Está en la página 1de 2

Características

El germen de la Shigella es en realidad una familia de bacterias. Son


criaturas vivientes microscópicas que pasan de una persona a otra.
Fue descubierta hace 100 años por un científico japonés llamado
Shiga, de quien tomó su nombre.

Hay varias clases diferentes de bacterias Shigella: Shigella sonnei,


conocida también como Shigella del “Grupo D”, que ocasiona más de
dos terceras partes de todos los casos de shigelosis en el mundo. Un
segundo tipo, la Shigella flexneri, o Shigella del “Grupo B”, ocasiona
casi todas las infecciones restantes. Otros tipos de Shigella son raros
en el mundo en desarrollo, si bien continúan siendo causas
importantes de enfermedad. Un tipo que se encuentra en los países
del mundo en desarrollo, Shigella dysenteriae, del tipo 1, ocasiona
epidemias mortíferas.

Un pequeño inóculo (10 a 200 organismos) son suficientes para


causar la infección. El periodo de incubación es de 12h hasta 6 días,
normalmente entre 2 y 4 días, se puede crear mediante varios tipos de
estomago

Las infecciones con Shigella pueden contraerse por comer alimentos


contaminados con aspecto y olor normales. Los alimentos pueden
contaminarse por contacto con personas infectadas que los manipulan
y se olvidan de lavarse las manos con jabón después de utilizar el
baño. Las legumbres pueden contaminarse si se cosechan de un
campo en el que hay aguas contaminadas. Las moscas pueden
procrear en heces infectadas y luego contaminar los alimentos. Las
infecciones con Shigella también pueden adquirirse al beber o bañarse
en agua contaminada. El agua puede contaminarse si recibe aguas
residuales o si alguien con shigelosis se baña en ella.

Alimentos en que se encuentra la bacteria

- papas
- atún
- camarón
- macarrones
- pollo
- leche
- lácteos
La vía de contaminación de estos alimentos es usualmente la fecal-
oral. Agua contamina fecalmente y el manejo no higenico de los
alimentos por manipuladores son las causas mas comunes de
contaminación
Signos y síntomas

Shigella puede provocar diversos síntomas. Algunas personas con una


forma leve de la enfermedad sólo tienen heces blandas y acuosas, y
otras no presentan ningún síntoma. Otras desarrollan una enfermedad
más grave conocida como disentería, con retortijones, fiebre alta,
pérdida de apetito, náuseas, vómitos y diarrea, que puede contener
mucosidades y sangre. Algunos niños con formas graves de infección
por Shigella pueden requerir hospitalización. La principal complicación
es la deshidratación (un nivel de líquidos en el cuerpo anormalmente
bajo). En contadas ocasiones, las bacterias del tipo Shigella pueden
afectar a otros órganos corporales aparte del aparato digestivo,
pudiendo provocar artritis, erupciones cutáneas, insuficiencia renal o
problemas neurológicos, como convulsiones, rigidez de cuello, dolor
de cabeza, letargo, confusión y alucinaciones.

Prevención

La mejor forma de evitar el contagio de Shigella es lavándose las


manos con jabón frecuentemente y a conciencia. Esto es importante
en todos los grupos de edad. A los niños se les debe recordar que se
laven las manos, sobre todo después de utilizar el váter y antes de
comer. Esto es especialmente importante en los centros de preescolar.

Si usted está al cuidado de un miembro de su familia que tiene diarrea,


lávese las manos antes de tocar a otras personas y antes de
manipular alimentos. (Las personas con diarrea no deben preparar
comida para otras personas.) Después de que alguien que esté
infectado por Shigella use el váter, límpielo y desinféctelo antes de que
lo utilice otra persona.

Los pañales de los niños infectados por Shigella deben tirarse a la


basura adecuadamente, dentro de un recipiente o bolsa sellada, y la
zona donde se ha efectuado el cambio de pañales debe limpiarse con
desinfectante. Los niños pequeños (sobre todo los que todavía lleven
pañales) que tengan la infección, o una diarrea de cualquier causa, no
deben estar en contacto con niños no infectados.

También es importante cómo se manipulan, almacenan y preparan los


alimentos - los platos fríos deben conservarse en frío y los calientes en
caliente para prevenir la proliferación de bacterias.

También podría gustarte