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UNIVERSIDAD PONTIFICIA DE SALAMANCA

CENTRO TEOLÓGICO SAN AGUSTIN

Influencia del cristianismo en el Humanismo, en Santo


Spirito, Florencia.

Asignatura
Teología Ciencia de la Revelación

Profesor
Juan Manuel Olandía Izquierdo
Estudiante
Kevin Alexander Alvarado Dávila

San Lorenzo de El Escorial 24 de mayo de 2023


Humanismo
El concepto de humanismo tiene varios usos. Se trata, por ejemplo, de la doctrina que se
basa en la integración de los valores humanos. A su vez, puede hacer referencia a un movimiento
renacentista, a través del cual se propuso retornar a la cultura grecolatina para restaurar los valores
humanos.
El humanismo, en general, es un comportamiento o una actitud que exalta al género
humano. Bajo esta concepción, el arte, la cultura, el deporte y las actividades humanas generales
se vuelven trascendentes. Dicha trascendencia podía conseguirse mediante la enarbolación y la
experimentación de las propias facultades.
Este fue un movimiento filosófico, intelectual y cultural, que se inició en el siglo XIV en
Italia, especialmente en las ciudades del centro y norte de la península y se difundió por el resto
de Europa entre los siglos XV y XVI. Significó un cambio radical con respecto al pensamiento
medieval que imperaba en Europa y fue una de las causas del surgimiento de la Edad Moderna.
El Humanismo se enfocaba en la capacidad de los seres humanos de conocer el mundo e
interactuar con él mediante la razón. Se difundió rápidamente a partir de la invención de la
imprenta y de la formación de academias, espacios de discusión de las nuevas ideas.
Características del Humanismo
Las principales características del Humanismo son las siguientes:
- Surgió entre la sociedad burguesa de las prósperas ciudades italianas.
- Reemplazó la concepción teocéntrica del universo propia del mundo medieval por una
forma de pensamiento antropocéntrica.
- Los humanistas proponían desarrollar un pensamiento crítico en lugar del pensamiento
dogmático que explicaba el mundo a través de la revelación divina.
- Consideraban al ser humano como la más perfecta creación de Dios y en ese sentido,
afirmaban que la naturaleza estaba subordinada a lo humano.
- Retomó los valores estéticos y filosóficos de la cultura clásica (Antiguas Grecia y Roma)
centrados en las manifestaciones humanas más que en las divinas. Los humanistas
recuperaron las antiguas obras filosóficas y las estudiaron en sus lenguas originales.
- Pretendió utilizar la razón y la experiencia en vez de la fe para conocer y explicar el mundo.
Esta forma de pensamiento dará lugar al surgimiento del método científico en los siglos
siguientes.
- El interés por el conocimiento y la representación de lo humano tuvo como consecuencia
el desarrollo de innovaciones científicas y técnicas. Se produjeron grandes avances en
matemática, astronomía, anatomía y medicina. También se aplicaron nuevos
conocimientos en la representación artística.
- Se comenzó a abandonar el latín como lengua de la literatura y la filosofía para usar las
lenguas locales.
- El pensamiento humanista dio lugar al surgimiento del Renacimiento en cultura.
Renacimiento
El Renacimiento fue un amplio e importante movimiento cultural producido en Europa en
los siglos XV y XVII. Sirvió de transición entre el Medioevo y la Edad Moderna, trayendo consigo
una profunda renovación del pensamiento, las artes y las ciencias. se caracterizó por el retorno a
las raíces grecolatinas clásicas de Occidente, lo cual significó una revalorización de sus mitos, sus
discursos y su filosofía, luego de siglos de pensamiento dogmático religioso.
Su nombre le fue otorgado en el siglo XIX, por el historiador francés Jules Michelet (1798-1874)
en 1855, rescatando el término que usó por primera vez el escritor y arquitecto italiano Giorgio
Vasari (1511-1574).
El Renacimiento no fue un movimiento homogéneo, ni unitario, desde el punto de vista
cronológico o geográfico. De hecho, surgió de manera desordenada en Europa y se transmitió
luego a las recientes colonias europeas en América.
Por otro lado, los cambios políticos y sociales que trajo esta época fueron de importancia
en todo Occidente: el fin del pensamiento religioso medieval y del sistema feudal aristocrático, el
surgimiento de las culturas burguesas y el inicio, algo después, del capitalismo.
Características del renacimiento
A grandes rasgos, el Renacimiento se caracterizó por:
- El “retorno a la Antigüedad”, o sea, la recuperación de la tradición filosófica, artística y
política de la Grecia y la Roma clásicas, que durante siglos el cristianismo había tenido por
pagana.
- El rechazo al dogmatismo cristiano y el inicio de una nueva relación con la naturaleza,
mediada por la ciencia. Esto a la larga condujo al nacimiento del humanismo, que
reemplazó a la fe por la razón como valor supremo, y en lugar de Dios puso al ser humano
como centro del universo.
- Las artes fueron patrocinadas por las altas clases sociales (ya no sólo por la Iglesia) a través
del mecenazgo. Esto financió una importante cantidad de artistas de la época, y les permitió
incursionar en obras de arte de temática no religiosa o no cristiana.
- Se promovieron y realizaron nuevos descubrimientos científicos, nuevos proyectos de
medición y nuevas deducciones, entre las que destaca la sustitución del modelo geocéntrico
del universo (aristotélico) por el heliocéntrico (copernicano).
El siglo XVI está marcado por la figura de Miguel Ángel. Es el máximo exponente del
clasicismo y, al mismo tiempo, el iniciador del lenguaje manierista. Miguel Ángel es el prototipo
de hombre del Renacimiento, arquitecto, escultor y pintor y es considerado uno de los grandes
genios de toda la historia. Su obra es variada y compleja pero donde destaca es en la escultura.
Utiliza siempre el mármol de Carrara blanco y, compacto por ser para él, el material que más se
acerca a la Belleza Su fuerte personalidad queda reflejada en la escultura mejor que en cualquier
otro campo. Dota a la escultura de una fuerza y viveza excepcionales, conseguida a través de
dominio de la técnica. Sus figuras son grandiosas, 127 verdaderos titanes, contienen una gran
fuerza contenida que surge del interior y aplasta al espectador. Refleja toda la tensión interna es la
