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LA PORRA

IDEA ORIGINAL: DUBÁN PRADO

DRAMATURGIA: SUBVERSIVO TEATRO


PERSONAJES

MONCHO

GONZALO

CALICHE

MERCEDITA

S VIUDA

ALFONSO

JUAN

CARMELO

EL NEGRO
5 ACTORES EN ESCENA

En el atardecer, en la sala de una finca tradicional en zona


rural, entre el novenario de uno de los tantos, están Moncho(40),
Gonzalo (70), Caliche (26), Merceditas (17) y La Viuda (50).
Están frente al altar del reciente difunto.

TODOS

Dale

Señor

El descanso

Eterno

(En canon)

Brille para su alma la luz perpetua

LA VIUDA

(Con rosario en mano)

Oíd mortales piadosos y ayudadnos a alcanzar…

TODOS

…que Dios lo saque de penas y lo lleve a

descansar.

Todos se persignan, se sientan, pero Gonzalo hace la persignación


de la Señal de la Santa Cruz. Todos se levantan nuevamente y lo
siguen.

(Pausa)

MERCEDITAS
(Conmovida)
A descansar se fue Misa

y también me toca a mí…

(Le pasa el pañuelo a la Viuda)

CALICHE

No se apure Merceditas…

usted tan solo es un pichín;

¡Que gracias que cogió carne!

porque yo la recuerdo una niña

y las discusiones con su madre

por no comer, ni dormir.

MERCEDITAS

Me hizo busté acordar

de la trilla que me metieron

cuando mi arsenal descubrieron.

les dio por correr la leña…

GONZALO
(Interrumpiendo)
Y un mercado estaba ahí.

(a Moncho) A mí me llegó ese cuento:

plátano, Yuca y arepa e maíz

que en la leña busté escondía,

pero a su mama le decía

que todo se lo comía

y al bajar de la finca al pueblo

el médico insistía…
CALICHE

Quesque estaba desnutría (risas)

LA VIUDA

¡Acabada su lozanía!

(Nostálgica) Hasta que Misa la convenció.

MERCEDITAS

¡Ay sí, que pecao el patrón!

conmigo también bregó

a quitarme esa idea mía

de no engordar y que mi tía

me ayudara a ser un modelón

de esos de los de la televisión


que uno ve día por día.

CALICHE

Busté es todo un modelón

TODOS

¡Uy! (Congraciandole)

CALICHE

Con porte de nevecón.

TODOS

¡Uy!(Cortados)

CALICHE
¿Pa qué quería ser flaca?

Si donde agarre eso es…

MONCHO

Resaca.

Con eso va a amanecer amigo

si sigue hartando así.

Y no hable más de lo mandado

que este es un templo honrado.

Y pueda que en su cara

se lleve usted hoy un morado.

GONZALO

Perdone usted señora la falta de educación.

LA VIUDA

Tranquilo Don Gonzalo,

pa Misa es celebración,

porque esos eran los cuentos

que alegraban su corazón.

MERCEDITAS

¡Ay sí¡ El Patrón ¡que cosa!…

Se inventaba unas mofas de una lengua venenosa.

GONZALO

Lo…

MONCHO

(Cortándolo)

Pero valga la aclaración:

era por diversión.

Misa a nadie ofendía


si con él no se metían;

sentado en la banca de los peos

ese hombre sí que reía.

Gonzalo, Caliche y Moncho se ríen imitando a Misa.

LA VIUDA

(Avergonzada)
El diablo que lo tentaba

si de mamar gallo se trataba.

Hasta en plena procesión

algún chiste se traía.

MERCEDITAS

¡Ahh¡ pos yo estaba ese día

y risas que me moría.

Que fulano, con la quería;

esperancejo, que se dormía.

Y de ahí a la más creída

que el padre nuestro se le olvida.

Todos ríen

LA VIUDA

(Cayendo en la cuenta)

¡Ay Ole verdad! Recemos un padre nuestro.

Todos se paran, menos Caliche que esta con los ojos cerrados.
TODOS

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu


nombre, venga a nosotros tu reino… AMÉN

MONCHO
Por la señal de la Santa Cruz…Amen.
Todos desestiman
A usted Misael Chaparro…

GONZALO

(A Moncho)Y chaparro no por lo chiquito,

sino por su descendencia.

MONCHO

De las mismas tierras suyas

esas que el labró una vez,

hoy sepultan su existencia.

CALICHE

La María, la Juana y la Rosa,

hijas suyas, propias…

MONCHO Y GONZALO

¡Celosas!

CALICHE

De no poderse ir con usted (al altar)

y acabar con sus vivencias.

MERCEDITAS

(Triste)
Pobrecitas las muchachas,
allá tan lejos sin residencia

buscando oportunidades;

pero con cargos de conciencia

de no poder ver a su padre.

¡Amenazadas por la violencia!

