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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA
EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DEL MAGISTERIO
"SAMUEL ROBINSON"
(UNEM)

Profe. Mariana Maestre

Cumanacoa, 2023
Los aspectos teóricos y metodológicos de los conocimientos producto
de la experiencia formativa entre la teoría y la práctica, el conocimiento y
la práctica: se hacen evidente en la direccionalidad de la investigación en la
UNEM estando asociada directamente a un enfoque crítico. Bajo este enfoque
el conocer sirve en la medida en que contribuye a la transformación de la
realidad para la construcción de sociedades más justas y libres. Este enfoque
general privilegia desarrollos metodológicos como la investigación acción, la
investigación militante, entre otros. Esta afirmación no supone monismos
metodológicos, implica el compromiso social del investigador con la comunidad
a la que pertenece. Es por esto que dependiendo del área problema que haya
identificado, estructurará un diseño de investigación propio vinculado a los
propósitos de su investigación, siempre identificando la potencialidad de dicha
producción de conocimiento para la transformación social.

En el caso de los trabajos orientados a IAPT, Julio Valdés (2018) señala que
esta propuesta “implica el protagonismo colectivo para asumir y resolver
problemáticas sociales, mediante la integración dialéctica conocimiento-acción”
por tal motivo se sugieren posibles momentos para el desarrollo de la
investigación:
1. Comprender y sentir la realidad: Inmersión total en la realidad de colectivos
humanos y Comprensión vivencial compartida implica una plena dialogicidad
teórica, consensuada. Invita a la pluralidad de metódicas, técnicas, registros
colectivos en un diálogo permanente.
2. Planificar praxis compartidas: Construcción del Horizonte de Sueños
mediante planes colectivos de acción. Anticipación de caminos metodológicos y
evaluativos. Requiere de una coordinación directa con las planificaciones de
cada institución educativa y de los movimientos populares
3. Generar y acompañar praxis compartida: Desarrollo de procesos
investigativos compartidos, críticos, dialógicos. Reorientación permanente de la
praxis, mientras recolecta e interpreta información vital.
4. Evaluación y sistematización de la praxis y organización de saberes: Valora
e interpreta el impacto productivo, organizacional, social comunitario, de la
investigación y formación; destacando el impacto en las instituciones
educativas, y especialmente con los sujetos sociales, sobre todo el impacto
transformador. Reflexión compartida sobre el proceso total, el ordenamiento
intersubjetivo de la información, el arribo a síntesis dinámicas, la generación
textual-creación intelectual, la producción teórica y metódica y la socialización
constante.

Algunas de las metódicas consideradas acordes para la construcción y


recolección de las nuevas subjetividades que se desprenden del enfoque
explicitado son las siguientes:
1. La autobiografía.
2. El diario pedagógico.
3. Bitácora.
4. Portafolio.
5. Sistematización de experiencias.

Estas propuestas metodológicas pueden encontrarse vinculadas con la


investigación cualitativa, como procesos donde se encuentra inmerso lo
expresado por Valdez, J. (2018), “el análisis cualitativo es cíclico, o más bien
en espiral, dependiendo de las necesidades del proceso de investigación”.
Agrega que “tienen elementos comunes el tejido académico territorial y la
comunalización, la subjetividad e intersubjetividad”. Agrega que “tiene
elementos comunes en el tejido académico territorial y a la comunalización, la
subjetividad y la intersubjetividad”. En esta cita el autor deja en evidencia que
los elementos comunes de una investigación en el ámbito territorial serian la
comunalización junto a la subjetividad y la intersubjetividad.