terribilitá de Miguel Ángel.
Destacan su “Piedad” obra maestra de equilibrio, y “David” donde refleja al héroe con fuerza,
vigor y tensión en contraste con el modelo delicado del Cuattrocento. Trabaja en “El Mausoleo de
Julio II”, un enorme monumento de mármol con más de cuarenta figuras de tamaño natural que
por presiones políticas quedó reducido a tres figuras entre las que destaca la figura de Moisés. “El
Moisés” es el ejemplo de la terribilitá miguelangesca, de la fuerza contenida y la grandiosidad.
Humanismo y Renacimiento
Se entiende por Renacimiento al fenómeno cultural que, en el inicio de la Edad Moderna,
retoma los principios de la cultura de la antigüedad clásica, actualizándola a través del Humanismo,
sin renunciar a la tradición cristiana, pero sustituyendo la visión religiosa del mundo medieval por
una afirmación de los valores del mundo y del hombre. El humanismo es el movimiento intelectual
del Renacimiento, que revaloriza la dignidad del espíritu humano, enlazando la cultura de la época
con la de la antigüedad clásica. El humanismo es pues, el aspecto filosófico y literario del
Renacimiento. El humanista es el escritor, el pensador que no se limita al estudio de la teología,
como en los siglos anteriores, sino que da gran importancia al estudio de las ciencias humanas.
Estamos pues ante una cultura antropocéntrica. La belleza no va a ser un reflejo de la divinidad,
como en el arte medieval, sino la expresión de un orden intelectual y profano (no religioso) basado
en la medida, el número y la proporción. La naturaleza será estudiada en sí misma, al margen de
lo divino y encontrará en la perspectiva, el modo adecuado de su representación. Se estudiará el
cuerpo humano desnudo, buscando la perfección como reflejo del antropocentrismo del
pensamiento humanista.
En los tiempos modernos, el término «humanismo» ha adquirido un significado diferente
(un modo de vida racional y no religioso), por lo que, para ser fiel a su propósito original, cuando
se refiere al período comprendido entre 1400 y 1600, se suele denominar «humanismo
renacentista». Sin embargo, es importante recordar que los propios pensadores del Renacimiento
no utilizaron el término «humanismo» y tampoco estuvieron de acuerdo en todos los temas. Debido
a estos problemas de definición, algunos historiadores prefieren utilizar el término studia
humanitatis, acuñado por el estadista romano Cicerón (106-43 a. C.) y recuperado por el académico
florentino Coluccio Salutati (1331-1406). Studia humanitatis se refiere a los estudios que, en lugar
de concentrarse en cuestiones religiosas, se centran en lo que es ser humano y, más concretamente,
evalúan cómo es una persona virtuosa en su sentido más amplio y cómo puede esa persona
participar plenamente en la vida pública.
Florencia, cuna del Humanismo
Esta idea de que en Florencia nace el humanismo, pero, más específicamente, en la Basílica
del Santo Spirito, de los padres agustinos, se remonta a los tiempos en que Miguel Ángel era
todavía un joven y que además estaba admirado por la belleza de esta iglesia. En la novela histórica
de Marco Zini, La colomba capovolta, se recoge parte del argumento que sostiene esta teoría. Para
ello, tomaremos como referencia, tres cartas que se enviaron Nicolao di Giovanni di Lapo
Bichiellini, prior del convento de Santo Spirito y Marsilio Ficino filósofo platónico. De ellas
tomaremos la evidencia de la idea humanista que primaba en torno a la creación del crucifijo que
preside el altar de la Basílica del Santo Spírito.
El Prior, en un primer lugar, expone la idea al filósofo, tema del que ya había hablado con
Miguel Ángel, en los siguientes términos: “¿Quién, si no mejor que usted, maestro Ficino, es
consciente en un solo instante de los innumerables entrecruzamientos que las relaciones entre la
gente determina en nuestra complicada ciudad y quien sino tu puedes entender qué magníficos
horizontes podían abrirse para Miguel Ángel gracias a su genio, sino también gracias al entorno
favorable que sólo Florencia puede ofrecerle en una ¿vajilla de plata? Santo Spirito es el espíritu
de Florencia y no es casualidad que Miguel Ángel, Entró aquí casi por accidente, nunca salió”1.
Que los hechos se desarrollen alrededor de la Basílica y tomando como referencia esta
correspondencia, podremos claramente llegar a ver cómo a pesar del intento de sacar a Dios del
centro de la historia como predica el humanismo, en su pleno nacimiento, lo que verdaderamente
existe es la exaltación de Dios en su creación, el hombre. El encargo fue el siguiente: “Yo querido
Maestro, no siguiendo modas, sino movido por un filtro de intuición personal. del conocimiento
de la enseñanza del Padre Agostino, propuse a Miguel Ángel la creación de un crucifijo de madera
para poder colocarlo justo encima del altar mayor donde todo creyente pueda admirarlo y
conmoverse orando a Cristo murió en la cruz y resucitó de entre los muertos en cuerpo y alma”2.
La propuesta es pues, poder ver cómo en el pensamiento del prior, claramente movido por
una intención cristiana, este mismo pensamiento toma del humanismo el hecho de exaltar la figura
del hombre, pero este no deja de lado a Dios, a este punto ya parece que hemos dejado de hablar
de humanismo, pero continuemos viendo cómo se desarrolla la historia:
“El hombre es una sustancia racional compuesto de alma y cuerpo, no hay nada en el
hombre que pertenezca a su sustancia y su naturaleza fuera del cuerpo y del alma. todo lo que hay
en el cuerpo del hombre, las proporciones de sus miembros, su función, testifico. piensa que el
mismo cuerpo fue concebido en virtud de un alma racional. Aquí estás porque mi propuesta cobró
todo su valor para Miguel Ángel, sobre todo después de que lo insté en un estudio particular. Sólo
después de esta exhortación entendí que hablaba en serio y no estaba mintiendo, porque estaba
poniendo la autoridad del. mi presencia en el convento. Y ahora que tú también, Marsilio, te
revelaré mi pacto con el artista, seguro que no te escandalizarás porque entenderás claramente que,
si quieres ser creíble con una persona que ve en el mundo sensible una expresión según la lógica
de las ideas eternas, hay que ofrecerle la posibilidad de estudio libre y concreto de las realidades

