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Escuela Las Ciénagas

Depto. Historia, Geografía y Cs. Sociales


Laja

UNIDAD: “Los inicios de la modernidad: Humanismo, Reforma y el choque de dos


mundos”

Objetivo(s) de la Clase:
 Ubicar en una línea de tiempo los principales hitos del mundo medieval y
moderno.
LA EDAD MEDIA Y MODERNA

La transición de un período histórico a otro


siempre estará marcada por la aparición de
cambios significativos en la forma de
organización social, política, económica y
cultural de una sociedad, pero estas
transiciones también se relacionan con la
capacidad de esas sociedades de producir una
síntesis entre lo que han sido y los cambios que
están viviendo. Situación que podemos
relacionar con las experiencias de nuestras
vidas, como por ejemplo lo que hemos
aprendido y lo que hemos sentido, y que a la
vez incorporamos nuevas experiencias,
aprendizajes y sentimientos.

Las bases de lo que conocemos como la civilización occidental tendrá su inicio en la


conformación de la baja la Edad Media en cuyo espacio europeo se constituirá como una
unidad y realidad económica, religiosa, social, cultural, política y económica.
Lentamente, empezó a gestarse el desarrollo de las ciudades, ámbito donde se
produjeron importantes transformaciones en todos los ámbitos pero que a la vez
convivirán en estrecha relación con el sistema feudal imperante, pero que por medio del
renacer de los burgos se irá originando las transformaciones necesarias que constituirían
las bases del mundo moderno, incluso se constituye en el periodo donde comenzara la
civilización occidental, y que permitirá configurarse en la civilización hegemónica del
mundo.
Dando inicio en el siglo XV el mundo moderno que desde hacía siglos, pudo irrumpir con
toda su fuerza. Quienes vivieron en esta época la denominaron así porque se sentían
modernos, protagonistas de un tiempo nuevo, poseedores de nuevas verdades, de
amplios horizontes espaciales y culturales, que rompían con la inseguridad y estrechez
del tiempo recién pasado. Cuyos procesos que caracterizaron la Edad Moderna se
consolidaron a partir de elementos que se venían desarrollando desde la Edad Media.
De acuerdo a la forma tradicional en que se ha dividido la historia de Europa para su estudio, la
Edad Moderna se habría iniciado a mediados del siglo XV. En este mismo contexto, algunos
investigadores han utilizado el término Renacimiento para referirse, no solo a un movimiento
artístico, sino para designar a los dos primeros siglos de la Edad Moderna, poniendo énfasis en la
idea de un renacer de la cultura después de los tiempos medievales. La importancia de los siglos
XV y XVI en el plano cultural no puede negarse. Efectivamente corresponden a una etapa en que
se plasmó una nueva forma de entender y de estar en el mundo, se redescubrió la fe en la
dignidad del ser humano y su capacidad de conocer, se afirmó el individualismo y se buscó aplicar
la razón en los diferentes ámbitos de la vida. Estas constituirían las bases culturales del mundo
moderno. El espíritu crítico y el revisionismo tuvieron incluso consecuencias en lo religioso,
produciéndose un gran quiebre de la Cristiandad y de la unidad europea en torno a la fe.
Escuela Las Ciénagas
Depto. Historia, Geografía y Cs. Sociales
Laja

UNIDAD: “Los inicios de la modernidad: Humanismo, Reforma y el choque de dos


mundos”

Objetivo(s) de la Clase:
 Reconocer los cambios que experimenta la mentalidad en la época moderna a
través del humanismo.

HUMANISMO Y RENACIMIENTO
Los seres humanos nos distinguimos por nuestra capacidad de reflexión. ¿Qué somos? ¿Cómo somos?
¿Cuál es el sentido de nuestra vida? Estas son preguntas que a todas las personas nos acompañan y que en
algún momento debemos enfrentar. Las sociedades también se responden esas preguntas y se forjan
imágenes acerca del ser humano y del destino de la sociedad, las cuales se ven reflejadas en distintos
aspectos de su cultura.