Fortalecimiento del pensamiento crítico en Venezuela desde el


reconocimiento de los movimientos sociales: La pedagogía crítica
revolucionaria de McLaren es un proyecto apegado estrechamente a las luchas
revolucionarias que busca poner fin a la explotación económica, la dominación
política y la dependencia cultural. Su principal objetivo es construir una nueva
sociedad, justa y más humana. La pedagogía crítica revolucionaria de Peter
McLaren se encuentra inmersa en un método dialéctico de enseñanza. Inicia
con las experiencias prácticas de los estudiantes y las aprovecha al ayudarles
a tener una comprensión más crítica, estructural y científica de su vida diaria en
relación con la vida de los demás y las mediaciones institucionales, culturales y
sociales que estructuran esas relaciones (teoría). Por último, ayuda a los
estudiantes a iniciar acciones estratégicas con base en un entendimiento nuevo
y más profundo de la práctica. McLaren sostiene que el papel de los
educadores no es tanto ofrecer a sus estudiantes respuestas dogmáticas o
preestablecidas a problemas sociales, económicos y políticos, sino alentarlos y
estimularlos a cuestionar y a volver problemáticas las injusticias sociales
existentes.

Enfoque geohistorico como proceso transformador: La enseñanza de la


historiografía se ha convertido en un proceso que reclama transformaciones en sus
contenidos, estrategias y técnicas, para hacer más agradable, pertinente y socializador
el conocimiento histórico representativo de nuestra identidad regional y nacional. En
ese sentido, es necesario que los docentes posean las competencias y muestren la
disposición para transcender los estudios de la geohistoria no solo desde la
perspectiva teórica, sino que se apoyen en situaciones reales que hagan que el
estudiante rememore los eventos, batallas y acontecimientos que realizaron y vivieron
nuestros próceres independentistas.

Es aquí, donde la geohistoria como una disciplina transdisciplinaria que


conjuga la geografía y la historia de una manera multidimensional, permite
remantizar las formas tradicionales que el docente utiliza en su praxis
pedagógica para estudiar y enseñar la vida y obra de nuestro Libertador “Simón
Bolívar”. Esto implicaría, que el docente adopte nuevas formas de enseñar la
historia para fortalecer el accionar pedagógico en función de desarrollar las
estrategias y técnicas pertinentes en la apropiación de la Socio historia regional
en los estudiantes de educación media general.

En este contexto, se plantea como los docentes mediante la Cátedra


bolivariana, que se imparte a los estudiantes de educación media general,
puedan tener una concepción más humana y real sobre los hechos que
caracterizaron el pensamiento y obra de nuestro Libertador. Por consiguiente,
es necesario que los docentes puedan desplegar su accionar académico desde
la historicidad regional, la cual va a impactar de manera significativa en la
identidad con respecto a toda Venezuela.

Relación dialéctica entre la práctica y la teoría y el conocimiento y la


práctica: El ser sujeto y objeto de investigación no es privativo del trabajo
etnográfico sino del campo de las ciencias sociales en general. El sujeto que
investiga asume que su propia experiencia social puede ser tratada como un
campo de análisis y reflexión, en pocas palabras, como un objeto de
investigación. En ciencias sociales, quien investiga el comportamiento de otros
se investiga a sí mismo simultáneamente. En apariencia, esto es menos
evidente en el campo de las ciencias naturales donde los métodos descriptivos
sugieren una separación entre el sujeto que conoce y el objeto por conocer.

Para el maestro de grupo, cuya práctica profesional se relaciona más con la


enseñanza que con la investigación educativa, el discernimiento entre su papel
como sujeto y objeto de investigación resulta particularmente problemático. Las
exigencias y expectativas institucionales propias de su trabajo diario en las
escuelas, su alto grado de involucramiento en el objeto de estudio, y el
conjunto de concepciones y nociones de sentido común en torno a la definición
de su quehacer cotidiano, no permiten la aplicación mecánica y espontánea del
método etnográfico a su práctica profesional. Implementar investigaciones de
este corte, por parte de los maestros, supone la apertura de espacios
académicos donde puedan adquirir una formación metodológica y teórica
apuntalada vía el diálogo permanente con investigadores experimentados.

