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UNIVERSIDAD AUTONOMA DE NUEVOLEON

FACULTAD DE CIENCIAS FISICO MATEMATICAS

ENSAYO SOBRE LAS


CARACTERÍSTICAS DEL ENTORNO
DEL EMPRENDIMIENTO
Introducción
El espíritu emprendedor se desarrolla en un entorno multifacético, donde la innovación, el
riesgo y las oportunidades se unen para dar forma al camino de las ideas de los visionarios.
Este ámbito dinámico sirve como lienzo sobre el cual las personas motivadas pintan sus
aspiraciones, traduciendo conceptos en empresas impactantes. Guiado por los cambios
económicos, los avances tecnológicos y las preferencias de los consumidores, el entorno
empresarial encarna tanto la promesa del progreso como los desafíos de sortear la
incertidumbre.

En particular, la tecnología ha revolucionado el entorno emprendedor al facilitar la


conectividad global, democratizar el acceso a información y recursos, y acelerar la
generación de modelos de negocio rupturistas. Plataformas digitales, redes sociales y
herramientas de análisis de datos permiten a los emprendedores acceder a mercados más
amplios, interactuar de manera directa con sus clientes y tomar decisiones informadas.
Esta digitalización no solo reduce las barreras de entrada, sino que también exige una
adaptación constante al vertiginoso progreso tecnológico.

Un elemento central de este entorno es la sinergia entre las ideas y el capital, una fuerza
que impulsa el cambio. Los inversores y financieros reconocen y apoyan emprendimientos
con potencial transformador, ofreciendo los recursos necesarios para hacer realidad estas
ideas. Las tendencias del mercado y los avances tecnológicos desempeñan un papel
influyente, canalizando las actividades empresariales hacia vías alineadas con las
demandas sociales en evolución.

Además, el entorno del emprendimiento está influenciado por la intensificación de la


competencia a nivel global. Los avances en logística y comunicaciones han acortado
distancias, posibilitando a las empresas operar y competir en una escala internacional.
Este panorama competitivo demanda que los emprendedores no solo se diferencien
mediante sus productos o servicios, sino que también desarrollen estrategias de marketing,
retención de clientes y construcción de marca efectivas para destacarse en un mercado
saturado y diversificado.

A lo largo de esta exploración del entorno empresarial, analizaremos los elementos


interconectados que moldean este panorama dinámico. Al examinar ejemplos del mundo
real y profundizar en las narrativas de pioneros que han redefinido industrias, pretendemos
desentrañar las fuerzas que impulsan la innovación y los entornos que nutren su expansión.

Las tendencias socioculturales también juegan un papel crucial en este entorno. Los
valores cambiantes en la sociedad, como la sostenibilidad, la responsabilidad social y la
diversidad, influyen en las expectativas de los consumidores y en la forma en que las
empresas deben operar. Los emprendedores que comprenden estas tendencias pueden
capitalizarlas para atraer a un público más comprometido y orientado éticamente.

1.1.-Emprendimiento

El emprendimiento es un proceso dinámico y multifacético que implica la creación,


desarrollo y gestión de nuevas ideas, proyectos o negocios con el objetivo de generar valor
económico, social o cultural. Se trata de un enfoque proactivo y creativo para identificar
oportunidades, asumir riesgos calculados y movilizar recursos con el propósito de convertir
una visión en realidad.

“Las oportunidades de emprendimiento son aquellas en las que nuevos bienes, servicios,
materias primas y métodos de organización, pueden ser vendidos e introducidos a un
precio mayor que sus costos de producción” Esto según Casson (1982)

El emprendimiento abarca diversas actividades y procesos relacionados con la creación,


desarrollo y gestión de nuevos proyectos empresariales o iniciativas innovadoras. Su
objetivo principal es generar valor económico, social y cultural. Este concepto engloba
acciones, actitudes y habilidades que permiten a individuos o grupos convertir ideas en
negocios viables, identificando oportunidades y asumiendo riesgos calculados.

