Tradición a) Los primeros santos padres Los santos Padres no desarrollan una reflexión sistemática sobre la Iglesia, sino ocasional. Podemos señalar lo siguiente como las características comunes en sus reflexiones en torno a la Iglesia: 1. Presentan a la Iglesia como un misterio (sentido paulino), como una realidad profunda que nace de la sabiduría y bondad divinas y que progresivamente se va manifestando en la revelación salvífica, sin llegar a una comprensión plena. 2. Su reflexión se basa en las S.E., no siguen un pensamiento abstracto, sino simbólico haciendo uso de figuras del A.T. y N.T. aplicándolas a la Iglesia (Eva, Nuevo Israel, la esposa del Cantar de los Cantares, el cuerpo de Cristo...). 3. No es una Iglesia imaginaria, sino una sociedad visible en la que ellos son pastores.
A partir del s. IV, con la paz cons-
tantiniana y las conversiones en masa, tenemos un clima socio- político-cultural en cierto modo propicio para el desarrollo y profundización teológicos. b) La Tradición griega
En temas eclesiológicos, se fijan
más establemente las diversas tradiciones sacramentales y se afianza la presencia visible de la Iglesia en el mundo. Se tenderá a priorizar la noción de Iglesia como Templo iluminado por la luz transfiguradora del Espíritu y alimentado en el miste- rio de los sacramentos.
Los principales defensores
de esta eclesiología pneu- mática serán los capadocios. Tampoco se descuidará la exhortación –hecha a los cristianos- de servir a Cristo en los pobres (por ejemplo, con Juan Crisóstomo). c) La Tradición latina
Desde una perspectiva eclesioló-
gica, en occidente gana importancia el desarrollo de la Iglesia como cuerpo de Cristo cabeza. De esta noción de capitalidad de desprenderá a su vez un talante esmeradamente jerarquizado y normado de Iglesia. Simplificando demasiado las dos visiones eclesiales, podemos decir que compa- rativamente hablando, en oriente la tendencia teoló- gica será ‘el misterio de la Iglesia en Dios’ y en occi- dente ‘el sacramento de la Iglesia en la sociedad’. d) La Eclesiología desde el siglo XII al XX
Teniendo poco tiempo la gran ruptura
entre las iglesias de oriente y occidente, la eclesiología del siglo XII se irá empobreciendo. La Iglesia tomará una actitud defensiva ante la injerencia que tendrán el imperio y los nuevos reyes en el ámbito eclesiástico . Toda la reflexión está centrada en argumentar la potestad del Romano Pontífice; es una reflexión en clave jurídica apoyada en una lógica aristotélica, por lo tanto la teología se empobrece al perder un contacto directo con la Biblia. Entre los siglos XIV-XV aparecerán movimientos espi- ritualistas de Reforma que buscaban la purificación de la Iglesia subrayando su aspecto interno y dejando fuera el aspecto visible y estructural (jerárquico), afirmando y de- fendiendo su independencia frente al poder civil. Al final de la Edad Media surgen las órdenes mendicantes como una reacción contra la decadencia espiritual y moral. Surgen movimientos incluso heréticos que buscan una iglesia compuesta únicamente por puros o cátaros (valdenses y albigenses). El movimiento espritualista de Ockam (1347) que habla de una iglesia más interior y espiritual. Es en este contexto que surge el “Conciliarismo” que proclama la superioridad del consejo de los obispos sobre la autoridad del Papa. En medio de estas tendencias los teólogos buscarán reflexionar con mayor insistencia en la dimensión social e institucional de la Iglesia y la función del papado, para crear un equilibrio. El Concilio de Trento (1545-1563) defenderá los puntos doctrinales negados por los protestantes: ▪ La Iglesia no puede conocerse con el sólo valor de la Escritura, reconoce la importancia de la Tradición. ▪ Estructura jerárquica de la Iglesia ▪ Autoridad doctrinal y disciplinar ▪ Sacerdocio ministerial Trento no desarrolla una Eclesiología integral, ya que se mueve mas bien en un tono polémico. Periodo de la Contrarreforma Siguiendo la ley del péndulo la Iglesia sólo se ocupa de luchar contra la reforma protestante, esto provoca un empobrecimiento en su reflexión eclesiológica. Esta tendencia predomi- nará hasta el Concilio Vat I, e incluso se agrava al surgir movimientos reli- gioso culturales como el jansenismo (s. XVII), el racionalismo y absolutismo (s. XVIII -XIX) Ya durante el Concilio Vaticano I se comienzan a sentir tendencias renova- doras que proponen una visión vitalista de la Iglesia y un retorno al pasado, es por ello que se despierta el interés por la reflexión bíblica, patrística y de corrientes teológicas de siglos pasados. Después de la II Guerra Mundial varios factores influirán de nuevo en la renovación de la Eclesiología católica: • sentido comunitario frente a una individualismo religioso • movimiento cristocéntrico de la vida espiritual • movimiento litúrgico y bíblico • el valor teológico del laicado • ecumenismo La Constitución dogma- tica Lumen Gentium (21 nov 1964) Constituye un verdadero cambio en la reflexión eclesiológica y se convierte en el soporte teológico de los demás documentos conciliares. Esquema eclesiológico de la LG: • carácter pastoral no apologético • fundamentación bíblica y patrística • presentación integral de la Iglesia sin olvidar ningún elemento • se afirma su dimensión histórica y al mismo tiempo se acentúa la tensión escatológica en búsqueda de su plenitud.