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Es el primer escultor de su género en la región que viene redimiendo la identidad,

rostro y vestimenta de acuerdo a la época de uno de los personajes más


importantes de la historia pre republicana el general “Pedro Vilcapaza”

el nuevo heredero de los Checapupuja José Antonio León López,


Cuando era niño decidio llevar y ofrendar sus figuritas de arcilla a alguien muy
importante en su vida. Y se las ofrendo al Apu San Cayetano donde están las
ruinas de Pukara.

En el altiplano puneño peruano, nace la nueva generación de escultores, hablamos


de José Antonio León López, es del legendario distrito de José Domingo
Choquehuanca, Azángaro - Puno (1986); es artista y escultor, con especialidad en
“Artes Visuales” por la Escuela Superior de Bellas artes Diego Tito Cusco-Perú. El
viene de una decendencia y generación de padres artesanos y ceramistas,
herederos de los checapupujas y los Pukara. Su padre Javier león Apaza
ceramista de “JDCH”, ha sido su principal inspiración quien lo conecto con el arte y
la arcilla desde muy pequeño, José Antonio, considera que es lo que su padre
quiso ser “un Artista”.
En la actualidad tiene un taller en el corazón de la cultura Pukara cuna de la
decendencia de su madre Alejandra Lopez Choque. (Pukara, es distrito de la
provincia de Lampa). En este espacio su “taller” viene elaborando grandes trabajos
de escultura que se logran visibilizar en la región de Puno para la ornamentación
de las principales plazas de las provincias y distritos de la región de Puno, como:
Zepita, Acora, San Román Juliaca, Puno y el Sur Andino del Perú.
De su estilo y técnica se caracteriza por el surrealismo y el modelado, es el primer
escultor de su género en la región que viene redimiendo la identidad, forma y
rostro de uno de los personajes más importantes de la historia pre republicana el
general “Pedro Vilcapaza”, en la historia siempre ha sido retratado desnudo, con
ojotas y sin su caballo. Cosa muy diferente desde su investigación histórica. Quiere
demostrar que los puneños de esta generación pueden reivindicar la memoria de
nuestras civilizaciones e identidad nacional mediante el arte.
¿En dónde aprendiste el arte de la cerámica y quien te inspiro?
Cuando era niño rompí unos animalitos de cerámica que mi padre había realizado,
en la desesperación de querer repararlo, me esforcé para realizar otro ejemplar en
barro, con ese intento empieza mi conexión con la arcilla. Ya a los 15 años me
inicio en los talleres de cerámica en Pukara, Don Arcadio Choque “maestro
ceramista” es quien me inspira y cambia mi vision, ya que yo veía a la cerámica
como un medio para obtener dinero y sustento. Después de ver el trabajo de este
gran maestro, quien elaboraba figuras artísticas de gran calidad y me dije: “Quiero
ser igual a él, un gran artista”
¿Como decides incursionar formalmente en este rubro artístico?
Me presente al Concurso Regional “Maestro de la Artesanía-Puno” me había
preparado durante un año entero allá por el año 2010, perdí, quede segundo lugar;
fue tanta mi decepción, que me dije, ya no quiero ser un maestro artesano, “quiero
ser artista”. Contratamos con varios amigos a la maestra en escultura “Elisabeth
Choque” (a la cual la respeto y admiro mucho) ella nos motivó, preparo y encamino
para estudiar formalmente. Así fue que ingrese a la Escuela Superior de Formación
Artística de Juliaca (ESFA). Por desamores en mi vida, decidí trasladarme a la
Escuela Superior de Bellas artes Diego Tito en el Cusco, que por supuesto el nivel
académico es muchísimo mejor.
¿Qué destacas de la escuela Cusqueña?
Bueno tengo una anécdota, cuando solicitamos junto a una compañera
trasladarnos a la Escuela Superior de Bellas artes Diego Tito en el Cusco, nos
presentamos con el director, le comentamos que somos alumnos de Juliaca; no
nos querían aceptar, por que consideran que tenemos mala fama, ya que muchas
de las esculturas de la región Puno y la ciudad de Juliaca no están bien
