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EL RECONOCIMIENTO

JUDICIAL

Aníbal A. Ruiz Armijo


SUMARIO

Algunos conceptos preliminares


Objeto del reconocimiento judicial
Procedimiento del reconocimiento judicial
Valoración del reconocimiento judicial
Jurisprudencia
ALGUNOS
CONCEPTOS
PRELIMINARES
«Reconocer. Observar con
atención la identidad o
cualidades de una persona o
cosa».
OSSORIO, MANUEL
Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales.
«Reconocimiento judicial. Diligencia
que realiza el juez solo o en unión de las
partes, de los peritos o d elos testigos,
para comprobar la existencia de una
persona o de una cosa, o bien la
realidad de un hecho. [...]».
OSSORIO, MANUEL
Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y Sociales.
«Reconocimiento judicial. Diligencia que
es efectuada dentro de un proceso o litigio,
en la que el juzgado del asunto realiza una
inspección personal de un hecho o fenómeno
trascendente dentro del proceso o
presentado como prueba en el mismo; este
se verifica por solicitud de una de las partes
involucradas en el pleito».
Diccionario Hispanoamericano de Derecho, L-Z.
«El reconocimiento judicial es el acto
por el cual el juez se traslada al lugar a
que se refiere la controversia, o en que
se encuentra la cosa que la motiva,
para obtener, mediante el examen
personal, elementos de convicción».
LESSONA, CARLO
Teoría de las Pruebas en el Derecho Civil,
p. 560.
«Por este medio el juez percibe
inmediatamente por sus sentidos y
aprecia con su intelecto el hecho objeto de
la prueba. Es por esto que se denomina
“prueba directa”, a diferencia de los otros
medios probatorios en los que el contacto
del juez con la prueba es indirecto. [...]».
ESCOBAR FORNOS, IVÁN
Introducción al Proceso,
p. 289.
«[...] todo el problema de la naturaleza
jurídica del reconocimiento atiende a la
existencia de la prueba llamada directa, en
la que el juez percibe el hecho mismo que
se quiere probar, frente a la prueba
indirecta, en la que se distingue entre el
hecho a probar y el hecho percibido por el
juez».
MONTERO AROCA, JUAN
La Prueba en el Proceso Civil,
p. 434
«[...] procede esta prueba cuando para el
esclarecimiento y apreciación de los hechos
sea necesario que el juez examine por sí
mismo algún sitio o la cosa litigiosa, por
manera que su eficacia depende de que el
juez pueda apreciar el hecho que trata de
averiguar por las exterioridades de la cosa
inspeccionada. [...]».
ESCOBAR FORNOS, IVÁN
Introducción al Proceso,
p. 289.
«En lo civil se trata algunas veces de apreciar
un estado de cosas actualmente existente; por
ejemplo la medianería de una tapia o la
posición de tal límite. ¿Cuál es el medio mejor,
en tal caso, de cerciorarse de la verdad?
Trasladarse en persona al terreno litigioso, a
fin de verlo por sí mismo y de ponerse en
contacto con la realidad».
BONNIER, EDUARD
De las Pruebas en Derecho Civil y en Derecho Penal,
volumen 1, p. 155
«Debemos distinguir los hechos en los cuales la actividad
humana se desenvuelve, según que son permanentes o
transitorios. Los primeros los apreciamos directamente con
el auxilio de nuestros sentidos, no siendo, por tanto,
necesario, respecto de ellos, el empleo de medios que,
dirigiéndose a la razón y a los sentidos, produzca en
nosotros el convencimiento de su existencia. Basta ver y
observar estos hechos para estar seguros de que existen.
Mediante el reconocimiento judicial, el Juez se entera de
visu del estado de los hechos acerca de los cuales hay
controversia [...]».

RICCI, FRANCESCO
Tratado de las Pruebas, tomo 1, No. 1
OBJETO DEL
RECONOCIMIENTO
JUDICIAL
Art. 353.1 LEC Art. 328 párr. 1º CPC
1. El reconocimiento judicial La prueba de
se acordará cuando para el reconocimiento judicial, se
esclarecimiento y practicará cuando para el
apreciación de los hechos esclarecimiento y
sea necesario o conveniente apreciación de los hechos
que el tribunal examine por fuera necesario o
sí mismo algún lugar, objeto conveniente, que la
o persona. autoridad judicial examinara
por sí misma algún lugar u
objeto.
«A la hora de determinar lo que puede
ser objeto del reconocimiento, esto es,
lo qué puede ser fuente de prueba que
acceda al proceso por este medio [de
prueba], el artículo 353.1 de la LEC
[328 párr. 1º CPC] es muy claro: lugar,
objeto o persona, es decir, bien o cosa
inmueble, bien o cosa mueble y la
persona humana. [...]».
MONTERO AROCA, JUAN
La Prueba en el Proceso Civil, pp. 439-440
El bien o cosa a ser reconocida debe ser
susceptible de apreciación por medio de
los sentidos.
Desde este punto de vista, puede ser
objeto de reconocimiento no sólo la cosa
en sí, sino los vestigios, huellas o efectos
que ella ha producido.
Por lo general va a carecer de sentido el
reconocimiento de cosas genéricas.
Puede ser objeto de reconocimiento no tanto la
cosa en sí misma considerada, sino la cosa en
una determinada situación.