El emprendimiento no se limita a la creación de nuevas empresas, ya que también puede


manifestarse en el interior de organizaciones existentes a través del intrapreneurship. Esto
implica que los empleados busquen oportunidades para mejorar y desarrollar
internamente la organización.

El proceso emprendedor consta de varias etapas interconectadas. Comienza con la


identificación de oportunidades en el mercado o áreas de mejora. A partir de ahí, se
generan ideas creativas para abordar estas oportunidades. Estas ideas se evalúan en
términos de viabilidad técnica, financiera y comercial. Luego, se elabora un plan de
negocio detallado que describe la propuesta de valor, el modelo de negocio, la estrategia
de mercado y otros aspectos importantes.

Una vez que se ha establecido el plan de negocio, se aseguran los recursos necesarios,
como financiamiento y personal. La implementación del plan sigue, poniendo en marcha
las actividades necesarias para convertir la idea en una realidad. La gestión eficiente de
recursos, la adaptación al entorno cambiante y la búsqueda constante de innovación son
esenciales para el éxito continuo.
El emprendimiento no solo impacta la economía al crear empleos y riqueza, sino que
también aborda desafíos sociales y fomenta la innovación en diversos campos. En
resumen, el emprendimiento es un proceso dinámico que implica identificar
oportunidades, generar ideas, evaluar su viabilidad, desarrollar planes de negocio,
implementar proyectos y gestionar la innovación de manera constante.

En última instancia, el emprendimiento abarca una mentalidad orientada a la acción, la


creatividad y la innovación, junto con la capacidad de adaptarse a un entorno empresarial
en constante cambio. Ya sea en la creación de nuevas empresas, la expansión de negocios
existentes o la introducción de soluciones revolucionarias, el emprendimiento juega un
papel crucial en el desarrollo económico y la transformación de la sociedad.

1.2 Teorías del Emprendimiento

1.2.1 Teoría de Andy Freire:

Según la teoría del triángulo invertido propuesta por Andy Freire, todo proceso
emprendedor combina tres componentes: El punto de apoyo es el emprendedor, quien
necesita dos componentes adicionales para llegar: la idea de negocio con viabilidad de
mercado, y el capital.

Cuando un emprendimiento no es exitoso, siempre se debe a la falla de una de estas tres


variables, o la combinación entre ellas. De la firmeza del emprendedor depende, en gran
medida, que el modelo no se derrumbe; el emprendedor “exitoso” siempre logra el capital
o el gran proyecto. Por eso el problema trascendental no es el capital ni la idea, porque
emprender va más allá de una mera actitud mercantil o un conjunto de conceptos.

1.2.2. Emprendimiento según Schumpeter: Schumpeter percibía al emprendedor como


una persona extraordinaria que promovía nuevas combinaciones o innovaciones. “La
función de los emprendedores es reformar o revolucionar el patrón de la producción al
explotar una inversión, o más comúnmente, una posibilidad técnica no probada. Hacerse
cargo de estas cosas nuevas es difícil y constituye una función económica distinta,
primero, porque se encuentran fuera de las actividades rutinarias que todos entienden, y en
segundo lugar, porque el entorno se resiste de muchas maneras desde un simple rechazo a
financiar o comprar una idea nueva, hasta el ataque físico al hombre que intenta
producirlo”

2. Elementos de una empresa

La construcción y operación exitosa de una empresa abarca una variedad de componentes


esenciales que actúan en conjunto para establecer su base y dirigir su funcionamiento.
Estos elementos, que van desde la definición de sus propósitos y metas hasta la gestión de
recursos humanos y financieros, desempeñan un papel crítico en la conformación de la
identidad, el desempeño y el éxito continuo de la organización. Al examinar detenidamente
estos elementos, podemos obtener una comprensión más profunda de cómo se
establecen y operan las empresas en el complejo entorno empresarial actual.