LA VIUDAD

Yo me lleno de paciencia. (Levantandose)

Mejor están ellas allá

aprendiendo cuanta ciencia,

que aquí borrada su existencia

por esos desgraciados,

echadas como perra...

Todos la silencian, vigilando que nadie haya escuchado, la viuda se


sienta.

MERCEDITAS

Lo que nunca acabará

son sus letras y experiencias.

Unas tristes como ésta…

pero, otras llenas de indulgencia.

MONCHO

¿Se trata de sus canciones?

Sí, me acuerdo… ¡La más bella ¡

CALICHE
Aquella… aquella… aquella

¿Qué escribió de la violencia?

GONZALO

Esa que como bruma llega.

Se la vamo´ a cantar, a usted,

aunque ya no podamos verlo.

Con el título que usted puso:

¡plegaria a mi pueblo!

Y no solo al pueblo,

al cielo, al ciervo,

al hombre que se hace viejo

y al ser nuevo.

Vuelvo y digo: Plegaria a mi pueblo.

Los actores se alistan para cantarla pieza escrita por el


difunto, se reparten las estrofas, inicia Moncho.

CANCIÓN PLEGARIA A MI PUEBLO


TODOS

¿Por qué será que mi pueblo lloró

la triste soledad de los días del ayer?

Ya no vendrán a comprar la región


la misma sociedad, que en mi infancia pasé.
I

MONCHO
Chepe La Gracia me dijo, Que recordar el pasado es
llenarse de dolor.
Con ver al monte sangre sagrado , que la sangre del
caudillo de rojo me lo pintó.
II

GONZALO

Y el poeta Luis Tablanca que en la violencia


cantaba de mi mente se borró.
Solo queda la plegaría porque un cura sin
sotana a mi pueblo traicionó.

CORO.

¿Por qué será que mi pueblo lloró la triste


soledad de los días del ayer?
Ya no vendrán a comprar la región,la misma
sociedad que en mi infancia pasé.
III

MERCEDITAS

El 16 de Noviembre del año 49

mi pueblo sangre brotó.

Y el enjambre de inocentes, los de clase


dirigente,sobre vidrios caminó.

IV

LA VIUDA

Le pregunto a Jesucristo

si en la tierra no hay castigo

para quien viene a matar.

En la calle llora un niño

muerto de hambre y sin abrigo


ninguno lo ha de cuidar.

CORO.

¿Por qué será que mi pueblo lloró la triste


soledad de los días del ayer?
Ya no vendrán a comprar la región,la misma
sociedad que en mi infancia pasé.
V
CALICHE

El enjambre e¨ chulavitas

mataron las golondrinas que cantaban mi


canción. Por la calle se veía, para ellos era
osadía:hijos de Lucio Pabón.

VI

GONZALO

Hoy mi pueblo es una historia,

un paraíso lleno e´gloria

que dedico en mi canción.

Y se ven las mariposas,


azucenas que salieron

gritando revolución.

CORO.

La la la la la ……

VII

MERCEDITAS

El 19 de Julio se repite aquella historia

que yo no quiero contar


y grabado en la memoria
quedará en aquella madre
que al hijo vió
fusilar.

VIII

LA VIUDA

Le pregunto a Jesucristo si
en la tierra no hay castigo
pa´ que haga la redención.
Hoy somos grandes amigos
caminamos por la calle
TODOS:
Y sentimos la región.

IX

CALICHE

Yo vi un cura sin
sotana con el sacristán
de gala,iba en busca de
mujer.
Preguntaba por
Juanita, por María y
doña Ana;
esa qué fue su querer.

X
MONCHO

El 19 de julio

Se repite aquella historia

que yo no quiero contar,

me despido compañeros

porque en el alma la llevo

esa noche tan fatal.

CORO.

La la la la la la
Retoman la conversación

MONCHO

Usted nos dejó esa historia

y nosotros tenemos las propias. (Pausa)

¿Qué les parece mis amigos

si jugamos a La Porra

sin pensarlo y más demora?


Todos se paran

CALICHE

Hágale pues,
que no nací el día de los temblores.
Merceditas, cosita linda…

haga los honores.

Caliche pasa por el frente de todos sin precaución,


arrodillado intenta sacarse algo de su bolsillo como si
fuese a proponerle matrimonio a Mercedes, en vez de un
anillo, saca La Porra (pañuelo) y todos se desilusionan

GONZALO
Ojo con el pañuelo va y le pasa el de los mocos.

CALICHE

No se afane compañero, caballeros somos pocos.


Que va a pensar la muchacha…ni que estuviéramos
locos.
Gonzalo se dirige hacia Mercedes, su extremo.
MERCEDITAS

Casos se han visto.

No ha oído usted el de los actores

que les va como perro en misa


y sin plata pa los calzones. ¡locos!

Gonzalo le susurra al oído a Mercedes.

CALICHE

No más paja y vamo´ al grano… (todos asqueados)

No a este. (Señalándose a la cara) A la porra.