En este caso, la actividad de reconocimiento


no consistirá propiamente en el examen de la
cosa, sino que ésta deberá ponerse en la
situación respecto de la cual la parte hizo
afirmaciones de hecho en sus actos de
alegación.
PROCEDIMIENTO
DEL
RECONOCIMIENTO
JUDICIAL
Art. 328 párr. 2º CPC

«Sin perjuicio de la amplitud que la


autoridad judicial estime que ha de tener el
reconocimiento, la parte que lo solicite
habrá de expresar los extremos principales a
los que pretende que el reconocimiento se
refiera, e indicará si pretende concurrir al
acto con alguna persona técnica o práctica
en la materia que le preste asistencia».
«Se trata de que el juez de oficio puede
ampliar el ámbito del reconocimiento,
siempre que, obviamente, se trate del
mismo lugar, del mismo objeto o de la
misma persona. El juez no puede acordar
medios de prueba de oficio, pero sí puede
delimitar el ámbito de lo reconocido,
partiendo de la existencia de proposición por
una de las partes».
MONTERO AROCA, JUAN
La Prueba en el Proceso Civil, p. 453
Art. 328 párr. 3º CPC

«La otra parte podrá, antes del


reconocimiento, proponer otros
extremos que le interesen, y deberá
manifestar si asistirá acompañado de
una persona técnica o práctica».
Art. 328 párr. 4º CPC

«La autoridad judicial señalará con


cinco días de antelación por lo
menos, lugar, fecha, día y hora en
que haya de practicarse el
reconocimiento judicial, en todo caso
con anterioridad a la audiencia».
«La parte contraria a la proponente
podrá también, pero esto ya antes
de que se realice la citación [...],
proponer que el reconocimiento se
combine con la prueba pericial, con
la testifical o con el interrogatorio de
la parte».
MONTERO AROCA, JUAN
La Prueba en el Proceso Civil, p. 453
En este caso, el juez tendrá que
ordenar que se realicen las
correspondientes citaciones y
demás actos que sean
necesarios para la práctica
conjunta de estos medios de
prueba.
Art. 329 párr. 1º CPC

«La autoridad judicial podrá acordar las


medidas necesarias para lograr la
efectividad del reconocimiento, incluida la
de ordenar la entrada en el lugar que deba
reconocerse, o donde se halle el objeto o
la persona que se deba reconocer,
utilizando el auxilio de la fuerza pública».
Art. 329 párr. 2º CPC

«Las partes y [...] abogados que les


asistan o representen, podrán
concurrir al reconocimiento judicial y
hacer verbalmente a la autoridad
judicial las observaciones que
estimen oportunas».
Art. 329 párr. 3º CPC

«Si de oficio o a instancia de parte,


la autoridad judicial considera
conveniente oír las observaciones o
declaraciones de las personas
técnicas o prácticas en la materia,
les recibirá previamente promesa de
decir verdad».
«Las “observaciones” a las que se refiere el artículo
354.2 [art. 329 párr. 3º CPC] pueden ser de dos
tipos; si se trata de que se pide la constatación de
datos objetivos tendrá el juez que admitirlas y
hacerlas constar en el acta, mientras que cuando se
trate de apreciaciones, esto es, de conclusiones o
valoraciones, lo único que necesariamente tendrá
que incluirse en el acta es el hecho mismo de la
existencia de la observación, no el que ésta se
corresponda con la realidad».