Los recursos humanos en el contexto empresarial se refieren al conjunto de individuos que


forman parte de la organización y desempeñan un papel fundamental en el logro de los
objetivos y el funcionamiento eficaz de la empresa. Estos elementos humanos abarcan
desde los niveles ejecutivos hasta los empleados en posiciones operativas y abordan una
variedad de roles y responsabilidades dentro de la entidad. Los recursos humanos
representan un pilar primordial en cualquier empresa y tienen la responsabilidad de
impulsar el progreso, la innovación y el continuo éxito.

2.1. Recursos humanos.

Los recursos humanos en una organización no solo se limitan a sus funciones y tareas
asignadas, sino que también contribuyen con su conocimiento, habilidades y creatividad.
Esta aportación intelectual y original es esencial para estimular la innovación, resolver
problemas y desarrollar productos y servicios de alta calidad. Además, la diversidad de
perspectivas y enfoques creativos de los empleados enriquece el proceso de toma de
decisiones y permite a la empresa adaptarse de manera efectiva a las cambiantes
condiciones del mercado y la industria.

La gestión de recursos humanos también implica el cultivo de una cultura organizacional


coherente y la promoción de los valores fundamentales de la empresa. Los empleados
influyen en la formación de una cultura que refleja los principios y estándares éticos de la
organización. Esta cultura organizacional tiene un impacto profundo en la interacción entre
los empleados, los clientes y otros involucrados, lo que a su vez afecta la percepción y la
identidad de la empresa.

La importancia de los recursos humanos se extiende al desarrollo del liderazgo y el talento,


la gestión efectiva del desempeño y la retención de empleados valiosos. La capacitación,
el desarrollo profesional y las oportunidades de crecimiento personal contribuyen a
construir una fuerza laboral altamente competente y comprometida. Asimismo, la
promoción del liderazgo interno asegura una transición fluida en roles clave, garantizando la
continuidad y la estabilidad en la organización.
En un panorama empresarial en constante cambio, los recursos humanos también juegan
un papel vital en fomentar la adaptabilidad y la innovación. Mediante la promoción de una
cultura de aprendizaje continuo, los empleados contribuyen a la capacidad de la empresa
para abordar nuevos desafíos y oportunidades. Esta disposición a aprender y evolucionar
es fundamental para el crecimiento sostenible y la adaptación en un entorno empresarial
en constante transformación.

Además de su influencia interna, los recursos humanos también tienen un impacto en las
relaciones tanto internas como externas de la organización. A nivel interno, promueven la
colaboración y la comunicación eficaz entre los diferentes equipos y departamentos, lo que
mejora la coordinación y la eficiencia operativa. Externamente, los empleados representan
a la empresa en sus interacciones con los clientes, proveedores y otras partes interesadas,
influyendo directamente en la imagen y la reputación de la organización.

2.2. Recursos Materiales

Los recursos o elementos materiales en el contexto empresarial hacen referencia a los


activos físicos y tangibles que la organización utiliza en su funcionamiento cotidiano con el
fin de alcanzar sus objetivos empresariales y cumplir su misión. Estos componentes
engloban una amplia gama de recursos, como instalaciones físicas, equipos y tecnología,
así como inventarios y materias primas esenciales para llevar a cabo las actividades
operativas. Los recursos materiales constituyen la base tangible sobre la cual la empresa
opera y crea valor para sus clientes y partes interesadas. A continuación, exploraremos en
mayor profundidad la relevancia y la diversidad de estos recursos en el contexto
empresarial:

2.2.1. Infraestructura Física:

La infraestructura física es uno de los pilares fundamentales en una organización


empresarial. Esto incluye los edificios y las instalaciones donde la empresa realiza sus
actividades, como oficinas, fábricas, almacenes y puntos de venta. Estos espacios físicos
proporcionan el entorno en el que se desarrollan las operaciones diarias y donde los
empleados colaboran para lograr los objetivos de la empresa.

2.2.2. Equipos y Tecnología:

Los equipos y la tecnología representan activos cruciales que permiten a una empresa
funcionar de manera eficiente. Esto engloba desde maquinaria y herramientas utilizadas en
la producción hasta sistemas informáticos y software empleados para gestionar procesos
internos, comunicaciones y análisis de datos. La inversión en equipos modernos y
tecnología actualizada puede mejorar la productividad y elevar la calidad de productos y
servicios.