(A Gonzalo) No me espante a la muchacha, deje
de ser tan Gono…

MONCHO
(Interrumpiéndole) ¡Oiga Caliche!

Cállese eso ojos.

No más trago a este muchacho

que se está poniendo flojo.

LA VIUDA

(Riendose)
¡Pero del estómago ¡

Vaya mire ese retrete

y rece diez padres nuestros;

procure salvar su alma

porque usted ya perdió su cuerpo.

Caliche avergonzado. Todos se agrupan sobre la viuda


congraciandose.

LA VIUDA

Y abran campo ahí un tantico

que también quiero contar,

(Nostálgica) tal vez así ahogar mis penas


y a mi viejo poder honrar.
(Se sientan todos, pero Gonzalo no encuentra asiento, así que se
desplaza hasta su asiento nuevamente, muy lentamente)

MERCEDITAS

(Impaciente esperando a que pase Gonzalo)


¿ya? …

¡Agárrenme bien la porra!

(Todos hacen mofa) (Se para y se pasea alegre)

Cuatro puntas van a tener,


(A Caliche) Si me saca la del nudo

a su historia se va a atener.

Merceditas les extiende el pañuelo con su mano

empuñada, mostrando las puntas.

CALICHE
Esta vez no fui yo.

GONZALO
Yo tampoco al parecer.

LA VIUDA
De malas en el juego.

CALICHE
Pues en el amor…

MONCHO
(Interrumpiéndolo)Y yo victorioso esta vez. (Aplausos)

MERCEDITAS
(Empujandolo hacia el frente)
Narre pues, narre pues.

El actor que interpreta a Moncho va a proscenio, mientras que, en


el transcurso de su narración, los demás actores de la escena,
abandonan el espacio muy lentamente, dejando a Moncho acompañado
de sus sombras blancas que sugieren a los mismos personajes
presentes ya que los actores depositan en estos, símbolos
representativos de sus personajes (sombrero, rabo de gallo y
delantal).

MONCHO

(Dudando)
A yo que me gustan los libros,

las letras y el arroz,

las mujeres, los buenos tiempos

y las historias de amor;

una de estas les narro,

pues se trata también de mí.

TODOS
¡Uyyy!

MONCHO

De un vecino y a mediero

que hace un tiempo conocí

con una muchacha de pelo crespo,

como un rollo de cilantro.

Sus ojos dos cristales,

de eso me acuerdo tanto.

(Gonzalo cuchichea en mofa)

Las mismas razones


de este a mediero
enamorarse; las mismas que
tuvo la joven a varias
veces escaparse.
Resulta pues que Lilí,

la menor de las 5,
sufría de asma y otras cosas
pero la aliviaban las rosas
que le daba su novio Mingo.

Esta correspondía

(Para sí) ¡Oh dicha de


enamorado! Corazón con algarabía
De verlo por el condado;

Lilí no lo resistía

y su asma iba a curar,

Las cartas de amor dejaban

en un árbol particular

(Todos miran árbol a la izquierda)

y al filo se iba corriendo

a anís y laurel buscar.


(Todos hacen un gesto de pregunta “¿QUE?”)

Este era el lindo pretexto

que mingo iba a encontrar.

Sus cartas, una tras otra,

y ahí mismito contestar.

De nuevo volvía Lilí

a su asma querer curar.


(Todos se ríen)

Era el amor la necesidad

que a esta ponía a


trampear a los que la
conocían
y que por enferma la daban,
pero si de Mingo se
trataba:

salud era lo que tenía.


(Se rien mas fuerte)

Cuando no era el anís y el laurel,


era aceite de tártago,
disque pa brillar el pelo

a pesar de ese olor tan vástago.


(Todos hacen gesto de molestia en la nariz al tiempo)

Eso si, en algún lao de la finca,

un árbol se hacía buzón;

(Miran al árbol a la izquierda)

testigo de travesuras,
(Miran a mocho)

testigo de un gran amor.


(Miran al público)

Dos, tres y seis

buzones aparecían,

que cambiaban de lugar

cuando sus cartas descubran.

A estos los sonrojaba

Pero su idilio volvía y nacía.

(Para sí) Que afortunado el Mingo


¿no? Ser amado con locura.
(Suspiran)

Así perdió la cordura.


(Miran en canon hacia la derecha)
Lilí nunca más lo vio.
(Miran en canon hacia la izquierda)
(Se van parando progresivamente)

Tanto anís endulzó su voz.

Tanto laurel su piel esculpió.


De tártago su aceite.
Su cabello brilló y brilló.

(Para sí)Un ángel, un deleite.

Que por dentro nada siente.

Pues Mingo se enlistó (Hacen como soldados “fir”)

en una revolución (Mano en frente de soldados)

quizá más fuerte que el amor, (Mano en el corazón)

quizá no. (Todos hacen gesto de abofeteada)


Cambió las cartas por
ideales, que ni siquiera eran
de él.
Que defendían,(Mímica de fusil) profesaban. (Mímica de bandera)

Que terminaron siendo


crueles. (Imagen de
prision)

Otros dicen que no fue así.