MONTERO AROCA, JUAN


La Prueba en el Proceso Civil, p. 457
Art. 332 párr. 1º CPC
«Se utilizarán medios técnicos de grabación
de imagen y sonido, u otros instrumentos
semejantes para dejar constancia de lo que
sea objeto de reconocimiento judicial y de
las manifestaciones de quienes intervengan
en él, consignándose en el acta cuanto sea
necesario para la identificación de las
grabaciones, reproducciones o exámenes
llevados a cabo, que habrán de conservarse
por el juzgado».
Art. 332 párr. 2º CPC
«Cuando no se haya podido grabar la
diligencia del reconocimiento judicial, [...]
[el] secretario levantará acta detallada,
consignándose en ésta, con claridad, el
lugar en que se practicó, los hechos,
objetos y circunstancias reconocidas, así
como las percepciones y apreciaciones de
la autoridad judicial, y las realizadas por las
partes y por las personas que hubieran
concurrido al mismo. [...]».
Art. 332 párr. 2º CPC

«[...]. También se recogerá en acta,


el resultado de las demás
actuaciones de prueba, que se
hubieran practicado en el mismo acto
del reconocimiento judicial».
Art. 330 CPC

«Cuando la autoridad judicial lo


considere conveniente, de oficio o a
instancia de parte, podrá disponer que
se practiquen en un solo acto, el
reconocimiento judicial y la prueba
pericial sobre el mismo lugar u objeto,
siguiéndose el procedimiento establecido
en este capítulo».
Art. 331 párr. 1º CPC
«A instancia de parte y a su costa, la
autoridad judicial podrá determinar
que [...] los testigos sean examinados
tras la práctica del reconocimiento
judicial, cuando la inspección o
reconocimiento del lugar o de las
cosas pueda contribuir a la claridad de
su testimonio».
Art. 331 párr. 2º CPC

«También se podrá practicar, a


petición de parte, el interrogatorio de
la contraria cuando se den las
mismas circunstancias señaladas en
el párrafo anterior».
«Si el reconocimiento judicial es realizado por el
mismo juez que luego dicta la sentencia, el principio
de inmediación debe desplegar sus efectos, de modo
que la convicción judicial no se forma con lo
plasmado en el acta sino con lo percibido por el juez
con sus sentidos; en esta caso el acta no es
fundamento de la convicción, aunque pueda cumplir
un papel de recuerdo de lo percibido en el acto. La
convicción judicial se forma en el acto no con el
acta».