El humanismo fue una corriente intelectual desarrollada a partir del siglo XIV que
transformo al hombre en el punto de partida y el objetivo de todas sus reflexiones. Unido
al Renacimiento y gracias a la lectura de los antiguos pensadores griegos y, sobre todo,
romanos, esta corriente se caracterizó por ser una reflexión centrada principalmente en
los asuntos de este mundo, independiente de la filosofía escolástica. El humanismo
represento una verdadera revolución intelectual que se desarrolló en Italia en el siglo XV y
alcanza a comienzos del siglo XVI toda Europa. Recuperando el valor de la reflexión
autónoma y personal y de los modelos de humanidad propuestos en la antigüedad;
creyendo en el progreso a través del conocimiento y la inteligencia, el humanismo fue el
encargado de volver a confiar en el ser humano.

“Los humanistas renacentistas tuvieron una


nueva fe en el ser humano y en el valor del
ser humano, algo que contrastaba
fuertemente con el énfasis que había puesto
siempre la Edad Media en la naturaleza
pecaminosa del hombre. Ahora se considera
al ser humano como algo grande y valioso.
Una de las figuras principales del
Renacimiento se llamó Ficino. Él exclamó:
‘¡Conócete a ti misma, oh estirpe divina
vestida de humano!’”.
Gaarder, J. (1994). El mundo de Sofía. Buenos
Aires: Siruela

La concepción del saber cambia. En la época medieval se ponía énfasis en el estudio de las cosas
sagradas, cuyas conclusiones debían estar de acuerdo con las creencias religiosas. En los siglos XIV y
XV se comenzó a valorar el estudio de los autores clásicos, antes cuestionados por no ser cristianos. El
movimiento intelectual y literario denominado Humanismo rescató el saber antiguo y su visión del ser
humano, buscando responder a los desafíos y necesidades del ser humano. En esta época también se
abrió paso el conocimiento del mundo natural, planteándose la importancia de la observación y la
experimentación. Las “artes mecánicas”, o sea, aquellas que trabajaban con la materia, como la
anatomía, la pintura, la escultura y las diversas actividades técnicas, dejaron de ser consideradas como
inferiores y alcanzaron un alto nivel de desarrollo.

Los humanistas encontraron una respuesta a las necesidades de esta sociedad en la