1
M., Zini, La Colomba capovolta, Florencia 2023, 87.
2
Ibidem, 88.
terrenas. Así como aquí, en Santo Spirito, Brunelleschi descompone el espacio para captar su
sentido de la perspectiva y recrear la perfección de las líneas, así Miguel Ángel, en Santo Spirito,
tendrá que hundirse bajo la carne para recrear la perfección de las formas que son el testimonio de
la racionalidad del alma. Yo, oh Ficino, le abrí las puertas de nuestra morgue. para que, durante la
noche, lejos de ojos curiosos e indiscretos, pudiera robar el secreto de la vida después de la muerte
para infundirla en sus esculturas. Debo decir que está llevando a cabo su tarea con diligencia,
pasión, prontitud y discreción. Los únicos que conocen sus correrías nocturnas son los camilleros
que antes de vísperas disponen en las tablas los cuerpos cadavéricos que ha visto durante el día,
escogiéndolas con su ojo de artista, y que desollará durante la noche. También la buena y reservada
Margrit, la cocinera que lo refresca por la mañana después del esfuerzo rápidamente y prepara su
baño porque, cuando sale de ese lugar, te puedo asegurar, emana un hedor insoportable y su ropa
está empapada en sangre. Pero ¿Qué hay de su compromiso de hacer un crucifijo de madera?
Nada”3.
Esta cita tan extensa, deja claros varios puntos de esta tesis. El primero es que la idea del
humanismo está presente incluso en los pensamientos del prior Nicolao, quien con la aspiración
de tener en la Basílica tal crucifijo, hace una glosa maravillosa en la que expone la importancia del
entendimiento del hombre en su dualidad de alma y cuerpo. El hecho de que Miguel Ángel pueda
tener como modelos de estudio anatómico, los cuerpos sin vida de la morgue, a los que accedió
como propuesta del mismo Nicolao, nos demuestra la estima que ya se tenía por hacer resaltar al
hombre en la contemporaneidad de la época. Por último, esa idea que hundirse en la carne para
recrear las perfección de las formas que son el testimonio de la racionalidad-comprensión del alma,
es a mi punto de vista, la idea humanista más clara, en las palabras del religioso y aunque muy
oscuras para la época, dejan ver la intención de dejar ver lo sagrado en lo humano.
La respuesta del filósofo y además sacerdote, apoya la teoría antes destacada: “La
sugerencia que tú espontáneamente y gracias a tu intuición que demuestra lo cerca que estás de las
ideas divinas, querías brindarle a nuestro joven amigo en común y eso es tallar un crucifijo de
madera en gloria de la resurrección de Nuestro Señor y por encima estudiar el cuerpo mortal para
dibujar un concepto ideal de él, a través de su anatomía, los aspectos teológicos de esta última
están admirablemente plasmados en mis estudios teológicos de este último período. Así que estoy
doblemente feliz de profundizar en este tema contigo4.
“La imagen del cuerpo de Cristo, como seguramente podrá dibujar nuestro Miguel Ángel,
llevará a todos los fieles a contemplar el milagro de la cruz, su fuerza, su relevancia para el hombre
como alma y como cuerpo. Qué feliz estoy de que en este período, se pueda encontrar un artista
como Miguel Ángel A tu lado, Nicolao. En este período de desconcierto, de confusión espiritual,
de pérdida de las antiguas referencias de la fe en el pueblo y en los poderosos, Miguel Ángel está
en el Espíritu Santo. Qué alivio para mi fatigado intelecto cuando regresa a Palazzo Medici Lo
observo de lejos, sin ser notado, lo veo peleado, pero también determinado. Tal vez todavía, como
me comentaste, no lo ha encontrado el camino de la inspiración que lo llevará a cumplir tu deseo,