MONTERO AROCA, JUAN


La Prueba en el Proceso Civil, p. 464
VALORACIÓN DEL
RECONOCIMIENTO
JUDICIAL
«En la determinación del valor probatorio del
reconocimiento judicial concurren circunstancias
especiales. La primera de ellas es que no existe
norma alguna relativa a la valoración, ni para
fijar una regla legal ni para decir que se aprecia
conforme a las reglas de la sana crítica. Todos
los medios de prueba tienen normas específicas
de valoración, norma que falta únicamente en la
Sección de la LEC relativa al reconocimiento
judicial».
MONTERO AROCA, JUAN
La Prueba en el Proceso Civil, p. 465
«Cuando un mismo juez realiza el reconocimiento y
dicta la sentencia, pareciera como si la distinción
entre prueba legal y prueba libre careciera de sentido,
pues el juez ineludiblemente estará a aquello que ha
percibido por sus sentidos y no podrá sustraerse a lo
que ha constatado. [...] Por lo menos podría decirse
que está llegando a una conclusión arbitraria. A este
efecto de poner de manifiesto el absurdo, la prueba
debe servir para evidenciar que el juzgador ha
actuado con arbitrariedad. [...] Podría sostenerse lo
mismo respecto d elos datos subjetivos, aquellos que
consisten en apreciaciones o valoraciones».
MONTERO AROCA, JUAN
La Prueba en el Proceso Civil, p. 466
JURISPRUDENCIA
Sentencia de las 12:00 m. de 12
de febrero de 1916, p. 1035
«[...] alega que el señor Juez de Distrito no atendió a la
solicitud que le hizo para que practicara nueva inspección
en la casa cuestionada, por lo que sus representados
quedaron sin defensa [...]. Que [...], el Juez puede [...] a
pedimento de parte practicar la prueba de inspección
[...], pero el mismo artículo dice que esa prueba tendrá
lugar siempre que a juicio del Juez contribuya para
formarse una idea perfecta del asunto e instruirlo
completamente; de manera que a contrario sensu debe
decirse que si el Juez no la cree conducente no la manda
practicar y por lo mismo en el presente caso no se ha
violado ley alguna al no decretarse la inspección
solicitada por el señor García».
Sentencia de las 11:00 a.m. de
15 de febrero de 1950, p. 14991
«[...] el recurrente alega: que con las inspecciones
practicadas en nada se varía la prueba testifical del actor
que apreció el señor Juez a quo como de mejor condición
y que la Honorable Sala les atribuye a aquellas un valor
probatorio contra el actor, que en realidad no tiene.
Agrega, que se ha cometido error de derecho y de hecho
al apreciar esa prueba de inspección, pues en nada puede
relacionarse lo contenido en las actas de las inspecciones
practicadas con el dicho de los testigos de su
representado, las cuales establecen la posesión y hechos
perturbatorios que la ley requiere que se establezcan, tal
como lo preceptúa el Artículo 1657 Pr. [...]».
«[...] Ese error de hecho acusado por el
recurrente, fundado en la causal 7ª del Artículo
2057 Pr., se desvanece, en vista de las
consideraciones de la Honorable Sala, ya
referidas atrás, porque al practicar las
inspecciones se constataron determinados hechos
que acusan actos posesorios ejecutados por el
demandado, tales como siembras de maíz y
frijoles y la huerta incrustada en el lote
disputado, o sea la posesión que dicho
demandado ha ejercido hace varios años».
Sentencia 11:00 a.m. de 30 de
enero de 1960, Cons. III, p.
19810
«Siempre, y especialmente en el presente caso, en
que el inmueble objeto del juicio es una de las
desmembraciones de un sitio y en que el
demandado ostenta un título que ampara una
desmembración del sitio mismo, resulta necesario,
fuera del correspondiente título, la identificación
del inmueble que se trata de reivindicar. [...].
Punto principal de la sentencia de la Honorable
Sala es este asunto de la identificación, la que
considero insuficiente o inexistente, confirmando la
sentencia del Juez que declara sin lugar la
demanda reivindicatoria».
«[...] el actor para demostrar la dicha identidad,
que el reo negó, presentó prueba de inspección
del Juez de cuya acta son estos conceptos: “Se
hace constar que el terreno en que se llevó a
efecto la inspección está ubicado en la Comarca
de Cuajachillo, Departamento de Managua,
teniendo dichos terrenos los siguientes linderos:
[...]; que el suscrito Juez para cerciorarse de la
ubicación mencionada y de los linderos, se indagó
con vecinos del lugar, señores [...], quienes
dijeron: [...]
«[...] que los referidos linderos eran exactos y que
la ubicación de las 200 manzanas de terreno eran
las que se señalan en el Título de propiedad a
favor del señor Ernesto Araica Largaespada, están
en la actualidad ocupadas por el señor David
Castrillo, lo que constató esta autoridad por las
indicaciones de los testigos y examen del título en
el propio lugar del litigio [...]. En conclusión, esta
autoridad identificó el terreno ocupado por Castrillo
al sur de “Los Ranchos” como el que ampara el
título del señor Ernesto Araica Largaespada».
«La Sala declara ineficaz esa prueba [...] ya
que —dice— [...] para el esclarecimiento y
apreciación de los hechos, es necesario que
el Juez examine por sí mismo el sitio o cosa
litigiosa; y en el caso presente el Juez para
cerciorarse de la ubicación y los linderos de
la propiedad disputada, recurrió a
indagaciones con los vecinos del lugar, cuyo
parecer es tomado en cuenta para las
declaraciones del Juez en el acta [...]».
«Agrega la Sala: que la prueba de inspección
personal del Juez solo es eficaz en cuanto
claramente permita al Tribunal apreciar por las
exterioridades de la cosa inspeccionada, el hecho
que se trata de averiguar. Estima esta Corte
Suprema acertadas las consideraciones de la
Honorable Sala, ya que están fundadas en las voces
de la propia acta de inspección, y de las
