Está en la página 1de 10

BENEMÉRITA UNIVERSIDAD

AUTÓNOMA DE PUEBLA

MICROBIOLOGÍA GENERAL 2PM

⮚ HERPES VIRUS SIMPLE 1

⮚ CANDIDA ALBICANS

PIÑERA FRANCO KEVIN – 202277152

VALENCIA GONZÁLEZ CHRISTIAN EDUDARDO – 202279417


VARGAS ESCALANTE MARIZA – 202269543

VÁZQUEZ ORTIZ JOSÉ ISRAEL – 202269854


INTRODUCCIÓN
En este ensayo analizaremos el herpes virus simple 1; causante del famoso herpes bucal, y el hongo
cándida albicans; causante de candidiasis oral.
Como se sabe los virus son pequeños pedazos de ARN o ADN, muchos están encapsulados en una
envoltura hecha a base de proteínas conocida como cápside, otros protegen su material genético con
una membrana o envoltura derivada de la célula a la que infectan y algunos otros además rodean su
cápside con una membrana celular.
Por su parte los hongo son organismos que tienen células con núcleo y que requieren de otros seres
vivos para obtener su alimento. Para alimentarse, primero descomponen su alimento en pequeñas
moléculas que después absorben a través de las membranas de sus células.

HERPES VIRUS SIMPLE 1 (HVS-1)


Proviene del latín herpes “reptar”, que describe la
naturaleza propagada de las lesiones cutáneas por tales
partículas. Crecen con rapidez, son altamente citolíticos
y se propaga por contacto que incluye saliva infectada.

PATOGÉNESIS
Las infecciones bucofaríngeas por HSV-1 producen
infecciones latentes en el ganglio del trigémino.
Inicialmente infectan y se replican en las células
mucoepiteliales y provocan algún tipo de infección
lítica o productiva para después establecer una
infección latente en las neuronas (células de los
ganglios sensoriales). Los cambios patológicos durante
las infecciones agudas consisten en el desarrollo de
células gigantes multinucleadas, degeneración vacuolar
de las células epiteliales, necrosis focal, cuerpos de
inclusión intranuclear eosinofílicos, y una respuesta
inflamatoria que se caracteriza por una infiltración
inicial de neutrófilos polimorfonucleares (PMN) y una
infiltración subsiguiente de células mononucleares.
El virus puede propagarse dentro o entre neuronas o a
través de las redes celulares de apoyo de un axón o
nervio, lo que produce infecciones latentes de los
ganglios sensoriales o de los nervios autónomos. La
difusión del virus puede presentarse mediante transferencia célula a célula, por lo que puede no
verse afectada por las inmunoglobulinas circulantes.
EPIDEMIOLOGÍA
Tienen una distribución mundial. No existen vectores animales conocidos y, en apariencia, los seres
humanos son el único reservorio natural. La modalidad principal de transmisión o contagio es por
medio del contacto directo con las secreciones infectadas. Los estudios seroepidemiológicos indican
que la prevalencia de anticuerpos contra el VHS varía según la edad y nivel socioeconómico de la
población estudiada. En la mayoría de los países en desarrollo, 90% de la población tiene
anticuerpos contra el VHS-1 para los 30 años de edad.

MANIFESTACIONES
Por lo general la infección por VHS-1 es “por encima de la cintura”. De manera característica,
consiste en lesiones vesiculares solas o agrupadas que se vuelven pustulares y que se unen para
formar ulceraciones sencillas o múltiples. En las superficies secas, estas úlceras se encostran antes
de sanar; en las superficies mucosas, se epitelizan de manera directa.
Por lo general, las infecciones afectan al ectodermo (piel, boca, conjuntiva y sistema nervioso)

LESIONES BUCOFARÍNGEAS
A menudo, la infección primaria es asintomática. En
casos en que es sintomática, de manera típica en niños,
aparece con mayor frecuencia como una
gingivoestomatitis, con fiebre y lesiones ulcerativas que
afectan a la mucosa bucal, la lengua, las encías y la
faringe. Las lesiones son dolorosas y la enfermedad aguda
suele tener una duración de entre 5 y 12 días. Gingivoestomatitis

Por lo general, las lesiones reaparecen en un área específica del labio


y de la piel inmediatamente adyacente; estas lesiones se denominan
mucocutáneas y con frecuencia se conocen como “fuegos” o
“Fuegos” “ampollas febriles”

