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Clase 5 ...

Micro
A.E.I. MÓDULO II
Prof. María Osé
Infecciones gastrointestinales
Son infecciones víricas, bacterianas o parasitarias que
causan gastroenteritis, una inflamación del tubo digestivo
que afecta tanto al estómago como al intestino delgado.

Síntomas: diarrea, vómitos y dolor abdominal. La


deshidratación es el mayor peligro de las infecciones
gastrointestinales, por lo que la rehidratación es
importante.
Microorganismos causales
Adenovirus
Campylobacter
Clostridium difficile
Escherichia coli
Helicobacter pylori
Rotavirus
Salmonella y Shigella
Staphylococcus aureus

Adenovirus
Los adenovirus pueden causar diarrea, fiebre,
conjuntivitis, cistitis y erupciones cutáneas,
pero el síntoma más frecuente es enfermedad
respiratoria. Después del rotavirus, es la
principal causa de diarrea infantil.
Campylobacter
Constituyen una de las causas bacterianas más comunes de
gastroenteritis en todo el mundo, y su infección es frecuente en
niños de menos de dos años. Esta puede provocar diarrea (a
veces hemorrágica), cólicos, vómitos y fiebre. Estas bacterias
suelen transmitirse por los alimentos, por la ingestión de carne
cruda o poco cocinada(en especial carne de ave de corral) o de
leche contaminada.
Hábitos de lavado de manos y de seguridad alimentaria ayudan a
prevenir, que suelen remitir por si solas pero que a veces se han
de tratar con antibióticos.
¿Qué causa las infecciones por
Campylobacter?
Las bacterias del género Campylobacter viven en los intestinos de muchos
animales salvajes y domésticos. Pueden infectar a los seres humanos cuando las
heces (cacas) de animales contaminan los alimentos, como la carne (sobre todo
la de pollo), el agua (procedente de riachuelos o ríos próximos a áreas de pasto) y
la leche no pasterizada.
Una vez dentro del sistema digestivo humano, infectan y atacan el revestimiento
del intestino grueso y delgado. Estas bacterias también pueden afectar a otras
partes del cuerpo. En algunos casos, sobre todo en bebés de pocos meses y en
personas con enfermedades crónicas o sistemas inmunitarios debilitados, las
bacterias pueden entrar en el torrente sanguíneo (lo que recibe el nombre de
bacteremia).
¿La infecciones por Campylobacter son
contagiosas? Sí.
Estas bacterias se pueden contagiar de una persona a otra cuando alguien
entra en contacto con la materia fecal (las cacas) procedente de una persona
infectada (sobre todos los pañales sucios de un bebé). Los animales
domésticos también pueden ser portadores de estas bacterias y trasmitirlas a
los seres humanos.
¿Cómo se diagnostican las infecciones por Campylobacter?
Con una muestra de heces para analizar si contiene bacterias del género
Campylobacter. Es posible que también soliciten otras pruebas de laboratorio,
sobre todo si hay sangre en las heces. En caso necesario, se solicita un análisis
de sangre para confirmar la bacteremia.
¿Qué problemas pueden causar las infecciones por
Campylobacter?
La diarrea puede llevar a una deshidratación; por eso, los niños con esta
afección se deben observar atentamente. Entre los signos de la
deshidratación, se incluyen los siguientes: sed, irritabilidad, inquietud,
mareo, somnolencia, ojos hundidos, boca seca o pegajosa, piel seca y
disminución de la frecuencia de micción (en niños) o pañales secos durante
más de 4 a 6 horas (en bebés).
En una cantidad reducida de casos, la campilobacteriosis puede
evolucionar a una artritis reactiva (un tipo de inflamación de las
articulaciones) o, en contadas ocasiones, a un síndrome de Guillain-
Barré (un trastorno autoinmunitario infrecuente).