2.2.3. Inventarios y Materias Primas:

Los inventarios y las materias primas son recursos fundamentales en empresas que
manufacturan productos. Estos elementos comprenden los materiales y componentes
necesarios para fabricar bienes. La gestión adecuada de los inventarios y la adquisición de
materias primas de calidad son esenciales para mantener la producción en marcha y
satisfacer la demanda del mercado.

2.2.4. Vehículos y Flotas:

En empresas que requieren transporte y logística, los vehículos y flotas tienen un rol
primordial. Desde vehículos de reparto hasta flotas de servicio, estos activos permiten que
la empresa realice entregas y preste servicios de manera eficaz y oportuna, contribuyendo
a la satisfacción del cliente y al crecimiento del negocio.

2.2.5. Activos de Largo Plazo:

Los activos de largo plazo son elementos esenciales que contribuyen a la producción y a la
operación continua de la empresa. Esto podría incluir inversiones en infraestructura,
maquinaria y equipos de mayor envergadura que tienen un impacto a largo plazo en la
capacidad productiva y la eficiencia operativa.

2.2.6. Propiedad Intelectual:

Aunque no son tangibles en el sentido físico, los derechos de propiedad intelectual, como
patentes, marcas registradas y derechos de autor, también son considerados recursos
materiales valiosos. Estos activos resguardan las innovaciones y la propiedad intelectual de
la empresa, permitiéndole destacarse en el mercado y obtener ventajas competitivas.

2.2.7. Espacio de Almacenamiento y Logística:

El espacio de almacenamiento es esencial para administrar inventarios y recursos


materiales de manera efectiva. Almacenes y centros de distribución adecuados permiten
un flujo fluido de productos y materias primas, reduciendo costos y garantizando la
disponibilidad de productos para satisfacer la demanda.

2.3. Recursos Técnicos.

Los recursos o elementos técnicos en el contexto empresarial hacen referencia a las


herramientas, sistemas y tecnologías empleadas por una organización para llevar a cabo
sus operaciones, optimizar su eficiencia y alcanzar sus objetivos estratégicos. Estos
componentes técnicos abarcan una amplia diversidad de recursos, que van desde la
infraestructura de tecnología de la información hasta software especializado, equipos
avanzados de producción y sistemas de comunicación. Estos recursos técnicos son
esenciales para mantener la competitividad en un entorno empresarial que está
experimentando una creciente digitalización y globalización. A continuación, se explorará
detalladamente la importancia y el alcance de los recursos técnicos en una empresa:

2.3.1. Infraestructura Tecnológica:

La infraestructura tecnológica comprende las redes informáticas, servidores, sistemas de


almacenamiento y otros elementos de tecnología de la información que permiten a la
empresa gestionar y procesar información eficientemente. Estos recursos proveen el
cimiento tecnológico para la comunicación interna, el almacenamiento de datos, la gestión
de sistemas y la toma de decisiones basadas en datos.

2.3.2. Software y Aplicaciones:

El software y las aplicaciones son recursos técnicos que impulsan una variedad de
funciones en una organización. Esto puede incluir programas de gestión empresarial (ERP),
software de diseño, herramientas de análisis de datos y soluciones de gestión de
proyectos. La utilización de software apropiado puede incrementar la productividad,
agilizar los procesos y facilitar la colaboración entre equipos.

2.3.3. Equipos Especializados:

En sectores que requieren equipos técnicos específicos, como la fabricación o la


investigación científica, los equipos especializados desempeñan un papel crucial. Esto
podría abarcar desde maquinaria de alta precisión hasta herramientas científicas
avanzadas. Estos activos permiten que la empresa lleve a cabo actividades complejas y
genere productos de alta calidad.