INFECCIONES CUTÁNEAS

Las lesiones circunscritas causadas por HSV-1 o HSV-2 pueden presentarse en abrasiones que se
contaminan con el virus (herpes traumático). Estas lesiones se observan en los dedos de los
dentistas y en el personal hospitalario (panadizo herpético) y en los cuerpos de luchadores (herpes
del gladiador). Las infecciones cutáneas suelen ser graves y letales cuando se presentan en personas
con trastornos de la piel, como eccemas o quemaduras, que permiten la replicación viral local
extensa y la diseminación. El eccema herpético es una infección primaria, por lo general por HSV-
1, en una persona con un eccema crónico. En pocos casos, la enfermedad quizá sea letal.
MENINGITIS/ENCEFALITIS

El virus del herpes es capaz de producir una forma grave de encefalitis. Las infecciones por HSV-1
se consideran la fuente más habitual de encefalitis esporádica letal en Estados Unidos. La
enfermedad conlleva una elevada tasa de mortalidad y quienes sobreviven a menudo presentan
anomalías neurológicas residuales. Casi 50% de los pacientes con encefalitis por HSV parecen tener
infecciones primarias y los restantes tal vez padezcan infección recidivante.

DIAGNÓSTICO

Los virus del herpes simple se cultivan en líneas celulares inoculadas con secreciones o lesiones
infectadas. Los efectos citopáticos del VHS normalmente se pueden demostrar 24 a 48 horas
después de la inoculación del cultivo. Los aislados de VHS-1 y VHS-2 se pueden diferenciar
mediante la tinción de las células infectadas con anticuerpos monoclonales tipo específicos para
ambos virus. Un frotis directo preparado de la base de una lesión sospechada y teñido ya sea con el
método Giemsa o Papanicolaou puede mostrar inclusiones intranucleares o células gigantes
multinucleadas típicas del herpes (prueba de Tzanck), pero este método es menos sensible que el
cultivo viral y no es específico.

TRATAMIENTO

El fármaco más efectivo y comúnmente utilizado es el análogo nucleósido aciclovir, que se


convierte por medio de una enzima viral (timidina cinasa) a una forma monofosfato y, después, por
las enzimas celulares a la forma trifosfato, que es un inhibidor potente de la DNA polimerasa viral.
El aciclovir disminuye la duración de la infección primaria de manera significativa y tiene un efecto
menor, pero definitivo, sobre las infecciones mucocutáneas recurrentes por VHS. Si se toma a
diario, también puede detener las recurrencias de VHS genital y bucolabial. En su forma
intravenosa es efectivo para reducirla mortalidad de la encefalitis por VHS y del herpes neonatal. Se
ha recuperado VHS resistente al aciclovir a partir de pacientes inmunocomprometidos con lesiones
persistentes, en especial de aquellos con síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). El
foscarnet es activo en contra del VHS resistente al aciclovir.

PREVENCIÓN

Evitar el contacto con individuos que presentan lesiones reduce el riesgo de contagio; sin embargo,
el virus puede excretarse de manera asintomática y transmitirse a través de la saliva.

CARACTERÍSTICAS

1. Una morfología típica con una cápsula icosaédrica de 162 capsómeros,


recubiertos de una envuelta viral.

2. El genoma comprende una única molécula de ADN, de 120 a 250 kbp.

3. La infección viral exhibe cierta tendencia hacia el tropismo, siendo


altamente recurrente en las superficies u órganos que infectan.

4. La fase productiva de la infección, donde el virus libera múltiples proteínas


virales, es seguida por una fase de latencia en la cual el genoma viral
permanece a salvo dentro de las células del huésped durante toda la vida del individuo infectado. De
forma ocasional los herpesvirus en estado latente pueden sufrir procesos de reactivación y dar lugar
de nuevo a una fase productiva en la cual, se liberan numerosas proteínas virales.

MECANISMO Y FASES DE LA INFECCIÓN VIRAL

1. Fase de entrada

Consiste en 2 eventos principales, la unión del virus a la superficie celular y la fusión con la
membrana plasmática. La unión a la superficie celular tiene lugar a través de receptores celulares
específicos, como gB y gC que se unen a un residuo de heparán sulfato que es un proteoglicano de
la superficie celular, gD también parece tener cierta importancia a este nivel. A continuación se
produce la fusión de la envuelta viral con la membrana plasmática de la célula, implicándose las
glicoproteínas gB, gD, gH y gL. Actualmente se conocen hasta 3 tipos diferentes de receptores
celulares para la familia de los herpesvirus: uno perteneciente a la familia del TNF (tumor necrosis
factor) denominado HveA (herpesvirus entry mediator A) y dos moléculas denominadas HveB y C,
o más recientemente PRR1 y PRR2.