Esta es una de las formas de propiciar en los maestros la sistematización y


generación de hábitos reflexivos. Sin ello, el discernimiento entre el sujeto y
objeto de investigación, y la posibilidad de superar el sentido común y lo
aparente, difícilmente puede lograrse.
Proceso de autoevaluación y autorreflexión de las instituciones
educativas: A principios del período escolar 2021- 2022, se realizó en las
instituciones, centros y servicios educativos, la “Jornada de Autoevaluación de
la Vida Institucional”; de allí nació un plan de acción como insumo para la
construcción del Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC), con
revisiones estratégicas periódicas y considerando que la evaluación es
democrática, participativa, continua, integral, cooperativa, sistemática,
cualitativa y cuantitativa, diagnóstica, flexible, formativa y acumulativa.” (Art. 43,
LOE 2009)

Durante el año escolar los colectivos de gestión, el directivo, voceras y


voceros de los distintos comités de los «Consejos Educativos», movimientos y
organizaciones sociales y pedagógicas que participan en la vida escolar, han
hecho especial seguimiento para el logro de los objetivos, finalidades y/o
propósitos planteados.

En cada escuela se reencontrarán los miembros de la comunidad educativa,


para aplicar la evaluación como un proceso sistemático continuo e integral para
determinar hasta qué punto fueron logrados los objetivos del plan en la gestión
educativa; tomando conciencia sobre procesos, condiciones y resultados
educativos. En fin, se trata de construir una reflexión colectiva sobre los logros
y debilidades de la gestión educativa, así como el reto de asumir
responsabilidades sobre los procesos y resultados educativos.

La Autoevaluación Institucional y la autoreflexion es el proceso que


direcciona el Subsistema de Educación Básica hacia el fortalecimiento de la
calidad educativa con una relevancia significativa que nace en la vida escolar-
comunitaria lugarizada; considerando el tejido de subjetividades e
intersubjetividades que llevan a los sujetos educativos y actores sociales a
definir el rumbo de la Escuela del Futuro en consonancia con los preceptos
constitucionales. La autoevaluación pasa a ser el punto de partida, donde cada
una de las acciones que ocurren en la vida institucional se socializan en el
encuentro para dialogar, debatir, reflexionar y decidir acerca de la Escuela que
tenemos y la Escuela que queremos.

Bajo esta perspectiva la visión de la educación, en el contexto actual,


requiere transformar la gestión curricular, así como la gestión territorial en
paralelo con la actualización y mejoramiento de las y los trabajadores de la
educación, fortaleciendo la solidaridad, la socialización de experiencias
educativas lugarizadas con el intercambio de saberes y haceres, de manera
permanente para la producción colectiva de conocimiento científico,
tecnológico, histórico, intercultural, ambiental, de lectura y escritura, del
pensamiento matemático en el Subsistema de Educación Básica.

Es momento de revolucionar la educación, de reflexionar para transformar y


avanzar hacia la sociedad que queremos. El actual momento histórico obliga a
replantearse, según los intereses y necesidades de los sujetos educativos,
nuestro modelo de sociedad; reconociendo el Proyecto Nacional Simón Bolívar,
la Ley Plan de la Patria, los valores fundacionales de la Patria y el espíritu de la
Venezuela potencia.

La escuela que sigue garantizando una educación eficaz, pertinente y de


calidad aplica diferentes estrategias pedagógicas, didácticas y administrativas
para el desarrollo de los planes y programas educativos a través de los
proyectos como el Proyecto Educativo Integral Comunitario (PEIC), el Proyecto
de Aprendizaje (PA) y el Proyecto Individual de Aprendizaje (PIA); entre otros;
con la participación protagónica de los sujetos educativos y los actores
comunitarios que viabilicen procesos novedosos que rompan con la educación
bancaria, reproductora y desencadenen una educación profundamente
venezolana, independentista, humanista, latinoamericanista, profundamente
ética y moral.
Autobiografía como elemento de identidad para la emancipación: La
autobiografía como elemento de identidad es la vida profesional escrita,
pensada y reflexionada por su propio protagonista, en la modalidad estratégica
de la investigación autobiográfica como autodefinición de la existencia propia
en el curso del tiempo, es un espejo en el que cada uno refleja su propia
imagen, teniendo como carácter el autoexamen que cambia al sujeto a partir de
la reflexión realizada.

