Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESCUELA DE BIOANÁLISIS
BIOQUÌMICA CLÌNICA
UTE – PARASITOLOGÌA
INTEGRANTES: Adrián Poveda y María Fernanda Pullas
CUESTIONARIO NEMATODOS
ASCARIOSIS
Huevos embrionados.
Este parásito provoca una irritación mecánica de la mucosa intestinal que es producido por el
movimiento y la presión que ejercen debido a su gran tamaño y si se encuentran en gran cantidad
forman nudos y provocan una obstrucción intestinal. (Patricia Ponce de León, Liliana Racca,
Manuel Menéndez, 2012)
Las migraciones suelen ser más frecuentes hacia las vías biliares; invaden el colédoco y provocan
una obstrucción biliar e infección secundaria, produciendo así colangitis. Otra migración es la
perforación del intestino provocando peritonitis. Se ha reportado pericarditis, pleuritis y
pancreatitis. La migración por vía digestiva ascendente puede llevar al parásito a las vías
respiratorias. Existe la posibilidad de que Áscaris lumbricoides puedan salir por los orificios como
por ejemplo, a través de la faringe, trompa de Eustaquio, del tímpano hacia el oído, fosas nasales,
el ángulo interno del ojo y por las hernias intestinales. (Berrueta, 2011)
TRICHUROSIS
Intestino grueso
2. ¿Cuál es la fase infectante?
Huevos infectantes
3. ¿Por qué el parásito requiere temperatura, humedad y tierra para ser infectivo?
Los huevos salen al medio ambiente a través del material fecal, se encuentran en el suelo y éste
geohelminto tiene un ambiente adecuado para que los huevos embrionen ya que tiene un 50% de
humedad relativa ambiental y una temperatura entre 10 y 32ºC. El tiempo que se demora para
que se desarrolle una larva dentro del huevo es de cuatro semanas y solo un huevo larvado es
infectivo para el hombre. (Berrueta, UNAM, 2015)
Los tricocéfalos, al introducirse en la porción anterior del parásito en la mucosa del intestino
grueso ocasionan inflamación local, edema y hemorragia. Se produce ulceración de la mucosa con
pérdida de sangre y proteínas. (Berrueta, UNAM, 2015)
Porque estos parásitos se alimentan de sangre produciendo anemia ferropénica; pero esto ha sido
discutido ya que la mayoría de estas parasitosis se encuentra asociada con shigelosis y con
infecciones protozoarias del aparato digestivo, por lo que la T. trichiura no es hematófago.
(Berrueta, UNAM, 2015)
STRONGILOIDOSIS
Larvas rabditiformes.
La microfilaria se convierte en larva de tercer estadio (L3), y son las formas infectantes para el
hospedero definitivo.
Las larvas filariformes (L3) infectan al ser humano por la piel expuesta al suelo contaminado; son
más frecuentes los pies, las manos y la región glútea.
Intestino delgado.
El Necator americanus presenta una cápsula bucal con dos placas cortantes semilunares y el
Ancylostoma duodenale presenta una cápsula bucal con dos pares de ganchos.
Las formas adultas de ambos nematodos habitan en el intestino delgado, donde se adhieren a la
mucosa. Después de la cópula, las hembras ponen huevos que salen al exterior con las materias
fecales. Los huevos al llegar a la tierra ya sea por fecalismo al aire libre, por el uso de abono o de
aguas residuales para regadío, si encuentran a una temperatura, humedad y ventilación adecuada
continúan su desarrollo hacia el estadio de larva rabditiforme. La cubierta se rompe entre las 24 a
48 horas y deja libre la larva (L1), que en el exterior se alimenta de bacterias y materias orgánicas
que halla en el suelo; luego de 2 ó 3 días pasa a un segundo estadio (L2). Continúa alimentándose
en el suelo aproximadamente de 2 a 5 días, se transforma en larva de tercer estadio (L3) o larva
filariforme envainada. Durante este estadio, la larva se nutre de sus propias reservas, pero estas
son limitadas, por lo que se hace necesario que encuentre un huésped. Las personas quedan
infectadas con estos parásitos al penetrar las larvas filariformes (L3) por la zona de la piel expuesta
al suelo contaminado; siendo la más frecuente por los pies, las manos y la región glútea.
Las larvas atraviesan activamente la piel y abandonan su vaina, viajan a los vasos sanguíneos y
linfáticos, por donde acceden hasta el lado derecho del corazón y de este a los capilares
pulmonares. Las larvas acceden al alvéolo, transitan de modo ascendente por el árbol respiratorio
hasta la faringe, donde son deglutidas y llegan hasta el intestino delgado.
Aunque las larvas de Ancylostoma duodenale, pueden ser deglutidas y completar su desarrollo sin
pasar por el pulmón. Durante la migración al intestino delgado, la larva se convierte en larva de
cuarto estadio y un poco más tarde, en adulto. (Flores, 2015)
En la Piel produce dermatitis local pruriginosa, que se acompaña de erupción papular o vesicular,
si se encuentra en la fase pulmonar puede producir síndrome de Loeffler. Si se encuentra en la
fase intestinal ingestión de sangre por parte del parásito puede producir anemia microcítica e
hipocrómica por carencia de hierro, acompañada de trastornos dispépticos, y trastornos de
apetito . (Flores, 2015)
TRIQUINOSIS
Requiere de 3 huéspedes, aunque los animales infectados pueden ser hospederos definitivos e
intermediarios al mismo tiempo.
2. ¿Cuáles son los datos clínicos clásicos que se relaciona con frecuencia con una triquinosis?
La ingesta de carne de cerdo poco cocida, junto a la aparición de casos similares en otros
comensales y el cuadro clínico característico, sobre todo en las formas graves. (González Ayala,
2011)
Invasión y enquistamiento
El efecto patogénico de Trichinella spiralis viene de la destrucción de fibras del músculo estriado
en las cuales se enquista, los síntomas varían según la intensidad de la infección provocando un
dolor muscular intenso entre los 12 a 20 días. (González Ayala, 2011)
ENTEROBIOSIS
De 4 a 6 horas.
Región perianal.
4. ¿Cuáles son las condiciones epidemiológicas que favorecen la enterobiosis?
La poca higiene personal como deficiencia en el lavado de manos y uñas, favorecen su transmisión
aunque la forma más frecuente es a través de las manos y de ahí a la boca, o a través de alimentos
contaminados. (Berrueta, UNAM, 2015)
Bibliografía
Patricia Ponce de León, Liliana Racca, Manuel Menéndez. (2012). Scielo. Recuperado el 29 de 11
de 2015, de http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0325-
29572012000200010