Clostridium difficile
La infección por Clostridium difficile es la causa de hasta
un 25 % de los casos de diarrea asociada con antibióticos,
generalmente contraída en hospitales o centros de
atención sanitaria3. Los ancianos y los pacientes
inmunodeficientes son los grupos de más riesgo. La
reciente aparición de cepas muy toxigénicas y resistentes
de C. difficile ha dado lugar a un aumento de la frecuencia
y la gravedad de los brotes, así como a un incremento de la
morbilidad y la mortalidad.
Escherichia coli
Escherichia coli, a menudo denominada E. coli, es
la causa principal de la diarrea del viajero y una
de las causas más importantes de enfermedad
diarreica en el mundo en vías de desarrollo, sobre
todo entre los niños. Las personas suelen contraer
E. coli por ingestión de agua contaminada con
heces humanas o animales.
Helicobacter pylori
Helicobacter pylori, denominada H. pylori, causa
gastritis y se ha asociado con el desarrollo de úlceras
gástricas y duodenales. Puede causar dolor estomacal
o náuseas, pero en muchos casos no tiene síntomas.
Las personas infectadas tienen un riesgo del 10 % al
20 % de desarrollar úlceras pépticas a lo largo de su
vida y un riesgo del 1 % al 2 % de cáncer de
estómago5.
Rotavirus
El rotavirus es la causa más frecuente de diarrea en
niños pequeños y lactantes y es responsable de los
casos más graves. Existe una vacuna contra el
rotavirus, pero en todo el planeta causa más de medio
millón de muertes al año de niños menores de cinco
años. La mayor parte de estas se producen en países
emergentes.
¿El rotavirus es contagioso?
Sí, se trasmite con gran facilidad de una persona a otra.
Abundan durante los meses de invierno y de primavera,
sobre todo en los contextos grupales, como las guarderías y
los centros de preescolar.
El virus se trasmite a través de las heces (cacas) de las
personas infectadas antes y después de que presenten
síntomas de la enfermedad. Los niños pueden contraer la
infección si se meten los dedos en la boca después de tocar
algo que estaba contaminado por rotavirus, como un juguete.
¿El rotavirus es contagioso?
Lo más habitual es que el contagio ocurra porque los
niños no se lavan las manos con la frecuencia necesaria,
sobre todo antes de comer y después de usar el váter.
La gente que está al cuidado de bebés o de niños,
incluyendo el personal sanitario y el de las guarderías,
también puede contagiar el virus, sobre todo si no se
lava las manos después de cambiar los pañales a bebés o
a niños pequeños.
Manifestaciones:
fiebre
náuseas y vómitos
retortijones abdominales
diarreas acuosas y frecuentes
También pueden tener tos y secreción nasal.
A veces, la diarrea que acompaña a una infección por rotavirus es tan fuerte que es
muy fácil que lleve a la deshidratación. Entre los signos de la deshidratación se
incluyen los siguientes:
tener sed
estar irritable
estar inquieto
estar muy cansado
tener los ojos hundidos
tener sequedad de boca y de lengua
tener la piel seca
tener las fontanelas hundidas (si se trata de un bebé)
reducción de la cantidad de visitas al baño para orinar (en los niños)
tener los pañales secos durante varias horas seguidas (en los bebés).
Salmonella y Shigella
La salmonelosis y la shigelosis son enfermedades
gastrointestinales transmitidas por los alimentos.
Las bacterias Salmonella son comunes y se encuentran
en carnes crudas, carne de aves de corral, pescado y
marisco y huevos, así como en leche y productos
lácteos. Entre los síntomas agudos de la infección por
Salmonella están las náuseas, vómitos, cólicos, diarrea,
fiebre y dolor de cabeza.
Salmonella