Pensamiento dialectico crítico para el análisis de la práctica, la


coyuntura y la estructura: En este recorrido se hace importante resaltar el
quehacer cotidiano propuesto por docentes e investigadores (as) en el campo
del Horizonte Pedagógico Socio-Crítico y praxis formativa, al partir del análisis
y la reflexión de la realidad universitaria bolivariana, para comprenderla
mediante esquemas y modelos encaminados a diseñar y conducir “los retos y
problemas a estudiar” el “tratamiento y búsqueda de situaciones” y la
socialización del conocimiento y permanente producción” en el marco de la
nivelación horizontal de los caminos hacia la formación integral del ser humano
ejecutado en una sociedad democrática y autónoma, superadora de los
elementos de la tragedia y el sentido negativo dominante.

El proceso de conducción se expresa con la claridad de que “la misión


nuestra como cientistas sociales y educadores, habrá de entenderse, por lo
tanto, como toda conducta encaminada a servir a los valores de la justicia
social, la libertad y la cultura del hombre”. La acción dominante superará la
tendencia de la simple “conciencia crítica de la sociedad, al otorgarle, también,
cierta función creadora, capaz de aportar sugerencias insinuantes a favor de un
arte, una técnica y una ciencia al servicio de nuestro desarrollo” en el horizonte
institucional para que la validez significativa adquiera importancia.

Desde sus orígenes la pedagogía critica es coherente con la misión,


principios y objetivos institucionales de formar hombres y mujeres con dominio
de saberes científicos y tecnológicos, con capacidad crítica y de cambio, de
permanente indagación, asombro y creatividad, con una visión humana y social
comprometida con los problemas locales, regionales, nacionales y
latinoamericanos tal como lo expresó con fuerza social y humana del Libertador
Simón Bolívar. Es considerado con todo como el amante de la libertad cuando
señala, entre otras cosas es “mi pasión dominante, no la puedo doblegar y mi
mayor flaqueza es mi amor a la libertad”, donde se debe contener de manera
efectiva para comprender el tema Sociocrítico en el mundo actual.

A partir de estas premisas se profundizan los esfuerzos para garantizar que


la investigación y la formación en el Subsistema de Educación Básica sea un
derecho, en este sentido, se desarrollan políticas de formación que han
favorecido la reflexión crítica sobre la práctica educativa a objeto de
transformarla, la valoración y construcción colectiva de los saberes, su
oportuno intercambio, así como, el análisis reflexivo de teorías, propuestas,
ideas y experiencias para la reconstrucción de nuestras formas de entender,
participar, realizar y evaluar nuestro propio quehacer educativo.

La educación crítica impulsa la constitución de un sujeto como protagonista


de su propia educación y de la transformación de la sociedad. Tal proyecto, se
inscribe en la línea estratégica de transformación de los movimientos populares
en sujetos colectivos portadores del poder popular. Ejercer el poder significa,
que los sectores populares se apropien a nivel político, económico y cultural de
ese poder que han generado, supone que ellos son los protagonistas
principales de un proceso de transformación y de formulación de alternativas.

Ese poder popular, es producto de un prolongado proceso de lucha, de


organización, de autoeducación. En este sentido, la educación popular emplea
una metodología que procura despertar la iniciativa, el sentido crítico y la
creatividad, tratando de que los sujetos sean protagonistas de la interacción
educativa. Le compete llevar adelante una lucha contra los proyectos
hegemónicos, ligados al neoliberalismo y a la globalización. En este sentido,
una educación popular que impulsa una búsqueda, necesariamente rigurosa y
creativa, está guiada por la convicción de que la cuestión del poder sigue
vigente y apuesta al fortalecimiento del poder de decisión, de control, de
negociación, de lucha de los sectores populares.