2. Expresión de los genes virales

Además de las glicoproteínas implicadas en la entrada, hay otros componentes del virión implicados
en el desarrollo de la infección: vhs (UL41), que está implicado en la inducción de la inhibición de
la síntesis de proteínas del huésped, destruyendo la mayoría de los ARNm mensajeros para permitir
a HSV hacerse totalmente cargo de la maquinaria de síntesis de proteínas y aumentar la eficiencia
en la producción de virus. Para impedir la degradación de los ARNm virales, VP16 podría unirse a
vhs a tiempos tardíos de infección, cuando ya se hayan eliminado los ARNm celulares. Otra
proteína importante es la proteína quinasa UL13, con función no del todo conocida, pero cuya
ausencia bloquea la infección. Una vez en la célula, la cápside atraviesa los poros nucleares y libera
el ADN en el nucleoplasma. Probablemente, el citoesqueleto celular colabora con el transporte
hacia el núcleo. Dentro de la célula infectada, la RNA polimerasa celular tipo II puede producir
hasta 50 tipos diferentes de mRNA que están organizados en 3 bloques: Inmediatamente tempranos
(alfa), tempranos (beta) y tardíos (gamma):

Alfa HSV-1 codifica para 5 genes inmediatamente tempranos que producen 5 proteínas
denominadas ICP (Infected Cell Protein): La 0, 4, 22, 27 y 47. Suelen codificar para proteínas
reguladoras e implicadas en la transcripción del resto de los bloques genéticos (beta y gamma).
Entre estas proteínas, la ICP 4 y 27 se necesitan para la replicación viral en la célula infectada, así
como la ICP 0. La ICP 47 está implicada en inhibir la presentación de los antígenos víricos por el
complejo mayor de histocompatibilidad. La proteína del tegumento viral VP16 está implicada en la
transactivación inicial de estos genes.

Beta y Gamma. Entre los mensajeros Beta se encuentran la polimerasa viral y la timidina quinasa
(UL23), así como algunas proteínas estructurales menores. Los genes Gamma codifican para las
glicoproteínas de la envuelta, proteínas de la cápside, tegumento (VP16), la vhs y la proteasa viral
(VP22).

CANDIDA ALBICANS
MORFOLOGÍA E IDENTIFICACIÓN

En cultivos o en los tejidos, las


especies de Candida proliferan
en la forma de levaduras ovales
gemantes (3 a 6 μm de
diámetro). También forman
seudohifas cuando las yemas
siguen creciendo, pero no se
desprenden y así producen
cadenas de células alargadas
que muestran muescas o
constricciones en los tabiques
entre las células. A diferencia
de otras especies de Candida, C.
albicans es dimórfica; además
de las formas de levadura y
seudohifas también produce
hifas verdaderas. En medios de
agar o en término de 24 h a 37 °C o a temperatura ambiental, las especies de Candida producen
colonias blandas de color crema con un olor a levadura.
Las seudohifas se caracterizan por proliferar en un plano por debajo de la superficie del agar. Dos
técnicas morfológicas sencillas permiten diferenciar C. albicans, que es el patógeno más frecuente,
de otras especies de Candida: después de incubación en suero durante unos 90 min a 37 °C, las
levaduras de C. albicans comienzan a formar hifas verdaderas o tubos germinativos; en medios con
deficiencia de nutrientes C. albicans produce grandes clamidosporas esféricas. Se pueden utilizar la
fermentación en azúcar y métodos de asimilación y definir la especie de las Candidas más comunes,
como C. tropicalis, C. parapsilosis, C. guilliermondii, C. kefyr, C. krusei y C. lusitaniae. C. glabrata
es única entre dichos patógenos debido a que en medios de cultivo habituales produce sólo células
de levadura y no seudohifas.