La Salmonella es un tipo de bacteria. Existen varios tipos


de Salmonella. El tipo responsable de la mayoría de las
infecciones en los seres humanos es la que trasmiten las
gallinas, las vacas y los reptiles (como las tortugas, los
lagartos y las iguanas). Hay otro tipo de Salmonella,
mucho menos frecuente, llamado Salmonella typhi, que
causa la fiebre tifoidea.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la
salmonelosis?
Una infección por Salmonella, típicamente, causa los siguientes síntomas:
náuseas y vómitos
retortijones abdominales
diarrea (a veces sanguinolenta)
fiebre
dolor de cabeza
Puesto que hay muchas enfermedades que pueden causar estos síntomas, la
mayoría de los médicos piden al paciente que recoja una muestra de heces
para poder hacer un diagnóstico acertado.
Las infecciones por Salmonella suelen remitir sin tratamiento médico.
¿Cómo se contrae la salmonelosis?

Las bacterias del género Salmonella se suelen encontrar en las heces (cacas)
de algunos animales, sobre todo de los reptiles. La gente que tiene estos
animales como mascotas puede contraer la salmonelosis si manipula a los
reptiles, y las bacterias de sus heces acaban en sus manos.
La gente puede contraer una infección por Salmonella también al ingerir
alimentos contaminados por heces de animales infectados. Esto puede
ocurrir cuando alimentos como la carne de ternera o de aves de corral o los
huevos no están lo suficientemente cocinados. Las frutas y las verduras
también se pueden contaminar con las heces que impregnen la tierra o el
agua donde han crecido.
¿Se pueden prevenir las infecciones por Salmonella?

Lavarse las manos


https://www.connecticutchildrens.org/health-
library/es/parents/salmonellosis-esp/
Shigella

Las bacterias Shigella suelen encontrarse en


aguas contaminadas con heces humanas. Los
síntomas de la shigelosis (disentería bacilar)
incluyen dolor abdominal, dolor cólico, diarrea,
fiebre, vómitos y sangre, pus o moco en las
heces.
¿Cuáles son los signos y los síntomas de la shigelosis?
Además de la diarrea, la shigelosis puede provocar:
calambres abdominales
fiebre alta
pérdida del apetito
náuseas y vómitos
movimientos de vientre con dolor
La shigelosis puede causar deshidratación. En casos
excepcionales, pueden aparecer otras complicaciones,
como artritis, convulsiones y problemas renales.
¿Cuál es la causa de la shigelosis?
La shigelosis es muy contagiosa. Las personas se infectan por el contacto con algo
contaminado con excremento de una persona infectada, como:
juguetes
superficies de baños
alimentos preparados por una persona infectada
La Shigella también se puede transmitir a través de:
moscas que entran en contacto con excremento contaminado
suministro de agua en zonas con escasas medidas higiénicas y sanitarias
No son necesarias muchas bacterias Shigella para provocar una infección; por eso, la
enfermedad se contagia fácilmente en las familias y las guarderías. Por ejemplo, los niños
que tocan una superficie contaminada, como un baño o un juguete y después se llevan los
dedos a la boca pueden contraer shigelosis.
La Shigella puede estar presente en el excremento de una persona aproximadamente 4
semanas, incluso después de que los síntomas típicos de la enfermedad hayan mejorado.
Staphylococcus aureus

Es la causa más frecuente de intoxicación alimentaria. Ésta se


caracteriza por un comienzo repentino/violento, fuertes náuseas,
dolor cólico, vómitos y diarrea, y suele durar de 1 a 2 días. Este
patógeno oportunista puede encontrarse en humanos (piel, heridas
infectadas, nariz y garganta) y se ha relacionado con una amplia
variedad de alimentos, incluidos carne y productos cárnicos, carne de
ave de corral y ovoproductos, ensaladas, productos de panadería y
productos lácteos.
Diagnóstico
Cuando los síntomas apuntan a una posible infección gastrointestinal,el
diagnóstico se puede confirmar mediante pruebas de laboratorio utilizadas
para el coprocultivo o la detección de antígenos en muestras de heces. En
ciertos casos (p. ej. en el caso de E. coli, Salmonella, C. difficile …), se utilizan
pruebas de sensibilidad a los antibióticos para determinar la resistencia
microbiana al tratamiento antibiótico, si procede. Particularmente en los
ámbitos hospitalarios, un diagnóstico rápido proporciona información
importante para aplicar medidas de control de infecciones .