elaboradas. Por lo que consideran que los artistas en Puno son de bajo nivel. El
cual me dolió mucho. En la escuela Cuzqueña se pude encontrar un ambiente
artístico y mucha competencia, nadie se quiere quedar atrás. Se esfuerzan mucho
por ser los mejores artistas. Llegue a admirar en Cusco a mi profesor Eusebio
Peña quien nos impulsaba y motivaba a no arruinar la trayectoria de los artistas
cuzqueños que se esforzaron por ganar presencia y respeto.
¿Qué se debe de mejorar en el ámbito educativo respecto al Arte, la escultura
en el Perú?
En el Perú en las escuelas de formación Artística te enseñan todo. Y los artistas
tienen inclinaciones a ciertas especialidades, no puedes hacer pintura, dibujo,
alfarería y todo a la vez, cada una de ellas tiene un proceso y toma mucho tiempo
para su preparación y aprendizaje. Y ese fue un problema en mi formación
académica recibía pocas horas de escultura ya que se enseñaban diferentes
cursos de otras especialidades; es algo que en el Perú debemos implementar las
especialidades en el arte y en las curriculas académicas de las universidades y
escuelas de formación artística deben estar separadas no juntadas.
¿Como es la escultura económicamente, y a que escultor admiras en el Perú?
Es muy difícil iniciarse en el arte ya que requiere de muchos insumos, materiales y
economía, es toda una inversión, y sobre todo requiere mucho tiempo. Pero a largo
plazo es sostenible. En la actualidad admiro al escultor Fredy Luque por su calidad
artística y el formato grande en el que realiza sus obras. Además admiro su
capacidad empresarial como artista. Yo antes tenia la perspectiva de un artista
“Hipy” sin embargo la presencia de este artista cambio mi visión.
¿Por qué quieres redimir la memoria de Vilcapaza y Tupac Amaru en el siglo
XXI?
La escultura tiene la capacidad de inmortalizar la memoria de las grandes
civilizaciones, personajes como Pedro Vilcapaza, Tupac Amaru; grandes proceres
de la independencia peruana. Conocemos de Pedro Vilcapaza muy poco; de sus
hechos, su vida, rostro, carácter, vestimenta, ya que la historia lo reconoce como
un hombre grande, fuerte. El tenía una formación militar fuera de su estatus y su
poderío. Siempre lo han dibujado y pintado calato, sin embargo de un tiempo a otra
parte esto viene cambiando. Es necesario en este ciclo XXI crear el museo
escultórico de “Los hechos históricos de Vilcapaza” el cual debe revivir, e
inmortalizarse mediante la escultura; reivindicar su memoria y perpetuar sus
hechos; demostrar que fue un azangarino quien cambio la historia de millones de
hombres.
¿Cuál es tu objetivo con este arte maravilloso que es la escultura?
“mi objetivo principal es el de Rescatar y perpetuar la cultura Pukara, a futuro esa
es mi misión” –Es un llamado–. Cuando era niño decidí llevar y ofrendar mis
figuritas de arcilla, las más querida a alguien muy importante en mi vida. Y se las
ofrende al Apu San Cayetano donde están las ruinas. Le pedí que me ayudara, a
cambio yo le iba a ofrendar y pagar con mi talento, el Apu San Cayetano me ha
encaminado, cuidado con su protección. Ahora esta haciendo que todo suceda,
todo lo que realizo es junto con el Apu. Ya que la escultura requiere un equipo, no
se trabaja sola.
Yo regrese del Cusco a Puno por amor a mi tierra, hay muchas cosas por hacer,
mejorar en el arte, y es mentira de que los puneños no tengamos calidad artística,
quiero demostrar que hay una nueva generación de escultores y otros artistas
puneños con mucha capacidad y calidad artística.
¿Como ves el escenario artístico en la región con respecto a la escultura?
Para los extranjeros, turistas, visitantes la cara de una ciudad, son sus esculturas
ya que son la primera vista que los extranjeros, turistas, visitantes ven; Y nuestra
región de Puno tiene muchos recursos históricos, culturales; por lo que a los
artistas regionales nos toca esforzarnos más y dejar una escuela, para dejar en
alto el nombre de Puno.

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