declaraciones de los testigos. Manuel Rodríguez
Navarro, en su “Doctrina Civil del Tribunal Supremo”
tomo III, edición Aguilar de Madrid, 1951, pág. 3838
dice: [...].
«[...] “la prueba de inspección personal del Juez solo
es eficaz en cuanto permita al Tr. Superior apreciar
por las exterioridades de la cosa inspeccionada, el
hecho de que se trata de averiguar, careciendo de
esta eficacia las apreciaciones subjetivas o
deducciones del Juez, consignadas en las diligencias
de inspección, máxime si están en oposición con las
resultancias de hecho establecidas por el Tr. ‘a quo’ e
inferidas de otras pruebas [...]”. De esto se infiere
que no proceden los errores de hecho y de derecho
que la parte recurrente ha concretado en relación con
estas pruebas».
Sentencia de las 9:00 a.m. de 22
de agosto de 1962, Cons. I, p.
357
«[...] Pretende la recurrente que la sola
inspección no es suficiente para probar
que las fincas objeto de la demanda
están dentro del título de los actores, o
sea lo que llama la identidad; cita
algunos autores y algunas sentencias de
esta Corte Suprema, autores y
sentencias que la recurrente extiende a
más de lo que dicen. [...]»
«[...]. En efecto el reconocimiento judicial es la
constatación por el Juez de la realidad objetiva,
esto es lo que el Juez vió, no lo que el Juez dedujo
o indujo de lo que vió; si la prueba tiene por objeto
convencer al Juez de la certeza de un hecho y este
hecho todavía existe, persiste en el tiempo,
ninguna evidencia mejor que ir el Juez a constatar
con sus propios ojos la existencia del hecho, aun
presente; si el hecho pertenece al pasado, ya el
Juez no puede cons[ta]tar su existencia y son los
testigos los que pueden narrar su ocurrencia [...]»
«[...] Los anteriores conceptos están fundados en la
doctrina de los jurisconsultos y en el texto del Arto. 2417
C. [art. 328 CPC], acerca del cual debe notarse que la
prueba de inspección está limitada y se extiende a dos
conceptos: que la percepción del Juez sea clara y que sólo
se refiera a las exterioridades de la cosa. En el presente
caso, el perrito Ingeniero midió y reconoció en el terreno
los límites y mojones del título del actor, todo en presencia
y con la concurrencia del Juez, quien a continuación
constató que los lotes demandados se encuentran
comprendidos dentro de ese otro terreno mayor que acaba
de ver identificado con la ayuda del técnico, aplican[do el
Arto.] 2417 C., y la doctrina de los jurisconsultos. [...]».
Sentencia de las 9:45m. de 23 de
junio de 1965, p. 193
«[...] sólo debe examinarse el Arto. 2417 C. [art. 328
CPC]. Esta última disposición estatuye que “la prueba de
inspección personal del Juez, sólo será eficaz en cuanto
claramente permita al Tribunal apreciar, por las
exterioridades de la cosa inspeccionada, el hecho que trate
de averiguar”. por su parte, el Arto. 2420 C. [art. 309
CPC], referente a la prueba de peritos, dispone que “sólo se
podrá utilizar este medio de prueba cuando para apreciar
los hechos sean necesarios o convenientes conocimientos
científicos, artísticos o prácticos”. De conformidad con estos
dos preceptos legales, la cuestión queda reducida a
resolver si la identidad de dos propiedades constituye un
hecho que pueda apreciarse por las exterioridades de la
cosa o si esa apreciación requiere conocimientos científicos,
artísticos o prácticos. [...]».
«[...] sólo debe examinarse el Arto. 2417 C. [art. 328
CPC]. Esta última disposición estatuye que “la prueba de
inspección personal del Juez, sólo será eficaz en cuanto
claramente permita al Tribunal apreciar, por las
exterioridades de la cosa inspeccionada, el hecho que trate
de averiguar”. por su parte, el Arto. 2420 C. [art. 309
CPC], referente a la prueba de peritos, dispone que “sólo se
podrá utilizar este medio de prueba cuando para apreciar
los hechos sean necesarios o convenientes conocimientos
científicos, artísticos o prácticos”. De conformidad con estos
dos preceptos legales, la cuestión queda reducida a
resolver si la identidad de dos propiedades constituye un
hecho que pueda apreciarse por las exterioridades de la
cosa o si esa apreciación requiere conocimientos científicos,
artísticos o prácticos. [...]».
«[...]. Esta Corte Suprema no acepta de forma absoluta el
criterio de la Sala de sentencia respecto a que en todo caso
sea indispensable la prueba pericial para la demostración
de la identidad, sino que estima que puede ser demostrada
por medio de la inspección ocular, cuando los linderos
fueren claros e indubitables, lo mismo que otros medios de
prueba o por un conjunto de medios de prueba. En el caso
de autos no aparece claramente cómo son los linderos de la
propiedad inspeccionada, y más bien aparece que para su
determinación el Juez se atuvo a la aceptación de la señora
Ana Leoncia Ramos Bravo, hija de la demandada doña Rosa
Fortunata Bravo de Ramos. [...]».
«[...]. No se expresa en el acta de inspección el carácter
con que compareció la señora Ramos Bravo, si como
persona práctica en la materia a que se refiere el inciso 2º
del Arto. 1256 Pr. [art. 330 CPC] o como testigo a que se
refiere el Arto. 1258 Pr. [art. 331 CPC], mas en el primer
caso hubiera sido indispensable la presentación en tal
carácter y la promesa de decir verdad, y en el segundo que
la prueba testifical hubiera sido previamente propuesta y
admitida conforme a la ley. De lo anterior se deduce que,
aunque el acta de inspección contiene expresiones que
indican la identidad de las propiedades, tales expresiones
descansan en el dicho de la señora Ana Leoncia Ramos
Bravo, que carece de valor por no haber concurrido los
requisitos legales, sea se la considere persona práctica o
testigo. [...]».

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