Para diagnosticar la causa de una diarrea, es útil considerar si el contexto es un


brote de una enfermedad transmitida por los alimentos o se trata de una
"diarrea del viajero".
Diagnóstico
Brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos:
Con frecuencia son locales: un grupo de personas que comen
juntas sufren la misma enfermedad.
Un problema es de salud pública cuando se extienden y afectan a
personas en diversos lugares y durante un largo periodo de
tiempo.
Es importante reconocerlos y realizar un seguimiento
epidemiológico para evitar que otras personas se infecten.
E. coli, Salmonella, Campylobacter y Staphylococcus son algunos
de los patógenos más frecuentes causantes de brotes de
enfermedades transmitidas por alimentos.
Diarrea del viajero:
Enfermedad más frecuente relacionada con los viajes.
Contraída por personas que viajan, en lugares donde
existen patógenos distintos a los que están
acostumbradas, especialmente en regiones donde la
contaminación de los alimentos o el agua es más
corriente.
Generalmente se transmite por ingestión de alimentos
o agua contaminados con heces.
La mayor parte de los casos están causados por
bacterias como E. coli, Salmonella y Shigella.
Prevención / Tratamiento
Las mejores formas de prevención de una infección gastrointestinal son:
Lavarse bien las manos.
Desinfectar las superficies contaminadas con lejía.
Lavar las prendas de vestir sucias.
Identificar a los pacientes infectados lo antes posible para implementar un control
de infecciones amplio.
Para la mayoría de las infecciones gastrointestinales no existen vacunas.
Excepciones:
Rotavirus
Adenovirus (disponibilidad limitada)
Para C. difficile: evitar recetar antibióticos si no es preciso.
Prevención / Tratamiento
Entre las medidas de tratamiento de una infección gastrointestinal
están:
Rehidratación (oral y algunas veces intravenosa)
En muchos casos de gastroenteritis bacteriana, solo se necesita tratamiento
sintomático (de la fiebre, diarrea, etc.).
Por lo general no se recomiendan los antibióticos, ya que no surten efecto sobre
las infecciones víricas, pueden tener efectos secundarios y su administración
excesiva aumenta el riesgo de desarrollo de bacterias resistentes.
Los antibióticos pueden recomendarse en casos graves de gastroenteritis o si se
ha identificado que la causa es una bacteria específica.
¿Qué es la hepatitis?

La hepatitis es la inflamación del hígado. Inflamación


es la hinchazón de órganos que ocurren cuando se
lesionan o infectan, y puede dañar su hígado. La
hinchazón y daño puede afectar el buen
funcionamiento de este órgano.
La hepatitis puede ser una infección aguda (a corto
plazo) o una infección crónica (a largo plazo). Algunos
tipos de hepatitis solo causan infecciones agudas. Otros
pueden causar infecciones tanto agudas como crónicas.
¿Qué causa la hepatitis?
Existen diferentes tipos de hepatitis, con diferentes causas:

La hepatitis viral es el tipo más común. Es causada por uno de varios


tipos, los virus de la hepatitis A, B, C, D y E. En los Estados Unidos, A, B y
C son los más comunes
La hepatitis alcohólica es causada por el consumo excesivo de alcohol
La hepatitis tóxica puede ser causada por ciertos venenos, productos
químicos, medicamentos o suplementos
La hepatitis autoinmune es un tipo crónico en el que su sistema
inmunitario ataca su hígado. Se desconoce la causa, pero la genética y el
entorno pueden influir
¿Cómo se transmite la hepatitis viral?
En general, la hepatitis A y la hepatitis E se transmiten a través
del contacto con alimentos o agua contaminados con las heces
de una persona infectada. También puede contraer hepatitis E al
comer carne de cerdo, ciervo o mariscos poco cocidos.