2.3.4. Automatización y Robótica:

La automatización y la robótica son recursos técnicos que están revolucionando varios


aspectos de las operaciones empresariales. La implementación de sistemas
automatizados y robots en líneas de producción, logística y otros procesos puede
aumentar la eficiencia, reducir errores y acelerar la producción.

2.3.5. Sistemas de Comunicación y Redes:

Los sistemas de comunicación y las redes son esenciales para conectar a los empleados,
equipos y departamentos dentro de una organización. Estos recursos posibilitan la
colaboración en tiempo real, el intercambio de información y la toma de decisiones
conjuntas, sin importar la ubicación geográfica de los involucrados.

2.3.6. Tecnologías Emergentes:


Las tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial (IA), el aprendizaje automático,
la Internet de las cosas y la realidad aumentada, están transformando la forma en que las
empresas operan y se relacionan con sus clientes. La adopción estratégica de estas
tecnologías puede brindar ventajas competitivas y abrir nuevas oportunidades de negocio.

2.3.7. Plataformas de Comercio Electrónico y Marketing Digital:

En la era digital, las empresas deben contar con una sólida presencia en línea. Las
plataformas de comercio electrónico y el marketing digital son recursos técnicos que
permiten a las empresas llegar a sus clientes de manera efectiva a través de canales en
línea, gestionar transacciones y ofrecer experiencias personalizadas.

2.4. Recursos Financieros.

Los recursos financieros en el contexto empresarial se refieren a los activos y fuentes de


capital que una organización utiliza para respaldar sus operaciones, ejecutar proyectos y
alcanzar sus objetivos financieros y estratégicos. Estos componentes financieros abarcan
una diversidad de recursos que van desde el capital inicial aportado por los fundadores o
inversionistas hasta los ingresos generados por ventas y diversas formas de financiamiento,
como préstamos bancarios o inversiones externas. Los recursos financieros son el
cimiento que capacita a la empresa para administrar sus actividades y tomar decisiones
que moldean su crecimiento y viabilidad a largo plazo. A continuación, se explorará
minuciosamente la importancia y el alcance de los recursos financieros en una empresa:

2.4.1. Inversión Inicial y Participación de Accionistas:

La inversión inicial o el capital de partida se refieren al dinero aportado por los fundadores o
los primeros inversionistas para establecer la empresa. Además, la participación de
accionistas se relaciona con la inversión hecha por aquellos que poseen una parte de la
empresa. Estos recursos financieros constituyen la base para iniciar operaciones y
financiar las etapas iniciales de crecimiento.

2.4.2. Financiamiento Externo:

Las empresas a menudo necesitan financiamiento adicional para expandirse, adquirir


activos o ejecutar proyectos. El financiamiento externo puede provenir de préstamos
bancarios, emisión de bonos, inversores de capital de riesgo o inversores ángeles. Estas
fuentes de financiamiento permiten a la empresa acceder a recursos suplementarios para
impulsar su desarrollo.

2.4.3. Flujo de Fondos:

El flujo de fondos es uno de los recursos financieros más esenciales. Representa la entrada
y salida de efectivo debido a las actividades operativas, inversiones y financiamiento.
Mantener un flujo de fondos positivo es crítico para cubrir gastos operativos, invertir en
proyectos futuros y mantener la estabilidad financiera.

2.4.4. Ingresos por Ventas y Utilidades:

Los ingresos generados por la venta de productos y servicios son una fuente fundamental
de recursos financieros. Las utilidades, es decir, los ingresos menos los gastos, determinan
la rentabilidad de la empresa. La generación y el aumento sostenido de ingresos y
utilidades son metas financieras cruciales para el éxito empresarial.

2.4.5. Gestión de Deudas y Compromisos Financieros:

La gestión prudente de las deudas es esencial para preservar la salud financiera. Las
deudas pueden abarcar préstamos bancarios, emisión de bonos y otros compromisos
financieros. Una administración eficiente de las deudas implica equilibrar el uso de
financiamiento con la capacidad de pago y evitar el endeudamiento excesivo.