Un hombre humilde de buena
familia que a la fuerza y con
frenesí. (Deja caer su sombrero)
Fue obligado gritando: ¡Ay!
Ahí Lili, ahí.

Ahí te dejé mis cartas,

una cortas, otras largas;

toiticas las escribí.

Que sepas no me morí,

Ni me perdí,

hui.

Todos los personajes se


reincorporan
(Le va hablando a cada uno)

(a la viuda)No fue como en los


cuentos.
(a Mersedes)No hubo final feliz.
(a Claliche)Perdonen cualquier percance

(a Gonsalo)apenas soy aprendiz.

(a Mersedes)Felices fueron a ratos,


(Para sí) quizás esa sea la
verdad de lo que todos llamamos
la dicha y felicidad.
Que puede ser como el sol,

a rato es que puede estar,

Que es esquiva, viene y va.

Que queremos alcanzar.

En todo caso mi amiga.

Esta historia ha de acabar

Saque cuentas, piense y diga:

¿Qué usted puede figurar?

¿Qué sería de la Lilí

y de Mingo?...

MERCEDES

Un gran Don Juan!

MONCHO

Por el momento Merceditas

arme la porra y a jugar.

MERCEDITAS

(Despertando a Caliche que se ha quedado dormido)

(A caliche) ¡Qué belleza! (A los demás) aplaudan


todos. (Todos aplauden pero ella los calla) Pero qué
triste final.

Se me enfriaron hasta los codos,


yo me puse fue a rezar.

Ni lo quiera Dios y la Virgen

que eso me vaya a mi a pasar

GONZALO
Menos drama Merceditas.

Es la porra no a llorar.

Mueche a ver sacó el primero


(Pasa lentamente por el frente nuevamente)

Merceditas extiende su mano para que Gonzalo saque la porra, pero


este no lo consigue
¡Hombre! ¿Nunca me va a tocar?

CALICHE

(Enamorado) A tocar ¡Tocar su mano!

MERCEDITAS

(Repudiándolo)Joven Caliche

juego de manos juego e marranos.

Extienda la suya mi señora

que mi corazón lo añora

pues sus historias me gustan

porque uno llora y llora.

La viuda saca la porra

MERCEDITAS

¡Ay que dicha! así será.

LA VIUDA

Aliste su pañuelo: así será.

Hora jué que me tocó a mí

paren bolas, voy a decir


de lo que algún día temí.

MARECEDITAS

¡Si ¡ ¡Sí!

LA VIUDA

Al que se vaya a dormir

no le pienso repetir

(A caliche que se ha vuelto a quedar dormido)

CALICHE

¡Ay si! ¡Ay si!

TODOS

Ríen al ver que caliche no sabe de qué está hablando

CALICHE

Es que yo lo viví, yo lo viví

LA VIUDA

Porque lo que voy a contar

no lo pueden olvidar;

no lo hago por mentir,

ni para hacerlos reír.

Es importante recordar

para poder perdonar.

TODOS

¡Jmm! (Asintiendo)

VIUDA

Esta historia pasó en los llanos

De tierra firme y ganado.


Alfonso, un muchacho honrado

que por conflicto fue desplazado

con su madre y dos hermanos.

Trabajaba en las coqueras


(Todos murmuran)

Con sudor y sin descanso.

¡es que no había otra manera!


(Explicando)

Acostumbrados con el ruido

de bombardeos y demás,

¡Zumbidos sus oídos!…

No quedaba en qué pensar.

TODOS
¡Jmm!

VIUDA

Banderas blancas en el techo

eran santos de su hogar.

Cara: vivir al asecho.

Sello: tener que escapar.


(Todos hacen gesto del juego de azar)
(La viuda comienza a contar con desesperación su historia)

De todo lo que hacían

pedían información
y un censo en cada casa

empeoraba la situación.

Por la loma bajaba (Viuda señala y todos miran)

hombres fuertes y armados,


sus gallinas se llevaban

dejándolos desolados;

pero lo que sí les dejaron

muy grabadas en la cien

fue a dos hermosas mujeres (Miran todos al frente)

colgadas de los pies, (Todos descuelgan los pies a un lado)

su vida arrebatada

sin opción de envejecer.

Sus sueños y esperanzas

tuvieron que olvidar.


(Todos se congelan)(Marcha pies como subiendo una colina)

Desde un extremo del escenario

ALFONSO

Escóndase en la cocina

que vienen por mí mamá.

No pelee como la otra vez,

en esto no hay marcha atrás.

De que le hagan daño a usted

me prefiero yo sacrificar.

¡No grites Juana!

No grites Miguel.

Donde quiera que sea

a su amor seré fiel,

¡no salga de la cocina!

¡Escúcheme una vez!

