, hechos y bienes relacionados con el
comercio marítimo.
Quedan exceptuadas las embarcaciones y artefactos navales de uso militar,
pertenecientes a la Secretaría de Marina.

El conocimiento de embarque deberá contener los siguientes requisitos mínimos:

1. Nombre y domicilio del naviero u operador o del operador y del cargador;


2. Nombre y domicilio del destinatario o la indicación de ser a la orden;
3. Nombre y nacionalidad de la embarcación, viaje y número de conocimiento
de embarque;
4. Especificación de los bienes que serán transportados, señalando los
elementos que sirvan para su identificación;
5. Valor del flete y de cualquier otro cobro derivado del transporte;
6. Indicación si es flete pagado o por cobrar;
7. Mención de los puertos de carga y destino;
8. Mención de la modalidad y tipo de transporte;
9. Señalamiento del sitio en el que las mercancías deberán entregarse al
destinatario; y
10. Clausulado correspondiente a los términos y condiciones en que las partes
se obliguen para el transporte marítimo de mercancías.
Las disposiciones de este capítulo se aplicarán a los contratos de transporte
marítimo de mercancías, siempre y cuando se presente alguno de los siguientes
supuestos:

1. Que el puerto de carga o de descarga previsto en el conocimiento de


embarque esté situado en territorio mexicano;
2. Que en el conocimiento de embarque se establezca que se regirá por las
disposiciones de esta Ley; y
3. Que uno de los puertos optativos de descarga se encuentre dentro de
territorio mexicano.

Las disposiciones de este capítulo no se aplicarán a las pólizas de fletamento, pero


si se expiden conocimientos de embarque de una embarcación sujeta a este tipo de
póliza, éstos quedarán sujetos a las presentes disposiciones.

Para el período de responsabilidad del naviero u operador, así como para el régimen
de responsabilidad de éste y para su limitación cuantitativa por la misma, se estará
a lo dispuesto por los Tratados Internacionales en la materia.

Las acciones derivadas del transporte marítimo mediante conocimiento de


embarque prescribirán en un año, contado a partir de que la mercancía fue puesta
a disposición del destinatario o de que la embarcación llegó a su destino sin la
mercancía de referencia.
TRANSPORTE AÉREO.
Contrato por el que la empresa transportista o porteadora asume la obligación de
trasladar vía aérea de un lugar a otro diferente determinadas mercancías,
obteniendo por ello una contraprestación económica.
La guía aérea es el documento que acredita el contrato de transporte aéreo
internacional, debiendo consignarse expresamente dicho transporte, además de los
siguientes datos:
• Expedidor o exportador.
• Nombre del destinatario.
• Número de vuelo y destino.
• Aeropuerto de salida y de llegada.
• Detalles de la carga: peso, volumen, cantidad, tarifa y descripción.
• Indicación de que si el flete es pagadero en origen o en destino.
• Importe del flete.
• Número de guía aérea.
• Fecha de emisión
Asimismo, deberá contener información requerida por los reglamentos técnicos
aeronáuticos y normas pertinentes. Por lo general, al enviar la carga vía aérea y al
emitirse la correspondiente guía aérea que la ampara, junto con ella viajan los
documentos que se originan con motivo de la misma, por ejemplo: factura comercial,
certificado de origen, packing list, etc. Estos son entregados al importador en el país
de destino junto con la guía aérea original.
Estructura de la guía aérea

La Guía Aérea comprende una serie de formularios de colores verde, rosado, azul
y amarillo, cada uno numerados con el mismo contenido y se distribuyen a los
demás operadores que participan en el transporte aéreo de la siguiente manera:
• El “original 1 (de color verde)” es para la aerolínea que emite la guía aérea.
• El “original 2 (de color rosado)” es para el consignatario.
• El “original 3 (de color azul)” es para el expedidor.
• La “copia 4 (de color amarillo)” es la certificación de entrega de la carga al
consignatario.
Adicionalmente, existen copias de color blanco requeridas para el transporte. Es
imprescindible que todas las copias sean claramente legibles. El usuario es
responsable de la corrección de la totalidad de los datos.
Emisión de la guía aérea
En principio, el encargado de emitir la guía aérea es la aerolínea; pero el transporte
aéreo generalmente se efectúa con la carga consolidada y por eso el agente de
carga internacional también puede emitir dicho documento.
Cabe precisar que el agente de carga no asume las obligaciones del usuario ni de
la aerolínea, ya que estas obligaciones son exclusivas y se derivan de las
condiciones del contrato. Los datos de la mercancía que se consignarán en la carta
porte aéreo deben ser suministrados por el usuario, mediante la Instrucción de
Embarque.
La Carta Porte Aérea es un “título valor” endosable, es decir, transfiere derecho de
propiedad sobre la mercancía. En la guía aérea debe expresarse los datos de
identificación del consignatario (nombre o razón social y dirección).
El contrato de transporte evidenciado por la guía aérea, no tiene validez legal hasta
que haya sido firmada por el usuario (o su agente) y por la aerolínea (o su agente)
y concluye con la entrega de las mercancías al destinatario en el punto de destino.
De esto se desprende la importancia de que la guía aérea esté correctamente
llenada.

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