ESTRUCTURA ANTIGÉNICA
Por medio de antisueros adsorbidos se han podido definir dos serotipos de C. albicans: A (que
incluye C. tropicalis) y B. Durante la infección se liberan componentes parietales como mananos,
glucanos, y otros polisacáridos y glucoproteínas. Se observan levaduras gemantes (blastoconidios),
hifas y seudohifas. además de enzimas; tales macromoléculas típicamente activan las defensas
innatas del hospedador y las respuestas inmunitarias por Th 1, Th 17 y Th 2. Por ejemplo, el suero
de sujetos con candidosis sistémica suele contener anticuerpos detectables contra la enolasa de
candida, proteasas secretoras y proteínas de choque calórico.

PATOGENIA
La candidosis superficial (cutánea o de mucosas) surge por un incremento en el número local de
células de Candida y daño de la piel o del epitelio, que permite la invasión local por las levaduras y
por la seudohifas. La histología de lesiones cutáneas o mucocutáneas se caracteriza por respuestas
inflamatorias que varían desde absceso piógeno hasta granulomas crónicos. Las lesiones contienen
abundantes células de levadura en gemación y seudohifas. Los antibacterianos de amplio espectro a
menudo impulsan aumentos grandes de la población endógena de Candida en el tubo digestivo, así
como en las mucosas oral y vaginal. La candidosis sistémica se presenta cuando Candida entra al
torrente sanguíneo y las defensas del hospedador innatas fagocíticas son inadecuadas para contener
el crecimiento y diseminación de las levaduras. Éstas pueden entrar al torrente sanguíneo al
atravesar la mucosa intestinal. Muchos casos o producir infecciones casi en cualquier sitio (p. ej.,
artritis, meningitis, endoftalmitis). La defensa crítica del hospedador contra candidosis sistémica
está determinada por un número adecuado de neutrófilos funcionales capaces de ingerir y lisar las
células de levadura. Como se mencionó antes, Candida elabora polisacáridos, proteínas y
glucoproteínas que además de estimular las defensas del hospedador facilitan el acoplamiento y la
invasión de sus células. Candida albicans y otras especies de Candida, producen una familia de
glucoproteínas superficiales con una secuencia similar a la de la aglutinina (ALS, agglutinin-like
sequence); de ellas algunas son adhesinas que se unen a receptores del hospedador y median la
adherencia a células epiteliales o endoteliales. Los mecanismos innatos de defensa del hospedador
incluyen receptores de reconocimiento de perfiles (como lectinas, receptores de tipo Toll, receptor
de manosa de macrófagos) que se unen a los perfiles moleculares propios del patógeno. Un ejemplo
fundamental es la leptina de células del hospedador llamada dectina-1 que se une a β-1,3 glucano y
C. albicans y otros hongos para estimular una respuesta inflamatoria consistente; tal respuesta se
caracteriza por la producción de citocinas, en particular factor-α de necrosis tumoral, interferon-γ y
factor estimulante de colonias de granulocitos, que activan las células efectoras antimicóticas,
neutrófilos y monocitos. Además, la unión de β-glucano a la dectina 1 en células dendríticas induce
la actividad de linfocitos Th 17 que secretan interleucina-17. Los linfocitos de este tipo difieren de
los linfocitos T y B; se activan por mecanismos innatos de defensa, por lo común de mucosas, y
también por respuesta inmunitarias adaptativas. Además de la familia de ocho genes de adhesión de
ALS, en C. albicans y otras especies de Candida se han identificado muchos otros factores de
virulencia; éstos incluyen 10 aspartilproteinasas secretadas (SAP) que tienen la capacidad de
degradar membranas de la célula hospedadora y destruir inmunoglobulinas. Otro factor de
virulencia es la fosfolipasa (PLB1), la cual es secretada por levaduras y seudohifas. Además, en una
variedad de superficies biológicas y prostéticas, la acumulación de levaduras y seudohifas forma
biopelículas con facilidad. La biopelícula micótica está protegida por material de matriz extracelular
que resiste la penetración por respuestas inmunitarias, además de antimicóticos.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
● Candidosis cutánea y de mucosas:
Los factores de riesgo para que surja candidosis
superficial comprenden sida, embarazo, diabetes,
lactantes o ancianos, píldoras anticonceptivas y
traumatismos (quemaduras, maceración de la piel). La
candidosis bucofaríngea se presenta en la lengua, los
labios, las encías o el paladar blando. Es irregular y
también puede presentar lesiones seudomembranosas
blanquecinas y confluentes compuestas de células