2.4.6. Reservas y Fondos de Contingencia:

Las reservas y fondos de contingencia son recursos financieros que una empresa acumula
para enfrentar situaciones imprevistas y dificultades. Estos fondos proporcionan
estabilidad y seguridad en momentos de incertidumbre económica, evitando la necesidad
de recurrir a préstamos costosos en períodos de crisis.

2.4.7. Inversiones y Activos Financieros:

Las inversiones en activos financieros, como acciones, bonos y otros instrumentos


financieros, también son recursos que una empresa puede emplear para generar
rendimientos. La administración estratégica de estas inversiones puede contribuir al
aumento de los ingresos y la rentabilidad.

3. Actitud Emprendedora

3.1. Motivación:

La motivación en el ámbito del espíritu emprendedor es el motor interno que impulsa a los
individuos a embarcarse en el desafiante viaje de la creación y gestión de un negocio. Esta
motivación puede ser alimentada tanto por factores intrínsecos, como la pasión por una
idea o la búsqueda de la realización personal, como por factores extrínsecos, como el
deseo de lograr éxito financiero o reconocimiento. La motivación es el combustible que
mantiene a los emprendedores enfocados y comprometidos a pesar de los desafíos y
obstáculos que puedan surgir.

3.2. Perseverancia:
La perseverancia es la capacidad de los emprendedores para mantenerse firmes y seguir
adelante a pesar de las adversidades y fracasos temporales. Los desafíos inherentes al
mundo empresarial pueden resultar desalentadores, pero los emprendedores
perseverantes no se rinden fácilmente. En cambio, encuentran formas de aprender de los
contratiempos, ajustar su enfoque y continuar trabajando hacia sus objetivos a largo plazo.

3.3. Optimismo:

El optimismo en el espíritu emprendedor es una mentalidad que mira más allá de los
desafíos actuales y ve el potencial para el crecimiento y el éxito. Los emprendedores
optimistas enfrentan las dificultades con una actitud constructiva y ven las adversidades
como oportunidades para aprender, innovar y mejorar. Su enfoque positivo no solo influye
en su propia mentalidad, sino que también puede inspirar a su equipo y atraer a inversores y
colaboradores.

3.4. Iniciativa:

La iniciativa es la voluntad de los emprendedores de tomar acción y dar los primeros pasos
hacia la realización de sus ideas. En lugar de esperar a que las oportunidades caigan en sus
manos, los emprendedores con iniciativa buscan activamente formas de innovar, crear
valor y abordar desafíos. Esta disposición a tomar riesgos calculados y a explorar nuevas
direcciones es fundamental para el proceso de desarrollo empresarial.

3.5. Visión:

La visión en el contexto emprendedor se refiere a la capacidad de imaginar y


conceptualizar un futuro deseado. Los emprendedores con visión no solo tienen objetivos a
corto plazo, sino que también pueden definir una dirección estratégica a largo plazo. Esta
visión actúa como una brújula que guía las decisiones y acciones, inspirando a los demás a
unirse a la misión y alinearse con los valores fundamentales de la empresa.

3.6. Proactividad:

La proactividad es la capacidad de los emprendedores para anticiparse a las necesidades y


circunstancias futuras. En lugar de esperar a que los problemas surjan, los emprendedores
proactivos toman medidas preventivas y buscan oportunidades de mejora continua. Esta
mentalidad de anticipación y acción les permite influir activamente en su entorno y ser
líderes en la definición del rumbo de su empresa.

3.7. Trabajo en Equipo:

El espíritu emprendedor no es solo un esfuerzo individual, sino que también implica la


capacidad de colaborar efectivamente con otros. Los emprendedores exitosos reconocen
que la combinación de habilidades y perspectivas diversas puede enriquecer su enfoque y
su capacidad para enfrentar desafíos. Saben cómo liderar equipos, comunicar de manera
efectiva y fomentar un ambiente de colaboración que permita a todos prosperar.

3.8. Asumir Riesgos:

La disposición a asumir riesgos es una característica fundamental de los emprendedores.