3
Ibidem, 88-89.
4
Ibidem, 96.
Nicolao”5. Estas últimas palabras del padre Marsilio, terminan de aclarar las ideas de que en la
ciudad se estaba permeando un pensamiento común que intentaba sacar a Dios del ámbito social,
humano y apoyan el sentimiento del prior de Santo Spirito, de intentar por medio de los medios
humanos, procurar en las gentes la contemplación divina.
En la segunda carta, Nicolao a Marsilio, mientras que contarle lo que pasa con el joven
artista Miguel Ángel, esto por voz de la cocinera, que era su amiga, el prior menciona algo
interesante, de donde esta obra que usamos como referencia toma título: “Prácticamente abandonó
el trabajo en el vestíbulo que le llevaría a esculpir junto a Sansovino unas lagunas. Hay Sólo queda
una magnífica maqueta en madera de la paloma invertida de Santo Spirito, realizada por él bajo la
dirección de Francione y finalmente aprobada por el príncipe Piero que, en cuanto volvió a la
acción tras los hechos de la conspiración, quiso darle seguimiento al proyecto de Sangallo y
Cronaca”6.
En lo citado en torno a la petición de la elaboración del crucifijo, vemos como se ha dicho
antes, esta idea humanista implantada no solo en el prior y el padre Marsilio, sino también en el
joven Miguel Ángel, que como máximo exponente del Renacimiento, desde fines del siglo XVI
se ve cómo su obra, llevada por las ideas de la época, por las iniciativas de otros, y su propia
curiosidad, van haciendo de su obra una expresión de la presencia de Dios en medio de la sociedad
que buscaba rebajarlo por el egocentrismo humano.
Vestigios de humanismo en el Monasterio de El Escorial
El Monasterio de El Escorial, no solo es una obra arquitectónica magna, sino que en ella
se encuentra una verdadera joya del arte pictórico, aunque tardío para el humanismo, lo que la
colocaría más bien expresamente dentro del Renacimiento. Las obras de construcción comenzaron
en 1563, dirigidas por Juan Bautista de Toledo, un conocido arquitecto español que había pasado
la mayor parte de su carrera en Roma, donde había trabajado como ayudante de Miguel Ángel en
la basílica de San Pedro. No obstante, fue su labor para el virrey de Nápoles lo que llamó la
atención de Felipe II, nombrándolo arquitecto real en 15597.
Todo en el Monasterio es signo del refinado gusto estilístico de Felipe II, pero, “al entrar
en la Basílica, el punto focal es el retablo. Esta magnifica estructura clásica en jaspe y mármol
coloreado se alza en toda la altura del Santuario. Una serie de estatuas en bronce dorado, de tamaño
superior al normal, ejecutadas en el taller milanés de Leoni (1582-89), se entremezclan con
pinturas de estilo renacentista y manierista de la última hora: la Resurrección, Asunción,
Pentecostés y Cristo cae camino del Calvario, de Federico Zuccaro, y el Martirio de San Lorenzo,
Natividad y Adoración de los Reyes, de Pellegrini, el Tibaldi”8.