epiteliales, levaduras y seudohifas, las cuales pueden
resultar en la formación de una biopelícula intratable.
La candidosis bucofaríngea se produce en casi todos los enfermos de sida. Otros factores de riesgo
comprenden la corticoterapia o la antibioticoterapia, hiperglucemia e inmunodeficiencia mediada
por células. La invasión de la mucosa vaginal por levaduras origina vulvovaginitis que se
caracteriza por irritación, prurito y secreción vaginal; antes de que surja tal cuadro a veces actúan
factores como diabetes, embarazo o administración de antibacterianos que alteran la microbiota, el
pH ácido local o secreciones. Otras formas de candidosis cutánea incluyen invasión de la piel, que
tiene lugar cuando ésta se debilita por traumatismo, quemaduras o maceración. La infección
intertriginosa se presenta en partes corporales húmedas tibias, por ejemplo axilas, ingle o
interglúteos o pliegues inflamamarios; es más común en obesos y diabéticos. Antes que en los
recién nacidos se establezca un microbioma equilibrado, son susceptibles a exantema amplio en la
zona del pañal e infección por Candida. Las zonas infectadas se tornan rojas y húmedas; en ellas
pueden surgir vesículas. La afección en el espacio interdigital se presenta después de la inmersión
prolongada y repetida en agua y es más frecuente en amas de casa, cantineros, cocineros y personas
que manipulan verduras y pescado. La invasión de las uñas y alrededor de la placa ungueal por
Candida origina onicomicosis que es una hinchazón dolorosa y eritematosa del pliegue ungueal que
se asemeja a la paroniquia piógena y al final puede destruir la uña.
● Candidosis sistémica:
La candidemia puede ser causada por catéteres o sondas permanentes, cirugías, abuso de drogas
intravenosas, broncoaspiración o daño de la piel o del tubo digestivo. En la mayoría de los pacientes
con respuestas imunitarias innatas normales y neutrófilos circulantes, las levaduras se eliminan y la
candidemia es pasajera. Sin embargo, en sujetos con deficiencia innata de fagocitos, como células
de defensa, pueden surgir en cualquier sitio lesiones ocultas, en particular en riñones, piel (lesiones
macronodulares), ojos, corazón y meninges. La candidosis sistémica surge más a menudo con la
administración a largo plazo de corticosteroides y otros inmunodepresores; en caso de
enfermedades hematológicas como leucemia, linfoma y anemia aplásica, y en enfermedad
granulomatosa crónica. La endocarditis por Candida suele acompañar al depósito y la proliferación
de las levaduras y las seudohifas en prótesis valvulares del corazón o vegetaciones y la formación
de biopelículas resistentes. Las infecciones renales suelen ser una manifestación de índole general,
en tanto que las de vías urinarias suelen desarrollarse con factores como sondas de Foley, diabetes,
embarazo y antibióticos antibacterianos.
● Candidosis mucocutánea crónica
La candidosis mucocutánea crónica (CMC, chronic mucocutaneous candidiosis) es una
manifestación clínica distintiva que se carateriza por la formación de lesiones granulomatosas por
cándida en cualquiera o todas las superficies cutáneas, mucosas o ambas. Hay varias clasificaciones
de CMC basadas en la edad de inicio, endocrinopatía, predisposición genética y estado inmunitario.
Las formas más comunes se presentan al inicio de la niñez y están relacionadas con autoinmunidad
e hipoparatiroidismo. Los pacientes pueden desarrollar lesiones crónicas, salientes y costrosas muy
queratíticas que deforman la piel, mucosa de la boca y piel cabelluda. Muchos pacientes de
candidosis mucocutánea crónica no desencadenan una respuesta eficaz de linfocitos Th 17 contra
Candida.

TRATAMIENTO
C. albicans por lo común es susceptible a la anfotericina B, nistatina, flucitosina, caspofungina y
compuestos azólicos. Las infecciones superficiales por lo común se tratan con compuestos azólicos
o nistatina tópica. Las medidas para disminuir la humedad y el traumatismo crónico son auxiliares
importantes en el tratamiento de las C. albicans pueden ceder en forma espontánea al eliminar o
controlar los factores predisponentes. El retiro de un catéter infectado, el control de la diabetes o el
incremento en el recuento de leucocitos en sangre periférica a menudo se asocian con la
recuperación sin tratamiento antimicótico. Las recaídas persistentes o la candidiasis diseminada se
tratan con diversas combinaciones de fluconazol, anfotericina B y caspofungina. El fluconazol ha
sido el tratamiento más eficaz para la candidiasis mucocutánea crónica.

También podría gustarte