Espiral ontológica y epistemológica del proceso de construcción del


conocimiento: En estos momentos la investigación acción destaca la visión
dialéctica de la racionalidad porque ésta rechaza la visión instrumental de la
relación teoría práctica y se auspicia una comunidad autocrítica, debido a la
dialéctica expresada en el binomio Pensamiento-acción, individuo – sociedad y
teoría y práctica.

En lo que respecta a la educación, el docente como investigador orienta su


actividad práctica investigadora, con el modelo de acción deliberante a la
solución de problemas individualmente o en colectivo. Este tipo de
investigación se ha empleado con propósitos variados, entre los que se
encuentran el desarrollo de un currículo centrado en la escuela como
alternativa como estrategia de desarrollo personal. Por último, se recomienda
realizar este proceso de investigación de manera que los cambios de la
transformación del objeto en estudio, se puedan visualizar profundamente a
medida que el investigador vaya asimilando los aportes de información del
objeto de estudio para así, poder seguir con la investigación.

Contexto problemático del área de formación: En 2004, se esboza el


programa de formación permanente para la dignificación del docente que es
una estrategia dirigida al mejoramiento de la calidad de la educación y se
concreta mediante la construcción de equipos de formación con la finalidad de
brindarle al docente un programa de capacitación vigente, que tome en cuenta
las necesidades, experiencias y aprendizajes adquiridos de la práctica
pedagógica y social del educador. Para poder ejecutar dicho proyecto se
requiere de una organización que tenga la potestad de definir dichas políticas
de formación y esta institución no es más que el Ministerio del Poder Popular
para la Educación.

Por otra parte, el docente ya posee ideas sobre el proceso de aprendizaje


de sus alumnos y alumnas. Las creencias del docente pueden funcionar como
limitadores de su propia práctica, sino se reflexiona a tiempo sobre ellas. Esta
cultura del docente marca tres momentos importantes en la práctica
pedagógica: los llevados a cabo en las instituciones formadoras, los producidos
en la inserción al campo laboral y por último en el transcurso como docente ya
experimentado.

Si reflexionamos sobre estos momentos, podría decir, que la formación


debe adecuarse a las innovaciones pedagógicas y de los cambios educativos.
Tiene por finalidad fortalecer el papel de los docentes como actores
fundamentales de la calidad educativa en Venezuela. Esta idea orienta a la
creación de espacios de encuentro e interacción, de trabajo solidario de los
docentes que apoyan el desarrollo de proyectos de investigación y formación a
partir de la sistematización y reflexión de su práctica, desde un enfoque
Sociocrítico transformador.

Como el Colectivo de investigación y formación organizan, planifican,


investigan y construyen el conocimiento en forma individual y colectiva
partiendo de prácticas concretas.: Desde la década de los ochenta y los
noventa del siglo pasado, se ha venido postulando el perfil de un/a docente que
cumpla los roles de planificador/a, investigador/a, facilitador/a, orientador/a y
promotor/a comunitario/a, sin embargo, y a pesar de los esfuerzos por
introducir nuevos conceptos a través de los programas de profesionalización,
actualización, mejoramiento y perfeccionamiento que se han diseñado; aún
persisten prácticas y modos de funcionamiento heredados de la praxis
pedagógica tradicional, la cual se sustentaba en la reproducción mecanicista de
los contenidos que no siempre se encuentran en consonancia con el perfil
profesional que requiere la educación, siendo estos insuficientes en su
metódica de implementación, pues no supera las dinámicas reproductivas de
carácter transmisivo, basadas en la exclusividad de figuras como la de
multiplicadores y el efecto cascada.