5
Ibidem, 97.
6
Ibidem, 201.
7
Patrimonio Nacional, Las colecciones del Rey, Pintura y Escultura, Madrid 1986, 64.
8
Ibidem, 66.
Mucho se puede contar en materia de Renacimiento, como recién pasado por el
humanismo, sobre todo en lo referente a la pintura de la misma Basílica en sus bóvedas, como en
los frescos del claustro principal, pero esto da para otro trabajo investigativo y detallado.
Conclusiones
Me permito concluir diciendo, de lo que he aprendido con este trabajo, que el humanismo
como todos lo saben, hizo mella en el paso al Renacimiento, no creo que uno halla superado al
otro, porque como todo en la historia, es un avance.
Lo que si es claro es la presencia de Dios en medio de estos dos movimientos tanto de
pensamiento como de arte y prueba de ello es la Basílica del Santo Spirito en Florencia, que puede
ser tomada como la cuna del arte de Miguel Ángel.
Queda evidenciado el hecho de que para llevar a cabo obras sencillas o de mayor arte, al
menos en el caso que nos compete, el artista tuvo que experimentar por así decirlo con lo que para
la época era mistérico, pero también creaba curiosidad, llevando a conseguir obras realistas e
inspirando la contemplación a Dios, en medio de las circunstancias del mundo en la época.
Libre está quien quiera de atreverse a hablar de humanismo o renacimiento, lo cierto es
que tanto uno como otro, dejan ver en Santo Spirito, la presencia de Dios, en las obras de un tiempo
en que se trataba de reducirlo a cosa del pasado.
Bibliografía
- Marco Zini, La Colomba Capavolta: Firenze Santo Spirito, octobre 1490, Florencia 2023.
- Patrimonio Nacional, IV Centenario del Monasterio de El Escorial, Las Colecciones del
Rey; Pintura y Escultura, Madrid 1986.
- Humanidades, Humanismo y Renacimiento, en: https://humanidades.com/humanismo/ .

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