Sé que por mi da la vida,

Pero yo por usted también;


Si me extraña mire
pa arriba

Que en el cielo ha de encontrar


una estrella, la que más
brilla, desde ahí la he de
cuidar.
Guárdeme la ropa.
(Se comienzan a escuchar voces de personas apurandolo)

Yo le juro que volveré.


Le prometo. Sí me toca
fingir… no dispararé.

Porque ese no soy yo,

soy lo que me hizo usted.

Desde el otro extremo del


escenario

JUANA
He tenido mucha suerte,

que no fue la misma tuya.

No quiero pensar que la muerte


es la que ahora te arrulla;
como tú me arrullaste mil veces
por ayudarle a mamá;
A aliviar tan duras
cargas, las que le dejó
papá.

Yo escuché lo de la
estrella Miguel la mira, yo
también. Cuando voy para la
escuela
de regreso te quiero ver

haciéndonos los aviones

y barquitos de papel

que iba a ser un día de


madera, del que capitán yo
iba a ser.

LA VIUDA

Que duro no mechitas

estas cosas recordar.

Lo bueno de todo esto

es haber podido perdonar.

Merceditas ha traído una bandeja con Aromática para las


dos Está muy bien usted en su actuar.

MERCEDITAS

Cómo no señora mía,

si sigue me va a infartar.

Tómesela que se le enfría.

(A grito entero) Aromática ya no hay más. (Desde el amor)

Dejarla sola sería osadía.

A mí que me dé la luz del día.

¡Eso si ¡ que Caliche no vea mis ojeras

de ser así qué pensaría.

(La aparta de los demás)


Me molesta todo el día,

y yo sin él no viviría.

(Moncho y Gonzalo se inclinan a escuchar)

Señora saque la porra

y vuélvanos a contar
otra de sus historias.

El nudo está en la mitad.

MONCHO Y GONZALO

¡Jmm!

MERCEDES

(Al resto) Bueno… ¡Saquen la porra!

GONZALO

(Llamandolo)

¡Caliche!

(Gonzalo va a sacar la porra pero la viuda se adelanta y saca el


nudo)(Mercedes actuando impresionada)

MERCEDITAS

¿Cómo le va a usted a tocar?

Si acaba de terminar

GONZALO
¡Caliche!

LA VIUDA

(A Merceditas)Ta bien mija,pare oreja.


De eso… no pienso repetir.
(Caliche se cae, todos lo ayudan a parar)

CALICHE
¡Yo solo me queria dormir!
VIUDA

Voy a contarles ¡si me dejan!

Y en el drama no voy inferir.

Pero es una pena que me aqueja


Sobre la libertad y el vivir.

MERCEDITAS

¿Va a hablar usted de los


pájaros? Yo conozco uno penco.
(Caliche mira con esperanza)
No es Caliche, no es Caliche.
(Caliche llora)

Es uno especial que tengo.

Que por las noches alimento.


¡Es el de los sueños

Es el de volar.
(Suena un gallo)

LA VIUDA

¡Ay hola! Otro padre nuestro

las patas nos va a jalar.

Todos los personajes rezan el padre


nuestro

LA VIUDA
Ahora si venga la entretengo

que ya es tiempo de narrar.


(Caliche no quiere escuchar y se va)

Inicia la representación de la escena


A unos forajidos les dio por
secuestrar a una gente de fama e
ricos,
que su corazón fue afligido
al ver su taita a ras llevar.
Era viejo, sabio y blanco,

fiel devoto de rezar.

En el camino enmontado y largo


no hizo más que a Dios
embocar.

CARMELO

Señor que estás en los


cielos, te suplico a ti
piedad.
Que mi fin no sea un gran
trueno que pueda un arma
disparar.

LA VIUDA

Por su secuestrador pedía:

Que nada le fuera a pasar.

Ni una culebra o una mina

(Levantan pies al tiempo)

que pudiera este pisar.

Era negro como la sombra.

Como negra su alma también.


Abrazada por la deshonra

que significa secuestrar a


alguien.

El NEGRO
¿Qué se me pasa por la mente? A
lo que viniste fuerte, fuerte.
La comodidad de esta gente
Que no has tenido ni en los dientes;
lo que en mi casa se merecen. ¡No
más miseria¡ sé valiente.

Por el rostro de mi hija


sonriente, por ese sueño obediente
de estudiar y ser teniente.
Que muchos allá no entienden

pero en tu negro está presente

aunque me distraiga la mente.

(Tira de Carmelo que esta arrodillado orando y amarrado de


las manos con una soga) ¡Camine! ¡Mártir doliente!

LA VIUDA

50 millones, (Todos se impresionan)

Esa fue la razón

Que bajaba por los peñones,

que arrugaba el corazón.

Pues de plata solo había fama;

Que se cogía disque de las ramas.

Se compartían hasta la cama.

Y ahora había preocupación,

pues el viejo enfermo estaba

sufría de la hipertensión.