La hepatitis B, C y D se transmiten a través del contacto con la


sangre de una persona con la enfermedad. La hepatitis B y D
también se pueden propagar a través del contacto con otros
fluidos corporales. Esto puede suceder de muchas maneras,
como compartir agujas de drogas o tener relaciones sexuales sin
protección.
¿Quién está en riesgo de contraer hepatitis?

Los riesgos son diferentes para los distintos


tipos de hepatitis. Por ejemplo, con la
mayoría de los tipos virales, su riesgo es
mayor si tiene relaciones sexuales sin
protección. Las personas que beben mucho
durante períodos prolongados corren el
riesgo de contraer hepatitis alcohólica.
¿Cuáles son los síntomas?
Algunas personas con hepatitis no presentan síntomas y no saben que están
infectadas. Si se presentan síntomas, pueden incluir:
Fiebre
Fatiga
Pérdida de apetito
Náusea y/o vómitos
Dolor abdominal
Orina oscura
Heces de color arcilla
Dolor en las articulaciones
Ictericia (coloración amarillenta de la piel y los ojos)
Si tiene una infección aguda, sus síntomas pueden comenzar entre 2 semanas
y 6 meses después de haberse infectado. Si tiene una infección crónica, es
posible que no tenga síntomas hasta muchos años después.
¿Qué otros problemas puede causar?

La hepatitis crónica puede provocar


complicaciones como cirrosis (cicatrización
del hígado), insuficiencia hepática y cáncer
de hígado. El diagnóstico y el tratamiento
temprano de la hepatitis crónica pueden
prevenir estas complicaciones.
¿Cómo se diagnostica la hepatitis?
Para diagnosticar la hepatitis, su profesional de la salud puede:

Preguntar sobre sus síntomas y su historia clínica


Hacer un examen físico
Es probable que le hagan análisis de sangre, incluyendo
pruebas de hepatitis viral
Puede realizar pruebas de diagnóstico por imágenes, como una
ecografía, una tomografía computarizada o una resonancia
magnética
Es posible que sea necesario realizar una biopsiade hígado para
obtener un diagnóstico claro y verificar si hay daño hepático
¿Cuáles son los tratamientos?
El tratamiento para la hepatitis depende del tipo que tenga y si es aguda o
crónica. La hepatitis viral aguda a menudo desaparece por sí sola. Para
sentirse mejor, es posible que solo necesite descansar y tomar suficientes
líquidos. Pero en algunos casos puede ser más serio. Incluso podría
necesitar tratamiento en un hospital.

Hay diferentes medicamentos para tratar los distintos tipos crónicos de


hepatitis. Otros posibles tratamientos pueden incluir cirugía y otros
procedimientos médicos. Las personas con hepatitis alcohólica deben
dejar el alcohol. Si su hepatitis crónica provoca insuficiencia hepática o
cáncer de hígado, es posible que necesite un trasplante de hígado.
Hepatitis A
¿Cuál es la mejor forma de prevenir?

La higiene de manos
Preparación segura de alimentos
Vacunación contra la hepatitis A
Hepatitis B
¿Cuál es la mejor forma de prevenir?
El contagio se puede prevenir con el uso de preservativo en las relaciones
sexuales y evitando todo contacto directo con la sangre de personas
infectadas o indirecto a través de cepillos de dientes, hojas de afeitar, etc.

Las personas de alto riesgo que trabajan en hospitales o centros de salud


deben utilizar siempre guantes de látex en situaciones de contacto con
sangre o fluidos corporales y además deben vacunarse contra el VHB.

Los bebés nacidos de madres con VHB deben recibir tratamiento adecuado
en las 12 horas posteriores al nacimiento.

Vacunas contra la hepatitis B

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