Sin embargo, esto no significa tomar decisiones impulsivas, sino evaluar cuidadosamente
los riesgos potenciales y los posibles beneficios. Los emprendedores exitosos son capaces
de calcular los riesgos, tomar decisiones informadas y enfrentar lo desconocido con coraje
y confianza.

3.9. Tolerancia al Fracaso:

El fracaso es una realidad inevitable en el mundo empresarial. Los emprendedores con una
alta tolerancia al fracaso no se desalientan por los contratiempos, sino que los ven como
oportunidades de aprendizaje. Reconocen que los errores son parte del proceso y que cada
falla puede proporcionar valiosas lecciones para mejorar en el futuro.

3.10. Necesidad de Aprender:

Los emprendedores exitosos tienen un hambre constante de conocimiento y aprendizaje.


Comprenden que el mundo empresarial está en constante evolución y que la adquisición
continua de nuevas habilidades y la comprensión de las tendencias actuales son
esenciales para mantenerse relevantes y competitivos.

3.11. Orientación al Logro:

La orientación al logro en el espíritu emprendedor se refiere a la mentalidad de establecer


metas desafiantes y trabajar incansablemente para alcanzarlas. Los emprendedores
orientados al logro no se conforman con lo ordinario, sino que buscan constantemente
superar sus propias expectativas y lograr resultados sobresalientes.

3.12. Optimismo:

El optimismo es una creencia fundamental en la capacidad de superar desafíos y alcanzar


el éxito. Los emprendedores optimistas enfrentan las dificultades con confianza y
esperanza, buscando soluciones creativas en lugar de caer en la desesperación. Este
enfoque positivo no solo influye en su propio bienestar, sino que también puede influir en la
percepción que otros tienen de ellos y de su empresa.

Conclusión.

En resumen, el emprendimiento se manifiesta como un proceso dinámico y multifacético


que abarca la concepción, desarrollo y gestión de nuevas ideas y proyectos con el
propósito de generar un impacto económico, social y cultural. Este fenómeno empresarial
encuentra su origen en un entorno complejo en el cual convergen factores como la
innovación, el riesgo y las oportunidades, brindando a los individuos con visión la
posibilidad de transformar sus conceptos en empresas influyentes. De hecho, este entorno
empresarial es impulsado por avances tecnológicos que actúan como un motor,
permitiendo la conectividad global, el acceso democrático a recursos e información, y el
surgimiento de modelos de negocio disruptivos que desafían las normas establecidas.

Dentro de este entorno, un elemento crucial es la simbiosis entre las ideas y el capital,
donde los inversores reconocen y respaldan aquellas propuestas con el potencial de alterar
el status quo, proporcionando así los recursos financieros necesarios para materializar
estas visiones. Además, el escenario empresarial actual es moldeado por tendencias
socioculturales y caracterizado por una competencia global intensificada, lo cual requiere
de una constante diferenciación y el desarrollo de estrategias sólidas y adaptables.

Los cimientos de una empresa exitosa están enraizados en los pilares de recursos
humanos, materiales, técnicos y financieros. Estos elementos se amalgaman para formar
la infraestructura física, tecnológica y financiera que sustenta la operación de la empresa,
permitiendo su eficiencia, innovación y crecimiento continuo.

El emprendimiento no se limita únicamente a la creación de nuevas empresas, sino que


representa una mentalidad y un proceso abarcador que engloba la identificación de
oportunidades, la generación de ideas novedosas, la evaluación constante de viabilidad, la
formulación de planes de negocios sólidos, la ejecución y la gestión continua de la
innovación. Esta mentalidad activa y creativa no solo impacta la economía y la generación
de empleo, sino que también contribuye al cambio social y al progreso tecnológico,
forjando así la dirección futura de los negocios y la sociedad en su conjunto. En última
instancia, el emprendimiento se erige como un componente esencial de la transformación
económica y social, aportando innovación y visión en un mundo en constante evolución.

Bibliografía
Duarte, T., & Tibana, M. R. (2009). Emprendimiento, una opción para el desarrollo. Scientia et
technica, 15(43), 326-331.

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