MERCEDITAS

De eso la abuela hacía mención:


-Pa eso no hay como el ajo;
de esos rojitos que hay abajo,
Ahí al lado del mesón.

LA VIUDA

Recuerde usted que esto es ficción.

O bueno…

Una cosa que más bien pasó.

MERCEDITAS

¡Ay si, como boba yo!


Perdone usted la interrupción.
Continúe la narración.

VIUDA

Vacas, ranchos y
cucharas tuvieron estos
que vender y escuchar
las carcajadas de los
crueles en su ser. El
abuelo regresó

TODOS
(Con alivio)
¡Ahh!

VIUDA
con ampollas en los pies

TODOS
(Con dolor) ¡Shh!

VIUDA
15 horas caminó.
Y lo que al fin encontró
fue una revelación tal vez.

Que le dijo:

TODOS

(En canon cada uno como actores, no como personajes)


deja de huir-

LA VIUDA

la tortura terminó.

A su nieto el abrazó.

En la calle se quedó

su familia, no su ser.

Y el trabajo ahí empezó.

Para recuperar lo perdido.


(Mas esperanzadora)
Gallinas, patos, tomates,
chivos. Pero nunca hubo rencor.
Y en el final de esta
historia el amor, primó y
primó.

TODOS
¡Gente de buen corazón!
MERCEDITAS
(Se lleva a la viuda nuevamente)
¡Ay qué lindo señora!

Que no paro de llorar.

Ese amor que uno añora.

Me voy a Caliche a buscar.

(Le coloca el pañuelo)

Qué tal de otra va y se antoja

¿Y Cómo yo voy a quedar?

Vestida y alboro..
Ya usted sabe.

Así voy a quedar.

LA VIUDA

Corra busque el amor,

no vaya y se le haga tarde.

Compóngase ese vestido.

Que este gancho el pelo le agarre


(le pone un gancho en el pelo)

y la haga ver más elegante.

No se haga rogar,

échele el guante.

Si lo llega a ver aburrido

treinta besos usted le plante.

Qué él se haga hoy su marido.

Mire lo que hay delante.

Mirando el altar de Misael Chaparro. Se descompone la escena


anterior y en una parte del escenario en intimidad vemos a Caliche,
y a Merceditas entrar a la escena corriendo.

CALICHE

Las cosas no están jodidas

ya se acabó la tristeza

(Jugando) ¿que se me hizo Merceditas?

no se me haga la pérdida.
(Llega mercedes y lo asusta)
¡Ay gran hijueputa susto en esta vida!
MERCEDITAS

(Impresionada de cómo le contesto Caliche)


Cómo me le voy a perder Caliche
en esta casa tan discreta.

Y deje de mirarme así


!Ay que mirada tan coqueta¡

CALICHE

Yo si quisiera decirle algo

aprovechando que estamos solos,

como me tiemblan las patas…

¡benditos nervios me vuelven loco ¡

MERCEDITAS

(Se le acerca a la boca)

Cierre ese pico Caliche


(Se aleja de repente)

y ayúdeme con los quehaceres;

no quiero que mi patrona

se queje por mis deberes.

CALICHE

No se preocupe Mechitas

sí del corral es de dónde vengo, (Se tapa erección)

con esta hambre y ya tan tarde

huevitos revueltos quiero. (Le mira los senos)

MERCEDITAS
(Haciéndolo caer en la cuenta) Bueno, bueno…
CALICHE

(Avergonzado intentando arreglar el momento)


No se imagina Merceditas

lo que en el camino me topé.

MERCEDITAS

¿Qué fue? ¿Qué fue?

CALICHE:

La flor azul que más le


gusta, acérquese no sea
tímida
que esté presente es pa’ usted.

MERCEDITAS

¡Que detalle! como siempre tan


bonito, traiga pa acá el canasto
y le bato los huevitos…

¡no sea mal pensado!

son los de gallina

pa con pan y con juguito.

Mercedes empieza a quitarle la camisa a caliche

Entra Gonzalo a la escena.

GONZALO

(Gonzalo que viene caminando lento, al ver lo que estaban haciendo


corre hacia ellos)
¡Dejen la guachafita!

CALICHE

No quita, no quita

GONZALO
¿No quita? ¿Qué está
pretendiendo hombre? usted sí
es que no cambia
deje en paz la muchachita.

MECHITAS

No es lo que está pensando

déjeme yo le explico

na más estamos charlando

no se imagine cosas

venga y suerba guarapito.

CALICHE

Pero poquito, poquito

GONZALO
Sabe que sí Mercedes,

la invitación está muy buena,

pero es que por las pastillas de


aguapanela es la faena. (Risas)
(Caliche se rie exageradamente
para intentar arreglar el momento
incomodo)

Además, que calientica…

me acalora la memoria,

esa que trae recuerdos

de esos que no me dejan.