lectura de los textos griegos y romanos, en los que el hombre era el punto de partida y
centro de la reflexión del conocimiento y del arte. Además de la filosofía y la teología,
recuperaron el conocimiento que griegos y romanos habían adquirido en otras áreas, tales
como: la historia, la biología, la medicina, la zoología, la química y la física. Esta sabiduría
fue el punto de partida para nuevas
investigaciones y progresos
tecnológicos en Occidente, en las
llamadas artes liberales.
Los humanistas propusieron que el
desarrollo del saber, a través del
conocimiento de los clásicos, era la
mejor vía para el perfeccionamiento
del hombre. El humanismo no implico
una ruptura con el pensamiento
medieval, sino que muchas veces se
ocupó de los mismos problemas,
tales como la fe y la divinidad, pero
con nuevas herramientas, aportadas
por el pensamiento clásico. El tipo
ideal del sabio humanista fue el del Principios de la mentalidad moderna:
hombre que se interesaba por todas  El ser humano, después de Dios, ocupa un lugar
las áreas del conocimiento: filosofía, privilegiado del mundo.
teología, filología (estudio de los  El ser humano es libre y capaz de forjar su propio
destino.
idiomas clásicos), historia, botánica y  El ser humano, creado por Dios a su imagen y
zoología, entre otras. Al contrario de semejanza, debe aspirar a lo más alto.
nuestra época, que busca la
especialización, los humanistas del siglo XIV aspiraban a un saber universal, pues
consideraban que el hombre podía perfeccionarse a sí mismo, ser una mejor persona y
estar más cerca de Dios, gracias a la sabiduría aportada por los estudios.
Por su parte, el renacimiento
corresponde a un movimiento “¿Qué significa Renacimiento? Su significado sigue
siendo ambiguo, ya que el término aparece en el siglo
artístico y cultural que se inicia en el XIX, fruto de la visión romántica. En síntesis se puede
siglo XV en Italia y que, como el considerar el redescubrimiento del hombre, dándose una
humanismo, revaloriza la cultura revalorización de la cultura clásica frente al «tenebrismo»
clásica antigua colocando al ser que se pudo dar durante la Edad Media (…). Esta
revalorización del hombre, es decir, el antropocentrismo,
humano como centro de su interés. significó una ruptura inicial con la mentalidad medieval,
La valoración de la Antigüedad que giraba en torno a Dios como causa de todo
clásica se extendió a los ámbitos de (teocentrismo)(…). Dándose un resurgimiento de la
la filosofía, las letras y las artes, tales literatura y de las demás artes. Italia se benefició del
como: la pintura, la escultura y la éxodo de sabios e intelectuales tras la toma de
Constantinopla por los turcos. Junto a esto, los
arquitectura. Tal como el humanismo, soberanos italianos se convirtieron en grandes mecenas
el arte renacentista ubica al ser de artistas para propaganda de su poder, siendo el caso
humano en el centro de su interés, más paradigmático el de los Médicis en Florencia. El
mostrándolo en su máxima perfección Renacimiento solo llegó a una minoría muy activa
culturalmente, de carácter urbano, por lo que tuvo poco
y retomando el ideal de belleza alcance entre la inmensa mayoría de la población.
humana de la Antigüedad. Por ello, Tampoco se dio lo que Kristaller definió como una
sus temas centrales fueron la filosofía compartida por todos los renacentistas, a pesar
representación del individuo, de la de que hubiera una serie de lugares comunes
mitología clásica y del desnudo. compartidos por todos ellos”.
Además, se impuso el racionalismo y Pérez Blázquez, A. (2010). El cambio de mentalidad
colectiva: renacimiento, humanismo, reforma y
el naturalismo, alentados por la contrarreforma. Proyecto Clío, 36, recuperado de
formación de academias o centros de http://clio.rediris.es
estudios humanistas.
El renacimiento se puede dividir en dos grandes etapas: el Quattrocento (siglo XV) y el
Cinquecento (siglo XVI). El Quattrocento tiene como centro a la ciudad de Florencia y se
caracteriza por los estudios científicos basados en la perspectiva y en la idea de
proporción. El Cinquecento encuentra su centro en Roma y se caracteriza por el
predominio de los cánones de belleza ideal.
En relación a la pintura y a la
escultura, la renovación de la cultura
clásica se realiza a través del
naturalismo y del trabajo de la
perspectiva, fortalecida con la
inserción de las figuras en paisajes o
espacios interiores, lo que permite dar
profundidad a la obra a través de los
distintos volúmenes. El hombre y sus
actos pasan a ser los cimientos
temáticos de esta época y su
anatomía pasa a ser objeto de estudio.
Sin embargo, los tópicos religiosos
continúan estando muy presentes,
pero se introduce con fuerza la pintura
profana y el retrato.
Con respecto a la arquitectura, ésta se caracterizó por el equilibrio y la proporción, por el
predominio de la medida y la búsqueda de un lenguaje propio. Su elemento fundamental
es la cúpula, cubierta por pinturas al fresco. Además, se utilizaban proporciones
modulares, arcos de medio punto, bóvedas de canon, columnas adosadas con capiteles
clásicos y pilares cuadrados decorados. El culto a la belleza y el gusto por la vida más
fastuosa dieron origen a la construcción de palacios, que irán perdiendo el aspecto de
fortaleza característico de los castillos medievales.
Actividad

