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y cómo calcularlas?
El Impuesto a la renta (IR) se paga de acuerdo a escalas establecidas por la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria (Sunat).
En el Perú, el impuesto a la renta (IR) se aplica a todas las ganancias que se obtengan de un
trabajo o de la explotación de un capital, ya sea de un bien inmueble (casas, departamentos y
terrenos) o muebles (vehículos, maquinarias, artefactos). Este tributo se paga a
la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) una vez al año.
El impuesto a renta está dividido en cinco categorías que determinan quiénes, qué tipos de
ingresos y los niveles de imposición tributaria que se aplicarán a cada caso.
1. Identifica el monto
Debes identificar el monto de alquiler. Por ejemplo, si estás arrendando una casa o
departamento por S/ 1.000 soles (incluyendo agua y luz), entonces sobre este monto calcularás
el impuesto.
2. Aplica el impuesto
Sobre el monto identificado aplica el impuesto de 5%. Ejemplo: 1.000 x 5% = S/ 50.00 de
impuesto mensual
3. Compara el impuesto
En diciembre deberás comparar el impuesto pagado durante el año con el impuesto que se
origine a partir del 6% del valor de autoevalúo (valor que tiene tu inmueble según la
municipalidad distrital, la cual te informa en febrero de todos los años).
Por ejemplo, si el departamento que alquilas tiene un autoevaluó de S/ 120.000, a ese monto
debes calcularle el 6% que equivaldría a S/ 7.200. Sobre esta cifra, aplicas el 5% del impuesto a
la renta, lo que daría un total de S/ 360,00. Este sería el monto mínimo que se debes haber
pagado por el impuesto a la renta de primera categoría durante el año.
Si el inmueble vendido se encuentra en alguno de los siguientes casos, no estás obligado a pagar
dicho impuesto:
Es tu único inmueble y has sido propietario del mismo por un mínimo de dos años.
Fue adquirido antes del 1 de enero del 2004.
El valor de venta es menor al valor del costo actualizado.
El impuesto a pagar será de S/ 1.980, el cual deberá ser declarado y pagado en el mes siguiente
de recibido el pago por la venta del inmueble, según lo estipulado por la Sunat en su cronograma
de vencimientos mensuales.
Son consideradas rentas de tercera categoría las derivadas del comercio, la industria o minería,
de la explotación agropecuaria, forestal, pesquera o de otros recursos naturales. En general, de
cualquier actividad que constituya negocio habitual de compra o producción y venta, permuta o
disposición de bienes.
Asimismo, se encuentran en esta categoría los ingresos de los trabajadores del Estado
con contrato CAS, directores, consejeros regionales y regidores municipales, así como
mandatarios.
Por regla general, si eres generador de rentas de quinta categoría, no debes presentar declaración
jurada anual, salvo que tengas paralelamente rentas de cuarta categoría. En ese caso, sí debes
presentar una declaración jurada anual por la totalidad de tus ingresos.
Los trabajadores cuya remuneración bruta anual no superen las siete Unidades Impositivas
Tributarias (UIT) no deberán pagar el impuesto a la renta de quinta categoría.