La situación planteada anteriormente, se mantuvo hasta el año 1999 cuando


en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Artículo 104
manifiesta la importancia de los procesos de ingreso, promoción y actualización
permanente de los docentes en el Sistema Educativo. De igual manera, en el
desarrollo de la Constituyente Educativa la formación del docente fue un punto
relevante, es por ello que, en el año 2009, en la Ley Orgánica de Educación
(Artículos 38 y 39), destaca que “la formación permanente es un proceso
integral y continuo, en que el Estado diseña, dirige, administra y supervisa la
política de formación permanente del Sistema Educativo Venezolano”.

Asimismo, en los resultados de la Consulta Nacional por la Calidad


Educativa (MPPE, 2014), se evidencia la necesidad de fortalecer el rol de las y
los maestras/os como artífices de la Calidad Educativa, ello, solo posible a
través de una sólida formación profesional continúa centrada en el quehacer
pedagógico como una acción por la inteligencia y la sensibilidad.

Este criterio es asumido por el Presidente de la República, Nicolás Maduro


Moros, en su discurso ante más de catorce mil directoras y directores de
escuelas de todo el país escenario en el cual anuncia la creación del Sistema
Nacional de Investigación y Formación Permanente del Magisterio Venezolano,
además instruye que sea un sistema con presencia en todo el territorio
nacional, público, gratuito e incluyente que rescate los conceptos de la
pedagogía popular y los valores educativos del maestro Simón Rodríguez,
expresando:

“Vamos a buscar en Simón Rodríguez el cómo se enseña y se


instruye aprendiendo. Un proceso permanente de formación, de
estudio, de aprendizaje, de sistematización, de la nueva pedagogía
que lleve implícito los nuevos valores de la nueva sociedad: la
solidaridad y al amor por la patria, por la familia, por el prójimo. Una
educación para hacer de la patria una patria más próspera.”
(Discurso: Caracas, 10/04/2014).

En esta cita el presidente Nicolás Maduro Moros invita a la formación al


estudio y a sistematizar para poner en práctica la nueva pedagogía con nuevos
valores aplicados en la sociedad.

Esta instrucción presidencial es un exhorto para que todos/as los/as actores


del hecho educativo asuman el reto de dirigir todos sus esfuerzos en la génesis
y consolidación de un sistema de formación para la y el docente en
correspondencia con las necesidades de la Educación Bolivariana y los planes
estratégicos del Estado que enfatizan la participación protagónica de las
mayorías en una sociedad democrática, humanista e intercultural caracterizada
desde una perspectiva innovadora y transformadora de los procesos de
investigación y formación.

Los elementos antes mencionados se integran a partir del año 2014 en el


Sistema Nacional de Investigación y Formación Permanente de los
Trabajadores de la Educación (SNIFPTE) bajo un enfoque de análisis de la
práctica educativa que articula la investigación con la formación, asumiendo
dinámicas organizativas, privilegiando formas de encuentro e intercambio en
redes de producción colectiva de conocimiento, destinadas a contribuir con la
comprensión crítica y creadora de la vida socioeducativa, socicomunitaria y
productiva para la toma de decisiones; la organización, la comunicación y la
operativización de los programas, planes y proyectos.

Desde su creación el SNIFPTE ha asumido esta direccionalidad y ha


avanzado en su articulación y extensión contando hoy con un conjunto de
componentes importantes para brindar estructura y sustento a la investigación
y formación permanente de las y los trabajadores de la educación venezolana
como son: los Congresos Pedagógicos (circuitales, municipales, estadales y
nacionales), Colectivos de Investigación y Formación, Centros Regionales y
Locales, así como los encuentros pedagógicos, seminarios y foros que forman
parte de la dinámica cotidiana del Subsistema de Educación Básica.

En la investigación acción no se utilizan las hipótesis a la manera de las


metodologías tradicionales, sino que se parte de situaciones problemáticas,
realidades concretas, las cuales no son inventos o fantasías del investigador, el
primer paso en consecuencia es ubicar el contexto donde se inscribe la
investigación. Para ello, se promueve una conversación abierta con los
participantes, haciendo diversas dinámicas, despertando el interés de la gente
en sus problemas específicos.