1.- Lee y analiza los siguientes documentos y responde las preguntas que se presentan a
continuación.
“Documento Nº 1
El historiador holandés Johan Huizinga escribió que «la palabra Renacimiento evoca en
el soñador la imagen de un pasado de belleza, de púrpura y oro». O, para ser exactos, lo
que ven reflejado en su mente es El nacimiento de Venus, de Botticelli; el David, de
Miguel Ángel; la Mona Lisa, de Leonardo; Erasmo; los castillos del Loira y La reina de las
hadas, todos mezclados en una imagen de una edad de oro de la creatividad y la cultura.
Esta imagen del Renacimiento —con R mayúscula— se remonta hasta mediados del
siglo XIX, al historiador francés Jules Michelet (que estaba fascinado por ella), al crítico
John Ruskin (que la desaprobaba) y, sobre todo, al erudito suizo Jacob Burckhardt, cuyo
famoso texto La cultura del Renacimiento en Italia (1860) describía este periodo
utilizando dos conceptos, el de «individualismo» y el de «modernidad». Según
Burckhardt, «en la Edad Media, la conciencia humana permanecía, como cubierta por un
velo, soñando o en estado de duermevela… y el hombre solo se reconocía a sí mismo
como miembro de una raza, de un pueblo, partido, familia u otra forma cualquiera de lo
colectivo». Fue en Italia, en el Renacimiento, «donde se desvaneció en el aire ese velo
por primera vez… el hombre se convirtió en un individuo espiritual y se reconoció como
tal».
[…] Esta idea del Renacimiento es un mito. […] En el caso de la descripción que
Burckhardt hace del Renacimiento, los historiadores ponen en tela de juicio, por
exagerados, los espectaculares contrastes que el autor señala entre el Renacimiento y la
Edad Media, y entre Italia y el resto de Europa, ya que tales contrastes se producen por
no haber tenido en cuenta las diversas innovaciones que se realizaron durante la Edad
Media […].
Como todas las autovaloraciones, las de los intelectuales y artistas del Renacimiento
resultan reveladoras y a la vez inducen a error. Como otros hijos que se rebelan contra la
generación de sus padres, esos hombres tenían contraída una gran deuda con la Edad
Media, que tan a menudo denostaban. Acentuaban su distancia con respecto al pasado
reciente y al propio tiempo, minimizaban la que les separaba del pasado remoto, la
Antigüedad que tanto admiraban. […] El error de Burckhardt consistió en creer al pie de
la letra la versión de los artistas e intelectuales del periodo, haciendo suya de manera
literal esa concepción de Renacimiento y reelaborándola en su libro”.
Burke, P. (1999). El Renacimiento. Madrid: Crítica.

a) Reconstruye el concepto de Renacimiento, problematizando su origen histórico y la


idea de ruptura total con la Edad Media.
Documento Nº 2
Tomó (Dios) al hombre que así fue construido, obra de naturaleza indefinida y,
habiéndolo puesto en el centro del mundo, le habló de esta manera: -Oh Adán, no te he
dado ni un lugar determinado, ni un aspecto propio, ni una prerrogativa peculiar con el fin
de que poseas el lugar, el aspecto y la prerrogativa que conscientemente elijas y que de
acuerdo con tu intención obtengas y conserves. La naturaleza definida de los otros seres
vivos está restringida por las precisas leyes por mí establecidas. Tú, en cambio, no estás
restringido por estrechez alguna, te las determinarás según el libre albedrío a cuyo poder
te he consignado. Te he puesto en el centro del mundo para que más cómodamente
observes cuanto en él existe. No te he hecho ni celeste ni terreno, ni mortal ni inmortal,
con el fin de que tú, como árbitro y soberano artífice de ti mismo, te plasmes en la obra
que prefieras. ¡Oh suma libertad de Dios padre, oh suma y admirable suerte del hombre
al cual ha sido concedido el obtener lo que desee, ser lo que quiera!”

Giovanni Pico della Mirandola, Discurso sobre la dignidad del hombre, siglo XV.

b) Según el texto, ¿Qué diferencia al ser humano de los demás seres vivos?

c) ¿Qué posición ocupa el ser humano en el mundo? ¿Por qué?

2.- Completa la siguiente tabla con las características que se te piden respecto al
humanismo.

Características Humanismo

Centro del
pensamiento humano

Visión religiosa
Objetivo del ser
humano en la Tierra

3.- Observa y analiza las siguientes tres imágenes y responde las preguntas que se
presentan a continuación para cada una de las ilustraciones.

1 2

a) ¿Cómo se puede apreciar la ciencia, lo humano y lo divino en estas obras? ¿Qué


elementos se destacan?
Respuestas

Imagen 01

Imagen 02

Imagen 03

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