CALICHE
Ya es hora de olvidar

esas cosas que le aquejan,

vengan les hecho un


cuento, bueno,si me dejan.
Pa que vea ud lo bonito,

lo que es digno de
admirar, de acordarse y
celebrar.
MECHITAS

(Le pica el ojo a Caliche en complicidad)


Ahora con qué irá salir,

algún cuento de una moza.

CALICHE

Deje de ser tan celosa

y aprenda a no discutir,

Empieza su narración

Es un cuento que me pasó

cuando más pegote yo


estaba jugando en el
cafetal
que hasta las nalgas me cortaba.
¡Hasta dónde da la ocurrencia

de unos niños en diversión¡

Tuvimos casa en el árbol,

(Gonzalo mira arriba)

una gran edificación.

Palos, vejucos y hojas

esos eran los materiales


y en esta casa vivíamos

toiticos los familiares,

y como no puede faltar,

pegotes tenían que haber,

pues son el fruto del querer.

Bueno… ¡a veces!(risas)

Pues estos dichos pegotes

eran unas piedras ca..ca..ca

GONZALO

Caliza

CALICHE

Como sacadas de unos senos..senos..senos....(Le mira los senos a


Mercedes)

GONZALO

Cenotes

CALICHE

¡Senotes! de esos de las películas.

Y como en toda familia,

se presentan discusiones;

hubo pleitos, desacuerdos

y querellas por montones.

En uno de estos tropeles

Por la ventana salió el bebé.


(Mercedes se asombrar)

Esa piedra porosa bonita,


Adivine ¿dónde fue a caer?

GONZALO

¿Dónde?

CALICHE

En la cabeza de papá

(Gonzalo se rie y a Mercedes le da pesar)

y ese chichón al nacer

pudo a ese hombre enfurecer.

Y nosotros allá guindados

peleano por el bebé

¿Que quién lo iba a mantener?


(Le pega con el sombrero a Gonzalo)

corra y busque mata e sábila

que fuete nos van a dar


le van a dar rejo hasta en la
Cu..
MERCEDES Y GONZALO
Caliche!!
CALICHE
(Como niño regañado)
¿No me van a dejar acabar?

GONZALO

Sí. Ya, ya, ya, ya.

Es verdad, Es verdad.

No vivamos en el pasado

con tanto dolor y lágrimas,

el cuerpo ya está cansado.

CALICHE
El suyo

GONZALO

Si de corazón sanamos

y el alma purificamos,

de seguro amigo mío

que la alegría ahí la


encontramos. Toparse con el
enemigo
y mirarle con amor,

darle la mano, una sonrisa

como muestra de absolución.

MERCEDITAS

¡uy que palabras!

¿De dónde le salen?

Deben de ser de don Moncho, (Moncho escucha y se dirige a la


cocina)

cómo es tan estudiao,

tan decente y tan juicioso,

(Cuando ve a Moncho)¡ay! Que hombre jalao.

Entra Moncho a la escena.

MONCHO

¿me pareció que hablaban de


mí? he venido de carrera,
no se imaginan ustedes la
sed, la garganta está
desecha.
como quisiera… juguito de mango helao…
CALICHE

Pero recuerde que no hay cosecha.


GONZALO

Pero eso no es problema, la


niña preparó guarapito, o me
va a decir Monchito, que no
consume ni un poquito…

Mala copa

MERCEDES

Enamorao

CALICHE

borracho

MONCHO

Don Gonzalo no es eso,

Es que pa serle sincero:

los licores en exceso

no hacen parte de mi vida. Si


recuerdan bien ustedes nos
reviven las heridas; yo lo que
quiero es celebrar el retorno a
mi tierrita. Es muy triste
enterrar a Misa,(Llora otra vez
Mercedes) pero, volver es una
dicha.

GONZALO

(Va hacia la sala)


Amigos de mi alma,

en eso estoy de acuerdo

de nos… depende caminar

con fuerza hacia el


progreso, no olvidar quiénes
somos, tampoco lo que
queremos.

No es tarea fácil sepultar,


aquellos duros momentos,
pero la fe que pongamos
en cada uno de
nosotros, será la que
nos guíe
por un campo muy frondoso.
(Celebran)
TODOS

¡la paz!

CALICHE

¡Bolívar!

GONZALO

La queremos todos

es un derecho necesario,
Como el agua de los ríos,

o como flores en el campo,


que viven sin pedir
permiso, que bailan con el
canto
de los pájaros, la brisa

y disfrutamos su encanto.

Mi abuelo siempre decía:

CALICHE

Uhhh

Todos se rien de la imprudencia

GONZALO

- mijito la vida es como la


siembra, primero la tierra debes
labrar, las semillas con cuidado
tienes que seleccionar,

después en Dios esperar

que con la lluvia nos bendiga,


cuidar la planta hasta que
crezca, respetarla, hacerla
amiga,
alistar pues la canasta

y ver los frutos en demasía.