En tal sentido, se conversa sobre el número de aplazados, repitientes,


desertores, etc., o se traen a colación problemas de dificultades en el
aprendizaje, como suelen presentarse en lectura y escritura. En consecuencia,
se indaga sobre cuáles son los principales problemas que se confrontan
referidos a rendimiento estudiantil, cuál de ellos merece ser investigado para
intentar solucionarlo, etc.

Descripción del método y su aplicación en las practicas pedagógicas:


La problemática educativa ha sido abordada desde distintas posturas
disciplinarias: la sociología, la pedagogía, la psicología y, recientemente, la
antropología. Esta diversidad disciplinaria se deriva de la complejidad de las
situaciones estudiadas, de las dificultades que implica el definir "lo educativo"
como un campo metodológico y teórico particular, de las múltiples demandas
que plantean las contradicciones, transformaciones y coyunturas políticas y,
concretamente, de una permanente búsqueda de explicaciones y soluciones a
la práctica pedagógica educativa o como campo problemático.
Los estudios interpretativos, cualitativos y/o etnográficos en las escuelas se
generan como respuesta a los tratamientos positivistas y psicologistas del
desempeño escolar. A través de estos tratamientos, predominan la aplicación
de pruebas estandarizadas y las explicaciones parcializadas que aíslan el
"diagnóstico" individual del contexto social y cultural natural en que los alumnos
se desenvuelven.

La perspectiva aquí tratada, en cambio, se interesa en recuperar las


dimensiones culturales y sociales del trabajo escolar, subraya la importancia de
reconstruir los procesos sociales implicados en el quehacer educativo, e intenta
escapar de los supuestos positivistas incorporando el carácter constructivo del
trabajo conceptual y analítico desarrollado en cada caso. El empleo de los
supuestos y técnicas de corte antropológico, además, ha mostrado su utilidad
potencial en torno a la formación de maestros. El diario de campo, los registros
de observación y entrevista, así como la activa participación del investigador en
la situación estudiada, apoyan la documentación y el análisis de la práctica
docente desde la cotidianeidad escolar. La experiencia de los sujetos escolares
está atravesada por la situación política, social y cultural en que se encuentra.

Sistematización y divulgación de los nuevos conocimientos surgidos


de la transformación de la práctica: Las primeras referencias al tema de la
sistematización de experiencias en América Latina surgen a partir de fines de la
década del sesenta, en el marco de corrientes renovadoras “que buscan
redefinir, desde la particularidad de la experiencia latinoamericana, los marcos
de interpretación y los modelos de intervención de la práctica social” (Jara,
2006:14). Si bien inicialmente aparece en las reflexiones desarrolladas entre
los/as trabajadores/as sociales, la inquietud por la sistematización pronto
trasciende hacia la educación popular y posteriormente, hacia la promoción del
desarrollo.

Como se puede apreciar, en todos los casos se trata de disciplinas en que


predominan profesionales de las ciencias sociales, que se enfocan en la acción
y que manifiestan un interés específico por hacer explícitos y comunicar los
saberes que se producen en ella. A lo largo de estas décadas se han producido
importantes avances, tanto en el campo teórico y metodológico como en la
práctica de la sistematización. A principios de los 90, Diego Palma (92:8)
realizó un análisis histórico de estos diversos ejercicios, concluyendo que
efectivamente existe en las ciencias sociales en América Latina una práctica
específica cuyo nombre es sistematización y que se distingue de otros
esfuerzos referidos al conocimiento de los hechos sociales.

Resulta obvio indicar que el objeto de conocimientos de la sistematización


de experiencias es, precisamente la experiencia. Es indispensable, sin
embargo, empezar precisando que la define y delimita conceptualmente para
efectos de la sistematización. En una primera aproximación, estamos aludiendo
a una dimensión que está en el mundo de la acción, del obrar humano. Pero la
sistematización no se refiere a cualquier acción, sino a la que tiene lugar en el
marco de proyectos y programas de desarrollo, es decir, de intervenciones
intencionadas, con objetivos de transformación de la realidad.