(Todos celebran)

CALICHE

Ahora si voy yo…


(Como actor recitando)

No hay cosa más bonita

que el andar entre


sembrados, esas parcelas del
pueblo,
del hombre, de la mujer, del
joven, del cristiano resultado...
¡Heridas que han sanado¡

MERCEDITAS

¡Ajo! Te inspiraste. (Aplauden)

CALICHE

¡Calle la jeta! ¡Calle la


jeta! ¡Que se me va la letra!

No hay quejidos en la
montaña. Los fusiles se han
callado.
Hay esperanza en la
mañana. Se ven los frutos
del arado

que una vez fueron desterrados.


Un susurro que trae el viento

anunciando el regreso de aquel maestro perdido,


que viene en busca de un reencuentro con las
risas de los niños,
que quieren que comparta

con ellos su conocimiento.

Merceditas reacciona enamorada


Leer los nuevos libros,

compartir en el recreo,

jugando a las escondidas

o con un balón de cuero.

Con brisas de libertad

echar a volar cometa;

romper por fin las cadenas

y que nadie, nadie se entrometa…

en la inocencia del niño

GONZALO

Ni el querer de la abuela

MONCHO

Ni la posada del pobre

VIUDA

Ni en lo que se ama:

TODOS

Su tierra.

MONCHO

(Para el)Este aire fresco

me recorre todito el cuerpo

(Para todos) ¡Que alegría Gonzalo, Caliche,

Mercedes… como pierdo el aliento


con este sentimiento!

deseando detener aquello

a lo que llamamos tiempo.

Porque las cercas invisibles

que un día dividieron,

ya se han derrumbado

por almas que vivieron.


Con la esperanza encendida
doy mi mano sin temor
pues hoy aseguro mi vida
abandonando aquel horror.

¡miren allá!

CALICHE

¿Dónde?

MONCHO

..sí allá! (Todos siguen la mano de Moncho)

un camino diferente,
dibujado por todos

los de corazón valiente.

Los pinceles, nuestras manos,(Todos con la mano en frente y la


palma arriba)

la tinta nuestro anhelo,(Todos palma abajo y miran su piel)

el lienzo nuestro canto (Bajan la mano)

y de marco todo el cielo. (Se cogen las manos y las levantan)

MERCEDITAS
(Abrazando a caliche)

Reinventemos los abrazos, (Abraza uno por uno)


ya queremos aceptar
todos esos nuevos lazos,
¡adelante!¡A empezar!

Con amigos, con familia

con la fuerza del mismo hombre

unidos pa trabajar.

Abrir las pier…

puertas totalmente

para que ingrese el amor

y de una vez por todas

concebir el tal perdón;

cambiando balas por palabras,

minas por cientos de sonrisas,

olvidar las miradas extrañas

y desvestir… vestir a toda prisa,

vestir a toda prisa.

A los hombres de camuflado

quitar las botas por cotizas

de su ser ya perfumado,

de un amor perdido
que en su hogar está guardado.

Retirarle las insignias

de esa falsa distinción,

idealismos pues, sin causa

vacíos de argumentación.

Reintegrar a este gran mundo

a los seres perdidos

brindarles la oportunidad de tenerlos.

TODOS LOS ACTORES


¡Bienvenidos!
(Caliche hace sonido de volador y Mercedes en complicidad hace el
estallido de la polvora)

GONZALO

Para todos,

MERCEDITAS

para ellos,

MONCHO

para el,

CALICHE

para ella,

LA VIUDA

para mi!

LA VIUDA
Ya de tanta espera

por fin ha arribado

el regalo que por días

todos hemos esperado;

ese que de envoltura viene


tejido de blanco

repleto del amor

esperanza y encanto.

Amaneceres serenos
que dan pureza al alba,
silencios armónicos

que regocijan el alma.

Regalo traído de tierras


lejanas aguerridos de tiempo
infinito; valiosas vidas
humanas,
fruto de esmero bendito.

En astas sus telas

hoy viven izadas…

banderas de blanco

por fin reclamadas.

MERCEDITAS

Mi señora, (Va donde la viuda)


yo reclamo de nuevo
¡ay mi memoria!

en ¿dónde
carajos deje yo el pañuelo? (Todos
buscan el pañuelo)

Terminemos de una vez


el resto de nuestro juego.

¡vengan carajo,

arrímense pues!

que la porra está lista..

¿ole… y quien saca esta


vez?

(Todos se acercan y Gonzalo


ansioso va a sacar el nudo,
pero Mercedes quita el
pañuelo)
y como nadie dijo nada

esta vez yo escogeré

GONZALO

Parece que no ve

MERCEDES

ahora le toca al público

y que la fiesta comience


pues.
MERCEDITAS
A Caliche ¿Cuántas piedritas me va a hacer?

CALICHE REACCIONA INTIMIDADO

Los 5 actores bailan una carranga campesina, involucrando en


lo posible al público.

FIN.

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