Siguiendo a De Souza (97:16), definimos a los proyectos como “prácticas de


intervención organizadas institucionalmente con la finalidad de resolver
determinados problemas y/o potenciar capacidades existentes en una
población dada, para garantizar su subsistencia, su integración social
(adaptación más transformación), su desarrollo cultural”.

Los proyectos pueden concebirse como apuestas o hipótesis de acción,


expresan lo que se espera lograr, poniendo en juego determinadas estrategias
y recursos; formulan objetivos y definen planes. Con relación al tema que
estamos abordando, es necesario resaltar que todo proyecto se sustenta en
conocimientos, particularmente en los siguientes: una lectura de la realidad
diagnóstico que da lugar a la identificación de los problemas en que se decide
intervenir; una formulación de objetivos, que expresan la idea de los cambios
que se quiere lograr en las situaciones problemáticas identificadas y, en última
instancia, dan cuenta de determinada concepción de la sociedad que se busca
aportar a construir; una definición de los procesos o estrategias que permitirán
lograr esos objetivos, a partir de determinados enfoques metodológicos.

Este primer nivel de conocimientos es el punto de partida de todo proyecto.


Lo que sucede cuando se lo ejecuta, sin embargo, nunca coincide con lo
previsto originalmente. Ocurren situaciones que obligan a hacer ajustes y
muchas veces se originan consecuencias positivas y negativas que no se
imaginaron en el momento de diseñarlos. Denominamos experiencia,
justamente, a lo que sucede realmente en la ejecución del proyecto. De
acuerdo a Jara (06:7-8), las experiencias son procesos vitales en permanente
movimiento, que combinan dimensiones objetivas y subjetivas: las condiciones
del contexto, las acciones de las personas que en ellas intervienen, las
percepciones, sensaciones, emociones e interpretaciones de cada actor/a, las
relaciones personales y sociales entre ellos y ellas.

Los cambios que se van dando durante la ejecución del proyecto no son
casuales; expresan descubrimientos que van surgiendo en la práctica:
conocimientos nuevos sobre el contexto o una profundización de lo que ya se
sabía sobre los problemas y las personas involucradas. La experiencia está
preñada de conocimiento, pero las demandas de la acción muchas veces
impiden a los actores percibir claramente la manera en que los cambios en la
práctica son consecuencia de los saberes que van adquiriendo. Al responder a
problemas que exigen enfrentamiento rápido e inmediato, estos procesos no
siempre son conscientes y por tanto, no dan lugar a un conocimiento ordenado,
fundamentado y transmisible.
Bibliografía.

 Amaya, Rosa(2011). Redimención socio espistémica de la cultura


docente: un elemento de análisis en la formación permanente de la
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 Ministerio de Educación y Deporte. MED. (2004). Programa de
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Programas y estrategias de la Educación Venezolana. Autor. Caracas.
 Ministerio del Poder Popular para la Educación. MPPE. (2018-2019).
Centro de Formación del Magisterio. Autor. Caracas. Venezuela
 La vida en las escuelas una introducción a la pedagogía crítica en los
fundamentos de la educación por Peter MC LAREN, traducción de la
primera edición María Marcela González Arenas Cotejo y traducción de
la cuarta edición Susana Guardado de Castro

 Revista Científica CIENCIAEDUC, Universidad Nacional Experimental


de los Llanos Centrales Rómulo Gallegos, Venezuela ISSN-e: 2610-
816X Periodicidad: Semestral vol. 7, núm. 1, 2021

 Yuni, José y Claudio Urbano (2005). Mapas y herramientas para conocer


la escuela. Investigación etnográfica-Investigación acción. Argentinas:
Editorial Brujas.

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